DISCURSO EN LA CENA EN HOMENAJE A LOS
REYES DE ESPAÑA
Nestor Kirchner
[13 de Noviembre de
2003]
Majestades; autoridades presentes; señor vicepresidente
de la Nación ;
señor ex presidente de la
Nación , doctor Raúl Alfonsín; invitados especiales; señoras y
señores: vuestra visita, por los estrechos vínculos que ligan al Reino de
España con la
República Argentina. y por el cariño que nuestros pueblos se
prodigan desde siempre, ha tenido una significación muy especial, muy grata a
nuestros sentimientos.
Su presencia sirve para que nuestros pueblos estrechen los lazos que tradicionalmente nos han unido, y resulta propicia esta oportunidad para expresarles el cariño del pueblo argentino, que siente la compañía de vuestras Majestades como una manifestación de apoyo y solidaridad; ha servido para que por lo menos en parte tuviéramos ocasión sincera de agradecer el trato que vuestras Majestades y el pueblo español nos prodigaron en nuestra reciente visita a España. Hemos compartido muy gratos momentos en vuestra compañía.
Su presencia sirve para que nuestros pueblos estrechen los lazos que tradicionalmente nos han unido, y resulta propicia esta oportunidad para expresarles el cariño del pueblo argentino, que siente la compañía de vuestras Majestades como una manifestación de apoyo y solidaridad; ha servido para que por lo menos en parte tuviéramos ocasión sincera de agradecer el trato que vuestras Majestades y el pueblo español nos prodigaron en nuestra reciente visita a España. Hemos compartido muy gratos momentos en vuestra compañía.
Sabemos reconocer las pruebas de profunda
solidaridad demostrada por todo vuestro país en ocasión de nuestras horas
difíciles, las entendemos suficientemente demostrativas de que no han olvidado
la asistencia de nuestra Patria en las horas aciagas de la historia española.
También en nombre de los emigrantes
argentinos a España, en su mayoría compatriotas profesionalmente calificados, con
ansias de integrarse al tejido social y económico de vuestro país, agradecemos
la compresión y colaboración evidenciada por las autoridades españolas en su
tratamiento. Aunque sabemos que las similitudes culturales y sociales de
nuestros pueblos facilitarán una rápida asimilación, no perdemos las esperanzas
de que la reconstrucción de la
Argentina en la que estamos empeñados les haga pensar en su
regreso a nuestra Patria.
Como sus Majestades conocen, la República Argentina
pugna por superar la más grave crisis moral, cultural, social, política,
económica de que tengamos memoria. Recuperar el respeto por los derechos
humanos y la dignidad del hombre, retomar la senda de la calidad institucional;
combatir la inseguridad y la corrupción; poner fin al modelo de exclusión y en
consecuencia iniciar un camino de crecimiento con sustentabilidad y equidad,
son tareas que no pueden concretarse de un día para el otro ni en un corto
período de gobierno. En este marco, la recíproca comprensión, la ausencia de
presiones y el respeto de reglas claras, asegurarán la remoción de obstáculos
que puedan generarse para la buena marcha de las inversiones que importantes
grupos económicos españoles han concretado y anuncian concretar en nuestro
país.
Bien sabemos que nuestros vínculos no se
reducen a las cuestiones económicas, la cooperación en los foros
internacionales en pro de la paz y la seguridad internacional, y en defensa de
la vigencia de los derechos humanos, son sobrada prueba de ello. En el campo
cultural existen también terrenos fértiles para nuestra cooperación; el Foro
Permanente del Diálogo Argentino Español que sesionara ayer; la pronta
realización del Tercer Congreso de la
Lengua , en el que seremos anfitriones; la Sexta Reunión de la Comisión Mixta
Hispano-Argentina de Cooperación a llevarse a cabo durante este mes, nos
encuentran unidos en pos de fomentar la integración, fortalecer el vínculo
bilateral, coordinar la acción en organismos multilaterales, y para luchar
contra la pobreza, la promoción de la igualdad de varones y mujeres, y la
preservación de medio ambiente.
El avance de la cooperación entre el MERCOSUR
que nosotros integramos y la
Unión Europea de la que España es parte, nos encuentra en una
situación inmejorable para interpretar las aspiraciones y legítimas posiciones
de ambas regiones sobre bases realistas y equitativas en un acuerdo de mutua
conveniencia.
Necesariamente debemos recordar que vuestro
Reino y nuestra Patria comparten además el hecho de resultar ambos víctimas de
anacrónicas situaciones coloniales que quebrantan la integridad de nuestros
territorios. Por eso, al tiempo de agradecer el apoyo español a nuestros
derechos de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur, y
los espacios marítimos circundantes, respaldamos firmemente los derechos de
soberanía de España sobre Gibraltar. Es preciso que por nuestra parte
reafirmemos la voluntad gubernamental de continuar trabajando para alcanzar
soluciones pacíficas en esos temas, de conformidad a las resoluciones
pertinentes de las Naciones Unidas.
Vivimos y compartimos tiempos de crisis y de
grandes cambios, nos interesa estar a la altura de estos tiempos. Tenemos
convicciones e ideas y buscamos los medios prácticos de ponerlas al servicio de
nuestros representados, asumiendo ello como una obligación de servicio.
Las crisis nos han hecho sufrir, crecer y
madurar en un corto lapso, más de lo que marca el simple paso del tiempo, en
los últimos años. Habrán sabido Sus Majestades del lamentable sufrimiento de
los millones de seres humanos que componen los sectores menos favorecidos de
nuestra sociedad, y de nuestro férreo compromiso de defender sin descanso los
intereses de nuestra Nación.
No olvidamos que la Argentina actual se
conformó con la inmigración de fines del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX, en
gran parte proveniente de la que consideramos nuestra Madre Patria, más allá de
la definición que permanentemente hace Su Majestad, atraídos todos por un
verdadero sueño de igualdad de oportunidades, democracia y progreso social.
Trabajamos para que este Siglo XXI encuentre a la República Argentina
como la tierra de oportunidades que atrajo a estas costas a nuestros abuelos de
todas partes del mundo y sabemos que contamos con el apoyo de naciones como
España.
Las inversiones productivas, la apertura del
acceso a los mercados de nuestras exportaciones, amenazadas por la persistencia
de subsidios y barreras arancelarias y para-arancelarias, son ayudas necesarias
para nuestro crecimiento.
Argentina pugna por lograr la
sustentabilidad interna que le permita una digna integración con el mundo. En
esta tarea queremos contarlos como aliados y damos por descontada vuestra
colaboración.
Querido Rey de España, querida Reina de
España: los argentinos los recibimos con nuestros brazos abiertos, con nuestro
sentimiento permanente de cariño. Agradecemos profundamente vuestra presencia
aquí.
Estamos en una etapa, en un punto de
inflexión de nuestra historia, donde vamos definiendo el destino de nuestra Patria
minuto a minuto. Sabemos que ustedes, por la propia historia que les ha tocado
atravesar y por la sobrada capacidad que tuvieron para construir la calidad
institucional que hoy tiene nuestra querida España, comprenden perfectamente en
qué tarea estamos los argentinos. Por eso les agradecemos el cariño y quiero
agradecer públicamente el apoyo incondicional de Su Majestad a la República Argentina.
Dijo que viene a apoyar y a ayudar a la Argentina , que viene a decirles a todos aquellos
que han invertido en la
Argentina , que se han quedado en la Argentina y que nosotros
valoramos que se hayan quedado, que juntos todos tienen que ayudarnos a
compartir el esfuerzo de reconstruir nuestra querida Nación. Su calidad
espiritual, su solidaridad no en cualquier momento sino en este momento de la
historia, las esperanzas y la fuerza moral que nos dio cuando lo visitamos en
un momento aún más difícil que el que estamos hoy, serán valorados eternamente
por el pueblo argentino y por este presidente temporal de la historia de
nuestra Patria. Por eso les estamos profundamente agradecidos.
Están en su casa, afectiva, espiritualmente
y también absolutamente integrados a lo que son los sueños de los argentinos de
volver a recuperar la esperanza y de poder volver a recuperar nuestra
Argentina. No hay nada peor para una Nación, para un pueblo, que perder la
propia capacidad de estima, y ustedes lo saben muy bien. Creo que en la
solidaridad, la democracia, el consenso y la pluralidad la vamos a recuperar.
Muchísimas gracias por compartir junto a nosotros este momento de la historia.
NESTOR KIRCHNER
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