DISCURSO EN SANTA
ROSA, PROVINCIA DE LA PAMPA
Néstor Kirchner
[31 de Mayo de
2005]
Señor gobernador y amigo de esta querida
provincia de La Pampa ,
al igual que señor Intendente Municipal y amigo también de esta querida
provincia de La Pampa ;
señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; señora
Vicegobernadora y amiga de esta querida provincia de La Pampa ; querido amigo de
tantas luchas, querido senador nacional que nos acompaña permanentemente, Rubén
Marín, con quien hemos gobernado durante tanto tiempo y en muchas luchas;
querido amigo, diputado nacional Baladrón y diputados nacionales presentes que
nos acompañan; querido ex vicegobernador de La Pampa , quien también nos acompaña permanentemente
y yo quiero estar absolutamente reconocido a la tarea que realizan en el Congreso
Nacional...
...para poder llevar adelante la dura tarea que nos ha tocado emprender, así que mi eterno y permanente agradecimiento; señor Obispo Diocesano, muchísimas gracias por acompañarnos en este acto institucional, es un profundo honor como Presidente dela
Nación que usted nos acompañe; señor presidente del Tribunal
Superior de Justicia; amigos, amigas, compañeros, gente de todas las fuerzas,
ideologías y partidos políticos: la verdad que me siento feliz de estar aquí,
en La Pampa ,
donde empieza o termina la
Patagonia , pero que es parte de la Patagonia tan querida
que tanta inversión y que tanto puede aportar al país.
...para poder llevar adelante la dura tarea que nos ha tocado emprender, así que mi eterno y permanente agradecimiento; señor Obispo Diocesano, muchísimas gracias por acompañarnos en este acto institucional, es un profundo honor como Presidente de
Esta querida región y esta querida Provincia
que, como bien dijo el señor Gobernador, junto a otras pocas provincias
argentinas, en los momentos más duros de la crisis, fueron las que tuvieron la
suficiente capacidad para poder llevar adelante su gobernabilidad y aportaron
permanentemente con correctísimas administraciones. Por eso, tanto La Pampa como otras provincias
se vieron perjudicadas y tuvieron que poner mucho más por allí de lo que
recibieron.
Estamos tratando de construir un país
federal y se terminó aquel sufrimiento que durante tanto tiempo nos tocó vivir
con el ex gobernador, el querido amigo Rubén, cuando nos tocaba ir a Buenos
Aires, nos reunían a los gobernadores por un lado, y a los ministros de
Economía por otro –si lo sabrá el ministro de Economía, Franco- y nos decían
“hay que hacer un pacto fiscal y hay que reducir los ingresos de las
provincias, hay que reducir el sueldo de la gente y hay que ahorrar a espaldas
del pueblo argentino para hacer frente a obligaciones que este pueblo no había
tomado”. Se terminó definitivamente esa triste época y es la hora que la Nación le devuelva a la
provincias todo lo que ellas pusieron durante tanto tiempo.
También es muy difícil partir del infierno,
desde donde me ha tocado partir, queridos hermanos y hermanas. Yo les quiero
hablar a ustedes y desde acá a toda la Argentina : uno escucha hablar, hablar y
diagnosticar: cuando peleo con el Fondo luchando por los intereses de la Argentina , me dicen que
soy un mal educado; cuando pido que se termine la impunidad, me dicen que rompo
y no respeto la libertad de Poderes; cuando digo que hay que luchar por los
excluidos, que hay que terminar con la indigencia, la pobreza y el desempleo,
dicen que voy contra las empresas privatizadas. Cada vez que defiendo algo del
interés nacional, hay algunos sectores de la prensa y de la política que se
ponen muy nerviosos.
¿Saben por qué? Porque en vez de argentinos,
durante muchos años se acostumbraron a ser cortesanos de los intereses que no
tienen nada que ver con la patria.
Pero no importa, realmente no vine a
sentarme en el sillón de la
Casa Rosada para quedarme a vivir allí ni a renunciar a las
convicciones ni a los principios. Con mis aciertos y mis errores, ese juramento
de honor que hice ante el pueblo argentino, lo voy a cumplir pongan los
obstáculos que pongan y digan lo que digan. Vine a abrazarme al pueblo
argentino para levantar las banderas de la patria, las banderas de la Justicia , las banderas de
la dignidad y hacer la reconstrucción de un nuevo país.
También sabemos que el proceso de
recuperación argentino no se va a hacer de un día para otro, como dijo el
Gobernador, pero podemos avanzar todos los días un poco, tenemos que tener
todos los días la esperanza de estar un poco mejor. Porque si administramos
bien la Argentina ,
si mantenemos el superávit fiscal primario, si discutimos de igual a igual,
como dijo el Gobernador recién, vamos a lograr cosas, como por ejemplo, que en
el canje de la deuda hayamos logrado ahorrar 60 mil millones de dólares a las
arcas y al esfuerzo del pueblo argentino por primera vez.
Seguiremos discutiendo peso a peso, con
fuerza, sin bajar la cabeza, con dignidad y responsabilidad la deuda de la Argentina con los
organismos multilaterales, porque queremos desendeudar al país, porque el país
va a ser soberano si se administra bien y se desendeuda, porque si no,
permanentemente nos quieren imponer políticas. Por eso les pido a los
argentinos, que me sigan ayudando en esta tarea de desendeudar a la Argentina para recuperar
la soberanía perdida por aquellos que no administraron a la altura de la
historia.
Canje de deuda, negociación correcta con los
organismos internacionales, lucha contra la indigencia, la pobreza y el
desempleo, recuperación de la inversión e industrialización del país,
recuperación de nuestra capacidad industrial y del trabajo productivo, ley de
financiamiento educativo y pleno respeto a la libertad y a la Justicia y los derechos
humanos, son banderas fundamentales que el Gobierno va a llevar delante de acá
a 2007 como eje central del programa político e institucional que estamos
llevando adelante.
Cuando yo me junto con ustedes, cuando los puedo
tocar, cuando les digo las cosas que me pasan, hay algunos que no quieren que
me junte con la gente, no quieren que los escuche ni que me escuchen, dicen
“miren, no respeta el protocolo, qué falta de respeto, se acerca a saludar al
pueblo”. Cuando yo me acerco a saludar a
la gente, lo hago por varios motivos: primero, por una cuestión central de
respeto, me debo a ella eternamente, me debo al pueblo argentino, me debo a
ustedes, pampeanos queridos y hermanos.
Sé que ustedes me transmiten la angustia y
los sufrimientos que tienen y poco vale dedicarse todo lo que uno se dedica si
no es para caminar de la mano por las avenidas de la patria con el pueblo
argentino.
Por eso, a cada lugar que voy también se
ponen totalmente nerviosos. Yo no estoy inventando ni buscando alguna fórmula
rara cuando le pido al pueblo argentino que me acompañe y me ayude y ratifique
su voluntad, si está de acuerdo, sino, no de profundizar el ordenamiento y la
transformación del país que estamos llevando. Yo cuando le pido al pueblo
argentino que me acompañe y me ayude, no le estoy pidiendo que siga a ciegas,
como pasó en otro tiempo; le estoy pidiendo que me ayude porque solo no puedo,
le estoy pidiendo que me tomen de la mano y me empujen porque sino no puedo,
los intereses son muy fuertes. Y si ustedes no me acompañan, es imposible dar
vuelta la taba de la historia, que es lo que tenemos que hacer para recuperar
la dignidad perdida.
Por eso, yo no salgo a competir por
competir, como si fuera una cuestión menor de la política; mi intención no es
competir con alguien, pero le tengo que decir a los argentinos que tengan buena
memoria. Lo sabe el Gobernador actual y también lo sabe el gobernador anterior
de esta querida provincia de La Pampa. Cuando vemos que hay algunos, como un ex
ministro, que anda por allí y tiene derecho en la democracia y bien que hace,
diciendo cómo se tiene que gobernar la Argentina , todos los argentinos se tienen que
acordar que era el que nos proponía la receta que decía que lo primero que
teníamos que hacer era pagarle al Fondo y descontarles los sueldos a los
universitarios, a los trabajadores, descontar el presupuesto de Educación,
sacarle la plata a las provincias, sacarles recursos a los que menos tienen,
terminar con los planes sociales. ¡Dios nos libre si vuelve ese pasado, porque
todo este esfuerzo que están haciendo ustedes se nos caerá entre los
brazos!
Lo digo democráticamente, lo digo con todo
respeto. Yo me hago cargo de mis ideas, me hago cargo de mi historia, me hago
cargo de mis amigos, me hago cargo de la responsabilidad, de mi militancia
desde el primer día que la practiqué. Por eso es que le puedo hablar así al
pueblo.
Hoy vine a esta querida provincia de La Pampa y quería pasar a ver a
la mamá de una compañera y amiga mía, Lucía Tartaglia, y gracias a Dios que las
autoridades me acompañaron y pude ir.
Son mis amigos, fueron mis compañeros,
acertamos y nos equivocamos en muchas de las cosas que hicimos, pero éramos una
generación que quería cambiar este país. Mientras que nosotros vamos con
nuestra historia y la responsabilidad llevándolas bien cargadas en nuestras
espaldas, estos señores se quieren renovar y aparecer distintos.
¡Qué se hagan cargo aquellos que
participaron y tuvieron activa responsabilidad en esa historia dolorosa! ¡Qué
se hagan cargo aquellos que fueron ministros de gobiernos que se escaparon en
un helicóptero y nos dejaron solos a los argentinos! ¡Qué se hagan cargo de la
historia que tienen o ahora los argentinos no tenemos memoria o van a hacer lo
mismo!
Yo no ataco a nadie, digo lo que siento y es
lo que estoy tratando de construir con todos, con el pueblo argentino, con
todos ustedes, más allá del partido al que pertenezcan. Estoy tratando en esta
falibilidad humana que tenemos de ir consolidando estos pasos para que cuando
termine mi mandato en 2007, le pueda decir a todos los argentinos que estamos
en la puerta del purgatorio, que estamos saliendo del infierno doloroso que
tanta hambre y dolor nos trajo.
Espero poder decirle a los argentinos que
fui un paso importante, un escalón importante, con errores y con aciertos, pero
hacia delante para estar mejor; decirle al pueblo argentino que logramos,
cuando me mostraban recién ese rebenque, terminar con los corruptos, con los
que metieron la mano en el bolsillo del pueblo argentino. Quiero poder decirles también a todos los
argentinos que recuperamos el amor cristiano, que recuperamos nuestra fe en
Dios, nuestra solidaridad en la reconstrucción de una sociedad que nos contenga
a todos, que recuperamos la sinceridad para hablarnos, que sabemos disentir y
vivir en pluralidad, pero que recuperamos también la valentía de dejar la
hipocresía de lado, esa hipocresía que con pactos a espaldas del pueblo fueron
cansando institucionalmente a la
Argentina y que recuperamos la valentía de hablar así, que
también es muy importante.
Por eso, me siento feliz en La Pampa , provincia luchadora,
provincia que dio ejemplo, provincia que siempre está de pie acompañando y que
ha sido fundamentalmente, creo, un ejemplo de cómo se debe llevar una provincia
hacia delante. Me siento contento de estar en La Pampa y de ver la lucha del
señor Intendente, del señor Gobernador, de la señora Vicegobernadora y de
verlos a ustedes, pampeanos, de verlos tantas veces, porque muchas veces vine a
La Pampa siendo
intendente y gobernador. Siempre me atendieron con la mayor de las deferencias,
siempre se sentí en mi casa, siempre el cariño y el abrazo afectivo, siempre
esa expresión de que “vamos para adelante que la Argentina no está
perdida” y así fuimos dando esa voz federal para tratar de recuperar el país.
Hoy les vengo a decir en La Pampa , sin distinción
partidaria, se los aseguro, que tienen un Presidente que está del lado de sus
autoridades y de su pueblo para trabajar y hacer todo lo que tengamos que hacer
para consolidar un país federal y una Pampa grande. Me siento parte de La Pampa y parte de los
pampeanos.
Les quiero agradecer profundamente, cuando
levantan la bandera argentina, cuando levantan el sentido de patria que los
hombres y las mujeres del interior sabemos, amamos toda la Argentina , queremos a
nuestra capital y nos sentimos orgullosos de ella, pero también los hombres y
las mujeres del interior de a poco y especialmente de estas provincias que
tienen pocos habitantes, como la provincia en la que he estado, definitivamente
queremos dejar de ser el patio trasero del país para ser la válvula viva del
corazón de la Argentina
que crece.
Muchas gracias, pampeanos; muchas gracias,
señor Gobernador; muchas gracias, señor Intendente; muchas gracias,
autoridades, amigos senadores y diputados nacionales; muchas gracias a todos;
muchas gracias por recibirme con los brazos abiertos, tienen un hermano
solidario que los toma de la mano, yo creo como ustedes en la Argentina , démonos
fuerza, fuerza espiritual, fuerza que podemos, recuperemos los argentinos la
autoestima, los argentinos no somos los peores como nos han hecho creer, los
argentinos valemos y valemos mucho y la palabra “Argentina” va a recuperar toda
su potencialidad como también la palabra “patria” y la palabra “pueblo”.
Muchas gracias, La Pampa , muchas gracias de
corazón, los abrazo fuertemente, mi corazón lo dejo acá, en Santa Rosa.
Gracias.
NESTOR KIRCHNER
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