COMUNICADO ESPECIAL SOBRE EL VIGÉSIMO ANIVERSARIO DE LA AGENCIA BRASILEÑO-ARGENTINA DE CONTABILIDAD Y CONTROL DE MATERIALES NUCLEARES (ABACC)
[Aprobado el 3 de Diciembre de 2011]
[DOCUMENTO N° 20]
[DOCUMENTO N° 20]
1. Las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reunidos en Caracas, República Bolivariana de Venezuela, el 3 de diciembre de 2011, en el marco de la Cumbre de Estados Latinoamericano y Caribeños, expresaron su satisfacción por el vigésimo aniversario de los acuerdos a través de los cuales Argentina y Brasil afirmaron su compromiso inequívoco con el uso estrictamente pacífico de la energía nuclear y crearon la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC).
2. Reconocieron que el diálogo político, la transparencia y la confianza mutua en el área nuclear se convirtieron en un pilar central de la relación entre Brasil y Argentina, con beneficios para la integración y la cooperación de toda la región, y resaltaron su contribución a la consolidación del régimen del Tratado de Tlatelolco.
3. Se congratularon por el reconocimiento internacional del éxito de la experiencia de la ABACC, que constituye un ejemplo y una fuente de inspiración para otras regiones del mundo, en particular para aquellas donde no existen todavía Zonas Libres de Armas Nucleares. Destacaron, además, la contribución de las zonas libres de armas nucleares a la promoción y fortalecimiento del desarme nuclear y de la no-proliferación.
4. Notaron con beneplácito el reciente reconocimiento por el Grupo de Proveedores Nucleares (NSG) de que el acuerdo de salvaguardias existentes de la ABACC asegura las más elevadas garantías en materia de salvaguardias nucleares. Destacaron que el NSG ratificó también el derecho inalienable de los países no nuclearmente armados a tener el acceso irrestricto a los intercambios relativos al desarrollo para fines pacíficos de las tecnologías nucleares más importantes o avanzadas.
5. Reiteraron la necesidad del desarme nuclear y su convicción de que la existencia de armas nucleares incrementa la amenaza de la seguridad de todos los Estados, incluyendo de aquellos que las poseen.
Expresaron su expectativa de que los países nuclearmente armados avancen en sus esfuerzos individuales para el desarme y que se establezca con la debida celeridad, en el ámbito multilateral, un cronograma transparente, irreversible y verificable para el desarme nuclear.
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