octubre 29, 2010

Mensaje del Gobernador de San Juan, Alfredo Avelin, ante la Cámara de Diputados en el acto de toma de posesión (1999)

MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN
Alfredo Avelín
EN EL ACTO DE TOMA DE POSESION DEL CARGO DEL GOBERNADOR
EL 10 DE DICIEMBRE DE 1999
En la Ciudad de San Juan, provincia del mismo nombre, de la República Argentina

Señor Presidente, señores Legisladores, y permítame esta Honorable Cámara que me dirija también al pueblo que está aquí presente:
16 de Mayo de 1999
El 16 de Mayo la soberana voluntad del pueblo de San Juan nos permitió acceder a la Gobernación de la Provincia, como así también volcó su adhesión a distintos signos políticos en los distintos puntos de nuestro territorio y de los señores legisladores que integran esta honorable Cámara de Diputados.
Puertas Abiertas en la Casa de Gobierno
Una elección transparente y respetuosa, con la jerarquía cívica que nos enorgullece a los sanjuaninos, y nos permite dar solidez a la democracia y a la libertad de expresión de nuestro pueblo, de todo nuestro pueblo.
De nuestro pueblo, señores legisladores, al que voy a representar sin discriminación, sin sectarismo y sin cerrar las puertas de mi gobierno, que estarán abiertas de par en par para atender, escuchar y dialogar con todos los sectores de nuestra comunidad.
Se escuchará la Palabra del Humilde y del Poderoso
Nadie, nadie estará excluido ni marginado, y nadie sentirá el mínimo roce de soberbia para no escuchar la palabra del humilde o del poderoso.
He aprendido a escuchar, he aprendido, y lo he aprendido con paciencia, con mucha paciencia, durante tantos de mi vida política, porque al escuchar se aprende, y siempre he querido aprender, y lo hacemos con la humildad necesaria para no equivocar el camino.
No habrá entrega de convicciones
Y la humildad, señores legisladores, no significa una trituración de ideales ni una entrega de convicciones.
Significa sabiduría humana para analizar en profundidad cada tema y luego darle el contenido de una firmeza intransferible al servicio de objetivos superiores.
Y también sabremos pedir disculpas, pedir disculpas cuando nos equivoquemos al accionar, porque pedir disculpas y volver sobre la marcha para retomar el camino es patrimonio de sabios y gobernantes, funcionarios y legisladores, jueces y académicos, hombres de bien que predican con el ejemplo y elevan el pensamiento para jerarquizar la función pública con la vigorosa estatura de la decencia, la corrección y el honor de servir con sincero patriotismo a todos los sectores de nuestro pueblo.
La Soberbia
Señores legisladores: la soberbia es patrimonio de los mediocres, y querernos entre todos desterrar la soberbia.
Por ello tenernos la obligación de meternos, meternos el drama de la gente que tantas veces mencionamos, y meternos en el drama de la gente, y el hacerlo significa penetrar hondo en cada sector en cada uno con sus diferentes matices, para recoger sus problemas, sus inquietudes, sus sueños, sus aspiraciones.
Los Pobres
Pero entre todos hay un sector que nos debe preocupar, un sector que nos debe preocupar, y muchos legisladores saben perfectamente bien cuál es el sector, el sector los pobres.
Y al decir del Santo Padre en sus cristianas reflexiones cuando afirma: «Son personas con alma y elevados pensamientos», que también sueñan, y el sueño de los pobres es el respeto a su vida, a su humildad, a sus ilusiones.
Ilusiones que muchas veces se alejan en el camino, se alejan... se pierden en el camino y se frustran de un solo golpe al no poder concretar postergadas esperanzas.
Por ello nuestra preocupación, nuestra preocupación, por los que menos tienen y también nuestra preocupación por los productores, los docentes, los campesinos y obreros rurales, los jubilados y pensionados, los pequeños y medianos empresarios.
Los industriales, los industriales con fuerza nacional y federal, no los industriales que acaparan el dinero para llevárselo a otra parte cuando pueden invertir en el lugar que los hace ricos, los hace poderosos y los hace posible para poder dar vida y dar posibilidades.
Los jóvenes sin trabajo, nuestros mayores sin futuro. Como vemos deambular a nuestros mayores por las calles de la Patria, pidiendo un poco de respeto, de solidaridad a sus propias vidas.
Nuestros niños sin alimento, nuestra juventud en los vaivenes del descontrol.
Preocupación que nos debe hacer reflexionar y meditar, meditar en un silencio fecundo, para el acierto o al menos para no tomar rumbos inciertos en la vida de los sanjuaninos.
La Solidaridad
Señores Legisladores, en toda batalla, en todas las batallas, pequeñas o grandes, en la recuperación hace falta ejemplos de vida, ejemplos de generosidad y de entrega, en donde el cariño y el amor debe trasuntar una respetuosa solidaridad, para que la palabra, la palabra y la acción cubran gestos que lleguen a la gente. Con palabras no hacemos nada, con gestos llegamos a la gente.
Que penetre hondo en el alma de los que esperan el mensaje de los gobernantes, de sus políticos, de sus funcionarios. Bases éticas y fortaleza moral para llegar con la mano amiga y el corazón fraterno a quienes necesitan de nosotros, de todos nosotros, para que la vida de los pobres tenga ternura de solidaridad y de mucho respeto.
Nada mejor entonces, que un solo gesto, un solo gesto y muchos gestos más habrá que dar en la vida y en mi gobierno, para comenzar un gobierno de equidad y de justicia, una sola actitud para integrar la palabra con la acción, y un solo mensaje que será sincero, porque en silencio lo haremos. Yo, yo lo voy a hacer, yo lo haré, el aporte del primer sueldo para nuestro querido y sufrido hospital público de San Juan.
Es una respuesta de amor para los que menos tienen, para los que menos tienen o nada piden o cuando ingresan a un frío pabellón hospitalario, escuálidos, marginados llevando una carga de dolor del cuerpo y mucha tristeza en el alma.
Al hospital público, señores legisladores, tenemos la obligación moral de darle calidad médica y científica, tecnología apropiada, aparatología y esa atención del apostolado médico y de sus enfermeros para que aquel que ingrese en un hospital no sea que vaya a ingresar a la antesala de la muerte sino de la vida, de las ilusiones y de concretarse sus auténticas esperanzas.
¡Mi conciencia como gobernante, me indica ese camino!
Austeridad
Seremos austeros… austeros formidables al decir de Alfonsín, de De La Rúa, Chacho Álvarez. Austeros como fue Hipólito Yrigoyen, Illia y tantos gobernantes que hemos tenido que han entregado su vida al servicio de la gente.
Austeros hasta en el detalle, y el equilibrio, será la impronta en los sueldos de cada funcionario. En los sueldos de cada funcionario, para que de esa manera, para que de esa manera no existan privilegios.
Y yo les pido -aunque no me puedo entrometer- a los organismos con autarquía que bajen sus sueldos, que bajen sus sueldos, que no existan privilegios.
Los privilegios, los privilegios en la vida de los pueblos, es muy irritante... Esperemos cumplir con esta gente que nos está mirando, que nos mira todos los días, qué hacemos, cómo actuamos y cuál es el ejemplo de nuestras vidas.
Por eso siempre lo he dicho y lo digo permanentemente: el pan debe ser compartido entre todos... los que mucho tienen con los que nada tienen.
No es posible pregonar la justicia para masticar el hambre, ni es posible hablar de equidad mortificando las esperanzas de los humildes.
De un día para otro nada se hace... pero también mucho se puede hacer si nos unimos en un compromiso patriótico para romper los esquemas del atraso y sepultar con mano firme ese estigma del privilegio y de la corrupción que tanto daño ha hecho en la vida de los argentinos.
Sólo así habrá credibilidad, credibilidad, y fe para dar la batalla de la recuperación moral, ética y transparente que ansiosamente espera el pueblo. Todo el pueblo, todos los argentinos, todos los sanjuaninos, todos los sectores. Recuperar virtudes republicanas para iniciar la marcha hacia un gran destino de desarrollo económico, paz social y justicia para todos en igualdad de posibilidades.
¡Que lindo es morir tranquilo cuando uno cumple con su deber!
Nadie será perseguido
Señores Legisladores, abriremos las puertas de la Casa de Gobierno, abriremos las puertas de la Casa de Gobierno, y nadie, nadie, tendrá derecho a perseguir, discriminar o marginar a quienes tengan ideas políticas diferentes a los funcionarios que estén a cargo de las diferentes áreas de gobierno.
¡Que no se equivoquen los funcionarios que piden la ficha política para dar un cargo! ¡Que no se equivoquen!
Les pido, por favor... por favor que lo denuncien públicamente, porque no se puede atropellar el sentimiento y las ideas políticas de los adversarios.
Seremos respetuosos de todos los pensamientos y la libertad de prensa será respetada en toda su dimensión, no importan las críticas, importa que ellos deben tener la libertad y no estar atados a la función de gobierno. Ellos podrán indagar, escrutar e informarse directamente del accionar del gobierno.
Transparencia
Habrá transparencia, señores diputados, tanto en el acierto como en el error y no habrá política de Estado que no conozca nuestro pueblo y si hay que ventilar la política de Estado en la plaza pública, habrá que hacerlo para que nadie dude de nuestro accionar ni nadie cabalgue en la incertidumbre de su propia vida.
El Gobierno no es propiedad privada, ni particular de nadie: Es patrimonio de todos los sanjuaninos.
El Pueblo debe participar
El pueblo tiene derecho de participar, y participar significa exponer ideas e inquietudes, con libertad y sin ataduras; es dialogar, compartir y buscar la verdad, la verdad que muchas veces se intenta entreverar en un meollo intereses espurios.
Pero cuando la verdad está en los labios y en el corazón de los hombres de principios, aflora con la fuerza un huracán para impedir el negocio de la política o la política del negocio personal, intentando legalizarla corruptela cabalgando en la impunidad. Se terminará en mi gobierno con las prebendas... ¡las prebendas!, los retornos, eso que se llama ahora modernamente «retornos»; las comisiones, de las que el buen criollo dice las «coimas».
Se terminará esa lacra que avergüenza la vida de los argentinos. Todos, todos debemos colaborar para que así sea.
Yo espero la ayuda de ustedes para impedir que esta desgraciada situación que ha dañado las propias instituciones de la República, llegue a las puertas de mi gobierno.
Destruir la corrupción
Destruir la corrupción será la prioridad de todos los que conduzcan las áreas de Gobierno. Acá no importa el cargo, no importa la jerarquía de cada funcionario. Importa -eso debe importar- el temple y el honor del hombre argentino, estirpe de un pasado glorioso de nuestra gran Nación. Esos hombres que dieron su vida por la libertad, como San Martín, Belgrano, Güemes, quienes defendieron la dignidad de la República, jamás aceptando prebendas y destruyendo lo que significaba un negocio para el bien personal.
¡Limpieza, señores diputados!... Limpieza ¡y mucha limpieza!... para cambiar las bases de sustentación de todas las instituciones, de la Provincia y también vamos a abarcar a las instituciones del país; porque tenemos derecho a denunciar, cuando el país no camine, para que así podamos limpiar todo lo que signifiquen cuestiones aberrantes en la vida futura de los argentinos.
Si en esa limpieza aparecen ilícitos...si en esa limpieza aparecen ilícitos, será la Justicia quien dé su palabra y condene a los responsables.
Justicia y Seguridad
San Juan... San Juan, nuestra Provincia; el país, nuestra gran Nación lo reclama... lo reclama, y reclama justicia y seguridad, tema candente y prioritario en las actuales circunstancias.
La sociedad lo reclama, y nosotros debemos dar inmediata respuesta con una Justicia insospechada, en la que la sentencia no sólo tenga el valor de lo jurídico, sino -y fundamentalmente- el que surja del prestigio moral de sus miembros.
Los tiempos, las circunstancias y los momentos actuales, requieren una Justicia en la que su independencia, no sea puesta en duda, menos aún que se tenga la certeza del apego de alguno de sus miembros al poder de turno.
La balanza de la Justicia, señores diputados, es la balanza de la propia dignidad de los señores jueces. San Juan y el país, necesitan justicia y seguridad, temas candentes y prioritarios en las actuales circunstancias.
Perder el miedo al miedo
Nadie en mi gobierno tendrá privilegios. Si alguno los tuviese y pasa inadvertido, les pido levantar el índice acusador y señalar con sólidos argumentos para así proceder a actuar en consecuencia; y esto nos debe conducir... nos debe conducir a perderle miedo al miedo.
Mucha gente tiene miedo de acusar, y es prudente porque la pueden echar, porque la pueden multar o porque la pueden marginar.
¡Hay que perder el miedo al miedo! ¡Tener la fuerza del argentino y denunciar a los corruptos, a los delincuentes y a los aventureros, para que de esa manera podamos tener una institución limpia y al servicio del país y de la Provincia...!
A no dejarse confundir por los enemigos del desarrollo, de la justicia social, que son desgraciadamente- los enemigos de nuestro propio destino.
Muchos ríen cuando hablamos de justicia social.
Muchos ríen cuando hablamos de los obreros que quieren una vivienda; una vivienda pobre, humilde, de adobe, palos y caña... pero una vivienda para albergar a sus hijos.
Hay que tener la fuerza y la contextura moral para atropellar y hacer que esas viviendas lleguen a los lugares rurales, donde hay muchos pobres y la gente las necesita.
Apoyaremos a las comunas
Apoyaremos a las comunas con sus intendentes y Concejos Deliberantes, cualquiera sea el signo político que los represente; sólo exigiremos decencia, mucha decencia, honestidad, mucha honestidad; transparencia y austeridad, para llevara a cada comuna el mensaje de respuestas inmediatas a los que esperan actitudes concretas y de elevada jerarquía.
¡Basta de sueldos grandes para los concejales!
¡Basta de sueldos grandes para los intendentes!
¡Basta...! ¡Basta... de comer la comida que necesitan nuestros niños, nuestros ancianos, los pobres y los que no tienen nada!
¡Demos el ejemplo, entonces!
No se puede repartir lo que no se tiene, ni fabricar ilusiones. Las prioridades sociales y de trabajo deben prevalecer en el accionar de cada funcionario.
Los intendentes deben colaborar en las escuelas, en los centros hospitalarios, en las viviendas.
Quiero tener un compromiso con ellos, para que juntos elaboremos planes de desarrollo y planes sociales, para que de esa manera nadie se encuentre desprotegido en el lugar donde se encuentren.
Presidente De la Rua
Volveremos a hablar, como lo hicimos en su momento, con nuestro Presidente, doctor Fernando De la Rúa, quien nos acaba de dar un mensaje sólido, democrático, con libertad de expresión para todos los argentinos y con una fuerza social insospechada, trataremos de concretar junto a él.
Vamos a volver a hablar con él para implementar una política industrial.
Mucha industria nos hace falta. Mucha tecnología, como lo soñaron en su momento Carlos Pellegrini, Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi, y muchos como Rogelio Frigerio, Scalabrini Ortiz, y un gran político... un gran político, de estirpe que sueña, como lo sueño yo; yo lo sueño, y lo sueña este gran político, de un gran movimiento nacional con raíces federales, como es el doctor Raúl Alfonsín... expresión de decencia y de elevados y patrióticos pensamientos para nuestra gran Nación.
Llegaremos, señores legisladores... así llegaremos.
Llegaremos a la independencia económica; a la cultura nacional y a la integración total de la República.
«De la chispa a la llama»... «de la chispa a la llama», para encender la antorcha del desarrollo que el país necesita.
¿El Pueblo ya cumplió?... Nosotros debemos cumplir! Seré respetuoso de la Ley
Seré respetuoso de la ley y de los acuerdos, pero también modificaremos leyes y acuerdos, si no responden al interés de la Provincia, de la Nación y de nuestro pueblo.
Un programa y un Gobierno... con el Ejecutivo, el Legislativo y un Poder Judicial independiente para iniciar un cambio que la sociedad reclama con urgencia y la respuesta a esa urgencia debe ser rápida, eficaz y contundente.
¡No perderemos el tiempo para no perder el futuro! ¡No perderemos el tiempo para no perder el futuro! Es un mensaje para nuestra juventud.
Por todos estos enunciados, filosóficos y doctrinarios, que son base intransferible de sustentación política es que necesito y necesitamos que el pueblo nos ayude, ¡...nos ayude cooperando y cooperar significa pagar los impuestos!... para poder dar algunas soluciones y lograr algunos objetivos... Y aunque sabemos, -lo sabemos bien- que es un esfuerzo ¡...supremo esfuerzo!, será para paliar y salir de esta emergencia con demasiadas deudas, chatura fiscal y parálisis presupuestarias.
Arcas Fiscales
Queremos afirmar categóricamente que el dinero que llegue a las arcas fiscales, tendrá un destino de transparencia y de prioridades y tendrá derecho cada ciudadano de informarse y de estar informado qué es lo que se hace con cada partida, que en definitiva, sale del bolsillo de cada contribuyente. No habrá falsedad en los números. ¡Cuidado señores contadores con cambiar los números! No habrá falsedad en los números ni derivaciones de sus objetivos.
¡Todo cuesta para llegar y cumplir, pero junto a pueblo se llega y se cumple!
Por ello quiero estar junto al pueblo en todas las circunstancias, en todo lugar y en todo momento.
Pido que me ayuden
Espero que me ayuden. Y lo digo con simpleza y la humildad que nos hace falta para decir estas cosas y que nos ayudemos entre todos. Y seamos solidarios y amigos, amigos en el dolor y en las dificultades, y más amigos cuando hay una obligación histórica y moral de levantar la provincia, movilizar sus engranajes, poner en marcha el ejército de la producción, del trabajo, de la tecnología y de la industria.
Volcar fe, mucha fe y mucho entusiasmo en cada tarea y que nuestras manos, nuestra inteligencia, nuestros corazones sirvan para construir escuelas, muchas escuelas para que la juventud entre en los pórticos de la vida, seguros, felices y con la cultura que debemos brindarle permanentemente.
Muchas viviendas, salas y centros hospitalarios, albergue para ancianos, comida para nuestros niños, y no ocurra como en Rawson que hay miles de niños sin comer y miles de madres desesperadas, ablandando el pan duro de sus gobernantes.
Nuestra Juventud
Y por eso también tenemos que tener en cuenta el porvenir para nuestra juventud. Y nuestra juventud, señores legisladores, nuestra juventud que debe preocuparnos, preocuparnos, a todos nos debe preocupar: a la familia, a los padres, al gobierno, a las fuerzas de seguridad, a la sociedad entera, con hijos, nietos, amigos y vecinos.
Cometemos errores sin analizar los errores... observamos el problema sin darle solución... nos atropellamos entre nosotros sin lograr entendernos.
El mundo, el mundo se globaliza y nos lleva por delante... cuando delante nuestro está la vida de nuestra juventud que debemos preservar.
Preservar con un consejo oportuno ¡...una actitud de firmeza pero no de violencia...! con diálogo de familia ¡...de hogar!... con leyes y códigos justos que no encadenen pero tampoco permitan la avalancha del descontrol y de los vicios que destruyen la mente, el espíritu y el cuerpo de nuestra juventud.
Ya no queremos muertes, no querernos accidentes ¡...no queremos droga! ... no queremos alcohol!..., no queremos luto en los hogares sanjuaninos.
Queremos la fiesta de la primavera, la fiesta de la juventud como la fiesta de la primavera, con rostros alegres, pupilas encendidas de amor, ternura y felicidad!... Inteligencia abierta para el estudio, el trabajo y la armonía natural con fuerza de vida en la juventud sanjuanina.
Con los jóvenes, los padres, la familia, la Iglesia y el Gobierno, deseo sacar esta tarea de equilibrio y de tranquilidad, de respeto a la vida y a las esperanzas.
¡La juventud, señores legisladores, nos necesita y nosotros necesitamos de la juventud!
La Cultura nos decía John F. Kennedy
Fíjense lo que nos decía John Kennedy, este gran republicano y demócrata de Estados Unidos asesinado por balas enemigas y de grandes intereses. Decía lo siguiente: «Si hubieran más políticos que supieran de poesías y más poetas que entendieran de política, el mundo sería un lugar un poco mejor para vivir en él».
Y la poesía, señores legisladores, en la política es cultura ¡...es identidad!... cariño por lo nuestro, nuestros poemas ¡...nuestros teatros! ... nuestras leyendas!... el folklore cubriendo todas las dimensiones de nuestras pampas, de nuestras montañas, de nuestros ríos.
Tendremos la Casa de la Cultura, ¡la Casa de la Cultura!, y en esa matriz espiritual del arte, desarrollaremos en cada departamento, en cada rincón y en cada lugar, la participación con iguales posibilidades de todos los hijos de nuestra tierra.
Alimentaremos el alma con el canto y la música!... con el teatro y toda manifestación de vida, para alegrar la vida en todos los rincones de nuestra querida Provincia de San Juan.
La cultura como la educación y las escuelas públicas gratuitas,... escuelas públicas gratuitas, es un derecho, un derecho intransferible de todos los hijos de esta gran Nación de los argentinos.
Escuelas públicas gratuitas, con el respeto a las escuelas privadas, pero todos tienen el mismo derecho para que puedan cultivar su inteligencia, abrir camino y proyectar la grandeza de la Nación.
Generar Fuentes de Trabajo
Mejorar las condiciones de vida de los sectores más desprotegidos, llegando a ellos con pequeñas obras de infraestructura, que suelen ser grandes obras para zonas alejadas, (caminos, canales, agua, comunicaciones e información).
Llegar a cada rancho, llegar, cada político que llegue a cada rancho, que no se avergüence de dar la mano a un pobre, que no se avergüence de besar a una madre con muchos hijos, que no se avergüence de ver un niño descalzo. Que vaya, a veces tomando un mate, un poco de agua, lleva estímulo de paz, tranquilidad y mucha esperanza.
Por eso creo… por eso creo que las pequeñas cosas son grandes cosas para la vida de mucha gente.
Generar fuentes de trabajo estimulando la pequeña y mediana empresa. Las cooperativas que son buena, muy buenas, cuando son leales sus integrantes, con marcos legales y estímulos crediticios, tratando de eliminar el desempleo que es acuciante en los momentos actuales, y llevando esa fuerza del trabajo a zonas alejadas, para estímulo de nuestra juventud que quieren la tierra donde han nacido, están sus padres, su familia, sus muertos, sus recuerdos, sus esperanzas
¡Evitar el éxodo es evitar un castillo espiritual a las futuras generaciones!
Nada mejor que la inversión privada, con estimulo estatal para ensamblar toda una empresa de trabajo y creatividad.
¡Todo lo podemos hacer si somos solidarios, honrados y responsables para administrar el dinero del pueblo!
Señores legisladores, trataremos que la banca nacional sirva a los intereses de la Nación y no a los intereses de las multinacionales. Por eso estoy muy contento y muy alegre con la afirmación del señor De La Rúa, cuando dice: «No vamos a privatizar el Banco de la Nación Argentina, que es el motor para líneas de crédito para todos los sectores de nuestra comunidad».
Respetar a la Vida
En relación a la solidaridad vale la pena recordar el pensamiento de un gran filósofo: Albert Camus, que lo manifestó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando afirmaba categóricamente:
«El siglo XVII es el siglo de las Matemáticas.
El siglo XVIII, es el siglo de la Física.
El XIX, el siglo de la Biología.
El XX, se transforma en el siglo del Miedo.
Yo espero que el siglo XXI sea el siglo de la solidaridad y del «Respeto a la Vida »
...como decía y afirmaba Albert Schweitzer, Premio Nobel la Paz de 1952, ojala tengamos suerte y todos entendamos este concepto de la solidaridad y del «Respeto a la Vida».
Ese médico que fue al África, se metió en pleno corazón África, con los pobres, los esclavos, con los que no tienen nada, para tratar de curar la lepra, la tuberculosis, las enfermedades epidémicas; en fin, aliviar el dolor de los pobres. Él, junto con su esposa que la hizo estudiar enfermera, estuvo en el África. Y conseguía, de todas partes del mundo, que tuvieran ese respeto a la vida y a la solidaridad.
Le dan el Premio Nobel y él contesta: «No puedo ir a recibirlo porque la gente pobre me necesita que los siga atendiendo».
Un Mercado Interno
Señores legisladores, alentaré la producción, el trabajo creador y buscaremos la forma de una integración industrial al esfuerzo de los sanjuaninos para que el valor agregado, el valor agregado, sea una realidad para San Juan y los sanjuaninos.
No es lo mismo exportar materia prima que materia industrializada con valor agregado y tecnología de avanzada para tener vuelo propio y emerger con fuerza federal. Un mercado interno vigoroso significa dinero en el pueblo. No hay mercado interno vigoroso si no hay dinero en el bolsillo de los pobres. Un mercado externo competitivo es la meta, es la meta que debemos tener todos los argentinos, para que de esa manera podamos emerger y algún día conseguir la independencia económica y con nuestras manos, elaborar nuestro propio destino.
Con ello evitaremos el éxodo de nuestra juventud, de nuestra juventud y de pueblos enteros, buscando en otras latitudes el pan para la familia y el bienestar para sus hijos.
Una Provincia y un País integrado
Sueño, toda mi vida he soñado. Ustedes dirán que es cansador el doctor Avelín. Sigo soñando y voy a seguir soñando. Sueño con una provincia y un país integrado, integrado con obreros y empresarios, agricultores e industriales, maestros e investigadores, campesinos y académicos trabajando. Todos trabajando. Con un programa doctrinario que cubra la Provincia y el país en una concepción revolucionaria.
No se asusten cuando diga revolucionaria: revolucionaria en su estructura, pero pacífica en su concreción, armonizando ideas y anhelos y tomando al hombre en su condición de ser sagrado como centro de todas nuestras preocupaciones. El hombre, ser sagrado, centro de nuestras preocupaciones. No es un número más ni una materia más: es el hombre, con alma, vida, sentimientos, sueños e ilusiones.
Será que mi vida médica me ha permitido indagar, escrutar en el corazón y el sentimiento, lo que significa un hombre en la vida de los pueblos.
Los Caminos de la Vida
Señores legisladores, conozco el sueño de los pobres... conozco el sueño de los pobres...la picardía de los poderosos...la maniobra de los aventureros. Los conozco bien, a cada uno. Ustedes creen que a veces estoy callado, pero estoy observando, y los conozco perfectamente bien.
Sé del dolor de los marginados, de los que nada tienen y sólo conservan el espíritu encendido en continuas emociones para sobrevivir, sobrevivir nada más, o alargar un poco sus esfuerzos para no morir en vida sus propias y justificadas ilusiones.
Los caminos de la vida suelen darnos lecciones muy duras. Sé que muchos legisladores han tenido lecciones muy duras, al igual que mucha de esta gente que está, gente grande, gente mayor. Han tenido lecciones muy duras, y también suelen ser golpeados duramente en la subconciencia y en nuestras conciencias.
Con aprender de esta lecciones podemos corregir la soberbia de un accionar que sólo produce satisfacciones personales, pero desprecio colectivo. ¡Nada vale que uno se enriquezca a costa del dolor de la gente!
No ser solidario es bloquear la justicia y la equidad, es penetrar en la hondura del desprecio y recoger frutos amargos en el camino de nuestros hijos.
Y quien más, quien menos, quiere elaborar para sus hijos un camino de plenitud, de vida, de seguridad, de confianza, de alegría, de ternura, de emociones y mucho amor.
El Pueblo mira a la distancia
Por eso, señores legisladores, la gente nos observa. No nos equivoquemos. Tenemos para cuatro años, nada más. Saquemos bien la tarea. La gente nos observa, mira a la distancia, ¡a la distancia!, y recoge en el silencio el mensaje de nuestro accionar. Pero también en silencio castiga, si no cumplimos con nuestro deber.
Es necio ignorar la inteligencia de los humildes, y es funesto pretender engañar con falsas promesas a los que esperan un poco de respeto a sus aspiraciones.
La verdad, aunque duela, debe ser prioritaria e intransferible en la palabra y en el pensamiento de cada funcionario.
No podemos sostener ni debemos sostener: «el espejismo de la abundancia frente al patético reclamo de trabajo y justicia de la Argentina subterránea». La Argentina que está debajo, profunda, que quiere levantarse, que quiere incorporarse, y está la Argentina superficial, soberbia, que intenta aplastarla.
Hay que hacer emerger la Argentina subterránea, que sueña, que pelea, que lucha y que quiere concretar muchas esperanzas.
«Las máscaras del engaño y del «progreso» se caen a pedazos frente a una realidad que nadie ignora», y los martillazos de esa realidad han penetrado hondo en la conciencia colectiva de todos los sanjuaninos y, diría más, de todos los argentinos.
Gracias a Dios
Señores legisladores, gracias a Dios por la familia que tengo. Acá está mi señora, mis hijos, mis nietos...
Con ellos transité largos años... duras jornadas... largas luchas y largos esfuerzos... Nada ha sido fácil. Hemos peleado, hemos trabajado, hemos luchado permanentemente para criar nuestros hijos. Cerca de cincuenta años de mi vida política... de mi vida médica... de mi vida ciudadana... Más médica que política y más humana y más espiritual en los ideales que sustentan mi existencia.
Con ese bagaje llego al gobierno para cumplir y para trabajar mirando hacia delante, sin dejar de beber en las raíces que me hicieron entender el drama humano e interpretar el reclamo silencioso de millones y millones de hombres y mujeres de mi patria.
Mis raíces, mis padres, que en la humildad me indicaron el camino de la corrección, de la decencia, del honor que no hay que perder nunca.
Este último tramo de mi vida he de transitarlo como lo hice en mi adolescencia y en mi juventud...en toda mi juventud.
Inflexible contra la injusticia...humano ante el dolor...reflexivo en la incertidumbre...con ternura de amigo hacia los débiles, y golpeando con las fuerzas de mis propias convicciones cuando alguien se atreve a robarle el sueño de libertad, trabajo, paz y justicia a un pueblo que busca el camino de su redención.
La esperanza está en marcha y el pueblo está de pie... y todos convocados para el trabajo solidario, honrado y fecundo.
La Patria, señores legisladores, necesita de nosotros. San Juan precisa de sus hijos y las raíces de la Nación reclaman un histórico esfuerzo.
Sólo necesitamos cumplir con nuestro deber.
Señores Legisladores, se podrá o no creer de la siembra que intenté hacer a lo largo de mi vida... solo puedo afirmar que jamás arrojé una semilla de odio, rencor o venganza...
Un periodista me preguntó, qué hice al levantarme esta mañana: «Padre nuestro que estás en los cielos, Padre nuestro, alivia el dolor de todos los argentinos».
Gracias.
ALFREDO AVELIN

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