MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE CHUBUT
Martin Buzzi
EN LA APERTURA DEL 40° PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS
EL 2 DE MARZO DE 2012
El inicio del periodo de sesiones parlamentarias establecido por nuestra Constitución es sin duda un acto de trascendencia institucional.
Creo firmemente que hoy estamos ante la oportunidad de honrar nuestras responsabilidades, asumiendo lo que representa ampliamente el pensamiento y el sentir de la ciudadanía: el que todos los poderes del Estado, en este caso, el Ejecutivo y el Legislativo, puedan caminar juntos y unidos en el esfuerzo de lograr aquellos objetivos que signifiquen avances y mejoras concretas para el conjunto de las familias chubutenses.
Al asumir formalmente la conducción política de nuestra Provincia, tuve la oportunidad de exponer ante ustedes los grandes lineamientos que servirían de guía al accionar del Gobierno y que inspiraron cada una de las decisiones que tuve que adoptar desde el primer día.
No voy a reiterar todo lo dicho el 10 de diciembre, porque la sustancia del presente mensaje es describir nuestro programa y, a la vez, anticipar el contenido de una serie de proyectos de ley que durante el presente período legislativo el Poder Ejecutivo elevará a esta Honorable Cámara.
Pero sí permítanme expresarles que el breve, aunque ya intenso camino recorrido en estos casi 90 días de gestión, me lleva a ratificar plenamente las definiciones de fondo que en el campo político e institucional tomamos junto al vicegobernador Gustavo Mac Karthy.
Considero importante reafirmar ante todos las grandes líneas directrices que definen la orientación del Gobierno, cualquiera sean las circunstancias por las que tengamos que atravesar.
Lo primero y fundamental:
Este es y será un Gobierno al servicio de la unidad y la integración. Un Gobierno que tiene entre sus principales propósitos, tanto en lo político como en lo institucional, cerrar una etapa de divisiones y conflictos que llevaron a poner en riesgo la propia gobernabilidad de la Provincia.
Este también es y será un Gobierno abierto al diálogo democrático con todos los sectores políticos y sociales que de buena fe trabajen a favor del progreso de la Provincia, dejando definitivamente de lado la lógica perversa de buscar el éxito propio en el fracaso de los demás.
Un Gobierno que se propone ejercer con autoridad y firmeza sus decisiones, pero que rechaza de plano las formas personalistas, autoritarias o discriminatorias que, claramente, conspiran contra el desarrollo de una cultura política genuinamente democrática, seria y madura.
Este es y será un Gobierno fuertemente comprometido con la institucionalidad, que en los hechos significa, entre otros objetivos, el de reconstruir el diálogo y el trabajo fecundo entre todos los poderes del Estado.
Que nadie tenga ninguna duda: aún en el marco de las más enérgicas discusiones que puedan plantearse en torno a los temas acuciantes para la sociedad, como sucede con la inseguridad. El Gobierno que presido tiene como principio rector el más absoluto respeto por la independencia del Poder Judicial y del Poder Legislativo.
Este es y será un Gobierno comprometido con las importantes transformaciones que, en lo económico, lo social y aún en lo institucional, debemos realizar para consolidar los logros alcanzados, pero fundamentalmente para avanzar en la solución de una cantidad de asignaturas pendientes que debemos asumir con realismo y sinceridad.
Hay que hablarle a la gente con la verdad y no ser hipócritas: hemos avanzado muchísimo en todos estos años y la sociedad así lo reconoce. Pero, amigos legisladores, no estamos ante el final del viaje sino ante el inicio de un largo camino.
Porque todavía estamos muy lejos de hacer realidad aquello que le da sentido al compromiso asumido ante las familias chubutenses, que es el logro de la justicia social, como la llamamos los justicialistas, o del bien común, como lo denominan otros sectores políticos cuyos ideales también respetamos y valoramos.
Reitero: hemos logrado importantes avances, pero en muchos aspectos la realidad de Chubut está lejos de representar un Modelo.
No es un modelo en materia de seguridad, donde los índices del delito y su complejidad se han ido agravando a pesar de la recuperación económica y social de los últimos ocho años.
No es un modelo en la generación de oportunidades de empleo para nuestros jóvenes, porque hace años que por falta de un programa de desarrollo nuestra economía no suma nuevos sectores productivos a los ya existentes, incluso ha sufrido en algunos casos el problema de la perdida de puestos de trabajo industriales.
Y así, podríamos enumerar cantidad de ejemplos que nos demuestran con claridad que el desafío que tenemos es abandonar toda actitud autocomplaciente y soberbia, mirar hacia adelante y sellar un fuerte compromiso no con un Modelo de Provincia sino con un Proyecto Para la Provincia. Un Proyecto enmarcado en las posibilidades que hoy nos brindan las políticas nacionales, y que tenemos la obligación de fortalecer y desarrollar en Chubut con nuevas y mejores iniciativas.
Finalmente, antes de exponer ante ustedes cuáles serán las políticas que se propone impulsar el Poder Ejecutivo en las principales áreas, quiero remarcar que este es y será un Gobierno decidido a trabajar intensamente junto a la Nación.
Señoras y señores legisladores: el debate sobre si debíamos o no reconstruir la relación con la Nación, es un debate superado por los hechos. Hasta resulta irrisorio ver a quienes nos acusaban de sometimiento hacia el poder central cómo hoy se desvelan por ser recibidos en Buenos Aires.
La reconstrucción de la relación con la Nación tiene que ver con algo mucho más serio y trascendente para los chubutenses. No tiene nada que ver ni con el sometimiento, el oportunismo o la búsqueda de favores, aunque está claro que algunos no pueden reconocer en los demás otros valores que no sean los que ellos mismos practican. El sometido en política, que confunde lealtad con servilismo, no puede juzgar a los demás sino a través de sus propias conductas.
No Señores: la reconstrucción de la relación con la Nación tiene que ver con un mandato expresado en las urnas por los propios chubutenses y significa volver, en lo político y en lo institucional, al lugar que nunca debíamos haber abandonado. Y esto es de vital importancia tanto para el presente como para el futuro de nuestra gente.
Lo digo con un sentido crítico pero también autocrítico, ya que como gobernantes y hombres públicos todos tenemos la obligación de aprender de nuestros propios errores.
De lo contrario la política corre el riesgo de perder su contenido transformador para convertirse en un culto de vanidades, alentado muchas veces por los propios entornos del poder, donde como se sabe, abundan los aduladores que están siempre dispuestos a decir aquello que los gobernantes queremos escuchar.
Flaco favor nos hacen, porque es tan importante ser consecuentes con las ideas y los principios como el reconocer y advertir a tiempo los errores que nos desvían del camino y nos alejan de la sociedad a la que, por sobre cualquier otra consideración, nos debemos.
Hoy podemos decir que volvimos a los orígenes, que nuestra Provincia, como sucedió durante el primer mandato del ex gobernador Mario Das Neves, nuevamente se encuentra integrada al proyecto nacional, trabajando unidos y no enfrentados.
En ese sentido, quiero expresar en el recinto de esta Honorable Legislatura, que es la Casa donde está representado el conjunto del pueblo chubutense, mi agradecimiento público a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, por la generosidad y la amplitud con que ha recibido la decisión política e institucional de reinsertar a Chubut en la Nación y poner fin de este modo a una situación irracional y caprichosa que conducía al progresivo aislamiento de la Provincia.
La Presidenta lo ha hecho sin exigir condiciones ni nada a cambio, todo lo contrario: desde el primer día instruyó a sus ministros y funcionarios a trabajar codo a codo con nuestro Gobierno, porque es necesario recuperar el tiempo perdido y poner en marcha un sinnúmero de proyectos conjuntos que generarán trabajo, desarrollo, mejoras sociales y nuevas oportunidades para cada una de las regiones que integran la Provincia.
También quiero expresar ante todos ustedes el reconocimiento público a un conjunto de dirigentes que han contribuido, con la misma generosidad y desprendimiento, a favorecer la reinserción de Chubut en el ámbito nacional, comenzando por Carlos Eliceche, Rafael Williams, Néstor Di Pierro, Blas Meza Evans, Javier Touriñan, y, por supuesto, Marcelo Guinle, junto a tantos otros.
Siento que con todos ellos, junto a la mayoría de los legisladores que integran esta Cámara, hoy somos nuevamente compañeros de ruta, porque aún con las diferencias que podamos tener, está claro que trabajamos dentro de un mismo proyecto nacional y decididos a contribuir al éxito de esta gestión, que no es el éxito personal de este Gobernador sino el del conjunto del pueblo de Chubut y de la inmensa mayoría de sus dirigentes, mucho de los cuales hoy están aquí presentes.
De este modo, y no de otro, siempre lo voy a reconocer.
Señoras y señores legisladores: estoy convencido que la apertura de este nuevo ciclo en la política chubutense, basada en la unidad, el diálogo y el consenso, ya está comenzado a dar sus frutos.
En estos casi 90 días hemos puesto en marcha, en conjunto con la Nación y los Municipios, iniciativas trascedentes para el presente y el futuro de nuestra Provincia.
Permítanme enumerar sólo algunas:
Hemos podido asistir con medidas de emergencia a las comunidades de la Meseta Central, donde también contamos con el valioso apoyo de esta Honorable Cámara.
Chubut se integró al Plan de Desendeudamiento Provincial, firmando con la Nación un programa de adhesión que significa un ahorro total de recursos equivalente a 180 millones de pesos, con impacto positivo en los presupuestos 2012 y 2013.
También la Provincia se beneficiará participando de los Fondos de Garantías Provinciales, un instrumento que permitirá acceder al crédito a aquellos innovadores que hoy no disponen de los recursos para transformar sus ideas en productos y servicios concretos.
Iniciamos junto a la Nación la proyección y ejecución de una obra histórica para el futuro del Valle Intermedio, que comenzará con la irrigación de 5.000 hectáreas para su explotación productiva y que podrá extenderse de manera muy importante en los años venideros.
En materia de hidrocarburos, Chubut está participando activamente junto al resto de las provincias que integran la OFEPHI y en plena coincidencia con las políticas definidas por la Nación, de un proceso que significará recuperar los niveles de producción y de trabajo en aquellos yacimientos donde las empresas están incumpliendo los compromisos asumidos formalmente en los pliegos de concesión.
También nuestra Provincia se ha integrado a la OFEMI, con el propósito de avanzar junto a la Nación y a las numerosas provincias del país que cuentan, como sucede en Chubut, con importantísimos recursos minerales, en un debate serio, racional y responsable, como ha propiciado la propia Presidenta de la Nación, sobre las condiciones sociales, ambientales y económicas que deben acompañar el posible desarrollo de la actividad minera. Un debate que este Gobierno se propone alentar, convocando a la participación de todos los sectores y a los integrantes de esta Honorable Cámara.
Estamos reactivando, con ayuda nacional, obras emblemáticas como la culminación de la Ruta 40 en el sur de la Provincia,; el mejoramiento de la infraestructura de nuestros aeropuertos; la puesta en marcha del ramal ferroviario que une Esquel con Ingeniero Jacobacci; y, por mencionar sólo algunos ejemplos, la fuerte reactivación de la construcción de viviendas para los grupos sociales más necesitados y también para los sectores medios, con financiamiento de la ANSES y de otros programas nacionales.
En ese marco, quiero expresarles con claridad que no sólo es posible sino necesario forjar la más sólida y constructiva relación entre este Gobierno y la Legislatura. Una relación basada en el trabajo y el esfuerzo conjunto, poniendo como eje aquellas iniciativas que adquieran la entidad de verdaderas políticas de Estado, como tienen que ser la lucha contra la inseguridad, el desarrollo, la creación de empleo genuino, la educación de avanzada, la inclusión social y la mejora de la calidad de toda las instituciones del Estado.
Con ese espíritu vengo hoy a esta Casa, cumpliendo la ineludible responsabilidad de exponer ante ustedes estas ideas, pero al mismo tiempo con la mayor amplitud para considerar, a lo largo del período legislativo que hoy iniciamos, todas aquellas iniciativas que permitan, desde una perspectiva superadora, mejorar o enriquecer nuestras propias políticas y propuestas.
Este Gobernador y cada uno de los funcionarios que integran el Poder Ejecutivo se comprometen a estar siempre dispuestos al diálogo y al trabajo en común con el Poder Legislativo.
Así como tengo la responsabilidad de conducir la administración en los diversos aspectos de incumbencia del Gobierno, considero que la Legislatura debe desempeñar en plenitud la importantísima función de ser el ámbito de los debates fundamentales y dictar las leyes que necesitamos para consagrar reformas que son imprescindibles.
En este cuerpo deberán debatirse leyes fundadoras de una nueva convivencia, tanto las que enviará el Poder Ejecutivo como las que se presenten por las vías instituidas para ello.
Cuento con vuestra vocación y vuestro compromiso como factor indispensable de representación política, puesto que la construcción de una sociedad más justa y más plena en sus vivencias incluye absolutamente a todos.
En términos de políticas concretas, el rumbo del Gobierno está contenido en las definiciones que espero haber transmitido con humildad pero también con la claridad que nace de la reflexión y las convicciones.
Como les decía, no estamos ante el desafío de administrar sólo lo que existe, estamos ante el desafío de impulsar transformaciones que en muchos casos significan importantes cambios en lo económico, en lo social y también en el plano institucional.
Voy a comenzar haciendo referencia al problema de la seguridad, que es sin lugar a dudas uno de los flagelos más graves que afecta la paz y la convivencia social, claramente en la ciudad de Comodoro Rivadavia pero también en el resto de las ciudades y localidades donde el fenómeno de la inseguridad y la violencia delictiva está aumentando peligrosamente en su intensidad y complejidad.
Este Gobernador se compromete ante todos ustedes a enfrentar con toda energía la lucha contra el delito, porque está claro que representa una de las principales preocupaciones y demandas de la sociedad. Es una prioridad fundamental del Gobierno y no habrá excusas para atenuar las responsabilidades que tenemos que asumir desde los distintos poderes del Estado, porque nos planteamos como meta una reducción sustancial del delito, de la violencia y de la inseguridad en toda la Provincia.
En las próximas semanas elevaremos un proyecto de ley para crear un nuevo marco legal, permitiendo la realización de acciones conjuntas con las fuerzas federales, uno de cuyos propósitos principales es combatir al narcotráfico y a las organizaciones, grandes y pequeñas, relacionadas con el tráfico, la venta de drogas y la trata de personas.
Ya hemos dado los primeros pasos para avanzar en una profunda reforma policial y, permítanme decirles, nadie nos va a detener en el logro de ese objetivo. La reforma apunta no a debilitar sino a fortalecer esa Institución, invirtiendo recursos en equipamiento, mejorando las condiciones salariales de los efectivos y trabajando intensamente en nuevos programas de capacitación profesional conjuntamente con Nación.
Pero al mismo tiempo, exigiendo la total subordinación de la Policía al poder político y haciendo del ejemplo y la buena conducta la regla que todos, sin excepciones, deben respetar.
Hemos dado un paso importante al constituir al Estado Provincial como querellante en las causas en las que el personal policial ha cometido abusos, al entender que en esas situaciones aberrantes se ha faltado al compromiso que todo funcionario asume con su cargo, cualquiera fuese el nivel de éste en el escalafón administrativo.
Quiero pedirles que me acompañen y que me ayuden a desarrollar esta lucha contra la inseguridad. Todos debemos ser conscientes de que no existen medidas aisladas que puedan reducir de la noche a la mañana los índices delictivos, porque se trata de un problema que sólo puede ser revertido a través múltiples acciones desarrolladas en el tiempo de manera convergente y coordinada.
El Poder Ejecutivo, fortaleciendo la institución policial, pero al mismo tiempo diseñando sus políticas sociales, urbanísticas y educativas detrás del objetivo de asistir a los sectores más vulnerables, donde la presencia del Estado ha sido reemplazada, en muchos casos, por las organizaciones que actúan al margen de la ley.
Sobre esos núcleos duros vamos a actuar, con la seguridad de que los recursos con que cuenta el Estado, cuando se trabaja de manera coordinada e inteligente, son inmensamente más poderosos que cualquier organización delictiva.
También el Poder Judicial tiene un papel central en la lucha contra la inseguridad. Y estoy convencido de que ha llegado la hora de que todos los poderes del Estado asumamos con responsabilidad y autocrítica la parte que nos toca en esta pelea contra la violencia y el delito que, indudablemente, a lo largo de todos estos años hemos ido perdiendo.
Una pelea que ahora tenemos que ganar, porque las principales víctimas de este fracaso en las políticas públicas son las propias familias chubutenses, muchas veces mutiladas por la pérdida de la vida de sus hijos, padres o abuelos.
Que exista un importante número de personas que delinquen, con 20, 30, 40 y hasta 70 causas, no puede ser explicado por ninguna teoría o enfoque jurídico. Tampoco que el 90% de las causas se archiven sin contar con una resolución efectiva.
Eso no tienen nada que ver con el garantismo, eso tiene que ver con el incumplimiento de las funciones de jueces y fiscales que no actúan como deberían hacerlo y, de ese modo, alimentan la impunidad. Porque ¿qué representa sino el hecho de que, como dice la gente reiteradamente, los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra? Eso se llama, señores, impunidad.
Quiero ser en esto muy claro: no estoy atacando a la institución judicial, tampoco estoy transfiriendo las responsabilidades que le tocan al Poder Ejecutivo en los fiscales y los jueces lo único que estoy exigiendo es que cada poder del Estado se haga cargo de sus responsabilidades y que, además, tenga la humildad de reconocer sus propias fallas y errores porque es imperioso que las corrija cuanto antes.
Toda esta política debe ser acompañada por el esfuerzo de lograr un mejor funcionamiento, tanto de las instituciones del Estado como de las instituciones políticas, reforzando los mecanismos que faciliten y promuevan la participación ciudadana.
Cuando más se involucre la gente en la política y en el control de las instituciones del Estado, menos margen existe para la impunidad, la corrupción y la ausencia de transparencia.
Como ya lo anticipé en su oportunidad, este Gobierno asume como propio el impulso de una reforma política que buscará fortalecer la vida de los partidos y avanzar, simultáneamente, en la institución del voto electrónico en la Provincia.
Enviaremos la respectiva ley a esta Legislatura cuando se hayan concluido los estudios que impone la realidad geográfica de nuestra Provincia y sus exigencias desde un punto de vista técnico, con la infraestructura necesaria.
Asimismo, propondremos para su tratamiento inmediato un proyecto destinado a transformar en ley la elección directa en las comunas rurales, terminando con una injusta discriminación de los derechos políticos de los habitantes de las localidades del interior profundo de nuestra Provincia y mejorando así la calidad institucional de esos gobiernos.
El propósito de este Gobierno es iniciar allí mismo la experiencia del voto electrónico para luego ser extendida al conjunto de la Provincia en el plazo más breve posible.
Otro criterio básico es la claridad sobre las prioridades en el gasto y la inversión del Estado. La transparencia en el gasto del Estado no sólo pasa por su legalidad o formalidad, sino que debe tener en cuenta a qué y dónde se aplica.
El nuevo proyecto de Presupuesto que en los próximos días ingresaremos a esta Honorable Cámara está siendo elaborado a partir de criterios distintos a los anteriores. Algunas voces han salido a criticarnos porque consideran inapropiado que hayamos convocado a los Intendentes y Jefes Comunales de cada Comarca a participar en la elaboración de las prioridades que en materia de obras públicas debe fijarse en cada territorio.
Efectivamente, este Gobierno se planteó cambiar la metodología y terminar con aquello de que el Gobernador y su equipo provincial definían qué se hacía y qué no se hacía en cada comuna o municipio. Nosotros apelamos al compromiso y al trabajo de quienes mejor conocen las prioridades de cada uno de los territorios, porque creemos firmemente que cuando los recursos son escasos es imprescindible asegurar que cada peso se invierta allí donde corresponde.
No importa si es mucho o poco, importa que las obras respondan a las prioridades de la gente, mucho más aún cuando todavía existe una importantísima deuda social a la que hacer frente. Ese fue el criterio que nos llevó a decidir el cierre de la Casa de Chubut en Paris, porque evaluamos que, en función de los resultados, esos recursos iban a ser mejor aprovechados aplicándolos a prioridades educativas y sociales en una de las zonas más postergadas de nuestra Provincia: la Meseta Central.
Debe quedar también en claro que no consideramos en absoluto ya realizado o concluido el esfuerzo necesario de poner en valor todos los recursos con que cuenta el territorio chubutense, significando ello la radicación de nuevos contingentes humanos en el interior provincial.
La meta del desarrollo productivo es, como los señores y señoras legisladores saben, un objetivo prioritario del Gobierno. Tenemos ya una Provincia que, por regiones, tiene un acentuado perfil productivo, pero hay mucho por hacer para integrar todo ello y, sobre todo, desenvolver nuevas actividades económicas.
La diversificación productiva tiene que ser una política de Estado, y no una bandera de esta gestión solamente, porque se trata de una tarea que va a llevar años y por eso mismo tenemos que empezarla ahora y continuarla sin aflojar durante el tiempo que sea necesario.
La visión del conjunto territorial, en esta y otras materias, preside la gestión de mi Gobierno. Por ello hemos considerado a los organismos plurales donde convergen diversos intereses y especialidades como las Comarcas y los Comités de Cuenca como herramientas institucionales fundamentales para llevar la gestión a todos los puntos geográficos del territorio provincial.
Lejos de competir entre sí, Municipios y Comunas, Comarcas y Comités de Cuencas son instancias de coordinación, facilitadoras de la necesaria identificación de las prioridades en cada paraje y en cada región.
No nos guía entonces sólo un criterio regulador, que por cierto es muy importante, sino que en estos organismos donde justamente convergen responsables de diversos aspectos de la gestión, es donde deben evaluarse los principales desafíos y entablar una colaboración fructífera con los Ministerios, Secretarías y programas del Gobierno Provincial.
Esta forma de trabajar es ampliamente participativa porque todas estas instancias institucionales deben ser absolutamente permeables a las iniciativas de los particulares y de la comunidad. Así entendemos también que se practica la democracia más allá de los días de elecciones, haciendo lugar a las aspiraciones y propuestas que los pobladores van determinando como acciones necesarias y de su mayor interés.
Las iniciativas que van a tener respaldo del Gobierno provincial son desde luego todas aquellas que vertebren, en las ciudades, en sus regiones cercanas y en todo el amplio espacio del territorio provincial, propuestas que brinden prioridad al empleo de los jóvenes, que es el ámbito donde tenemos mayores desafíos de integración social.
Mi gestión dará prioridad a los programas de empleo y formación juvenil, del mismo modo que apoya iniciativas que supongan el desarrollo de nuevas actividades productivas y de servicios. Si queremos forjar una sociedad equilibrada y justa tenemos que abrir oportunidades a las nuevas generaciones.
Cuando hablamos de desarrollo y diversificación productiva no lo hacemos por otra razón que no sea ofrecer las mejores opciones a las generaciones venideras. Este es y será uno de los objetivos prioritarios del Gobierno a cuyo servicio pondrá todas las herramientas con que cuenta para alentar el desarrollo, incluyendo el desempeño mucho más activo del Banco del Chubut que se transformará también en factor de apoyo a las Pymes y a la producción.
Por esto tenemos la mente abierta y la mejor disposición para analizar todos las alternativas. No hemos vetado ninguna actividad productiva y estamos lejos de creer que el debate de fondo sea entre hacer o no hacer. Hemos tomado, desde siempre, un compromiso muy fuerte con el hacer, porque esto es lo que nos hizo consolidarnos como Provincia y como economía regional patagónica.
Una producción tradicional como la petrolera es emblemática en nuestra Provincia.
Más de un siglo transcurrido, aquí y en el mundo, han permitido decantar con claridad que necesitamos explotar nuestros recursos en un marco de seguridad y de cuidados ambientales que protejan a la población.
Sería absurdo plantearnos hoy si explotamos o no el petróleo, pero no lo es en modo alguno cuando se trata de evaluar las condiciones en que esa actividad deje el mejor rédito posible a la Provincia y a su gente y evite las secuelas indeseadas de una industria que tiene un fuerte impacto.
Por ello vamos a avanzar muy decididamente en crear un marco regulatorio provincial de la actividad petrolera a través de un proyecto de ley que enviaremos a esta Legislatura. No para fijar condiciones ajenas a las nacionales, sino justamente para garantizar su cumplimiento en el ámbito que es de responsabilidad y jurisdicción provincial.
Las compañías están claramente invitadas a invertir y a producir. Pero cuando asumen compromisos de explotación deben cumplir todos los términos de los contratos que firman. No se trata entonces sólo de sacar rédito, que es legítimo cuando se hace de acuerdo con la ley, sino que también es preciso ampliar la disponibilidad del recurso y eso exige que se ensanchen las reservas en la misma o mayor proporción en que las cuencas conocidas son explotadas.
La tecnología petrolera y gasífera está a nivel mundial atravesando una nueva frontera para extraer hidrocarburos. El nuevo marco regulatorio provincial lo va a promover y dar garantías de largo plazo, pero con una clara contrapartida de inversiones y ampliación de reservas mediante exploración.
También sabemos que los recursos naturales de los que hoy extraemos energía son limitados. Por eso, volcaremos nuestros esfuerzos a la investigación y el desarrollo de combustibles alternativos, que nos permitan enfrentar los desafíos del futuro, incluyendo nuevas fuentes como la eólica o la posibilidad de producir hidrógeno a partir del agua marina.
Otro tanto ocurre con la posibilidad de desarrollar la actividad minera. El debate que tenemos que dar es el de las condiciones en que puede llevarse adelante, dejando de lado posiciones de corte fundamentalista de uno y otro lado. La discusión no es por sí o por no, la discusión debe ayudarnos a fijar las exigencias sociales, ambientales y económicas que hagan posible el desarrollo sustentable de la actividad.
Es decir, tiene que existir una licencia social, una licencia ambiental y una licencia económica que garantice un beneficio cierto para la comunidad y para el Estado.
Con referencia a nuestro recurso pesquero, nos interesa desarrollar procesos ambientalmente apropiados, que signifiquen mayor valor agregado y mayor nivel de empleo.
Para ello es necesario que el sector empresarial tenga una condición competitiva y que haya una estructura de producción en la que participen empresa, sectores laborales, técnicos y otros actores. Y, por supuesto, sin olvidar que se trata de industrias basadas en recursos que son de todos los chubutenses.
Esta idea es la que nos impulsó a comprar la licencia que dejó vacante la empresa Harengus, para que el usufructo de ese permiso de pesca quede dentro del territorio provincial.
Para profundizar esta visión, se propondrá la creación de un escenario de participación multisectorial por intermedio del Consejo Provincial Pesquero, responsable de la elaboración y adecuación de las normas que cimienten la administración pesquera provincial.
Quisiera referirme, en tanto es un sector que contribuye a la generación de empleo y posee un indudable impacto social positivo, a la construcción de viviendas. Un desafío muy grande en sociedades como la nuestra, de fuerte crecimiento poblacional, que vamos a mantener, reforzados ahora por el apoyo nacional.
Nos proponemos construir durante este año 2.000 viviendas en toda la Provincia, una cifra que supone un fuerte crecimiento respecto al promedio de los años anteriores.
Desarrollaremos una política de vivienda para los sectores carenciados, que sigue siendo la prioridad, pero también vamos a inaugurar planes eficaces para el acceso a la construcción de la vivienda propia para los sectores medios, que habían quedado rezagados en la atención oficial debido a la grave emergencia social que vivíamos.
Ahora es tiempo perentorio para encarar este apoyo a quienes tienen cierta capacidad de ahorro y requieren de programas a largo plazo para resolver sus necesidades habitacionales sin ser excluido por la lógica monetarista que lleva a los bancos a sólo dar créditos a quienes ya tienen patrimonio y capital.
En este sentido, como señalaba, es importante el acuerdo que hemos rubricado con la ANSES, por el cual el organismo previsional brindará líneas de financiamiento para la construcción de viviendas sociales y créditos para la clase media.
La construcción es una formidable palanca movilizadora de recursos y ofrecedora de empleo. Responde a necesidades sociales, incluso de las clases medias, pero es un impulso que mueve a diversos sectores productivos. Por eso es indispensable no sólo contar con planes de vivienda social, a los que no vamos a renunciar sino ampliar, sino que hay que facilitar la iniciativa privada en todas sus formas, fuese de quien construye su casa para vivir en ella y de quien lo hace para la venta o alquiler.
El mismo sentido tiene la obra pública en general. Mucho se ha hecho en la infraestructura de comunicaciones, transportes, energía y otras, pero es muchísimo lo que aún falta por hacer y esas necesidades irán creciendo a medida que se despliegue la economía territorial y se amplíen los rubros que integran nuestra estructura productiva.
Vemos en el turismo uno de los motores de una economía diversificada, que debe ser para los chubutenses lo mismo que es para la Argentina toda: generador de divisas y de empleos.
En ese aspecto, una de nuestras prioridades será recuperar el tiempo perdido en la relación con Nación. Trabajaremos para nuestra inserción en el Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable, integraremos nuestros datos al Sistema de Información y Estadística Turística nacional, y fortaleceremos los lazos con organismos como Parques Nacionales, el Ente Patagonia Argentina, el Ministerio de Turismo de la Nación y el Instituto Nacional de Promoción Turística.
Las áreas protegidas serán uno de los ejes fundamentales a trabajar. Es decisión de este Gobierno recuperar los bosques naturales y destinar para ello los recursos necesarios para forestar allí donde se produjo el desastre de los incendios intencionales.
Asimismo, necesitamos crear nuevas zonas para la preservación de nuestros ecosistemas, por lo que presentaremos varios proyectos de ley destinados a ampliar los límites actuales de las áreas naturales protegidas, con criterio de interjurisdiccionalidad, trabajando con las provincias vecinas, la Nación, e incluso organismos internacionales.
También necesitamos leyes para actualizar las regulaciones de los servicios turísticos, para que quienes nos visitan tengan garantías y los chubutenses sepamos que la explotación de los recursos y atractivos será sustentable.
Con esto, garantizaremos el desarrollo de lugares y productos que hoy no están debidamente explotados: necesitamos que el turismo llegue a todo el Chubut, consolidando propuestas que hasta ahora no han sido intensivamente trabajadas, como la captación de eventos, las rutas turísticas y el agroturismo.
Señoras y señores legisladores: el próximo 27 de marzo estaremos lanzando el Plan Estratégico Chubut 2012, que hará más eficiente la gestión institucional, a partir de una visión integral del territorio y en un marco de estrategias de desarrollo de todo nuestro potencial de crecimiento en el mediano y largo plazo.
Este proyecto apuntará a desarrollar la Provincia a través de un modelo de comarcas, entendiendo a estas porciones del territorio como los ámbitos de promoción equilibrada y sustentable en lo económico, social, territorial e institucional.
Otra de las líneas estratégicas será la implementación del SIGOB, que nos convertirá en la segunda provincia en disponer de una herramienta para la planificación, seguimiento y evaluación de todos los ámbitos de la gestión, con el propósito de optimizar la asignación de los recursos, reducir la intermediación burocrática y mejorar la rendición de cuentas frente a la ciudadanía.
Asimismo, fortaleceremos la Dirección General de Estadística y Censos, para respaldar la toma de decisiones con datos cuantitativos y cualitativos confiables.
En cuanto a la educación, construir políticas públicas requiere del diálogo y el consenso con todos los actores; no sólo para analizar las condiciones de trabajo de los docentes –tarea en la que ya podemos exhibir los resultados de un diálogo abierto, con los acuerdos salariales fijados en las paritarias, cosa que agradezco expresamente a las organizaciones gremiales- sino también para discutir sobre la construcción de política y de los marcos legales que orientan la acción.
Tenemos la responsabilidad de imaginar alternativas para pensar las instituciones y el sistema educativo en su conjunto. Necesitamos imaginar nuevas escuelas que, articuladas, puedan responder a las demandas del cambio cultural del siglo XXI.
Por ello, impulsamos políticas orientadas a avanzar en una Educación Obligatoria y Común que privilegie la igualdad de oportunidades con singularidad cultural y social.
Desde este lugar, el Programa de Apoyo a la Educación Obligatoria será una iniciativa de fuerte compromiso presupuestario y pedagógico que impulsará el trabajo en redes de escuelas para la generación de un aprendizaje de calidad. En igual sentido operarán los Programas de Apoyo a la Gestión Institucional, al Desarrollo Profesional Docente y de Evaluación Educativa, que constituirán los ejes de trabajo sobre la excelencia.
La acción política de este Gobierno es fuertemente territorial, articulada entre distintas áreas y niveles de gestión. Esto también se aplica a la política educativa, y este trabajo en conjunto es la base de los programas de Ambiente y desarrollo sustentable, Empleo Joven, Prevención de Adicciones, Futuro con Memoria, Acuicultura, Mediación Escolar, Educación Solidaria, Educación Vial, de Lectura y los Centros de Actividades Juveniles.
No debemos perder de vista para qué educamos. Queremos brindar las herramientas para que nuestros niños y nuestros jóvenes encuentren un lugar donde insertarse en la sociedad del futuro, en su cultura y en su esquema productivo. La formación para el acceso al primer trabajo es, entonces, uno de nuestros objetivos prioritarios.
Por ello, impulsaremos y fortaleceremos iniciativas como los Centros de Formación Profesional, la Educación Media Técnica, y la reducción de la brecha digital con programas como Conectándonos al Futuro, Plan Pioneros del Mundo Digital y el programa nacional Conectar Igualdad.
En el marco de esta interacción entre las áreas, para este año, le he encargado a la Secretaria de Ciencia y Tecnología que implemente cuatro líneas de trabajo contemplando la integración social, cultural y territorial: la Educación Virtual, que llevará capacitación a las localidades del interior provincial; las Comunidades Virtuales, que promoverán el intercambio de conocimiento; los Contenidos Digitales, que generarán polos creativos; y el Laboratorio de Innovadores, que agrupará a talentos y espíritus inquietos e incubará sus proyectos.
Acompañamos activamente la política de ciencia y tecnología que implementa el Gobierno nacional desde 2003 y que nuestra Presidenta ha puesto en el primer lugar de la agenda pública creando un Ministerio específico cuyo presupuesto, solamente entre 2008 y 2011, ha sido triplicado.
Vamos a poner en marcha un Sistema Provincial de Innovación y Conocimiento que permita que las demandas y necesidades de cada una de las comarcas y localidades de la Provincia tengan respuestas apropiadas; que el conocimiento científico y tecnológico disponible en los diferentes organismos nacionales y provinciales llegue a todas las personas y organizaciones.
Una de las prioridades estará en el campo de las Telecomunicaciones, donde se privilegiará el acceso de las localidades más pequeñas, fomentando el crecimiento del sector privado, en virtud de la constante actualización tecnológica, inversiones y formación de recursos humanos, y la competitividad que la economía requiere.
Dado que la innovación se ve facilitada en un ecosistema productivo competitivo, vamos a promover múltiples estrategias como la generación de clústeres sectoriales, la creación de parques tecnológicos, la modernización de parques industriales, el fortalecimiento de incubadoras y aceleradoras de proyectos innovadores, la incorporación de mentores tecnológicos en empresas, entre otras.
De lo que se trata es de superar las desigualdades sociales y orientar el avance científico y tecnológico en pos del desarrollo sustentable con equidad territorial.
Garantizar mejores condiciones de empleo es darle dignidad a cada uno de los chubutenses y las chubutenses. Desde la Subsecretaría de Trabajo se buscará, como meta principal, bajar las tasas de trabajo no registrado, realizando inspecciones conjuntas con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, y las Asociaciones Sindicales; así como reducir la siniestralidad laboral velando por el cumplimiento de las normativas de higiene y seguridad.
Pretendemos que la Subsecretaría de Trabajo, además, sea la herramienta con la que cuenta el Estado Provincial para intermediar y fomentar el dialogo y una sana convivencia entre sindicatos y empresarios, buscando consensos mutuos que nos permitan darle empleo a cada vez más personas.
Queremos asegurar el acceso al empleo para los más jóvenes. Por ello, desde la Subsecretaría de Recuperación y Promoción del Empleo se pondrá en marcha un plan que subsidiará a empleadores que aumenten su planta de personal contratando a chicos y chicas entre 18 y 25 años.
Vemos también en las cooperativas un actor importante, por lo que la promoción del trabajo autogestionado será una línea de acción preponderante, promoviendo la Economía Solidaria como herramienta de ascenso social, difundiendo los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia y equidad.
También defenderemos los derechos de los consumidores y usuarios. En este sentido, ya hemos fortalecido el área dotándola de más asesores legales, y ahora nos proponemos un mayor acercamiento con la sociedad, para que todos y cada uno conozcan sus derechos y la manera de defenderlos. Asimismo, se creará el Consejo Provincial del Consumo, lo cual implica una mesa de trabajo provincial sobre estas problemáticas.
En cuestiones de Familia y Promoción Social, nuestros objetivos primordiales son la creación de una red que contenga y brinde oportunidades a todos y todas, y el reemplazo de la dádiva por políticas que generen independencia económica a los individuos.
Como en otras áreas de gobierno, pretendemos que la gestión sea fuertemente territorial, que acompañe con presencia el desarrollo comunitario de las localidades más alejadas.
También aquí, los niños y los jóvenes serán objeto de nuestros mayores esfuerzos. Hemos conformado una mesa de trabajo, en el marco del gabinete social, para la elaboración de políticas de prevención de adicciones, que contempla el financiamiento de proyectos productivos y comunitarios, porque entendemos que las adicciones son una cuestión social que requiere del fortalecimiento de los vínculos de la comunidad.
Se fortalecerán los equipos técnicos de la Oficina de Adopciones, en cada una de las delegaciones, trabajando en conjunto con las instituciones de niñez, el Poder Judicial y la comunidad, a los fines de garantizar el derecho de cada niño a tener una familia.
Desde el programa Horizontes continuaremos brindando herramientas culturales, sociales, y solidarias, a través de la educación, a los jóvenes entre 12 y 25 años en situación de vulnerabilidad social, permitiéndoles desarrollar sus capacidades.
Asimismo, seguiremos entregando kits escolares para los niños de toda la Provincia.
Como todas las dependencias del Estado Provincial, pero muy especialmente en el área de Familia y Promoción Social, el enfoque de género será un lineamiento transversal y, en particular, se avanzará en la reglamentación de la ley de violencia intrafamiliar y la puesta en marcha del observatorio de violencia de género.
Con referencia al eje de la Promoción Social, nos hemos propuesto la disminución progresiva de la asistencia y la transformación de esos recursos en herramientas para el desarrollo, formulando acciones de apoyo a la economía social y doméstica que tiendan a la independencia económica. Entre otras acciones merece destacarse la reactivación de los Centros de Desarrollo Productivos, que serán verdaderos impulsores de esta transformación, generando oportunidades para todos y todas.
Pero esto no quiere decir que renunciemos a ayudar a quienes realmente lo necesitan. Hemos aumentado las partidas del Plan Calor en un 25% y hemos realizado el relevamiento provincial de beneficiarios de tarjeta social que resultó en una baja importante en las mismas, que permite orientar los recursos hacia las necesidades reales, entre las que priorizamos aquellas situaciones referidas a la salud, las personas con discapacidad y las familias en riesgo social.
En cuanto al Deporte, está claro que lo concebimos como un poderoso elemento de contención e integración social. Por eso, vamos a garantizar idéntico acceso a la práctica y competencia deportiva en toda la Provincia, desde los pueblos de 200 habitantes hasta las grandes ciudades.
Desarrollaremos programas deportivos para toda las edades, pero haciendo hincapié en niños y adolescentes y, muy especialmente, en los discapacitados a quienes ya estamos colocando en el primer nivel de atención.
Las entidades deportivas van a estar en el centro de nuestra gestión, con un seguimiento personalizado y constante de cada una de ellas a través de Chubut Deportes, para observar su evolución, la infraestructura con que cuentan, el compromiso de sus miembros, generando la capacitación de deportistas, entrenadores y de los propios dirigentes.
El programa deportivo será el resultado de las propuestas de los habitantes de la totalidad de las comunidades chubutenses, que vienen participando permanentemente de reuniones comarcales y generales.
En materia de Salud, nos propusimos como prioridad mejorar la atención de toda nuestra red pública, poniendo el énfasis en la presencia de profesionales donde hacen falta y fortaleciendo un sistema asistencial y hospitalario proporcionado en sus niveles de complejidad.
Pero la población de riesgo es nuestro principal desvelo: madres e hijos menores por un lado y adultos mayores por el otro. En el primer caso confluyen programas provinciales y nacionales, que se aplican coordinadamente, mientras que la atención de nuestros mayores implica contención, sentido de solidaridad afectiva y una constelación de servicios que no sólo atiendan a la salud, sino también a su reconocimiento y lugar en nuestros reconocimientos ineludibles.
Queremos ser una sociedad que cuida tanto el futuro de los recién llegados como el bienestar de nuestros adultos.
Hacer más eficiente la gestión pública es un objetivo central para nuestro Gobierno, para lo cual la tecnología disponible y en proceso de implementación, junto al fortalecimiento de las habilidades y competencias del recurso humano estatal, son el eje central de la modernización de nuestro Estado, medio por excelencia para reducir la brecha entre las necesidades de los ciudadanos y las soluciones públicas posibles.
Es en este sentido, que los más de cuarenta mil agentes públicos provinciales, todos ellos funcionarios del Estado, son coprotagonistas junto a quien les habla, en la tarea de gobernar.
Lograr éste objetivo requiere del esfuerzo mancomunado de todas las áreas del gobierno. Hoy pasa por nuestros escritorios una cantidad de expedientes que tiende a incrementarse, porque sigue siendo mayor la cantidad de trámites iniciados que la capacidad del Estado para resolverlos. Esta descripción de la realidad administrativa nos obliga a trabajar en una profunda transformación en el sector público y quiero decirles que ya hemos empezado ese camino.
Por ello, una de las primeras acciones en ésta línea de concepción fue adherir al Acuerdo Federal propiciado por el Gobierno nacional, integrando a la Provincia a un proyecto de reconstrucción de la administración pública.
Detrás de cada iniciativa instalada en el territorio hay un recurso humano chubutense haciendo que las cosas ocurran. Razón por la cual las actividades de capacitación serán jerarquizadas por este gobierno. La meta para el año 2012 es triplicar la cantidad de agentes públicos capacitados, priorizando los cursos y talleres orientados a dinamizar y mejorar el sistema administrativo.
Un capítulo especial merece la reivindicación histórica a los pueblos originarios en nuestro territorio. No es esta una declaración vacía. La vida, obra, sociedad y cultura de los primeros habitantes son una parte importantísima del acervo colectivo e identidad de los chubutenses.
Por ello, reiniciamos en conjunto con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, el relevamiento final de todas las comunidades de la Provincia del Chubut, demanda largamente postergada e incumplida por el Estado Provincial hasta la fecha. Contar con esta información nos permitirá actuar con mayor conocimiento para producir una verdadera integración socio-cultural, orientando el accionar del Gobierno provincial allí donde las situaciones lo requieran con más premura.
Como también el fortalecimiento de las organizaciones que luchan por la igualdad de género, por la inclusión de personas con capacidades diferentes en el funcionamiento de nuestra comunidad, por la contención y guía de los más jóvenes.
Quisiera referirme brevemente a la necesidad de promover nuestra cultura, valorando los talentos propios e integrando en una misma identidad las diversas formas de vivir y de sentir. Quiero decir que una de las herramientas que nos ayudará a integrar las distintas realidades de nuestro extenso territorio, es una televisión pública puesta al servicio de los chubutenses.
Este Gobierno tomó la decisión de reconstruir esa formidable herramienta para difundir en todos los parajes y regiones de la Provincia la identidad chubutense, que tenemos que ayudar a consolidar superando las distancias y las diferencias entre quienes viven en la cordillera, el valle, la costa o la meseta central.
Desde la televisión pública, y con el apoyo de la Nación, vamos a promover la producción de contenidos locales para poner en valor toda la riqueza cultural de nuestra gente.
Para finalizar, quiero expresarles que así como sostenemos que es necesario tener en cuenta la potencialidad de todo nuestro territorio provincial, también consideramos indispensable asumir plenamente una identidad patagónica y nacional.
La República Argentina tiene una base física compuesta por su espacio continental, la plataforma oceánica, las islas del Atlántico Sur y su debida proyección antártica.
No concebimos otra forma de ser patagónicos y plenamente argentinos que no sea reivindicar la devolución de las Malvinas y los archipiélagos australes. Este Gobierno está en un todo de acuerdo con la estrategia diplomática que lleva adelante con firmeza nuestro Gobierno nacional, enmarcada en el derecho internacional, la legalidad y el rechazo, en coincidencia con lo establecido por las Naciones Unidas, del colonialismo trasnochado que Inglaterra ejerce en nuestras islas.
Señoras y señores legisladores: sólo me resta convocarlos al trabajo común a partir de los principios enunciados para hacer realidad, estoy seguro, un sueño que nos pertenece a todos.
El de la unidad política e institucional entre todos los sectores que, aún con sus diferencias, se sienten parte de la transformación de la Argentina y de nuestra Provincia.
El de la unidad de la Provincia con la Nación y con los Municipios, para sumar todos nuestros esfuerzos en un mismo sentido y una misma dirección.
El de la Integración social, porque todavía son muchas las familias chubutenses que tienen truncadas sus legítimas aspiraciones de progreso y de acceso a una vida más digna y más humana.
El de la Integración territorial, para consolidar el sentido de pertenencia que debe llevarnos a ver en la diversidad de nuestra extensa geografía, no una limitación, sino una amplia variedad de matices que nos enriquecen.
Y si es verdad aquello de que toda obra de creación es fruto de la inspiración pero al mismo tiempo del esfuerzo y del trabajo, está claro que la política, entendida en su sentido más profundo, es decir, como el arte de conducir los esfuerzos colectivos detrás del objetivo supremo del bien común, no puede ser una excepción a esa regla de oro.
Porque, como dijo Perón, si la política no sirve para mejorar las condiciones de vida del pueblo, entonces no es política.
De esta forma dejo formalmente inaugurado el Período de Sesiones Ordinarias del año 2012.
Muchas gracias.
MARTIN BUZZI
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