octubre 24, 2010

Mensaje del Presidente de la República Argentina, Julio A. Roca, ante la Asamblea Legislativa (1882)

MENSAJE
DEL
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA ARGENTINA
Julio Argentino Roca
AL ABRIR LAS SESIONES DEL CONGRESO NACIONAL
EN MAYO DE 1882
En la Ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la República Argentina

SEÑORES SENADORES Y DIPUTADOS:
Vengo por la segunda vez, bajo los mejores signos y auspicios para el pais, a tener el alto honor de presidir la apertura de vuestras sesiones anuales.
La República empieza a marchar dueña de si misma, sin las incertidumbres del día de mañana. Sabe ahora lo que quiere y donde va. Sus progresos morales y materiales han sido notables en el año que acaba de transcurrir.
La confianza y la seguridad que vamos adquiriendo en nosotros mismos, empezamos a confundirlas también en los extraños, atrayendo las miradas del capitalista, del sabio, del industrial, del hombre de Estado y de aquellos pueblos que sienten plétora de población en el continente europeo.
La paz interna no se ha alterado un solo instante. Una pequeña nube que asomó en Corrientes desapareció por si misma, resolviéndose el conflicto dentro de la órbita de los poderes constitucionales de esa provincia.
Han tenido lugar en toda la República las elecciones para la renovación de la Honorable Cámara de Diputados Nacionales y la de dos senadores en la capital. Aunque en algunas de las provincias ha habido luchas ardientes, ningún partido o fracción ha intentado apelar a la violencia y todos se han contenido en los términos de la ley, lo que prueba un progreso creciente en el ejercicio de nuestros derechos políticos.
He creído interpretar fielmente las aspiraciones de la opinión pública y las necesidades más vitales de nuestro pais, poniendo toda solicitud en la conservación de la tranquilidad y de la paz, interés supremo de los pueblos.
Es a su amparo y observando una política firme, franca, liberal y circunspecta, que el Poder Ejecutivo ha consagrado toda su atención al perfeccionamiento de la administración.
Esta es una tarea paciente y prolija, sin brillo ni seducciones, que requiere por lo mismo, más que otra alguna, energía y contracción constantes.
Mucho se ha hecho en este sentido, muchas rutinas y errores dispendiosos se han corregido, muchas sumas de dinero han sido ahorradas al tesoro nacional; pero aun resta mucho que hacer, pues cimentar la administración en un pie perfecto de orden y economía, no es obra de un período presidencial, sino de largos años de labor pacífica.
Vosotros, honorables Señores, tenéis que concurrir con vuestras luces a aumentar los recursos, simplificando y perfeccionando los servicios públicos.
Cada uno de los señores Secretarios de Estado, en sus memorias respectivas, que este año os serán remitidas antes que en ningún otro, os presentará un cuadro detallado de todo lo que se ha hecho y de todo lo que es necesario hacer y exige vuestra atención.
INMIGRACION
La corriente de inmigración sigue débil, comparada con los alicientes y ventajas que ofrece el país.
En el año pasado, han entrado treinta y dos mil ochocientos diecisiete inmigrantes.
Sin duda la cifra no es lisonjera; pero debemos tener presente que este aumento de población es completamente espontáneo y que la Nación no ha hecho esfuerzo ni sacrificio alguno por acrecentarlo. Debe también considerarse que en su mayor parte este inmigrantes son agricultores que han venido provistos de recursos para instalarse y emprender los primeros trabajos, sin cargo alguno para el erario, y que no se han detenido por lo tanto en las ciudades, como en otras épocas.
Aunque el movimiento emigratorio cada día es mayor en los pueblos de Europa, nosotros veremos adelantar lentamente o tal vez disminuir el número de hombres que buscan nuestra playas, si no nos apresuramos a hacer sacrificios, abaratando los pasajes, poniendo la tierra al alcance de todo el mundo en condiciones cómodas y protegiendo los primeros pasos de los colonos.
Además de los Estados Unidos a donde la inmigración europea acude en proporciones sorprendentes, otros pueblos de la América abren sus puertas a estas corrientes fecundas y vivificadoras.
México que deslumbra con sus tradiciones, les facilita la traslación y hace concesiones generosas. En Brasil continúa por el mismo camino.
Y una vez que se abra el istmo de Panamá, nuevos teatros vastos y fértiles, y a mitad de camino de nosotros, se presentarán al inmigrante.
Estas circunstancias nos indican la necesidad de estimular por todos los medios este elemento de poder y de riqueza.
COLONIZACION
Las ocho colonias establecidas en los territorios nacionales y que cuentan actualmente nueve mil trescientos sesenta habitantes, han mejorado visiblemente a causa de la preferente atención que les ha dedicado el Ministerio del ramo. Cultivan trescientas veinte mil ochocientas ochenta y ocho hectáreas que representan un valor de seiscientos setenta y un mil seiscientos diez pesos fueres, ascendiendo
Con el de las construcciones y semovientes a un millón novecientos setenta y siete mil setecientos setenta y cuatro. Por estos pequeños núcleos aislados y esparcidos en un espacio inmenso, cuarenta y cuatro mil leguas que forman el dominio directo de la Nación, son insuficientes por sí solos para atraer una corriente poderosa de inmigración y convertir tan vastos desiertos en centros de vida y de civilización, por más que encierren en sí todas las ventajas que contribuyen al bienestar del hombre.
Es indispensable la acción eficaz de la Nación para dotar a estos grandes vacíos de núcleos de población, que, una vez radicados y prósperos, han de convertirse en verdaderos focos de atracción. De otro modo, esos territorios permanecerán desiertos y desconocidos, tal vez durante siglos, si hemos de atenernos tan solo a la colonización espontánea.
Tengamos presentes que todo lo que se gaste a este objeto, si se sabe gastar con honradez e inteligencia, será dinero puesto a alto premio para el porvenir.
La inmigración espontánea no irá a los extremos desiertos del pais sino llevada por mano de la Nación y con ventajas y concesiones liberales.
Otra de las causas Fundamentals que mantendrán siempre estériles y solitarias tan vastas comarcas, es la falta de mensura y conocimiento perfecto de ellas, que triplica el valor de la tierra, así como la carencia de leyes que autoricen su enajenación. Continuamente se presentan al Gobierno solicitudes sobre adquisición de diversas áreas en la Pampa, la Patagonia, el Chaco y Misiones, no habiéndose podido atenderlas, porque penden aun del Honorable Congreso los proyectos que a este respecto le han sido presentados. Mientras ellos son tomados en consideración, el Poder Ejecutivo ha creído conveniente anticiparse a disponer, por lo pronto, la mensura, subdivisión y levantamiento de planos topográficos de la sección comprendida entre los ríos Limay y Neuquén y de una extensión de quinientos kilómetros de largo por quince de fondo sobre una de las márgenes del Río Negro.
La colonización por la acción individual que viene siempre en seguida de la colonización oficial, ha tomado en Santa Fe un desarrollo extraordinario, y empieza a iniciarse con éxito en Entre Ríos, a las inmediaciones de sus ciudades ribereñas.
He podido contemplar por mi mismo el espectáculo más consolador en la ciudad del Paraná, viendo venir a ella en un día domingo, por una calle de cincuenta metros de ancho y algunas leguas de extensión, a centenares de colonos europeos de todas edades. Al verlos subir y bajar las pintorescas colinas entrerrianas, con verdadero aire de fiesta y haciendo ya sencilla ostentación de las costumbres argentinas, sentí una impresión vivísima de satisfacción y contento, porque divisaba a través de estos gérmenes nacientes, la grandeza futura de la patria.
¡Como se cambiaría pronto la faz de la República si todas las Municipalidades se apresurasen hacer lo que la Municipalidad del Paraná!
En Santa Fe es extraordinario el progreso en este sentido. Todos colonizan allí, donde hay a la fecha más de cincuenta colonias, con una población de cincuenta y cuatro mil ochocientos sesenta y nueve habitantes.
Estas dos provincias tan favorecidas por su posición geográfica, por sus medios de comunicación y por la fecundidad de su suelo, han comprendido la inmensa ventaja que trae consigo el inmigrante que viene a cultivar la tierra, y hacen todo esfuerzo por atraer el mayor número posible.
AGRICULTURA
Este ramo de producción toma ya un incremento serio en el pais. La industria agrícola empieza a disputar el suelo a la industria ganadera a lo largo de los ríos navegables, de los ferrocarriles, y en las inmediaciones de los centros de población.
El Departamento de Agricultura es un centro activo de propaganda; reúne y esparce todas las informaciones conducentes al cultivo de la tierra, y distribuye en toda la República semillas de árboles y plantas útiles, adecuadas a cada zona. Ha redactado y hecho circular con profusión un tratado teórico práctico de fácil enseñanza para el agricultor, y ha dado principio a la formación de una estadística que demostrará el movimiento y los progresos que realizamos en esta materia.
El cultivo de la caña de azúcar en Tucumán y Santiago se ha convertido en una pasión pública, y hay verdadero entusiasmo para hacerse plantador. El valor de las maquinarias introducidas este año a la primera de estas provincias asciende a un millón ciento cuarenta y un mil pesos fuertes ($f 1.141.000), y el de las construcciones para colocarlas a cuatrocientos mil ($f 400.000).
Pocos años más, y estas dos provincias producirán la azúcar necesaria para el consumo de toda la República.
Las provincias de Cuyo se dedican a cultivo de la viña con igual empelo, y tienen capacidad bastante para producir tanto vino como la España y la Francia juntas.
Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba ostentan al mismo tiempo campiñas inmensas, cubiertas de maíz, lino, trigo y cebada.
Pero seria largo enumerar la capacidad productora y los ricos y diversos cultivos en germen o en desarrollo que encierra cada una de las provincias argentinas.
TERRITORIO DE MISIONES
Determinados los límites del territorio federal de Misiones, se han dictado las disposiciones necesarias para su reorganización, creando las autoridades designadas por la ley.
Es tan espléndidamente favorecida esta región por la naturaleza, contiene tantas riquezas, tiene tantos atractivos, que seguramente será la primera que se pueble y se incorpore como Estado Federal a sistema político que nos rige. Pero todo ello en el supuesto de que le prestéis una atención preferente.
Los reducidos recursos votados por el Honorable Congreso para el presente año, llenarán con dificultad las primeras necesidades de su organización administrativa.
TERRITORIO DEL CHACO
El territorio del Chaco, cuatro o cinco veces más grande que el Misiones, está, sin embargo, menos poblado. Tiene una vegetación menos exuberante y lujosa, pera es igualmente apropiado a las necesidades del hombre. Esta cubierto de bosques extensos y se haya dotado de praderas con pastos abundante y agua permanente.
En las inmediaciones de las colonias Formosa y Reconquista se ha iniciado con éxito el cultivo de la caña de azúcar, el tabaco y el café. El naranjo y el banano son casi espontáneos. El maíz, cereal rival del trigo y que algunos ponen en primer término por sus mayores aplicaciones a los usos de la vida, se da dos veces al año.
Además de las cinco colonias que han en este territorio, contando dos empresas particulares, se encuentran dieciocho establecimientos destinados al corte de maderas y escalonados en una extensión de ciento cincuenta leguas a lo largo de los ríos Paraná y Paraguay.
El Chaco y Misiones son depósitos inmensos de maderas, y apenas se nota la explotación que de ellas se hace al presente; pero conviene reglamentar el corte y beneficio de los árboles evitando la extinción de plantas útiles.
El Chaco es también objeto de investigaciones científicas que el Poder Ejecutivo fomenta en la esfera de sus atribuciones. El secretario de aquella Gobernación realizó una expedición al Sur del Bermejo, levantando planos que han sido publicados juntamente con informes prolijos y detallados. Poco tiempo después el Teniente Coronel Solá recorrió la parte comprendida entre Dragones y Formosa, y actualmente cooperamos a los estudios que un atrevido explotador francés, Mr. Crevaux, hace en el Pilcomayo.
TERRITORIO DE LA PATAGONIA
La discusión de límites con la República de Chile, nuestros propios disturbios, el peligro de los indios y la falta de una previsión patriótica, nos han impedido hasta ahora ocuparnos de la población de la Patagonia.
Resuelta definitivamente la cuestión indios y reconocido por nuestros vecinos el derecho de la República hasta el grado 52 y en todas las costas del Atlántico, es tiempo ya, a mi juicio, de poblar este territorio y muy especialmente los márgenes del Río Negro y el espacio comprendido entre el Limay, el Neuquén y la Cordillera de los Andes.
Pero la fertilidad de esta Suiza argentina con sus grandes lagos de agua dulce, semejando mares, a tres y cuatro mil pies sobre el nivel del mar, con sus valles cubiertos de gramíneas y sus bosques de pinos, no será suficiente para llevar hacia ella la población espontánea. Considero por esto necesario auxiliar la colonización en la Patagonia, como en los demás territorios, por medio de concesiones generosas y una protección decidida a los colonos.
El Poder Ejecutivo hace todo esfuerzo, en cuanto sus atribuciones se lo permiten, a fin de ir formando el inventario de estos territorios tan vastos como reinos, para que podáis legislar sobre ellos con mayar exactitud.
El jefe de la oficina topográfica militar, Teniente Coronel Olascoaga, continúa estudiando la región al Sur del Neuquén, y varias comisiones de agrimensores la siguen midiendo en distintas direcciones.
TERRITORIO DE LA PAMPA
Con la desaparición de las tribus de indios salvajes que se enseñoreaban de las dilatadísimas y verdes praderas, que podemos llamar nuestro Far West, la población ganadera de las cinco provincias que limitan este territorio, empieza a desbordarse sobre él, y sus tierras que en dos años han aumentado 500 por ciento su valor, término medio, son ya objeto de grandes especulaciones, realizándose el fenómeno económico de que a mayor abundancia y oferta de tierra, ha aumentado su valor y su demanda.
El Poder Ejecutivo ha dispuesto que las fuerzas que quedaron en las antiguas líneas de fronteras se trasladen al centro del territorio, y se instalen en los mismos sitios que ocuparon las mas numerosas tribus salvajes, por ser ellos reconocidos como los mas apropiados para fundar pueblos que ya se ha mandado trazar.
FERROCARRILES
Cuenta el presente la República con diez líneas de ferrocarriles que recorren una extensión de dos mil quinientos noventa kilómetros. Tres pertenecen a la Nación, otras tres están garantidas por ella, y de las cuatro restantes, una es de la Provincia de Buenos Aires y tres de empresas particulares.
Hay además en construcción y estudio diferentes líneas con dos mil setecientos setenta y siete kilómetros, pudiendo por consiguiente asegurarse que en poco tiempo más, la República tendrá una extensión de cinco mil trescientos sesenta y siete kilómetros de vía férrea que la cruzarán en todas direcciones.
El ferrocarril de Córdoba a Tucumán que en 1878 dio un resultado bruto de cuatrocientos mil seiscientos ochenta y siete pesos fuertes, ($f 400.687), ha producido en 1881 seiscientos cuarenta y tres mil veinticinco ($f 643.025).
El de Campana que en 1878 dio ciento cuarenta y tres mil ochocientos quince pesos ($f 143.815), en 1881 ha dado doscientos diecinueve mil novecientos cuarenta y cinco ($f 219.945).
El Central Argentino ha tenido en 1881 un producto bruto de un millón doscientos treinta y seis mil dos pesos fuertes ($f 1.236.002).
Los gastos subieron a quinientos cincuenta y cinco mil cuatrocientos diecinueve pesos ($f 555.419), ofreciendo después de deducido el siete por ciento un excedente de ciento veintiocho mil seiscientos cincuenta y cinco pesos ($f 128.655), que la compañía debe devolver a la Nación por cuenta de anteriores garantías.
El ferrocarril del Este es el más oneroso para el tesoro público, y continuará siéndolo si la empresa no disminuye los gastos y procura por medios prudentes aumentar los resultados del tráfico.
La construcción del ferrocarril Primer Entrerriano no ha permitido que el servicio se verifique con regularidad, resultando que los gastos ascendieron en el año último a doce mil dieciocho pesos ($f 12.018), y las entradas a ocho mil quinientos noventa y nueve ($f 8.599).
El ferrocarril Andino sigue concurri9endo al desenvolvimiento de las provincias del Oeste. Ha producido en 1881 ciento noventa y ocho mil quinientos veintiséis pesos fuertes ($f 198.526). Los gastos ascendieron a ciento cincuenta y siete mil seiscientos ($f 157.600), que¬dando un beneficio de cuarenta mil novecientos veintiséis pesos ($f 40.926).
El ferrocarril de Buenos Aires a la Ensenada que en 1880 produjo doscientos cincuenta y ocho mil setecientos setenta y cuatro pesos fuertes ($f 258.774), dio en 1881, doscientos noventa mil seiscientos cincuenta y seis ($f 290.656).
El del Oeste produjo en 1880 un millón cuatrocientos ochenta y cinco mil quinientos dieciocho pesos fuertes ($f 1.485.518), y en 1881, un millón seiscientos setenta y dos mil novecientos setenta y dos ($f 1.672.972).
El del Norte tuvo una entrada de doscientos dieciocho mil cuatro¬cientos setenta y un pesos fuertes ($f 218.471) en 1880, y de doscientos treinta y un trescientos cuarenta y uno ($f 231.341) en 1881.
El del Sud aumentó su producto en el mismo período de dos millones noventa y siete mil ciento setenta pesos fuertes ($f 2.097.170), a dos millones doscientos sesenta y dos mil dieciséis ($f 2.097.106).
Las líneas del Andino y Central Norte recibirán dentro de poco tiempo el nuevo tren rodante que exigen las necesidades del comercio, cada día mayores.
Vienen destinadas para el primero, dieciséis locomotoras y doscientos vagones, y para el segundo, doce locomotoras, cuatrocientos vagones y los herrajes necesarios para cincuenta que se construyen en Córdoba.
Debe pagarse en el ejercicio de 1881 por las garantías acordadas a los ferrocarriles del Este y Campana la suma de trescientos treinta y dos mil ciento cincuenta y seis pesos fuertes ($f 332.156), y hay que recibir del Central Argentino ciento veintiocho mil seiscientos cincuenta y cinco ($f 128.655).
Los trabajos de los ferrocarriles en construcción siguen con toda actividad. Llega ya la locomotora a San Luis, y los terraplenes de este punto a la Villa de la Paz, están prontos para recibir los rieles en la extensión de sesenta kilómetros.
Las obras del ferrocarril del Norte han estado un poco retardadas a causa de las lluvias que en la estación de verano son tan copiosas en Tucumán, y por otros inconvenientes insuperables. Pero hoy quedan todas salvados, y los trabajos empiezan a recibir un poderoso impulso. Se han tomado medidas para aumentar el número de trabadores que a la fecha sube a novecientos, y se provee convenientemente a la dirección de todos los elementos necesarios.
Me es grato también anunciaros que en poco tiempo más se dará principio a la construcción del ramal que debe ligar la ciudad de Santiago con el Central Norte.
La línea directa de Frías a Santiago comprende ciento treinta y un mil doscientos sesenta y cinco metros, y su costo se calcula en un millón cuatrocientos sesenta y nueve mil quinientos cincuenta y cinco pesos ($f 1.469.555).
La longitud de la variante aproximándose a Loreto, tiene ciento sesenta y dos mil doscientos cuarenta y siete metros y el presupuesto sube a un millón ochocientos sesenta mil cuatrocientos treinta y dos ($f 1.860.432).
Por decreto de 7 de febrero se ha dispuesto que el Departamento de Ingenieros haga practicar los estudios ordenados por la ley del 23 de agosto de 1881 para la línea que debe unir la Central Norte con las ciudades de Catamarca y la Rioja.
PUENTES
Los puentes y caminos se conservan en perfecto estado, y se trabaja actualmente en la prolongación del puente sobre el río Salí, que probablemente se entregará al servicio en el presente año.
El que debe colocarse sobre el Desaguadero aun no ha sido armado, habiéndose concedido al empresario una prórroga que solicitó.
El de Palmira sobre el río Mendoza, reclama algunas reparaciones que se practicarán sin demora.
OBRAS HIDRAULICAS
En poco tiempo dará principio al muelle de puerto del Rosario y al ramal que debe ligarlo con el ferrocarril Central Argentino.
La prolongada creciente del río Paraná ha retardado las obras de defensa de puerto de Santa Fe; pero en pocos días más empezará la canalización del riacho, estando ya preparadas las dragas que deben verificarla.
Se encuentra ya proyectado el canal que ha de conducir el agua de la represa de Funes a la ciudad de San Luis, y hay materiales acopiados por valor de setenta y cinco mil pesos fuertes ($f 70.000), con destino a las obras de defensa en el río San Juan.
Se han hecho además los estudios de los muelles en los puertos de San Nicolás, Zárate e isla Martín García.
OBRAS DE SALUBRIDAD
Se activan los trabajos para terminar las obras de salubridad que tanto se ligan con el bienestar y engrandecimiento de esta capital. El progreso de la República entera se interesa también en ellas, porque es fácil presumir la impresión que causarían en el exterior, si se reprodujeran las epidemias que en años anteriores ocasionaron desgracias y perturbaciones generales.
Esa ya concluido el contrato con el ingeniero Bateman para la terminación de las obras, y en breves días más se publicarán los avisos de licitación de los trabajos.
En el interés de apresurarlos, se ha contratado ya en Inglaterra por medio de nuestro Ministro Plenipotenciario, la construcción de las grandes máquinas que faltan, y la fábrica de ladrillos situada en San isidro, empezará a funcionar activamente para preparar el material necesario.
El Ministerio del Interior tiene encargo de prestar preferente atención a estas obras, cuya importancia no es necesario recomendar.
MUNICIPIO DE LA CAPITAL
No bastaba haber resuelto, tras largos años de obstinadas resistencias, el problema de la capital permanente de la República, el más temible y complicado de nuestro organismo político.
Era necesario prestigiar el hecho después de realizado, hacer palpable la sinceridad de aquella aspiración tanto tiempo retardada y poner de manifiesto todos sus beneficios.
A estos fines han contribuido numerosas medidas destinadas a ensanchar los medios de acción de la Comisión Municipal que, no obstante lo limitado de sus facultades y lo escaso de sus recursos, ha regularizado los servicios a su cargo y acometido obras permanentes que atestiguarán en todo tiempo su consagración y patriotismo.
El adoquinado de los bulevares Rivadavia y Callao y de las principales calles de la ciudad, —el embellecimiento del cementerio del Norte, de las plazas, de las avenidas de Palermo y de otros paseos públicos, —la terminación del hospital Buenos Aires y las costosas refacciones hechas en de mendigos, en el hospicio de las Mercedes y en el hospital de San Roque, así como otras mejoras introducidas en los demás establecimientos de caridad, —los reglamentos dictados sobre mercados, tránsito, higiene y otros objetos indispensables ala vida de un gran pueblo, —el acrecentamiento considerable la renta sin haber aumentado un solo impuesto, —y sobre todo, el celo y la honorabilidad con que han precedido en todo, tanto el Presidente como los demás miembros que forman la Corporación Municipal, han despertado la fe amortiguada del vecindario, en la bondad y eficacia de la institución que tantos abusos habían desacreditado.
Esta reacción del espíritu público hace esperar que el día en que se ponga en vigencia la ley municipal, el pueblo ejercitara con entusiasmo los derechos que ella le concede y los deberes que le impone.
DEPARTAMENTO DE POLICIA
Este departamento mejora su organización y atiende con regularidad los importantes servicios que tiene a su cargo.
Es, sin embargo, necesario facilitar su acción, dictando leyes que determinen con claridad la extensión de sus atribuciones, y autorizando los recursos que exige una repartición a la que esta confiada la seguridad de una ciudad grande y populosa.
DEPARTAMENTO DE HIGIENE
El estado sanitario de la República es favorable, y la mortalidad del año pasado en esta capital ha sido menor que la de 1880.
El Departamento de Higiene prepara trabajos estadísticos que serán muy útiles para comprobar la bondad de nuestro clima.
Se ha instalado la administración de vacuna que autorizó el Honorable Congreso, y las comisiones de higiene establecidas en las provincias auxilian eficazmente con sus informes al Departamento Nacional.
CORREOS Y TELEGRAFOS
La corriente de nuestras comunicaciones ha aumentado en proporciones considerables, excediendo a los cálculos que con prudente previsión se formaron en el año anterior.
Este aumento se ha experimentado principalmente en nuestras relaciones epistolares con Europa, presentando la demostración más evidente del incremento que ha tomado el comercio con el extranjero.
Así mientras que en el año 1880 se cambiaron con Europa y demás naciones dos millones trescientas noventa mil piezas de correspondencia, en el año 1881 ha subido este número a tres millones quinientas setenta mil piezas, quedando un aumento de un millón ciento ochenta mil.
La comunicación interprovincial presente un aumento análogo en el año anterior, manifestando un progreso notable en las relaciones comerciales de nuestros pueblos interiores.
En 1880 giraron por lo correos nacionales ocho millones setecientas cuarenta y seis mil piezas, mientras que en el año 81 ha subido esta cifra a doce millones doscientas ochenta y cinco mil.
Resulta de esta manera un exceso de correspondencia general en el año que acaba de transcurrir, de cuatro millones seiscientas mil piezas.
Para el que sigue de cerca la marcha de nuestros progresos nacionales, este dato es de la mayor importancia. Cuando se dobla la comunicación en un país, puede afirmarse con seguridad que en igual proporción ha aumentado su desarrollo.
Corresponde ahora que el H. Congreso secunde este movimiento ascendente mejorando las leyes que rigen su desenvolvimiento en todos aquellos puntos que la experiencia ha demostrado que deben ser reformados. Las leyes de Correos y Telégrafos son deficientes en cuanto permiten por la liberalidad de sus disposiciones, los abusos y fraudes que neutralizan y aun contrarían el progreso de la renta postal.
Ya en el mensaje anterior hice notar al H. Congreso la necesidad de realizar esta reforma, y ahora con la mayor experiencia adquirida y haciendo lugar a las reiteradas solicitudes que la Dirección de Correos y Telégrafos ha presentado al P.E con este objeto, debo insistir ante vosotros para que aceptéis los proyectos que oportunamente os someterá el Ministro del Interior, relativos a la supresión del libre porte en ambos ramos.
La comunicación telegráfica ha experimentado igualmente un incremento análogo, excediendo en ciento veinticinco mil los despacho telegráficos de 1881 sobre los de 1880.
Existen en el territorio de la República actualmente siete mil ochenta y siete kilómetros de líneas de propiedad nacional, cuyos hilos alcanzan a catorce mil seiscientos veintisiete kilómetros, mil novecientos kilómetros de propiedad de la Provincia de Buenos Aires y dos mil quinientas treinta de propiedad particular, que hacen un total de once mil cuatrocientos ochenta y siete kilómetros.
En este número figuran como recientemente agregadas las nuevas líneas tendidas sobre el Agrio, y la línea subfluvial y terrestre entre los indios sobre el Agrio, y la línea subfluvial y terrestre entre esta capital y la isla de Martín García.
En el mensaje anterior os manifestaba ya la urgencia de proceder a una reforma total de nuestras líneas nacionales que, a consecuencia de un uso continuado de doce años y de los frecuentes destrozos que han sufrido por la acción destructora de las tempestades, se hallan en un estado completamente ruinoso.
La Dirección General de Correos y Telégrafos ha sometido al P.E un nuevo plan de líneas que consulta, a la vez que la seguridad y conservación de ellas, la mayor economía en su explotación. Por el Ministerio del Interior os será presentado con las reformas que se encuentren convenientes.
A medida que la población avanza y el desierto se aleja de nuestros horizontes, la necesidad del telégrafo se hace más indispensable. Así a la línea decretada sobre el territorio de Misiones, tendrán que seguir forzosamente las que deben unir entre si a la florecientes colonias de Santa Fe, poniéndolas en contacto con esta capital, y por medio de ella con todo el mundo civilizado, —la que seguirá por las faldas orientales de la Cordillera desde el Río Agrio hasta Mendoza, cerrando el círculo que abraza los territorios nacionales del Sur con las provincias de Mendoza, San Luis, Córdoba y Buenos Aires, —y la que bajando de las alturas de Salta y de La Rioja por los valles Calchaquíes que contienen una población densa e industriosa, llegará hasta San Juan, describiendo por el Norte otro círculo análogo al anterior. Habrá asimismo que prolongar la línea de Carhué hasta los campamentos de la Pampa Central.
Con la realización de estas nuevas líneas y construido el ramal que aun falta entre el Azul y Buenos Aires, podremos recién presentar un sistema ordenado y completo de telégrafos.
Debo anunciaros con satisfacción que en el año transcurrido ha sido ya cubierto con sus entradas el presupuesto de Correos y Telégrafos.
Es un hecho raro en la estadística universal el de un pueblo que en el primer período de su existencia puede presentar este dato.
El Correo y el Telégrafo son una institución que reclama gastos cuantiosos en territorios tan extensos y de población tan diseminada como la nuestra, y es indudablemente un signo muy elocuente de su actividad e que ofrece con este hecho la República.
El presupuesto de Correos y Telégrafos de 1881 estaba fijado en la suma de seiscientos cinco mil ochenta y ocho pesos ($f 605.088), y las entradas recaudadas durante ese mismo año han subido a la cantidad de quinientos setenta y ocho mil novecientos cincuenta pesos fuertes ($f 578.950).
La diferencia que resulta como déficit, de veintiséis mil novecientos cincuenta pesos fuertes, es aparente, porque si, como debe hacerse, se cuenta como entrada e valor de los despachos oficiales que en el mismo año ha sido de sesenta mil ochocientos pesos fuertes ($f 60.000), resultará no solamente cubierto dicho déficit, sino un sobrante considerable como renta.
RELACIONES EXTERIORES
Con verdadera satisfacción puedo repetiros las palabras de mi mensaje del año anterior: “La República se mantiene en paz y amistad con todas las potencias extranjeras, cultivando sus relaciones sobre una base de recíproca benevolencia”.
La marcha de nuestra diplomacia se acentúa cada día más por la rectitud de nuestro proceder, y el nombre de la República gana en la consideración de los demás pueblos.
La cuestión de límites con la República de Chile, que tanto ocupaba los ánimos y que había pasado por variadas y peligrosas alternativas, quedó amistosamente terminada, como vosotros lo sabéis, y nuestras relacione con aquella Nación descansan ahora en la más completa armonía.
Pero no debo traer a vuestra memoria un acto de tanta importancia para nuestro país y de transcendencia para esta parte de la América del Sur, sin recordaros los nombres de los distinguidos Ministros Plenipotenciarios del Gobierno de los Estados Unidos en Chile y la República Argentina.
Sabéis, en efecto, que la cuestión estaba en una situación difícil, cuando los Señores Generales Osborn interpusieron su influencia para abrir nuevas negociaciones, y continuaron prestándola con toda deferencia hasta que el asunto quedo terminado.
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Sensible me es anunciaros que la cuestión del Pacífico en la que están comprometidas tres naciones amigas, se mantiene en el estado guerra y en una incertidumbre tal, que no permite prever su terminación.
Mientras tanto, la voz y los intereses de la América piden la paz como una necesidad suprema para el progreso y prosperidad común.
La sangre no puede correr siempre; la humanidad y la civilización exigen imperiosamente que se atemperen los males de la guerra; y esa exigencia se hace sentir más vivamente cuando se trata de pueblos que no tienen motivos capitales de antagonismo.
Animado el Gobierno Argentino por los sentimientos de amistad que lo ligan con las naciones en contienda, se había propuesto ofrecer una mediación conjunta con el Gobierno del Brasil y con los Estados Americanos que aceptaran el pensamiento, para propender a la solución del conflicto por medios equitativos y decorosos. Al efecto, presentó sus insinuaciones al Gobierno del Brasil, y aun cuando éste disintió en algunos puntos, acogió en general el pensamiento con deferencia.
En tales circunstancias, apareció la interposición del Gobierno de los Estados Unidos, y se creyó prudente suspender toda proposición al respecto por nuestra parte, para no interrumpir el cuerpo de las negociaciones que se habían promovido.
En la Memoria respectiva se os dará cuenta de todo lo relativo a este asunto.
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Deseando estrechar nuestras relaciones con las repúblicas de Colombia y Venezuela, fue acreditado cerca de sus gobiernos un Ministro residente que ha sido recibido en una y otra con marcadas pruebas de simpatía hacía nuestro país.
El Congreso de Panamá que fue iniciado por la primera de estas naciones y al que autorizamos a asistir al Dr. Cané como representante de la República Argentina, ha quedado sin efecto por razones que os serán explicadas en la Memoria de Relaciones Exteriores; pero de todos modos queda demostrada nuestra buena voluntad para con Colombia.
Hemos recibido también diversas invitaciones de algunos gobiernos de Europa para concurrir a congresos científicos, y hemos respondido siempre a ellas con solicitó interés.
Este gobierno ha sido igualmente invitado por el de los Estados Unidos para concurrir a un congreso que debe reunirse en la capital de Washington en el mes de noviembre de este año, compuestos de dos representantes de cada una de las naciones de América, y en el que deben dilucidarse cuestiones de alta trascendencia para todos estos pueblos.
El incidente que se produjo en la República Oriental del Uruguay con motivo de una reclamación promovida por el Encargado de Negocios interino del Gobierno de Italia, y que por un momento ocupó vivamente la opinión pública en ambas capitales del Plata, amenazando tomar un carácter de gravedad, ha sido resulto mediante la interposición amistosa en forma de buenos oficios del Gobierno Argentino.
EXPOSICION CONTINENTAL
La Exposición Continental, promovida por iniciativa del Club Industrial, y a la cual prestasteis vuestro concurso con un subsidio, fue solemnemente inaugurada el día 15 de Marzo, y creo poder deciros con legítima satisfacción que ella ha superado las esperanzas que sobre su éxito se habían generalmente cifrado.
La opinión de nacionales y extranjeros ha hecho debida justicia a los infatigables esfuerzos de cuantos han coadyuvado a las realización de tan importante certamen; y el país puede contemplar con satisfacción el rápido adelanto de las industrias en sus diversos ramos.
Hemos tenido el concurso de casi todos los pueblos de la América y de varios de la Europa en lo que se refiere a maquinaria y sólo es de sentirse que el breve término en que se ha realizado la exposición, no les haya permitido traer a ella mucho mayor número de objetos y productos; pero, de todos modos, el país debe su agradecimiento a los que con tan buena voluntad han concurrido a la invitación, venciendo todo género de dificultades.
HACIENDA
Con el desarrollo constante de la riqueza del país, con la legítima confianza en la tranquilidad pública, y con una administración severa en el percibo de los impuestos, las rentas públicas siguen aumentando progresivamente.
La renta recaudada en 1881 ha excedido de veintitrés millones y medios de pesos fuertes, y lo percibido en el primer trimestre de este año garantiza que la de 1882 se aproximará al veintiséis millones.
El comercio internacional ha aumentado un quince por ciento sobre el año de 1880, figurando la importación por cincuenta y cuatro millones, ciento setenta y cuatro mil doscientos cuatro pesos fuertes ($f 65.174.204), la exportación por cincuenta y seis millones, ochocientos noventa y seis mil ciento noventa y cuatro pesos fuertes ($f 56.896.194), y el despacho de mercaderías en tránsito por cinco millones, trescientos sesenta mil seiscientos nueve pesos ($f 5.360.609), lo que da, por una parte, un total de ciento dieciséis millones, cuatrocientos treinta y un mil siete pesos fuertes ($f 116.431.007), y comparativamente entre 1880 con 1881, un exceso de catorce millones, doscientos cuarenta y cinco mil ciento sesenta y nueve pesos fuertes ($f 14.245.169) a favor de este último año.
Once mil seiscientos noventa y un buques entrados a nuestros puertos han servido a un movimiento de dos millones, quinientas setenta y nueve mil trescientas sesenta y una toneladas de productos de importación y exportación.
En este tráfico se nota un aumento sobre el año anterior, de trescientas treinta y seis mil setecientas setenta y nueve toneladas.
En el presente año, el comercio de la República se inició aun bajo mejores auspicios, pues en el primer trimestre transcurrido se ha exportado un valor de veintidós millones, trescientos cincuenta y cinco mil noventa y un pesos fuertes ($f 22.355.091), de nuestros productos sujetos al pago de derechos, y se ha importado la suma de trece millones, doscientos cuarenta y tres mil novecientos sesenta y cinco pesos fuertes ($f 13. 243.965), de mercaderías igualmente gravadas por derechos de Aduana; lo que da en el período de tiempo mencionado un comercio de treinta y seis pesos fuertes ($f 35.599.056), sin que en esta cifra estén comprendidos el comercio de tránsito, ni las mercaderías que se importan o exportan libres de derechos.
Estos halagüeños resultados solo necesitan, para continuar y ser permanentes, una administración regular basada en leyes prudentes.
No puedo menos de lamentar que el presupuesto para el presente año haya sido sancionado con un déficit de alguna importancia relativamente a la cantidad en que han sido calculados los recursos. Así, todos mis esfuerzos han tendido a aminorar los gastos, sin perjuicio de los servicios públicos a que estaban afectados, a fin de que aquellos al finalizar el año económico, no excedan del producido efectivo de las rentas públicas.
Los presupuestos del presente año os serán sometidos equilibrados con un prudente cálculo de recursos, y cumple a mi deber pediros que en su sanción no se exceda en manera alguna el monto total de los gastos sobre el que se asigna al producido de las rentas discretamente calculadas. Ya es tiempo de que aspiremos a ver nuestros presupuestos cubiertos con exceso por entradas seguras, y no son déficits que no se avienen con nuestra prosperidad actual ni con el elevado crédito de que gozamos dentro y fuera del país.
La deuda externa de la Nación ha aumentado durante el año 1881 en veinticinco millones de pesos ($f 25.000.000), debido al empréstito realizado para la prolongación de los ferrocarriles nacionales, y a los dos empréstitos de la Provincia de Buenos Aires que pasaron por la Ley de la Capital a cargo de la Nación. Sin embargo, la deuda total de la Nación, externa e interna, en 31 de Diciembre último, sólo alcanza a la suma de setenta y nueve millones, cuatrocientos un mil ciento cuarenta y un pesos fuertes ($f 79.401.141), por haberse amortizado en el mismo año la cantidad de tres millones, doscientos once mil cuatrocientos cuarenta y nueve pesos fuertes ($f 3.211.449).
La regularidad con que se ha atendido al servido de todas esas deudas y el interés relativamente elevado que muchas de ellas reconocen, ha mantenido la mayor parte de nuestros títulos alrededor de la par, y algunos se han cotizado y se cotizan actualmente con premio.
Esta excelente situación permanente y favorable de que goza nuestro crédito, y la sanción de presupuestos justamente equilibrados, facilitarán grandemente la conversión de nuestra deuda pública por otra de menor interés y amortización; y este solo hecho bastará para colocar al tesoro en una situación desahogada, y nos proporcionará recursos bastantes para construir y terminar tantas obras de indispensable necesidad y de verdadera utilidad nacional.
Esto mismo facilitará y preparará el camino para llegar a la disminución de los derechos de exportación, y como aspiración suprema a su abolición completa.
Del producido del último empréstito se han invertido cuatro millones y medio de pesos fuertes en la prolongación y adquisición de materiales de los ferrocarriles Andino y Central Norte, y ninguna cantidad de este empréstito será distraída para otros objetos que no sean los determinados en la ley que lo autorizó.
En el mensaje anterior os decía: “Todo esfuerzo del Honorable Congreso y del Poder Ejecutivo para librar al país del curso forzoso será ampliamente compensado”. Así ha sucedido, sobrepasando los resultados nuestras mismas esperanzas. Debido a la ley que dictasteis al efecto, a la decisión del P.E para salir de ese estado, a la fe en la paz pública, al rápido desenvolvimiento comercial que se opera en grande escala en todo el país, y a medidas prudentes del Gobierno de Buenos Aires, como resultado de todas estas causas, el papel del Banco de esta Provincia ha venido a la par desde el 1° de Diciembre último. Sus billetes circulan sin las diferencias de valor que les imponían una situación política incierta y la desconfianza que queda siempre como consecuencia de toda crisis comercial.
A favor de aquellas mismas causas, nuevos bancos particulares se han establecido con capitales extranjeros, y los que existían han mejorado notablemente sus condiciones de vida y su crédito.
El billete del Banco Nacional circula en las provincias con facilidad, y este establecimiento, según el resultado dado en 1881, sale ya de la situación irregular creada en 1876.
Siendo la Nación la reguladora y legisladora del comercio de los cambios y de la moneda, creo que no se fundará un sistema comercial monetario y bancario, mientras no se de una ley general de bancos que facilite llevar el crédito y el capital a todas partes para descentralizarlo y protegerlo, obteniendo por ese medio, además, la uniformidad y vigor del comercio interior.
La Nación carece de esa ley, y quizás a su falta se debe que no se funden otros establecimientos de crédito en un país donde el capital encuentra fácil y segura colocación.
Pienso también que el Banco Nacional, cuyo capital se considera insuficiente para satisfacer las necesidades del comercio de todas las provincias, podría convertirse en un verdadero Banco de Estado, recibiendo entonces una nueva organización con más vastos horizontes y mayores elementos.
Esta opinión se apoya en una prescripción constitucional, cuyos autores previeron que un pais extenso, despoblado y sin capital, necesitaría durante mucho tiempo de la iniciativa y acción directa de los poderes públicos, para promover estos beneficios.
Así, la Nación ha construido y construye ferrocarriles y líneas de telégrafos con su capital, o ha contribuido a los trabajos con parte de él o con su garantía, y gastado enormes sumas para promover la inmigración. Si todas estas mejoras se hubiesen esperado de la acción individual o de corrientes espontáneas, no es exagerado afirmar que muy pocas tendríamos que contar al presente.
La creación, pues, de un Banco de Estado no estaría en pugna ni con los antecedentes del país, ni con las prescripciones constitucionales, ni con la experiencia que nos enseña que la acción particular es todavía muy débil para llevar a todos los extremos de la República las facilidades del capital y del crédito.
La casa de moneda, que ha tenido que vencer mil inconvenientes naturales a toda instalación, funciona y ya tiene a la fecha en otro acuñado un valor de un millón trescientos mil pesos, y en plata ciento y tantos mil, continuando la acuñación sin interrupción alguna. Bien pronto serán entregadas a la circulación esas monedas, en cantidad bastante para llenar las más premiosas necesidades.
El Banco Nacional y el de la Provincia de Buenos Aires han recibido los fondos públicos que se mandaron entregar en pago de las deudas que el Estado reconoció a esos establecimientos. Sólo queda pendiente la ejecución de la ley en la parte relativa al retiro de la circulación del resto de la emisión hecha por cuenta de la Nación en 1876. Esta disposición se cumplirá en términos convenientes, dentro del plazo fijado en la misma ley.
Pronto la Nación, lo espero, no tendrá deudas viejas que liquidar; habrá pagado a todos sus acreedores y no habrá más deudas flotantes que entorpezcan la marcha regular de las operaciones del tesoro.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA
La instrucción del pueblo ha sido una de las preocupaciones más constantes del Poder Ejecutivo. Puede decirse que actualmente las cuestiones relativas a la instrucción han conseguido apasionar el espíritu público, como puede observarse por el movimiento que respecto a ellas se operen todos los círculos sociales. El Poder Ejecutivo cuenta con esta favorable disposición para realizar algunas mejoras que proyecta, y espera que vosotros le proporcionéis los medios de llevarlas a cabo.
La Memoria del Ministro respectivo os presentará la relación de los esfuerzos hechos hasta ahora en este importante ramo del servicio público, y en ella encontrareis que, sin descuidar la instrucción superior y secundaria, el Poder Ejecutivo ha mirado con atención todo cuanto se refiere a las escuelas primarias.
Ha procurado con empeño el mejoramiento material de los establecimientos de educación, verificando refacciones en algunos de ellos, tales como los del Uruguay, Paraná, Córdoba, Mendoza, Catamarca, Rioja, Santiago, San Luis y Salta, y decretando la dotación de mobiliario, útiles e instrumentos para la Universidad de Córdoba y para varios colegios nacionales y escuelas normales.
Se proyecta, además, ensanches y reparaciones en diversos establecimientos, a fin de que puedan admitir un mayor número de alumnos, haciendo así extensivos los beneficios de la educación a los que no pueden aun recibirlos por la estrechez de los edificios en que los colegios o escuelas funcionan.
Aparte de los centros de educación que la Nación costea directamente, ella subvenciona actualmente mil trescientas cuarenta y una escuelas servidas por dos mil doscientos diez preceptores y en las que se educan cien mil niños.
En cuanto a medidas administrativos, debe manifestaros que por el Ministerio del ramo se ha expedido un decreto reglamentando el precepto constitucional de libertad de enseñanza, disposición nueva en la instrucción secundaria entre nosotros, que ha tenido por efecto hacer que diez colegios particulares se acojan a ella, sujetándose al plan de estudios de los colegios nacionales. El número de alumnos ha crecido así, pues puede decirse que la Nación cuenta con diez establecimientos más que ofrecen una enseñanza semejante a la de los que ella mantiene. En vista de esto, no es aventurado esperar que los colegios particulares que se pongan bajo el amparo de esa disposición, irán cada día en aumento, con ventaja para la uniformidad y solidez de la enseñanza.
Respondiendo a indicaciones de la opinión pública y para subsanar en parte la falta de una ley de educación común, el Ministerio de Instrucción Pública ha modificado las disposiciones reglamentarias de la ley de subvenciones. Se establece entre otro casos la abolición de la práctica de los anticipos a las provincias, y se regulariza la dotación de los preceptores, tratando de que los fondos que el presupuesto destina al fomento de la instrucción primaria, sean distribuidos obteniendo el mejor resultado con el menor sacrificio.
La Comisión Nacional de Educación instituida mientras se dicta la ley correspondiente, secunda con su inteligencia y laboriosidad los propósitos del Poder Ejecutivo.
Se ha dado por otra disposición estabilidad a los profesores de los colegios y escuelas normales que antes eran nombrados anualmente, lo que traía graves perturbaciones, y se ha suprimido los exámenes de término, que no importaban sino pérdida de tiempo para los alumnos.
Se hayan sometidos a vuestra consideración el proyecto de ley de organización universitaria, e de instalación de una escuela de artes y oficios y el de la ley de educación común. Os presentaré en breve un proyecto para la creación de un instituto mercantil; un plan de reformas en cuanto al régimen y organización de los colegios y escuelas normales, modificando los programas de estudios; el plan general para la construcción de las escuelas públicas; y finalmente, el resultado los estudios relativos al nuevo edificio para universidad de la Capital.
Espero que vuestra laboriosidad y competencia convertirán en leyes estos proyectos, dotando a la Nación en esta esfera de su desarrollo, de los medios de adelantar su camino en la vía del progreso.
CONGRESO PEDAGOGICO
Tengo también que hablaros de un acontecimiento importante para el porvenir de la educación.
Un Congreso Pedagógico ha sido convocado y se haya próximo a terminar sus sesiones. Al llamado del Gobierno Argentino han acudido notables educacionistas de dentro y fuera del país.
Toman asiento en el congreso distinguidos hombres de letras como representantes de los Estados Unidos, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Repúblicas de Centroamérica, así como lo más culminante que tenemos entre nosotros ejerciendo el profesorado.
Cualesquiera que sean las soluciones a que esta asamblea arribe sobre reglas, principios y sistemas generales de educación, su resultado real e inmediato será el de haber aproximado a los pueblos sudamericanos con el más noble de los propósitos, la educación común, y de realzar y dignificar a los hombres que se consagran al apostolado de la enseñanza.
JUSTICIA
La ley orgánica de los tribunales que dictasteis el año pasado ha sido ejecutada, venciendo las dificultades inherentes a toda nueva instalación. Los tribunales y los jueces funcionan con regularidad y sin entorpecimientos dentro de su jurisdicción, y sólo falta la verificación de pequeños detalles para que vuestras prescripciones se conviertan en prácticas, aun en sus determinaciones más minuciosas.
Las cámaras y los juzgados ocupan un vasto edificio nacional dotado de las comodidades necesarias para el funcionamiento del personal que se haya en él instalado.
Al hacer el nombramiento de los ciudadanos que debían desempeñar los diversos cargos, el Poder Ejecutivo ha procurado que él recayera en personas honorables y competentes, a fin de dar garantías a los habitantes de la capital respecto al cuidado de sus intereses en esa rama tan delicada de la administración.
Organizada la administración de justicia de la capital y funcionando la Corte Suprema y los Juzgados de Sección en la República, el Poder Ejecutivo ha tratado de llenar ciertas deficiencias en la legislación judicial, y ha procedido a exigir el pronto despacho del proyecto de Código de Minería, encargado a un notable jurisconsulto en años anteriores; ha nombrado comisiones de abogados competentes para que preparen los proyectos de códigos de procedimientos de que carece la Nación, señalándoles un término para que se expidan, a fin de evitar las demoras que tantos males producen, y ha confeccionado por medio del Ministerio correspondiente un proyecto de Registro Civil, indispensable en toda sociedad civilizada.
El Poder Ejecutivo os enviará en oportunidad estos diversos proyectos, y espero que apercibidos del gran vacío que deja en la administración la falta de leyes sobre esas materias, los estudiareis y sancionareis con las modificaciones que vuestra ilustración os sugiera.
Hállase también pendiente de vuestra sanción el proyecto de Código Penal que os fue presentado el año anterior.
El país espera los beneficios de esas leyes y aspira con toda razón a ver que ellas hagan desaparecer defectos de que adolece nuestra administración de justicia, evitando las demoras en las resoluciones definitivas, que tanto daño nos hacen ante los ojos de los extranjeros.
CULTO
Debo deciros que la decidida protección que habéis acordado al culto con vuestras sanciones en el período legislativo del año anterior, ha sido bien acogida por los habitantes del país. Las sumas acordadas por el Honorable Congreso y distribuidas por el Poder Ejecutivo para atender a los templos que se levantan y a las refacciones de los ya existentes, han llenado con más desahogo que antes las necesidades sentidas, y han servido para mostrar que las prescripciones constitucionales, por lo que a ellas respecta, constituyen una verdadera preocupación en el gobierno.
Nuestras relaciones con la Santa Sede se mantienen cordiales.
Últimamente se ha concedido el exequátur a un bula de Su Santidad, instituyendo un Obispo “in partibus” de Claudiópolis y auxiliar de de Cuyo.
GUERRA Y MARINA
El Ejército y la Armada progresan en su personal y en su material; su organización y disciplina se perfecciona, y depende de vosotros sancionar los proyectos de leyes y códigos que los coloquen a la altura de las fuerzas regulares de las naciones más adelantadas, en cuyas leyes y códigos han sido modelados los numerosos e importantes proyectos que penden de vuestra consideración.
Os fueron presentadas en el anterior período legislativo las leyes de reclutamiento, de organización del ejército, de ascensos, y el Código Penal Militar. Os serán inmediatamente elevados los proyectos de Código Penal de la Armada, de organización y competencia de los tribunales militares, de los de la Armada y los de procedimientos en ambas jurisdicciones.
Las comisiones encargadas de la redacción de los seis códigos que acabo de enunciar, han procedido con la más recomendable consagración a esta importante tarea. Estoy seguro de que reconoceréis la laboriosidad, el detenido estudio y la competencia con que han sido preparados, y de que acordareis la merecida recompensa a sus autores.
Es urgente sancionar esos códigos para fundar sobre sólidas bases la moral y disciplina militar, reclamados por los adelantos en los demás ramos de nuestra legislación.
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Como complemento del Colegio de Palermo y de la Escuela Naval han sido establecidas las escuelas de cabos y sargentos de artillería y de condestables y contramaestres, cayo estado responde cumplidamente a los objetos de su institución.
Será necesario que la primera abrace las tres armas para que de ella provean principalmente los cuerpos del ejército, que de esa manera llenará bien pronto sus cuadros con clases más bien preparadas para el servicio de las armas. La segunda contribuirá poderosa¬mente a mejorar el personal subalterno de nuestra marina de guerra.
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Las leyes de reclutamiento y de organización y disciplina de la Guardia Nacional son también reclamadas con urgencia. La primera está ya a vuestro estudio y os serán en breve presentadas las que establezcan la organización y disciplina de las milicias, a fin de que haciéndolas prácticas en la de la Capital, puedan éstas servir de modelo a las de las provincias.
Conviene conservar siempre organizada y disciplinada la Guardia Nacional de la República, y velar porque no decaiga su viejo espíritu, pues ella será en todo tiempo el verdadero baluarte de los derechos, intereses y decoro de la Nación.
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El material de guerra adquirido en consecuencia de vuestras disposiciones se encuentra ya todo en nuestros parques y arsenales. Los talleres militares progresan bajo una administración activa y competente, y me complazco de deciros lo que podéis observar por vosotros mismos: en la exposición continental las armas y otros artículos militares confeccionados y fabricados en ellos llaman favorablemente la atención. Importa que despachéis los proyectos que habiliten a la construcción de un parque y un arsenal suficientes para que puedan conservarse sin deterioro en edificios apropiados, tan valiosos armamentos, estableciendo además en ellos los talleres y fábricas que tanto en épocas ordinarias como de guerra, puedan proveer al ejército de municiones, equipos y pertrechos.
La fábrica de pólvora adelanta en su construcción, y muy pronto podrá elaborar toda la necesaria para la industria minera y para el servicio del Ejército y la Armada.
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El ejército permanente se ha organizado en cuatro divisiones. La primera guarnece esta ciudad donde presta un pesado servicio en la custodia de establecimientos públicos, sin olvidar su instrucción y disciplina. El vecindario de la capital puede dar testimonio de su moralidad y de su porte.
La segunda es la que guarnece la línea de Río Negro y que se prepara parea tomar posesión definitiva en la primavera próxima de los territorios comprendidos al Sur de Río Agrio, barriendo los restos de tribus que aun quedan por esas latitudes en las faldas de los Andes, con lo cual abrirán de par en par las puertas de toda la Patagonia, desde el mar a la cumbre de aquellas montañas, sin el más remoto peligro de indios, para todo aquél que busque trabajo y suelo fértil a la sombra de nuestra bandera.
Los cuerpos que forman la tercera división abandonan en estos momentos sus viejas líneas de Carhéu, Mercedes y Sarmiento, que ya no tiene objeto, para ir a ocupar el centro del territorio de la Pampa en los puntos más estratégicos y más adecuados para fundar poblaciones. Una más el ejército de la Nación marchará a la vanguardia de la civilización argentina, marcando en sus etapas y campamentos los futuros pueblos que acabarán de trasformar el desierto.
La cuarta división guarnece las fronteras de las provincias de Salta, Santiago y Santa Fe por la parte del Chaco y las colonias establecidas en la margen derecha del Paraná desde el Rey hasta Formosa.
Se toman por el Ministerio de la Guerra las medidas necesarias para dar mayor seguridad a las fronteras de Orán y perfectas garantías a las colonias de Santa Fe. El batallón 5° que en esta última provincia guarnece la línea interior desde el fuerte Belgrano al República, debe verificar una batida general para poner en orden a esos pequeños grupos de indios que aunque no son un peligro real para los colonos, no dejan de incomodarlos en sus faenas.
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Suprimidas en ejecución de la ley de presupuesto las Intendencias de Distrito que respondían principalmente a la eventualidad de una pronta movilización de las milicias, se han establecido las Inspecciones y Direcciones de armas.
Estas oficinas de Estado Mayor están destinadas a producir mejoras en el Ejército, ya vigilando la administración, la disciplina, el equipo y el armamento de los diversos cuerpos, ya revisando las tácticas para la adopción de las mas adelantadas, así como los reglamentos de consumo que mejor respondan a la economía, a la vea que al bienestar del soldado.
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La Memoria del Ministro de la Guerra os dará más prolija cuenta de lo que respecta a la administración del ejército, cumpliéndose manifestaros con satisfacción que este llena su misión con ventaja para la prosperidad del país, protegiendo la población de los territorios antes abandonados al salvaje y de que se apodera hoy la civilización en beneficio de la riqueza nacional.
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La Armada a su vez cumple debidamente la misión que le está asignada en tiempo de paz.
Reparados convenientemente los buques todos, bien provistos y equipados, aumentado y mejorado su material, desempeñan comisiones importantes.
La Cabo de Hornos verifica la exploración científica confiada a la comisión presidida por el distinguido oficial de la marina italiana Sr. Santiago Bove, cuyo objeto principal es reconocer y situar sobre la costa los depósitos de guano, fosfatos y salitres, —y los puntos más apropiados para la explotación de esos y otros productos de las costas patagónicas, señalando también los lugares más conveniente a la colonización.
Explotará la parte de la Tierra del Fuego que corresponde a nuestro dominio y jurisdicción, así como la Isla de los Estados.
Empezará sus trabajos en la extremidad Sur de la Tierra del Fuego, desde el punto en que el 68° 34’ intercepta el canal Beagle y continuará hacia el Norte con reconocimientos combinados terrestres y marítimos hasta el Cabo del Espíritu Santo, estudiando con detención los puertos que ofrezcan ventajas a la navegación, las localidades en que sea necesario colocar faros, y en general todos los accidentes naturales que concurran a dar mayores facilidades a la navegación y al comercio universal.
El comandante de la Bermejo ha estudiado el puerto de Bahía Blanca, balizándolo convenientemente. La entrada fácil y segura es ya un hecho definitivo. Los buques de todo calado pueden arribar salvando los obstáculos y peligros que hasta hoy presentaba uno de los puertos, que será pronto de la mayor importancia comercial. Se ha anticipado ese trabajo al arribo de los buques que traen los materiales del ferrocarril que va a ligar ese puerto con la capital de la República.
El comandante de la Constitución va a estudiar San Blas que podrá sustituir con ventaja al difícil puerto de Patagones, y reemplazará al comandante de la Bermejo en la estación de Bahía Blanca, que tiene por objeto el constante cuidado de las balizas.
La Paraná después de haber hecho un viaje de estudio en el Golfo Nuevo, del que seréis informados, irá de estación al Pacífico.
La Pilcomayo al mando del Sargento Mayor Feilberg, ha recorrido las costas del Uruguay. Una comisión competente, presidida por su comandante, ha estudiado los puertos y canales, trazando planos que señalan todas las obras a verificarse para facilitar las operaciones del comercio en aquellas poblaciones importante sobre el río Uruguay, desde Gualeguaychú a Concordia.
Ha sido explorado el Ñacurutú, en ejecución de vuestro mandado, por el ingeniero hidrógrafo Sr. Hunter Davidson.
La Pilcomayo y el Talita al mando del Sargento Mayor Perez y al servicio del mismo ingeniero, salen a practicar un estudio hidrográfico completo del Alto Paraná, con el fin de proyectar los medios de allanar los obstáculos a su navegación, para el fomento de la colonización y explotaciones de las riquezas naturales del territorio nacional de Misiones.
El Villarino, como paquete nacional, atiende con inmensa economía para el erario las necesidades de las fuerzas situadas en los territorios del Sur.
La Uruguay, el Roseti y demás buques de la escuadra, han desempeñado importantes comisiones, tanto en las costas de la Patagonia como en nuestros ríos.
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Cúmpleme deciros en esta ocasión que el acorazado Brown y la división de torpedos, pronto completada con dos lanchas de primera clase que aventajan las anteriormente recibidas, se han incorporado a la Armada, aumentando poderosamente nuestra fuerza naval, y recomiendo a vuestra consideración al Ministro Argentino en Londres, que ha cumplido bien el importante encargo que se le confiriera.
La división torpedos, una vez construidos en el punto mas apropiado el muelle y depósitos que necesita para su material, empezará pronto sus ejercicios, a que concurrirá gradualmente todas la oficialidad de la Escuadra.
No debo ser más extenso desde que en breve la Memoria del ramo os informará detalladamente de cuanto os importe saber con relación a este Departamento; pero no debo omitir recomendaros los proyectos de mejoras en los puertos, que están a vuestro estudio, y otros que os serán pronto sometidos.
SEÑORES SENADORES Y DIPUTADOS
Creyendo haberos trazado una fiel y exacta reseña de la situación del país y del movimiento administrativo del año que acaba de terminar, e invocando la protección divina para vuestras deliberaciones, declaro abierto el período legislativo de 1882.
Buenos Aires, Mayo de 188.
JULIO A. ROCA

1 comentario:

  1. Yo voy a estar yendo a la ciudad de Buenos Aires, y voy a estar parando en uno de los departamentos en Recoleta. Me encanto el contenido de este blog, y me gustaría que me puedan decir si hay algún trabajo de obra publica, o algún legado del Ex Presidente en ese barrio, así lo voy a visitar!!!

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