junio 21, 2012

Discurso de Nestor Kirchner en la inauguración de viviendas en Chimbas, San Juan (2006)

DISCURSO EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE VIVIENDAS EN CHIMBAS, PROVINCIA DE SAN JUAN
Néstor Kirchner
[10 de Octubre de 2006]

Querido Gobernador de la provincia de San Juan, amigo y compañero; querido Vicegobernador; queridos señores Intendentes; legisladores nacionales; querido Intendente de Chimbas, que la quiero tanto. Acá me trajo Camacho la primera vez que vine.  Él y el “Flaco” Gioja me decían “vas a ser Presidente” y yo le decía: “¿Te parece?” “Si, si”, me decían. Y bueno, acá estamos.
Este querido San Juan, donde firmamos un compromiso de reconstrucción histórica y estamos cumpliendo la palabra empeñada. Hoy vinimos a poner en marcha todas estas viviendas, que es la desaparición de una villa, que garantiza la justicia y la dignidad que merecen nuestros hermanos que van a vivir en estas hermosas viviendas. Esta noche voy a poder dormir un poco más tranquilo, porque hay un poco más de justicia en la Argentina. 
Es una tarea enorme y esta fotografía que veo de hermanos y hermanas de distintas fuerzas: del Partido Bloquista, de los correligionarios radicales, de los compañeros justicialistas, de los independientes, de los partidos vecinales, todos en ese sueño de construir una Argentina que no sea de un sector, sino que sea de la concertación plural que nos permita construir un país amplio y plural, una Argentina basada en la Justicia, la dignidad y el amor.
Claro que es dura la lucha porque venimos más allá del infierno y cuando termine mi mandato, el 10 de diciembre de 2007, espero poder decirles, como le digo a mi amigo, el Gobernador de La Rioja, que estamos llegando y entrando al purgatorio, que hemos derrotado al infierno y que la luz de la esperanza se fortalece en la Argentina para una mejor Patria para todos. 
Claro que día a día fuimos dando una batalla permanente, una batalla contra la injusticia y el olvido, contra la pobreza; bajamos cerca de 27 puntos la pobreza en la Argentina; contra la indigencia, que casi está llegando a 10 puntos, de 27.7 que estaba; contra la desocupación, de casi 25 puntos a 10, 10.2, 10.3, que está rondando. El acuerdo de tener en nuestros corazones a nuestros jubilados que estuvieron olvidados durante 14 años y que ahora los empezamos a recuperar prácticamente del más allá, a nuestros abuelos, a nuestros pioneros, a nuestros tíos, que le empezamos a dar el lugar que les corresponde, el trabajar palmo a palmo para construir la industria y la producción en la Argentina. 
Claro que todavía falta, pero claro que apenas llevamos tres años y medio y la Argentina necesita un largo proceso de reconstrucción, donde a nosotros –como dirigentes- nos está tocando colocar los primeros escalones en esta etapa que otros continuarán.
Nosotros venimos a San Juan a decir que vamos a seguir trabajando por este proyecto nacional, vamos a seguir trabajando por la Argentina, con amor, con fuerza, con decisión, con pasión, por una Argentina que se pare con dignidad ante el mundo, una Argentina -querido Gobernador Gioja- que recupere su autoestima. A los argentinos nos habían hecho creer que éramos los peores del mundo. Y yo les puedo asegurar –y ustedes lo saben– que tenemos de los mejores recursos del mundo, los mejores recursos humanos, de los mejores que existen, sin duda, en el mundo y en todos lados lo reconocen. Por eso recuperemos la autoestima.
Porque si pudimos renegociar y ahorrar, por primera vez en la historia, cuando decían que no íbamos a poder, 67 mil millones de dólares de ahorro en la discusión de la deuda interna privada, si nos pudimos sacar al Fondo Monetario Internacional de encima y en 9 meses recuperamos las reservas, si pudimos hacer crecer el país en un 40 por ciento en 3 años, si pudimos hacer crecer la industria en 7.6 que llevamos este año y si pudimos –como ustedes ven– hacer crecer la construcción -se ven los gorros amarrillos que habían desaparecido de la Patria y que hoy inundan la Argentina de par a par- es porque los compañeros y amigos de la construcción pueden trabajar, pueden usar sus manos, pueden construir su techo y nuestro techo para todos los argentinos. 
Claro, como decía nuestro querido Gobernador, que pareciera ser que algunos en vez de ayudar a cualificar la tarea, les gustaría que esto no marche. No importa, pongamos la otra mejilla, como dice Nuestro Señor, pongamos nuestra caridad cristiana, pongamos nuestro esfuerzo.
Y como hoy me decían nuestros amigos portuarios en la querida Casa Rosada, que se convierte en la casa del pueblo, cuando estuvimos con ellos. Allí tomamos una decisión para que se puedan jubilar los portuarios que fueron dejados en la calle en la década del 90, cuando prácticamente se dejó paralizado todo el funcionamiento de nuestra industria naval. Ellos me decían: “Presidente: enójese, siga peleando así”. No es que yo me enoje, como algunos lo quieren hacer notar. Dicen: “Se enoja el Presidente, tiene mal genio”. A mí me duele la injusticia, a mí me duele el dolor ajeno, a mí me duele que se los mire con la espalda a aquellos que están necesitando la mano solidaria. Yo no me enojo, lo que pongo es fuerza, lo que pongo es toda mi pasión para que esta Argentina sea distinta, para que esta Argentina nos pueda llevar adelante. 
Por eso, desde acá de San Juan, donde tantas veces he venido, que me recibe como un hijo más de su tierra, donde me siento abrazado y apasionado a su destino, les digo que voy a venir a inaugurar el Dique Caracoles -que tenemos el 61 por ciento inaugurado-, que no tengo ninguna duda que voy a estar presente cuando se ponga en marcha el Centro Cívico, que espero que el Hospital de Rawson se acelere a toda marcha, que espero que las cloacas y los servicios traigan la dignidad, que espero que se desarrolle la minería en San Juan con respeto al medio ambiente y la construcción de una economía de producción, que espero ver a los sanjuaninos tomados de la mano, todos juntos trabajando por un San Juan mejor. 
Me acuerdo de esos días cuando vine acá, a San Juan, y en el caso específico que vine a Chimbas, me encontré con muchos empleados públicos y docentes que hacía 4 ó 5 meses que no cobraban y vinimos nosotros a ponerlos al día aquí, porque estaban prácticamente olvidados. San Juan estaba triste y me fui realmente conmovido y dolorido por lo que pasaba en esta provincia y en mi interior me llevé el compromiso permanente y dije que si Dios y el pueblo argentino me permitía ser presidente de esta Patria, sin decírselo a los sanjuaninos pensé para mí, para adentro, voy a estar viniendo permanentemente a trabajar y a colocar todo para que San Juan nunca más esté triste, para que vaya recuperando la sonrisa, para que vaya recuperando la alegría. Y en esta tarea, querido Gobernador, estamos. 
Tenemos que recuperar la alegría y la esperanza a lo ancho de la Patria sabiendo que no se construye un país en tiempos muy cortos, que no lo construye solamente una generación, que no lo construye un grupo de dirigentes, que no lo construye un partido, que no lo construye ninguna elite en especial, sino que un país lo construye un pueblo con identidad, con proyectos, con decisión, con pluralidad, con capacidad de convivencia, que quiere Justicia y que lucha contra la impunidad. 
Si ustedes me permiten, queridos sanjuaninos, le quiero hacer llegar a todo el país el grito que sale de nuestros corazones en el sentido de que también queremos que pronto aparezca -y que nunca más suceda- el compañero, el trabajador Julio López, que por buscar las banderas de la Justicia, hoy estamos lamentando su ausencia. Pero seguiremos trabajando con nuestra fuerza para que nunca más pasen estas cosas en la Argentina. Muchas gracias, San Juan, muchas gracias por esta solidaridad para con la familia de López, con López y con todos los argentinos que buscan justicia. 
Voy a seguir viniendo a San Juan, voy a seguir trabajando a fondo, con los brazos abiertos, escuchando al pueblo, llevándome el mensaje de todas aquella cartas que me entregaron y demás que las voy a leer con mi corazón abierto como siempre para tener en cuenta qué es lo que me está solicitando cada sanjuanino.  Eso lo hago en las noches con mis colaboradores y les puedo asegurar, ustedes lo saben, que muchísimas soluciones que están a mi alcance van llegando, pero cada carta que llega a mi mano es leída con el respeto que se le puede sentir al padre o al hermano, aquél que está sintiendo y que recurre al Presidente en un caso especial y por una determinada situación. Que sepan que las atiendo con la mayor de mis preocupaciones y el mayor de mis respetos.
Queridos sanjuaninos: hoy es un anochecer de alegrías, hemos dado un paso más en la construcción de la Justicia; muchas gracias a todas las fuerzas políticas presentes; muchas gracias a todos los sectores, a las juntas vecinales, a la gente, a los sectores independientes, a San Juan todo. Yo seguiré trabajando fuertemente con el pueblo argentino construyendo un país federal. Todas las semanas y todas las veces que puedo, trato de estar en alguna provincia argentina. Yo fui gobernador de una de ellas y sé que al poder central muchas veces le gusta estar más cómodo allá, en la Capital, y mirar con la nuca al interior del país. Yo soy un hombre del interior, soy un hombre del país federal, soy un hombre que sé lo que es vivir en provincias lejanas, soy un hombre que sé lo que es vivir muchas veces del olvido del poder central. Por eso algunos dicen “ahí va el pingüino”, y lógico que soy pingüino si vengo del Sur. Pero soy el pingüino que se viene a abrazar con el calor, con la producción, con el trabajo de San Juan.
También vengo de una provincia lejana y sé lo que es estar en el interior. Por eso, un país federal con Justicia, con dignidad, con trabajo, con amor, con pluralidad, es la Argentina que tenemos que construir.
Muchas gracias, San Juan, de corazón se los digo. A seguir adelante cumpliendo con la palabra empeñada, a cumplir con la reconstrucción histórica, a cumplir con el Dique Caracoles, con el Centro Cívico, con el Hospital Rawson, con las miles de viviendas que estamos construyendo y que vamos a anunciar, con las obras de saneamiento que llevamos adelante. Adelante con la educación sanjuanina, con sus escuelas, que también estamos construyendo y levantando con mucho esfuerzo, vayamos hacia adelante consiguiendo y generando trabajo para San Juan y me alegra, Gobernador de San Juan, que 87 sanjuaninos por día dejen de ser pobres, dupliquemos el esfuerzo para que cada vez más rápido haya menos sanjuaninos pobres y menos argentinos pobres. 
Muchísimas gracias, San Juan. ¡Viva San Juan, viva la Patria, abracémonos a nuestra bandera, abracémonos a nuestra historia, abracémonos a nuestros patriotas como Mariano Moreno y San Martín, que son verdaderos ejemplos para todos los argentinos!
Muchísimas gracias, San Juan, muchísimas gracias.
NESTOR KIRCHNER

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