DISCURSO EN LA PRESENTACIÓN DE
LOS LINEAMIENTOS 2005 DEL PLAN NACIONAL DE ACCIÓN POR LOS DERECHOS DE NIÑOS,
NIÑAS Y ADOLESCENTES
Néstor Kirchner
[17 de Junio de
2005]
Señores ministros del Poder Ejecutivo
Nacional; autoridades nacionales; señores representantes de organizaciones
sociales y de derechos humanos; señoras, señores, amigos intendentes: creo que
las dos exposiciones que escuchamos fueron lo suficientemente claras como para
marcar el tránsito que estamos llevando en la tarea por la defensa de los
derechos del niño y del adolescente. Tarea que tiene características centrales
y casi fundacionales en América Latina.
Me ha tocado estar en naciones donde cuando los presidentes llegamos a determinado lugar los chicos pobres de la calle son levantados el día anterior para que nosotros no los veamos. Esta es la realidad de América Latina, esconder debajo de la alfombra el dolor de no saber responder a quienes deben tener la cobertura y la promoción del Estado. También de las organizaciones libres del pueblo y de los grupos empresariales privados.
Me ha tocado estar en naciones donde cuando los presidentes llegamos a determinado lugar los chicos pobres de la calle son levantados el día anterior para que nosotros no los veamos. Esta es la realidad de América Latina, esconder debajo de la alfombra el dolor de no saber responder a quienes deben tener la cobertura y la promoción del Estado. También de las organizaciones libres del pueblo y de los grupos empresariales privados.
Nosotros vamos a apoyar fuertemente lo
logrado por el Congreso, lo que está llevando adelante el área respectiva, la
tarea que realizan la
Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Educación,
ya que la educación es el elemento central para incorporar al menor con
posibilidades reales de realización en la sociedad. Estamos trabajando en una
ley de financiamiento educativo que nos permita cada día tener incorporada una
mayor cantidad de chicos al sistema educativo y a su vez mejorar la calidad del
servicio educativo.
Pero hay que mejorar el país también, porque
no se puede concebir solamente una política desde el sector, tiene que ser una
política absolutamente global. Tienen que mejorar las solidaridades y las
comprensiones de este país. Yo escuchaba en estas últimas horas a algunos
empresarios argentinos, casi en una actitud cerrada, absolutamente
antisolidaria. Siguen teniendo el concepto y la filosofía que nos rodeó en los
años 90, y duele que no reflexionen. En el congreso de IDEA decían que si hay
aumentos de salarios éstos van a repercutir en los precios y va a haber
inflación, extorsionando al pueblo argentino, extorsionando a los trabajadores
argentinos de una forma realmente inaceptable.
Yo estoy de acuerdo con la discusión
racional, con que los empresarios tengan rentabilidad; han aumentado sus
rentabilidades, lo dice con toda claridad la universidad de empresas. Pero no
nos merecemos los argentinos, se los digo a ustedes y a los que nos miran por
televisión, que algunos dirigentes supermercadistas nos digan “si damos esto
les vamos a aumentar los precios”, como si fuéramos rehenes de ellos. Este es
un país democrático, que debe tener posibilidades para todos, tenemos que ir
superando la brecha de la distribución del ingreso. Y si encima se está ganando
más creo que hay que hablar con otro lenguaje. La Argentina ha crecido a
un promedio del 9 por ciento y está creciendo, algunos dicen que desacelera
pero crecimos al 8 por ciento sobre el 9 y sobre el 9. Creció la industria el
8,5 por ciento y de abril a mayo el 1,2 por ciento. Está creciendo. Entonces
creo que en la racionalidad de los trabajadores y en la racionalidad de los
empresarios hay que encontrar un punto de convergencia que permita también
participar de ese crecimiento a los trabajadores argentinos. Y evitar –les pido
que reflexionen a estos señores empresarios- este tipo de extorsiones que la
sociedad argentina no merece. Porque también esos padres que trabajan, a medida
que mejoren su participación en el producto argentino, van a poder dar una
mejor vida a sus chicos, mejor inserción, mejor educación, los libros que les
faltan, la posibilidad de tener salud y todas las cuestiones que nos preocupan
a los que estamos aquí y a todos los argentinos.
Creo que es fundamental que los argentinos
nos demos cuenta de que la patria debe dar el marco para que nos podamos
realizar todos y también los argentinos tienen que participar activamente para
que algunos se den cuenta de que este tipo de extorsiones no se pueden realizar
más. Yo los convoco desde acá a la actitud solidaria. Ellos participaron de la Argentina del 90, muchos
de los que hablan hicieron un seguidismo permanente del proyecto de exclusión
muy duro y difícil que nos tocó vivir en la década del 90; a partir del 76,
pero fue en el 90 donde se radicalizó fuertemente. Se los veía permanentemente
al lado del poder, no se preocupaban cuando millones de argentinos quedaban sin
trabajo, cuando millones de argentinos perdían la posibilidad de acceder a los
derechos mínimos de la alimentación y la supervivencia, y millones de chicos
quedaban absolutamente desguarnecidos.
Hoy cuando ven a los trabajadores
discutiendo los medios dicen “gran conflictividad social”, como si la Argentina estuviera por
explotar. Cuando acuerdan los trabajadores sus aumentos dicen “esto va a la
inflación”. Por favor, no nos extorsionen más, en la Argentina tenemos que
vivir todos, en la Argentina
tenemos que encontrar puntos de acuerdo todos y las verdades superadoras que
nos contengan a todos.
Nos dicen “va a crecer el trabajo en negro”.
Claro, crece el trabajo en negro porque ellos los toman en negro para pagar
menos. ¿O creen que nosotros somos tontos? Que empiecen a blanquear a los
trabajadores de una vez por todas y van a ver cómo disminuye el trabajo en
negro.
Creo que definitivamente deben reflexionar
seriamente en este tipo de expresiones. Nosotros queremos que les vaya bien a
los empresarios argentinos, también a los supermercadistas que hablaban ayer de
una forma tan individualista, además sin respetar la realidad concreta de que
han aumentado sus rentabilidades, cosa que es cierta. Queremos que les vaya
bien a ellos y que los argentinos puedan participar más en el producto bruto,
como corresponde. Pero para eso hay que actuar con solidaridad, hay que abrir
los canales de la participación y el Gobierno debe garantizar eso. Nosotros no
somos socios de ningún poder económico, tenemos las manos absolutamente
libres.
Sí nos sentimos absolutamente comprometidos
con todos los sectores del pueblo argentino, con los empresarios nacionales,
con los que vienen a invertir a la
Argentina , con la recuperación de nuestra clase media y su
movilidad ascendente, y por supuesto también con el crecimiento y el avance
concreto de nuestra clase trabajadora.
Si todos mejoran, los programas que está
llevando adelante Alicia, las decisiones del Congreso, las decisiones de las
organizaciones de derechos humanos, las decisiones de los señores intendentes y
de los ministros en cada área, se van a ver complementadas; sino, no va a haber
presupuesto nacional que aguante. Si seguimos teniendo los trabajadores en
negro, si tratamos de pagarles miserias; yo no digo que se quiebre el
crecimiento empresarial ni mucho menos, sino con absoluta racionalidad ir dando
cada día una mayor participación como corresponde y en forma paulatina.
Sabemos que no se puede recuperar lo perdido
de un día para otro, pero también tengamos en cuenta que muchos vienen
anunciando que “mañana dejamos de crecer”, desde que estamos en el gobierno.
Crecimos al 9, otra vez al 9, el primer trimestre crecimos el 8, ahora la
industria creció el 8,5 de mayo a mayo y de abril a mayo el 1,2. Son datos
interesantes, si nuestros empresarios invirtieran más creceríamos más. Pero a
veces especulan a ver cuál es el nivel de rentabilidad. Bueno, es lógico en la
tarea empresaria, pero que se animen a invertir porque la Argentina va a seguir
yendo para adelante.
Nosotros en la partida presupuestaria
pensábamos crecer el 4, el 5 ó el 6 por ciento, los datos hoy son absolutamente
alentadores. Y si se crece más, se puede hacer más. Pero si todos los sectores
no colaboran, entre ellos nuestros empresarios –no quiero involucrarlos a todos
porque fue un determinado sector el que lo dijo, por ahí en un momento que le
pasa a cualquier ser humano- el presupuesto del Estado va a tener que ser más
alto porque van a ser más los chicos que van a necesitar que el Estado recurra
en su protección. Por eso esta tarea en soledad –en definitiva es lo que quería
decir- no se puede hacer, necesitamos el compromiso de todos.
Yo desde acá, desde el Salón Blanco, convoco
a todos los argentinos, a todas las organizaciones libres del pueblo, a todas
las organizaciones sociales y de derechos humanos, y fundamentalmente también a
los señores empresarios de la
Argentina , a colaborar en esta tarea para que no tengamos que
sentir la indignidad de que nuestros chicos están abandonados porque nos
preocupa la individualidad y no practicamos la solidaridad. Entonces vamos a poder darles las respuestas
que nuestros chicos merecen y que nosotros tantas veces, cuando los vemos
defendiéndose como pueden, sentimos un verdadero dolor. Y para que nunca nos
pase lo que me tocó observar en algún país de América Latina, no chico, donde
como venían presidentes de todo el mundo había que sacar los chicos de la
calle, entonces los fueron cargando en distintos camiones con esquemas de
seguridad para que no los veamos. A los chicos de la calle no hay que cargarlos
en camiones, hay que abrirles la puerta de las escuelas, hay que abrirles las
puertas de la vida, de la esperanza, de la ilusión, de los sueños.
Muchísimas gracias.
NESTOR KIRCHNER
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