diciembre 08, 2011

CELAC: Discurso de Leonel Fernández, Presidente de la República Dominicana, en la asamblea de apertura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2011 -Texto transcripto-

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DOMINICANA, EN LA APERTURA DE LA III CUMBRE DE JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CELAC), CELEBRADA EN CARACAS, VENEZUELA
Leonel Fernández
[2 de Diciembre de 2011]

Muchas gracias, muy buenas noches.
Presidente y amigo, Hugo Chávez.
Señores Jefes de Estado, de Gobierno y de Delegaciones.
Distinguidos amigos.
Quisiera, en primer término, agradecer la ya legendaria y proverbial solidaridad, y amabilidad, del gobierno y del pueblo de la República Bolivariana de Venezuela.
Y, por supuesto, distinguidos amigos por economía de tiempo y para no abrumarles, quisiera solo centrar mi intervención en lo que es el primer punto de la propuesta del Plan de Acción de Caracas del 2012, que se refiere al tema de la crisis financiera internacional y la nueva arquitectura financiera.
Y sobre este particular lo que quisiera compartir con Uds., es el hecho que todos constatamos en nuestra actividad gubernamental cotidiana, es la incidencia cada vez mayor de factores externos en lo que son mecanismos internos de decisión.
Y esto obviamente tiene mucho que ver con el fenómeno de la globalidad y, muy especialmente, con la crisis financiera internacional que nos afecta a todos en estos momentos.
Por supuesto, el tema de la crisis financiera internacional, que ya se ha convertido en una crisis económica global, ha pasado por diversas etapas y no es mi propósito ahora dialogar aquí con Uds., en relación a esas distintas etapas o ha esa evolución que ha experimentado la crisis económica global, sino, más bien, referirme a lo que consideramos que es un elemento relevante en estos momentos y, es como esa crisis financiera, esa crisis económica ha conducido a una crisis de liderazgo a nivel mundial.
Y esa crisis de liderazgo, que sobre todo se refleja en el marco de la G20, tiene que ver en el hecho de que no ha habido un consenso en torno a la forma de enfrentar y solucionar esta crisis económica mundial.
Por un lado, ha surgido la idea, el criterio, de que la crisis se puede resolver mediante la aplicación de políticas de estímulo fiscal y, en efecto, en un primer momento la forma en que se pretendía resolver el colapso de las instituciones financieras era mediante la aplicación de políticas keynesianas o de estímulo fiscal, con la finalidad de promover el crecimiento económico, generar empleos e insuflar un cierto dinamismo a la economía.
Pero, ya luego, lo que hemos visto, es una política contraria, el proceder a aplicar políticas de austeridad o políticas restrictivas al gasto que han conducido a una reducción del gasto social y, por consiguiente, con esa reducción del gasto social, la promoción de una situación de crisis social que se manifiesta en protestas callejeras, fundamentalmente en uno de los polos donde mayor afectación ha habido con esta crisis económica mundial, que es el caso de Europa.
Podríamos, decir, viendo las protestas que ha habido en Grecia, las protestas en Portugal, el movimiento de los indignados en España, que Europa prácticamente se encuentra en una fase pre insurreccional.
Podríamos, inclusive ver, la manera en que la aplicación de estas políticas restrictivas o de recorte al gasto social, ha impactado en Europa, que todos los gobiernos han sido barridos en los últimos procesos electorales. Ha caído el gobierno de Grecia, el gobierno de Portugal, el gobierno de Italia y el gobierno de España y, todo se debe a la reacción de los mercados y, más específicamente, a las agencias calificadoras de riesgo, de cómo influyen en las políticas que se aplican y colocan a los gobiernos en una situación de defensiva.
Podríamos decir, sin ánimo de exagerar, que estamos viviendo un momento en que la política parece subordinada a los mercados y los mercados, a su vez, están incidiendo en la inestabilidad política de los gobiernos, provocando lo que hoy podríamos llamar “golpes de mercado”.
Frente a esa situación en que, en efecto, la política aparece como rehén de los mercados y las agencias calificadoras de riesgo tienen tanto poder, que pueden hasta descalificar a la economía mas poderosa del mundo, que son los EE.UU., significa que en realidad estamos en un momento en que debemos reaccionar frente a esta situación por el hecho en que tal como destaca el informe, aspectos relevantes de la crisis mundial, citado por el Presidente Hugo Chávez al inicio de este encuentro, un informe de la CEPAL, nos advierte que para el año próximo, el año 2012, lo que se presenta en la economía mundial es un panorama sombrío. Si en el año 2011 ha habido un crecimiento económico de 4,4%, lo que se proyecta para el año venidero es 3,6%. Por tanto, tal como dice la CEPAL, para el año próximo, para el 2012, lo que se esta viendo es una reafirmación de la incertidumbre en la economía mundial, un estancamiento en el crecimiento de las economías desarrolladas y una desaceleración del crecimiento de las economías emergentes, entre las cuales, precisamente, se encuentran las economías de América Latina.
Por tanto, estamos entrando en una fase de la crisis, en que ya no solamente serán EE.UU y Europa los únicos polos que serán afectados, sino las economías emergentes, incluyendo a China y, por tanto, China ya no podrá ser la locomotora del crecimiento de las economías sudamericanas, con las exportaciones de productos mineros, productos metálicos y alimentos.
Frente a esta situación de incertidumbre, frente a esta situación de desaceleración del crecimiento de la economía mundial, nosotros creemos que no ha habido momento más oportuna en la historia reciente para que surja esta entidad de Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe.
Hemos hablado en múltiples oportunidades acerca de la necesidad del proceso de integración de América Latina, integración económica, integración política, integración energética, integración financiera, pero, por vez primera, creamos un mecanismo que al tiempo de considerar los factores económicos, se convierte también en un foro de concertación política y, por tanto, de la unidad política de América Latina, que se puede convertir en una potencia global, presentando ideas innovadoras acerca de cómo enfrentar la crisis económica mundial y, al mismo tiempo, planteando soluciones en el marco regional-hemisférico de América Latina.
Creemos que frente a la crisis de liderazgo actualmente prevaleciente en el mundo, de no saber si lo que conviene en lo inmediato es aplicar políticas orientadas hacía el crecimiento económico o políticas orientadas hacia la reducción del gasto social o políticas de austeridad, creo que de este encuentro debe salir una propuesta, la primera de política global, en el sentido de que los latinoamericanos y caribeños entendemos que en lo inmediato la única receta posible para salir del estancamiento y la desaceleración es mediante una política de estímulo que oriente el crecimiento económico, que reduzca el desempleo y genere certidumbre con miras hacia el futuro, y que el tema de la deuda soberana y el déficit fiscal, es un problema de mediano y largo plazo, de sostenibilidad fiscal en el largo plazo y creo que si nosotros somos capaces de plantear una agenda de prioridades en el marco de la política global, empezaremos afirmando un rol de liderazgo de la CELAC en el plano internacional.
Y nos alegra ver y saludamos y celebramos el hecho de que este Plan de Acción de Caracas, se este planteando la articulación de una arquitectura financiera, regional, latinoamericana, fortaleciendo los instrumentos financieros y creando liquidez, para si, en el ámbito global continua la incertidumbre, nosotros en América Latina, en base a la cooperación y en base a la solidaridad, estaremos en condiciones de mitigar el impacto negativo de la incertidumbre y mantener niveles de crecimiento, estabilidad social y política en nuestra región.
Muchas gracias señor Presidente.
Muchas gracias queridos colegas.
LEONEL FERNANDEZ

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