junio 21, 2012

Discurso de Nestor Kirchner en la inauguración del puente sobre la rotonda de San Justo, Partido de La Matanza (2007)

DISCURSO EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL PUENTE SOBRE LA ROTONDA DE SAN JUSTO, PARTIDO DE LA MATANZA
Néstor Kirchner
[27 de Julio de 2007]

Señor Vicepresidente de la Nación y futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; señor presidente de la Honorable Cámara de Diputados, amigo y compañero de toda la vida; señor Monseñor -para que vean que soy amigo de los monseñores, también, para algunos que dicen tantas cosas-; señor intendente municipal de La Matanza, querido amigo Fernando, futuro pleno; intendentes, intendentas, amigos presentes aquí: realmente es una verdadera felicidad nuevamente estar cumpliendo con la palabra empeñada.
Los puedo mirar fuertemente a los ojos, todas las obras que conjuntamente en aquel día de abril del año 2003 cuando cerramos la campaña en La Matanza, junto al querido amigo y compañero, Alberto Ballestrini, las estamos cumpliendo todas y hoy estamos inaugurando este puente que es un verdadero avance para el desarrollo de la región y es un verdadero cumplimiento de la palabra. Esto es lo importante en la Argentina, que los dirigentes cumplamos con las cosas que decimos, y yo matanceros, les puedo asegurar que me puedo abrazar a ustedes, mirarlos a los ojos, y todo lo que dijimos que íbamos a hacer, querido Fernando, lo hicimos; muchísimas gracias.
En los tiempos que vive la Patria, hay que tener un alto sentido de argentinidad. La Argentina se va a seguir reconstruyendo por el trabajo de los propios argentinos, por el esfuerzo de los argentinos, pero también por la dignidad con que los argentinos vayamos construyendo esta Patria y por la dignidad que tenga la Argentina en la integración al mundo con la autonomía en la globalización y con la dignidad que sepa construir internamente para que la Patria no sea de unos pocos, sino de todos los argentinos que es la lucha que llevamos adelante desde el 25 de mayo de 2003.
También, yo les pido fuertemente que me ayuden. Ustedes saben que existen intereses; saben que este gobierno puede tener errores como cualquiera, pero fundamentalmente a esos intereses los errores que les preocupan son los aciertos que hemos tenido. A esos intereses les preocupa que este gobierno piense en la inclusión social, la equidad, la lucha contra la pobreza, la lucha contra la desocupación, en la inversión industrial, en la construcción del patrimonio nacional, en la recuperación del patrimonio y la dignidad nacional.
Fundamentalmente les pido que me ayuden, pero que también entiendan que para seguir profundizando fuertemente el modelo, es fundamental que la ayuden para que toda la fuerza transformadora de Cristina, pueda cristalizar la Argentina de los sueños, la Argentina de nuestros abuelos, de nuestros pioneros, aquellos que soñaron con una Patria para todos.
Por eso, queridos hermanos y compañeros, hablándole a toda la ciudadanía, hablándole a todos los argentinos, creemos firmemente en la unidad nacional, pero no creemos en los rejuntados nacionales. Nosotros tenemos una forma de pensar y de ver el país, tenemos la amplitud absoluta y total, pero es muy importante tener en claro qué defiende cada cual, porque muchas veces por esas confusiones o por ese tipo de actitudes nada claras, a la Argentina le tocó vivir crisis muy duras.
Todo lo que hemos ganado durante este tiempo, todo lo que hemos avanzado, la sonrisa que vamos recuperando de a poco con esa fe en Dios, con esa fe en un futuro mejor, con el amigo que va consiguiendo el trabajo, con el pibe que vuelve a la escuela, con la universidad que se le vuelve a abrir a todos los argentinos, necesita ser profundizado en un proyecto estratégico, necesita ser consolidado para que la Argentina definitivamente esté en el horizonte que todos los argentinos deseamos.
Abrimos nuestros brazos y nuestros corazones, creemos en la convivencia de los argentinos, pero no creemos en la actitud de jugar a acuerdos cupulares. Muchas veces me dicen a mí por qué no charlo o no converso todos los días con cierta dirigencia. Yo converso con todos los argentinos, pero mi tiempo lo dedico a abrazarme a los ideales del pueblo y a estar con el pueblo argentino que es fundamental, que son los que acompañaron este proceso de transformación y este proceso de cambio, cuando otros que hablan de la unidad de los argentinos, muchas veces nos trataron de trabar los temas de cualquier forma, porque no les importaba que la Argentina vaya adelante, lo único que les importaba era ver sus horizontes políticos.
Por eso, siempre les dije, ayúdenme, ya va a haber tiempo de ir adelante en la disputa electoral. Ahora está llegando el tiempo donde el pueblo va a decir quien tiene la iniciativa política. Yo confío profundamente en el pueblo argentino, confío profundamente en la buena memoria. Es como le digo todos los días a Cristina, a Daniel y a tantos compañeros y amigos, sé que el 28 de octubre, cuando las urnas se abran en la Argentina, van a estar llenas de buena memoria, porque los argentinos somos un pueblo que hemos aprendido de nuestra propia historia para construir el futuro que nos merecemos.
Queridos hermanos, les agradezco el tiempo que permanentemente me han acompañado, les agradezco el cariño, la lealtad y la solidaridad, les agradezco ese beso y ese abrazo que me dieron con esa calidad cristiana como diciendo: “andá adelante que te acompañamos, poné, jugá, que la Argentina te necesita de ese tipo de actitudes”. Siempre me sentí acompañado, siempre sentí la solidaridad de ustedes. Voy a estar eternamente agradecido y me voy a juntar con ustedes una vez que deje de ser Presidente, para seguir acompañando la transformación de la Argentina, y para que Cristina y Daniel puedan sentir que somos miles y millones que estamos dispuestos a construir esa Argentina que todos nos merecemos.
Con esas ganas, con esa fuerza he venido hoy a La Matanza, a decirles feliz por el punte, feliz por el Arroyo Cildañez, feliz por la Ruta 3, feliz por la construcción que en el 2008 vamos a tener si Dios quiere, agua para todos los matanceros, feliz por la cantidad de trabajo que creamos con la construcción, cuando veo los gorros amarillos, cuando veo las cooperativas, me emociono tremendamente  Porque es así, es así Alberto, yo no podía creer que en La Matanza tanta gente no tuviera el servicio de agua potable, cuando lo tendría que haber tenido hace años. Pero vinimos a rendir la asignatura pendiente y en el 2008, Fernando, todos los matanceros van a tener como corresponde y como deben tener todos los argentinos, el derecho a los servicios esenciales, construyendo una Argentina central como corresponde.
Les quiero agradecer, muchas gracias hermanos y hermanas de La Matanza, sigamos construyendo la Argentina que nos merecemos, sigan ayudando como lo están haciendo, porque esa ayuda de ustedes es invalorable para dar cada batalla, para lograr el cambio que este país necesita, este cambio que recién comienza. Estamos saliendo del infierno, pero es muy duro Monseñor salir de este infierno en el que caímos en el 2001, cuando la Argentina se disgregaba.
Espero que el 10 de diciembre le pueda decir a los argentinos que estamos entrando en la puerta del purgatorio, que empezamos ya a salir de ese infierno con las políticas fundacionales que estamos llevando, para que la Argentina entre al lugar donde nuestros próceres soñaron, próceres como San Martín, el general Belgrano, Mariano Moreno, don Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón  y como la única e irrepetible, como decía Cristina ayer, esa gran transformadora, esa mujer llena de coraje y de ideas del nuevo destino de la Patria, que los descamisados y los argentinos simplemente la llamaban Evita, la gran Evita.
Por eso desde La Matanza, por ese pensamiento, convocamos a los intelectuales, a los industriales, a los empresarios, a los trabajadores a construir el proyecto transformador que la nación necesita. Le decimos a los jóvenes y a los pibes que tengan capacidad transgresora, que apuesten permanentemente al cambio, que nunca permitan que se vuelvan a enquilozar dirigencias, que lo único que les interesa es ser. Que sea muy importante en la Argentina el cambio, la evolución permanente, que la inclusión, la Justicia y la dignidad, sean banderas de todos los días, porque ahí la Patria estará en el camino definitivo del crecimiento con Justicia y solidaridad.
Les quiero decir igual a los compañeros y hermanos que están afuera, yo soy pingüino así que la carpa a mí me da lo mismo; trataremos de llegar hasta allá, de estar abrazados todos juntos. Me siento como en mi casa, muchas gracias La Matanza. ¡Viva La Matanza, viva la provincia de Buenos Aires, viva la Patria, viva los argentinos y las argentinas, viva la unidad nacional, con equidad y con inclusión, viva esta bandera que ustedes movilizan, ese celeste y blanco, se nos mueve el corazón, las ideas, el sentimiento de Patria!
Muchísimas gracias señor Intendente, muchas gracias Alberto, muchas gracias a todos. Gracias en serio, gracias, gracias.
NESTOR KIRCHNER

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