marzo 05, 2012

Mensaje del Gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, en el acto de toma de posesión del cargo (2007)

MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE RIO NEGRO
Miguel Angel Saiz
EN EL ACTO DE TOMA DE POSESION DEL CARGO
EL 9 DE DICIEMBRE DE 2007

Señor Vicegobernador, señores Integrantes del Superior Tribunal de Justicia, señores intendentes, señores legisladores provinciales y nacionales, rionegrinas y rionegrinos:
Llego a este recinto, como hace cuatro años atrás, con idéntica emoción, el mismo sentimiento de responsabilidad y voluntad de hacer, pero también con el orgullo, la fe y la esperanza que me han transferido los rionegrinos al honrarme con un nuevo mandato al frente del Poder Ejecutivo de Río Negro.
El 20 de mayo el pueblo rionegrino votó la continuidad de una gestión, de un proyecto y un modelo de provincia, de nuestros conceptos sobre las cosas que interesan a la gente, tales como trabajo, seguridad, salud, educación, producción, desarrollo, el terminar lo que habíamos comenzado. Retribuiré la confianza que han depositado en mí, con decisiones prudentes y meditadas para beneficio de todos los rionegrinos, pero también con la firme decisión y la entrega que requiere esta provincia, lo haré con la conciencia tranquila de quien rescata estimables valores morales que nunca caducan, y con la clara satisfacción que produce el deber cumplido.
Hemos recorrido juntos un largo camino. Aprendiendo, pero sobre todo escuchándonos y respetándonos, como en todas las circunstancias de la vida, siempre queda mucho por aprender. El aprendizaje al que me refiero es el producto del diálogo permanente con la gente y del acompañamiento de mis colaboradores, pero también es fruto de las críticas y de la experiencia derivada de los errores cometidos, propios de toda tarea humana, por supuesto perfectible.
La que iniciamos, es una nueva etapa, que gracias a este esfuerzo común se inicia con paz social, y con indicadores históricos en materia de crecimiento económico y desarrollo humano. Esta nueva etapa de la gestión cuenta con bases suficientemente sólidas para avanzar hacia el Río Negro integrado, articulado, solidario, en constante avance en la búsqueda de equidad, inclusión social y desarrollo estratégico sustentable.
Es oportuno destacar, y espero que se interprete que lo hago con la más absoluta humildad, que en nuestro caso gobernar ha sido una muy concreta muestra de coherencia entre la ideología y la praxis, entre nuestras promesas y nuestros hechos, entre nuestras palabras y nuestras acciones. Así lo demuestra la confrontación del mensaje dado en este recinto, el 10 de diciembre de 2003, con el balance de las iniciativas, acciones y realizaciones llevadas a cabo en los cuatros años de gestión.
Decía en aquel primer discurso: “Hoy soy el gobernador de todos los rionegrinos, más allá de los límites partidarios y por encima de cualquier diferencia ideológica llevaré adelante un proyecto esencialmente participativo, que lleve a una mayor cercanía de los dirigentes con los gobernados”.
Y dije también: “La historia grande sólo recoge los momentos en que los pueblos y sus dirigentes superan los desencuentros en aras de un proyecto colectivo, por lo que convoco a todos a un proyecto de inclusión, generoso y con mayor horizontalidad en la toma de decisiones, porque creo firmemente que sólo desde la política con mayúsculas se puede construir un proyecto de provincia que nos cobije a todos”.
En consonancia con esas expresiones, en aquella oportunidad, anunciamos la creación del Ministerio de Producción, para poner énfasis en el aprovechamiento de las nuevas condiciones económicas que beneficiaban a las distintas actividades productivas y a la exportación. Y no nos limitamos a la búsqueda del crecimiento económico, sino que simultáneamente creamos el Ministerio de la Familia, como base excluyente para la tarea de reconstrucción del tejido social lesionado por la crisis, la exclusión y el desempleo. Esta iniciativa significó plantear nuestro gobierno en términos de desarrollo humano integral, es decir, dirigido a ampliar las opciones de la gente y a expandir las libertades humanas, con equidad social.
Hablábamos entonces de lanzar un ambicioso plan para involucrar a todos los sectores en un debate que permitiese actualizar y mejorar los contenidos pedagógicos de nuestro sistema educativo.
En materia de salud, nos referíamos, con especial énfasis, a la trascendencia asignada a la atención primaria, a asegurar la salud de todos los habitantes de la provincia y a la construcción de nuevos centros de alta complejidad accesibles a todos los rionegrinos. Sumábamos a ello, el anuncio de nuestro propósito de hacer de Río Negro un destino turístico de excelencia en el mundo, entre otras líneas de acción que conformaron nuestro plan de gobierno.
Hoy, con legítimo orgullo, puedo manifestar que hemos concretado la totalidad de los planes y proyectos que habíamos diseñado, pero entendemos que no hubiera sido posible realizarlo sin la activa participación y el compromiso, tácito o explícito, de todos los rionegrinos.
Quiero dejar en claro que los resultados que vivimos no son patrimonio de un espacio político, ni muchos menos de un hombre o de una fuerza política. Los hemos alcanzado todos juntos, como consecuencia del esfuerzo, la imaginación, la dedicación de los trabajadores, empresarios, políticos, estudiantes, obreros, intelectuales, mujeres y jóvenes rionegrinos.
Sin embargo, en estos tiempos de cambio, transformaciones e incertidumbres, los rionegrinos tenemos clara conciencia de que debemos ir más lejos, redoblar la apuesta, alcanzar otros horizontes.
Democracia, en ese sentido, es construir y mantener los espacios de todos, como fuente para dar real contenido a los debates políticos. Ese es el sentido más amplio y más real de la democracia contemporánea.
En esta nueva etapa de gobierno asumimos el desafío de consolidar una provincia integrada, articulada y justa, y lo haremos basados en nuestra concepción de que cada subregión debe diseñar su propio modelo de desarrollo, adaptado a las características de su entorno, con una mecánica de abajo hacia arriba, que propugnamos como muestra de democracia. Se trata de proporcionar las condiciones óptimas y reglas claras para que Río Negro se destaque por la calidad de su producción; para que Río Negro sea un ámbito adecuado para la actividad de empresarios innovadores y creativos, conectados con el mundo, comprensivos de la importancia de una distribución equitativa de la riqueza; para que Río Negro sea el lugar donde los hijos puedan vivir mejor que sus padres, sobre la base de la igualdad de oportunidades y el esfuerzo propio; para que en Río Negro no existan las falsas dicotomías que generan estériles y desgastantes enfrentamientos, donde no se tome el fracaso del otro como un triunfo propio y donde el desafío sea el estímulo de una continua superación.
En la Argentina y en esta provincia hemos vivido un largo período signado por la necesidad de superar emergencias, afortunadamente los tiempos han cambiado y hoy tenemos una nueva visión de futuro que se sustenta en las posibilidades conocidas y aquellas que durante nuestra primera gestión supimos construir. La magnitud de la recuperación depende de la medida en que apliquemos valores sociales más nobles que el mero beneficio económico. A nadie escapa que un país o una provincia no los construye un buen gobierno por su solo esfuerzo, un país o una provincia también los construye una buena sociedad y estoy absolutamente convencido que los rionegrinos somos una buena sociedad.
Ahora podemos mirar la provincia con renovados lazos y nuevos objetivos, que permiten dar continuidad a la gestión pública, trascendiendo la temporalidad de los ejercicios gubernamentales para contribuir, desde la Provincia, al sostenido desarrollo del país. Es así que han surgido en la agenda de nuestro Gobierno, políticas orientadas a dar solución a problemas que entonces se esperaba fueran resueltos desde el Estado Nacional: la ampliación de las áreas bajo cultivo y la diversificación agropecuaria, desarrollo de cuencas agroindustriales, programas de desarrollo rural para los sectores de mayores necesidades y demandas, programas de protección de los recursos naturales, una nueva matriz energética, identificación y aprovechamiento de cuencas hidrocarburíferas, entre otros.
En este contexto, podemos pensar a Río Negro como la nueva frontera pecuaria, gracias al mejoramiento de su status sanitario, el incremento de la calidad y diversificación productiva y la cercana posibilidad del autoabastecimiento en carnes rojas. Para ello debemos trabajar en reemplazar los mataderos locales por plantas frigoríficas que actuando en red, puedan ofrecer mejoras en la oferta de cortes e incluso asociarse para explorar nuevos mercados de consumo.
La expansión de la frontera agropecuaria, constituye un imperativo para el mundo moderno. La necesidad de incrementar la producción agrícola mundial, puede materializarse por medio de sus dos componentes principales: la superficie de tierra bajo cultivo y el rendimiento por unidad de superficie cultivada.
En un futuro casi inmediato, el escenario mundial estará signado por dos hechos trascendentales con los que existe absoluta coincidencia de todos: el sostenido crecimiento en la demanda de alimentos y el desarrollo de energías alternativas que reemplazaran el uso de hidrocarburos.
Países como Argentina y provincias como Río Negro, particularmente localizada en un clima templado y con disponibilidad de riego y cultura de producción intensiva, se convertirán en escenarios indispensables, para sumar sus productos agroalimentarios para industrialización o consumo al mercado nacional e internacional.
De esta forma veremos incorporar nuevas áreas a la producción, en riego y en secano e introducirse especies, hasta no hace mucho impensadas para la Patagonia, como soja, maíz, girasol o colza, que se añadirán a las producciones convencionales de frutas, hortalizas y forrajes.
La diversificación productiva será impulsada a través de un programa piloto que apoyará financieramente y con asistencia técnica a productores interesados en cultivar, industrializar y comercializar productos agrícolas como base de la obtención de biocombustibles.
En cuanto al sector frutícola seguiremos realizando acciones de apoyo, para promover la constitución de emprendimientos asociativos entre pequeños y medianos productores, con el fin de que se integren verticalmente a la cadena de producción-comercialización de la actividad frutícola.
También se instrumentará un mecanismo financiero para apoyar la reconversión productiva del sector así como un programa piloto de comercialización directa, para que el pequeño productor pueda vender en forma directa sus productos, respetando las normas de inocuidad y salubridad de los alimentos.
Es oportuno recordar que durante este año el Pro Río Negro ha efectivizado préstamos nuevos a PyMES por cerca de diez millones de dólares, teniendo en cartera proyectos a desembolsar por otros cuatro millones de dólares.
Los préstamos en general han sido tomados en un 60 por ciento por el sector frutícola, un 30 por ciento por turismo y el 10 por ciento en servicios. Hay que resaltar que durante el año 2006 el programa ha colocado más créditos que todo el sistema financiero rionegrino, según datos oficiales del Banco Central, que ascendieron a 8.100.000 dólares.
Las estimaciones para el 2008 señalan que se llegarán a colocar más de 20 millones de dólares para el crecimiento de nuestras PyMES y ya se ha aceptado la presentación de la propuesta del proyecto Productivo II, que consta de una inversión de 100 millones de dólares para obras de infraestructura productiva.
En materia de Ganadería Ovina, complementariamente al Programa de Recuperación para el sector, se buscará consolidar la producción tradicional de la Región Sur, mediante sistemas de calidad, estímulos a la producción, protección de los pastizales y promoción de la industria lanera.
En esta región, también estamos ejecutando un estratégico relevamiento de recursos hidrogeológicos que permitirá definir la disponibilidad de agua para asentamientos poblacionales y productivos.
Para el pequeño productor familiar, sector de mayor necesidad y demanda, base de la pirámide productiva, hemos formulado un Plan Estratégico de Desarrollo Rural, de carácter integral y de largo plazo, que será ejecutado con la plena participación del sector. Este Plan permitirá mejorar la calidad de vida de la población en su conjunto, sin exclusiones, promover la reafirmación de la cultura provincial y satisfacer las necesidades, especialmente de salud y educación.
Y porque entendemos que la sustentabilidad constituye un condicionamiento estratégico para el reaseguro de que las actuales posibilidades productivas se sostengan en el tiempo, hemos condicionado la explotación del bosque andino a su aprovechamiento ambiental y paisajístico, privilegiando y protegiendo las especies autóctonas.
El paradigma energético mundial, hasta hoy sostenido por la contribución de los combustibles fósiles, indefectiblemente colapsa, es sólo una cuestión de tiempo. Cuando esto suceda, la creciente demanda de energía, ante una oferta insuficiente y cada vez más limitada, provocará una puja por los recursos, entre economías de desigual capacidad de negociación de la que surgirán indefectiblemente vencedores y vencidos. Esta puja trascenderá a los combustibles y se instalará en cuestiones de importancia política, como el aprovechamiento de los recursos ambientales y productivos, la obtención y distribución de alimentos, y el desarrollo, propiedad y utilización de los avances tecnológicos. En definitiva estamos ante la ocurrencia de nuevos paradigmas en diversos campos: Energético, tecnológico, alimentario y ambiental.
Por ello resulta oportuno plantearse el gradual reemplazo de los combustibles fósiles por fuentes renovables, como la energía eólica, el hidrógeno, la mareomotriz, que se suman a otras ya en vigencia como la atómica o la hidroeléctrica. Ya hemos comprobado el potencial de generación eólica que dispone Río Negro, con las facilidades de poder integrarse al Sistema Eléctrico Nacional, sin embargo, el verdadero desafío pasa por desarrollar sistemas propios que nos independicen de tecnologías foráneas y nos permitan convertirnos en exportadores.
Para ello el INVAP ya dispone de mucha experiencia en la construcción de aerogeneradores de baja potencia y tiene en carpeta un proyecto de desarrollo, construcción, puesta en marcha y homologación de generadores de 1,5 megavatios de potencia. Dicho aparato no sólo puede ser el origen de una producción seriada en nuestro país, sino que estaría en condiciones de competir en calidad y precio con el resto de las empresas del mercado internacional.
Por todo ello los biocombustibles son motivo de atención en sectores no siempre coincidentes en enfoques y perspectivas.
Estamos en los inicios de este proceso, lo cual nos da la oportunidad de protagonizar el cambio y ponernos a la vanguardia, pero también de tener que afrontar los costos y riesgos del pionero, por lo que debemos ser exigentes y rigurosos en su tratamiento.
Para eso disponemos de un marco normativo surgido de la Ley nacional 26.093 –iniciativa del Senador Nacional por Río Negro, doctor Luis Falcó- cuyo texto, aún con las mutilaciones a que fue sometido, constituye un marco de certezas mínimas a largo plazo como expresión de la voluntad política de iniciar este proceso, en definitiva, debe convertirse en Política de Estado, explícita, estable y confiable.
La educación del Siglo XXI debe tener los recursos del Siglo XXI, y lo vamos a garantizar.
Iniciamos una reforma educativa gradual y progresiva, en el marco de una concepción de transformación y adecuación del Sistema Educativo Rionegrino a la evolución que ha sufrido nuestra sociedad.
Con plena satisfacción hoy digo que hemos avanzado en la dirección que nos propusimos, pero lo hicimos con el acompañamiento y la participación de docentes, padres y alumnos en un hecho inédito en cuanto a la profundidad de las innovaciones emprendidas.
Cuando hablábamos de esta nueva política educativa que hoy ya estamos instrumentando, decíamos que iba a llevar tiempo, que no era fácil aplicarla de un día para el otro, que íbamos a apostar al consenso, porque de otra manera no tendría perdurabilidad.
Nuestra prioridad es la transformación progresiva de la escuela secundaria, siendo, en tal sentido, uno de los únicos Estados provinciales en pleno proceso y con amplia y activa participación de todos los actores que integran el sistema. De hecho, en estos días, se está entregando la versión preliminar de la currícula para el ciclo básico de la escuela secundaria, elaborada también con la plena participación de los técnicos gubernamentales y los trabajadores de la educación.
Se creará un Centro Provincial de Educación Técnico - Profesional que tendrá como misión fortalecer la vinculación del sistema formador con el mundo del trabajo. Esta modalidad educativa se encuentra estrechamente ligada al desarrollo y a la implementación de carreras articuladas con el sector socio – productivo. Este modelo es lo que hará que nuestros jóvenes no se sientan obligados a emigrar de nuestro territorio.
Seguiremos con la ampliación de las infraestructuras de la red de escuelas primarias, completando el plan de cobertura energética mediante energías renovables.
Se continuará con el proceso de incorporación de los servicios de comunicaciones de voz y datos a través de Internet en todas las escuelas.
Estamos instalando la Intranet Pública Provincial número 2 que transformará la infraestructura fundamental de conectividad de los organismos de la administración Pública Provincial. Un Estado presente en la dispersa geografía provincial a través de la tecnología informática y de comunicaciones, posiciona a Río Negro en un plano de alta innovación tecnológica. Este proceso y otros, como la digitalización e informatización del Registro Civil Provincial, hará más eficiente a la administración pública y, sobre todo, permitirán brindar un mejor servicio al ciudadano.
La innovación tecnológica también la integraremos a los mecanismos de participación democrática. Ya estamos desarrollando las primeras experiencias en materia de Voto Electrónico, comenzando el próximo domingo con una experiencia vinculante en las elecciones municipales de San Antonio, más específicamente en cuatro mesas ubicadas en Las Grutas. Es el único caso en el país en el que la urna ha sido diseñada, fabricada y patentada por una empresa del Estado Rionegrino como ALTEC, por lo que se podrá, en el futuro, comercializar en el país e incluso exportar.
Vamos a continuar con el plan de integración total del sistema de salud, con el objetivo de garantizar la cobertura universal a los habitantes de Río Negro con servicios de calidad. Para esto hemos creado y vamos a implementar el Sistema Integral de Protección a la Vejez, destinado a nuestros mayores y vamos a construir el Hospital Pediátrico de la Patagonia con sede en General Roca.
Niños y abuelos de Río Negro con cobertura universal y acceso integral a la salud. Ya está en marcha un programa para la adquisición e incorporación de tomógrafos en los Hospitales de Complejidad VI en Cipolletti, General Roca y Viedma.
En materia de prevención incorporaremos un nuevo móvil de alta tecnología para asistir a la población mas alejada, Recorriendo la Provincia de manera permanente, se permitirá la utilización de mamógrafos, ecógrafos y electrocardiógrafos a los Hospitales que no cuentan con este tipo de equipamiento, especialmente en la Región Sur, pero también queremos utilizar la capacidad científica instalada en la provincia para la salud. Vamos a crear una Planta Segregada para la producción de antibióticos orales, que permitirá abastecer a Río Negro y a toda la Región Patagónica.
Seguiremos fortaleciendo la política en recursos humanos y avanzaremos sobre un nuevo modelo de gestión hospitalaria, donde la tecnología y el conocimiento tengan un papel relevante. Para ello, entre otras cosas incorporaremos la figura del gerente, que acompañará en la tarea de conducción a la figura del director del hospital.
Avanzaremos en la implementación del Seguro Público de Salud, cuyo antecedente es el Plan Nacer, que se viene desarrollando con éxito en la provincia, y trabajaremos fuertemente sobre la calidad de los servicios que brindamos a nuestros ciudadanos, optimizando la atención, no sólo desde el punto de vista de la prestación sino también de la contención.
Hemos diseñado el Plan de Saneamiento Integral y de Responsabilidad Ambiental para el tratamiento de líquidos cloacales, que comprende obras en toda la geografía provincial, preservando la salud de la población y nuestra principal fuente de recursos, que es el agua del río Negro.
Nuestra obligación con el medio ambiente se reflejará en obras concretas de responsabilidad en el tratamiento de residuos en todas nuestras ciudades, con planes urbanos ambientales coordinados por los municipios y con el apoyo de la Provincia. Río Negro está también a la vanguardia en materia de responsabilidad ambiental.
Proseguiremos, conjuntamente con el gobierno nacional, desarrollando el más importante y ambicioso plan de construcción de viviendas registrado en la historia de nuestra Provincia.
En el marco del Programa Plurianual se construirán en una primera etapa 5.142 viviendas, y en una segunda, ya acordada, completaremos un total de 7.033 nuevas unidades habitacionales más en el ámbito provincial, las que se sumarán a las más de 5.500 construidas en estos cuatro años.
Continuaremos trabajando en el control de calidad y la desestacionalización de nuestra oferta turística. La Patagonia es hoy un atractivo para el mundo. Crecen permanentemente los indicadores de visitantes a nuestra provincia, y debemos invertir desde el Estado en el cuidado de los servicios y asistir a nuestros empresarios turísticos.
En esta nueva etapa que hoy iniciamos, quiero convocar nuevamente a toda la sociedad, al conjunto de los rionegrinos, a seguir participando en la construcción de un futuro común.
La nueva etapa requiere una nueva metodología para plantear los objetivos que demandan los tiempos que vienen.
Como ha asegurado en reiteradas oportunidades quien hasta mañana será el Presidente de todos los argentinos, salimos del infierno, debemos empezar a caminar por sólidos cimientos que nos permitan construir una provincia y un país que se corresponda con el destino de grandeza que todos anhelamos.
Pero esa metodología a que hice referencia tampoco es suficiente por sí sola, sino que debe estar contenida en un marco político superador, que se inscriba en nuestro momento histórico para generar una nueva concepción política que ocupe los espacios, que llene los huecos de poder que las estructuras partidarias ya no podían satisfacer.
Esa nueva concepción es la concertación, un concepto que asumimos como propio en el año 2003, y que rigió las acciones de nuestra gestión de gobierno.
No es vanagloriarse decir que nos contamos entre los primeros en comprender, con un sentido político e institucional, las virtudes y los alcances de esa herramienta, que posibilita articular las diferencias sin suprimirlas y privilegiar los requerimientos del conjunto por encima de los intereses sectoriales y personales.
La propusimos entonces para ofrecer a los rionegrinos una sociedad con mayor equidad, menor exclusión social y mayor sustentabilidad, sumada a una decidida protección de la ecología y el medio ambiente.
Hoy se viven nuevos tiempos: los de aunar voluntades y esfuerzos para encausar toda la energía en la construcción de políticas públicas acordadas por el conjunto de la sociedad.
Este enfoque trata una cuestión central de la política nacional y de nuestra conducta como políticos, Me refiero a la construcción de un orden estable que, al menos para nosotros, sólo lo puede proporcionar la democracia.
No hay paz social ni democracia cuando se pretende ordenar la sociedad con pretensiones de verdad absoluta, así lo indica la historia, tanto en nuestra experiencia de argentinos como en la de toda Latinoamérica. De modo que abrir un crédito a otras posiciones, buscar coincidencias, no significa resignar las propias sino hacer un profundo y comprometido esfuerzo personal por hacer realidad la paz social y preservar la democracia.
No se trata de sostener posiciones a ultranza, prescindiendo de la relación de la política con la realidad, sino de articular la cultura política, las concepciones ideológicas, las experiencias cotidianas con su carga emocional y un determinado momento histórico de la sociedad.
Con el más honesto realismo político, entendido como la voluntad de comprender las necesidades objetivas de la sociedad, convocamos otra vez a todas las fuerzas políticas a seguir participando de un espacio de diálogo, de concertación y de consenso, esta convocatoria al diálogo, con el propósito de establecer un verdadero pacto social, significa sumar responsabilidades por el futuro de la provincia, no como virtud de un individuo, el gobernador, sino como muestra de responsabilidad en términos institucionales o, lo que es igual, la responsabilidad de encabezar la concertación.
Tengo el convencimiento de que las transformaciones dirigidas al mediano plazo, como las asociadas al área del conocimiento, al mejoramiento de la infraestructura física o los incentivos a los sectores con mayor capacidad de innovación, deben acordarse a partir de áreas de coincidencia entre las fuerzas políticas, pero también con la sociedad civil, de manera de generar auténticas políticas de Estado, determinantes para la sustentabilidad de cualquier modelo de desarrollo. Significa, de otro modo, la necesidad de superar cuestiones negativas como la ausencia de perspectivas estratégicas, es decir de políticas concertadas de mediano y largo plazo.
La renovación del compromiso de construir sociedades democráticas entraña tender puentes hacia una mayor integración, pero también que la política no sea solamente la administradora del poder del mercado y de los condicionamientos del orden global. De ese modo, superada la necesidad de los pactos sociales en la etapa de la transición entre regímenes autoritarios y la democracia, como el Pacto de la Moncloa, en las dos últimas décadas, el diálogo sobre políticas económicas y sociales tomó una nueva dirección.
En el caso de la Unión Europea se convirtió en un instrumento para la integración económica, y en particular logró esa unificación con la creación de una moneda única para todos los países miembros.
En países como Irlanda, Italia y España, en los últimos años de la década de los años 90 el diálogo social hizo de estrategia para equilibrar las búsquedas de competitividad con las de justicia social.
En la Argentina de hoy, la concertación representa una nueva generación de acuerdos, marcados por las premisas democráticas del diálogo social con todos los sectores que hacen posible la vida en comunidad.
Los trabajadores, el campo, la industria, los representantes de los sectores sociales y políticos, todos los actores sociales, en suma, deben compartir con el sector público la responsabilidad de fijar una agenda para el desarrollo estratégico de la Provincia. Este proceso implica intercambio de información, consulta, negociación y sobre todo concertación, que no es otra cosa que compartir la toma de decisiones, y la fijación de objetivos y metas comunes.
Los pactos sociales entregan consensos, y todos, y cada uno de nosotros podrá asumir la responsabilidad que surja de este acuerdo.
El otro extremo es la inmovilidad, el congelamiento asfixiante y compulsivo de los hábitos, opiniones y acciones políticas sectarias que, tarde o temprano, terminan por fracasar.
Los principios señalados deben profundizar aún más las relaciones con los Poderes Legislativo y Judicial en el marco de la división de poderes y el equilibrio republicano, y con los partidos políticos en tanto, instrumentos indispensables de la democracia representativa, deberán hacerlo también con los municipios, como células políticas primigenias con plena autonomía, con las organizaciones civiles y laborales, y con la Iglesia y los distintos cultos.
Pero, además, esa iniciativa de concertación y pacto social preservará en forma explícita la libertad de pensamiento, experiencia y acción, la seguridad de la vida, la integridad física y del patrimonio, la defensa del trabajo y el empleo, elementos todos constitutivos de la dignidad humana.
En este contexto, los jóvenes desempeñarán un rol protagónico, pues la juventud es el actor estratégico del desarrollo. Ya no basta la predisposición de fundar o refundar proyectos políticos, sino que es indispensable la disposición de ciudadanas y ciudadanos con valores y principios consustanciales con el actuar de verdaderos políticos.
A partir de la recuperación de la vida democrática se enfatizó reiteradamente sobre la necesidad de la participación popular y juvenil en la construcción de una nueva sociedad. Nuevas generaciones dirigenciales han ganado espacios en los últimos años, han acumulado experiencia política y participado en la gestión, sin embargo, ese proceso debe completarse con el incremento de la participación en el sentido más amplio.
Cuando se habla de política a los jóvenes es frecuente encontrarse ante el descreimiento, el escepticismo o la indiferencia, respuestas que debemos asumir como dirigentes porque más allá de un fenómeno sociológico, esa anomia nos incumbe, sea por acción o por omisión. No hablo de crear espacios donde puedan asistir los jóvenes, eso no es participación, la participación implica responsabilidades y acciones concretas.
Recuerdo cuando invitamos a los centros de estudiantes a trabajar sobre la transformación de la escuela secundaria rionegrina. En un primer momento nos encontramos con algunos chicos que no tenían expectativas en la posibilidad de cambios, sin embargo, esa participación activa hoy forma parte de lo que será la nueva escuela secundaria, dicho en otras palabras, participación que se transforma en acción. El reto es una renovación de ideas, acompañada por una vanguardia de jóvenes que, además de los discursos, sume acciones y creatividad al compromiso con Río Negro.
Hablar de futuro, de jóvenes, impulsa a no eludir aquí las problemáticas relacionadas con la exclusión, los procesos de precarización y la vulnerabilidad. El reconocimiento de la situación de vulnerabilidad a la que se ven expuestos sectores de adolescentes y jóvenes, inmersos en un contexto que les impone falta de acceso a la educación, riesgo de enfermedades, la imposibilidad de ganarse la vida con seguridad, adicciones, violencia y embarazo temprano, entre otros problemas, nos lleva a pensar en la adolescencia como una “oportunidad” para fomentar la salud y el desarrollo durante toda la vida. Por ello hemos trabajado en el diseño de programas de asistencia social, económica, educacional, laboral, cultural y recreativa que ayuden a prevenir y mejorar las oportunidades de vida y de inclusión social de los adolescentes y jóvenes.
Por todos esos motivos, en el año próximo a iniciarse pondremos en funcionamiento del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia y sus correspondientes consejos locales, en función de la ley sancionada recientemente por esta Legislatura. Estarán integrados por representantes de los Ministerios de Familia, Salud, Educación y Gobierno, legisladores provinciales y Organizaciones no Gubernamentales relacionadas con esa problemática.
El objetivo es concertar una política pública que no dependa de los vaivenes de las políticas de gobierno, que supere los límites de una gestión y que tenga como eje la garantía y la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia, en el marco de la familia.
Hablábamos al principio del desafío de consolidar una provincia integrada, articulada y justa. Lo lograremos a partir de nuestro Plan de Desarrollo Estratégico Río Negro 2015, cuya etapa preliminar lanzáramos en agosto del año 2006. Se trata de una herramienta para sumar todas las fuerzas y recursos de los rionegrinos a fin de construir un proyecto colectivo para el bienestar de todos, y el disfrute de las generaciones que se sucederán. Se trata de un plan de desarrollo porque aprovecha todas las potencialidades de Río Negro, en las dimensiones económica y productiva, social, territorial, institucional y ambiental. Se trata de un plan estratégico en cuanto define un rumbo en el cual se avanza en función de un proceso que incluye la participación de todos los actores sociales de Río Negro. Se trata de una apuesta al desarrollo territorial, ya que incluye una visión de descentralización administrativa y política en distintas escalas de territorio, de manera de aproximar las soluciones a los problemas y facilitar los procesos de participación de la gente.
Es una construcción y fortalecimiento de la identidad rionegrina a partir de la revalorización del pasado y de un proyecto común para el futuro, pero también es una manera de contribuir al desarrollo de nuestro país, basada en el principio de que el fortalecimiento de las partes fortalece al todo. La convocatoria es entonces al diálogo franco y directo de los actores sociales, políticos y económicos de la provincia para definir de manera participativa e informada, el destino de nuestra provincia. En suma, una estrategia provincial que encolumne a todos los rionegrinos, tras un sentido de rumbo definido, pero básicamente una política de Estado, porque en una sociedad democrática el Estado es un instrumento de la sociedad civil.
Es preciso dejar de buscar modelos en el pasado, sin por ello perder la memoria, pero comprendiendo que estamos en el siglo XXI, que hay que aceptarlo construyendo un consenso básico y visiones compartidas.
En reiteradas oportunidades les hablé del significado de sentirse orgulloso de ser rionegrino.
En nuestra corta historia como provincia muchas veces nos hemos sentido debilitados, cercados o superados comparativamente con otras jurisdicciones y nos preguntábamos cómo puede ser que teniendo la provincia que tenemos, siendo lo que somos, no podamos lograr despegar, destacarnos y crecer de acuerdo a nuestras potencialidades. Amigos: el momento ha llegado y lo estamos transitando, no podemos perder una nueva oportunidad, no son casuales los indicadores de crecimiento de la actividad económica en Río Negro, la consecuente creación de nuevos puestos de trabajo, una mejor y equitativa distribución de la riqueza, los excelentes resultados de nuestro plan exploratorio provincial de hidrocarburos con inversiones comprometidas de más de 250 millones de dólares, más regalías y el consecuente aumento de reservas. No es casual el aumento de la producción de petróleo que el último año superó el 20 por ciento revirtiendo la curva descendente nacional, el notable aumento de la producción de gas, el incremento de mas del 20 por ciento en la exportación de manzanas y del 14 por ciento en peras, la declaración de zona libre de mosca de los frutos, la declaración de zona libre de aftosa, la ampliación de la frontera agrícola. Tampoco es casualidad el crecimiento de las inversiones nacionales y extranjeras en nuestro territorio, ni el decidido acompañamiento de los principales organismos internacionales de crédito a cada uno de nuestros proyectos de desarrollo y crecimiento.
También somos de las más destacadas provincias argentinas que mejoraron sensiblemente sus indicadores en salud. Hemos disminuido la mortalidad infantil al 7,8 por mil, cuando la meta nacional es alcanzar un dígito en el año 2010. Hubo también un notorio descenso de la mortalidad materna, encontrándonos entre las dos jurisdicciones del país con menor incidencia, además de ser Río Negro una de las provincias con mayor cobertura en vacunación situándose en el 90 por ciento.
Nuestra reforma educativa elaborada por rionegrinos y por consenso, muestra al país una provincia innovadora, con políticas de Estado propias en todos los niveles y a uno de los únicos Estados provinciales en pleno proceso de transformación. Treinta escuelas con jornada extendida coloca a nuestra provincia como pionera en la aplicación de esta modalidad que llega para quedarse. En el mismo plano, hemos recibido con gran orgullo el reconocimiento de los equipos técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo que destacan la idoneidad y seriedad del proyecto, llegando incluso a tomarlo como parámetro para la implementación del programa en otros países de América Latina. Otro de los aspectos que deben llenarnos de orgullo es que prácticamente 300 escuelas, además de las supervisiones y delegaciones, cuentan con el servicio de Internet por banda ancha, poniendo a Río Negro al tope de la lista de las provincias que cuentan con una avanzada red informática educativa.
Demás está destacar la excelencia del INVAP, ser la primera provincia del país en compilar y sistematizar su legislación en el Digesto Jurídico, y que programas como el Comer en Familia han sido tomados como ejemplo a nivel nacional e internacional.
Además hemos planeado y pensado la infraestructura para el desarrollo en función de un proyecto estratégico territorial, que contempla 25 proyectos prioritarios como el Corredor Bioceánico, el Aprovechamiento Integral del río Negro, energía, presas, y la puesta en producción de miles de nuevas hectáreas bajo riego.
Las condiciones de la Argentina, y las del contexto internacional nos son propicias. Les pido a todos los rionegrinos que hagamos el esfuerzo de acompañar estos nuevos tiempos, con una renovada esperanza. Un mundo que exige hoy a las regiones exitosa innovación, tecnología y respeto por la naturaleza; encuentra en nuestra provincia los más altos estándares en materia de investigación y desarrollo, pilar de la generación de riqueza en este mundo; encuentra en nuestros recursos naturales una de las principales reservas forestales de agua y de fauna, al que acompañamos con una conciencia social sobre el uso ecológico y responsable.
Vemos como el crecimiento de la demanda energética en el país y el mundo, crece y hace obligatorio el desarrollo de fuentes alternativas y la optimización del uso de los nuevos recursos.
Nuestra producción y el esfuerzo de nuestros productores, se refleja en la calidad de nuestros productos, en condiciones hoy de acceder a los mercados más exigentes del mundo.
Simplemente mencioné algunos de los más relevantes indicadores del momento por el que está atravesando la Provincia de Río Negro. Momento que no es comprendido por quienes agitan el fantasma de la crisis e insisten obsesivamente en ella. Deben comprender que cuando el horizonte está cubierto, la posibilidad de claridad depende de la antorcha que las mujeres y los hombres lleven en sus manos, y deben ver, deben saber, que las manos de los rionegrinos están ocupadas con las antorchas que iluminan el futuro.
Vivimos nuevos tiempos, los de aunar voluntades y esfuerzos para encausar toda la energía en la construcción de políticas públicas concertadas por el conjunto de la sociedad. En esa convicción, las ideas, las voluntades, los esfuerzos, las propuestas y los proyectos deben confluir en una herramienta común que los coordine y potencie. Esa herramienta es la concertación y la renovación del diálogo, que convocan a nuevos y mayores avances en la construcción de un futuro promisorio para las generaciones actuales y futuras, sobre la voluntad irrenunciable de reparación, basada en la solidaridad con los sectores más desprotegidos.
Señores legisladores: Lo dije antes del 20 de mayo, y creo que es oportuno reiterarlo en este día tan especial. La gente está cansada de las peleas y de las discusiones absurdas y sin sentido. Hoy, todos los rionegrinos depositan en nosotros la responsabilidad de ayudarlos a tener respuestas concretas sobre sus problemáticas que le permitan mejorar su calidad de vida y, sobre todo, que renovemos y cuidemos el lugar que les dejaremos a nuestros hijos.
Se está construyendo un país sustentable, se puede estar de acuerdo o no en muchas cosas, lógicamente cada uno tiene un marco de verdad relativa, es imposible que estemos de acuerdo en todos los temas, y es absolutamente lógico que en la verdad relativa podamos discutir visiones, pero busquemos entre todos una verdad síntesis que nos contenga a todos los rionegrinos, a todos los argentinos, tenemos que hacerlo con ganas, con alegría, con fuerza, y es evidente que nadie es perfecto, ni nadie acierta en todo, nosotros somos un equipo humano, de gente como todos, que acertamos y nos equivocamos.
Este gobernador en persona es el primer interesado en que todas las voces escuchen y se encuentren solución a sus necesidades y vamos a crear tantas mesas de diálogo y participación como sean necesarias, como siempre lo he hecho, con equilibrio, con paciencia, con prudencia, pero también con convicción, con pasión, con ganas y con todas las fuerzas que impone el mandato que mis comprovincianos me han asignado.
Permítanme, para finalizar, en el recuerdo de mi madre, agradecer a Marta, Emanuel y Marcos por el acompañamiento pero, fundamentalmente, por respetar mis decisiones.
Muchas gracias y ¡Vamos rionegrinos!
MIGUEL ANGEL SAIZ

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