DISCURSO EN LA INAUGURACION DE 150 CASAS DEL PLAN ARROZ DE LA COSTA SUR, EN EL ESTADIO DEPORTIVO DE BATABANO
Fidel Castro
[17 de Julio de 1968]
― Departamento de versiones taquigráficas del Gobierno revolucionario ―
Compañeros trabajadores y vecinos de este pueblo nuevo que se inaugura esta noche:
El agua no estaba en el programa de esta noche, pero el acto sí estaba; y no nos vamos a venir ahora a retirar del acto por un aguacerito como este (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”).
Este año ha venido con agua, y cuando en el mes de marzo en Boca de Jaruco se inauguró la escuela de aquel sitio pues cayó un aguacero parecido a este. Y ahora pues parece que también hemos tenido un aguacerito por aquí.
Al parecer la primavera no es muy buena para organizar actos, o por lo menos hay que organizarlos con paraguas o sabiendo que uno se va a mojar. De todas formas, nosotros siempre preferimos un año lluvioso a un año seco. A veces hemos tenido demasiada agua, como ha pasado también con las lluvias del mes de junio.
En definitiva, estamos aquí para inaugurar este pueblo que forma parte del plan arrocero de la Costa Sur de la provincia de La Habana.
En realidad, toda esta región sur de la provincia estaba por desarrollarse, no tenía ni tiene todavía prácticamente caminos, tiene grandes zonas por desmontar, tiene terrenos muy bajos, hay que hacer una gran cantidad de drenajes y de obras hidráulicas de todo tipo. Pero es el hecho de que en menos de un año en que se comenzó a trabajar en esta zona sur, ya en estos instantes hay 458 caballerías de arroz sembradas (APLAUSOS).
Fue necesario desbrozar grandes extensiones de tierras muy difíciles de desbrozar puesto que están en zonas muy pegadas a la costa, son bajas, las máquinas se atascan y hay que esperar la época de sequía para poder realizar esos trabajos. De todas formas, se trabajó intensamente hasta que comenzaron las lluvias en esta región.
Además, había un problema social importante: en estas áreas arroceras vivían, diseminadas por toda esta región, numerosas familias de trabajadores y también numerosas familias de pequeños agricultores. Eso planteaba un problema difícil, porque una arrocera —y el arroz es uno de los cultivos más mecanizados— requiere naturalmente la fertilización, hay que usar los aviones y, sobre todo, requiere la fumigación. Y en el arroz la fumigación toda se hace con aviones, parte de la fertilización, a veces la siembra también se realiza con aviones; y resultaba prácticamente imposible emplear la aviación si no se resolvía el problema de las familias que vivían en todos esos pantanos, prácticamente, de la costa sur de la provincia.
Y por eso, para poder realizar en esta zona de Batabanó las siembras correspondientes a esta área, era necesario resolver ese problema. Y los compañeros de la provincia se dieron a la tarea de la construcción de este pueblo, es decir, coordinaron todos los factores: MICONS, administración municipal y provincial de la provincia de La Habana, es decir, una serie de organismos, para construir este pueblo que fue construido en tres meses.
Aquí se han construido 150 magníficas casas para 150 núcleos familiares de trabajadores y de pequeños agricultores; casas que han sido construidas según el número de familias. Hay unas pocas que tienen una habitación, otras tienen dos, muchas tienen tres, otras tienen cuatro —las familias campesinas suelen, por lo general, ser numerosas— e, incluso, hay una vivienda que tiene siete habitaciones. Los demás datos no los sé, pero me imagino que sea una familia muy numerosa; pero es lo cierto que le correspondió una casa de siete habitaciones.
Este pueblo tiene todos los servicios que puede tener cualquier pueblo moderno, desde electricidad, agua, instalaciones comerciales, los servicios, tiene el círculo infantil y, además, va a tener una escuela de seminternado para 300 alumnos.
Muchas de estas familias vivían a cinco, cuatro, tres kilómetros de la tienda más próxima, muchas vivían también a kilómetros de cualquier camino; en esta zona algunos caminos eran intransitables en determinadas épocas del año. Y ahora tienen todos esos servicios ahí al alcance de sus manos, a pocos metros de sus casas. Y los niños que tenían también que caminar en ocasiones grandes distancias para asistir a escuelitas aisladas, pues tendrán aquí una escuela igual que la de Boca de Jaruco, con todas las comodidades, los campos deportivos y los servicios de desayuno, almuerzo y comida también en la escuela. Es decir, irán temprano a la escuela y regresarán ya después de comida a sus casas.
Esto le permite, con los círculos infantiles, a la mujer incorporarse al trabajo; le permite prácticamente incorporarse al trabajo a toda la población.
Naturalmente que este pueblo se hizo en consideración a la prioridad de las necesidades. Pueblos como este hay que hacer no se sabe cuántos en nuestro país, miles de pueblos; escuelas como esta hay que hacer miles de escuelas. Y realmente todavía hay en este país una acumulación muy grande de pobreza, una acumulación muy grande de bohíos miserables en las peores condiciones, muchas escuelas en las peores condiciones.
Y no podemos olvidarnos del hecho de que en este país hay la miseria de cuatro siglos acumulada. Porque durante muchos siglos lo que hubo fue mucha destrucción de la naturaleza, de los bosques, de todo, y la pobreza acumulándose en medio de siglos de explotación colonialista y esclavista, explotación capitalista, explotación imperialista en los años ulteriores; y desgraciadamente la Revolución no puede resolver en unos breves años todas esas necesidades, pero desde luego que no tiene la menor duda de que a un ritmo cada vez más acelerado las irá resolviendo.
En esta zona se desarrolla un enorme... Bueno, enorme no sería si se compara, por ejemplo, con el de Oriente u otras provincias, pero un respetable plan arrocero. Baste decir que, por ejemplo, el pasado año se sembraron menos de 50 caballerías de arroz en esta provincia.
Desde luego, en la agricultura de nuestro país la caña tiene absoluta prioridad. En este año el esfuerzo principal del país se ha concentrado en la caña. Este año se están sembrando en el país 30 000 caballerías de caña. Eso es por si a algunos les quedaban algunas dudas de si habría caña o no para el año 1970 para la zafra de los 10 millones.
Se están aplicando normas altas de fertilización y, a pesar de que todavía la siembra hay que hacerla durante los períodos de lluvia porque no hay suficientes áreas de regadío, el esfuerzo considerable que se realiza marcha hacia adelante. En la provincia de Camagüey, por ejemplo, están participando decisivamente 50 000 soldados de nuestro ejército para poder cumplir los planes en aquella provincia, que es una de las zonas más despobladas de nuestro país, y aquella provincia tiene que sembrar aproximadamente 10 000 caballerías de caña.
Es decir que el año que viene, independientemente de que sea húmedo o seco, la caña para 1970 estará garantizada. El año que viene nuestro pueblo podrá contemplar creciendo la caña para los 10 millones de toneladas de azúcar (APLAUSOS).
Y no solo eso, no solo eso, sino que además se están haciendo todas las obras pertinentes y se está trabajando intensamente para poner bajo riego unas 25 000 caballerías de caña en el año 1969 con vistas a la zafra de 1970 (APLAUSOS). Todas las medidas de tipo agrícola han sido adoptadas y el plan marcha perfectamente bien.
Pero no solo eso, sino que este año también se está haciendo un considerable esfuerzo en las siembras de arroz. Desde luego que hay que considerar todos los equipos y todos los recursos que fue necesario dedicar a la caña y cómo a pesar de todo en Oriente se está haciendo una enorme arrocera, cómo en todas las provincias se han incrementado considerablemente las áreas de arroz.
En esta zona sur el trabajo que hay que hacer es muy intenso. Hay que trabajar solo algunos meses en el año, porque a partir de las lluvias prácticamente no se pueden mover las máquinas en esta región. De manera que se están tomando todas las medidas para en el mes de noviembre, tan pronto comience la seca y las máquinas puedan penetrar, ampliar el área arrocera. Es decir, este año se contará con unas 600 caballerías físicas.
Será necesario llevar a esta región un gran número de buldóceres, de grúas, de equipos de todo tipo; será necesario hacer muchas obras hidráulicas, muchos canales, desmontar muchas caballerías de tierra. Estas áreas se caracterizan por tener gran número de palmas, que resultan difíciles de derribar. A veces se utilizan arrastra-tanques con cadenas que van tumbando palmas cuando pueden penetrar, otras veces se utiliza la dinamita y, en fin, se van utilizando todos los medios. Esas palmas, además, se están aprovechando: se están haciendo tablas y se van a hacer pupitres para las escuelas de las tablas de esas palmas. Esas palmas no tienen prácticamente ninguna utilidad y ninguna producción en esta zona y tendrán que ser derribadas.
Así que tan pronto comience la seca se prosigue el plan. La aspiración es llegar a disponer de 2 000 caballerías físicas de arroz en la provincia de La Habana (APLAUSOS).
Ese esfuerzo se hace con la cooperación de todos los organismos: Recursos Hidráulicos, MICONS, las fuerzas armadas, la Academia de Ciencias, la administración de La Habana, en fin, todo lo que he mencionado y lo que no puedo mencionar porque son un gran número de organismos los que están cooperando, todo el mundo está cooperando en este trabajo, estudiando los suelos, estudiando el manto freático, estudiando la topografía del terreno; en fin, todo el trabajo que hay que hacer, porque una arrocera da mucho trabajo ponerla a producir, es decir, necesita una gran inversión de trabajo. Tiene la ventaja de que una vez hecha la arrocera puede estar muchos años produciendo y que todo el trabajo es mecanizado: se prepara la tierra con máquinas, se siembra con máquinas o con avión, se fertiliza con máquinas o con avión, se fumiga con avión y se cosecha con máquinas. Es decir que una vez realizados todos estos enormes trabajos iniciales, pues ya después se puede mantener indefinidamente en producción con empleo de máquinas y relativamente poca fuerza de trabajo.
Si la provincia de La Habana llega a tener estas 2 000 caballerías de arroz, puede asegurarse que esta provincia, a pesar de contar con unos 2 millones de habitantes, se autoabastecerá totalmente de arroz (APLAUSOS).
Eso, realmente, parecía difícil porque esta provincia es una provincia pequeña y parecía que no había tierra. Y había tierra pero había que conquistar esa tierra, había que conquistársela a las inundaciones, había que conquistársela a las malezas, había que, en fin, hacer un esfuerzo y tomar las medidas para disponer de agua; un sinnúmero de actividades y se podía disponer de esa tierra.
Y que el hecho de que la provincia de La Habana pueda llegar a abastecerse totalmente de arroz con sus propias cosechas, será, sin duda, un considerable triunfo de la técnica y un considerable triunfo de la Revolución, puesto que hay provincias, por ejemplo, como Camagüey que tienen enormes extensiones de tierra con la tercera parte aproximadamente de la población de la provincia de La Habana y, sin embargo, pues no necesitará esta provincia que de otras provincias mayores tengan que enviar el arroz.
Naturalmente que en toda la isla se está haciendo un esfuerzo de incremento de las áreas arroceras y esperamos para 1970 que el país disponga de aproximadamente 17 000 caballerías físicas para el cultivo de arroz (APLAUSOS). De manera que con la cosecha de 1970 es de esperar que ya Cuba para fines de ese año 1970, porque naturalmente la cosecha se recoge en el segundo semestre del año, pero ya con la cosecha que se recoge en el segundo semestre del año, Cuba podrá satisfacer plenamente todas las necesidades de arroz con sus propias cosechas. Es decir, no necesitará importar arroz en 1971 (APLAUSOS). Y dispondremos de no menos de medio millón de toneladas de arroz.
Creemos que habrá suficiente para que disponga cada ciudadano de un tercio de libra de arroz por día.
¿Creen ustedes que con un tercio de libra de arroz por día alcance? (APLAUSOS.)
Para ello se pondrán en producción 17 000 caballerías con riego todas y una parte de esas caballerías se cultivarán con doble cosecha. Es decir que habrá realmente arroz de sobra. Para nuestro país ello constituirá una satisfacción muy grande, ver cómo crecen esos renglones de nuestra agricultura sin sacrificar la zafra de los 10 millones de toneladas de azúcar (APLAUSOS).
Y eso es lo más importante de esta victoria. Eso será lo más importante: llevar paralelamente esos dos planes.
Pero no es solo que se lleven paralelamente esos dos planes. En estos momentos hay ya 400 000 entre novillas y terneras conocidas por F-1, es decir, cruce de Holstein con Cebú. Ya la provincia de Oriente tiene 100 000, Camagüey 120 000, Las Villas tiene otras 100 000, y todas estarán en producción en 1970. De manera que la entrada en producción de esa inmensa masa de vacas lecheras nos permitirá cuadruplicar en el segundo semestre de 1970 la producción de leche del segundo semestre de 1968 (APLAUSOS). Hemos trabajado arduamente estos años, pacientemente, tesoneramente y confiadamente, enfrentándonos a un sinnúmero de dificultades para salir de la miseria, para salir de la nada, para salir del subdesarrollo. Y creemos que lo más meritorio para nuestro país de este esfuerzo es haberlo realizado en medio de un criminal bloqueo económico contra nuestro país por parte del imperialismo yanki (APLAUSOS).
Muchas cosas amargas de esta Revolución, muchas cosas amargas de esta Revolución han conocido los imperialistas; pero nosotros sabemos que ninguna tan amarga como el hecho de que en medio de su tenaz bloqueo nosotros hayamos podido llevar adelante estos logros. Estamos seguros de que nada los amargará tanto como ese año de 1970, año que será de la culminación del esfuerzo del pueblo, año que será del inicio de la recogida de los primeros frutos de ese esfuerzo, pero que no serán frutos que se detendrán ahí en 1970, sino que a un ritmo aún mayor crecerán hasta 1975 y hasta 1980.
Y será sin duda un éxito extraordinario de nuestra Revolución que en 1970, al cabo de 11 años, la producción total de la agricultura de Cuba haya aumentado un 100% (APLAUSOS). En el año de 1970 la producción agrícola será el doble de lo que fue la producción agrícola en 1958. Y, sin embargo, será a partir de ese año en que crezca todavía a un ritmo de incremento muy notable, porque a partir de ese año entrarán en producción de verdad otra serie de renglones como los cítricos, el café —el café empezará un poco antes, pero irá creciendo bárbaramente. Y la producción de leche deberá aumentar aproximadamente 4 millones de litros de leche diarios más por año, es decir, que si alcanzamos cuatro en 1970, alcanzaremos ocho en 1971, doce en 1972; ¡irá creciendo a ese ritmo hasta alcanzar la producción de treinta millones de litros de leche diarios en 1975! (APLAUSOS.)
Y desde luego que ya estas cifras no responden a simplemente buenos deseos ni cosas imaginarias. Si este año hemos sembrado o estamos sembrando 30 000 caballerías de caña, el año que viene sembraremos 30 000 caballerías de pasto. El año próximo será el año de la ganadería, y será el año también del arroz y el año de las viandas, y seguirá siendo el año del café, del cítrico y de todos los demás cultivos.
No habíamos hablado de café, pero hay que decir que La Habana en 1970 no solo producirá cosechas que le permitirán autoabastecerse de arroz, sino que se autoabastecerá también de café. El café venía de 1 000 kilómetros de distancia, y en este momento en la provincia de La Habana hay sembradas 48 millones de matas de café (APLAUSOS). Hay en este momento casi 25 matas de café por habitante en esta provincia.
Los imperialistas se desgañitan hablando de que aquí no se da el café. Si pudieran ver por un hoyito matas que tienen 16 meses de sembradas con una libra de café... ¡Matas que tienen dieciséis meses de sembradas con una libra de café! (APLAUSOS.)
Y es que ustedes mismos, los vecinos de aquí de Batabanó, ahí muy cerquita, en esa plantación de mameyes, han visto unas matas que se sembraron a fines del año pasado, y posiblemente algunas de ellas tengan ya algunos granos; pero con toda seguridad que van a tener ya tremenda producción de café en el año de 1969 esas matas que tienen ustedes ahí plantadas —y por cierto muy bien atendidas y muy cuidadas— en el mameyal (APLAUSOS).
Es decir, hay ya sembradas en la provincia 1 500 caballerías de café, y se está sembrando en los aguacatales, en los mangales, se está sembrando intercalado en el plátano, así que...
(SE SIENTEN EXPLOSIONES)
Algo se fundió ahí. Los bombillos están reventando por ahí. Entonces, les decía que la provincia tiene ya sembradas 48 millones de matas de café, y aspira a llegar aproximadamente de 80 a 90 millones de matas antes de que termine el año.
Además, se están enviando posturas de café para Isla de Pinos, donde se están sembrando también millones de matas, y están enviando posturas producidas en los viveros de la provincia de La Habana a la provincia de Las Villas y enviarán también a la provincia de Matanzas, puesto que la provincia ha producido más de 120 millones de posturas de café.
Esa es en general la marcha de la agricultura.
En esta provincia se están sembrando este año miles de caballerías de caña, porque aspira a llegar a un millón de toneladas de azúcar para la zafra de 1970, es decir, 200 000 toneladas de azúcar más de las que había en las metas para 1970 (APLAUSOS). Se están sembrando miles de caballerías de pasto. Se han sembrado para esta fecha aproximadamente 3 000 caballerías de viandas. Hay 700 caballerías de maíz, unas 500 caballerías de malanga que se espera den los rendimientos. Aspiran a alcanzar el doble de rendimiento por caballería de lo que se alcanzó este año, porque se han cultivado con todas las normas técnicas y con un cuidado especial. Es decir, hay 3 000 caballerías de viandas.
Desde luego que este año la provincia de La Habana en el primer semestre ha producido ya tanta vianda como toda la que produjo el pasado año. Pero ¿qué ha ocurrido? La enorme sequía durante el primer semestre en las provincias de Oriente, Camagüey y en otras provincias, que afectó considerablemente las siembras de viandas, dio lugar a la necesidad de que esta provincia enviara considerables cantidades de viandas a otras provincias. De manera que habiendo producido en un semestre tanto como había producido todo el año anterior, ha consumido incluso menos viandas que el año anterior; pero se ha hecho, porque era deber elemental de solidaridad ayudar a otras provincias que fueron muy azotadas por la sequía (APLAUSOS). De la misma manera que cuando por aquí pasa un ciclón es necesario que otras provincias ayuden a esta provincia, y así ha ocurrido en otras ocasiones.
Desde luego, los planes de viandas se están haciendo todos en áreas de regadío; en un futuro no lejano no tendremos que estar en dependencia de las sequías. Pueden venir ciclones, pero la norma que se va a seguir es sembrar un tanto por ciento más en cada provincia de lo que la provincia necesita, para prever cualquier contingencia de ciclones.
Con respecto al obsequio que nos hicieron aquí dos trabajadores del plan arrocero, debemos decir con satisfacción que en el día de hoy estuvimos hablando con uno de los operadores de combinadas sobre las caballerías que ya se han cosechado de arroz, que han rendido más de 1 000 quintales por caballería, han tenido rendimientos notables (APLAUSOS).
Y nos detuvimos a conversar con un operador de combinadas que lleva como 20 años trabajando en combinadas, y le pregunté: “¿Alguna vez se había cosechado con rendimientos tan altos?” Y dijo: “No, nunca.” El dijo: “Tiene un rendimiento muy alto.” Yo le pregunté: “Bueno, ¿pero en algún otro lugar se había cosechado con ese rendimiento?” Dice: “Sí.” Digo: “¿Dónde?” Dice: “En Pinar del Río.” Y digo: “¿Cuándo?” Y dice: “¡Este año!”
(INTERRUPCION EN LA TRANSMISION)
...una caballería ya en la provincia de Pinar del Río. Dividir en dos lotes: un lote con 18 quintales por caballería el equivalente de semillas, y otro con 28 quintales de semillas por caballería. Y hay que decir que ha tenido un rendimiento asombroso: ya con la semilla recogida vamos a sembrar ahora 30 caballerías.
Ahora, ¿saben ustedes cuánto rindió la parcela que se sembró a 28 quintales de semillas por caballería? ¡A que no adivinan! Bueno, si lo saben no lo van a adivinar... (RISAS). Pues señores, ¡rindió 2 876 quintales por caballería! (APLAUSOS.) Fue sembrado en condiciones experimentales, pero de todas formas más del doble de lo que se había obtenido nunca con ninguna variedad de arroz, cosa notable, cosa asombrosa.
Y ya pensamos en esta propia provincia todo el incremento de arroz del año que viene sembrarlo con esta semilla, porque ya tendremos con esas poquitas libritas sembradas en unos cordeles —que después se sembró en una caballería, de las cuales se van a sembrar 30, de las cuales se van a sembrar aproximadamente 1 500 a principios de año—, ya podremos sembrar todas las caballerías que nos dé la gana con esa semilla de arroz (APLAUSOS).
Y desde luego, no hay que pensar que en grandes extensiones se consigan rendimientos tan extraordinariamente altos, pero no hay duda de que de proseguir esos resultados dispondremos de una variedad de arroz capaz de producir rendimientos equivalentes al doble de los que en grandes extensiones se hayan obtenido con ninguna otra variedad de semilla de arroz.
Entendemos que esa es una noticia muy interesante. Y desde luego, nosotros estamos en disposición no solo de aprovechar esa semilla sino de brindarle esa semilla a cualquier país amigo que necesite de esa semilla para sus producciones de arroz (APLAUSOS).
Desde luego que por distintas vías se adquirieron esas libras; después se buscaron por otro lado algunas toneladas y por otro lado otras toneladas más; pero nos basta con lo que nos están dando las primeras libritas. Claro que seguiremos experimentando todo lo concerniente a este arroz, pero sin duda esto constituye una noticia de mucho interés, una magnífica noticia y cuando a nosotros nos dieron la noticia de los resultados realmente no pudimos disimular nuestra enorme satisfacción por esa noticia.
Creemos que en general todas estas informaciones que hemos estado dando a ustedes les servirán de mucha satisfacción.
Nos hemos alegrado de ver aquí presente a los alumnos de la primera escuela de Cuadros de Mando Agrícolas del Partido (APLAUSOS). Estos compañeros estarán estudiando cuestiones técnicas de la agricultura durante tres años en distintas especialidades, y esperamos que para fines de 1971 —¡qué paciencia tenemos, señores, y qué paciencia hay que tener! (RISAS)— tendremos graduados unos 2 000 militantes del Partido de los que han trabajado en la agricultura, de los que han demostrado condiciones para ingresar en esa escuela con un considerable nivel de desarrollo técnico, que es lo que se necesita. Porque vamos a tener decenas de miles de técnicos de nivel medio, pero se necesitan los cuadros que organicen y dirijan la actividad de esos técnicos, se necesitan revolucionarios. Esos técnicos serán también revolucionarios pero serán demasiado jóvenes todavía para que podamos contarlos como cuadros. Por eso será necesario disponer de algunos miles de militantes revolucionarios, con plena conciencia revolucionaria, con altos conocimientos de la técnica, especializados en cada una de las ramas más importantes, para poder dirigir a esas decenas de miles de cuadros y para poder dirigir a nuestros trabajadores en toda la agricultura.
Ustedes serán los misioneros, los pioneros, los abanderados de la formidable revolución técnica que se está llevando a cabo en la agricultura de nuestro país, y que la conducirá a ser en un brevísimo período de años una de las agriculturas más desarrolladas del mundo, una de las más mecanizadas, más tecnificadas y más productivas (APLAUSOS).
Falta solo resolver un problemita aquí que no resulta un problemita fácil nunca... Ustedes se han apoderado de las primeras filas, a los vecinos los han dejado ustedes un poco a la retaguardia.
¿Dónde están los vecinos? Que levanten la mano los vecinos. Bien: ahora viene el problema. ¿Qué nombre le vamos a poner a este pueblo?
¿Los vecinos qué dicen?
(EXCLAMACIONES DE: “Ñancahuazu”).
¿Cómo? ¿Ñancahuazu? Bueno, ¿ese es el nombre que quieren los vecinos? Bueno, que levanten la mano los que estén de acuerdo con ese nombre.
(EXCLAMACIONES DE: “¡Sí!”)
Ya esto no se puede calificar de democracia, porque aquí han votado los que debían y hasta los que no tenían derecho a votar. ¡Aquí ha votado todo el mundo ya! (EXCLAMACIONES.)
Bueno, entonces entre todos, si están de acuerdo, vamos a llamarle Ñancahuazu a este pueblito (EXCLAMACIONES Y APLAUSOS).
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
FIDEL CASTRO RUZ
Fuente: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos
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