diciembre 11, 2010

Mensaje del Presidente de la República Argentina, Roque Saenz Peña, ante la Asamblea Legislativa (1912)

MENSAJE
DEL
PRESIDENTE DE LA REPUBLICA ARGENTINA
Roque Saenz Peña
AL ABRIR LAS SESIONES DEL CONGRESO NACIONAL
EN 7 DE JUNIO DE 1912
En la Ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la República Argentina

No desconozco su composición, real promesa de labor, ni dejo de presentir dificultades de las que son inherentes a todos los períodos evolutivos; retardarlos u omitirlos por temor a la complicación, sería temer a la misma democracia eternamente movimentada y actuante; sería incurrir en una cobardía cívica que, como lo tengo dicho, no penetró en el espíritu de los constituyentes ni en el concepto creador de la nacionalidad.
Las reformas no emergen de la quietud, ni se nutren de temores, ni obran por contemplación; operan como las fuerzas de la naturaleza, por leyes irresistibles no exentas de accidentes y de contrastes. Si hay quebranto o desmedro individual, yo lo lamento, porque no ha entrado en mi mente inferir daño a partidos ni a personas; pero he venido al gobierno con ideas hechas y objetivos superiores claramente enunciados: he traído el concepto exacto de las garantías que debo a los ciudadanos, y para hacerlas cumplir, yo necesito implantarlas sin reservas mentales ni transacciones que faciliten favores ni exclusivismos. Negar o desconocer estas prerrogativas que no son concesiones de ningún poder, sino derechos de los electores, oprimir a partidos determinados o hacer triunfar por artificio a los que me fueran gratos, sería desinteresarme en el gobierno de lo que ofrecí en el llano, incurriendo en una claudicación; y quien me haya supuesto capaz de cometerla fundando en ella su adhesión a mi gobierno, no sólo habría carecido de razón, sino que me la daría para sentirme lastimado.
Estimo esta posición como un honor, pero ante todo, la encaro como un deber, y he de conservarme en ella, en cuanto sea compatible con el supremo interés de la Nación, tal como lo he concebido, con alma de ciudadano y visión de gobernante.
Señores Senadores y señores Diputados:
Los miembros que constituyen el actual Congreso, forman jurídicamente una sola entidad indivisible, pero en su perfil político, hay tendencias que difieren y que caracterizan a este Parlamento. Los que acabáis de recibir la bienvenida de vuestros colegas, llegáis como resultado de nuevos métodos eleccionarios. Vosotros, los que continuáis vuestro mandato, sois los autores de la ley que" después de discutirla con sabiduría, la sancionasteis con desprendimiento. Los unos, sois los generadores de nuestra reforma, los otros sois su florescencia, tal como la percibieron, animada y populosa, aquellos legisladores que tenéis a vuestro lado. Ha habido, pues, un pensamiento nacional, un sentimiento más grande que la enseña partidaria, una concepción más amplia que los intereses fragmentarios; ha habido un esfuerzo argentino, noble voto de confianza y de armonía que nos presenta colectivamente aunados en el perfeccionamiento de la República, en el goce de la libertad y en el respeto de nosotros mismos, ante propios y extraños.
Es fortuna grande y grata para el magistrado que tiene el honor de hablaros, salir del posibilismo o la esperanza, y venir a daros cuenta de los hechos alcanzados por la fa inquebrantable en nuestros destinos. Yo me confieso su primer creyente, y observo que mis responsabilidades se atenúan, a medida que mis previsiones se realizan. Había espíritu y hay un alma nacional que era preciso mover por el simple convencimiento del bien y las amplias garantías de sus deliberaciones. La autoridad hizo su parte, los ciudadanos han realizado la suya. ¿Y habremos de recelar del venturoso suceso que nos acerca en un día a la democracia de verdad? No me siento pusilánime ni temerario; nada temo de la libertad que sabrá desenvolverse en su ejercicio, tampoco de la licencia, porque sabría reprimirla, y menos de la sorpresa o de la fuerza, que han concluido por efecto de la misma libertad. Yo he contado con el pueblo, como condición y apoyo de mi Gobierno, y hoy invoco la respuesta que me ha dado en los comicios de Abril, para deciros: que confirmo mi confianza en el sentimiento conservador y reposado de la sociedad que me honro en presidir; tengo fe en los partidos argentinos, cuyas ideas y programas, más o menos avanzados, habrán de sentir la influencia contemporánea, el ambiente de las nuevas horas y la corriente invencible del bien colectivo, que da vida a los partidos, como el exclusivismo los amengua. Las banderas tendrán que agrandar sus paños y replegar su intransigencia, porque el estado político se ha transformado, y con él desaparecen los antiguos métodos, lo mismo en la oposición que en los poderes. ¿Sería recurso sincero, condensaría voluntades una propaganda ardiente contra la parcialidad de este Gobierno o contra la opresión de aquel Congreso que dictó la ley más libre que hayan sancionado los parlamentos modernos? No; a medida que nos acercamos a la normalidad, la intransigencia pierde su razón de ser y el ataque sistemado malogrará sus esfuerzos en lugar de convertirlos en bien general. A través de las ofuscaciones que sugieren los intereses parciales, el país ve claro sus mejoramientos y no se complicaría en el artificio; sería desconocer nuestro momento, ignorando que marchamos por el mismo camino la sociedad y el gobierno, persiguiendo supremas finalidades. Con estos convencimientos, invito a las agrupaciones y a sus hombres representativos a coronar el gran esfuerzo inicial por la moderación y la prudencia que abonarán su solidez, por la discusión impersonal e impartidaria frente a los graves problemas nacionales que esperan solución. En los reproches o ataques individuales como en los actos de gobierno que revistieran tal carácter, la Nación se sentiría postergada u omitida y respondería al agravio desinteresándose de los procesos en que no se vería parte.
En las agrupaciones como en las personas, es más difícil saber ser vencedor que ser vencido; pero cuando los partidos votan bien, sus representantes no pueden gobernar mal, y es un hecho que las colectividades que han prevalecido, han enviado a este recinto a sus hombres caracterizados. Toca ahora a sus representantes colocarse en las corrientes de la razón pública, para ser exponentes de nuestra cultura y propulsores de nuestra grandeza. Necesitamos realizar obra de aliento más que de combate, de pensamiento más que de pasión, de esfuerzo orgánico más que doctrinario; necesitamos combinar la realidad con el ideal, avanzando por jornadas y no por arrebatos ni excesos sectarios; sólo por ese camino llegaremos a la síntesis de nuestros anhelos, y mi Gobierno podrá realizar el suyo, si continúa alivianado del peso de la defensa.
Yo no temo, lo repito, la legalidad que ha dado al país representantes de todos los partidos; antes por el contrario, la he propiciado y la sostengo con todas mis energías. Para mí, la discusión es el verbo y es el signo que renuncia las democracias pensantes, la disidencia es su altivez y la oposición es su salud. Lo que yo temo, señores, no es la eclosión de la ciudadanía, ni el hervir de las ideas, ni el choque de los programas; lo que me ha preocupado amargamente, son las urnas silenciosas y su ambiente inmóvil; lo que he temido para nuestro porvenir, es representarme a la República debilitada en su nacionalismo, es concebir una nación sin ciudadanos ni soberanía interior, neutralizada por el cosmopolitismo, que no tiene en nuestro suelo, divisa ni bandera.
No se gobierna para hoy ni se reforma para el día siguiente; quien tal hiciera, no merecería el concepto de legislador u hombre de estado, ni tampoco la confianza de sus conciudadanos; hay que prever y hay que colocar nuestro presente en condiciones de afrontar el porvenir. ¿ y dónde irán a buscar el espíritu y el alma nacional las generaciones del futuro, si no las preparamos para la asimilación, por el civismo y por el nervio de la nacionalidad?
Meditad estos problemas señores legisladores, problemas que significan una labor permanente a la que han de concurrir factores universales, que consoliden la argentinidad en la historia de todos los tiempos.
Ya lo habéis visto; fue suficiente la visión del momento y el dilema que gravitó sobre el país, para animar los espíritus y coronar un movimiento que ha anunciado a la América latina, el sentido de las nuevas prácticas y la exigencia de nuevas formas. No ignoráis la resonancia exterior del fausto acontecimiento; es grata, sin duda, al patriotismo, pero no a la vanidad que consiste en juzgarse superior o empeñado en modelar naciones y continentes, por un cierto imperialismo intelectual; para constituirnos en ejemplo, como debiéramos serlo por nuestra magnitud y nuestro abolengo, necesitamos repetir y perpetuar el esfuerzo hasta constituirlo en rasgo de nuestro carácter o modalidad orgánica de nuestro ser; entre tanto y sin que pretendamos saber más que los otros, anotemos la atención que ha merecido el suceso; él nos exonera de un reproche merecido, que después de recorrer el Continente pregonando abstenciones y renunciamientos, había llegado hasta las viejas civilizaciones junto con la maravilla de nuestras riquezas. Nunca perdamos de vista esa justicia exterior y esa conciencia universal, que al juzgarnos bien o mal, nos disminuye o engrandece; recordad que de allí recibimos la primera luz y que han de pasar siglos y generaciones antes que podamos omitir sus enseñanzas, su mentalidad y su sabiduría. En cuanto a esta Presidencia, es consecuente con su primera promesa: sigo haciendo mi camino ante dos jueces.
La reforma electoral ha comenzado su período viviente; ayer era una utopía, después fue una ley de ensayo y hoy es un hecho cumplido por todos los argentinos, hecho tangible, pronunciamiento soberano que destaca nuestra sociedad política y la presenta libre y fuerte al estudio del sociólogo. Setecientos mil votantes han respondido al llamado del comicio, porcentaje extraordinario que señala un feliz renacimiento, como si el pueblo argentino al excederse a sí mismo, hubiera recuperado en un supremo arranque de voluntad, las mermas de la abstención que significaban pérdidas y depresiones en el deber y el amor de la ciudadanía.
Disto mucho de pensar que hemos llegado por la ley y su virtualidad a la perfección republicana, como tampoco pretendo que carezcan de defectos los recientes actos comiciales; el momento no es normal, es transitivo y de franco rompimiento con una larga tradición; vale decir que el primer acto inicial no ha de ofrecernos la perfección absoluta que no ha sido descubierta todavía por ninguna democracia; no es el bien necesario, es el bien posible el que venimos realizando en una forma evolutiva y tranquila. Tenemos, pues, que encarar este comicio, como el avance resuelto de una gran masa inorgánica, y no hemos de sorprendernos por hallar en el camino algunos soldados en retardo, porque lo han emprendido con escasa convicción. Repitamos el esfuerzo hasta el infinito, implantemos la costumbre, formemos el ambiente de la sanción pública y no vacilo en garantiros, que al término de mi Gobierno, esta gran columna en marcha no ha de sentir unidades retardadas ni poderes que perturben su avance invencible.
Cuando el pensamiento se ve convertido en fruto y la aspiración en hecho, no debemos proyectarle sombras ni forjar zozobras que acusarían falta de examen o debilidad orgánica. Se ha buscado con desgracia y se aplica sin fortuna, la palabra desorientación. ¿Qué significa? Significa una palabra, pero no un concepto. Comprendería que ella caracterizara una situación contraria, un país en licenciamiento, por abandono culpable de sus obligaciones y derechos; pero aplicarla a un pueblo que lo ejerce-como jamás lo ha presenciado la historia de la República - es violentar el lenguaje o mostrar ignorancia del vocablo; sería como llamar desorbitado, a un astro que recupera su centro de gravedad.
El desconcierto de grupos y vínculos personales con el brote de aspiraciones aisladas, es efecto inevitable de todo avance colectivo, que presagia soluciones racionales y científicas, indicando la necesidad de prepararse en nueva forma para las contiendas; esas vinculaciones transitorias, como los grupos y los círculos, necesitan transformarse o disolverse para aprender a reconstruirse con anhelos actuales y permanentes. El momento será de transición pero no de desorientación.
Yo entiendo, por el contrario, que comenzamos a orientarnos, que los horizontes se clarean bajo la luz de la Constitución y que al apartarnos de ella, hemos hecho falsa ruta, ruta larga y dolorosa, que está marcada con jalones de sangre. No existe sino un camino, no conozco sino un método para cimentar la paz interna; la ley lo ha visto y lo ha ordenado, el Presidente la ha cumplido integralmente. Lo que ha faltado a los partidos vencidos, seamos francos, no es orientación, es disciplina; no es el rumbo, sino la organización y el solidario contacto de intereses generales, sin tributo a los personalismos.
Han surgido candidatos independientes: no han triunfado. ¿Será por culpa de la ley y del Ejecutivo? Nadie lo afirma, ni siquiera lo insinúa. Ser candidato es un derecho, pero un derecho que se malogra en su ejercicio: es un contraste, es disipación de fuerza y significa desgaste de actividades; ni unos ni otros habrán de fecundarse sin la acción colectiva y solidaria. La lucha en orden disperso no es táctica recomendable en la política, por mucho que la política sea también milicia. No es un reproche; por el contrario, es un consejo; lo doy a los ciudadanos esforzados, señalándoles caminos a su actuación efectiva y alentando al mismo tiempo la formación de los partidos orgánicos.
Os debo mis impresiones sobre la ley en vigencia como observante y actor de su ejecución.
Si le he notado defectos de detalle, más que a la ley los atribuyo al ensayo; el mecanismo es moderno y, como todo lo nuevo, se dificulta en la función inicial; pero el eje en que descansa su armadura y la precisión de su engranaje, recomiendan su estabilidad; el pueblo elector la ha hecho suya, le debe su resurgimiento, la ama como una bandera, y desde el 7 de Abril, la ha incorporado a la historia política de la República. Ahora bien; si es difícil reaccionar del desencanto y sacudir a un pueblo de su sueño, una vez despejadas sus facultades y destendidos sus miembros libremente, sería intento abominable pretender restituirlo a su letargo. Yo no me complicaría en la audaz empresa; por el contrario, estaría en frente de quienes la acometieran.
La función eleccionaría ha sido y será definitiva como la ley destinada a presidirla, porque las sociedades como los grandes ríos, no caminan para atrás ni reprimen el avance de sus corrientes bienhechoras. Esa ley ha recibido su bautismo cívico y ha logrado destruir en fausto día, al fraude ya la violencia, al corruptor y al mercenario, que son degeneraciones del civismo. ¿Cómo la ley ha defendido del tráfico la honrosa prerrogativa de la ciudadanía? ¿Cómo la puso fuera del comercio? Volviendo el voto invisible como el anillo de la fábula, lo que vale ceñir espesa venda sobre los ojos de la plutocracia, impidiéndole el examen de la mercadería. No se compra lo que no se ve, y cuando se omite el buen precepto, resulta lo que se afirma: que no se ha comprado nada, que si hubo algunos votos pagados no hubo votos vendidos. El engaño no se justifica nunca, pero tiene su atenuante cuando va contra un primer delincuente; entonces menos que crimen, es ironía delictuosa que escapa al castigo de la ley, porque deriva de una obligación ilícita y genera prestaciones de imposible comprobación. La sociedad no ha de velar porque se cumplan compromisos de esa estirpe, pero sí, ha de garantizar la voluntad del elector sin averiguar lo que hiciera antes, a menos de sorprender el delito como ha tratado de hacerlo la autoridad.
Se ha dicho que el voto venal es el más libre, pero se omitió agregar que es el único que no merecería serlo. La venalidad, me complazco en anunciarlo, queda proscripta de nuestros comicios, por voluntad de la ley y por el órgano de los mismos ciudadanos; este solo resultado, vale bien el regocijo de todos los argentinos, porque representa nuestro honor, depurado de aquella ingrata sombra.
Diréis que he hablado con demasiada extensión de la política; es muy posible, pero tenía que encararla en toda su intensidad y con mi propio criterio, no porque no esté abonado por muchos predecesores, sino porque la evidencia no requiere autoridades ni demostración. Evocaré una sola si se me permite: la de un estadista ilustre que me honró con su amistad; si agrego que su memoria vive en nuestro corazón aun desgarrado, no dudaréis de su franqueza ni de su profecía. Viajaba por los Estados Unidos y estudiaba las costumbres y las libertades en acción; las observaba con ojos de argentino y con miras de trasplante y aplicación para su patria, como lo hiciera Sarmiento cuarenta años atrás. A diferencia de aquél, Pellegrini no nos trajo sistemas educacionistas, pero en cambio, clamaba por el sufragio y nos dijo en una carta con solemnidad de testamento: «: La generación que logre sacar al país de su sopor y encaminarlo a las urnas, le habrá prestado servicio tan trascendente como el de su independencia». El patriotismo exageró la verdad, pero en su pensar y en su sentir, tradujo un férvido voto por las instituciones de la República, por su libertad y por su paz; sólo incurrió en el error cuando afirmó que la generación de nuestros días carecía de capacidad para el esfuerzo. Los hechos lo han rectificado y a encontrarse entre nosotros, sensible siempre a la justicia, recogería su sentencia con emoción jubilosa para asociarse al regocijo y al triunfo de sus ideales.
Y, ¿cómo se ha realizado el alto empeño? En otros términos, ¿cómo hemos llegado? Por el concepto exacto del gobierno en su relación con los partidos, por la libertad inatacable, por los fueros intangibles de la ciudadanía, por los grandes lineamientos de nuestro presente, que deben ser indicados por los conductores para que les den aliento y vida las multitudes conscientes de sus derechos y destinos. Este es el pensamiento central de mi Gobierno, como es la fórmula de mi política. Tiene su fuerza y su apoyo en las ideas, y las ideas han triunfado por voluntad de la República. Tiene críticos como tiene convencidos. He afrontado la censura y repito ante la Nación y ante vosotros, que mientras sea Presidente, mi partido será el país y mi libro la Constitución.
INTERIOR
La formación del padrón a base del Registro de Enrolamiento, ha demandado una labor intensa. Lo angustioso de los plazos y extensión de una ley comprensiva de todos los ciudadanos, han sido causa de ciertas deficiencias que serán subsanadas en este año. Con todo, se ha dado un gran paso, y aprovecho esta oportunidad para remarcar la cooperación eficaz de los jueces federales y el Ejército nacional en la ímproba tarea.
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La intervención en la provincia de Santa Fe ha terminado. Los poderes del Estado se encuentran en ejercicio, de acuerdo con su constitución y con sus leyes. Ha sido un proceso largo, con muchas incidencias y cuya solución definitiva pronunciada por el pueblo, será, quiero esperarlo, sin duda motivo de días prósperos para esa provincia.
Los comicios locales de la provincia de Santiago del Estero del 3 de Marzo pasado, fueron presenciados por un Comisionado que creí oportuno enviar. La autoridad de la Nación estuvo representada en los actos eleccionarios del 7 de Abril en San Juan y Jujuy. Del resultado y efecto de estas comisiones, se os informará durante vuestras sesiones del corriente año.
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La Dirección de Correos y Telégrafos, se ha aplicado con empeño, haciendo uso de los recursos de que dispone y cumpliendo las leyes que V. H. tuvo a bien sancionar a iniciativa del Poder Ejecutivo, al aumento de las redes telegráficas y a la creación de nuevas oficinas. Ha inaugurado los servicios de cartas-telegramas a tarifa reducida y de telegramas internacionales diferidos a mitad de tarifa. Este último servicio se ha iniciado con Inglaterra y Estados Unidos de Norte América por intermedio de las Compañías Telegráficas de Western, Centro y Sud América, y espero que, próximamente, podrá hacerse efectivo con otros países.
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El estado sanitario no ha sido alterado por la presencia de enfermedades de intensa repercusión epidémica. Los planes profilácticos adoptados, entre los cuales debo mencionar especialmente el antipalúdico establecido por el decreto de Julio 31 del año pasado, han permitido que la acción nacional llegue hasta los centros más lejanos.
Se hace necesario, sin embargo, intensificar aun más esta acción central, ordenando la instalación de Estaciones Sanitarias de Desinfección y Profilaxis, que, por su dotación de elementos y por su organización, lleguen a ser los verdaderos órganos de defensa de la salud pública. Cábeme observar, a este respecto, que existe pendiente de vuestra sanción un mensaje que encarece la solución amplia del problema.
Las cuestiones sociales han atraído la atención de mi Gobierno, debido a las huelgas producidas, alguna de las cuales, como la ferroviaria y la de obreros del Puerto, han llegado a afectar importantes manifestaciones de la vida económica. Me es grato a este respecto, reconocer la temperancia de las clases proletarias, las que se limitaron a la abstención del trabajo sin recurrir a medios violentos para decidir a los que prefirieron continuarlo. Ha predominado el espíritu de orden y respeto a los derechos, lo que acusa un progreso apreciable en la cultura de los trabajadores.
Sus peticiones fueron, sin duda, por ello, más dignas de atención; y, a pesar de la carencia de una legislación que trazara normas positivas en la orientación de estas cuestiones, el Poder Ejecutivo ha puesto al servicio de soluciones equitativas toda su firmeza y voluntad, procurando acercar a empresas y obreros para crear situaciones prácticas y estables.
La descentralización de la población trabajadora y su desviación hacia otros puntos del país, sin fomentarse la concentración en la capital federal; la construcción de casas para obreros fuera de los radios urbanos; las disposiciones reparadoras de la condición a que se ven arrastradas las víctimas de los accidentes del trabajo; y por último la creación de tribunales de conciliación y arbitraje, son medidas que han preocupado siempre a mi Gobierno y para las cuales solicito con encarecimiento el concurso de Vuestra Honorabilidad.
A no ser los conflictos de que os he hablado y que determinaron una especial atención, no ha ocurrido suceso alguno perturbador de la tranquilidad pública.
La influencia sectarista perniciosa ha perdido en absoluto su consistencia en el seno de los organismos gremiales, y débese precisamente a esta causa, el hecho ponderable a que me he referido, de que millares de trabajadores que cesaron en sus actividades hayan ofrecido un ejemplar exponente de moderación, convencidos de que la violencia no es camino de ninguna solución.
El aumento de hechos delictuosos que se perciben en las estadísticas, no significa una recrudescencia en la criminalidad, ni acusa ineficacia en la acción de la policía, ni en el ejercicio de su misión preventiva y represiva. Es consecuencia lógica de nuestro crecimiento material y del aumento de población, adventicia mucha parte de ella, y que así como nos trae actividades fecundas, nos incorpora elementos perniciosos al orden social.
Estas circunstancias nos obliga a mayor dedicación en nuestra vigilancia policial, y a pesar de los aumentos en el personal que V. H. ha sancionado, sigue aún pendiente este problema, que es menester estudiarlo en relación directa con las necesidades urbanas. No os extrañará, pues, que en el curso del corriente año, os pida prestéis preferente atención a este asunto.
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Los territorios nacionales han continuado desenvolviendo su prosperidad en consonancia con el progreso general del país. En todos ellos pueden notarse benéficos resultados por la acción combinada de las autoridades.
La reprensión del cuatrerismo y demás formas de criminalidad individual o de bandas, ha tenido la virtud de infundir a las poblaciones de los territorios del Sud, la seguridad de que sus vidas y propiedades están plenamente garantidas, seguridad cuya noticia se ha difundido en todo el país, y aun ha salido de sus limites, con excelentes resultados para su crédito y administración.
La acción de las policías fronterizas se ha desarrollado con éxito en el Chubut y Río Negro y en las partes colindantes con la provincia de Salta y de los territorios del Chaco y Formosa.
En breve se dotará a Santa Cruz de una policía análoga, con lo cual espero que todos los pobladores de los territorios, libres de. las depredaciones criminales, podrán desarrollar en plena tranquilidad sus energías.
En todas las gobernaciones se hace la mejora gradual del personal, en la medida de lo posible, aun cuando se lucha con serias dificultades para llevar a cabo la selección adecuada por los exiguos emolumentos que autoriza el presupuesto.
Los conflictos que existían entre la administración de justicia y las gobernaciones, han terminado. Cesa así un capítulo enojoso que ha preocupado durante tantos años al Poder Ejecutivo.
Las municipalidades ejercitan sus atribuciones sin dificultades. Se ha dispuesto lo necesario para que, de acuerdo con lo prescripto por la Ley número 1532, se apliquen las leyes números 8130 y 8871 a las elecciones de municipales y jueces de paz; de modo que en breve será también un hecho en todos los territorios, el ejercicio pleno de los derechos políticos. Este será un paso efectivo hacia el gobierno propio y permitirá estudiar hasta qué punto aquellas poblaciones se encuentran capacitadas para ensayar un principio de autonomía, que deberá desenvolverse gradual y prudentemente, a medida que el tiempo y los hechos demuestren la conveniencia de acrecentarlo.
Se ha dispuesto el levantamiento de un censo en los territorios, el que comprenderá su población e industrias. Este trabajo se hará con los elementos administrativos, sin otros gastos que la impresión de formularios y fichas.
Numerosas obras e iniciativas de detalle comprueban la dedicación del Poder Ejecutivo a esas regiones; tales son, aparte de las grandes construcciones ferroviarias cuya noticia ampliaré más adelante al tratar de las obras públicas la creación de viveros de árboles frutales y forestales, la reparación y mantenimiento de los caminos, la formación de un museo de productos en el Río Negro, destinado a servir también para la propaganda que se hace y se hará en mayor escala en el país y en el exterior, acerca de las condiciones realmente privilegiadas de nuestro suelo.
La colonización indígena será motivo de mi preferente atención. Considero que en favor del buen trato y conservación de los indios, militan no sólo un mandato constitucional y razones de humanidad, sino también otras muy interesantes de orden económico. El indígena es un elemento inapreciable para ciertas industrias, porque está aclimatado y supone la obra de mano barata, en condiciones de difícil competencia.
La creación de la Dirección General de Territorios Nacionales, juntamente con las reformas de la ley 1532, la propondré en oportunidad.
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Por lo que respecta a la acción comunal de la Capital, se destacan los esfuerzos de la misma para la realización de estos dos fines: la transformación edilicia y el bienestar de las clases trabajadoras. Para responder al primero, ha iniciado con gran actividad los trabajos conducentes a la apertura de la primera sección de las nuevas avenidas, y se preocupa con preferencia de la apertura de calles, del ensanche y rectificación de muchas de las existentes y de la creación de nuevos parques y ampliación de los actuales. Responden al segundo fin, la construcción de casas económicas para obreros, la ayuda a las instituciones privadas que dirigen su acción en ese sentido, la creación de nuevas salas en los hospitales comunales y el abaratamiento de los artículos de primera necesidad, a la que ha de contribuir eficazmente la municipalización de los mercados y la mayor difusión de las ferias francas.
El problema de los desagües, de tan fundamental importancia por los intereses que afecta, está en vías de solucionarse. Se ha organizado, con intervención del Departamento de Obras Públicas, en lo que se refiere a las obras de salubridad, un plan general para evitar las inundaciones o disminuir sus efectos. Me ocuparé de él en la sección de Obras Públicas.
RELACIONES EXTERIORES
Nuestras relaciones con las potencias extranjeras se mantienen bajo el pie de la más perfecta cordialidad, como necesaria consecuencia de las normas respetuosas, ecuánimes y corteses que han inspirado en todo tiempo la política exterior de la República.
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El Gobierno del Brasil, acentuando la amistad tradicional que caracteriza nuestras mutuas relaciones, ha acreditado cerca del nuestro, al señor doctor Manuel Ferraz de Campos Salles, en el carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario.
La amistosa intención que ha inspirado tal nombramiento, ha sido debidamente apreciada por el Gobierno y el Pueblo Argentino, no sólo por los prestigios de que merecidamente goza en su país ese esclarecido ciudadano, sino también por su pasada actuación de gobernante, tan decididamente inclinada a favorecer la política de concordia y armonía entre los dos países, vinculados por el recuerdo de glorias comunes en el pasado, y animados de análogos ideales en su marcha hacia el porvenir.
Habiendo nuestro Ministro en Río manifestado la decisión de retirarse del servicio diplomático por razones de carácter privado, me propongo designar su reemplazante en forma que corresponda condignamente a la grata iniciativa brasileña.
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De acuerdo con la resolución adoptada por la Tercera Conferencia Pan Americana de 1906, se celebrará en el mes de Junio del corriente año en la ciudad de Río de Janeiro, una reunión de Delegados con el encargo de proyectar la redacción de un Código de Derecho Internacional Público y otro de Derecho Internacional Privado.
Mi Gobierno ha de mirar siempre con viva simpatía la reunión de estas asambleas americanas, que ejercen tan saludable influencia en la armonía internacional del Continente. A fin de que nuestro país tome la debida participación en esa Conferencia, he designado a los señores doctores Norberto Quimo Costa y Carlos Rodríguez Larreta, con el carácter de Delegados Plenipotenciarios.
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Siguiendo el itinerario fijado para el viaje de instrucción que realiza, la fragata-escuela “Presidente Sarmiento” ha visitado recientemente los puertos de Valparaíso y el Callao.
Las autoridades y elementos dirigentes de la sociedad de Chile y el Perú, han dispensado a nuestros marinos una acogida tan cordial y afectuosa, que obliga nuestra gratitud, evidenciando una vez más, cuán sólidos y sinceros son los vínculos de amistad que nos unen a esas dos Repúblicas hermanas.
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La República del Paraguay, pasa como lo sabéis, por un período de perturbaciones políticas, que espero quedarán terminadas después de la reciente victoria obtenida por las armas del Gobierno establecido en la Asunción. Hago votos porque la sangre derramada en Paraguari, permita a nuestros vecinos afianzar sus instituciones e impulsar decididamente su progreso, al amparo de la paz y la armonía de la familia paraguaya.
El Gobierno Argentino, manteniendo su política de absoluta prescindencia en disidencias internas de los países fronterizos, ha cuidado, en lo posible, los intereses nacionales gravemente comprometidos por el estado de guerra. A pesar de la extremada prudencia con que se toleraron las consecuencias de esa situación, el gobierno que presidió el doctor Rojas, olvidando los deberes más elementales que impone el respeto a la bandera extranjera, se negó en términos descomedidos a dar las satisfacciones requeridas después que fuerzas armadas hicieron fuego sobre dos unidades de nuestra escuadra, que se encontraban en aguas jurisdiccionales de aquel país.
Tal acto de inconducta, incompatible con nuestra dignidad, me decidió a ordenar el retiro de nuestra Legación en Enero del presente año, dando por cortadas nuestras relaciones diplomáticas con el Paraguay.
El mismo Gobierno que tan gratuitamente nos ofendiera, se apresuró pocos días después a acreditar un Agente Confidencial con el propósito de ofrecer las satisfacciones debidas, satisfacciones que hemos aceptado sin extremar exigencias ni imponer humillaciones a un pueblo hermano y amigo, a quien no sería justo solidarizar con los errores de autoridades irresponsables.
El protocolo que puso término a esta situación restableciendo las relaciones diplomáticas, os será oportunamente comunicado.
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De acuerdo con lo establecido en el convenio firmado en la ciudad de La Paz, el 15 de Septiembre del año pasado, entre los Plenipotenciarios Rocha y Pinilla, con el objeto de fijar las disposiciones necesarias para continuar el amojonamiento de la línea de fronteras entre las dos Repúblicas, ambos Gobiernos han designado ya los respectivos peritos, los que debieron reunirse el 15 del corriente mes, para adoptar las disposiciones oportunas, a fin de proceder sobre el terreno a la tarea que les está encomendada. Dificultades materiales para el traslado de la comisión técnica, decidieron al Gobierno boliviano a solicitar que se postergue hasta el 15 de Junio la reunión, solicitud a la que he creído deber deferir en vista de las razones aducidas en su apoyo.
Dado el espíritu y los amistosos propósitos que animan a los dos Gobiernos, cabe esperar que las operaciones de demarcación podrán llevarse a cabo sin tropiezo.
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Por el Ministerio del ramo se tramita la negociación de diversos tratados y convenciones internacionales, de cuyas conclusiones seréis debidamente informados en oportunidad. Entre tanto, puedo anticiparos que se prosigue la negociación de una convención sanitaria con Italia en condiciones que permitan conciliar los intereses de la navegación con las exigencias de la salud pública, que en todo momento debemos custodiar.
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Por iniciativa de nuestro Gobierno y con el propósito de uniformar por medio de una convención las reglas de profilaxia y demás medidas de policía sanitaria animal que convenga aplicar en defensa de los Estados contratantes, se ha celebrado en la ciudad de Montevideo una Conferencia Internacional con asistencia de los Delegados de la República Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
El acuerdo firmado será oportunamente sometido a vuestra aprobación en la esperanza de que sus resultados prácticos han de ser satisfactorios, por cuanto las medidas concertadas tienden a facilitar el intercambio de ganados sin perjudicar la defensa recíproca.
Me es grato dejar constancia del espíritu de franca cordialidad que ha presidido las deliberaciones de los Plenipotenciarios y Delegados de las naciones contratantes.
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Correspondiendo a la invitación que dirigiera a este Gobierno el de los Estados Unidos de Venezuela, para asociarse a las fiestas que se realizaron en conmemoración del primer centenario de su Independencia, el Poder Ejecutivo designó al Dr. Rómulo S. Naón, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Argentina en los Estados Unidos de Norte América, para que en dicho carácter y en misión especial lo representara en esa solemnidad.
La acogida dispensada al representante argentino por el pueblo y Gobierno venezolano, no pudo ser más grata y contribuirá a robustecer las buenas relaciones que con aquel Estado mantiene la República.
Durante su permanencia en Caracas, el Plenipotenciario Argentino inició las gestiones del caso a fin de concluir tratados de arbitraje, no solamente con Venezuela, sino también con Colombia y el Ecuador.
Dichas gestiones dieron los resultados esperados, firmándose en consecuencia un Tratado de Arbitraje con los Gobiernos de Venezuela, Colombia y Ecuador. Sus textos se basan en la fórmula que la República ha propiciado y oportunamente los someteré a la consideración de V. H.
La División de Límites Internacionales, prosiguiendo las tareas que le están encomendadas, ha fijado por triangulación la posición de los hitos situados sobre la línea de nuestra frontera con Chile, entre el río Frías y el lago Buenos Aires. El número de pirámides relacionadas hasta la fecha, alcanza a cincuenta y dos, en la extensión aproximada de seis grados de latitud, faltando el relevamiento de las que están ubicadas entre el lago arriba mencionado y el río Mayer y en la región de Ultima Esperanza.
La comisión técnica encargada de este trabajo, se ocupa actualmente de ordenar los elementos tomados en el terreno, para la determinación de las coordenadas geográficas y la construcción de los planos correspondientes.
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Por lo que se refiere al Departamento de Culto, me es grato anunciaros, que en la Diócesis de San Juan de Cuyo, se encuentra ya desempeñando la dignidad de Obispo titular de la misma, monseñor José A. Orzali, designado en su oportunidad para ejercer ese alto cargo.
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Dando cumplimiento a la Ley 4953 de Asilos y Hospitales Regionales, se ha adquirido un campo en Mercedes, provincia de Buenos Aires, destinado al Asilo Colonia para Niños Abandonados y otro en el partido de Giles, de la misma provincia, para el Asilo Colonia de Ancianos Desvalidos.
El Asilo para Retardados en Luján, provincia de Buenos Aires, está casi terminado; faltan solamente algunas obras complementarias, y ellas han sido ya licitadas.
Los trabajos de construcción del Asilo Mixto de Alienados en Oliva, provincia de Córdoba, se están ejecutando administrativamente. La marcha de las obras permite esperar que será librado al servicio público en el corriente año. Con la habilitación de esos dos grandes asilos, podrá trasladarse a ellos el exceso de población del Manicomio Metropolitano de Mujeres.
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Cúmpleme recordar en esta oportunidad los eficientes servicios que prestan al país las distinguidas damas que están al frente de la Sociedad de Beneficencia de la Capital, por su acción inteligente y por su constante dedicación en la gestión tan vasta y delicada de los intereses públicos que les están confiados.
HACIENDA
Conocéis el criterio de prudencia que ha inspirado la gestión financiera de mi Gobierno, basada en la fiscalización de las rentas y en la reducción de los gastos.
El presupuesto de 1911 y sus ampliaciones, autorizaron expensas por la suma de $ 427.324.666, de las que debían pagarse con el producto de títulos pesos 100 millones. Consideré prudente, por decreto de Marzo, postergar o suprimir toda erogación que no fuera indispensable.
Esta medida, por una parte, y la Ley del Empréstito por otra, rebajaron los gastos del presupuesto en $ 88.055.409, quedando limitados a $ 339.269.257. De los cien millones en títulos autorizados se emitieron 20 millones, pero sólo se negociaron 11. El resto está disponible en la Tesorería General.
Además de las reducciones sancionadas, han quedado sin gastar, por concepto de presupuesto, más de 17 millones de pesos.
Las erogaciones relativas al presupuesto ascendieron en el período referido a $ 322.080.924. Por concepto de leyes especiales, se gastaron $ 87.227.765, y por acuerdos $ 7.262.374. Estas inversiones suman en total $ 416.571.063.
Las rentas acusaron en 1911, un excedente de pesos 8.108.804 sobre las del año anterior. Produjeron pesos 310.594.459.
El exceso entre los gastos generales y las rentas, ha sido cubierto con los recursos extraordinarios, autorizados por el presupuesto y leyes especiales.
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Entre las entradas y salidas generales del ejercicio hay un superávit de $10.753.603.
Los gastos hechos por todo concepto durante el año financiero de que os doy cuenta, son inferiores en más de 10 millones de pesos al monto del presupuesto sancionado por Vuestra Honorabilidad para el mismo ejercicio.
Durante el primer trimestre del año corriente, las rentas han producido $ 77.257.508, cifra superior en $ 2.975.790 a la recaudada en igual período del año anterior.
La Ley de Armamentos quedará cumplida entre este año y el principio del siguiente. Autorizó a invertir en su ejecución $ 123.272.727.
Hasta el 31 de Diciembre último se han gastado por tal concepto $ 94.688.908. Resta un saldo de $ 28.583.821.
Se están terminando de pagar las últimas cuotas de los destroyers y de los grandes acorazados en construcción en Norte América, que se incorporarán a la escuadra en los primeros meses de 1915.
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En ejecución de la Ley sancionada por V. H. en Junio del año pasado, se emitió el empréstito de 70 millones de pesos oro, para obras públicas, en títulos de 4½ %; de interés y ½, de amortización.
Su negociación al tipo de 94 1/8 %, libre de toda comisión y siendo el impuesto de sellos europeos y los gastos de emisión a cargo de los banqueros, representa para el país una apreciable mejora en el precio de su crédito, máxime tratándose de una operación tan importante, hecha en momentos en que la situación internacional europea no era normal. El 55 % del producto líquido del empréstito se recibió en Julio y Septiembre y el resto en Enero de este año, conforme a lo establecido en los contratos respectivos. La aplicación de estos fondos se ha hecho y se seguirá haciendo, con sujeción a la ley dictada por V. H. En la Memoria de Hacienda, encontraréis todos los detalles del referido empréstito.
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La circulación de la deuda consolidada de la Nación, reducidas a papel las cifras a oro se descomponían así, al terminar el año 1911:
Externa…………………………………………. $ m/n    690.272.240
Interna……………………………………...... $ m/n    506.409.122
                                               $ m/n  1.196.681.362
Durante el año indicado se han emitido $ 5.781.680 en deuda externa, y $ 179.121.563 en interna, comprendiendo la totalidad del último empréstito de pesos oro sellado 70.000.000.
Las amortizaciones de ambas deudas han alcanzado en ese período a un total de $ 16.978.413.
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La situación del Tesoro es holgada. No se hace uso del crédito en el país ni en el exterior, ni se adeuda suma alguna por esos conceptos.
Todas las obligaciones de la administración se atienden con la debida puntualidad. La Tesorería General está al día y dispone de una importante existencia de fondos.
El presupuesto administrativo que habéis sancionado, es suficientemente amplio para cubrir las necesidades del año en curso, y considero que con ligeras modificaciones habrá de satisfacer las del ejercicio próximo. Estimo como un deber de los poderes Legislativo y Ejecutivo el propender a que las erogaciones generales de la Nación no sobrepasen al producto de las rentas.
La deuda pública alcanza ya a cifras apreciables. No aumentarla y procurar disminuirla, es el propósito de mi Gobierno. Para realizarlo confío en la valiosa cooperación de V. H.
El presupuesto de trabajos públicos sancionado para este año, pasa de cien millones de pesos. Indudablemente que la ejecución de las obras comprendidas en él, representará un considerable aumento del patrimonio nacional, pero no todas ellas son exigidas por una necesidad inmediata. La mayor parte puede irse realizando a medida que. las rentas ordinarias del Tesoro lo permitan.
Los gastos generales de la administración han aumentado considerablemente durante los últimos años, y ya casi absorben la totalidad de nuestras rentas. Es preciso contener estos aumentos a fin de que con las rentas puedan atenderse también los gastos extraordinarios y parte de las obras públicas. Para dar solidez a nuestras finanzas, es necesario evitar el uso frecuente del crédito. El empréstito sólo debe servir para obras públicas reproductivas.
Estoy persuadido de que moderando la progresión de los gastos públicos, la prosperidad siempre creciente del país nos permitirá resolver, con nuestros propios recursos, cuestiones de alta importancia para nuestra economía, para nuestro crédito y nuestras finanzas. Esta prosperidad nos impone el deber de reducir nuestros compromisos, de aumentar el fondo de conversión, de dar más elasticidad a nuestra moneda y de crear una reserva para la Tesorería de la Nación. Destinando anualmente a ese objeto diez millones de pesos oro, habremos conseguido en breve tiempo la realización de estos altos y trascendentales propósitos.
El comercio de importación en 1911, alcanzó a pesos oro sellado 366.810.686, y el de exportación a pesos oro sellado 324.697.538. La primera cifra es superior en pesos oro sellado 15.040.030, y la segunda inferior en pesos oro sellado 47.928.517 a las correspondientes del año anterior.
Los depósitos de los Bancos en Abril exceden de 1.378 millones de pesos, los préstamos de .1.485 millones y las existencias de pesos 493 millones. Representan con relación al mismo mes de 1911, un aumento de 37 millones los primeros, de 162 los segundos y de 15 millones los últimos.
Haciendo análogas comparaciones con las cifras que arroja el último balance del Banco de la Nación Argentina, cuya prosperidad es notoria, vemos que sus depósitos llegan ya a 429 millones de pesos, sus préstamos a 404 millones y sus existencias a 188 millones. En un año acusan un aumento de 41 millones, 47 millones y 3 millones, respectivamente.
Todos los Bancos han contribuido con su crédito al fomento del comercio, de la industria y de la producción, y especialmente el Banco de la Nación Argentina que, con sus 134 sucursales diseminadas en todo el territorio, ha procurado servir con la mayor amplitud posible los intereses generales del país conteniendo, además, el alza del tipo del descuento que se produce en las épocas de mayor demanda de dinero.
Las utilidades de este Banco ascienden en el último año a 7.641.000 pesos, que han elevado su capital a 121.000.000 de pesos papel y su fondo de reserva a 11.485.000 pesos oro.
La liquidación del antiguo Banco Nacional se prosigue en buenas condiciones. El año pasado ha producido un saldo líquido de 1.337.000 pesos. Los inmuebles de este Banco representan más de 26 millones de pesos, constituidos por 2.324.013 de hectáreas de campo en distintas zonas del país y 147.304 hectáreas en la República del Paraguay.
La nueva Ley del Banco Hipotecario Nacional que sancionasteis el año pasado, está produciendo sus frutos. Este establecimiento contribuye eficazmente a satisfacer la necesidad de capitales que demanda el desarrollo del país. La cédula hipotecaria argentina es uno de los papeles de renta más codiciados por los capitalistas extranjeros, y en el país está siendo objeto de preferencia. La emisión de cédulas en 1911 suma 115.926.600 y la amortización 30.018.200. El saldo circulante el 31 de Diciembre último ascendía a 336.663.700 pesos papel y 9.371.950 pesos oro. La utilidad ordinaria del Banco en el último año alcanzó a 3.767.576 pesos y con ella su fondo de reserva se ha elevado a 31.465.876 pesos.
En el mensaje inaugural del anterior período legislativo, os anunciaba que el encaje de oro destinado a la conversión de todas las emisiones de billetes ascendía a 226 millones de pesos oro. Hoy puedo deciros, con la mayor satisfacción, que esa suma ha sido superada, el encaje pasa en estos momentos de 239 millones de pesos oro, cifra que representa el 70 % del valor metálico de de los 739 millones de pesos en billetes que circulan.
La existencia visible de oro en el país importa más de 266 millones de pesos oro y es superior en 8 millones a la de Abril del año anterior.
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El Poder Ejecutivo se ha preocupado muy especialmente de asegurar la fiel recaudación de nuestras rentas. Las diversas medidas que ha tomado para su mayor vigilancia y percepción, como asimismo la forma en que se nombra y promueve el personal de la administración, está dando satisfactorio resultado.
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Las leyes impositivas merecen atención especial. Ellas reclaman modificaciones, ya sea para ajustarlas a la actual situación económica y comercial o ya sea para salvar los inconvenientes que su aplicación práctica ha demostrado. Algunas de estas leyes revisadas han sido ya sometidas a la consideración de V. H., ya medida que termine el estudio de las otras, os presentaré los respectivos proyectos.
Sin desconocer las resistencias con que son siempre recibidas las nuevas cargas, considero necesario crear un impuesto que falta en nuestro régimen financiero, impuesto que han adoptado con éxito algunas naciones y cuya ausencia no abona la justicia distributiva con que debería estar establecido entre nosotros: me refiero al impuesto sobre la valorización de la propiedad, en cuanto ella no proceda de la obra o trabajo privado, sino del esfuerzo colectivo.
Están gravados todos los consumos y todas las industrias, las necesidades premiosas de la vida, tanto como el trabajo del hombre que le asegura moderadas ganancias, y no lo está el enriquecimiento obtenido sin su esfuerzo por la acción de la comunidad, que viene a premiar sin merecimiento propio lo que constituye la obra de todos. Se impone así una reparación de tan notorio privilegio, y si bien dentro de nuestro régimen institucional la legislación federal sólo podría alcanzar a la capital y a los territorios nacionales, debería aplicarse a las regiones que lo sufragaran para llenar necesidades locales y en particular las obras públicas.
Me propongo presentaros en estas sesiones un proyecto de ley que espero merecerá vuestro apoyo.
JUSTICIA E INSTRUCCIÓN PÚBLICA
En orden a la justicia, Índice seguro de civilización cuando es bien administrada y culmina en las instituciones de un país, me es grato hacer constar que en el nuestro tiende a perfeccionarse. .
Fuera excesivo pretender que la justicia ordinaria tutela sin deficiencias los intereses que le están confiados y llena del todo los altos fines de la Constitución. Acontece con ella lo que con las demás ramas de la administración: la pujanza y celeridad de nuestro avance, hace particularmente difícil la ampliación y acomodamiento de los viejos organismos y la creación de otros nuevos, más completos y eficaces. Empero, debemos reconocerle lo fundamental: leyes de forma y de fondo inspiradas en los modernos principios de la ciencia; magistrados probos, ilustrados y laboriosos.
Oportunamente os fueron sometidos diversos proyectos tendientes a mejorar algunas leyes sustantivas y procesales. Entre ellos merecen atención preferente los del Código Penal y de Procedimientos en materia Civil y Comercial, el reglamentario del ejercicio de la procuración y el de justicia de paz. A esta obra reformista habrá que añadir el proyecto de Código de Enjuiciamiento en lo Criminal y Correccional que en breve os será presentado.
Las deficiencias de la justicia de paz que señalara a V. H. al inaugurar el período anterior, no han hecho sino acentuarse, siendo de todo punto indispensable la implantación en esta ciudad de la justicia de paz letrada y remunerada. Sin volver sobre los fundamentos del proyecto sometido a vuestra consideración en las sesiones pasadas, básteme expresar que, no obstante las disposiciones de la ley, el Gobierno se ve en dificultad para encontrar personas probas e idóneas que acepten las funciones de jueces.
El Poder Ejecutivo, consciente de la importancia cada día más grande de los territorios nacionales, llamados a ser otras tantas provincias de la República, se interesa en apresurar su advenimiento a ese alto rango, dándoles las garantías que han menester para desarrollarse y prosperar, la primera de las cuales es una justicia recta y diligente. A este :fin reputo necesario, por oneroso que pueda ser para el tesoro público, aumentar en ellos los jueces letrados y de paz, establecer cámaras especiales de apelación en sitios adecuados y remunerar los magistrados con emolumentos proporcionados a su rango y a su misión.
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El problema carcelario, cada día más complejo y apremiante, ha sido entregado al estudio de una comisión formada por el Inspector General de Justicia y los Directores de la Prisión Nacional y de la Penitenciaría, con encargo de trazar un plan completo e indicar los regímenes que más convenga establecer, según la condición de los penados. Trátase de una obra de vastas proyecciones que exigirá el empleo de sumas considerables. Habrá que realizarla, sin embargo, en beneficio de la seguridad social y en cumplimiento de un deber superior de humanidad.
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La instrucción superior, confiada a las Universidades, no solo llena a satisfacción las exigencias de los estudios profesionales, sino que alcanza a la investigación desinteresada en todos los ramos del saber. Acrece la producción de sus profesores encaminada de preferencia a dilucidar los problemas que afectan al engrandecimiento nacional. La palabra de alguno de ellos se ha hecho oír con respeto en centros del viejo mundo, ilustrados por sabios y pensadores eminentes, demostrando que no sólo aplicamos nuestra actividad a la producción de la riqueza material, sino también al progreso moral e intelectual que nos impone nuestro estado social.
En cuanto a la instrucción secundaria, se han dictado medidas destinadas a mejorarla y que podrán servir de base a otras más completas que juzguéis oportuno sancionar. Necesarias y urgentes las unas, de positiva conveniencia los otras, las reformas introducidas por decretos recientes se proponen hacer de la Inspección de Enseñanza Secundaria una verdadera oficina técnica del Ministerio en asuntos de educación; crear y dar estabilidad a la carrera del profesorado; definir el carácter de la instrucción secundaria general y facilitar su difusión, ordenándola en dos ciclos correlacionados correspondientes a otras tantas categorías de colegios; subsanar deficiencias en los planes de estudios de las escuelas industriales y de comercio.
En esta materia, todo aquello que tiene caracteres de generalidad y permanencia debe ser objeto de sanciones legislativas, tendientes a implantar un sistema y someterlo a la piedra de toque de la experiencia. Desgraciadamente, la segunda enseñanza espera todavía la ley orgánica prevista por la Constitución. Es así como el P. E. se ha visto obligado a proveer por medio de decretos a las necesidades más urgentes, reservándose condensar en un proyecto de ley que os será sometido, todo lo que hay en ellos de orgánico y fundamental.
La instrucción primaria, que interesa a la inmensa mayoría de los habitantes cuya cultura es esencial en una democracia, tiene la atención constante de mi Gobierno. Elevar el nivel intelectual y moral del pueblo, es darle aptitud para el libre y consciente ejercicio de sus derechos; se ha dicho con razón que elegir es deliberar y discernir y que la ignorancia no delibera ni discierne.
GUERRA
El Ejército ha cumplido fielmente su deber. Él ha respondido ampliamente las veces que en el curso del año se ha recurrido a su capacidad, labor y disciplina, para resolver los problemas nacionales que encaró el Poder Ejecutivo, ya hayan estos pertenecido al orden de los asuntos previstos y preparados de la cartera, o ya a necesidades presentadas inopinadamente y que, a la vez de recargar la labor ordinaria del Ministerio, sustrajeron a los servicios del Ejército el numeroso personal de jefes, oficiales y tropas requerido para su desempeño. El reconocimiento completo y ocupación efectiva de los territorios del Chaco y Formosa y el enrolamiento general, pertenecen a los primeros; la intervención en Santa Fe y el empleo de las tropas en las últimas elecciones, corresponden a las segundas: el Ejército llenó estas misiones con aplauso general.
Previsiones económicas de orden trascendente que son del dominio público, obligaron, por un lado, a limitar los gastos de presupuesto con detrimento de la preparación de guerra de las tropas, y por el otro, a licenciar el contingente en servicio. No obstante las dificultades antes mencionadas y estas nuevas causas de perturbación, los programas de instrucción reglamentaria se han llenado,_ habiéndose conseguido realizar en cuatro de las regiones militares ejercicios de aplicación con resultados altamente satisfactorios.
Al inaugurar las sesiones del año próximo pasado, manifesté a V. H. que el Poder Ejecutivo se preocupaba del alojamiento cómodo e higiénico del soldado, conceptuándolo un deber de la Nación. Cábeme la satisfacción de anunciaros que desde aquella fecha hasta hoy, la Ley 6492, relativa a las construcciones militares, está en plena ejecución; 17 de los cuarteles que ella comporta se encuentran terminados, en construcción o ya licitados, y se espera que con los recursos arbitrados para aumentar los del presupuesto, entre este año y el venidero se entregarán al servicio todas las obras. Esto permitirá, además, acelerar la descentralización de Arsenales de Guerra ya decretada y cuya ejecución, no obstante las razones premiosas en que tal medida se funda, es necesario retardar hasta tanto se disponga de locales para almacenar el material de guerra que contienen.
En cuanto al edificio del Ministerio de Guerra, sólo se espera que V. R. preste la sanción solicitada durante las sesiones del año pasado para la permuta del terreno respectivo entre el Ministerio de Guerra y la Municipalidad de la Capital; en estos momentos se confeccionan los planos del Colegio Militar, cuyo terreno se ha ensanchado con cuarenta hectáreas adquiridas al efecto; y la Fábrica de Proyectiles está ya terminada, esperándose para iniciar su funcionamiento que llegue al país el personal técnico contratado en el extranjero con los recursos acordados en el presupuesto que rige desde Marzo.
La ejecución de la Ley de Armamentos N° 6283, no ha ofrecido inconveniente; más de la mitad del material contratado ha sido recibido, y parte de él puesto en servicio en algunas unidades del Ejército. Para la completa ejecución de esta ley sólo falta adquirir el material correspondiente a Ingenieros y Sanidad, lo cual se procura resolver en el corriente año dentro del margen de recursos que han dejado libre los contratos anteriores.
Se espera presentar a V. R., con la oportunidad necesaria para ser considerados en las sesiones del corriente año, los proyectos de modificaciones que la práctica y la época aconsejan con urgencia introducir en la Ley 4707 y en el Código de Justicia Militar. Igualmente se estudian para presentar a vuestra consideración, un proyecto de ley de montepío militar y otro creando recursos para la formación del fondo de guerra; la sanción del primero requerirá el aumento de sueldos a los oficiales subalternos, de manera que sea posible, sin perjuicio material para ellos, retenerles una parte con destino al fondo de montepío. Uno y otro proyecto se fundamentan por sí mismos.
Debo manifestar mi satisfacción por la forma con que se ha administrado el Ejército. Al comenzar el año 1911, el Departamento de Guerra no sólo contaba con un presupuesto restringido - como ya se ha hecho constar - para llenar las necesidades del ejercicio, sino que además tenía en su contra un déficit de $ 6.689.367,55 proveniente de gastos efectuados en la celebración del Centenario.
A pesar de estas condiciones desfavorables, no sólo ha saldado el déficit equilibrando su presupuesto y cerrado el ejercicio con un superávit de consideración, cuya cuenta documentada se presentará en la memoria respectiva, sino que también, por primera vez quizá, en los anales del Ministerio, no recurrirá a V. H. por créditos suplementarios para saldar cuentas correspondientes al ejercicio de 1911.
A objeto de alcanzar en las finanzas del Departamento un orden que permitiera desenvolverse con desahogo en adelante, fue preciso postergar necesidades militares de carácter urgente y que ahora se procurará llevar a la práctica.
MARINA
Merece mencionarse especialmente la actuación de nuestras fuerzas navales en el Paraguay por la importancia y delicadeza de las funciones que han desempeñado. En dos ocasiones durante el año 1911, fue necesario movilizar en aguas de la Asunción una división de cañoneros y torpederos de río en salvaguardia de nuestros intereses amenazados por las contiendas civiles de aquella nación y para garantía de la neutralidad de nuestras costas, y cúmpleme manifestar que el comando de esas fuerzas ha sabido en todo momento mantenerse a la altura de su difícil misión, sujetándose fielmente a las instrucciones recibidas, que entrañaban la más absoluta prescindencia en las luchas internas y partidarias.
La larga permanencia de nuestros buques en las aguas paraguayas, ha servido para poner de relieve algunas necesidades de orden militar relativas a las fuerzas navales de río, sobre las cuales llamaré oportunamente la atención de V. H.
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Varios de nuestros buques de guerra han tenido ocasión de hacer flamear dignamente en diversos mares el pabellón nacional. El “Buenos Aires” representó honrosamente a nuestra Marina en la brillante revista naval de Spithead, en ocasión de la coronación del Rey Jorge V. El “9 de Julio” se asoció a los festejos patrios en Montevideo y en Río de Janeiro. “La Sarmiento” recorrió diversas costas, colmada como siempre de agasajos y demostrando en todas partes el grado de cultura de nuestro país y su Marina; actualmente visita las del Pacífico.
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El programa de construcciones sigue desenvolviéndose normalmente. Los dos grandes acorazados han sido lanzados al agua en sus respectivos astilleros, y los exploradores-torpederos construidos en Alemania, después de haber superado brillantemente todas las exigencias del contrato en rigurosas pruebas, han sido recibidos y actualmente están en viaj e al país.
Los otros exploradores construí dos en astilleros ingleses y franceses aun no se han recibido. Actualmente se está en negociaciones con las casas constructoras a fin de poder salvar los inconvenientes que se han notado en las pruebas.
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Se ha dado comienzo en el Arsenal del Puerto Militar a la construcción del gran dique y a la ampliación del puerto con destino a los nuevos acorazados y al mejor estacionamiento de las fuerzas navales de esa base. Con el mismo propósito y aprovechando la previsora cláusula del contrato respectivo, se han adquirido los muelles construidos recientemente dentro del Puerto Militar por la empresa del Ferrocarril Rosario a Puerto Belgrano.
Las obras correspondientes al Arsenal del Río de la Plata no se han comenzado aún por falta de recursos, y la urgencia de su ejecución, señalada ya a la atención de V. H. el año pasado, se hace cada vez más sensible en vista de la próxima incorporación de numerosas unidades y de un importante material de guerra.
Es necesario también resolver el problema de la ubicación definitiva y adecuada de la Escuela Naval que funciona hasta ahora en instalaciones improvisadas, así como también de las diferentes reparticiones y oficinas dispersas del Departamento de Marina. Se han hecho en el año importantes adquisiciones, entre ellas la de un transporte para servicios de escuadra y recorrido de la costa Sur, y están en trámite la de un buque-valizador, un dique flotante destinado al servicio de los exploradores-torpederos y una provisión de reserva de carbón y munición para la escuadra. Se estudia también la adquisición de dos transportes adecuados al fomento y explotación de las petroleras del Sur, y a ese fin solicitaré en oportunidad los fondos necesarios.
La última huelga de obreros carboneros en Inglaterra, ha evidenciado la urgente necesidad de poner a nuestra Marina a cubierto de estas graves contingencias del trabajo, manteniendo continuamente en el país una reserva suficiente de carbón, que en tiempo de paz beneficiará no solamente a la Marina, sino también a las industrias en general, proveyéndolas de combustible en casos como el que acaba de ocurrir.
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La instrucción general del personal se ha desenvuelto satisfactoriamente, atendiéndose numerosas escuelas de especialidades en todos los buques y practicándose la navegación y tiro en divisiones de instrucción.
Se ha dado término en el año al levantamiento hidrográfico del Río de la Plata, importante y extensa tarea comenzada hace ya varios años.
AGRICULTURA
El desarrollo de nuestras industrias agrícolas, se ha acentuado en el último año en proporciones halagadoras.
Los diversos cultivos ocupan hoy una superficie aproximada de 21.884.000 hectáreas, acusando un aumento de cerca de 4.000.000 de hectáreas durante el último quinquenio.
La cosecha recogida durante los últimos tres años en nuestras principales sementeras de trigo, lino, avena y maíz, ha sido relativamente escasa por circunstancias adversas de carácter accidental. Pero este hecho no ha impedido que en el actual año agrícola las sementeras de esos cuatro productos hayan cubierto una superficie de 12.980.000 hectáreas,
o sea 1.200.000 hectáreas más que en el año anterior.
Las lluvias excesivas perjudicaron considerablemente la recolección de la última cosecha; pero en cambio, la producción del maíz estará representada por cifras no alcanzadas hasta ahora. Puede calcularse en 7.515.000 toneladas el rendimiento de este cereal en 113, actual cosecha, y su valor aproximado se elevará a la suma de 413.325.000 pesos moneda nacional.
Esta producción considerable de maíz hará que el valor de los cuatro productos mencionados, ascienda próximamente a 930.000.000 de pesos contra 449.000.000 que importaron el año anterior, señalándose un aumento de 481.000.000 de pesos moneda nacional.
Presto la mayor atención a los servicios relacionados con el desarrollo de esta rama importante de la economía nacional.
Los propósitos generales de esos servicios deben responder a la doble función de fomentar la agricultura y de defenderla.
Para lo primero se hará el registro de los múltiples datos que interesan a la misma, de modo que pueda contar el Gobierno y el público con una fuente de informaciones seguras.
Las modalidades del medio en que se desenvuelve nuestra producción agrícola, especialmente las que se relacionan con el capital y el trabajo, aconsejan el fomento de las asociaciones cooperativas. Comprendiéndolo así, el Ministerio de Agricultura ha realizado gestiones entre las poblaciones rurales, con el fin de impulsar, mediante el régimen cooperativo, el cultivo de los productos propios de las diversas zonas.
El éxito ha respondido a esas gestiones: en muchos puntos del territorio y últimamente en Salta y Tucumán se han formado sociedades cooperativas cuyos resultados benéficos no han de tardar en producirse.
Para la defensa de nuestra agricultura, se ha organizado la Policía General de los Vegetales, como una especialización de las funciones de las antiguas oficinas de la Defensa Agrícola, cuyas secciones van paulatinamente confiándose a ingenieros agrónomos.
Entre tanto, se ha hecho satisfactoriamente la campaña anual contra la langosta, bajo la dirección desinteresada de los ciudadanos que constituyeron la Comisión que, hizo cesar la Ley de Presupuesto.
No menor importancia revisten en la actualidad los problemas de nuestra agricultura relacionados con el riego. Llevando a efecto la iniciativa sancionada por el presupuesto en vigencia, se ha organizado en la Repartición de Agricultura un servicio para iniciar el estudio del asunto, comenzando por la catalogación de las zonas sometidas a riego en la República, de los datos sobre el resultado agronómico, de la forma en que se le practica, y de los distintos regímenes que lo gobiernan. Esta tarea, complementada con un plan de verificación y experiencias sobre el efecto útil del riego - a desarrollarse progresivamente - permitirá plantear el régimen para la administración del agua pública, que constituye un difícil problema del porvenir en la forma varia y complicada que imponen las circunstancias locales.
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La enseñanza agrícola, cuya acción comienza a ser eficaz, lucha todavía con la falta de elementos y personal docente preparado. Las escuelas especiales, dedicadas a formar técnicos, en una de las ramas de la agronomía, prestan servicios apreciables. En el curso de este año quedará instalado el ingenio modelo de la Escuela de Sacaritecnia de Tucumán; se iniciarán las construcciones para el internado de los alumnos y laboratorios de la Escuela de Vitivinicultura de Mendoza; se dotará a la Escuela de Agricultura y Ganadería de Córdoba de un parque zootécnico, elemento indispensable para la enseñanza racional de esa materia.
Con el fin de llevar los cultivos a todas las regiones en que estos sean posibles, se instalarán a manera de demostración, chacras en secano, cuyos resultados comprobarán la posibilidad de incorporar a la producción económica tierras que hasta ahora permanecen incultas.
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Nuestras existencias en ganados no acusan actualmente una disminución sensible, y su calidad mejora constantemente.
No obstante estas circunstancias satisfactorias, el aumento extraordinario en el consumo interno y en la exportación de carnes, me han decidido a llamar la atención de los señores Gobernadores de provincia por intermedio del Ministerio de Agricultura, sobre la conveniencia "de adoptar medidas de previsión que nos pongan en condiciones de responder en el futuro a la creciente demanda de los productos ganaderos.
En el deseo de impulsar el desarrollo de esta industria y facilitar las transacciones relativas a sus productos, he designado una comisión encargada de estudiar y proyectar la instalación de un Gran Mercado General de Ganados.
Oportunamente someteré a la consideración de Vuestra Honorabilidad, el proyecto de ley relativo a la realización de esta obra de interés nacional.
Me prepongo también perfeccionar los importantes servicios relativos a la importación y exportación de ganados. He procurado hasta el presente, facilitar en lo posible estas operaciones, sin descuidar las medidas sanitarias que se aplican con la mayor vigilancia. Pero es indispensable la construcción de un lazareto y de un embarcadero que responda a la importancia alcanzada por este renglón de nuestro comercio, porque los que existen actualmente adolecen de grandes deficiencias que no deben subsistir. El Ministerio de Agricultura se preocupa de la ejecución de estas obras importantes.
La lucha contra las epizootias se ha continuado con relativa eficacia. Se han establecido definitivamente los servicios de policía sanitaria regional, aumentándose la vigilancia de ciertas partes de nuestra frontera a fin de impedir la introducción de enfermedades exóticas para nuestros ganados.
La obra de propagación de peces aptos para la alimentación, fue contrariada en el año anterior por la extraordinaria sequía que extinguió el pejerrey en las lagunas en que más abundaba. Actualmente el Ministerio respectivo se preocupa de establecer nuevos criaderos, tanto en el interior como en el litoral de la República.
La administración de la tierra pública se ha continuado metódicamente con sujeción a las disposiciones legales en vigencia.
Por razones que son de pública notoriedad, he prestado a este asunto una atención preferente, y puedo afirmar que las concesiones y ventas de tierras se realizan en condiciones convenientes y con la más absoluta legalidad.
Interpretando los propósitos de las leyes vigentes, he restablecido el requisito de la ocupación personal para los concesionarios de lotes agrícolas, pues de esa manera se vincula la tierra al que la cultiva con su propio esfuerzo y se suprime la especulación en las áreas destinadas por el Estado a la formación de colonias constituidas por verdaderos agricultores.
He modificado también el procedimiento de adjudicación directa de los lotes de tierra ofrecidos en venta, cuando varios interesados se presentan a solicitarlos. La preferencia de uno de estos solicitantes, hecha por el Gobierno, no siempre puede justificarse y ha dado lugar a reclamaciones y quejas que conviene suprimir. Obedeciendo a este propósito he dispuesto que para conceder la tierra ofrecida en venta, se aplique el sistema de la licitación siempre que varios interesados se presenten a solicitarla. Los resultados de este procedimiento no han podido ser más satisfactorios. La concurrencia de solicitantes ha aumentado considerablemente y los precios obtenidos han alcanzado proporciones sorprendentes. Basta decir que en algunos casos los lotes ofrecidos a cinco pesos ($ 5) la hectárea han sido adjudicados a trescientos cincuenta ($ 350). La importancia material de este resultado es, sin embargo, mucho menor que su significación moral, porque afianza en el país, con beneficio para todos, la confianza en la gestión administrativa relacionada con la colocación de la tierra pública.
La experiencia y los progresos alcanzados por el país, aconsejan una revisión general de las leyes agrarias que permitan adaptarlas a las nuevas necesidades y a las modificaciones que ha experimentado la Nación por su desarrollo creciente. Esta tarea debe ser cumplida por V. H., a cuya consideración he sometido en las sesiones del año anterior un proyecto de Ley General de Tierras.
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La Ley 5559, en la parte relativa a la enajenación de las tierras comprendidas en la zona de influencia de los ferrocarriles nacionales, se ejecuta también en condiciones favorables.
Actualmente está ya explorada, mensurada y dividida la sección 3a del territorio del Río Negro y se está practicando la exploración y mensura de una zona importante del Chaco y Formosa.
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Los trabajos relacionados con el conocimiento de la geología, minería e hidrología del país, se han proseguido en el último año con buen éxito.
El yacimiento petrolífero de Comodoro Rivadavia, cuya importancia ha sido definitivamente comprobada, es objeto de atención preferente por parte del Ministerio de Agricultura.
Se han practicado nuevas perforaciones con resultados positivos y se trabaja activamente para colocar la mayor parte de los pozos existentes, en condiciones de ser explotados con rendimientos considerables.
Todo hace esperar que aquella vasta región petrolífera, convenientemente explotada por la acción conjunta del Estado y de la industria privada, ha de ser una fuente de riqueza nacional, y en tal concepto he de seguir prestándole la atención que su importancia reclama.
Las perforaciones practicadas en distintos puntos de la República, han producido también resultados altamente satisfactorios.
Merece mencionarse especialmente el descubrimiento del agua artesiana en 4: El Baldes, provincia de San Luis, donde el pozo construido suministra una cantidad de 860.000 litros diarios y en el “ Vivero Huergo”, cuyo pozo de 711 metros de profundidad, vierte 13.000.000 de litros diarios, siendo el agua de excelente calidad.
Las nuevas perforadoras adquiridas con los recursos votados por V. H. permitirán multiplicar este género de investigaciones y trabajos, llamados a influir poderosamente en el desarrollo de la riqueza nacional.
Por lo que respecta a la industria minera en general, se desenvuelve con la lentitud que imponen las actuales condiciones del país.
Entre tanto, la tramitación regular de los asuntos de esta índole y las inspecciones sobre el terreno practicadas por el cuerpo de Inspectores Nacionales de Minas, pueden darse por definitivamente establecidas y es de esperar que estos servicios, suministrando informaciones reales, completas y verídicas, contribuirán eficazmente al progreso de esta importante industria.
Los trabajos relativos a la meteorología, se han proseguido también con empeño y eficacia, instalándose 2 estaciones nuevas de 1a clase, 4 de 2a y 388 de 4a. Actualmente tenemos en conjunto 1560 estaciones.
OBRAS PÚBLICAS
Las obras públicas preocupan con preferencia al Gobierno. Su ejecución debe ser correlativa de las necesidades que el país demanda y sujetas a un plan financiero prudente y bien estudiado, de manera que no afecten los recursos de la Nación.
Su necesidad no se me oculta, pero el vasto programa que es menester desarrollar para su realización, necesita tiempo y constancia máxima si se tiene en cuenta que, en nuestro país, el esfuerzo debe ser considerable, porque las grandes obras públicas están en su principio y su conclusión total es tarea no de un gobierno ni de una generación, sino de todos los que reciban el beneficio directo, y los cuales, en justicia, deben contribuir a su costo. Las viejas naciones tienen capitalizado el esfuerzo de muchas generaciones, que han nacido y desaparecido en el curso de su historia, y mal podrían pretender una situación semejante los pueblos sin edad que nada han encontrado hecho. Se impone, pues, como conducta invariable del gobierno, una política prudente, que no comprometa la base estable de nuestra economía.
Es inútil autorizar el gasto si no existe el recurso en Tesorería, y es difícil que conozcan su situación quienes no tienen a su cargo las responsabilidades de su manejo.
Mi Gobierno tiene trazado su plan, difícilmente superable en el presente y en el próximo ejercicio, y pienso que el país quedará grato a sus representantes si resolvieran no excederlo.
El programa de obras públicas que actualmente se realiza en la esperanza de dejarlo terminado hacia el fin de mi administración, representa más de cuatrocientos millones de pesos nacionales, y las referencias que os expresaré brevemente os darán cuenta de lo que se ha hecho en el pasado ejercicio y del estado en que actualmente se encuentran las obras públicas.
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Se han construido en 1911 para las líneas del Estado 1296 kilómetros, siendo su red total en Enero de 1912, de 5384 kilómetros. Agregada esa cifra a la red de ferrocarriles particulares, se llega á un total de 31.749 kilómetros; siendo, pues, el aumento en un solo año, de 3163 kilómetros. Como veis, la cifra es halagadora.
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El estado de los servicios del Ferrocarril Central Norte, no es satisfactorio a pesar de los esfuerzos hechos por el Gobierno para reorganizar esa línea. Se ha comenzado la construcción de las vías destruidas, la ampliación de los cambios y las viviendas para los empleados, y no es posible que aun funcionen con regularidad, toda vez que las obras comenzadas requieren mayor tiempo para su ejecución. Con todo, la administración se preocupa con interés de esos trabajos, y puedo aseguraros que ese ferrocarril funcionará satisfactoriamente para mediados o fines del año próximo.
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Se han iniciado las obras del nuevo Puerto de la Capital, de acuerdo con el contrato celebrado con la empresa C. Walker y Ca. y se prosiguen las de los puertos de Mar del Plata, de Quequén Grande y del Gran Dique Militar del Puerto de Bahía Blanca.
Se han terminado también los estudios de los puertos de San Antonio y Comodoro Rivadavia en la Patagonia.
La navegación en los ríos de la Plata y el Paraná se hace actualmente con gran facilidad, pudiendo ya salvarse con buques de 27 pies de calado la distancia que media entre las aguas hondas del Atlántico y la Dársena Norte del Puerto de Buenos Aires. La excavación de ese canal se ha hecho con economía, por medio de las dos dragas cíclopes adquiridas por el Gobierno, pues no cuesta sino 0.05 centavos el metro cúbico de dragado; con las cuatro dragas que recibirá el Gobierno a fin de este año, se completará ese trabajo y el acceso al puerto será cómodo y seguro para buques de 30 pies de calado. Quedará así habilitado el puerto de aguas hondas de la ciudad de Buenos Aires.
Me es grato comunicaros que se ha conseguido la navegación del río Bermejo, considerada antes como impracticable, y ella se efectúa con tres vapores adecuados y de propiedad del Estado, desde su desembocadura hasta el kilómetro 600. Pronto se incorporarán a esa flotilla tres vapores más, y con el concurso de la marina mercante particular se ha de conseguir el adelanto y progreso de esas regiones.
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El problema de la irrigación, empieza a ser cumplido con toda intensidad y amplitud. Están en ejecución las obras del río Negro y del dique del río Tercero en Córdoba, prosiguiéndose además las del gran dique del Neuquén, la del nuevo dique de toma en San Juan, las del Luján en San Luis, de Perico del Carmen en Jujuy y del río del Valle en Catamarca, y están a punto de comenzarse las de San Carlos en Salta, de las Maderas en Jujuy y del Oadíllal en Tucumán. Continúanse los estudios del río Salado en Santiago, de Andalgalá y Tinogasta en Catamarca, de Chilecito y los Sauces en La Rioja y del Mojotoro en Salta; se hacen observaciones preliminares de otros ríos para aprovechar sus aguas, y se estudia el proyecto referente a la irrigación de Patagones en la Provincia de Buenos Aires.
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En la mayor parte de las capitales de provincia se han terminado las obras sanitarias, y en lo que falta del corriente año, quedarán concluidas las de las ciudades de Santiago, Corrientes y Tucumán.
Las de la ciudad del Mar de Plata serán entregadas al servicio público al principio del año entrante.
En la Capital Federal, los trabajos en Palermo, el nuevo túnel y torre de toma, el gran depósito en el Caballito, en construcción, y las nuevas líneas de cañerías de bombeo y distribución que serán colocadas en breve, el servicio de aguas podrá extenderse en el verano de 1913 a 1914 a diez distritos más con una población de 300.000 habitantes y ampliarse el consumo de agua en el radio primitivo que ahora es escaso. Estas obras en "ejecución comprenden sólo una parte del proyecto general de saneamiento del municipio, y su cumplimiento total es de urgente necesidad.
El problema económico que su ejecución comporta, es difícil si no se adopta un plan adecuado. Me permito, pues, recomendar a V. H. la sanción del proyecto presentado por el P. E. que lo resuelve y da a la institución autonomía financiera.
No debo omitir al tratar este punto una cuestión de actualidad que con esas obras se relaciona: me refiero a las inundaciones de algunos distritos de esta Capital.
Ellas reconocen varias causas: las crecientes del río de la Plata que se insinúan por el Riachuelo y el Maldonado, las fuertes avenidas que forman las lluvias torrenciales y la construcción en las zonas inundadizas del municipio de la Capital de barrios enteros sin haberse preocupado previamente de levantar estos terrenos hasta colocarlos en condiciones de seguridad.
Su estudio y solución preocupan con preferencia al Gobierno, y aun cuando parezca fácil que con algunos canales de desagüe puedan ser conjuradas, ello no es posible, pues estos serían útiles para el río de la Plata en estado normal o en bajante, pero a la vez serían fuentes de inundación cuando el nivel del río subiera, lo que ocurre frecuentemente con los temporales del Sudeste que vienen acompañados de grandes lluvias. La única solución posible es levantar el nivel de la zona inundadiza.
A pesar de las considerables dificultades del asunto, el Ministerio del ramo se ocupa, con el Intendente de la Capital, de procurar soluciones adecuadas, y los proyectos ya aprobados se encuentran en principio de ejecución.
La ciudad de Buenos Aires se ha excedido en su crecimiento a territorio de la jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, y en relación a la higiene y seguridad, su vecindad nos obliga a estudiar ese asunto bajo un aspecto indivisible, tratando de que una sola jurisdicción y no tres como ocurre ahora, sean las que proyecten y ejecuten lo referente a su saneamiento. Las obras de salubridad y desagües en Avellaneda son inseparables con las de la Capital Federal de la que es un suburbio separado sólo por un pequeño río navegable y unida por numerosos puentes y no existe razón atendible para que sea una ciudad distinta en su régimen municipal, así como no la hubo para dividir ninguna de las grandes capitales del mundo atravesadas por ríos iguales al Riachuelo y algunas por brazos de mar como el que existe entre New York y Brooklyn, las que forman desde hace pocos años un solo municipio.
La incorporación de aquella ciudad a la Capital Federal, se vuelve impostergable, por razones de orden político, económico, de higiene y seguridad.
Las gestiones que he iniciado ante el señor Gobernador de la Provincia, han sido acogidas con marcada simpatía y me permiten esperar que la Legislatura, en esta ocasión como en otras, prestará su asentimiento siempre inspirado en los intereses nacionales y en los de la Provincia. Ello permitirá el formal saneamiento del Riachuelo y conjurará, en gran parte, las inundaciones.
Una solución radical para el desagüe de los barrios del Norte, podría ser la canalización del Arroyo Maldonado, desde la calle Cabildo hasta la orilla del río y el dragado del banco que cierra la salida de ese curso. Dando al canal una sección suficientemente amplia para la fácil evacuación de las aguas torrenciales que el Maldonado trae de sus secciones superiores y una profundidad adecuada para la navegación del cabotaje, no sólo se habría resuelto un problema de higiene y seguridad, sino que se abaratarían los consumos en el municipio, creándose un mercado para los productos del Delta, que hoy no lo tienen. El proyecto y presupuestos aproximativos de la obra estarán pronto terminados y podrá el Honorable Congreso tomar al respecto las resoluciones que correspondan.
Los recursos financieros para realizar estas grandes obras, podrían obtenerse del impuesto a la propiedad valorizada por las mismas y de que antes me he ocupado en este mensaje.
El aumento del impuesto hará posible mejoramientos generales, compensando así a los barrios obreros hasta ahora tan pobremente servidos con los excesos de la renta que se obtenga de las propiedades que por su situación o por su valor de especulación sean pasibles sin injusticia de un mayor gravamen.
Para no fatigar vuestra atención, omito referencias a los puentes, caminos y obras arquitectónicas en construcción, que os serán dadas en breve en la Memoria del Ministerio, ya que con este rápido esbozo podéis daros cuenta del vasto programa de obras públicas que actualmente se ejecutan.
Señores Senadores y Señores Diputados:
La labor de un año de Gobierno es término demasiado breve para ser proficuo; pero ella da a la Nación perfiles estimables y halagadores. Los hombres y los partidos ejercitan la vida republicana bajo las amplias garantías de la carta fundamental alejando los peligros que comporta la abstención o el ensayo de otros medios que se han vuelto imposibles por exigencia imperiosa de los tiempos. La paz externa e interna la considero inconmovible y hemos llegado a este gran desiderátum bajo los fuertes auspicios de la voluntad nacional y del Gobierno que la cumple e interpreta. Somos un pueblo de trabajadores y es la paz pública la primera condición de su prosperidad. Hemos creado una civilización que nos impone perfeccionamientos sucesivos dentro del orden y la previsión; continuemos en el alto empeño arrollando todos los obstáculos y marcando cada paso de la ruta ascendente con el alto sentimiento de la nacionalidad y el patriotismo. Espero vuestro concurso, señores legisladores, para coronar el noble esfuerzo de todos los argentinos.
Declaro abierto el período legislativo de 1912.
ROQUE SAENZ PEÑA

* 51° Periodo Legislastivo.

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