febrero 27, 2010

"´La última lección" Randy Pausch

UNA DE SUS ÚLTIMAS CONFERENCIAS LUEGO DE LA DADA EN LA UNIVERSIDAD DE CARNEGIE MELLON EL 18 DE SEPTIEMBRE DE 2007
La última lección
[1]
Randy Pausch
[2008]

Lo que presento es una conferencia que di en la Universidad de Carnagie Mellon. Es una tradición que se llama la última conferencia. Que patético si sabes que vas a morir y que tienes que dar una última conferencia. ¿Qué le dirías a tus alumnos? Para mi hay un elefante en la habitación y el elefante es que tengo cáncer en el páncreas, que ha regresado después de quimioterapia, cirugía y radiación, y que los doctores me han dicho que no hay nada más que hacer y que tengo meses de vida.
Estos son resultados de mis escaneos que dicen que mi cáncer pancreático se ha ido al hígado con aproximadamente una docena de tumores. Esto no me gusta, tengo tres hijos pequeños, que quede claro: ¡Esto apesta!, pero no puedo hacer nada sobre el hecho de que voy a morir. Estoy siguiendo los procedimientos médicos pero se muy bien que está película está por terminar. Y no puedo controlar las cartas solo juego las “manos”. Siento desilusionarlos pero no escogí ser objeto de lástima. Y de hecho aunque voy a morir pronto estoy físicamente fuerte, quizá mas fuerte que la mayoría en esta sala.
Esta charla no es sobre la muerte, es sobre la vida y como vivirla, específicamente sobre los sueños de tu niñez y como conseguirlos.
Los sueños de mi niñez, los sueños de tu niñez. Puedo decir que tuve una increíble y feliz niñez. Regresé a ver los álbumes de fotos y no encontré ninguna en las que no estuviera sonriendo. Tuve una gran niñez, me veía soñando, siempre soñando; fue un tiempo fácil para soñar.
Cuando prendías tu televisión y veías al hombre alunizando ¡cualquier cosa era posible!, y no debemos perder ese espíritu.
¿Cuáles eran mis sueños de niño? Jugar en la liga nacional de futbol. Es uno de los sueños que no conseguí. Y es importante hacerlo notar. Si no consigues tus sueños puedes todavía conseguir mucho tratando de hacerlo.
Hay una expresión que amo que dice: “Experiencia es lo que obtienes, cuando no obtienes lo que quieres.
Jugué en una por mucho tiempo. Tenía un gran entrenador, Jim Gram que cuando estaba en el entrenamiento me decía durante toda la práctica: “lo estas haciendo mal, hazlo otra vez, estás lento, empuja un poco más… y así durante dos horas. Después de la práctica otro de sus asistentes me dijo. El Coach Gram te trata muy duro. Dije que sí. Me dijo: eso es bueno porque quiere decir que se preocupa por ti. Cuando haces un mal trabajo y nadie te lo dice, quiere decir que se han rendido contigo. Cuando alguien te está corrigiendo durante dos horas, lo hacen porque quieren que lo hagas mejor.
Mi siguiente sueño “Walt Disney Imaginering”. Cuando tenía ocho mi familia programó ir a Disneylandia en California, fue una experiencia increíble los paseos, las atracciones , los shows y todo lo demás.
Me dije: quiero hacer cosas como esas cuando sea mayor. Me gradué de la Universidad y traté de llegar a ser parte de la gente que hacen la magia.
Lo que obtuve fue una amable carta de rechazo. Guardo esas cartas de rechazo todavía. Son inspiracionales.
Deje que las cosas pasaran y trabajé duro y me convertí en un ingeniero junior de investigación visual en mi facultad. Ese soy yo (señala una foto suya). Desarrollé las habilidades que eran valiosas para Disney y tuve la oportunidad de trabajar ahí y formé parte del equipo de imaginaria. Trabajé en el “paseo en la alfombra mágica de Aladino”. Y que creen: ¡Me tomó quince años lograrlo!, y muchos, muchos intentos. Aprendí que cuando un muro aparece en nuestro camino, está por una razón, no es para detenernos, sino para mostrarnos cuando queremos lograr.
¿Quieres conseguir tus sueños?, te recomiendo unos buenos padres. Yo tuve unos grandes padres. Esta es mi madre en su aniversario 70, estoy atrás y estoy riéndome. Este es mi padre en su aniversario 80. Vivía con un sentimiento de alegría y admiración que nunca hay que perder. Mi papá ¡que hombre tan increíble! Estuvo en la segunda guerra mundial, formó parte de esa gran generación. Tristemente murió hace un año y cuando mi madre fue a ver sus cosas fue cuando descubrió que en la segunda guerra mundial había obtenido una medalla de bronce por su valor. ¡En cincuenta años de matrimonio nunca se la mostró! Es un gran mensaje de humildad que pude aprender de mi padre. Mi mamá. Las madres son personas que te aman aunque les jales el pelo. Esta es la clase de relación que tuve con mi madre (muestra una foto con ella). Y hablando de humildad, estaba siempre ahí manteniendo todo en forma. Cuando me iba a graduar de la escuela tuve exámenes verdaderamente duros. Me la pasaba en casa quejándome de lo difícil que eran las pruebas de doctorado. Mi madre me dijo: “se como te sientes, recuerdo cuando tu padre tenía tu edad, estaba luchando contra los alemanes en la segunda guerra mundial”.
Llegó el día que obtuve mi doctorado, estaba tan orgulloso y mi mamá me presentaba con todos diciendo: “este es mi hijo, es doctor pero no de la clase que cura a la gente”
Probablemente una de las cosas maravillosas que hicieron mis padres fue que me dejaron pintar mi cuarto. Dije un día quiero pintar cosas en las paredes y dijeron O.K. Pinté una nave espacial, vivíamos en un rancho y puse un elevador que no iba a ningún lado. Pueden ver lo “nerd” que era, puse una ecuación cuadrática. Pero lo grande es que dejaron hacerlo. Que dejaron que expresara mi creatividad. Eso es más importante que lo limpio que pueden estar unas paredes. Fui bendecido con unos padres que lo vieron de esa manera. Me padres me enseñaron la importancia de la gente sobre las cosas.
Crecí y me compré mi primer auto, estaba muy emocionado, brilla increíblemente.
Estos son mis sobrinos Cristopher y Lara. Cada mes me los llevaba el fin de semana para darle un respiro a mi hermana y su esposo. Nos íbamos de aventura. Ponían sus zapatos en mi carro nuevo. Mi hermana comenzaba a decirles: “cuiden el carro nuevo de Randy, no lo ensucien…” Y rompieron a reír, porque sobre sus hombres, detrás sin querer abrí una soda y la vacié en la parte trasera del auto. Llegó mi hermana corriendo y me preguntó: “¿Qué haces?”, y dije es una cosa, ¡es solamente una cosa! Estuve orgulloso de haberlo hecho porque el fin de semana, cuando los llevaba a casa me doy cuenta de que tienen gripe y que se vomitan en la parte trasera de mi carro. Y no me importa cuanto valor se le de a esa limpia y brillante cosa. No se compara con lo bien que me sentí, sabiendo que no hacía sentir culpable a un niño de 8 años porque tenía gripe.
Siguiente. Es mejor que decidas pronto si eres “Tiger” o “Igor”. “Tiger” es enérgico, optimista curioso y entusiasta, y se divierte. Y nunca, nunca subestimes la importancia de estar alegre.
Me estoy muriendo pronto y he escogido estar alegre hoy, mañana y cualquier día que me quede.
Si quieres conseguir tus sueños es mejor que juegues honestamente con los demás. Un consejo que es difícil de seguir. Dí la verdad. Segunda cosa: cuando la “riegues” discúlpate. Una buena disculpa tiene tres partes: Lo siento, fue mi culpa, como le hago para corregirlo. La gente se salta esta tercera parte, pero es lo que se puede llamar sinceridad.
La última cosa es, que si hay personas que no nos caen bien o cosas que no nos gustan, he encontrado que nadie es pura maldad. Si esperas lo suficiente te mostrarán su lado bueno. No puedes apresurarlo, pero puedes ser paciente.
Se agradecido. Cuando llevaba diez años como miembro de la facultad había 15 muchachos en mi laboratorio de investigación y los lleve una semana a Disney World con mi dinero, y mis compañeros me dijeron que eso iba a costar mucho. ¿Cómo lo vas a hacer? Respondí: Estos muchachos han trabajado día y noche. Por años y por ellos he conseguido el mejor trabajo de mi vida. Entonces: ¿por qué no hacerlo?
La gratitud es una cosa muy sencilla y poderosa. Y por último no creo que quejarse y cuestionarse todo, resuelva realmente los problemas. El es J. Robinson (muestra su foto) primer jugador negro de grandes ligas. En su contrato aparecía que no tenía que quejarse si la gente lo escupía. No me importa si te cae bien Robinson o una persona como yo que tiene un par de meses para vivir. Puedes escoger que el tiempo que te quede este lleno de energía y esfuerzo o gastarlo quejándote o por otro emplearlo jugando el juego duro. Posiblemente te ayude más si escoges este. Le dije que esto es parte de la conferencia que di en la Universidad y es importante saber porque dí esta conferencia. La conferencia no es de cómo conseguir tus sueños de niñez. Es más que eso, es de cómo vivir tu vida, porque si vives tu vida de la manera correcta, los resultados se harán cargo de ellos mismos, y los sueños vendrán a ti. Porque si la vives adecuadamente los sueños te llegarán. Será grandioso si algunas personas se benefician con esta charla. Pero en realidad ni siquiera la di para las cuatrocientas personas que vinieron a la universidad. Quise dar esta conferencia para tres personas, para que cuando sean grandes la puedan ver (muestra la foto de sus hijos pequeños).
Gracias
RANDY PAUSCH
[1] Randy Pausch era un profesor y científico de la Universidad Carnegie Mellon. El 18 de septiembre de 2007 se levantó delante de 400 personas de la Universidad de Carnegie Mellon para dar su última conferencia titulada: “Como realizar los sueños de tu infancia”. Cincuenta días después, más de 25 millones de personas conocían al profesor Randy Pausch y se inspiraban en sus palabras.
La conferencia se enmarcó en el ciclo titulado Journeys (Viajes), una serie de charlas en las cuales los conferenciantes comparten sus pensamientos y percepciones personales y profesionales a lo largo del viaje de su vida. Randy fue el primer invitado del ciclo y decidió compartir con su audiencia la sabiduría que quería legar al mundo. En su caso no fue una situación hipotética: para Randy era de verdad su último discurso, ya que a sus 46 años se le acababa de descubrir un cáncer terminal que, según sus médicos, acabaría con él en pocos meses tal cual sucedió posteriormente. Murió el pasado 25 de julio de 2008.Randy Pausch además fue un gran orador y su discurso se ha comparado con el último de Martín Luther King y con varios discursos memorables de John F Kennedy. Ilustró la charla con 140 diapositivas, fotos de familia, de sus héroes, de sus trabajos, hasta imágenes escaneadas de sus tumores. La que hoy publicamos es una de las conferencias extractadas que sobre el mismo tema diera con posterioridad a la original. Esta su última lección es un ejemplo de optimismo y nos reconcilia con la condición humana. Sin duda merece estar entre aquellas que titulamos: “Discursos Históricos”.

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