Petitorio de 12 puntos al Congreso Nacional, elevado por el Cómite Internacional Obrero

PETITORIO OBRERO DE 12 PUNTOS ELEVADO AL CONGRESO NACIONAL ARGENTINO POR EL COMITÉ INTERNACIONAL OBRERO [1]

[1 de Mayo de 1890]

1. Limitación de la jornada de trabajo a un máximo de ocho horas para los adultos.

2. Prohibición del trabajo de los niños menores de catorce años y reducción de la jornada a seis horas para los jóvenes de ambos sexos de catorce a dieciocho años.

3. Abolición del trabajo de noche, exceptuando ciertos ramos de industria cuya naturaleza exige un funcionamiento no interrumpido.

4. Prohibición del trabajo de la mujer en todos los ramos de industria que afecten con particularidad al organismo femenino.

5. Abolición del trabajo de noche para la mujer y para los obreros menores de dieciocho años.

6. Descanso no interrumpido de treinta y seis horas por lo menos cada semana, para todos los trabajadores.

7. Prohibición de cierto género de industrias y ciertos sistemas de fabricación perjudiciales a la salud de los trabajadores.

8. Prohibición del trabajo a destajo y por subasta.

9. Inspección minuciosa de talleres y fábricas por delegados remunerados por el Estado, elegidos, al menos la mitad, por los mismos trabajadores.

10. Inspección sanitaria y enérgica de las habitaciones; vigilancia rigurosa sobre la fabricación y venta de las bebidas y demás alimentos, castigando severamente a los fabricantes falsificadores.

11. Seguro obligatorio de los obreros contra accidentes, a expensas de los empresarios y del Estado.

12. Creación de tribunales especiales compuestos de árbitros nombrados en parte por los obreros, y en parte por los patrones, los cuales se dediquen a la solución pronta y gratuita de todas las cuestiones en¬tre obreros y patrones.

La primera parte de estas proposiciones forma. parte de las resoluciones del Congreso Obrero de París, celebrado el año próximo pasado, las cuales proponemos también al Honorable Congreso de este país, cumpliendo con el deseo de aquellos representantes y siguiendo el ejemplo de nuestros compañeros de todos los países.

Las últimas tres proposiciones son hechas teniendo en consideración las particularidades de este país, los abusos y calamidades a que se ven sometidos, con particularidad, los trabajadores de esta República.

JOSEPH WINIGER

BERNARDO SANCHEZ

AUGUSTO KUHN

[1] El origen se encuentra básicamente en el Club de Trabajadores Alemanes, denominado “Verwaerts”, que se hizo representar en el Congreso Internacional Obrero en París (1889), que sentó las bases de la Segunda Internacional. Allí se encargó promover en la Argentina la celebración del 1º de Mayo, fecha adoptada por el Congreso, en homenaje a los Mártires de Chicago, para la realización simultanea de mítines en todo el mundo en demanda de la jornada de ocho horas y como símbolo de la solidaridad internacional del proletariado. Una comisión encabezada por José Winiger redactó un manifiesto por el cual se invitaba a las sociedades obreras y de residentes extranjeros a una reunión para discutir los fines y los métodos de la celebración. La reunión se celebró el 30 de marzo de 1890 y allí quedó constituido el Comité Internacional Obrero, eligiéndose presidente a Joseph Winiger, secretario a Bernardo Sánchez y tesorero a Augusto Kuhn, completando el comité con 25 vocales. En la asamblea se aprobó el siguiente plan de acción: 1) Convocar a los obreros de la capital a un mitín que debía cumplirse el 1º de Mayo; 2) Crear una Federación de Obreros de la República Argentina que luego se llamara: “Federación de Trabajadores de la República Argentina”, primera central sindical; 3) Editar un periódico obrero que finalmente fue llamado el diario “El Obrero”, órgano de la federación fundado y dirigido por el ingeniero alemán Germán Ave Lallemant y cuyo primer número apareció el 12 de diciembre de 1890; 4) Solicitar al Congreso de la Nación la sanción de legislaciones que garantizasen los derechos laborales. Luego, el 1º de Mayo de 1890 se realizó un acto en Buenos Aires (En el Prado Español) bajo la consigna de “Las ocho horas de trabajo” Se leyó un Manifiesto a todos los trabajadores: “Trabajadores: ¡Viva el 1º de Mayo día de fiesta universal! Compañeros, Compañeras: ¡Salud! Reunidos en el congreso de París el pasado año, los representantes de los obreros de diversos países, resolvieron fijar el 1º de Mayo de 1890 como fiesta universal de obreros, con el objeto de iniciar de nuevo y con mayor impulso y energía, en campo ampliado y en armónica unión de todos los países, esto es en fraternidad internacional, la propaganda en pro de la emancipación social”. Y también el petitorio al Congreso Nacional, cuyas exigencias publicamos en el presente. A partir de estos acontecimientos la clase obrera hacía su aparición en la escena política de la República Argentina.