DISCURSO EN LA CIUDAD DE VILLA MARÍA,
PROVINCIA DE CÓRDOBA
Néstor Kirchner
[14 de Junio de
2005]
Amigo y compañero gobernador de la provincia
de Córdoba; querida amiga y compañera señora Intendente Municipal de Villa
María; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; autoridades
nacionales, provinciales y municipales; señores legisladores; señores
intendentes; señoras, señores, amigos, amigas, compañeros, compañeras: en
primer lugar, con todo mi corazón y con el máximo de respeto, quiero agradecer
la deferencia, el afecto y el cariño con los que hoy nos ha recibido el pueblo
de Villa María en las calles de esta querida ciudad, que me ha hecho emocionar.
Muchas gracias Villa María por tanto cariño y tanto amor.
También en este día tan particular, bien decía recién el señor Gobernador, cuando escuchaba algunas consignas de los jóvenes de Villa María, que hoy 14 de junio es triste por algunos motivos, porque fue el día en que no estuvimos o que algunos no estuvieron a la altura de la historia comandando como tenían que haberlo hecho, cuando nuestros jóvenes dejaron su vida con honor y orgullo argentino, cuando los suboficiales y oficiales que combatieron también lo hicieron con alta dignidad. Siempre el 14 de junio será un día triste para los argentinos porque fue el día de la rendición de Malvinas, pero eso no significa que dejemos de honrar a nuestros combatientes. Estamos tratando poco a poco de generar el marco de respeto e igualdad que ellos merecen, ya que durante tanto tiempo estuvieron olvidados. En la medida de nuestras posibilidades estamos respaldándolos con toda nuestra fuerza porque nuestro sentimiento siempre será de amor y lealtad a los jóvenes soldados, oficiales y suboficiales que combatieron en Malvinas en nombre de la patria argentina.
También en este día tan particular, bien decía recién el señor Gobernador, cuando escuchaba algunas consignas de los jóvenes de Villa María, que hoy 14 de junio es triste por algunos motivos, porque fue el día en que no estuvimos o que algunos no estuvieron a la altura de la historia comandando como tenían que haberlo hecho, cuando nuestros jóvenes dejaron su vida con honor y orgullo argentino, cuando los suboficiales y oficiales que combatieron también lo hicieron con alta dignidad. Siempre el 14 de junio será un día triste para los argentinos porque fue el día de la rendición de Malvinas, pero eso no significa que dejemos de honrar a nuestros combatientes. Estamos tratando poco a poco de generar el marco de respeto e igualdad que ellos merecen, ya que durante tanto tiempo estuvieron olvidados. En la medida de nuestras posibilidades estamos respaldándolos con toda nuestra fuerza porque nuestro sentimiento siempre será de amor y lealtad a los jóvenes soldados, oficiales y suboficiales que combatieron en Malvinas en nombre de la patria argentina.
Este 14 de junio también es un día que hace
a la lucha contra la impunidad. Dijo el Gobernador que queremos la
reconciliación de los argentinos con justicia, con memoria y sin impunidad, y
hoy, queridos amigos, jóvenes, la Corte Suprema de nuestro país, ha emitido un
fallo que nos devuelve la fe y la justicia, ha declarado la
inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que nos
llenaban de vergüenza a los argentinos.
Para todos aquellos que sufrieron los
atroces tormentos de ese feroz pasado que generó aquella dictadura lamentable
que sufrimos los argentinos, para los hijos, los familiares, los hermanos, las
Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas, creo que hoy al menos se reconcilian con la Justicia porque es un
grito de aire fresco, de saber que la impunidad en la Argentina se va
terminando y esto es muy importante porque nos devuelve la fe en las
instituciones y definitivamente coloca a todos los ciudadanos ante la ley.
Cada uno de nosotros en cada uno de los
hechos que realiza siempre tiene que estar frente a la ley, frente al derecho,
frente a la convivencia democrática y la defensa de la institucionalidad. Más
que nada cuando se violan con la tortura y la desaparición de personas los
derechos mínimos de cualquier ciudadano este tipo de fallos nos reconcilia
nuevamente a los argentinos en el sentido de saber que una sociedad puede ser
cada día más fuerte cuando hay justicia, verdad y cuando no hay impunidad.
Realmente como Presidente de los argentinos considero un fallo muy importante
el que se dictado en el día de hoy.
También estoy cumpliendo la palabra empeñada
con el señor Gobernador y la señora intendenta de Villa María y les debo decir
que tienen un gran Gobernador pero también una gran Intendenta, que cada vez
que nos encontramos -y yo que ando bastante acostumbrado al trato con las
compañeras militantes por obvias razones- me retaba permanentemente y me decía:
“prometió ir a Villa María”. Querida Intendenta, acá estoy en Villa María
cumpliendo la palabra, trabajando con todos ustedes como corresponde.
También estoy contento porque hemos ayudado
a contribuir a que la libertad de prensa y el ejercicio cotidiano de informar a
los ciudadanos por un medio de esta ciudad, como es el diario, pueda seguir
adelante. Estamos felices de haber podido ayudar a lograr que la cooperativa
pueda funcionar y seguir informando a todos los ciudadanos de Villa María.
Debo reconocer que es muy difícil estar
sentado entre la Intendenta
-cada vez hay más mujeres y eso es muy bueno- y el Gobernador y salir invicto.
En 10 minutos ya di la palabra y lo voy a anunciar -menos mal que estuve 10
minutos no más- me han convencido de que dentro de 30 días vamos a licitar la
planta de tratamientos de líquidos cloacales que es tan importante para Villa
María Y también en el minuto nueve me
terminó de convencer la señora Intendenta de que hay una asociación de
intendentes, 40 intendentes de la provincia de Córdoba, que ya fueron ayudados
por el señor Gobernador para el financiamiento de la planta elaboradora de
cemento para pavimentar cuadras y que le hacía falta plata para el material. Le
dije que se traslade a Buenos Aires que con el secretario de Obras Públicas
vamos a firmar un convenio para apoyar el financiamiento de 1.400 cuadras de
pavimento en forma conjunta.
Esto va a generar trabajo, inversión y las
respuestas fundamentales para mejorar la calidad de vida de nuestra gente. Yo
les quiero contar a ustedes también que esta Argentina todavía está en el
infierno, ya que la explosión del 2001 no fue una explosión menor, fue un
verdadero tsunami como se habla hoy, donde parecía que las ilusiones de
construir un país más justo y con posibilidades para todos se terminaban
definitivamente. Con mucho esfuerzo los argentinos estamos empezando a
reconstruir nuestra patria, pero todavía estamos allí en el infierno.
Yo leía que el Grupo de los Ocho, el grupo
de países más ricos del mundo, perdonaba deudas en un inicio por 16.000
millones de dólares a los países de África más pobres y a algunos países de
América Latina, y que en total puede llegar a 40.000, 50.000 millones de
dólares el monto de la deuda que perdonan. En la Argentina , sin que nadie
le perdone nada, apelando a defender con fuerza, decisión y criterio la
identidad nacional y los intereses nacionales, en el canje de la deuda logramos
una quita de 67.000 millones de dólares por nuestro propio esfuerzo y nuestra
propia capacidad negociadora.
Esto luchando contra todos. Nos pusieron
todo tipo de trabas, muchos decían a grandes títulos “se cae el canje de la
deuda”; muchos decían que era una barbaridad pedir tanta quita, como esa
derecha que nace por allí y se junta desesperadamente en este momento, que nos
trató de irreverentes diciendo cómo le pedimos esto al mundo después de las
cosas que ha hecho la
Argentina. Se ve que miraban con la nuca el hambre, la
exclusión y la situación de millones de argentinos, porque cuando uno defiende
los intereses del país pareciera ser que para estos señores y para algunos
diagnosticadores de la realidad -y algunos medios por allí- uno es un
maleducado y un irreverente, pero voy a ser todo lo maleducado que tenga que
ser e irreverente mientras ello signifique la defensa de los intereses de todos
los argentinos.
Y acá en Villa María de corazón les digo, y
se lo digo también a ese ministro que estuvo pocos días y nos quería quitar
todo a todos para poder pagar la deuda, el sueldo, la universidad, la
educación, y hoy quiere decir que es la nueva política, pero es la referencia
del ayer que nos ahogó a todos los argentinos; les quiero decir con profundo
respeto, ¿no se dan cuenta lo que nos pasó a los argentinos por no tener una
dirigencia decidida a identificarse con los intereses nacionales, abrazarse a
la bandera, al sentido de patria y en vez de hacer eso prefirieron ser
cortesanos de los centros de poder cuando nosotros lo que necesitamos son
dirigentes que se abracen a su pueblo y defiendan los intereses de todos los
argentinos?
Claro que hay que desendeudar la Argentina , que es la
tarea en la que estamos ahora. Discutimos con los organismos internacionales y
con el Fondo, claro que siempre si podemos tratamos de obtener un acuerdo, pero
nunca más el acuerdo para el achique. Si verdaderamente estos organismos están
al servicio de las naciones tenemos que hacer un acuerdo de desendeudamiento de
la Argentina
para el crecimiento nacional, ahí va a estar la decisión del Gobierno Nacional.
Que se olviden, mientras seamos gobierno, que vamos a mover una sola pluma para
firmar algo que lleve al achique, a la exclusión y al hambre de los argentinos.
Canje de deuda, desendeudamiento, objetivos
a trabajar fuertemente ahora. Lucha contra la exclusión, lucha contra la
indigencia, contra la pobreza y el desempleo; consolidar la inversión nacional,
promover a los empresarios nacionales, la construcción de una economía con
decisión nacional, la ley de financiamiento educativo que nos dé la herramienta
que instrumente, que fomente a nuestros docentes, a la educación y a los planes
que tenemos que llevar adelante como elemento de cambio, más la profundización
de una Justicia independiente y la consolidación de los derechos humanos, son
los objetivos concretos que el Gobierno Nacional va a llevar adelante en la
etapa hasta la terminación de su mandato.
Querido amigo y compañero gobernador de la
provincia de Córdoba: le agradezco profundamente sus por demás amplios y
elogiosos comentarios. Nos conocemos desde hace muchos años, muchas veces
estuvimos de acuerdo y otras en desacuerdo, pero en los momentos más difíciles
de la patria siempre estuvimos de acuerdo. Tuve la suerte de acompañarlo, allá
por 1988, en su candidatura a la vicepresidencia de la Nación. Tuvimos la
suerte de trabajar juntos con otros colegas, gobernadores de todo el país,
cuando la Argentina
se desparramaba y parecía que venía el día final. Sin embargo, sin bajar los
brazos, muchas veces nos sentamos juntos ante la máquina para preparar el
pensamiento de los gobernadores, ante la situación y el momento que vivía aquel
país. Hoy le agradezco la decisión, la voluntad y el optimismo de profundizar
la construcción de la
Argentina que todos deseamos. Yo sé que usted, como yo y como
quienes nos acompañan, estamos deseando que en el 2007 le podamos decir al
pueblo argentino que estamos saliendo del infierno, estamos en la puerta del
purgatorio. Si logramos eso, la
Argentina habrá dado un paso tremendo hacia un futuro
distinto. Ese es el gran trabajo que tenemos por delante, salir definitivamente
del infierno.
Tarea que no es fácil, porque es cierto que
mejora el consumo, que mejora la recaudación, que mejora el poder adquisitivo,
pero también es cierto que tenemos muchas asignaturas pendientes. Los
argentinos tenemos que acostumbrarnos a hablar con la verdad entre nosotros,
sin hipocresía y sin doble discurso. Es fácil a veces expresar cosas que
después nunca se van a implementar. Les digo que les quiero mirar los ojos hoy
como se los quiero mirar mañana cuando vuelva a ser un ciudadano de la Patria , camine el
territorio de esta bendita nación y los pueda ver a ustedes y nos podamos
saludar mirándonos a los ojos, porque no nos hemos mentido. Como presidente de la Nación será una de mis
mayores satisfacciones.
No se puede en dos años saltar de golpe
tantos desastres, tantos obstáculos y tantos problemas, pero sí se puede, en
estos dos años, más los dos que faltan, dejar las bases sólidas de una nación
que se consolide. En esa tarea estamos, trabajando y trabajando sin cesar,
tratando de que todos los argentinos nos encontremos en la ruta de la Patria , tomados de la mano,
con nuestra bandera nacional, con el sentido de nación, con el orgullo de
volver a sentirnos argentinos que estamos reconstruyendo este país.
¿Saben lo que yo quiero, compañeros y amigos
que están presentes aquí, de todas las ideas? Que definitivamente nos demos
cuenta de que los argentinos no somos los peores del mundo, como dicen por
allí. Hay algunos dirigentes que dicen “y qué quieren, si esto es Argentina”.
Podemos haber tenido algunos dirigentes que son los peores del mundo, pero
nuestro pueblo es uno de los mejores del mundo.
Como cuando hablábamos con nuestros
“viejos”, nuestros padres o nuestros maestros, que no nos quiten más la
autoestima, argentinos. Volvamos a recuperar la autoestima, porque valemos,
tenemos aciertos y errores, pero tenemos un recurso humano que es lo más
importante que tiene la
Patria. No dejemos que nos bajen el sentido de la autoestima,
por Dios, reconstruyámoslo, porque los argentinos nos merecemos el respeto del
mundo y nos merecemos el respeto de nosotros mismos para que definitivamente
podamos poner esta Patria en marcha.
A mí me gusta comunicarme así, hablar con mi
verdad relativa. Nadie tiene la verdad absoluta, ni los que analizan la
realidad, ni la oposición, ni quien les habla, pero todos tenemos una verdad
relativa. Y de la verdad relativa de uno con la verdad relativa del otro, nace
esa verdad superadora que nos contiene a todos.
Pero dicen “cómo este Presidente está
diciendo que necesita el voto del pueblo, sin son simples elecciones
legislativas las que vienen”. No voy a cometer el acto autista que cometió
aquel Presidente que se escapó en un helicóptero de la Casa Rosada. Que
decía que él no iba a elecciones en octubre -también fueron en octubre esas
elecciones-, que iban otros a elecciones, él andaba de paseo por el país, no
sabía dónde estaba. Pasaron las elecciones de octubre, primero salió el Partido
Justicialista, después el voto en blanco, que fue tremendo en toda la Argentina. Ese
Presidente seguía diciendo “qué barbaridad, cómo han votado todos en blanco,
cómo ha pasado, cómo hemos perdido las elecciones como gobierno”. No quería
entender que el pueblo le decía “por favor cambiá que nos estamos hundiendo,
date cuenta, que hay muchos argentinos que están en la última instancia,
Presidente querido despertate”. No se despertó hasta que explotó, y cuando
explotó, en vez de quedarse al lado de su pueblo, tomó el helicóptero y se fue
allí por los cielos, tratando de desaparecer de donde sufrían los argentinos.
Acá lo que el 23 de octubre el pueblo
argentino va a definir, no es tampoco como dicen algunos ahora, desesperados,
porque ven que el consenso del pueblo nos va a acompañar: “el Presidente habló
de un plebiscito, entonces tiene que sacar el 50, el 60 por ciento”. Ya no saben
qué decir para tratar de desnaturalizar las cosas que hacemos, ya no saben qué
hacer porque ven que esa derecha del pasado que han creado desde algún propio
medio por allí, tampoco les da resultado. ¿Qué es lo que están tratando de
hacer? Decir que si no sacan el 60 o el 50 por ciento de los votos, el
Presidente, la política que llevamos adelante, los gobernadores, los
intendentes, no tiene la aprobación de la gente. Yo nunca quise decir eso.
Lo único que le pido al pueblo argentino es
que me diga si está conforme o no, como se resuelve en democracia. (Aplauso) Si
ese pueblo mayoritariamente, en forma democrática, con todas las expresiones
que se puedan presentar, de centro, de derecha, de izquierda, lo que expresa la
democracia el 23 de octubre, ratifica el esfuerzo que estamos haciendo por
cambiar la Argentina ,
estaremos profundamente agradecidos y humildemente redoblaremos lo que implica
el compromiso de nuestros esfuerzos para seguir cambiando la Argentina. Pero la
voz del pueblo para nosotros es muy importante, la voz del pueblo.
Le pido al pueblo argentino, a mis hermanos
y hermanas, piensen como piensen, no que me sigan, porque ya vimos lo que nos
pasó por seguir, seguir y seguir. Lo que les pido, simplemente, es que me
ayuden a cambiar la Argentina ,
que me den la fuerza anímica y espiritual para seguir adelante y que con el
calor y el afecto de ustedes escribamos una página grande de la historia, donde
nuestros nietos se sientan orgullosos de que en un momento los abuelos
estuvieron a la altura de lo que la nación reclamaba. Simplemente les pido eso, queridos hermanos y
hermanas.
Señor Gobernador, le agradezco profundamente
este día de trabajo en Villa María. No sé cuántas veces vinimos a Córdoba,
estoy feliz de recorrer punto por punto de la Argentina y de esta
querida provincia de Córdoba, la linda, la hermosa, la grande, la referencia de
muchas provincias chicas en la
Argentina , la que está recuperando esa potencialidad que nos
llenó de orgullo a todos los argentinos. Siga adelante con su gestión, con
mucha fuerza, está escribiendo una etapa importante de la historia de esta
querida provincia.
Señora Intendenta, todo el agradecimiento
hacia usted. Siga trabajando con esa fuerza, siga peticionando, no se calle, no
tenga miedo a equivocarse, los que lo tienen no hace nada, los que creen que
hacen todo bien son unos tontos, y los que sabemos que a veces acertamos y a
veces nos equivocamos, somos seres normales.
Yo soy un ciudadano común, como me ven, como
ustedes, me levanto a la mañana tratando de equivocarme lo menos posible, pero
me equivoco y trato de corregir permanentemente, porque así somos los seres
humanos y así somos los hombres y mujeres comunes. No como algunos que escriben
editoriales en los que dicen “en la Argentina hay que hacer esto, esto y esto”, los
ponemos a gobernar y duran siete días y salen corriendo por la puerta de atrás.
Esta es la realidad concreta
Hermanos queridos, muchas gracias por todo,
les dejo mi corazón patagónico, les dejo ese frío pujante del sur que se une a este
calor productivo de Córdoba, les dejo mi lealtad permanente. Ustedes me dejan
la responsabilidad de seguir luchando por más sueños y por más ilusiones. Me
voy muy potenciado de Villa María y de Córdoba. Me voy con gran energía
espiritual y moral, y les digo que junto al pueblo, junto a cada uno de ustedes
que toco, siento una energía absolutamente fuerte, que me potencia, que me da
ganas. Cuando veo vuestros rostros creyendo, me alimentan la responsabilidad.
No tengan dudas cordobeses que voy a poner lo que me queda, con todo, por esta
Argentina. Muchas gracias Córdoba, los tomo a todos de la mano, mucha fuerza, a
seguir trabajando, a seguir creciendo, a creer en nuestros sueños, a creer en
nuestras instituciones, y desde las alamedas de la Patria , desparramando la
ilusión y el amor, como futuro concreto de un país mejor.
Muchas gracias.
NESTOR KIRCHNER
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