enero 26, 2012

Informe Rattenbach -2/4- (1983)

INFORME RATTENBACH
Informe de la Comisión de Análisis y Evaluación de las responsabilidades en el conflicto del Atlántico Sur
[16 de Septiembre de 1983]

[2/4]
Índice:
Capítulo IV - La decisión estratégica militar
[…]
La toma de las islas Georgias del Sur
Conclusiones
Capítulo V - Las negociaciones a partir del día 02 de abril de 1982
Las negociaciones a partir del día 02 de abril de 1982
Intervención del general Haig. Su primer visita a Buenos Aires
La segunda visita a Buenos Aires del general Haig
La última etapa de la gestión Haig
Conclusiones finales de la Comisión respecto de la gestión de asistencia del secretario de Estado de los EE.UU.
La intervención del Perú
Otras intervenciones del Perú
La gestión ofrecida por el rey de España
Las gestiones en Naciones Unidas
[…]
[Cont. 3/4…]
________

La toma de las islas Georgias del Sur
258. Antes de eso el día 23-MAR-82, el Comité Militar, ante los acontecimientos que se venían desarrollando en relación con el desembarco de un grupo de obreros en Puerto Leith (ver párrafos 174 a 215 de este Capítulo) y la consecuente reacción británica, resolvió enviar al Buque A.R.A. “Bahía Paraíso” con el Grupo “Alfa” a Puerto Leith, para impedir que los obreros fuesen evacuados por el HMS “Endurance”, al momento en navegación hacia dicho puerto, con 22 Infantes de Marina a bordo.
259. En esa misma reunión del COMIL, se resolvió que el Comando de la Operación Georgias, hasta el momento asignado al Jefe del Estado General Naval, hasta el momento asignado al Jefe del Estado Mayor General Naval, fuese transferido al Gral. de División García, a efectos de mantener bajo un Comando único a las dos operaciones (“Azul” y “Georgias”).
260. El día 24 a las 23,40 horas, el A.R.A. “Bahía Paraíso” llegó a la Bahía Stromness y poco después desembarcó el Grupo “Alfa” que se instaló junto a los obreros de la Empresa “Islas Georgias del Sur S.A.”.
261. Las novedades indicaban que la situación se iba agravando paulatinamente, ya que, además del mencionado buque HMS “Endurance” el día 24-MAR, había zarpado de Montevideo el RRS “John Biscoe”, con infantes de marina de refuerzo para la guarnición Malvinas.
El día 25-MAR, desde Punta Arenas, partía el RRS “Bransfield” también con el mismo destino. El “Endurance”, mientras tanto, se encontraba en el área de la Isla San Pedro, con instrucciones de dirigirse a Puerto Leith a evacuar a los obreros argentinos y ejecutar una presencia naval en la zona.
Sus órdenes fueron cambiadas luego por el Foreign Office, a fin de evitar un enfrentamiento mayor con el A.R.A. “Bahía Paraíso”, que se le había adelantado, y fue así dirigido a Grytviken, donde debería esperar nuevas directivas.
262. Ante las novedades descriptas en el párrafo anterior, se resolvió que era necesario reforzar la Guarnición Georgias, por lo cual se ordenó a la Corbeta A.R.A. Guerrico, que se hallaba en reparaciones en dique, su alistamiento inmediato para cumplir una misión especial, trasladando, además, una fuerza de Infantería de Marina de 40 hombres.
263. En Grytviken, el “Endurance” había desembarcado a 22 “marines” y se había alejado de la zona, quedando, además, 13 civiles pertenecientes a “British Antartic Survey”, que constituían la población semi-permanente de la Isla.
264. La Corbeta abandonó Puerto Belgrano el día 29 de marzo con 40 Infantes de Marina a bordo, y juntamente con el “Bahía Paraíso” y el Grupo “Alfa” formarían el Grupo de Tareas 60.1. La Corbeta recibió sus órdenes el día 01-ABR. Y, debido a los fuertes temporales que azotaban el Atlántico Sur, recién consiguió arribar a la zona de la Bahía Cumberland (isla San Pedro), a las 17.00 horas del día 02-ABR., es decir, cuando el mundo ya había tomado conocimiento de que las FF.AA. Argentinas habían recuperado las Islas Malvinas.
265. Debido a que las condiciones meteorológicas y lo avanzado de la hora impedían realizar la tarea de tomar Grytviken en esos momentos, el CN Trombeta, a cargo del Grupo de Tareas, resolvió demorarla para el día siguiente, informando por radio al Jefe de Base del “British Antartic Survey” la transmisión de un mensaje importante a recibir en la primera hora del día 03-ABR.
266. A las 10.00 horas del día 03-ABR, se solicitó al Jefe de Base del B.A.S. su rendición, atento a que el Gobernador Hunt había hecho lo propio en Malvinas, y a fin de evitar problemas mayores. El Jefe de Base informó que su Gobierno le había ordenado resistir, y solicitándole no hacer uso de la fuerza, pues en ese caso él perdería autoridad como Comandante Civil y los “marines” se harían cargo de la resistencia.
267. Teniendo en cuenta que en el Consejo de Seguridad se estaba desarrollando una reunión para considerar el proyecto de la Resolución 502, solicitada por el gobierno británico, el CN Trombeta decidió no esperar más tiempo, ya que se hallaba ante maniobras dilatorias por parte de los defensores, y ordenó el desembarco de la dotación del Grupo de Tareas mediante un helicóptero Puma del Ejército Argentino.
268. La primer tanda de Infantes de Marina fue dejada en una playa en las proximidades de la Punta Coronel Celaya, a la entrada de la Caleta de Grytviken, sin que se registraran novedades. Al efectuarse el segundo traslado, en proximidades de ese mismo lugar, el helicóptero recibió una fuerte descarga de armas automáticas que lo averiaron y le produjeron varias bajas, obligándolo a realizar un aterrizaje de emergencia en la orilla opuesta de la caleta. Un helicóptero Alouette de la dotación del Bahía Paraíso acudió en su ayuda y evacuó a los heridos.
269. Ante el giro que habían tomado los acontecimientos y debido a que el primer grupo desembarcado se hallaba bajo fuego enemigo, el Jefe de Grupo ordenó a la Corbeta A.R.A. Guerrico entrar en la Caleta y hace uso de sus armas para forzar la rendición de los defensores.
Al entrar en el estrecho espejo de agua, la corbeta fue atacada con fuego de armas automáticas y un proyectil antitanque, los que le ocasionaron averías en el lanzador de misiles “Exocet” y varias bajas. Poco después, realizó una segunda aproximación, y luego de disparar brevemente sus armas, las defensas se rindieron a las 13:22 (Hora argentina).
270. Posteriormente se desembarcó al grupo del TN Astiz para que se hiciera cargo de los prisioneros, (xxx) y 13 civiles que no habían sufrido ninguna baja, los que fueron transportados al Bahía Paraíso para su evacuación.
271. El Grupo de Tareas 60.1, que había tenido en la operación tres muertos y siete heridos, desembarcó pertrechos y provisiones para el personal de infantería de marina que quedaría a cargo de la defensa de la Isla San Pedro: el TN Luna y 40 hombres en Grytviken y el TN Astiz y sus 10 hombres en Puerto Leith, junto con los obreros de Davidoff. Finalizado el desembarco administrativo, el A.R.A. Bahía Paraíso y la Corbeta Guerrico, esta última con averías, regresaron a sus apostaderos, trasladando simultáneamente 35 prisioneros británicos.

Conclusiones
272. El incidente de las Islas Georgias del Sur se originó al desembarcar personal argentino en la Isla San Pedro, izar el pabellón nacional -por propia iniciativa- y no cumplimentar requisitos de inmigración exigidos por las autoridades británicas.
273. Este hecho se transformó en el elemento desencadenante del conflicto del Atlántico Sur, al producir una reacción británica considerada exagerada, y precipitar la decisión de la Junta Militar de adelantar la operación “Azul”.
274. No existen evidencias de que el grupo de la empresa “Islas Georgias del Sur S.A.” haya sido empleado por una u otra parte para precipitar los acontecimientos, si bien la Armada tenía intenciones de aprovechar estas actividades privadas para facilitar el asentamiento de una estación científica en la isla San Pedro con la aprobación del Ministerio de RR.EE.
275. La empresa “Islas Georgias del Sur S.A.” cumplimentó los trámites exigidos por las autoridades británicas para viajar a la Isla San Pedro. Además, se munió de los “Certificados Provisorios de Viaje” por iniciativa de la empresa, pero entregados por Cancillería. Estos Certificados, presuntamente, no tenían aplicación en las Islas Georgias. Se los habían utilizado desde 1971 para viajar desde o hacia las Islas Malvinas.
276. La reacción que se produjo en ambos países fue la siguiente:
a. Desde el 20 al 23-MAR inclusive:
1) Argentina procedió en forma mesurada y sorprendida ante la reacción británica de un hecho considerado como intrascendente.
2) Gran Bretaña actuó en forma violenta a través del Parlamento y la prensa, pero mesuradamente por intermedio del “Foreign Office”, si bien se observó que éste no dio un tratamiento objetivo a la cuestión, al emitir, en un comunicado de prensa, el incidente producido en las oficinas de LADE en Puerto Stanley. Ello puede interpretarse como una intención dual de dicha Cartera de Estado, o bien como una acción con fines ulteriores que no es posible determinar.
b. Desde el 23 de marzo en adelante:
1) Argentina cambió su postura mesurada por una actitud más firme y agresiva, producida por la decisión de la Junta Militar de aprovechar el incidente para adelantar la operación “Azul”, hecho que se visualizó a partir del día 24-MAR-82.
2) Gran Bretaña, por su parte, mantuvo una actitud dura en el Parlamento y en la prensa, pero se observó una intención de morigerar los efectos del incidente por parte del Foreign Office, al comprobar que el hecho podía agravarse y descontrolarse.
277. Las negociaciones para superar el problema fracasaron, en parte debido a la discordante reacción mutua, que impidió llegar a un acuerdo respecto del trámite a realizar para legalizar la permanencia de los obreros en la isla.
278. En esta tesitura, por un momento, se estuvo a punto de lograr un entendimiento, pero éste se malogró por la intransigencia de nuestra Cancillería ante un Foreign Office que hacía esfuerzos por dirimir la cuestión sin pasar a mayores, pero con fuertes condicionamientos especiales.
279. En un momento dado, nuestro Canciller complicó las gestiones al exigir que, para poder solucionar diplomáticamente el incidente, se debía incluir en las tratativas la negociación de la soberanía argentina sobre todos los archipiélagos en disputa.
280. Se cometieron errores en lo referente al alcance de los certificados de viajes y del convenio de comunicaciones de 1971, tema respecto del cual el Canciller no asesoró debidamente a la Junta Militar. Por otra parte, aquél debió aceptar la propuesta de Lord Carrington acerca de que los obreros fuesen a Grytviken a sellar dichos documentos, pues esto, implícitamente, favorecía la posición Argentina, ya que las Islas Georgias del Sur quedaban incluidas “de Facto”, por una decisión británica en el Acuerdo de Comunicaciones de 1971.
281. Los hechos que más alarmaron a la Junta Militar y apresuraron su decisión, fueron los siguientes:
a. El envío de una fuerza de tareas británica al área, lo cual tornaba “No Factible” la alternativa militar prevista anteriormente.
b. Las manifestaciones en el Parlamento y prensa británica en cuanto a respetar los deseos de los kelpers y sus territorios.
c. La interpretación de que Gran Bretaña estaba manejando el incidente con arbitrariedad, agresividad y con la intención de congelar definitivamente las conversaciones sobre la soberanía de los archipiélagos.
282. La toma de la decisión de la Junta Militar de adelantar la fecha de ejecución de la operación “Azul” fue desacertada, ya que:
a. No se completó el planeamiento militar, según lo desarrollado en el Cap. III.
b. No se justificó adelantar la operación en un “ahora o nunca”, ya que históricamente se podía seguir esperando hasta que la situación se tornara favorable a nuestras FF.AA., salvo que la Junta Militar deseara recuperar las islas durante su mandato. (limitación de tiempo disponible para revitalizar el P.R.N.)
c. La Junta no estuvo en condiciones de controlar los acontecimientos ni de medir la probable reacción británica, ya que la ocupación de las Islas Malvinas, con el propósito de encaminar favorablemente las negociaciones, concluyó en una escalada militar. Tal situación trajo (xxx) una serie de medidas irreflexivas y precipitadas que la CONVIRTIERON EN UNA AVENTURA MILITAR, SOBRE TODO CUANDO SE HIZO EFECTIVA LA REACCIÓN BÉLICA BRITÁNICA YA QUE NO SE TUVIERON IMPLEMENTADAS LAS ALTERNATIVAS DIPLOMÁTICAS PARA NEUTRALIZARLA.
283. Con referencia a la toma de las Islas Malvinas, puede expresarse que la operación se realizó de acuerdo con las previsiones realizadas y satisfaciendo los criterios adoptados por la superioridad.
284. Con referencia a la toma de las Islas Georgias del Sur, puede establecerse lo siguiente:
a. Se logró el objetivo de tomar la población de Grytviken, sin producir bajas al enemigo, pero a un costo que debe considerarse excesivo (2 muertos, 7 heridos, 1 helicóptero destruido y una corbeta averiada).

CAPÍTULO V
LAS NEGOCIACIONES A PARTIR DEL DÍA 02 DE ABRIL DE 1982 [17]

285. En las primeras horas del día 02 de Abril la opinión pública argentina fue sorprendida por la noticia del desembarco de fuerzas militares nacionales en Puerto Stanley. La recuperación se consolidó en pocas horas con la toma de los principales objetivos de la ciudad. La fuerza de ocupación detuvo al Gobernador británico y rápidamente ejerció el control en todo el Archipiélago.
286. Pasada la sorpresa inicial, se extendió por todo el país un sentimiento generalizado de júbilo y exaltación patriótica. Con ese acto, la nación reivindicaba un objetivo histórico y mostraba su determinación de hacer respetar sus derechos sobre un territorio irredento. Además, estas justas aspiraciones habían sido reconocidas sucesivamente por las Naciones Unidas a partir del año 1965 siendo sistemáticamente resistidas por Gran Bretaña (Capítulo II).
287. Al cabo de diecisiete años de infructuosas negociaciones y 149 de reclamaciones, la ocupación militar se daba como un recurso extremo para denunciar y comprometer ante el mundo a una potencia colonialista que se negaba obstinadamente a negociar con seriedad el futuro de las Islas, desconociendo los documentos emergentes de la opinión internacional, expresados a través de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
288. En la mañana del 02 de Abril, el Presidente Galtieri informó la novedad al Gabinete Nacional reunido en pleno, mientras los Comandantes de la Fuerza Aérea y la Armada hicieron lo propio en sus respectivas fuerzas. El Doctor Costa Méndez realizó un análisis del apoyo que podía esperarse en el Consejo de Seguridad (Anexo V/1) (Ver declaración Gral. Saint Jean).
289. El 03 de Abril, antes de la promulgación de la Resolución 502 (Capítulo II), las Islas Georgias fueron ocupadas por fuerzas argentinas, tras una resistencia de la guarnición británica (22 hombres) según fue relatado en el Capítulo IV.
290. Los medios masivos de comunicación difundieron profusamente imágenes de la ocupación y propalaron desde las Islas categóricas declaraciones de autoridades militares y miembros del gobierno nacional, que alimentaron en la opinión pública la convicción de una ocupación irreversible y, prácticamente, sin condicionamientos.
291. El pueblo acompañó sin retaceos la decisión de la Junta Militar, mientras que los medios de comunicación, por su efecto multiplicador y por la calidad de la evaluación realizada sobre las posibles consecuencias de la medida adoptada, contribuyeron a una pérdida generalizada de la objetividad. Ante esta euforia nacional, el gobierno vio disminuida su capacidad de analizar reflexivamente la realidad, lo cual habría de tener, más adelante, un peso considerable en el desarrollo de las negociaciones (Capítulo VII).
292. La reacción de Gran Bretaña fue inmediata. Los servicios de inteligencia británicos habían alertado que estaba en marcha la operación para la toma de las Islas. En el campo militar, anticiparon, según informaciones ulteriores, el envío de submarinos nucleares (probablemente dos) que habían partido hacia el Atlántico Sur para reforzar las naves destacadas previamente con motivo del incidente de las Islas Georgias del Sur.
El 03-ABR-82, la Sra. Thatcher se presentó al Parlamento y obtuvo la aprobación para el envío de la mayor parte de la flota británica (aproximadamente 40 buques de guerra con la misión de recuperar la posesión de las Islas). El xx-ABR los principales navíos de la Fuerza de Tareas (Task Force), comenzaron a zarpar de los puertos ingleses. Sobre la marcha, la Flota se integró con transportes de tropas, buques hospitales, buques de abastecimiento y talleres flotantes, llegando a disponer de un total de más de 120 unidades (Anexo V/2).
293. El día 04 de Abril, el gobierno británico obtuvo la autorización y apoyo de los EE.UU. para el uso de la base aeronaval de la Isla Ascensión, que habría de convertirse en el principal punto de apoyo para todas las operaciones navales y aéreas en el teatro de operaciones, y que haría posible la presencia de la “Task Force” en el Atlántico Sur.
294. En el campo diplomático, Gran Bretaña actuó rápidamente en tres frentes principales:
a. En EE.UU.: el 01-ABR por la mañana, el embajador Henderson había informado al General Haig que los servicios de inteligencia británicos aseguraban que estaba en marcha una invasión argentina al Archipiélago Malvinas. Requirió la intervención de EE.UU. y consideró los eventuales apoyos para el futuro en caso de conflicto.
b. Naciones Unidas: el 02-ABR, el embajador británico Anthony Parsons -quien el día anterior había solicitado y obtenido una declaración del Consejo de Seguridad instando a evitar un eventual empleo de la fuerza o la amenaza de su uso en el área de las Islas Malvinas- solicitó la convocatoria del Consejo de Seguridad y logró que este organismo emitiera, al día siguiente, la Resolución 502 que exigía el retiro inmediato de todas las fuerzas argentinas de las Islas (Capítulo II).
c. En la Comunidad Económica Europea (C.E.E.) y países integrantes de la O.T.A.N.: los países de la Comunidad Económica Europea condenaron por unanimidad, la intervención armada el mismo día en que ésta se produjo. Los gobiernos de los diez países aplicaron, a requerimiento de Gran Bretaña, un embargo completo sobre la exportación de armamentos con destino a Argentina, y desde el 14-ABR hasta el 17-MAY establecieron una prohibición a las importaciones argentinas, con excepción de aquellas que, a esa fecha, ya hubieran sido despachadas.
295. Después de la Resolución 502, el Canciller Costa Méndez y la delegación argentina dirigieron sus esfuerzos para comprometer el apoyo de la O.E.A. y de los países “No Alineados”. El 05 de Abril, en un discurso ante la OEA el Canciller fundamentó la actitud argentina (Anexo V/3).
El 06 de Abril el General Haig se reunió con el Doctor Costa Méndez para ofrecer la asistencia de EE.UU. (Anexo V/4).
296. El Secretario de Estado ACLARÓ QUE EE.UU. NO OFRECÍA MEDIACIÓN NI BUENOS OFICIOS SINO, SIMPLEMENTE, UNA CUESTIÓN DE ASISTENCIA A LAS PARTES para la búsqueda de una solución pacífica de la controversia.
297. Con esta gestión se materializó la apreciación previa de nuestra Cancillería, en lo referido a la posición que asumiría EE.UU. cuando se produjese la reocupación argentina de los archipiélagos. En ese sentido, en su declaración ante esta Comisión, el Doctor Costa Méndez dijo:
“Con relación a la intervención militar de Gran Bretaña, yo no tenía dudas de que se iba a producir”.
“Cuáles son los dos hechos que a mí, personalmente, como Ministro y por lo tanto como asesor del Poder Ejecutivo, me llevan a pensar que no hay otra salida de esta situación que la ocupación, con todas las limitaciones y los inconvenientes que surgían de esta situación: una, la confianza en la mediación. Es decir, yo estaba convencido de esa posibilidad, y lo estaba en el Ministerio y creo que también el Poder Ejecutivo”.
“Insisto en esto: en que yo estaba convencido de la posibilidad y de la eficacia de la mediación norteamericana; nunca de la intervención bélica a nuestro favor. Eso nunca. Pero sí la mediación”.
“Entonces, le expongo a Enders la cuestión Malvinas y le digo: Y ustedes, ¿qué van a hacer si esto llega a una confrontación?”.
“-Pero esto no va a ocurrir”.
“-No sé -le digo- qué puede ocurrir. Es de recordar que todavía no se había producido Davidoff, y que nosotros estábamos en el plan que acabo de relatar, de largo plazo”.
“-Y, entonces, nosotros, en ese caso: “hands off”, e hizo un ademán así, con las manos. Es decir, no nos vamos a meter”.
“Sobre esa base, sobre la base de una conversación muy escueta con la señora Kirkpatrick y sobre la base del análisis de la conducta americana que hicimos, en función de la historia de su intervención de Latinoamérica, en ese momento, llegamos a esta conclusión: que no iba a intervenir y que sí iba a intentar mediar”.
298. Los estrechos vínculos de distinto tipo entre EE.UU. y Gran Bretaña permitían dudar sobre la imparcialidad de la posición que el primero adoptaría en una eventual gestión negociadora y, por supuesto, hacían descartar una participación favorable a nuestro país. Esto es conocido por el ex Canciller en su declaración, cuando:
“PREGUNTADO: ¿Admite usted que, tanto la Junta como usted, se equivocaron en la apreciación de la actitud de Estados Unidos? Teniendo en cuenta la vinculación de Inglaterra y Estados Unidos por el origen, la descendencia, las relaciones económicas y, quizás, el idioma también -todos esos vínculos que siempre han unido a Estados Unidos con Inglaterra, inclusive en las últimas guerras mundiales y ahora en la NATO- ¿no configuró ello un telón de fondo para apreciar la actitud probable de Estados Unidos?”.
“DIJO: La pregunta es crucial y muy importante. Nosotros teníamos la seguridad, dentro de lo que se puede tener seguridad en los hechos humanos, en los hechos políticos y en los hechos internacionales, de que Estados Unidos habida cuenta, sin embargo, de todos los elementos que en la pregunta se han descripto tan bien y con tanta verdad, por cierto -y que podían inclinar a Estados Unidos hacia Gran Bretaña- nosotros pensamos y teníamos la convicción de que Estados Unidos iba a intentar enérgicamente una mediación y que, antes de inclinarse a un lado, iba a intentar enérgicamente una negociación”.
Sin embargo esa “enérgica negociación” que intentaría EE.UU., hubiese requerido mutuas concesiones de las partes, basadas sobre su voluntad e intereses pero, fundamentalmente, sobre los intereses de EE.UU. y la presión que éste hubiese podido ejercer.
Esto fue considerado expresamente por la Cancillería (Anexo V/5) en un análisis sobre la “Gestión de Asistencia de EE.UU.”, que incluía las perspectivas que Argentina debía enfrentar en las negociaciones.
De éstas se desprende que el límite de presión que EE.UU. podría ejercer sobre Gran Bretaña, lo constituía la estabilidad del Gobierno conservador. Si a ello se suma la conocida situación de política interna que enfrentaba dicho gobierno -etapa de menor popularidad del período de Margaret Thatcher- fácil es concluir que EE.UU. tenía un escaso margen para ejercer su “presión”. Por el contrario, las posibilidades de presión sobre el gobierno militar argentino eran superiores -independientemente de que las autoridades del momento no lo hayan considerado así- y, en caso de deterioro de relaciones, los problemas resultarían menores y las correcciones más factibles.
299. En los primeros días de abril, Argentina obtuvo una declaración del Buró de Coordinación de los países “No Alineados” que exceptuaba a Malvinas y a Gibraltar del principio de la autodeterminación (Declaración Dr. Roca).
300. El 07 de Abril, el General Menéndez asumió la gobernación de las islas, acompañado por un reducido gabinete. Al respecto, en su declaración, el ex Canciller expresó que la designación de un gobernador no era conveniente, por cuanto contradecía la idea de “ocupar para negociar” reflejando la intención de mantener definitivamente el dominio de las Islas. [18]

Intervención del general Haig. Su primer visita a Buenos Aires
301. Ese mismo día, el General Haig inició su gestión de asistencia y viajó a Londres para entrevistarse con las autoridades británicas. Al día siguiente, Gran Bretaña notificó, a través de la Embajada de Suiza en Buenos Aires, el establecimiento de una zona de exclusión marítima en un círculo de 200 MN de radio, con centro en las Islas Malvinas, a partir del 120400-ABR/82 (Hora de Greenwich) (120000-ABR-82 Hora Argentina) Anexo V/6).
302. Después de una extensa conversación con la señora Thatcher y el Canciller Francis Pym, el General Haig viajó a Buenos Aires, adonde arribó en las últimas horas del día 09 de Abril.
Al día siguiente mantuvo una larga entrevista con el Presidente Galtieri y el Doctor Costa Méndez. (Anexo V/7).
303. Ese día, 10 de Abril, se concentró una gran multitud en Plaza de Mayo en apoyo de la ocupación de las islas. Después de la entrevista con Haig, el Presidente Galtieri salió al balcón de la casa de gobierno e improvisó una alocución en la que afirmó que la “dignidad y el honor de la Nación no se negocian” y “si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. Los Comandantes en Jefe de la Fuerza Aérea y de la Armada, al igual que el Canciller, rehusaron su invitación para acompañarlo en esa circunstancia (Anexo V/8).
304. Con estas palabras, el Presidente definió un objetivo estratégico que debía lograrse con la guerra. Se asumía ya un compromiso definitivo que excedía el alcance de los planes que se trazaron previamente para la acción militar. No se habían realizado previsiones para enfrentar una respuesta militar de magnitud y cuando se advirtió la gravedad de un compromiso que se contraía frente a la nación, se aceleró una carrera de improvisaciones para reforzar las islas y articular una estrategia defensiva que antes no se había pensado como una posibilidad cierta.
305. Ya el 08 de Abril, el Canciller informó al COMIL sobre la reunión que había mantenido con el General Haig en Washington.
La idea de Haig se apoyaba en los siguientes puntos: detener la flota británica, desafectar las tropas, e ir a una administración transitoria. En esa fecha, el COMIL decidió formar un equipo de Trabajo para apoyo de la Cancillería, el cual sería integrado por el Brigadier Mayor Miret, el General Iglesias y el Contralmirante Moya. (Anexo V/9).
Se acordaron también las premisas iniciales para la negociación y éstas eran:
a. La soberanía no sería negociada.
b. La Resolución 502 constituía un todo y su cumplimiento no se realizaría por etapas.
c. Se resguardarían y garantizarían los intereses de los isleños.
306. Con respecto a la premisa referida al cumplimiento de la Resolución 502, el COMIL interpretó que “el retiro inmediato de todas las fuerzas argentinas” debía entenderse como una reducción de esos efectivos (Página 51 del (xxx) - Informe de Ex Comandantes en Jefe) y sobre esa modalidad debía articularse la negociación.
307. El 09 de Abril, el COMIL probó las “Bases para la negociación a ser expuestas ante el Secretario de Estado, señor Haig”.
Estas “Bases” eran el resultado de la labor del Equipo de Trabajo integrado por los funcionarios de la más alta jerarquía de Cancillería y los Oficiales Superiores desarrollado el 08 de Abril por el COMIL, quienes habían elaborado un estudio (Anexo V/10) cuya Introducción finalizaba con la siguiente conclusión:
“La brusca reversión de la situación, las pérdidas significativas que ella representa para Inglaterra y su honor nacional herido, hacen que deba considerarse algún tipo de concesiones a otorgar por parte de Argentina”.
308. Lejos de realizar un análisis prudente y objetivo de la situación generada, el COMIL, el Canciller y el Equipo de Trabajo manifestaron una actitud soberbia, al parecer sustentada por el convencimiento de que las cartas de triunfo estaban de su lado.
Esta engañosa posición se fundaba en la sobre valoración del éxito de una operación militar inicial que no tuvo resistencia y en la exaltación patriótica que produjo esta decisión en la población nacional.
309. Los restantes documentos integrantes del estudio elaborado por el Equipo de Trabajo, fueron los siguientes:
a. GRADACIÓN EN LAS CONCESIONES A OFRECER A GRAN BRETAÑA.
Constaba de una introducción y dos respuestas tentativas a aplicarse alternativamente, según el criterio que sustentase el General Haig.
b. IDEAS PARA LAS NEGOCIACIONES A REALIZAR CON LA ASISTENCIA DE EE.UU. EN RELACIÓN AL CONFLICTO CON GRAN BRETAÑA.
Establecía los objetivos a mantener, intereses que afectaban a los actores, análisis del factor tiempo, factores que podían ser considerados como puntos de negociación en las reuniones, actitud a asumir en la primera reunión en los diferentes aspectos, ideas para una flexibilización en cada aspecto.
c. HECHO HISTÓRICO.
Relato cronológico de los hechos históricos.
d. ANTECEDENTES DE NACIONES UNIDAS.
Breves comentarios.
e. RESOLUCIÓN 502.
Análisis de las actitudes frente a los principios enunciados.
f. ARGUMENTOS PARA LAS CONVERSACIONES CON EL GENERAL HAIG.
Se señalaban 23 argumentos a tener en cuenta en las negociaciones.
310. Este trabajo detallado, confeccionado por el Equipo de Trabajo, se fundamentó en la orientación impartida por el COMIL que, al establecer las bases para la tarea había sostenido como una de las premisas iniciales que la soberanía no es negociable” (Ver párrafo 305).
311. El 10-ABR y en medio de este clima se iniciaron las negociaciones. Los principales interlocutores, por el lado americano, fueron el General Haig, el Subsecretario Enders y el General Walters y los funcionarios Funceth, Goldberg, Gompert, Godegon, Rentschler y Service. Por el lado argentino concurrieron el Doctor Costa Méndez, los Subsecretarios Ross y Peña y el Equipo de Trabajo nombrado anteriormente.
312. A las 10.00 horas de este día, el Secretario Haig se reunió en el Ministerio de Relaciones Exteriores con el Canciller; luego de esta visita protocolar, ambas delegaciones pasaron a la Casa de Gobierno, donde después del saludo realizado en el despacho del Presidente, se reunieron en la Sala de Situación, a las 10.30 hs. Esta primera reunión contó con la asistencia del Secretario Haig, el General Walters, el Subsecretario Enders, el Presidente Galtieri, el Canciller Costa Méndez, los Subsecretarios Ros y Peña, el General Iglesias, el Contraalmirante Moya y el Brigadier Miret (Anexo V/11).
313. A partir de las 15.00 hs., las delegaciones argentina y estadounidense continuaron trabajando en la Cancillería. A las 18.00 hs. de ese día se habían previsto presentar los acuerdos elaborados, para que el Presidente y el Secretario Haig los considerasen en una reunión similar a la de la mañana; sin embargo, el atraso y las moras sucesivas, pusieron de manifiesto las dificultades que fueron apareciendo a lo largo de las negociaciones.
314. A las 21.00 horas, se reinició la reunión conjunta en la Presidencia la cual el señor Presidente solicitó al Canciller y al General Haig que expresasen sus respectivos puntos de vista.
En ella se evidenció que la presentación norteamericana no tenía en cuenta ninguna de las bases propuestas por Argentina en la reunión de la mañana.
Estas bases consistían en el cese de las hostilidades, el cese de la aproximación de la Flota Británica y anulación de la resolución de bloqueo, el desarme progresivo de la isla, y un gobierno argentino, con participación en escalones inferiores de representantes malvinenses, bajo el control de un organismo internacional (Anexo V/12).
La proposición norteamericana se basó en la creación de un Consejo Superior de cinco miembros y del mantenimiento del Comité Ejecutivo y del Comité Legislativo que existían antes del 02-ABR.
Llegado a este punto, el señor Presidente se retiró a su despacho para reunirse, posteriormente, con los otros integrantes de la Junta Militar.
315. A las 23.40 horas del día 10 de abril, por lo tanto, se reunieron los miembros de la Junta Militar. El Presidente Galtieri informó sobre la propuesta de los EE.UU., a saber: el triunvirato para el interinato formado por Argentina, Gran Bretaña y los EE.UU.
Este triunvirato podría incrementarse con la presencia de Canadá, Perú o Uruguay. Por debajo de este triunvirato estarían las mismas organizaciones y autoridades que (xxx) antes del 02-ABR.
El señor Presidente agregó que la delegación estadounidense insistía en el retiro de tropas argentinas y que el Secretario Haig se había referido al tiempo o duración de la autoridad interina, dato que debería figurar en un acuerdo secreto o especial.
316. Al término de esta reunión, el Secretario Haig fue invitado a conversar a solas con el señor Presidente Galtieri, el Dr. Costa Méndez y el Contralmirante Moya. Durante esta reunión se señaló al Secretario de Estado norteamericano la preocupación argentina ante la poca disposición británica a negociar, ya que todo indicaba que bajo la amenaza de la flota británica. Se le señaló también al señor Haig, que Argentina tenía máxima voluntad de negociar, pero que también estaba dispuesta a defenderse de la agresión.
Con respecto a la presión británica, puesta de manifiesto al crear el Secretario Haig, Argentina advirtió que el riesgo de un hundimiento sería siempre adjudicado a Gran Bretaña, pese a que lo podría efectuar o la URSS o la República Popular China. Lo mismo sucedería con un hundimiento británico (Anexo V/13, última parte).
317. Con la reiteración de que no se debería obligar al gobierno argentino a aceptar decisiones que ya había manifestado no poder adoptar, finalizó la reunión con el Secretario Haig, a las 01.15 horas del día 11-ABR.
Antes de retirarse, el Secretario Haig expresó al Sr. Canciller Costa Méndez que enviaría un despacho a Londres informando sobre su regreso a ésa. A su vez, pidió a Argentina que suspendiera hasta entonces cualquier medida, aclaración que incluía el llamamiento al TIAR.
318. Mientras el Presidente estaba reunido con el Canciller, el Jefe de la Casa Militar y el Secretario de Estado Haig en su despacho, las delegaciones de ambos países se congregaron en la Sala de Situación. En esta reunión, mientras esperaban que finalizara la conversación Haig-Galtieri, la delegación norteamericana elaboró un borrador de posibles acuerdos de base. Periódicamente, solicitaba informaciones a la delegación argentina reunida en el mismo salón. Los estadounidenses produjeron así un papel de trabajo (Anexo V/12) que luego el Secretario Haig intentó utilizar como expresión argentina, no reconociendo así como posición oficial la que le fuera transmitida en la reunión con el señor Presidente.
319. El día 11-ABR, a las 09.30 hs., el Secretario Haig partió hacia Londres. Antes de su partida, el Canciller le hizo entrega de los PUNTOS BÁSICOS DE IMPOSICIÓN ARGENTINA (Anexo V/13).
Esencialmente, se aclaró la necesidad de dar cumplimiento al punto uno (gobierno), o el punto dos (soberanía) -cualquiera de ellos para satisfacer, en forma mínima, al gobierno argentino.
320. Una vez producida la partida del General Haig, se presentó al Canciller el Embajador Soviético, quien informó que su gobierno opinaba que este incidente había sido provocado por la vocación colonialista británica. La URSS se sentía comprometida y apoyaría, en lo que pudiere a Argentina, sin esperar nada en retribución, ya que ésta era una actitud de reciprocidad en relación a la posición Argentina ante el embargo cerealero de 1980.
321. A las 11.00 horas del 11-ABR se reunió el COMIL. Con referencia a las conversaciones con el Secretario de Estado, el Canciller informó que el Gral. Haig le había manifestado su creencia de que la presente situación podría determinar la caída, tanto del gobierno británico como del Argentino; que él consideraba que la situación política era mejor en la Argentina, reiterando su grave preocupación por la posible convocatoria del TIAR, ya que eso causaría graves problemas a su gobierno.
322. El Canciller destacó el nivel internacional que estaba adquiriendo la ocupación, a la que calificó como “el acto independiente de política exterior de una potencia media”. Estas actitudes de suficiencia inconducente, alimentadas por el propio Canciller, fueron cerrando los caminos de la negociación.
Al término de la reunión ingresó el Comandante del TOAS, quien informó que en el plazo de días estaría lista la defensa de Malvinas, ya que al momento la Guarnición era de 2.600 hombres (Anexo V/14).
323. Las Resoluciones adoptadas en el Acta Nro. 11 “M”/82 del día 11 de abril, establecían que, en el orden de la política internacional, se debería tener todo listo para efectuar, en el momento oportuno, la convocatoria del TIAR; que el Estado Mayor Conjunto daría instrucciones a los agregados militares ante los países donde estaban acreditados para que ofrecieran razones sobre la actitud adoptada por Argentina y reclamaron su apoyo; que la posibilidad de enviar una misión a Cuba, se analizaría en la próxima reunión (Anexo V/15).
324. En la tarde del día 11 de abril, el Presidente del Perú hizo llegar a Gran Bretaña y Argentina un cablegrama en el que proponía formalmente “una tregua de 72 horas, mientras se desarrolla el procedimiento de buenos oficios, aceptado por las partes concernidas, que está llevando a cabo el Gobierno de los EE.UU....” (Anexo V/16).
Ambos Gobiernos contestaron el día 13 de Abril (Anexo V/17).
325. El día 12 de abril, la República Argentina fijó suposición ante el Consejo de Seguridad mediante documento S/14968 (Anexo V/18), que mereció la réplica de Gran Bretaña el 13 de abril, a través del Documento S/14973 (Anexo V/19).
326. En Londres, mientras tanto, el General Haig mantenía reuniones con la señora Thatcher y el señor Pym.
327. A las 10.00 horas del día 12 de abril se efectuó una reunión del Gabinete nacional, en la cual el General Galtieri informó respecto de lo actuado durante los últimos días. Mientras se desarrollaba la reunión, el General Haig se comunicó desde Londres con el Canciller para informarle sobre el estancamiento de las conversaciones. El General Haig hizo mención a los “borradores”, preparados en conjunto por los colaboradores de ambos Cancilleres, a lo que el Dr. Costa Méndez respondió que carecían de valor, ya que lo único válido eran los 5 puntos entregados al General Haig antes de su partida (Anexo V/20).
328. En esta reunión, además, quedó aclarada la situación de la República Argentina que, hasta ese momento, no tenía información veraz ni concreta sobre cuáles eran los aspectos que Gran Bretaña estaba dispuesta a negociar. Eso se debió a que la delegación de EE.UU. no había establecido, en forma precisa, cuál era la posición británica respecto del conflicto.
329. A las 14.00 horas, el Embajador de EE.UU. transmitió un mensaje del General Haig precisando lo siguiente:
a. Que trabajaba sobre los borradores.
b. Que el progreso era escaso.
c. Que a la noche regresaría Washington.
d. Que Gran Bretaña usaría la fuerza hasta llegar a un acuerdo.
e. Que pedía no tomar decisión hasta recibir respuesta (TIAR).
f. Que cualquier desvío con respecto a las ideas incluidas en el “borrador”, significaba el fracaso de la misión.
El Canciller reiteró al Embajador que la única y válida posición argentina era la contenida en los 5 puntos entregados al General Haig.
330. A las 20.30 horas y en el mismo día, se produjo la segunda llamada telefónica al Canciller (Anexo V/21).
Los conceptos principales que pudieron extraerse de esta conversación, fueron los referidos a cierta actitud amenazante del General Haig con respecto a la interrupción de su gestión y a su opinión sobre los puntos 1 y 2 del borrador de cinco puntos que le fueran entregados el 11 de abril, previo a abordar su avión, (Párrafo 319); “mi criterio básico es que la realización el párrafo 1 (Gobierno) ó 2 (soberanía) en el término que ustedes lo presentan, nos privan de toda esperanza de poder conducir el rol de esta crisis”.
331. El 13 de abril, el General Haig viajó de Londres a Washington y remitió una carta al Canciller Argentino (Anexo V/22) en la que renovó su aspiración de realizar los esfuerzos necesarios para evitar un conflicto armado.
332. Mientras tanto, en Buenos Aires, el COMIL analizaba la marcha de la negociación Haig y la posición argentina con respecto a una posible convocatoria el TIAR (Anexo V/24).
Para ese mismo día se resolvió preparar un Borrador de Trabajo con las “Bases de Acuerdo a Desarrollar durante la segunda visita del Gral. Haig”. Con respecto al TIAR, se decidió no solicitar aún su convocatoria. El representante argentino ante las Naciones Unidas, Doctor Roca, informó sobre la situación en el mencionado organismo (Anexo V/26). Lo propio hizo el Dr. Quijano desde la OEA.
333. A las 17.30 horas se produjo una segunda reunión del COMIL.
Los principales aspectos tratados con referencia a las negociaciones diplomáticas, fueron los siguientes:
a. El Canciller informó haber recibido una llamada telefónica del Gral. Haig desde Londres, en la cual le había transmitido noticias más tranquilizadoras.
b. Se consideró oportuno, antes de emitir la posición argentina en la próxima nueva ronda de la gestión Haig, esperar la recepción de las proposiciones británicas.
c. Se convino en esperar, antes de adoptar posiciones definidas, los resultados de la interpelación de la señora Thatcher en el Parlamento británico.
d. Se leyeron los proyectos de las “Bases de Acuerdo” y se decidió su análisis y redacción definitiva por el Equipo Especial de Trabajo, que debería exponerlo al día siguiente (Anexo V/23).
e. Se elaboró una ayuda memoria del tema de la descolonización, sobre cuya conveniencia se había hablado con Haig. (Anexo V/24).
334. El 14 de abril, en EE.UU., circularon versiones periodísticas referidas al apoyo efectivo brindado por este país a Gran Bretaña.
La noticia motivó una llamada telefónica del Gral. Haig al Canciller, desmintiendo tales manifestaciones y expresando el pesar presidencial ante los comentarios, y que los hechos serían investigados.
Es necesario destacar que el periodista que hizo estas manifestaciones fue el señor Bernstein, internacionalmente prestigiado a raíz de sus denuncias en el “Caso Watergate”.
335. En esa misma oportunidad el Gral. Haig y el Canciller intercambiaron opiniones respecto de la marcha de las negociaciones. Las conclusiones principales que pudieron extraerse del tenor de esta conversación fueron:
a. Haig reconoció no contar con ninguna propuesta concreta del lado británico y aceptó que la misma era imprescindible para la realización de una negociación seria que condujese a un acuerdo.
El Canciller expresó que la posición argentina estaba lista para ser enviada, pero que esto sería inútil si el gobierno de Gran Bretaña no cambiaba su obstinada intención de volver al “Status quo ante bellum” como requisito previo.
Asimismo manifestó su contrariedad ante las declaraciones formuladas por la señora Thatcher en el Parlamento británico.
b. El Canciller expresó la necesidad de que EE.UU. manifestara claramente que no estaba ayudando a ninguna de las partes.
c. El Secretario de Estado indicó conocer que la flota británica no estaba avanzando desde la Isla Ascención, y que tampoco tenía intenciones de avanzar (debe recordarse que la flota partiría desde Ascensión dos días después de esta conversación).
El Canciller argentino señaló que, existiendo un acuerdo para el uso de la isla, -argumento que EE.UU. esgrimía como excusa para brindar apoyo a Gran Bretaña-, dicho acuerdo podía utilizarse para evitar que la flota británica zarpase hacia el sur.
d. La convocatoria del TIAR quedaba supeditada al movimiento de la flota.
336. El Embajador de los EE.UU. en la OEA, señor Middendorf, mantenía, mientras tanto, un estrecho contacto con el Doctor Quijano, manifestando que su máxima preocupación se basaba en una eventual convocatoria del TIAR, por cuanto, de producirse, significaría la ruptura de la armonía existente y la obligación de oponerse por parte de su país.
337. Era notoria la preocupación de EE.UU. ante una convocatoria del TIAR, debido a la posición difícil en que se vería colocado respecto de los países latinoamericanos.
También era evidente que el único motivo que llevaría a Argentina a solicitar la convocatoria sería la zarpada de la flota británica desde la Isla Ascensión hacia el Sur, actividad que EE.UU. negó casi hasta último momento y a la cual podía haber invalidado de haberla privado de recursos.
No obstante, llegado el momento de tomar posición, prefirió no sólo apartarse de la posición argentina, sino también “olvidar” su compromiso continental, para atender sus intereses en otras regiones.
338. El Gral. Haig envió una carta al Gral. Galtieri en la que hacía referencia a las noticias periodísticas circulantes en EE.UU., referidas al apoyo brindado a Gran Bretaña, agradecía la buena voluntad del gobierno argentino ante estos comentarios y alertaba sobre la casi segura repetición que atribuía a fuentes maliciosas e interesadas en crear fricciones entre el Norte y el Sur.
También anunciaba su viaje para el día 5 de abril manifestando que sería portador de nuevas ideas que podrían ser adecuadas, en la medida que existiera flexibilidad y estadismo en las partes. El párrafo más importante, tal vez, de esta carta, fue el siguiente:
“Esas ideas involucran condiciones de facto en las Islas que, en contexto de los objetivos de las negociaciones, asegurarán que las necesidades esenciales de Argentina serían alcanzadas”. (Anexo V/25).
339. Por la noche, se produjo una segunda conversación telefónica entre el Secretario de Estado y el Dr. Costa Méndez en la que el primero reiteró su inmediato viaje a Buenos Aries, portando algunas nuevas ideas que había desarrollado a partir de los últimos contactos mantenidos con las partes. El Canciller indicó que le había remitido un ayuda memoria de los aspectos principales referidos a la descolonización, de manera que el General Haig pudiera tener más tiempo para estudiarlos antes de su próximo viaje a Buenos Aires.
El aspecto más importante de esta conversación fue el referido a la partida de la flota británica desde Ascensión. Dada la importancia de lo tratado, conviene transcribirlo textualmente:
COSTA MÉNDEZ: “Yo entiendo que mientras Ud. viene aquí y por las próximas 48 horas, más o menos, la flota no continuará avanzando hacia Malvinas. ¿Estoy en lo cierto?”.
HAIG: “No, no, eso no es correcto. Yo no puedo conseguir que Gran Bretaña cambie el movimiento de su flota hasta que tengamos un entendimiento, pero dentro del entendimiento hay estipulaciones que se refieren a... en las propuestas que yo llevaré”.
340. Es decir que, a diferencia de lo expresado menos de doce horas antes, el Secretario no sólo anuló su comentario de que la flota no había partido y no tenía intenciones de partir, sino que estableció, esta vez claramente, que no contaba con medios efectivos para impedir que Gran Bretaña realizara los movimientos de su flota hasta que se viera concretado un entendimiento.
Obviamente, al único entendimiento que Gran Bretaña quería llegar hasta ese momento, era al cumplimiento de la Resolución 502, según su propia interpretación. Así lo había expresado en sus documentos ante el Consejo de Seguridad: retirada de todas las fuerzas argentinas y restauración del gobierno y, por ende, de la soberanía británica en las islas. Todo esto como requisito previo para considerar la iniciación de negociaciones.
341. El Secretario Haig reiteró en ese breve párrafo que hemos trascripto, toda la realidad de la negociación de EE.UU.: Gran Bretaña no detendría sus acciones militares, a menos que Argentina aceptara la posición -volver al “status quo ante bellum”- con los aspectos complementarios que EE.UU. le propondría en su nombre.
342. El Agregado Militar Argentino en Washington informó, a las 21.30 horas del día 14 de abril, que en los EE.UU. se vivía una atmósfera tensa en relación con el conflicto, y que el punto de no retorno lo constituiría esa eventual zarpada de la flota británica desde la Isla Ascensión.

La segunda visita a Buenos Aires del general Haig
343. El 15-ABR. el Secretario de Estado inició su segundo viaje a Buenos Aires. En una escala realizada en Caracas, aprovechó la oportunidad para intercambiar opiniones con el Canciller de Venezuela.
Mientras tanto, el Gral. Galtieri recibió un llamado telefónico del Presidente Reagan (Anexo V/26).
Las ideas fundamentales que pudieron extraerse de las palabras del Sr. Reagan fueron:
a. Ratificaba su compromiso para una solución pacífica.
b. Ratificaba pleno apoyo a la gestión Haig.
c. Ante una mención de la zarpada de la flota desde Ascensión expresó:
“Comparto sus temores de que surja algún hecho que volvería difícil controlar la situación o del cual sería difícil retroceder...”
d. La solución debía ser pacífica y contemplaría los intereses de los pueblos involucrados y de la población de las islas, en forma aceptable para las partes.
e. Aseguraba que EE.UU. no había hecho nada contrario a su papel de intermediario neutral y objetivo.
f. Indicaba que había recibido grandes presiones para abandonar la neutralidad, pero que su intención era continuarla “a medida que procedan las negociaciones del caso; por lo tanto yo espero y pido a Dios que no haya conflicto que sea causado inadvertidamente por una parte u otra durante el tiempo en que estamos dedicados a la solución de esta situación”.
344. A las 23.40 horas arribó a nuestro país el Gral. Haig con sus colaboradores. Fueron recibidos por el Canciller, quien al respecto informó al COMIL:
a. Que era optimista por lo conversado.
b. Que habría alguna posición concreta de Gran Bretaña.
c. Que el Gral. Haig deseaba reunirse con el señor Presidente a las 10.00 horas del viernes (16-ABR) para continuar la negociación.
Previamente, a las 21.00 horas, el Canciller había llamado al Canciller venezolano, quien le manifestó un moderado optimismo respecto de las negociaciones que desarrollaría Haig en Buenos Aires.
345. El día 16 de abril, el Gobierno de Gran Bretaña, a través de la Embajada de Suiza, hizo conocer a nuestro país su decisión de atacar cualquier aeronave, buque o submarino argentino que afectara el cumplimiento de la misión de la flota británica en el Atlántico Sur. La amenaza era extendida a las aeronaves comerciales.
Argentina presentó la nota S/14984 ante e Consejo de Seguridad (Anexo V/27).
346. A las 10.15 horas del 16 de Abril, el Secretario de Estado entrevistó al Gral. Galtieri en la Casa de Gobierno. Las delegaciones de ambos países trabajaban en Cancillería. De esta primera reunión pueden destacarse los siguientes aspectos principales por parte de los interlocutores:
a. PRESIDENTE DE LA NACIÓN
1) Escuchó las consideraciones iniciales de Haig.
2) Reiteró su confianza en la gestión de EE.UU.
3) Deploró ciertas actitudes encaradas por la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires que podían hacer llegar a creer que EE.UU. preparaba una ruptura con Argentina.
4) Ratificó su voluntad de hacer todos los esfuerzos necesarios hacia la búsqueda de una solución pacífica.
5) Indicó que esta buena voluntad se había expresado en el último documento enviado al Secretario de Estado.
b. CANCILLER ARGENTINO
1) Reiteró la necesidad de mantener la imagen de neutralidad de EE.UU.
2) Indicó que los comentarios de Weimberger no eran alentadores.
c. SECRETARIO HAIG
1) Reconoció que para Argentina la situación se estaba poniendo difícil y sabía que estaba dispuesta a luchar.
2) Indicó que había traído algunas ideas muy sólidas. Las discusiones mantenidas en Londres fueron mejores en esta segunda visita.
3) Analizó detalladamente la actuación de ambas partes, acción que le había permitido llegar a la determinación de siete puntos principales:
a) Parar la flota.
b) Mantener la bandera argentina en las islas.
c) Expandir considerablemente el papel argentino en las islas durante el período interino.
d) Garantizar que las negociaciones serían terminadas para fin de año (“yo creo que tenemos el acuerdo doloroso de la señora Thatcher”).
e) Guiar el proceso con los principios de la descolonización.
f) Normalizar las relaciones entre el continente y las islas.
g) Levantar las sanciones y garantizar la asistencia americana a las islas, durante todo el proceso.
4) Manifestó que había insistido en Londres para que las decisiones, durante el proceso se adoptasen por mayoría, para que EE.UU. pudiese provocar los cambios necesarios.
5) Apreció que ambas partes no podrían ocurrir acontecimientos que harían desaparecer las oportunidades.
6) Indicó que, con el tiempo, la posición mental británica mejoraba, pero que podrían ocurrir acontecimientos que harían desaparecer las oportunidades.
7) Hizo referencia a aquello que se podría sindicar como aspecto principal de la cuestión, lo que se transcribe textualmente para evitar omisiones:
“Yo creo que hay dos exigencias que están en conflicto una con otra; una, es una ventaja o beneficio inmediato y visible para Argentina a los sacrificios que ha hecho. Yo creo que nosotros debemos prever de una manera muy perceptible, mucho más importante, alcanzar la solución final sobre este problema histórico que realice finalmente sus aspiraciones”.
“Esto no puede ser concebido visiblemente en los acuerdos por sí mismo, debe ser garantizado por las condiciones establecidas dentro del concepto de la descolonización. Yo creo que Uds. habrán alcanzado no todo lo que han deseado, pero no obstante, lo suficiente para justificar los sacrificios que han hecho”.
“Hemos extraído de los ingleses y podemos extraer aún más de lo que puedan conceder”.
“Yo quisiera no molestarlo más y ponernos a trabajar con el Canciller. Yo no sé si sería útil a fin de completar nuestro trabajo, podría servir que yo presentara los puntos de vista americanos a su dirección colectiva, no para discusiones sino solamente par considerarlos, para tener certeza de que ellos entienden la gravedad de la situación y la seriedad de nuestro propósito”.
8) Otros comentarios realizados por el Gral. Haig fueron:
a) Los comentarios del señor Caspar Weimbeger (Secretario de Defensa) eran personales y contrarios a las instrucciones del Presidente Reagan.
b) En caso de conflicto, la opinión pública impulsaría a EE.UU. a colocarse del lado de Gran Bretaña.
c) A pesar de que Argentina atendía los intereses económicos de Gran Bretaña en las Islas, debía entenderse que para ésta, después de años de ocupación, era difícil ver, exclusivamente intereses de ese tipo.
347. Luego de esta conversación, los señores Cancilleres se retiraron de la Casa de Gobierno dirigiéndose al Palacio San Martín, lugar donde los aguardaban las delegaciones de ambos países.
348. El Proyecto Argentino presentado por Cancillería fue el que se incluye como Anexo V/23.
Constaba de un Preámbulo y 10 Artículos en los que quedaba radicada la posición de nuestro país.
Si bien EE.UU. EN NINGÚN MOMENTO HIZO ENTREGA DE UN DOCUMENTO QUE PUDIESE SER CONSIDERADO COMO INDICADOR DE LA POSICIÓN BRITÁNICA, el día 16 de abril elevó a consideración de Cancillería un PAPEL DE TRABAJO CUYO CONTENIDO, SEGÚN LA DELEGACIÓN NORTEAMERICANA, HACÍA REFERENCIA A LOS ASPECTOS QUE ELLOS CONSIDERABAN QUE PODRÍAN SER ACEPTADOS POR EL GOBIERNO BRITÁNICO.
Este papel de trabajo fue denominado por Cancillería “del Reino Unido” para permitir su identificación (Anexo V/28), y constaba de un Preámbulo y 7 Artículos.
349. Este papel de trabajo no satisfacía las mínimas aspiraciones argentinas. Así, por ejemplo, en el aspecto referido al término de las negociaciones, se establecía que el status de las islas sería determinado de conformidad con los deseos e intereses de la población, aspectos que serían fijados mediante un sondeo de opinión.
Esta posición demuestra, claramente, la actitud con que el Secretario Haig encaraba su gestión, ya que presentaba un papel de negociación que abiertamente contrariaba la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, materializada en la Resolución 2065 (XX), como era la de atender a los intereses y no a los deseos de los habitantes.
Por sus características, el papel presentado por el Secretario de Estado lo retiró de su ubicación equidistante.
De haberse aceptado esta proposición, Gran Bretaña habría obtenido una posición definitiva más favorable a la que había podido lograr en los foros internacionales antes de la iniciación el conflicto.
Además, para los grupos de las islas sin población, deberían determinarse procedimientos especiales para establecer su status definitivo. Con ello se anulaban las tratativas anteriores, ya aceptadas por Gran Bretaña, de tratar integralmente el problema Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
Con respecto a la participación argentina en el gobierno de las Islas por la cantidad de representantes y por el sistema fijado para la adopción de resoluciones en la Comisión Especial, quedaba desvirtuado cualquier tipo de participación efectiva.
350. Quiere decir que esta segunda visita del Gral. Haig se inicia con una posición que dejaba de lado los dos puntos (alternativos) prioritarios, fijados claramente por el Gobierno Argentino: Soberanía o Gobierno.
A las 12,40 horas del 16 de abril, el Embajador Figueroa, uno de los integrantes de la Delegación negociadora argentina, informó al Jefe de la Casa Militar que durante las conversaciones no se progresaba en los puntos esenciales, pues se estaba muy lejos de satisfacer la posición argentina, mientras que en todas las cuestiones de detalle se había podido llegar a un acuerdo.
351. Al mediodía, mientras el Secretario Haig se retiraba a la Embajada de su país en Buenos Aires, el Equipo Especia De Trabajo Argentino se reunió en la Cancillería para analizar la marcha de estas primeras conversaciones en la segunda visita del Gral. Haig. Luego de un detallado análisis (puede encontrarse en el Informe ex Ctes. - Cap.II- Págs. 148 a 149), la delegación argentina llegó a la conclusión de que el proyecto presentado por Haig era de características ambiguas y peligrosas, por cuanto:
a. Proponía la desmilitarización de las Islas, impidiendo cualquier intento futuro de recuperación y librando a Gran Bretaña de los costos de mantenimiento de fuerzas militares en el área.
b. Mantenía la administración británica de las Islas, con una mínima representación argentina, sin ninguna capacidad real de decisiones.
c. Intentaba que Gran Bretaña recuperar su status anterior sobre las islas. De tal manera, Gran Bretaña concurriría a las negociaciones en una situación relativa mucho más favorable al 01 de abril, con el agravante de la exclusión de Naciones Unidas en las mismas.
En esta reunión se trataron alternativas viables para proponer al proyecto de EE.UU., instrumentando modificaciones a los puntos 6, 8 y 10 (ver Informe ex Ctes. - Cap. II - págs. 151/152).
352. En la tarde del 16 de abril, el Canciller informó inicialmente al Presidente sobre el avance de las negociaciones. Posteriormente, a las 10.25 horas, hizo notar a la Junta Militar que el proyecto de EE.UU. no contemplaba las mismas aspiraciones argentinas, explicó las propuesta que se aconsejaba introducir e hizo un análisis sobre la actitud que, al recibirla, podía esperarse de la delegación americana.
Los integrantes de la Junta Militar adoptaron su resolución respecto de los puntos 6, 8 y 10, que quedaron definitivamente redactados y fueron entregados al Secretario Haig a las 22,45 horas en el Hotel “Sheraton” de Buenos Aires.
353. A las 23,10 horas, el Canciller informó a la Junta Militar sobre la reacción del Gral. Haig al recibir el documento argentino. Este expresó:
a. Que las propuestas eran inaceptables para Gran Bretaña.
b. Que probablemente EE.UU. tomaría parte por Gran Bretaña.
c. Que habría guerra, en caso de que tal documento se enviara a Londres esa noche.
d. Que ante la manifestación del Dr. Costa Méndez, en el sentido de que ésa era la decisión argentina, indicó su deseo de saludar a la Junta Militar antes de regresar a su país.
El 17 de abril a las 10.00 horas, la Junta Militar decidió recibir al Secretario de Estado, convoca a los dirigentes políticos para llevar a su conocimiento todos los hechos, convocar al TIAR, publicar la propuesta argentina y examinar las relaciones argentino-norteamericanas. [19]
354. El día 17 de abril, a las 10.00 horas, el Gral. Haig, en compañía del Gral. Walters, concurrió a Casa de Gobierno, entrevistándose con el Presidente de la Nación. También se encontraban presentes los Comandantes en Jefe y el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto.
Como Anexo V/29 se incluye una copia de la conversación sostenida en la oportunidad y que comienza con la frase del Secretario de Estado:
“Temo, señor Presidente, que existe aquí la impresión que somos agentes de Gran Bretaña. Nada podría estar más lejos de la realidad.”
Esta Comisión considera que el referido diálogo resulta de fundamental importancia, por cuanto define claramente, por primera vez, cuáles eran los verdaderos alcances de la misión negociadora Haig.
Al respecto, resulta conveniente destacar las ideas determinantes de las expresiones del Gral. Haig y del Gral. Walters.
a. Conocimiento de la frustración argentina.
b. El arreglo no podía provocar la ruptura Gran Bretaña-EE.UU., especialmente considerando que éste era un anhelo soviético.
c. EE.UU. no podía acepar el uso de la fuerza para provocar cambios fundamentales.
d. El propósito de EE.UU. no era sostener a la Thatcher en su puerto, sino mantener la alianza atlántica.
e. Toda Europa aseguraba que no era posible un cambio permanente como resultado de la ocupación argentina.
f. Esto también lo compartían varios gobiernos latinoamericanos.
g. Se había tratado de otorgar una participación efectiva en el gobierno local, con un veedor de EE.UU. para que esto se cumpliera.
h. Se consideró que el retorno de la influencia británica no podría ser ignorado formalmente.
i. EE.UU. propugnó que las decisiones se adoptaron por mayoría, a fin de influir cualquier decisión de la comisión normalizadora.
j. El texto propuesto por Argentina conducía a la guerra. Se necesitaba un texto más benigno que llevara a la solución deseada por Argentina.
k. El texto argentino lo obligaba a retornar a Washington y, en pocos días, la opinión pública volcaría a EE.UU. a favor de Gran Bretaña.
Todos sufrirían las consecuencias de la guerra.
l. EL PRESIDENTE REAGAN MANIFESTÓ QUE NO PODÍA APOYAR EL TEXTO ARGENTINO.
ll. Creyó que era esencial sentarse a la mesa, con representación militar, para evitar malos entendidos y sospechas.
m. No era posible iniciar un proceso de negociación en el cual aparecía un resultado final.
n. EE.UU. había tratado de establecer fórmulas muy diferentes a las británicas, tratando de acercarlas a la idea argentina, pero que dieran peso a las preocupaciones de Gran Bretaña.
ñ. Había posibilidad de que los británicos aceptaran un congelamiento o detención de sus fuerzas.
o. SE DEBÍA SOSTENER UN MARCO POLÍTICO AMBIGUO QUE SUGIRIERA LA SOLUCIÓN FINAL Y QUE PERMITIERA NEGOCIAR A LOS BRITÁNICOS.
DEBÍA QUEDAR CLARO, AQUÍ E INTERNACIONALMENTE, QUE LA SOLUCIÓN FINAL SERÍA LA DEVOLUCIÓN DE LAS ISLAS A ARGENTINA.
p. Lo importante era no discutir el término o el estado actual de las Islas.
q. Los temores y el escepticismo argentinos eran comprensibles.
r. Retirar las Islas de la lista de territorios no autónomos constituiría un triunfo argentino.
s. Si la Sra. Thatcher se veía obligada, iría al combate para sobrevivir pues tenía de su parte el principio y la ley internacional.
t. Si se reiniciaban las conversaciones, el Secretario creía posible alcanzar el cuadro inicial: parar la flota, distender la situación, crear nuevas condiciones en las Islas e iniciar las negociaciones con fecha 31 de diciembre.
u. Debían otorgarse a los británicos términos honorables. La redacción el documento argentino no las otorgaba. LOS BRITÁNICOS NO SE PREOCUPARON POR LA SOBERANÍA DE LAS ISLAS, ESTABAN DISPUESTOS A NEGOCIAR.
v. Gran Bretaña no aceptaría que quedara una única autoridad en las Islas. Para Londres era más importante el punto 6 (Gobierno) que el 10 (Soberanía) para explicarle a su pueblo que no era consecuencia de una capitulación.
w. La preocupación argentina respecto del punto 10 (en el sentido que no se adoptaran principios diferentes al de la integridad territorial) podría disiparse con la inclusión de dicho principio en el párrafo pertinente.
x. Argentina debía considerar que EE.UU. iba a llevar las cosas a una solución, y que Gran Bretaña quería sacarse este problema de encima debido al costo político que le provocara este criterio.
y. ARGENTINA NO ENCONTRARÍA NADA EN EL PÁRRAFO 10 QUE LE PUDIERA DECIR QUE ESTABA LOGRANDO SU META. NO LO ACEPTARÍA LA SEÑORA THATCHER Y SU PARLAMENTO.
z. El Secretario de Estado finalizó su conversación de esta manera:
“Tenemos que encontrar una solución y evaluar el sacrificio de la guerra. Sólo quien ha visto los sacos de los muertos comprende la gravedad de esto. Uds. saben que yo soy pacifista”.
“Nuestros hijos nos preguntarán cómo es que se ha derramado sangre por esas Islas, rocas y mil pastores que podrían desaparecer, podrían marcharse en nueve meses”.
355. Luego de esta conversación, las delegaciones encabezadas por el Dr. Costa Méndez y el Gral. Haig pasaron a la Sala de Situación para tratar el detalle de la redacción de los párrafos 6 y 10. Entre las 11.30 y 22.00 horas se mantuvieron reunidas las delegaciones tratando, arduamente, el contenido de los párrafos de referencia.
Cuando la delegación de EE.UU. abandonó la Casa de Gobierno no se habían producido cambios sustanciales en las posiciones mantenidas por cada una de las delegaciones.
En el Anexo V/30 se incluye la síntesis de la reunión. Este documento trata con bastante detalle las posturas fundamentales sustentadas y los puntos de conflicto.
Como síntesis de todo lo tratado, sirven algunos párrafos significativos que esta Comisión ha seleccionado y cree conveniente destacar:
COSTA MÉNDEZ.
“Lo creo muy sincero en lo que dice, pero eso está en su espíritu pero no está registrado en el papel. No hay garantía escrita tampoco del compromiso del Gobierno de EE.UU.”
HAIG.
“No sé qué mayor garantía que nuestra participación”.
COSTA MÉNDEZ.
“Hay que dar una definición más específica de la integridad territorial, no hay nada en la estructura del párrafo que diga que tenemos razón”.
HAIG.
“Si insisten en cambiar el párrafo 10, puedo asegurarles que no habrá acuerdo con los británicos”.
356. Un intento de definir cuál fue el alcance que las partes otorgaron a las negociaciones hasta ese momento, puede llevarnos a extraer las siguientes conclusiones:
a. ARGENTINA
Revirtió el status de las Islas pero fue castigada por la opinión internacional debido al empleo de la fuerza...
Tomó real conocimiento de que, contra sus esperanzas, EE.UU. no convalidaba su decisión y de que sus intereses parecían estar más próximos de Gran Bretaña que de Argentina.
Tenía por delante varias opciones, pero, de encararlas, contaría a EE.UU. como oponente (TIAR, NACIONES UNIDAS, OEA). Además, ninguna de ellas ofrecía igual solidez que EE.UU.
b. GRAN BRETAÑA
Había logrado volcar a su favor la opinión internacional (la de mayor peso).
Su reacción se ajustaba a derecho.
No estaba dispuesta a finalizar lo que había iniciado con cierto costo político, antes de alcanzar objetivos rentables.
Sabía que sus intereses con EE.UU. eran más firmes que los que podía tener éste con Argentina.
Conocía que el conflicto le sumaría el apoyo de EE.UU., lo que le permitía mantener una mayor dureza en su posición.
c. EE.UU.
Su interés radicaba, en el mejor de los casos y sin pretender descubrir su intencionalidad, en evitar el conflicto, pero no podía dejar de atender, especialmente, la posición de la parte que le representara mayor rédito.
Esta parte era, indudablemente, Gran Bretaña, debido a:
-Su posición se ajustaba a los principios y a la ley internacional.
-La alianza atlántica era de fundamental importancia para EE.UU. Dentro de ella, Gran Bretaña y especialmente el gobierno no conservador constituían elementos claves.
Por último, si el conflicto podía ser la única solución del problema, EE.UU. ya había establecido su posición en él.
357. La breve síntesis indicada en el párrafo anterior, nos permite comprender mejor porqué las conversaciones entre ambas delegaciones fueron inconducentes: Argentina quiso encontrar en ellas una solución definitiva del problema, en tanto EE.UU. no pudo garantizarlas por cuanto contrariaba sus interese elementales.
358. En la madrugada del 18 de abril, interiorizada la Junta Militar sobre el desarrollo de las últimas conversaciones, se preparó un nuevo proyecto de memorándum de acuerdo, en le que se flexibilizó aún más, la posición sustentada hasta el momento con respecto al párrafo 10 (Anexo V/31).
El texto fue remitido a consideración de Haig, acordándose su tratamiento conjunto para a las 15.00 horas.
359. A partir de las 14,30 horas del día 18 de abril, ambas delegaciones se reunieron en la Sala de Situación, prologando las conversaciones hasta las 01.55 del día 19 de abril.
360. Inicialmente, el Gral. Haig agradeció los esfuerzos argentinos, reflejados en el contenido e los documentos que le habían sido entregados (párrafo 358), con clara mención a la nueva redacción del párrafo 10, pero en el transcurso del tiempo, la posición del negociador se fue endureciendo.
En el Anexo V/32 se incluyen copias de los diálogos más importantes mantenidos por ambas delegaciones.
La situación, al cierre de ese día de negociaciones, puede resumirse así:
a. EE.UU.
1) CON RESPECTO AL PÁRRAFO 6 (GOBIERNO)
Consideraba que la representación no podía ser proporcionada, por cuanto la diferencia de la población no lo permitía.
Se propuso un Consejo Ejecutivo de nueve miembros: 2 británicos, 4 residentes británicos y 2 argentinos, uno electo.
En el Consejo Legislativo habría 2 argentinos.
PROLONGABA EL SISTEMA DE GOBIERNO HASTA EL LOGRO DEL ACUERDO DEFINITIVO.
2) CON RESPECTO AL PÁRRAFO 10 (SOBERANÍA)
Consideraba que la referencia a Resoluciones que habían sido vetadas por Gran Bretaña y por EE.UU., equivalía al rechazo británico.
INTERPRETABA QUE DEBÍA CONSIDERARSE LA AUTODETERMINACIÓN Y QUE ARGENTINA DEBÍA CORRER ESE RIESGO.
b. ARGENTINA
1) CON RESPECTO AL PÁRRAFO 6 (GOBIERNO)
Consideraba necesario que la representación en los Consejos fuese equitativa.
2) CON RESPECTO AL PÁRRAFO 10 (SOBERANÍA)
Consideraba importante colocar las Resoluciones de las Naciones Unidas y tenía ciertas dudas en cuanto a lo que ocurriría el 31 de diciembre de 1982.
Cabe destacar que, nuevamente, Argentina requirió al Secretario General conocer la posición británica pero, como había sucedido en oportunidades anteriores, no pudo ir más allá de lo que éste creía al respecto. [20]
Ambas delegaciones convinieron en continuar las negociaciones en la mañana del día siguiente.
361. Entre las 09.00 y las 12.30 horas del día 19 de abril, en Buenos Aires, se llevaron a cabo las últimas conversaciones con la delegación presidida por el Gral. Haig.
Durante su transcurso, el Secretario de Estado recibió un mensaje, el cual, según sus interlocutores, “LO ALTERÓ Y MANIFESTÓ QUE ESTABA ANTE UNA EMERGENCIA, POR LO CUAL PARTIRÍA A LAS 16.00 HORAS”.
Hasta el momento, se habían tratado aspectos relativos a la desmilitarización de la zona, sin que se profundizara en cuestiones de fondo (Anexo V/33).
A las 16.00 horas, el Dr. Costa Méndez despidió al Gral. Haig, quien ya no habría de regresar a nuestro país. En esa oportunidad le hizo entrega del documento que reflejaba oficialmente la propuesta argentina (Anexo V/x).
Esta propuesta, analizada comparativamente con los primeros documentos argentinos y las primeras (xxx) por la gestión Haig, pueden darnos una noción adecuada sobre el verdadero alcance de la flexibilización otorgada a las negociaciones por las autoridades argentinas.

La última etapa de la gestión Haig
362. Debido al giro adoptado por la situación en los últimos días, la República Argentina, por nota presentada el 19-ABR-82 a las 16,40 horas de Washington, hizo la denuncia formal de la agresión británica, materializada por la aproximación de su flota al territorio incluido dentro de los alcances del TIAR y solicitó la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo de la OEA para los Artículos 6 y 13 del Tratado (Anexo V/35).
Las tratativas de nuestro país ante la OEA, tendientes a la aplicación de algunas previsiones contenidas en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), fueron ilustrativas en cuanto a la solidaridad latinoamericana y al comportamiento de los organismos americanos y el futuro de las relaciones hemisféricas. Sin embargo, en modo alguno resultan de valor sustancial para el tema que preocupa este Capítulo.
363. El mismo día 19-ABR, el Canciller recibió una carta del Gral. Haig en la que hacía referencia al documento entregado antes de su partida, (Anexo V/36), indicando que, pese a que la posición argentina oficial le había sido entregada en dicho documento, decidía no tomar el párrafo 8 como parte de la misma.
En la madrugada del 20 de abril, el Canciller recibió un nuevo mensaje de Haig en el que le informaba, extraoficialmente, la primera reacción británica ante la propuesta argentina.
Esta impresión, que sería ratificada cuando se contara con mayores elementos de juicio, indicaba:
a. Desagrado por los términos de desmilitarización de la zona.
b. Desagrado por el tema de soberanía y por la aparente inclinación del Secretario de Estado hacia Argentina.
c. Desagrado fundamentalmente, porque los deseos de los isleños no estaban protegidos (Anexo V/37).
364. El 20 de abril se reunió el COMIL, adoptándose la decisión de continuar con las negociaciones, tratando de lograr una solución pacífica. Esta solución debía contener claramente, el gobierno Argentino en las Islas o establecer que la soberanía pertenecía a nuestro país. Se labró el acta 15 “M”/ 82 (Anexo V/38).
También el Canciller hizo referencia a varios aspectos relacionados con la situación político internacional.
Se fijaron, además, algunos caminos de alternativa para las negociaciones (Anexo V/39)
Se estableció la confección y distribución de un documento informativo en el cual se incluían todos los aspectos actuados hasta la fecha (Anexo V/40).
El Canciller, mientras tanto, instruyó al Embajador Tackacs para que informara al Gral. Haig sobre la imposibilidad argentina de cambiar el párrafo 8 del Proyecto que oportunamente le fuera presentado.
365. El 21 de Abril, en horas de la mañana, el Secretario se comunicó con el Canciller (Anexo V/41).
El tema central de este llamado era informar sobre la inmediata llegada a Washington del señor Pym, quien llevaría con él las ideas británicas respecto de la propuesta argentina.
El Gral. Haig evidenció una actitud algo más optimista para el curso futuro de las negociaciones, ofreciéndose para hacer todo lo posible y, si fuese necesario, viajar nuevamente a Buenos Aires. Solicitó que el Presidente Galtieri estuviese informado sobre este último ofrecimiento. Además, manifestó su preocupación respecto del escaso tiempo disponible.
El Canciller le informó que el Embajador Takacs le entregaría un informe sintético de la posición argentina y de las metas aspiradas.
A su vez, recalcó la voluntad de continuar las negociaciones.
366. El 21 de abril, el Canciller recibió una carta del Secretario de Estado (Anexo V/42) en la que señalaba, como puntos principales, los siguientes:
a. El señor Pym viajaría a Washington, lo que le hacía suponer que la propuesta argentina no había sido rechazada.
b. Consideraba que sería inevitable introducir algunas modificaciones más en la propuesta argentina.
Algunas declaraciones vertidas por el señor Pym a la prensa desvirtuaban, en parte, los conceptos contenidos en la carta de Haig (Anexo V/43).
367. Ese mismo día, el Canciller argentino envió una nota de contestación al Gral. Haig (Anexo V/44).
Sus aspectos principales eran:
a. Agradecer las gestiones y la preocupación del Secretario de Estado por el mantenimiento de la paz.
b. Establecer que, para Argentina, independientemente de los términos que expresaba el acuerdo a concretar, la “conditio sine qua non” debía ser el término de las negociaciones al 31-DIC y la seguridad, a esa fecha, del reconocimiento de su soberanía sobre las Islas.
Con esta nueva variante, nuestro país flexibilizaba su posición dentro de las partes indicadas por el Gral. Haig, en el sentido de que a Gran Bretaña le interesaba más el Gobierno de la Isla que su soberanía. Es decir, se podía llegar a retirar el párrafo 8, de características negativas para las supuestas pretensiones británicas, a cambio del otorgamiento de garantías concretas sobre el reconocimiento de la soberanía argentina en las Islas.
Este documento fue entregado al Secretario de Estado por el Embajador Takacs, quien recibió indicaciones del Canciller respecto del tratamiento a otorgar a su contenido en la conversación con Haig.
368. El 21 de abril se recibió la contestación del Secretario de Estado a la nota enviada por el Canciller a través de un cablegrama cursado por el Embajador Takacs, quien lo había entregado personalmente. La carta de contestación del Secretario de Estado de incluye como Anexo V/45.
369. El 22 de abril el Canciller se comunicó con el Embajador Takacs y lo instruyó con referencia a la contestación a la nota de Haig. (Anexo V/46).
El Canciller indicó:
a. Con respecto a la flexibilidad para describir el concepto de soberanía, debía orientarse según los términos contenidos en carta que le fuera entregada el 21 de abril.
b. Con respecto a la continuación de su gestión, le enviaba su agradecimiento.
c. Con respecto al envío de las primeras noticias sobre la posición británica, quedaba a la espera.
d. Con respecto a una posible reunión con el General Haig, ésta podía ser posible, si es que se producían avances que justificaran las conversaciones.
e. Con respecto a la convicción el Gral. Haig de que los británicos podían iniciar las hostilidades, se manifestaba sorpresa por dicha afirmación, indicando que su eventual ocurrencia alteraría los términos de la negociación.
370. El 23 de abril, y al término del segundo día de conversaciones con el señor Pym, el Secretario Haig informó al Canciller respecto del avance de la negociación. En ese informe expresaba QUE LA PROPUESTA ARGENTINA NO HABÍA SIDO ACEPTADA POR LOS BRITÁNICOS.
Agregaba que se había hecho un gran esfuerzo y QUE ESPERABA CONTAR CON UN NUEVO TEXTO ARGENTINO para su futuro encuentro del 25 de abril. (Anexo V/47).
371. Mientras tanto, la prensa de EE.UU. informaba respecto de la gestión de Haig, la posición norteamericana y el contenido esencial de la postura británica. (Anexo V/48).
372. El 23 de abril, Gran Bretaña puso en vigencia la ampliación de la zona de exclusión a toda nave o aeronave que se acercara a la Fuerza de Tareas británica.
Argentina, por nota S/14998 del 24 de abril, elevó su protesta formal ante la medida (Anexo V/49).
373. Otra nota, la S/14999 del 25 de abril, denunció la agresión británica en las Islas Georgias del Sur. (Anexo V/50).
374. En las primeras horas del 25 de abril, los británicos atacaron Georgias y la guarnición argentina se rindió. Ese mismo día llegó a Washington el Canciller argentino. Personal del Departamento de Estado que lo aguardaba en el aeropuerto, le adelantó que el General Haig deseaba verlo para entregarle una proposición simultánea de EE.UU. a la Argentina y a Gran Bretaña. Costa Méndez consultó telefónicamente con el Presidente Galtieri y se resolvió que no debía entrevistarse con Haig. Este último llamó por teléfono al Canciller argentino, deploró la negativa y dijo tener lista la propuesta del Presidente Reagan para evitar una tragedia. (Informe de los ex Comandantes).
375. A las 18.45, se produjo un llamado telefónico del General Haig (Anexo V/52).
Los aspectos importantes que merecen destacarse son:
a. La gestión de asistencia sería asumida por el Presidente Reagan.
b. Existía una propuesta de Reagan para ser sometida a las partes.
c. Requería que la audiencia con el Dr. Costa Méndez no se diera por cancelada, sino por postergada.
d. Solicitaba que el Canciller lo llamase al día siguiente, pues se preveía acciones mayores.
e. Preguntaba si el Canciller, en reunión con periodistas, haría referencia al Gobierno de EE.UU.
376. El día 25 de abril, Argentina declaró totalmente terminadas las negociaciones con Gran Bretaña, pero no la intervención de EE.UU. en la búsqueda de una posible solución de la crisis de Malvinas.
Esta manifestación, expresada por el Canciller y tácitamente incluida en la nota S/14959 presentada ante el Consejo de Seguridad, sirvió, además, como argumento a la posición británica, en el sentido de que nuestro país rehuía la búsqueda de una solución negociada y pacífica.
377. El 26 de abril, Gran Bretaña presenta ante el Consejo de Seguridad la nota S/15002, en la que establecía las razones que la habían llevado a la reocupación de Georgias (Anexo V/53).
378. Ese mismo día se inició la XX reunión de la OEA. El Dr. Costa Méndez pronunció un encendido alegato, en el cual, entre otros conceptos, expresó: “la bandera argentina, bandera americana, no será arriada mientras corra una gota de sangre por las venas del último soldado argentino que defiende las Islas Malvinas”.
379. El discurso produjo un gran efecto en la Asamblea, pero su tono bélico y emocional comprometió nuestra posición y estrechó peligrosamente el camino para una negociación razonable.
380. A las 22.15 horas, el Gral. Iglesias, integrante de la misión Argentina, se comunicó telefónicamente con el Presidente Galtieri y le informó sobre las intensas gestiones de ese día que incluían una reunión de Haig con Costa Méndez (Anexo V/54).
381. El General Haig, en su alocución, manifestó el absoluto respeto de EE.UU. hacia la vigencia del derecho internacional, y su negativa a convalidar cambios sustentados en el uso de la fuerza. Asimismo, expresó la amistad de su gobierno hacia ambas partes y el hecho de que el gobierno británico era su mayor aliado y deseaba una solución pacífica.
382. Mientras tanto, Cuba gestionaba el apoyo del Movimiento de los No Alineados. (Anexo V/56).
383. El 27 de abril, simultáneamente en Buenos Aires y Washington, el COMIL y el Canciller recibieron UNA COPIA DEL DOCUMENTO ELABORADO POR EE.UU. (Anexo V/57). Ver copia al final de este Capítulo. Este documento constaba de tres apartados principales:
a. Memorándum de acuerdo (Anexo V/58).
b. Protocolo por el que se constituía a la autoridad especial interina en virtud del memorándum de acuerdo (Anexo V/59).
c. Carta de aceptación de la función de verificación (Anexo V/60).
Estos documentos estaban acompañados por una aclaración del Secretario de Estado, concediendo a Argentina un plazo hasta la medianoche del día 27 de abril para contestar los mismos.
384. Inmediatamente, el Gobierno Argentino se dedicó al análisis detallado del Proyecto presentado por EE.UU. (Anexo V/61).
385. En horas de la tarde, dicho análisis quedó concluido y definidas las diferencias fundamentales con el proyecto argentino del 19 de abril (Anexo V/61).
Frecuentes consultas con el Ministro de Relaciones Exteriores permitieron conocer la opinión del equipo que, simultáneamente, realizaba tareas similares en Washington. (Anexo V/62).
386. A las 20.30 horas, el Presidente de la Nación tuvo en su poder los comentarios de ambos equipos de trabajo, y se reunió el COMIL para decidir las medidas a adoptar respecto de este documento.
Luego de evaluar las conclusiones alcanzadas, y debido a la complejidad de los temas tratados, se resolvió no acepar la propuesta en el término de tiempo impuesto, recomendándosele al Canciller algunas ideas que, como guía, debía utilizar en las oportunidades que éste juzgara convenientes.
387. En las últimas horas del 27 de abril, el Secretario General de las Naciones Unidas remitió un documento ofreciendo la presencia de UN para verificar el retiro de las fuerzas, arreglos administrativos, administración temporal y presencia de civiles y militares de UN. Similares comunicados habían sido entregados a Gran Bretaña y EE.UU.
388. El día 28 de abril, por nota S/15-008, el Presidente de la Vigésima Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, Estanislao Valdez Otero, hizo saber al Presidente del Consejo de Seguridad que la Reunión había emitido la Resolución I, cuyo texto llevaba a conocimiento del alto organismo (Anexo V/63).
389. El Reino Unido, mientras tanto, dirigió al Consejo de Seguridad las notas S/15005 y S/15007 en las que, respectivamente, amplió los alcances de la zona de exclusión a cualquier nave o aeronave que actuara en apoyo de la ocupación argentina de las islas, y defendió su posición ante las declaraciones del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados, de fecha 26 de abril.
390. También ese día (28 de abril), el Secretario de Estado y el Canciller se reunieron en el Departamento de Estado (Washington) por espacio de 1 hora 45 minutos. La síntesis de la conversación se incluye como Anexo V/64.
Independientemente de la anexión de la mencionada síntesis, resulta de gran importancia destacar el contenido fundamental de las manifestaciones del Gral. Haig, por cuanto señala una postura que podríamos definir como concluyente respecto de la posición asumida por EE.UU.
Los lineamientos sobre lo cuales se apoyó dicha posición son los siguientes:
a. Argentina, a través de UN, sólo obtendría malas alianzas.
b. Contrariamente al comentario recogido en sus visitas a Buenos Aires, Gran Bretaña estaba dispuesta a atacar. Si no había negociación inminente, Argentina iría a la guerra.
c. Si hubiese guerra, Gran Bretaña, EE.UU. y la OTAN y el Mundo Occidental harían una presión tal, que el gobierno argentino caería.
d. El gobierno británico había mostrado desagrado ante el documento pero creía que lo aceptaran si así lo hacía Argentina.
e. Consideraba que el documento señalaba un cambio fundamental en el Status de las islas, pero que otro lenguaje significaría prejuzgar, cosa que EE.UU. no podía apoyar.
f. En caso de guerra, EE.UU. debería apoyar rápida y sólidamente a Gran Bretaña.
g. Todo se resumía en una cuestión de confianza. Gran Bretaña no podía volver a enfrentar una crisis como la actual.
h. Si había guerra, EE.UU. debería culpar a alguno de los dos países de haberla provocado.
i. El Presidente Reagan podría dar ciertas seguridades respecto de la negociación pero estaba impedido de garantizar el resultado final, puesto que, de hacerlo, no sobreviviría políticamente.
391. El día 29 de abril, el Reino Unido y Argentina cursaron, respectivamente, las notas S/15010 y S15014. Mediante la primera, se formulaban objeciones a la Resolución I de la Reunión de Consulta de la OEA; por la segunda, se hacían advertencias contrarias al establecimiento de una zona de exclusión total en la zona de Malvinas.
392. En la mañana del 29 de abril, el Embajador Takacs hizo entrega al Subsecretario Enders de la contestación oficial de la República Argentina a la última propuesta de EE.UU. (la que fue entregada el 27 de abril). (Anexo V/65).
393. Mientras tanto, el Agregado Militar Argentino en Washington mantuvo contacto telefónico con Cancillería, en relación con las primeras impresiones recogidas respecto de la carta presentada al Secretario de Estado, durante la mañana.
Los comentarios recibidos del Sr. Enders indicaban que la carta argentina significaba el virtual rechazo e la propuesta y que, por la tarde saldría un comunicado de EE.UU. en el que establecía su decisión de cesar su asistencia en el conflicto. Posiblemente, el Senado pediría la adopción de sanciones contra Argentina.
394. Recibida la carta del Canciller en el Departamento de Estado, se produjo la inmediata respuesta. (Anexo V/66).
En su carta, el General Haig señalaba los siguientes aspectos fundamentales:
a. Lamentaba que Argentina no estuviera aún dispuesta a aceptar la propuesta.
b. Comprendía la frustración argentina después de tantos años de estériles negociaciones.
c. Destacaba que una solución aceptable no podía contemplar las exigencias básicas de las partes, por lo menos inicialmente.
d. Agradecía las expresiones relativas a su gestión, indicando que el interés de EE.UU. lo llevaba a prevenir cualquier probabilidad de conflicto.
e. Las bases de negociación habían sido equitativas, la propuesta era justa y razonable y con resultados a largo plazo favorables para las partes.
f. EE.UU. quedaba a la espera del logro de una solución pacífica, a la que comprometía sus esfuerzos.

EN ESTE PUNTO SE PRODUCE UN CAMBIO DE TONO E EL CONTENIDO DE LA CARTA.
g. EE.UU. dejaba en claro que no apoyaba el uso de la fuerza e indicaba que era Argentina la que había precipitado la crisis.
h. El Secretario haría, al día siguiente (30-ABR), una declaración de prensa en la que explicaría:
1) Las gestiones de EE.UU. para la solución el conflicto.
2) La errónea decisión del gobierno argentino al no aceptar la propuesta.
3) Las razones por las cuales EE.UU. había tenido esperanzas en el sentido de que la propuesta podría haber sido considerada por Gran Bretaña.
4) Los pasos a seguir (sanciones), en los campos económico y militar.
i. Otras medidas a adoptar por EE.UU. serían:
1) Consejo que se daría a los ciudadanos americanos de no viajar a Argentina debido a las represalias de las que podían ser objeto. Amenaza sobre la reacción que tomaría EE.UU., si eso se produjera.
2) Se consideraría la aplicación de otras medidas más impactantes, cuya efectivización se llevaría acabo en caso de que las relaciones se deterioraran aún más.
j. Anticipaba el infortunio que vendría y manifestaba su predisposición para intervenir en una solución diplomática.
395. El 30 de abril, tanto Gran Bretaña como Argentina hicieron varias presentaciones formales, en notas dirigidas al Presidente del Consejo de Seguridad, expresando su posición ante las diferentes medidas adoptadas por el oponente.
396. Cerca del mediodía, de acuerdo con lo anticipado, el Secretario de Estado emitió una declaración de prensa detallando la gestión del Gobierno de EE.UU. en el conflicto.
La referida declaración resultó de extraordinaria importancia por cuanto refleja, claramente, los verdaderos alcances de la posición negociadora de EE.UU. y contribuye a la emisión de las conclusiones de esta Comisión referidas a la gestión Haig.
El texto se incluye como Anexo V/67.
Los aspectos principales contenidos en la misma son:
a. CON RESPECTO A LOS MOTIVOS DE EE.UU. PARA INTERVENIR.
1) El peligro potencial que representaba un conflicto en el Atlántico Sur.
2) El convencimiento norteamericano con respecto del derecho internacional y de la solución pacífica de las controversias.
3) Los problemas creados en torno a la solidaridad hemisférica, en momentos en que los adversarios ideológicos buscaban obtener posiciones de influencia en el Continente Americano.
4) La confianza expresada por (xxx) con respecto a la intervención de EE.UU.
5) El requerimiento de los gobiernos de los dos países, uno de los cuales era su más cercano aliado.
b. CON RESPECTO A LA PROPUESTA DE EE.UU.
1) El Secretario de Estado no mencionó los antecedentes de la propuesta formulada por su Gobierno el día 27 de abril.
Es decir, no hizo ninguna referencia a las posiciones de las partes durante las conversaciones mantenidas en ambas capitales, excepto señalar que la idea sostenida era la de tratar de clarificar las posturas, sin tomar posición respecto de los méritos de las mismas.
Solamente señaló que la propuesta americana surgió “ante la perspectiva de llegar a hostilidades más intensas”.
2) Afirmó que la propuesta de su gobierno “representaba nuestra mejor estimación de lo que las dos partes podrían razonablemente aceptar”.
3) Indicó que el contenido esencial de la misma, comprendía: cese de hostilidades; retiro de las fuerzas de ambos países; fin de las sanciones; establecimiento de un gobierno interino (EE.UU.- Gran Bretaña-Argentina) para mantener el acuerdo continuación de la tradicional administración local, con participación argentina; procedimientos para encarar la cooperación y el desarrollo de las Islas y el establecimiento de bases para las negociaciones finales, TOMANDO EN CUENTA LOS INTERESES DE AMBAS PARTES Y EL DESEO DE LOS HABITANTES.
4) Señaló que EE.UU. tuvo razones para esperar que Gran Bretaña consideraría un ajuste a la propuesta (esto significa que posiblemente la propuesta definitiva hubiese sido más dura luego de introducidos los “ajustes” británicos).
5) Argentina informó que no podría aceptar la propuesta (lo cual no se ajusta estrictamente a la verdad).
c. CON RESPECTO A LA POSICIÓN DE LAS PARTES.
1) ARGENTINA
- Requería que la propuesta asegurara su eventual soberanía o un papel inmediato en el gobierno de las islas que la condujera a ella (esto era considerado por EE.UU. como un prejuicio acerca del resultado).
2) GRAN BRETAÑA
- Afirmaba la necesidad de respetar los puntos de vista (en realidad, los deseos de los isleños).
3) EE.UU.
- Se abstendría de tomar medidas en respuesta a la toma de las Islas por Argentina, debido a que las mismas podrían haber interferido en su gestión para la búsqueda de la paz.
- Gran Bretaña mostraba una completa comprensión ante esta posición (lo cual no era cierto, ya que Gran Bretaña exigía, desde el principio una franca posición de apoyo por parte de EE.UU.).
d. CON RESPECTO AL FRACASO DE LA PROPUESTA
1) EE.UU. debía adoptar pasos concretos para señalar que NO PODÍA NI PODRÍA PERDONAR EL USO DE LA FUERZA ILEGAL PARA DIRIMIR DISPUTAS.
2) El Presidente Reagan ordenaba:
- La supresión de toda exportación militar a Argentina.
- El impuesto de certificación de elegibilidad argentina para las ventas militares.
- La suspensión de nuevos créditos bancarios de exportación-importación y garantía.
- La suspensión de garantías de créditos.
- La respuesta positiva a los requerimientos de materiales para las fuerzas británicas.
e. CON RESPECTO AL FUTURO DEL CONFLICTO
1) La política de EE.UU. continuaría siendo guiada de acuerdo a derecho.
2) El deseo era el de facilitar un arreglo favorable y temprano.
3) EE.UU. continuaba dispuesto a asistir a las partes.
4) EL ÉXITO MILITAR NO GARANTIZABA LA SOLUCIÓN DEFINITIVA DEL PROBLEMA. ESTA LLEGARÍA POR MEDIO DE UNA NEGOCIACIÓN ACEPTABLE DE LAS PARTES.
397. El mismo día 30 de Abril, el General Haig, en nota dirigida al Secretario General de la OEA (Anexo V/68), reiteró los términos de la declaración de prensa formulada por su gobierno y expresó su preocupación por la necesidad de insistir en la búsqueda de una solución pacífica del conflicto.
398. A las 18.00 horas del día 30 de abril, en Buenos Aires, el COMIL decidió emitir una Declaración en la que, para conocimiento de la opinión pública, expresaba la posición argentina ante la gestión desarrollada por el Gobierno de EE.UU., a través del Secretario de Estado (Anexo V/69).
399. El Canciller argentino, antes de iniciar su regreso al país desde la ciudad de New York, declaró a la prensa internacional su decepción ante la posición asumida por EE.UU., desconociendo lo resuelto por la OEA; expresó la constante voluntad negociadora argentina y ENFATIZÓ EL HECHO DE QUE ARGENTINA NO RECHAZABA LA PROPUESTA NORTEAMERICANA, SINO QUE SOLAMENTE HABÍA FORMULADO ALGUNAS OBSERVACIONES.
Posteriormente, el 2 de Mayo, la Cancillería presentó una enérgica nota de protesta respecto de las declaraciones del General Haig del 29 de Abril (Anexo V/70).
400. Finalizaba, de esta manera, el tratamiento de todas las cuestiones de importancia relacionadas con lo que había dado en llamarse “la gestión Haig”. A continuación, esta Comisión formulará sus conclusiones fundamentales.
Para poder extraer conclusiones valederas respecto de la actitud asumida por el Gobierno Argentino durante la indicada gestión, resulta necesario puntualizar algunos aspectos referidos a las posiciones británicas y norteamericanas que guardan relación con la misma.
La Comisión ha dividido el desarrollo de la gestión Haig en etapas, dentro de las cuales señalará brevemente el comportamiento de los interesados.
a. PRIMERA ETAPA, que se desarrolla desde la iniciación del conflicto hasta la designación del General Haig.
1) GRAN BRETAÑA
- Realizó la primera contraofensiva invocando los principios del derecho internacional y logró que el Consejo de Seguridad adoptara la Resolución 502.
- La poco estabilizada situación del gobierno conservador, más la inmediata reacción de su oposición, hicieron poco probable encontrar una disposición complaciente a retrotraer sus exigencias de alcanzar el objetivo fijado.
- Una solución poco satisfactoria para Gran Bretaña hubiera podido significar, muy probablemente, la caía del gobierno.
CONCLUSIÓN
Con el apoyo del derecho y de la opinión internacional de los estados con mayor peso político y económico del mundo occidental y con una situación interna que otorgaba al Gobierno escaso margen de flexibilidad, Gran Bretaña encaró esta etapa de las negociaciones con una posición rígida que puede sintetizarse en su aspiración de retornar al Status previo al 2 de abril como condición para iniciar cualquier negociación.
2) EE.UU.
- Asumió su rol de potencia hegemónica e inició sus esfuerzos para evitar un conflicto que alteraría el orden en el Continente Americano, sumándose a otras circunstancias conflictivas que se vivían en el mismo.
- Contó, para ello con el expreso pedido de su principal aliado y con la aceptación de las partes.
- Supo de la firme determinación británica.
- Representó un interés superior a cualquier otro tipo de consideración, la preservación del Gobierno Conservador, por todas sus implicaciones en el ámbito de la NATO.
- Condenó oficialmente la posición argentina (Resolución 502). Los principios que sustentaba internacionalmente eran los que en esa oportunidad invocaba Gran Bretaña.
- Descartó la superioridad militar británica.
- Evitó un compromiso mayor al rechazar la realización de una gestión de buenos oficios o una mediación.
CONCLUSIÓN
Se prestó a iniciar su gestión negociadora con el convencimiento de que las máximas aspiraciones de cada una de las partes deberían resignarse para el logro de una solución. Argentina era la parte que debería ceder más.
3) ARGENTINA
- Consideró expresamente esta participación de EE.UU., para adoptar la resolución de ocupar las Islas.
- EE.UU. se interpondría ante cualquier intento militar británico destinado a recuperar las Islas.
CONCLUSIÓN
Se concretaron exactamente las previsiones argentinas respecto de la actitud que asumiría EE.UU.
b. SEGUNDA ETAPA, que se inició con el viaje de Haig a Londres, el 7 de abril, y finalizó con su regreso desde Buenos Aires hacia Washington, el 19 de abril, siendo portador del Proyecto Argentino.
1. GRAN BRETAÑA
- Logró, basada en acuerdos previos, la utilización de la base militar de EE.UU. en la Isla Ascensión.
- Realizó el movimiento de la masa de la Fuerza de Tareas hasta la mencionada isla.
- Dispuso que el día 16 de abril la Task Force partiera desde la Isla Ascensión hacia el Atlántico Sur, oportunidad en que el General Haig se encontraba en Buenos Aires.
- Sostuvo que buscaba una solución pacífica y negociada, pero aclaró que en modo alguno descartaba el empleo de los medios militares para recuperar las islas.
- Insistió reiteradamente en que el sustento de su postura y de su actitud estaba dado por la Resolución 502. El incumplimiento de la misma por Argentina la autorizaba a hacer uso del derecho de legítima defensa.
CONCLUSIÓN
Durante todo este período incrementó la solidez de su posición interna y externa, ubicaba sus medios militares en condiciones de realiza operaciones y mantuvo, con respecto a la negociación encarada por Haig, sus requisitos al volver al Status previo de abril, antes de iniciar las conversaciones con Argentina.
2) EE.UU.
- El General Haig realizó dos viajes a cada capital. El viaje inicial lo realizó a Londres.
- En sus dos visitas a Buenos Aires nunca trajo ningún documento que estableciese, real y concretamente, cuál era la posición oficial británica respecto de su gestión.
- El General Haig sólo se limitó a manifestar los aspectos que, según su opinión, los británicos podrían llegar a aceptar.
- El Secretario de Estado reclamó confianza en la actitud que, con posterioridad, mantendría EE.UU., pero indicó que no podía dar garantía efectiva de ella.
CONCLUSIÓN
Se vio materializado el interés de EE.UU. para no perder su rol protagónico como potencia hegemónica, inclusive tratando de impedir que la cuestión fuese elevada a otros organismos.
Todo hacía suponer que el Secretario de Estado confrontaba la inamovible posición británica con la postura argentina, tratando de que ésta última cediese todo lo necesario.
3) ARGENTINA
- A lo largo de este período flexibilizó su postura inicial.
- Nunca llegó a saber, a través el General Haig, hasta qué punto Gran Bretaña estaba dispuesta a disminuir sus exigencias iniciales.
- La opinión pública interna estaba enfervorizada por los acontecimientos, por lo que una claudicación podría resultar sumamente perjudicial para la estabilidad del gobierno.
- Argentina preparó un documento en el que se estableció, concretamente, su postura de máxima flexibilidad. Este fue entregado el 19 de abril al General Haig.
CONCLUSIÓN
Esta última propuesta argentina, por su contenido, contrariaba seriamente la posición británica (posición por la que estaba aparentemente dispuesta a luchar) y no alcanzaba los límites hasta los cuales EE.UU. podía presionar al Gobierno de Gran Bretaña para obligarlo a aceptarla.
c. TERCERA ETAPA, que corresponde a las tratativas de la propuesta presentada por EE.UU. a ambas partes.
1) GRAN BRETAÑA
CONCLUSIÓN
Las manifestaciones británicas respecto de esa propuesta fueron difusas. Aparentemente no habrían sido del agrado del Gobierno de Gran Bretaña. No hubo respuesta oficial al respecto.
Se apreció que, de haber aceptado Argentina, los británicos hubiesen presionado para introducir algunas modificaciones, pero no la habrían rechazado puesto que hubiesen perdido posiciones.
2) EE.UU.
- Debió enfrentar la convocatoria del TIAR.
- Mantuvo vigente su intención de encontrar una solución negociada.
- Esta propuesta jugó contra el tiempo. Aceptó solamente observaciones de detalle, que debieron ser formuladas rápidamente por Argentina.
- Estableció la posición definitiva de EE.UU. Su rechazo significó el apoyo norteamericano a Gran Bretaña y la sanción de Argentina.
- Argentina no logró que el General Haig le expusiera en forma concreta, a través de un documento, los lineamientos básicos de la posición británica.
- Por su parte, Argentina manifestó una gran flexibilidad a lo largo de las negociaciones.
La posición con que iniciara esta gestión negociadora fe modificándose, sucesivamente, a través de los diferentes requerimientos formulados por el Secretario de Estado, hasta llegar al Proyecto del 19 de abril que, sin ser definitivo, fue ejemplo de las máximas concesiones a las cuales estaba dispuesta.
- Debe destacarse que Argentina negoció bajo la constante presión e la acción militar de Gran Bretaña. A esta presión se sumaron algunos comentarios poco contemplativos del Gral. Haig, en el sentido de que el tiempo se acababa, que Gran Bretaña rechazaría la propuesta y se iría a la guerra, que regresaría a Washington porque se habían agotado las posibilidades, etc., lo cual, evidentemente, no contribuyó a crear el clima adecuado que las circunstancias requerían.
- Los comentarios de la prensa de EE.UU., y las declaraciones de ciertas autoridades norteamericanas propiciadoras de una toma de posición de EE.UU. a favor de Gran Bretaña, tampoco aportaron apoyo a la imagen de absoluta imparcialidad que hubiese requerido todo lo relativo a esta negociación.
- Justo es decir que, para quien debía adoptar decisiones tremendamente significativas basadas sobre la confianza en una gestión futura del mediador, en nada resultó favorable esta supuesta parcialidad que se mostraba.
- Una posible sobreestimación de nuestras reales posibilidades militares, sumadas al éxito de diplomáticos manifiestos (si bien en foros no significativos como la OEA), pudieron haber llevado a la conducción argentina a especular sobre la posibilidad de obtención de resultados definitivos superiores a los estipulados en la propuesta de EE.UU.
- El sentimiento triunfalista extendido en la población, alentado en más de una oportunidad por las propias autoridades, hizo que la gestión diplomática de los negociadores argentinos se viera influenciada por el temor de defraudar las expectativas.
CONCLUSIONES
Esta propuesta, cuyos términos estaban por debajo de las aspiraciones argentinas, se complementaría con la gestión que EE.UU. podría realizar en el futuro. Esto último requería un alto grado de confianza por parte de Argentina en el Gobierno norteamericano, ya que éste, por costo político, no podía garantizarle los resultados.
3) ARGENTINA
- La propuesta norteamericana no alcanzaba a satisfacer las mínimas aspiraciones nacionales.
- El documento tenía un alto contenido de riesgo.
- Si bien Argentina mantendría una presencia en las Islas, ésta no sería, en modo alguno, decisoria.
- Gran Bretaña, de proponérselo, encontraría justificativos suficientes para prolongar indeterminadamente las negociaciones.
- EE.UU. SE COMPROMETÍA A ORIENTAR LA ACCIÓN FUTURA DE MODO QUE LAS ASPIRACIONES ARGENTINAS SE VIERAN SATISFECHAS. POR CUESTIONES POLÍTICAS, ESTE COMPROMISO NO PODÍA FORMALIZARSE POR ESCRITO.
- La Resolución de la Reunión de Consulta de Cancilleres Americanos había respaldado la posición argentina, lo cual contribuyó a exaltar el fervor patriótico argentino.
- No se habían producido hechos de armas significativos (Excepto Georgias).
- La propuesta establecía un precedente favorable al incluir las islas Georgias y Sándwich del Sur.
CONCLUSIONES
Se incluyen, a continuación, las conclusiones de toda la gestión respecto de Argentina, por cuanto esta tercera etapa, dedicada a la propuesta norteamericana, resulta el corolario de toda gestión negociadora encarada por el Secretario de Estado.
- Al haber considerado como factor fundamental en su decisión de ocupar las islas, la intervención de EE.UU. para el logro de una solución de conflicto, que seguramente se generaría, ello implicaba supeditarse a la propuesta de negociación que este país podría formular.
- No aceptarla, significaba afrontar la respuesta británica, respuesta que el Gobierno argentino había dado por cierta.
- Además, el conflicto que presupondría la no aceptación, colocaría a EE.UU. al lado de Gran Bretaña, de acuerdo con lo que había sido oportunamente anticipado.

Conclusiones finales de la Comisión respecto de la gestión de asistencia del secretario de Estado de los EE.UU.
401. Las conclusiones finales de esta Comisión respecto de la gestión de Asistencia del Secretario de Estado de los EE.UU., son las siguientes:
a. La gestión se vio coronada con la propuesta norteamericana del 27 de abril de 1982. Esta propuesta, a juicio de esta Comisión, IMPLICABA CIERTOS RIESGOS EN SU ACEPTACIÓN por cuanto la obtención de un resultado favorable para la República Argentina quedaba supeditada, exclusivamente, a la buena voluntad del Gobierno de EE.UU. para el cumplimiento de las promesas expresadas en tal sentido, ya que no estaban incluidas en el texto de la propuesta ni en ningún documento adicional.
b. Las relaciones entre Estados no pueden quedar libradas a acuerdos verbales -sin mayor permanencia que las de los funcionarios que los asumen-, máxime, cuando entonces se jugaba la soberanía territorial y, especialmente, cuando una de las partes en la controversia había mostrado tan poca predisposición al diálogo sincero.
No obstante, el riesgo era aceptable, por lo que esta Comisión opina que la propuesta pudo ser considerada, toda vez que constituía una oportunidad para un cambio de estrategia, sin menoscabo para el derecho y el honor argentinos.
Recordemos, como aval de esta opinión, que a la fecha de formulación de la propuesta norteamericana, nuestro país enfrentaba una formidable oposición, manifestada especialmente por:
1) La Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, emitida el 02-ABR bajo el número 502, que obligaba a nuestro país al inmediato retiro de las fuerzas militares de los archipiélagos recuperados.
2) El Reino Unido, como clara manifestación de su intención de recurrir al empleo de la fuerza para recuperar las Islas Malvinas, ya había preocupado militarmente las Islas Georgias del Sur.
3) Estados Unidos había ratificado su anticipada manifestación de apoyo a Gran Bretaña para el caso de conflicto, y varias de sus principales autoridades habían insistido al respecto con los negociadores argentinos.
4) Los países de la NATO suspendieron el envío de armas a la Argentina y la Comunidad Económica Europea hizo otro tanto con respecto a diferentes transacciones comerciales y financieras con nuestro país.
5) El Comité Militar, que no había previsto una respuesta británica de magnitud -confiado en una enérgica mediación de los Estados Unidos-, carecía de planes y medios adecuados para enfrentar la contingencia y se lanzó a una carrera de improvisaciones para cubrir apresuradamente la alternativa bélica.
c. Puede considerarse que el tenor de la propuesta norteamericana no difería demasiado de lo que EE.UU. estaba en condiciones de obligar a aceptar a Gran Bretaña, sin provocar la caída del gobierno de Margaret Thatcher.
Por lo tanto, haber adoptado la decisión de ocupar las Islas bajo el supuesto de que EE.UU. aportaría la solución del conflicto, para luego no aceptar su propuesta, implica que hubo un error inexcusable: O NO SE EFECTUÓ UNA CORRECTA APRECIACIÓN PREVIA O, PRODUCIDO EL RESULTADO PREVISTO, NO SE TUVO LA DECISIÓN DE ACEPTARLO.

La intervención del Perú
402. Durante el mes de abril, el Gobierno del Perú había solicitado a las partes una tregua de 72 horas con la finalidad de acordar las bases para la iniciación de conversaciones que condujeran a la solución pacífica de la crisis.
Un estrecho contacto fue mantenido siempre entre las Presidencias y Cancillerías de ambos Estados, basados en sentimientos fraternos profundamente arraigados.
La gestión del Perú, solidaria con Argentina en las cuestiones de fondo, fue constante en la búsqueda de la paz y en el arribo a una solución negociada definitiva del conflicto.
403. Perú tuvo varias intervenciones pero, la más importante y por tanto a la que esta Comisión otorgará especial interés, es la referida a una propuesta peruana que se desarrolló durante la primera semana del mes de mayo.
404. En la noche del 1° de Mayo, el Canciller peruano, Dr. Javier Arias Stella, se comunicó con el Dr. Costa Méndez para actualizar su información sobre los resultados del ataque británico de ese día, requerir la actitud que iniciaría el gobierno argentino y sugerir una alternativa que estaba tratando, en esos momentos, con el gobierno de Ecuador (Anexo V/71).
405. En la madrugada del 2 de Mayo se recibió una llamada telefónica del Presidente Belaúnde al Gral. Galtieri. En ella, el Presidente peruano ofreció la participación de su país en este esfuerzo al que tituló de “casi final para evitar lo que puede ser un derramamiento de sangre que para nosotros sería sumamente doloroso”.
El texto de la conversación mantenida entre ambos mandatarios se incluye como Anexo V/72, pero se aprecia conveniente destacar las ideas fundamentales de su contenido:
Estas son:
a. El texto de la propuesta se elaboró a partir de una conversación entre Belaúnde y el Gral. Haig, en la cual este último se mostró muy deseoso de llevar algo concreto para su diálogo del día siguiente con el Sr. Pym. [21]
b. Se había intercambiado opinión respecto del texto y se había procurado ponerlo en un lenguaje que los británicos pudieran aceptar.
c. El Grupo de Contacto estaría integrado por cuatro países amigos de las partes.
d. El texto de la propuesta de paz transmitido por el Arquitecto Belaúnde fue el siguiente:

TRADUCCIÓN DEL TEXTO EN INGLÉS:
Propuesta de paz en el Atlántico Sur.
1. Cesación inmediata de las hostilidades.
2. Retiro mutuo y simultáneo de las Fuerzas.
3. Introducción de terceras partes para gobernar temporalmente las Islas.
4. Los gobiernos reconocerían la existencia de puntos de vista conflictivos respecto de las Islas.
5. Los gobiernos reconocerían la necesidad de tener en cuenta los PUNTOS DE VISTA y los INTERESES de los Isleños en la solución final.
6. Las terceras partes -o grupo de contacto- serían Brasil, Perú, República Federal de Albania y los Estados Unidos de América y,
7. Una solución final debería alcanzarse no después del 30 de abril de mil novecientos ochenta y tres, bajo la garantía del Grupo de Contacto.
e. Las ideas fueron dictadas por el propio Secretario de Estado. Perú le formuló algunas objeciones que dieron lugar a un texto más breve, el que, según la opinión peruana, era mucho más viable.
f. El Presidente peruano manifestó que creyó notar en el Secretario de Estado una honda preocupación por una cierta intransigencia del lado británico.
g. Ante un comentario de Belaúnde, acerca de que en el lapso de un año se terminarían las negociaciones, el Gral. Galtieri dijo “que en Argentina, después de ciento cincuenta años, un año o dos no preocupan; lo que me preocupa es que no sea un año sino cincuenta años más”.
h. Luego de realizarse otras consideraciones, se estableció que al día siguiente Argentina daría alguna respuesta.
406. En la mañana del 2 de mayo, en momentos en que el Presidente de la Nación y el Canciller analizaban la propuesta recibida del Gobierno del Perú, se produjo una nueva llamada telefónica del Arquitecto Belaúnde.
Esta fue recibida directamente por el Dr. Costa Méndez (Anexo V/73) y el Canciller analizaban la propuesta recibida del Gobierno del Perú, se produjo una nueva llamada telefónica del Arquitecto Belaúnde.
Esta fue recibida directamente por el Dr. Costa Méndez (Anexo V/73), y los más importantes aspectos tratados fueron los siguientes:
a. El Presidente del Perú manifestó que lo había llamado el Embajador de EE.UU. en Lima. A continuación, expresó:
“Me propone dos cosas sumamente pequeñas. Primero dice que sólo utilicemos la versión castellana, seguramente porque la versión inglesa no está todo lo pulida porque se hizo acá”. “Ellos quieren cambiar PUNTOS DE VISTA por LOS DESEOS”.
b. El Canciller expresó que la palabra DESEOS era absolutamente inaceptable.
c. Luego de intercambiar opiniones, quedó definido que Argentina aceptaba la expresión “THE VIEWS CONCERNING THE INTEREST” (“LOS PUNTOS DE VISTA CONCERNIENTES A LOS INTERESES”).
d. Por último, el Canciller objetó la presencia de EE.UU. entre los países integrantes del Grupo de Contacto e indicó que la propuesta de siete puntos podría ser aceptable en la medida que aclarara expresamente que la administración británica no sería reinstalada.
e. La conversación se prolongó en cuestiones de detalle, pero todos giraron alrededor de los tres temas principales: la no inclusión de los deseos de los isleños, la no reintroducción de la administración británica total y la no participación de EE.UU. en la administración interna.
407. En esa misma mañana, luego de la convención con el Presidente Belaúnde, el Dr. Costa Méndez se comunicó telefónicamente con el Presidente del Consejo de Ministros del Perú, Dr. Manuel Ulloa, a quien, si bien le expresó fundamentalmente consideraciones referidas a la relación de EE.UU. con América Latina respecto de los últimos acontecimientos, le destacó:
a. Lo interesante de la propuesta peruana.
b. Las correcciones necesarias en lo referido a intereses/deseos de los pobladores y participación de EE.UU.
c. La oportunidad argentina de concurrir ante Naciones Unidas debido a los cambios producidos en la situación, el apoyo de los No Alineados y el veto ruso. Si bien esta oportunidad no se quería utilizar, por el momento, ella sería empleada si la propuesta peruana no funcionaba.
408. A las 14.50 horas del día 2 de mayo, el Presidente de Perú llamó nuevamente por teléfono al Gral. Galtieri.
El texto de lo conversado se incluye como Anexo V/74.
Los puntos principales de esta conversación, fueron los siguientes:
a. El Gral. Galtieri estableció que en ese momento no le podía dar una respuesta exacta, pero sí decirle que existía la mejor predisposición. Se necesitaba esperar hasta la medianoche para contestar.
b. Quedó definido que EE.UU. no integraría el Grupo de Contacto. EE.UU. lo había comprendido.
c. Existía la necesidad de actuar con rapidez para evitar complicaciones.
d. EE.UU. había interrogado al Perú respecto de si lo conversado contaba con la autorización de la Junta Militar. El contacto con el Departamento de Estado y la Embajada de EE.UU. en Lima era permanente.
e. El Presidente Belaúnde recomendó que, en la medida de lo posible, no se tratara de modificar el texto puesto que, “yo tengo la impresión de que ese texto puede prosperar y que en todo caso los americanos lo hacen suyo, eso es vital, porque desde luego la influencia de ellos sobre los ingleses es definitiva.
El Gral. Haig ha manifestado que él haría suya esta proposición, que él la plantearía como suya”.
f. El Presidente del Perú indicó que en el texto había algunas vaguedades que resultaban necesarias, pero que dejaban a salvo la posición argentina.
Se pretendía que el documento no significara capitulación para las partes, sino un entendimiento honroso.
Debían existir algunos silencios para no obstaculizar la negociación.
g. El Presidente Argentino indicó que, próximamente, la Junta Militar se reuniría para tratar el proyecto y que esperaba comunicarse con él en horas de la noche para informarle lo decidido.
409. Durante todo el día 2 de mayo, Cancillería y el Equipo Especial de Trabajo se dedicaron a analizar detalladamente la propuesta peruana.
Este análisis se incluye como Anexo V/75.
A las 19.00 horas estaba prevista una reunión del COMIL, oportunidad en que sería expuesto el mencionado análisis.
410. A esa hora se reunió el COMIL. Momentos antes había llegado la ingrata noticia del hundimiento del Crucero General Belgrano, circunstancia que sólo es mencionada por la probable repercusión que ha tenido respecto de la propuesta peruana. [22]
En la citada reunión, el Canciller hizo una amplia referencia a la propuesta, su análisis y consideraciones, resolviéndose que se le contestaría al Presidente peruano y se le informaría que, con la adecuación de algunos detalles en ciertos puntos de su propuesta, la misma sería aceptada.
Cabe destacar que la reunión se vio conmocionada por las noticias de detalle derivadas del hundimiento del Gral. Belgrano.
411. Finalizada la reunión del COMIL, los miembros de la Junta siguieron reunidos intercambiando opiniones respecto de la propuesta del Perú.
Esta Comisión ha encontrado puntos de disidencias en el pensamiento de las principales autoridades nacionales, en cuanto a las conclusiones arribadas al término de esta reunión (Ver página 60 del Cap. III informe ex Ctes. en Jefe).
Así, al final de la misma, el Gral. Galtieri y el Alte. Anaya, sostenían que la propuesta era una opción que merecía retenerse, haciéndole unas mínimas adecuaciones.
El Gral. Galtieri se comunicaría con el Arquitecto Belaúnde para expresarle los puntos de vista del Gobierno Argentino sobre la propuesta formulada y la incidencia negativa que durante estas gestiones diplomáticas tenía el hundimiento del Crucero Gral. Belgrano.
Por el contrario, para el Brigadier General Lami Dozo, la reunión había terminado sin que el hecho del hundimiento del Crucero significara el rechazo de la propuesta y que tales circunstancias debían ser comunicadas al Presidente peruano por el Gral. Galtieri. Todos coincidieron en señalar que el gobierno argentino debía designar un enviado especial para informar al Presidente peruano sobre la resolución adoptada por el COMIL [23].
412. A las 00.30 horas del día 3 de mayo, el Gral. Galtieri se comunicó con el Presidente del Perú para llevar a su conocimiento la decisión argentina. (Anexo V/76).
En dicha conversación, el Presidente peruano dejó en claro:
a. Que apreciaba como un entendimiento tácito que, mientras hubiera una posible negociación, Gran Bretaña se abstendría de actos agresivos. QUE ASÍ SE LO HABÍA MANIFESTADO AL SECRETARIO DE ESTADO.
b. Que, según comprendía, los fervientes propósitos peruanos tenían, necesariamente, que entrar en un período de paralización.
c. Que comunicaría al Secretario de Estado la suspensión momentánea de las tratativas.
d. Que el Secretario de Estado, después de su manifestación eufórica por el avance de las negociaciones, había tenido un vuelco en su conducta. Que su actitud era de frustración, presentando al señor Pym como una persona sin interés en lograr la paz y sí en obtener mayores ventajas para la guerra.
e. Que iba a llamar a Haig para decirle que Argentina, si bien estaba muy bien inclinada a estudiar la propuesta, se había visto en la obligación de poner de lado dicha actitud, en vista de lo ocurrido.
Requería saber si eso era, concretamente, lo que podía decir a Haig (a esto, el Gral. Galtieri contestó afirmativamente).
Por su parte, el Gral. Galtieri, como aspecto fundamental y sintetizador de su posición, expresó:
a. “Más allá de que los puntos, o los siete puntos, podrían ser en algunos aspectos reconsiderados y tratados, Arquitecto, pero le vuelvo a repetir, si bien estamos reconsiderando algunos aspectos de redacción de los siete puntos, la noticia del crucero General Belgrano dejó de lado ya todo estudio y razonamiento para apoyarle en este hecho que es trascendente, psicológica y políticamente, más allá de lo militar, en el público de la NACIÓN ARGENTINA”.
b. Indicó que enviaría al Gral. Iglesias para que expresar al Gobierno peruano la posición argentina.
413. El viaje a Perú del Secretario General de la Presidencia, Gral. Iglesias, quien lo hizo acompañado por el Jefe de la Casa Militar, Contralmirante Moya, ha sido motivo de especial investigación por esta Comisión, que ha citado expresamente para ello, a los mencionados Oficiales Superiores.
El desarrollo de las conversaciones mantenidas por los mismos en Perú puede seguirse en sus respectivas declaraciones testimoniales pero, en lo que hace a la cuestión de fondo, es decir, en cuál fue la contestación argentina al Presidente del Perú con referencia a su propuesta de siete puntos del día 1 / 2 de mayo de 1982, vale transcribir, textualmente, un párrafo de la declaración del Gral. Iglesias:
“íbamos nosotros a explicarle las razones por las que Argentina en ese momento, había prácticamente suspendido o rechazado -yo empleo el término rechazado, porque a mí se me ha dicho - rechazado - la propuesta peruana. Es decir, que no era una suspensión sino un rechazo”.
Esto puede complementarse con la declaración del Contralmirante Moya, quien expresa:
“Pero, concretamente, si lo que se desea saber es si a Belaúnde nosotros le dijimos que si se aceptaba la propuesta, no, no fue así. Le dijimos que no se aceptaba; y la misión fue para explicarle que no tuviera absolutamente ningún problema en lo que hace a Argentina”.
414. El día 04-MAY regresó de Lima la Comisión enviada por el Gobierno argentino para entrevistar al Presidente Belaúnde, con el objeto de explicar la posición argentina.
El Gral. Iglesias y el Contralmirante Moya asistieron a la reunión del COMIL, donde expusieron a los integrantes del mismo los aspectos principales de su cometido.
415. Los miembros del COMIL analizaron, a continuación, aspectos relacionados con la marcha de las negociaciones, anotándose:
a. Una marcada influencia de EE.UU. en toda la gestión encarada por el Arquitecto Belaúnde. Un aparente renovado interés británico por la propuesta peruana (comentarios el Gral. Iglesias y conversaciones del Dr. Costa Méndez con ministros peruanos).
c. El renovado interés británico coincidía con la gestión iniciada por el Secretario General de la ONU y la aparente escasa predisposición de Gran Bretaña en recurrir a este foro.
416. En la tarde del 5 de mayo, el Presidente del Consejo de Ministros del Perú, Dr. Manuel Ulloa Elías, se comunicó telefónicamente con el Dr. Costa Méndez (Anexo V/78), haciéndole saber:
a. Que a su regreso de Londres, el Secretario Haig había informado al Gobierno Peruano que los británicos “con dos o tres pequeñas modificaciones estarían dispuestos a aceptar el Memorándum de los siete puntos, reducidos a seis ahora”.
b. Que apreciaba la existencia de un cambio en algunas palabras, lo que haría difícil la aceptación argentina.
c. Que entendía que Gran Bretaña haría la presentación de esas ideas a través de Naciones Unidas.
d. Que la propuesta establecía un cronograma de cumplimiento obligatorio.
417. A las 23.50 horas del día 5 de mayo, el Presidente del Perú se comunicó con el Gral. Galtieri, ratificando lo expresado en horas de la tarde por el Dr. Costa Méndez (Anexo V/79).
El aspecto fundamental de su mensaje se incluye en un párrafo que, para mejor comprensión, se transcribe textualmente:
“Yo tengo una versión y la razón de mi llamada es ésta, Gral.: es hacerle conocer a Ud. si es que Uds. no conocen bien este aspecto, las aspiraciones y las ideas del gobierno británico, que ellos nos han hecho llegar indirectamente, porque ha sido por intermedio de EE.UU., una reacción por la que ellos estarían dispuestos a considerar, yo creo que esto, desde el punto de vista informativo, puede ser interesante para Uds.”.
“Vea Ud. el documento que yo les pasé, cuando infortunadamente se interrumpieron las conversaciones por el muy sensible ataque al Belgrano, teniendo eso como base, ellos han reaccionado al documento. En general, hay una aceptación, lo hace un poco más conciso, porque bajan de 7 a 6 puntos, pero le dan algunos cambios de redacción.
La primera parte, por ejemplo, cesación inmediata de hostilidades, la dejan; hablan del retiro mutuo, pero ellos hablan de una, lo que llamarían no redespliegue -éstos son términos un poco raros- de todas las fuerzas, es decir un no retorno de las fuerzas durante el período éste ¿no?. En seguida ellos insisten en los países que inicialmente se mencionaron, no obstante que yo he sido muy claro que eso no era aceptable para Uds., sobre todo en un caso determinado. Ellos quisieran que, primero, el grupo de contacto se definiera entonces, y que tuviera como misión, verificar el retiro; segundo, administrar el gobierno de las Islas en el período provisional, consultando con los representantes elegidos de la población de las Islas. Ud. ve que ahí ellos quieren hacer figurar a las entidades existentes, y asegurar que no se emprenda acción alguna en las Islas que contravenga este acuerdo interino; y tercero, asegurar que se respeten todas las demás disposiciones del acuerdo. Fuera de estas alteraciones, prácticamente lo demás son palabras más, palabras menos, es más o menos lo mismo.
De manera que este planeamiento, digamos estructuralmente, es igual al otro. Aunque en materia de semántica, naturalmente, jala un poco para las ideas de ellos. Se ve que ellos, más o menos, están llanos a ceder y yo tengo la información de que los EE.UU. los harían aceptar estos acuerdos en una discusión.
Esto es un aspecto de lo que yo quiero informarle, en fin, para que Ud. pueda tomar las determinaciones que convengan. Pero hay, además, un cronograma. Este cronograma es sumamente breve, porque se piensa que habría 24 horas para dar las órdenes e instrucciones del cese del fuego, y que, después, sólo habría 48 horas para el trabajo, pero que una vez iniciado el cese del fuego habría 12 horas para contestar negativa o afirmativamente sobre el documento que sería presentado con previa consulta.
Pero, en fin, a voluntad de ambas partes, lo que es bien difícil naturalmente, y de no haber conformidad entonces, las cosas volverían a su estado anterior. Eso sería en líneas generales, lo que me dicen del Departamento de Estado que Inglaterra aceptaría. Yo quiero, simplemente, transmitírselo, porque nosotros hemos estado en contacto, y yo tengo el propósito mejor de servir la causa de la paz. Quiero que Ud. tenga toda la información que pueda llegar a mí por distintos conductos”.
418. Argentina, que ese mismo día 05 de mayo había aceptado la intervención del Secretario General de la ONU (esta gestión será desarrollada más adelante en este Capítulo), hizo saber al Presidente del Perú que llevaría las negociaciones a ese foro.
419. El día 06 de mayo, el Dr. Ulloa envió al Canciller la carta que se incluye como Anexo V/80.
En la misma se adjunta una copia de la propuesta que había sido confeccionada por Gran Bretaña y EE.UU. y atribuida al Gobierno Peruano con intervención norteamericana.
Cabe destacar que la propuesta anglo-norteamericana, incluida en la carta del Dr. Ulloa, coincidía con las ideas expresadas por el Presidente Belaúnde y el mismo Ulloa en sus contactos telefónicos, en el sentido de que se trataba de sugerencias que el Secretario Haig había introducido como ideas que serían aceptadas por Gran Bretaña.

NOTA: A todo el procedimiento que rodeó a esta propuesta anglo-norteamericana y su intención de hacerla figurar como emitida por el Gobierno Peruano, debe prestársele especial atención puesto que implicó una manifiesta y comprobable mala fe. El 05-AGO-82, el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos, Thomas Enders, en su exposición ante la Subcomisión de Asuntos Interamericanos de la Cámara de Representantes de los EE.UU. (que se incluye como Anexo V/81), AL HACER REFERENCIA A LA PROPOSICIÓN DEL PERÚ-EUA (pág. 14) mencionó el documento que el Dr. Ulloa desconoció como proveniente de una cogestión peruano-norteamericana y que atribuyó a una elaboración anglo-norteamericana. (Anexo V/80).

420. El día 06 de mayo, el Gobierno del Canadá, a través de su Embajador en Buenos Aires, se ofreció a participar, junto con el Gobierno Peruano, integrando el Grupo de Contacto en reemplazo de EE.UU. (Anexo V/82).
421. A partir de esa fecha y cuando las partes habían aceptado la gestión de la ONU a través del Secretario General, la propuesta del Perú quedó anulada, aunque no así los ponderables esfuerzos de este país para llevar la disputa a una (xxx) negociada, apoyando la posición argentina en todas las formas compatibles con sus intereses.
422. Esta Comisión, concluido el análisis de la gestión peruana correspondiente a la primera semana de mayo del año 1982, ha llegado a las siguientes conclusiones:
a. CON RESPECTO AL COMPORTAMIENTO DE LAS PARTES INVOLUCRADAS EN RELACIÓN A LA PROPUESTA.
1. EE.UU.
a) Necesitó recomponer su imagen deteriorada en la opinión latinoamericana.
b) Deseó mantener su participación en cualquier tipo de negociación, posiblemente influido por su rol de potencia hegemónica.
c) Influyó, posiblemente, en la propuesta peruana, representando en ella la posición británica y encauzándola hacia un enunciado que incluyera los aspectos básicos de la postura de Gran Bretaña.
d) Procedió con mala fe al utilizar el nombre de Perú para hacer circular sus propias proposiciones.
2) PERÚ
a. Demostró su interés en la solución pacífica del conflicto. b. Contó con el aval de EE.UU. c. Tuvo una adecuada aproximación a Argentina y muy buen contacto con sus principales dirigentes. d. El hundimiento del Gral. Belgrano resultó un serio golpe para su posición negociadora. e. La propuesta se le fue de las manos y cuando se complicó demasiado debió denunciarla (anglo-norteamericana).
3) GRAN BRETAÑA
a) No aceptó la propuesta peruana (si bien ya tenía nuevos “ingredientes” sugeridos por EE.UU.).
b) Se apoyó en ella cuando la alternativa que se presentaba era la ONU, alternativa a la que había manifestado permanente rechazo.
c) Hundió el Crucero A.R.A. Gral. Belgrano en circunstancias en que no puede descartarse que tal actitud guarde relación con la propuesta. [24]
d) Maniobró a través de EE.UU. para introducirle modificaciones sustanciales que cambiaban su espíritu original.
e) Acusó a Argentina de rechazar la propuesta peruana (que no era tal, sino la propuesta ya modificada por EE.UU.) y la propuesta peruano-norteamericana (que no era tal, sino la propuesta anglo-norteamericana). [25]
4) ARGENTINA.
a) No otorgó debida importancia a la propuesta, posiblemente debido a su creencia de que el foro adecuado estaba representado por Naciones Unidas.
b) Su RECHAZO, si bien no categórico y seguramente originado en el impacto psicológico provocado por el hundimiento del Gral. Belgrano, puede considerarse un error diplomático.
b. CON RESPECTO A LA PROPUESTA.
En este caso, sólo corresponde emitir conclusiones con respecto A LA POSIBLE ACEPTACIÓN O NO DE LA PROPUESTA POR PARTE DE LA ARGENTINA. Por supuesto que la propuesta se hace referencia es a la presentada por el señor Presidente del Perú del 02 de mayo, y que consta de siete puntos (con la inclusión de la sugerencia formulada por el Embajador de EE.UU. en Lima).
423. Las conclusiones de esta Comisión, son las siguientes:
a. La propuesta contenía elementos poco precisos que podrían tomar rumbos contrarios a las aspiraciones argentinas pero, al mismo tiempo, establecía el cese de las hostilidades en momentos en que se había materializado definitivamente la decisión británica de recuperar las Islas mediante el empleo de su poder militar.
b. LA JUNTA MILITAR, QUE EN CONJUNTO HABÍA COMPRENDIDO ACABADAMENTE LOS ALCANCES DE LO EXPRESADO, CAMBIÓ SU DECISIÓN, ESTA VEZ SIN EL TOTAL CONSENSO, SUSTENTÁNDOSE EN FACTORES EMOCIONALES ANTES QUE EN ADECUADOS FUNDAMENTOS POLÍTICOS.
Las modificaciones ulteriores de la propuesta peruana y sucesos tan innecesarios y tan confusos como el hundimiento del Belgrano, inician claramente la forma equívoca con que procedieron los Gobiernos de EE.UU. y Gran Bretaña.

Otras intervenciones del Perú
424. Como dijimos anteriormente, la vocación pacifista del Perú y sus estrechos lazos de unión con la República Argentina, hicieron permanente su intervención en cuanta oportunidad fuese propicia para encauzar las negociaciones dentro del marco de la solución de la controversia, sin recurrir al empleo del poder militar.
Fracasados sus intentos de acercar a las partes a través de la propuesta específica de paz presentada en la primera semana de Mayo, Perú vuelve a insistir en le logro de una tregua el día 20 de Mayo (Anexo V/83).
425. Esta propuesta, considerada inmediatamente por Argentina como muy positiva, fue rechazada por Gran Bretaña, quien al día siguiente inició su desembarco en San Carlos.
426. A partir de ese momento, los esfuerzos de Perú se orientaron al apoyo de la posición argentina en todos las foros en que tuvo oportunidad de debatirse la cuestión de las Islas Malvinas.

La gestión ofrecida por el rey de España
427. El día 05 de mayo, el Rey de España dirigió una carta al señor Secretario General de las Naciones Unidas en la que, ante las circunstancias que se vivían, solicitaba a las partes un inmediato cese de las hostilidades y ofrecía sus buenos oficios para la solución pacífico del conflicto.
Al mismo tiempo, el Embajador de España en Buenos Aires, hacía entrega de una nota similar en Cancillería (Anexo V/84).
Los párrafos principales de la nota, eran los siguientes:
“Mi gobierno ha precisado en sucesivas declaraciones oficiales, su posición sobre el fondo del problema. Pero permítame, señor Secretario General, que sobre la base de dichas declaraciones, me dirija a Uds. exponiéndole la angustia que, como español, como soldado y como Rey experimento en estas horas”.
“No puedo sentirme impasible ante el enfrentamiento de dos pueblos. Ni contemplar sin conmoverme profundamente las pérdidas de vidas humanas a que da lugar”.
“Pienso que todos los problemas tienen solución justa y honrosa mediante conversaciones y medios pacíficos, con espíritu de paz, sin llegar a consecuencias irreparables”.
“Mi voz, señor Secretario General, le transmite el ruego de que haga llegar a ambas partes en conflicto la solicitud de un alto al fuego que permita continuar las gestiones de negociación, y formule un llamamiento, tanto a los gobiernos de Europa, a la que por tantas razones pertenecemos, como a los de la comunidad Iberoamericana, a la que nos sentimos tan vinculados por la sangre y por la historia, a fin de que interpongan todas las posibles acciones conducentes a evitar la prolongación de las hostilidades”.
“Mi gobierno ha puesto a la disposición de los países contendientes sus buenos oficios para una solución pacífica del conflicto”.
“Por mi parte, ofrezco con el mayor desinterés toda mi buena voluntad y mi ayuda para contribuir, en la forma y medida que se estimen oportunas, a la consecución de la paz y de la justicia”.
“Muy cordialmente, Juan Carlos Rey”.
“A su excelencia D. Javier Pérez de Cuellar, Secretario General de las Naciones Unidas-Nueva York”.
428. La Secretaría General de la Presidencia procedió al análisis de la propuesta española (Anexo V/85) indicando, como acción recomendada, que el ofrecimiento del Rey Juan Carlos de España debía agradecerse, pero de ninguna manera podría tomárselo en cuenta como una vía efectiva para solucionar el conflicto.

Las gestiones en Naciones Unidas
429. Durante todo el mes de abril, la gestión diplomática argentina se había centrado en atender las proposiciones del Secretario de Estado de EE.UU.., Gral. Haig, hasta que, producida la convocatoria del, hasta que, producida la convocatoria del TIAR y adoptada por EE.UU.. una posición de franco apoyo al interés británico, Argentina se vio en la obligación de encarar su próximo accionar en un foro que pudiese garantizar, en mayor medida, el logro de sus aspiraciones.
430. En los primeros días de mayo se vivieron las alternativas de la primera manifestación británica para recuperar las Islas mediante el empleo de la fuerza. El Consejo de Seguridad fue el escenario donde las dos partes expresaron las razones que las motivaron.
Simultáneamente, el Presidente del Perú iniciaba su acción para el logro de la paz y también aportaba su esfuerzo el Rey de España.
431. El día 01 de mayo, se realizó una reunión del COMIL en el Edificio del Estado Mayor Conjunto. En la oportunidad y con relación a los aspectos relativos al manejo de la política internacional, se repasaron nuevamente las diferentes opciones que podría seleccionar el Gobierno Argentino para orientarse hacia una solución definitiva y favorable de la crisis en el Edificio del Estado Mayor Conjunto. En la oportunidad y con relación a los aspectos relativos al manejo de la política internacional, se repasaron nuevamente las diferentes opciones que podría seleccionar el Gobierno Argentino para orientarse hacia una solución definitiva y favorable de la crisis.
Dentro de las opciones analizadas, se encontraban:
a. La intervención de un país o grupo de países como mediadores, como gestores de buenos oficios o como asistentes de las negociaciones. De hecho, esto era lo que se había desarrollado durante el mes de abril, a cargo del Gral. Haig, independientemente del fracaso a que había arribado. Al margen de lo ocurrido, no debía descartarse la posibilidad del surgimiento de un nuevo mediador., independientemente del fracaso a que había arribado. Al margen de lo ocurrido, no debía descartarse la posibilidad del surgimiento de un nuevo mediador., independientemente del fracaso a que había arribado. Al margen de lo ocurrido, no debía descartarse la posibilidad del surgimiento de un nuevo mediador.
b. La concurrencia ante los organismos internacionales.
Debido a la actuación ante la OEA, que había producido resultados poco efectivos, la única solución que quedaba, en este campo, era la intermediación de la ONU, ya fuese a través del Presidente del Consejo de Seguridad de ese organismo como tal, o mediante la actuación del Secretario General de las Naciones Unidas.
432. El COMIL ordenó a Cancillería que las opciones se analizaran detalladamente y se presentaran las alternativas y las diferentes posibilidades e inconvenientes que las mismas podrían presentar. ordenó a Cancillería que las opciones se analizaran detalladamente y se presentaran las alternativas y las diferentes posibilidades e inconvenientes que las mismas podrían presentar.
Independientemente de la realización de esta tarea, que estuvo finalizada para el día 03 de mayo y cuyo contenido esencial se incluye como Anexo V/86, en esa reunión el señor Ministro de Relaciones Exteriores proporcionó al COMIL la siguiente información de sus apreciaciones:
a. Que los resultados que podían esperarse, de allí en adelante, de parte del Consejo de Seguridad, serían diferentes, debido a los vetos que Rusia y China habían anticipado ante cualquier resolución favorable a Gran Bretaña. b. Que otros integrantes del Consejo -Panamá, Polonia y España- , habían ratificado su voto positivo a la posición argentina. c. Que Irlanda parecía inclinada a hacerlo y que Jordania, Togo, Uganda y Zaire también manifestaron su acercamiento hacia Argentina y condenaban la postura británica.
Referente a la situación argentina en Naciones Unidas el Canciller indicó:
a. Que se realizaban gestiones y contactos permanentes ante el movimiento de los No Alineados.
b. Que el nuevo Presidente del Consejo (China) había manifestado que la declaración del Gral. Haigel día 30 de abril resultaba inaceptable (Anexo V/87).del día 30 de abril resultaba inaceptable (Anexo V/87).
c. Que la posición argentina contaba con gran apoyo latinoamericano.
433. Finalizada la exposición del Dr. Costa Méndez y con respecto a las futuras acciones en el manejo de nuestra política exterior relacionada con el conflicto, el COMIL decidió lo siguiente:
a. No solicitar, por el momento, la intervención del Consejo de Seguridad, hasta tanto la Cancillería no finalizase los estudios ordenados de ese día.
b. Insistir en la decisión argentina de cumplir una Resolución 502 de manera integral. Debía recalcarse que ella no propiciaba el retorno a la situación previa a la ocupación de las islas.
c. Consolidar el apoyo de los No Alineados y de la OEA.
d. Destacar la importancia del tema del colonialismo, que restaba apoyo a Gran Bretaña.
e. Estudiar la posibilidad de convocar nuevamente al TIAR, solicitando, para ello, la oportuna opinión del representante argentino ante la OEA, Dr. Quijano., solicitando, para ello, la oportuna opinión del representante argentino ante la OEA, Dr. Quijano., solicitando, para ello, la oportuna opinión del representante argentino ante la OEA, Dr. Quijano.
434. El día 02 de mayo, ya producido el hundimiento del Crucero A.R.A. Gral. Belgrano, el. Gral. Belgrano, el. Gral. Belgrano, el COMIL analizó la posibilidad de recurrir al TIAR y/o al Consejo de Seguridad de las UN.
Se resolvió no pedir intervención al Consejo de Seguridad, pero no manifestar oposición en caso de que un tercer país iniciara la gestión.
Esta resolución fue comunicada a nuestro Embajador ante Naciones Unidas en la noche del día 02 de Mayo. (Anexo V/88).
435. Ese mismo día, el representante argentino ante Naciones Unidas, Dr. Roca, quien había solicitado a Cancillería la correspondiente autorización para concurrir a una entrevista solicitada por el Secretario General de la ONU, y para la cual fue autorizado, informó sobre el resultado de la misma (Anexo V/89).
Las ideas fundamentales expresadas por el Secretario General y que fueron transmitidas por el cable del Dr. Roca, fueron las siguientes:
a. En pocas horas más el Secretario General recibiría al señor Pym, a quien entregaría una propuesta para que fuese considerada por su gobierno.
b. Su investidura no le permitía permanecer ajeno al conflicto. Se creía obligado a aportar una propuesta que, encuadrada dentro de los contenidos del Artículo 40 de la Carta de las Naciones Unidas, es decir, sin perjudicar los derechos de las partes, pudiese aportar una solución definitiva al conflicto.
c. Indicó que, seguramente, tomaría contacto telefónico con las partes y que, llegado el caso y para reforzar su intervención, viajaría a ambas capitales.
En esa oportunidad, el Secretario General hizo entrega al Embajador Roca de un “Aide Memorie”, cuyo texto se incluye como Anexo V/90 y que fue recibido en Buenos Aires el día 02 de mayo, a las 21.30 horas.
436. La propuesta concreta del Secretario General fue la siguiente:
“Se propone que, a partir de la hora H que se especificó”:
“a) El Gobierno de Argentina comience el retiro de sus tropas de las Islas Malvinas (Falkland Islands) y el Gobierno del Reino Unido el redespliegue de sus fuerzas navales y comience su retiro de la zona de las islas Malvinas (Falkland Islands).
Ambos gobiernos terminarían sus retiros en una fecha convenida” [26]
“b) Ambos gobiernos comiencen negociaciones para procurar una solución diplomática a sus diferencias dentro de un plazo convenido”.
“c) Ambos gobiernos revoquen sus respectivos anuncios de bloqueos y zonas de exclusión, y pongan término a todos los actos de hostilidad”.
“d) Ambos gobiernos pongan fin a todas las sanciones económicas”.
“e) Arreglos de transición comiencen a regir para supervisar el cumplimiento de las medidas indicadas y atender a las necesidades administrativas internas”.
“El Secretario General desea reiterar que está dispuesto a prestar toda la asistencia que pueda y, en ese sentido, recuerda sus conversaciones con los representantes permanentes de las partes el 19 de abril de 1982, en el curso de las cuales indicó las formas en que las Naciones Unidas podrían brindar ayuda”.
“Los arreglos prácticos a cualquier papel de las Naciones Unidas pueden efectuarse rápidamente con el consentimiento de las partes y previa decisión del Consejo de Seguridad”.
“El Secretario General expresa la ferviente esperanza de que los dos gobiernos indiquen lo antes posible que están dispuestos a aceptar el enfoque precedente esbozado”.
“Se agradecería que las comunicaciones escritas pertinentes se recibieran a tiempo para que el Secretario General pudiera formular el anuncio público el 5 de Mayo de 1982. En ese caso, el Secretario General propondría que la hora H se fijara para las 1.100 horas (hora de verano de Nueva York) del día 6 de mayo de 1982”.
437. A partir de la recepción de la propuesta del Secretario General, y coincidentemente con el desarrollo de las gestiones derivadas de las propuestas formuladas por el señor Presidente del Perú, aquella fue motivo de detallados estudios por parte de la Cancillería, con la finalidad de establecer todos sus aspectos positivos y negativos.
Los intercambios de opinión entre la Cancillería y la Delegación Argentina ante las Naciones Unidas se hicieron constantes, a fin de conformar un detallado cuadro de situación.
438. Nuevamente la atención de los foros internacionales se vio conmovida por los sucesos que diariamente ocurrían en el Atlántico Sur.
En Argentina se provocó un suspenso derivado de las tratativas encaradas por Perú, lo que hizo que la propuesta del Secretario General fuera estudiado en detalle, pero que no se formulara ninguna resolución al respecto. Los esfuerzos argentinos se orientaron a sostener las premisas de su posición en los diferentes foros internacionales, buscando incrementar la solidez de la misma.
439. En los días subsiguientes, hasta el 05 de mayo, fecha indicada por el Secretario General como plazo conveniente para recibir la opinión de las partes, se incrementaron los contactos entre el Canciller y el Embajador Argentino en las Naciones Unidas.
Estos intercambios indicaban la existencia, dentro del Consejo de Seguridad, de una minoría inclinada a solicitar la convocatoria mientras la mayoría apreciaba conveniente esperar la producción de nuevos acontecimientos o la negativa de las partes a aceptar los buenos oficios del Secretario General.
Los comentarios recogidos por el Dr. Roca en Nueva York hacían suponer que Gran Bretaña se mostraba poco dispuesta a aceptar de buena voluntad esa gestión de Pérez de Cuellar, pero que su negativa significaría la convocatoria del Consejo.
Nuestro Delegado manifestó que, como resultado de la negativa de las partes a solicitar medidas concretas, el trámite de las Naciones Unidas se mostraba demasiado lento.
440. Durante todo el día 03 y parte del día 04 de mayo, tanto Cancillería como el Equipo Especial de Trabajo, estudiaron la propuesta del Secretario General, concluyendo ambos organismos sobre la conveniencia de aceptarla, por cuanto la misma se ajustaba al objetivo fijado por el Gobierno, que era lograr una solución negociada y pacífica del conflicto, encuadrada en lo posible, dentro de las cláusulas contenidas en la Resolución 502.
441. Mientras tanto, el día 04 de mayo, en el Consejo de Seguridad, el Secretario General informaba al mismo la buena predisposición argentina hacia sus ideas, y la seguridad de que los británicos se encontraban estudiándolas cuidadosamente y con gran sentido de urgencia.
Ante una idea circulante en el Consejo, en el sentido de pedir a las partes “la máxima moderación”, Gran Bretaña había reaccionado violentamente, logrando que en el comunicado emitido posteriormente por el Gobierno y en el que se otorgaban facultades al Secretario General para realizar las gestiones de buenos oficios, no se mencionara dicha idea.
442. En este período, los pedidos específicos de la oposición de llevar las negociaciones al marco de las Naciones Unidas, fueron resistidos sistemáticamente por el Gobierno de Gran Bretaña.
A una de las solicitudes concretas, el señor Pym contestó que Gran Bretaña mantenía opciones abiertas para un eventual papel de las UN; aclaró que no se había pedido a Gran Bretaña -ni tampoco ella lo quería por el momento-, una intervención de UN en la crisis de las Falklands, pero dejaba la puerta abierta para una acción del Organismo, cuando los argentinos se retiraran de las islas. Al mismo tiempo aclaró que no se veía la posibilidad de que se produjeran progresos diplomáticos mientras no se retiraran los argentinos, y que confiaba en que esto se lograría solo mediante recrudecimiento de presiones diplomáticas, económicas y militares (Anexo V/91).
Cabe destacar que la manifestación del señor Pym en cuanto a que no se había requerido a Gran Bretaña la concurrencia ante la UN, era falsa, ya que el Secretario General había anticipado al señor Pym el Ayuda Memoria en el que expresaba las bases de su propuesta.
443. El día 04 de mayo, el Embajador Roca informó desde Naciones Unidas que la Delegación de Irlanda acababa de comunicarle que su país se disponía a solicitar la urgente reunión del Consejo de Seguridad, a cuyos efectos presentaría una nota al Presidente del Consejo, durante el transcurso de la mañana.
444. Esta intención respondía al concepto irlandés de que los últimos acontecimientos en el Atlántico Sur significaban la existencia de una guerra abierta, que era una amenaza para la paz y un imperativo para Naciones Unidas participar en el conflicto con el objeto de asegurar su rápida finalización (Anexo V/92).
Más tarde, el Embajador Roca informó que Irlanda había presentado formalmente su solicitud sin requerir inmediata convocatoria, a fin de dar lugar al desarrollo de la gestión del Secretario General.
445. En una reunión del COMIL celebrada en horas de esa tarde, se analizaron las últimas informaciones provenientes de Naciones Unidas, asociadas a la evolución de las gestiones del Presidente del Perú.
Se apreció que la revitalización aparentemente otorgada por Gran Bretaña a la propuesta peruana, era consecuencia de su deseo de dilatar la labor del Consejo de Seguridad.
La información periodística subsiguiente pareció confirmar esta escasa disposición británica para recurrir a este foro (Anexo V/93).
446. Al finalizar la reunión del COMIL, el Canciller mantuvo contactos telefónicos con el Embajador Roca y con personal de la Delegación Argentina, a efectos de intercambiar puntos de vista sobre la marcha de la reunión del Consejo de Seguridad y sobre las posturas más convenientes a ser adoptadas por la República Argentina.
Cabe destacar que, hasta ese momento, no existía del lado argentino idea concreta respecto de cuál podría ser la reacción británica en relación con la gestión propuesta por el Secretario General.
447. Durante uno de esos intercambios telefónicos, el Canciller adelantó el texto del mensaje que pensaba emitir, al día siguiente, donde aceptaría la gestión del Secretario General para encontrar una solución pacífica del conflicto.
El Canciller solicitó al Embajador Roca su opinión sobre el texto, para saber si coincidía con la evolución de la situación que durante esos momentos se vivía en UN. La respuesta del Embajador Roca fue afirmativa.
El Embajador destacó, también, la favorable acogida que había tenido en UN la gestión que encararía el Secretario General.
448. También el día 04 de mayo, Gran Bretaña presentó ante el Consejo de Seguridad una nota donde destacaba los derechos británicos sobre las Islas Georgias del Sur (Anexo V/94).
449. El día 5 de mayo, la República Argentina aceptó formalmente la gestión del Secretario General (Anexo V/95).
A continuación se transcriben los dos párrafos principales del texto de la nota presentada al Dr. Javier Pérez de Cuellar:
“En nombre Gobierno Argentino acepto su gestión a fin de encontrar solución conflicto. En lo que concierne a la forma de aproximar a las partes para una solución pacífica, le presentaré personalmente nuestros puntos de vista en Nueva York, adonde pienso trasladarme con motivo reunión Consejo de Seguridad”.
“Estimo que el elemento prioritario de poder negociar es el cese del fuego, ordenado por el Consejo de Seguridad. No veo cómo podría encaminarse una negociación si no puede darse la tregua necesaria para actuar sin las presiones emotivas de ataques y contraataques armados. Esto es concordante con la Resolución adoptada por la Reunión de Consulta del TIAR”.
450. En la reunión del COMIL realizada el 05 de mayo, se resolvió aprobar la gestión que, en el marco de las negociaciones en Naciones Unidas a través del Secretario General, realizaría el Subsecretario de Relaciones Exteriores, Dr. Ros.
Asimismo, el COMIL aprobó las instrucciones a las que el Delegado Argentino ajustaría su cometido (Anexo V/96).
Una decisión importante adoptada por el COMIL fue la referida a las negociaciones, en las cuales Argentina manifestaría su agrado por el cese del fuego, pero donde se indicaría que el retiro de las tropas se iniciaría sólo después de establecido y aceptado un adecuado marco de referencia para el previsible acuerdo negociado.
451. El día 06 de mayo se produjo una conversación telefónica muy detallada entre el Canciller y el Embajador Roca. (Anexo V/97).
De la misma, como aspectos fundamentales, vale destacar:
a. El Reino Unido había dado una respuesta verbal positiva al “Aide Memorie” del Secretario General.
b. Esa respuesta incluía diez comentarios, también verbales, al Ayuda Memoria.
c. El Consejo de Seguridad se reuniría horas más tarde. Se apreciaba que la presencia del Canciller no era de momento necesaria, puesto que se trataba de una reunión informal destinada a atender la solicitud formulada por Irlanda y a considerar la aceptación británica de la gestión de Pérez de Cuellar, ya que hasta ese momento, sólo se contaba con la aceptación argentina.
d. El Secretario General aguardaba el viaje del delegado argentino para revisar los diez puntos británicos.
452. La conversación se prolongó durante una hora, previo a la reunión prevista del COMIL. En esa oportunidad, el Embajador Roca comunicó que la reunión del Consejo de Seguridad se había levantado, sin determinar fecha, para una próxima reunión y a la espera del informe del Secretario General, referido a la marcha de las negociaciones.
El Embajador Roca hizo diferentes consideraciones a la poca voluntad manifestada por Gran Bretaña en cuanto a la reunión el Consejo de Seguridad y a su peso político, suficiente para anularla o dilatarla.
Indicó, además, que el señor Pym había acusado a Argentina de oponerse a un alto el fuego. Apreciaba necesario evaluar nuestra capacidad para obtener una región del Consejo y la posibilidad de poner en evidencia la actitud negativa demostrada por Gran Bretaña.
453. El día 06 de mayo a las 19.00 horas, se reunió el COMIL.
El Canciller expuso sobre el desarrollo de las gestiones de último momento, indicando que el Consejo de Seguridad no sería convocado hasta tanto el Secretario General informara sobre los resultados de su gestión.
El Canciller emitió su opinión respecto de Gran Bretaña, considerando que se encontraba empeñada en trabar el funcionamiento del Consejo, ya fuera porque no tenía seguridades sobre el resultado que podría obtener, o bien porque estaba preparando una operación militar y no quería verse afectada por el establecimiento de un eventual cese del fuego.
Al término de la reunión del COMIL, continuaron estudiándose las propuestas del Secretario General.
Ese mismo día viajaron a Nueva York el Subsecretario Ros y el Embajador García Moritán, a fin de participar en las negociaciones con el Secretario General.
454. En la madrugada del 07-MAY-82, se recibió un cable del Embajador Roca (Anexo V/98) conteniendo información sobre una entrevista que éste había mantenido en horas de la tarde del 06-MAY, con el Secretario García Moritán.
Este Memorándum contiene ocho puntos, que esta Comisión considera conveniente reproducir textualmente:
1. Pérez de Cuellar desea conocer el equivalente argentino a los 10 puntos británicos que posee ya, para compararlos con ellos, y sobre la base de su análisis, proponer modos de acercamiento.
2. No desea mostrarnos ahora el papel británico para evitar una reacción negativa. Dice que otro tanto hará con nuestros comentarios ante el Embajador Parsons.
3. Memorándum británico no habla de soberanía, Pérez de Cuellar considera que, a su juicio, no hay ningún elemento en el documento británico que no pueda ser negociado según nuestra posición.
Parsons comentó que cada uno de sus puntos es negociable.
4. Principio simultaneidad tratamiento puntos contenidos en ayuda memoria Secretario General, subsiste. Uso de la imagen de Cinco trenes que parten simultáneamente.
5. Los problemas más graves se encontrarán en tema referido a arreglo transición.
6. No hay pretensión británica de regresar al “status quo ante bellum”. Ello no podría formar parte de las medidas provisionales.
7. Marco temporal de ejercicio no debía exceder las 48 horas. Secretario General no desea que pase más tiempo sin que se vuelva a convocar reunión consulta informal del Consejo.
8. Secretario General interpreta que como resultado de la reunión de consulta de esta tarde, ha quedado una suerte de arreglo sobreentendido entre los miembros del Consejo, según el cual ambas partes se abstendrán de realizar acciones militares. Esta apreciación no es compartida por otro miembro del Consejo, según los cuales Parsons no contestó, lo que no significa asentimiento.
455. Continuando su política de adoptar medidas coercitivas ante las posibilidades de negociación, el gobierno de Gran Bretaña, por nota cursada al Consejo de Seguridad, estableció la extensión de la zona de exclusión hasta las 12 millas náuticas de la costa argentina. Esta declaración contrariaba lo expresado en el punto 8 del párrafo anterior (Anexo V/99).
La medida británica originó una nota de protesta argentina (Anexo V/100).
456. El día 07 de mayo, en la reunión del COMIL, el Canciller informó respecto de las primeras gestiones encaradas por el Subsecretario Ros. Posteriormente, el Dr. Costa Méndez, se comunicó telefónicamente con aquél, quien le informó detalladamente el tenor de las conversaciones sostenidas con Pérez de Cuellar.
La síntesis de estas conversaciones, se incluye como Anexo V/101.
457. A partir de estos primeros contactos del Dr. Ros con el Secretario General, la metodología de la gestión quedó definida como un intercambio de ideas en el que se buscarían puntos de coincidencia sobre los cuales poder ir perfeccionando el acuerdo, todo dentro del espíritu del Art. 40 de la Carta. Es decir, el Secretario General no impondría a las partes documentos formales, ni llevaría a conocimiento de una la opinión de la otra, ni se afectarán las posiciones de fondo de las mismas.
La puesta en práctica de este sistema fue aprobado por el Reino Unido (Anexo V/102).
El Dr. Ros, de acuerdo con el avance de sus conversaciones, inició una serie de requerimientos a la Cancillería, derivados de la necesidad de fijar claramente la posición argentina, para discutirla con el Secretario General.
458. La opinión respecto de estas primeras gestiones por partes del Secretario General se reflejaron en un comentario realizado por el Dr. Ros en una de sus conversaciones telefónicas con el Canciller la que, para mayor información se transcribe a continuación:
“Señor Ros. El ejercicio que hemos comenzado con tu primera aceptación y mi presencia ahora en Nueva York está recibiendo un especialísimo interés de parte del secretario General. Pone su mejor buena voluntad”.
“Ahora, él está escuchando las dos campanas. Yo no sé qué es lo que va a terminar sugiriendo luego de haber oído las dos partes.
No estoy en una posición como para especificar cuál es el término medio de aproximación que él buscaría imponernos para juntar a las partes. Por un comentario muy breve que me hizo cuando salíamos, creo que él cree que no estamos tan lejos los unos de los otros. Como hay una opinión de tipo general, no sé cuánto valor darle, pero de todos modos lo que es positivo es que estamos en este ejercicio y que hemos traído a él una posición muy constructiva. Esto tengo la impresión que así lo ha recibido”.
459. Por su parte, el Canciller evaluaba permanentemente el desarrollo de la gestión, y sus consideraciones fundamentales pueden deducirse del párrafo de su conversación con Ros, el día 07 de mayo, en la que expresa:
Señor Canciller: “Acabo de recibir un télex pidiendo que te llame. Acá hemos oído todos juntos la grabación de las palabras, las estamos evaluando. Vamos a reunirnos mañana de vuelta, esperamos la segunda parte. Le hemos comunicado también al Presidente. Te diría que mi opinión personal es un poco más optimista de la de los que me rodean.
Yo creo que hemos ganado algunas cosas. Primero, modificar la posición de que somos obstruccionistas a toda negociación. Segundo, el hecho del tipo de administración. Tercero, la renuncia del fideicomiso. Y una gran tranquilidad de que mientras esto dure, si Gran Bretaña toma alguna medida, realmente se descolocaría más en la opinión internacional de lo que se ha descolocado con este loco bloqueo, que además no puede cumplir.
Lo único que tiene que saber Gran Bretaña es que si se ponen a quince millas de la costa van a ser realmente rechazados”.
460. A Las 0930 horas de Nueva York del día 08 de mayo, se celebró la segunda reunión del Embajador Ros con el Secretario General.
Terminada la misma, el Dr. Ros se comunicó telefónicamente con el Canciller para informarlo sobre los sucesos más significativos de la misma y para requerir orientación con respecto a la próxima reunión que se produciría en horas de la tarde del mismo día.
La grabación de la conversación telefónica se agrega como Anexo V/103.
461. En horas de la tarde, el Embajador Ros se comunicó nuevamente con el Canciller, esta vez para ponerlo al corriente de las conversaciones mantenidas con Pérez de Cuellar durante la tarde.
El texto de la conversación se agrega como Anexo V/104.
462. Ante versiones periodísticas circulantes en la prensa internacional, referidas a una aparente actitud argentina contraria a las negociaciones, se decidió que el Embajador Ros emitiese un comunicado en el que reflejara la permanente y manifiesta voluntad demostrada por Argentina en ese sentido (Anexo V/105).
El Embajador Argentino en Washington, ingeniero Takacs, fue instruido al respecto, a fin de que en estrecho contacto con el embajador Ros, emitiese un comunicado similar a través de la prensa norteamericana.
El Canciller también impartió directivas al Embajador Takacs referentes a probables gestiones a desarrollar con respecto a autoridades del Departamento de Estado norteamericano.
463. El día 9 de mayo fue hundido el pesquero “Narwal” por un avión “harrier” perteneciente a la Fuerza de Tareas británica.
E1 hecho fue denunciado por Argentina mediante la nota S/15061, dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad.
Simultáneamente, el Embajador Ros mantuvo entrevistas con el Secretario General de las NU, el Presidente del Consejo de Seguridad y los Embajadores ante Naciones Unidas de Rusia y Cuba. (Anexo V/106).
464. Ese mismo día 09 de mayo, el Embajador Ros fue invitado a concurrir a la Residencia del Secretario General, donde se llevó a cabo una reunión basada, fundamentalmente, en la conversación que éste había mantenido previamente con el Embajador británico.
El cable remitido por el Embajador Ros al señor Canciller para ponerlo al tanto de los temas tratados se incluye como Anexo V/107.
465. El aspecto principal contenido en los comentarios emitidos por el Secretario General. fue el referido a una fórmula que, en sus versiones inglesa y castellana, había hecho entrega al Embajador Ros, y la cual según sus expresiones, no debía entenderse sino como parte de un todo.
La referida fórmula indicaba:
“Las partes se comprometen a emprender de buena fe negociaciones bajo los auspicios del Secretario General para la solución pacífica de sus diferencias y a procurar con sentido de urgencia completar estas negociaciones antes del 31-DIC-82. Estas negociaciones serán conducidas sin perjuicio de los derechos, las reclamaciones o las posiciones de las partes y sin prejuzgar su desenlace”.

“The parties undertake to enter into negotiations in good faith unde te auspices of the Secretary-General of the United Nations for the peaceful settlement of their differences and to seek, with a sense of urgency, the completion of these negotiations by 31 december 1982. These negotiations shall be conducted without prejudice to the rights, claims or position of the parties and without prejudgement the outcome”.

Tanto en la mañana como en la tarde del domingo 09 de mayo, el Dr. Ros mantuvo contacto telefónico con el Canciller, para ponerlo al tanto de los últimos adelantos de las negociaciones (Anexo V/108).
466. Mientras tanto, en Buenos Aires, el canciller hizo declaraciones para una cadena televisiva de EE.UU., que se propagaron ese mismo día, en el programa “Face the Nation” en la que se estableció, con respecto a la posición argentina, que “nosotros no ponemos la cuestión de la soberanía como precondición para sentarnos a la mesa de las negociaciones, pero sí es el objeto final de toda negociación y de todas las negociaciones”.
Esta definición, cuyo trascendente había sido aprobado por el COMIL, tuvo repercusión inmediata. Así, en la conversación mantenida durante la noche del 09 de mayo en la residencia del Secretario General, éste le manifestó al Dr. Ros, en relación a la fórmula que le había entregado, que el Embajador Parsons, quien ya había vista el programa en la TV norteamericana, “centraba ahora sus ideas en este aspecto de no prejuzgar sobre el resultado final”.
467. Si bien desde el 19 de abril, en el proyecto de acuerdo entregado al Gral. Haig, se habían omitido términos concretes que hiciesen alusión al reconocimiento de la soberanía, como requisito imprescindible para las negociaciones, ésta fue la primera vez en que esta circunstancia gravitante se aclaraba expresa y formalmente. Si bien en la reunión final del día 09 de mayo el Secretario General fue sumamente cauto en cuanto a su opinión sobre la actitud británica, su secretario, el señor Alvaro de Soto, expresó confidencialmente al Secretario Garcia Moritán lo siguiente:
- Reino Unido no acepta la propuesta.
- Sin el fraseo, que no prejuzga, no hay caso.
- Indicó que no cree que estén dispuestos a aceptar siquiera la sugerencia de ellos de anoche.
- Tampoco aceptan el retiro de tropas en los términos que les hemos adelantado.
Señalaron que la situación, en momentos de la gestión de Haig, era sustancialmente distinta.
Proponen el siguiente retiro de tropas:
La mitad de la flota, con la mitad de nuestras fuerzas.
E1 resto de la flota queda a 200 millas de las Islas.
La totalidad de nuestras fuerzas, y llevan la flota a 2000 millas
- No aceptan el ámbito geográfico amplio.
- Insisten en la administración de ONU con algún tipo de consejo.
- Señaló a título personal que los ve muy duros, sin mayor ánimo negociador y no ve mayor espacio.
- P de C lo hará formalmente mañana.
En una entrevista, Parsons indicó:
“Estamos en el corazón del problema negociando en este momento, dentro de las 24 horas tiene que haber una definición en ONU”. (Anexo V/109).
468. E1 10 de mayo se reunió el COMIL. Luego de escuchar los comentarios del Canciller sobre el avance de las negociaciones en Naciones Unidas y de analizar las medidas convenientes a desarrollar en el futuro, el organismo aprobó las instrucciones a impartir al Subsecretario Ros para sus próximas entrevistas con el Secretario General. Posteriormente el canciller se comunicó telefónicamente con el Embajador Ros y le transmitió directivas pertinentes (Anexo V/110).
469. La síntesis de la posición argentina al 10 de mayo, en vísperas del ingreso del Embajador al despacho del Secretario General; donde, en minutos, mantendría una nueva reunión, queda sintetizada en la conversación del señor Canciller:
“Sr. Canciller. No, no. Escuchá porque la síntesis de la posición sería hoy, en este momento, la siguiente. Punto primero: nosotros vemos esto como siempre lo hemos visto, como un “packagedeal”, es decir como un conjunto. En ese conjunto, los cuatro puntos básicos serían los siguientes: primero, gobierno de las Islas exclusivo por parte de Naciones Unidas; segundo, ámbito de la negociación, el siempre establecido en Naciones Unidas, es decir, la cuestión Malvinas comprende Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur; tercero; esto es muy importante; fluidez de comunicaciones, que supone acceso de argentinos a instalarse en la Isla y acceso de argentinos a la propiedad de la Isla, pero con algún entendimiento que surgirá de las conversaciones, de que no se le cierre todo posibilidad de conversación para comprar, porque esto creo que es un punto muy a favor nuestro, por cuanto si la negociación se rompiera por este punto y sacáramos un plano en el cual dijera que hay dieciocho propietarios, que no nos dejan comprar o la posibilidad futuro de comprar, creo que hay un argumento válido ahí. Y cuarto, dentro de ese “packagedeal”, estaríamos dispuestos a aceptar la cláusula que vos mandaste en el cable que hoy recibimos, cláusula que te voy a leer para que no tengamos ninguna duda sobre el texto.
Te la leo; la cláusula sería así: Las partes se comprometen a emprender de buena fe negociaciones bajo los auspicios del Secretario General para la solución pacífica de sus diferencias y a procurar, con sentido de urgencia, completar estas negociaciones antes del 31 de diciembre de 1982. Estas negociaciones serán conducidas, sin perjuicio de los derechos, las reclamaciones o las posiciones de las partes y sin prejuzgar su desenlace. Hay ahí dos cosas que no nos gustan mucho, como ya te lo he dicho varias veces. No nos gustó demasiado la palabra “conducidas”, y si pudiéramos usar alguna otra quizá sería mejor. Y lo otro que no nos gustó es lo de siempre: que en ninguna parte del documento aparezcan las resoluciones de la Asamblea”.
470. Luego de algunas intervenciones aclaratorias del Embajador Ros, quedó definida la base para las conversaciones con el Secretario General. El Canciller dio lectura a un cable que enviaría inmediatamente al Dr. Ros y en que establecería, concretamente, la posición argentina. La que el Dr. Ros envió al Secretario General puede considerarse la posición argentina definitiva (Anexo V/111).
Al término de la reunión el Subsecretario se comunicó con el Canciller, expresándole:
“Sr. Ros: La reunión acaba de terminar; nuestra posición, de acuerdo con las instrucciones, recibidas, quedó reflejada en un papelito que les voy a leer, que creo que se ajusta a las instrucciones. Esto se reflejó en un papel, después de conversar un largo rato con el secretario general.
“Lo recibió, pero no tomó ningún compromiso de que pudiera ser factible para nuestra parte, más bien se mostró pesimista”.
“En dicho papel se colocó lo siguiente:
1) El presente acuerdo se celebra en el ámbito de la Carta de Las Naciones Unidas y teniendo en cuenta la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
2) El acuerdo a que se comprometen las partes no perjudicará sus respectivos derechos, reclamaciones y posiciones.
3) El ámbito geográfico de aplicación de este acuerdo comprenderá los tres archipiélagos considerados por las Naciones Unidas.
4) El gobierno y la administración serán de responsabilidad exclusiva de las Naciones Unidas. Los observadores podrán izar sus respectivas banderas.
5) Existirá la libertad de tránsito y residencia para los ciudadanos de las partes, que gozarán de la facultad de adquirir y disponer de propiedades inmuebles.
6) Las partes se comprometen de buena fe a emprender negociaciones antes del 31 de diciembre de 1982”.
Debe notarse, especialmente, que la diferencia existente entre el texto definitivo presentado por el Embajador Ros y Las instrucciones impartidas por el Canciller EN LO REFERENTE AL PUNTO 7°, ya que el primero de ellos no hace referencia a “NO PREJUZGAR LOS RESULTADOS”
471. En la reunión del COMIL del 11 de mayo, el Canciller expuso sobre la reunión mantenida par el Dr. Ros con el Secretario General, e hizo su apreciación sobre el posible desarrollo de las negociaciones y sobre las medidas a adoptar próximamente.
A las 12:45 horas de Buenos Aires, la Delegación Argentina se reunió en Naciones Unidas con el Secretario General. En dicha reunió se cotejaron las posiciones argentina y británica. El Embajador Ros se comunicó con el Canciller para informarlo de la reunión (Anexo V/112).
472. Al término de las conversaciones de la mañana, la posición británica que podía considerarse definitiva era la siguiente:
a. Se debía determinar claramente si se trataba de un acuerdo interino o de una transferencia escalonada y predeterminada de la soberanía a Argentina. El concepto de “Without prejudging the outcome” era de necesaria inclusión.
b. Las DEPENDENCIAS (Georgias y Sándwich) tenían un status distinto, si bien no se excluía que fueron materia de las negociaciones.
c. Sobre la distancia de retiro de la flota británica existía una diferencia importante puesto que las 200 millas establecidas eran correctas, antes de que la misma hubiese realizado el desplazamiento.
d. Gran Bretaña podría dejar librado a criterio del Secretario General la prórroga de las negociaciones, pero no podía permitir que se fijase una fecha que pudiese dar lugar a la terminación de la administración interina.
Como cuestiones secundarias:
a. Nueva York sería aceptada como sede de las negociaciones. La iniciación de las conversaciones a la hora H podría presentar algunos problemas menores.
b. Disposición aparente para levantar la zona de exclusión y las sanciones, a partir de la hora H.
c. La modificación de las normas de inmigración a Malvinas serían motivo de consulta, pero, aparentemente, difíciles de aceptar.
El Subsecretario Ros formuló algunos comentarios personales a la posición británica.
473. El Canciller tomó debida nota de los comentarios realizados por el Embajador Ros e, inmediatamente, se dedicó junto con sus colaboradores de Cancillería, a elaborar las instrucciones que serían impartidas al Dr. Ros para que éste las tuviera en cuenta durante su entrevista con el Secretario General, fijada para horas de la tarde del mismo día.
474. En horas de la tarde, y ya elaboradas las instrucciones para la delegación argentina, el Canciller procedió a transmitirlas al Jefe de la misma (Anexo V/113).
El contenido fundamental quedó resumido en cuatro aspectos. Estos en forma sintética, expresaban lo siguiente:
a. El párrafo final de la fórmula sugerida por el Secretario General (“Estas negociaciones serán CONDUCIDAS sin perjuicio de los derechos, las reclamaciones o las posiciones de las partes y sin prejuzgar su desenlace”), sería aceptada, pero el término “conducidas” sería cambiado por el de “COMENZADAS”.
b. Las referencias a la Carta y a las Resoluciones de la Asamblea General sobre la cuestión de las Islas, deberían figurar en el Acuerdo.
c. El administrador podría designar asesores, pero éstos no formarían un cuerpo colegiado.
d. La disposición británica en cuanto a la imposibilidad del logro de condiciones igualitarias para los nacionales argentinos (especialmente, lo referido a la IFIC), indicaban la voluntad británica para las negociaciones. (Anexo V/114).
475. Mientras tanto, en Buenos Aires, el delegado especial norteamericano, Gral. Walters, mantuvo contactos personales con los Comandantes en Jefe. En esas reuniones aclararon fundamentalmente, aspectos referidos a la ayuda que EE.UU. brinda a Gran Bretaña. Durante el cumplimiento de su cometido no incursionó en problemas de fondo y dejó la impresión de que su viaje, antes que prestar atención a reales problemas de fondo, respondía a las necesidades internas de recomponer la imagen de su país.
El General Walters aclaró específicamente a cada una de los Comandantes que los EE.UU. no estaban proveyendo a las fuerzas británicas información satelitaria ni de ningún otro tipo operacional. Solamente proveían información meteorológica y apoyo logístico (Declaración de los ex Comandantes).
476. Al finalizar la reunión de Naciones Unidas realizada en la tarde del 11 de mayo, el Dr. Ros se comunicó nuevamente con el Canciller para expresarle las impresiones recogidas durante el desarrollo de la misma.
El Subsecretario indicó al Canciller su apreciación al respecto, opinando que se había llegado al máximo de lo que la República Argentina podía ceder.
Si Gran Bretaña insistía en quitar del acuerdo lo relativo a las Resoluciones de Naciones Unidas, ello significaba su manifestación de su falta de interés para negociar seriamente.
Privar a Argentina del uso de las Resoluciones en el texto del acuerdo SIGNIFICABA PREJUZGAR EN SU CONTRA.
El Dr. Ros indicó que el Consejo de Seguridad, por el momento, no aparentaba intención de reunirse, debido a que esperaba el resultado de la gestión del Secretario General.
Quedó establecido que una solicitud argentina de convocatoria de la OEA podría significar una dificultad para la gestión de Pérez de Cuellar.
El Embajador indicó que, por el momento, no se había establecido la oportunidad de la próxima reunión, aunque no descartaba que pudiese ocurrir en horas de la noche.
477. El día l2 de mayo se reunió el Gabinete Nacional.
Los aspectos principales, en lo que hace a la conducción de la política y de las relaciones internacionales, se indican a continuación:
“Inició la reunión el Excelentísimo Señor Presidente, para referirse al conflicto originado con Gran Bretaña”.
“Informó que estamos llegando al momento de mayor confrontación de las voluntades de ambos países. En esta confrontación, el uso de los medios con la suma de voluntades es lo que va a dar resultados”.
“ESTO TERMINARÁ CON ENFRENTAMIENTO BÉLICO Y, A CABALLO DE ESE ENFRENTAMIENTO, VENDRÁ LA SOLUCIÓN NEGOCIADA”.
“Argentina lleva ventajas: estamos en propio territorio y defendemos una causa que consideramos justa en este siglo”.
“Por otro lado, tenemos la desventaja de tener un poder militar inferior en la zona de operaciones, en algunos aspectos”.
“SINTETIZANDO: ESTAMOS ALCANZANDO LA MAYOR TEMPERATURA EN EL CONFLICTO. SE TIENE QUE PRODUCIR EL VIOLENTO ENFRENTAMIENTO PREVISTO”.
“EXISTE FIRME DECISIÓN DE AFRONTAR ESE ENFRENTAMIENTO YA QUE FUE DEBIDAMENTE RAZONADO”.
“En el campo diplomático, con las tensiones propias, seguiremos dentro de la órbita de las Naciones Unidas”.
A continuación, el Dr. Costa Méndez expresó:
“1. La propuesta del Gral. Haig no era aceptable, porque incluía autodeterminación de los isleños”. [27]
“2. La propuesta del Presidente del Perú fue interrumpida por hundimiento del Crucero General Belgrano”.
“3. La propuesta de las Naciones Unidas fue aceptada”.
“-El poder de Gran Bretaña y EE.UU. en la ONU está compensado por otros países”.
“-En anteriores negociaciones se pensó en 4 Naciones administrando las Islas. Ahora tratan de eliminar ese grupo de contacto reemplazándolo por un solo administrador (N.U.)”.
“-Las Islas Georgias y Sándwich del Sur están en la misma situación que las Islas Malvinas”.
“-Otro punto a tener en cuenta es el relacionado con las sanciones económicas”.
“-Otro es el retiro de las tropas. Debe ser equilibrado para ambos países”.
“-Otra cuestión es que nosotros pedimos que a la misma hora comience todo y termine el 31 de diciembre”.
“-Otra actitud incalificable se refiere a la FIC monopó1ica y colonialista, que tiene el 46% de la tierra, el monopolio de la lana, las agencias de viaje, los almacenes, los bancos, etc., es decir, todo”.
“-Último tema es el de las negociaciones con cláusula del resultado PRE-FIJADO”.
“-La solidaridad americana es cada vez mayor. En la CEE hay que influir para que no se renueven las sanciones económicas”.
“-En el bloque de los No Alineados, la sorpresa es contar con un gran aliado como Cuba”.
478. Durante las conversaciones del día 12 de mayo entre el Canciller y el Dr. Ros, éste último lo puso al tanto de los últimos comentarios de la reunión con el Secretario General.
Aparentemente, la propuesta inicial del Secretario General había variado hasta llegar a concretar:
“Las partes se comprometen a emprender, de buena fe, negociaciones bajo los auspicios del Secretario General, para la solución pacífica del diferendo, y con sentido de urgencia completar estas negociaciones antes del 31 de diciembre de 1982, teniendo en cuenta la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el tema. Estas negociaciones serán comenzadas, sin perjuicio de los derechos, las reclamaciones o las posiciones de las partes, y sin prejuzgar su desenlace”.
Aparentemente, también de acuerdo con las últimas declaraciones de la señora Thatcher, los argentinos no deberían concurrir a las negociaciones con la convicción de que la soberanía de las Islas les sería cedida.
479. A1 término de la reunión del Secretario General, el Embajador Ros informó de su opinión sobre la marcha de las negociaciones. Su exposición indicaba la resistencia británica para introducir cambios en su postura tradicional y un clima de detención, posiblemente originado par la necesidad de efectuar consultas con respecto a los restantes tópicos. (Anexo V/116).
480. En esos días, el Embajador Roca informó sobre algunas gestiones que, aprovechando contactos personales, realizaba el señor Wenceslao Bunge ante la Embajadora de EE.UU., señora Kirkpatrik.
La mencionada diplomática viajó a Washington, donde mantuvo una entrevista con el Presidente Reagan y desde donde se comunica con el Secretario General.
Toda la información sobre las gestiones del señor Bunge en EE.UU. pueden encontrarse en el Anexo 117, y en la declaración prestada por el mismo ante esta Comisión [28].
481. En este período, la opinión pública internacional, motivada por declaraciones de autoridades británicas y norteamericanas, insistió en mostrar la intransigencia argentina ante la búsqueda de un acuerdo negociado.
Circunstancias tales como el secuestro de periodistas ocurrido en Buenos Aires, provocaron, según comentarios de nuestro Embajador en la OEA, “que la prensa norteamericana haya dado mayor trascendencia a esos hechos que a las negociaciones que se desarrollan en el marco de las Naciones Unidas y a las propias acciones bélicas”.
482. El 13 de mayo, en la reunión del COMIL, el Canciller informó con respecto a la marcha de las negociaciones en NU, diciendo que existían avances en el tema de las “tres banderas”, que no se había llegado a decisiones en cuanto a Consejos, integración de los mismos y comunicaciones, que el Secretario se mostraba optimista en cuanto a retiro de tropas, que había indicado la recepción de detalles útiles para la negociación a último momento.
El Embajador Ros comunicó que todavía no había contestación respecto del retiro de fuerzas y que, con respecto a plazos, se presentaría un problema general, si al término del mismo no se lograba un acuerdo.
El Canciller expresó su opinión, observando QUE ERA MUY DIFÍCIL QUE GRAN BRETAÑA ACEPTARA ALGUNA NEGOCIACIÓN O ACUERDO SIN QUE SE PRODUJERA UN NUEVO ENFRENTAMIENTO DE ENVERGADURA.
483. Después de la reunión efectuada durante la tarde del 13 de mayo, el Embajador Ros informó, desde Naciones Unidas, del tenor de las últimas conversaciones mantenidas con el Secretario General.
Los británicos, según Pérez de Cuellar, no habrían emitido respuesta a algunos aspectos importantes. (Anexo 118).
E1 Secretario General consideraba que las negociaciones estaban extendiéndose demasiado, expresando la necesidad de que las partes mostraran una mayor celeridad y flexibilidad.
A tal efecto, proponía:
a. Que el día sábado (15 de mayo) las partes le llevaran las ideas sobre cada tema.
b. Que el Secretario General las analizaría y presentaría a continuación una propuesta.
c. A las 48 horas, las partes debían tener una contestación o, de lo contrario, finalizaría su gestión.
Como puede observarse, el Secretario General parecía dispuesto a ser enérgico en el logro de una respuesta definitiva de las partes, independientemente de que la misma pudiese conducir a una solución rápida y pacífica de la crisis.
484. El día 14 de mayo, el Embajador Ros puso al tanto al Canciller, mediante un cablegrama (Anexo 119), de la síntesis de las últimas conversaciones sostenidas con el Secretario General. A las 17:45, el Subsecretario fue citado por el Dr. Pérez de Cuellar, quien le informó que el Embajador británico viajaría a Londres inmediatamente, para asistir a una importante reunión donde se fijaría la posición oficial de Gran Bretaña. El Embajador Parsons regresaría a Nueva York el día 17 de mayo. Inmediatamente se efectuaron especulaciones respecto de las connotaciones que el referido desarrollo de las negociaciones. Este viaje adquiría mayor importancia por cuanto junto con Parsons viajaría el Embajador británico ante EE.UU., señor Henderson.
Al día siguiente, el Embajador Ros reunió desde Nueva York algunas ideas que podrían derivarse del viaje del Embajador Parsons, en circunstancias tan particulares de la negociación (Anexo 120).
El gobierno argentino consideró conveniente que uno de los miembros de la Delegación Argentina regresase a Buenos Aires, a efectos de informar exhaustivamente sobre el desarrollo de las negociaciones, y al mismo tiempo, pudiese recoger la posición argentina con vistas a una correcta presentación ante el Secretario General. Al efecto, viajó el Secretario García Moritán.
485. A las 09:00 horas del 15 de mayo; se reunió el COMIL.
Al respecto, el Canciller destacó los aspectos que interesaban:
a. El viaje a Londres del Embajador Parsons y la consecuente suspensión temporaria de las negociaciones hasta el 17 de mayo, oportunidad en que, supuestamente, regresaría a Nueva York con la respuesta británica.
b. El temor circulante entre embajadores acreditados desde años atrás en Naciones Unidas (como el de España), y amigos de Argentina, en el sentido de una probable reacción militar británica, quien sustentaba la teoría de que la misma no resultaría incompatible con las negociaciones.
c. El posible consenso que podría lograr la posición argentina ante una eventual reunión del Consejo de Seguridad.
d. La propuesta sobre la posición argentina que debía ser entregada AL MISMO TIEMPO QUE LA DEL REINO UNIDO.
e. La prolongación de la situación militar imperante en esos momentos que resultaba favorable a Argentina, puesto que motivaría una reunión del Consejo y una casi segura modificación del contenido de la Resolución 502.
f. La situación actual, en la que un retire de la flota británica era prácticamente descartable, por lo que podía suponerse que la propuesta británica tendría un contenido inaceptable para Argentina, situación que la obligaría a su rechazo y justificaría la escalada militar británica.
Finalizada la exposición del Canciller, el COMIL adoptó las siguientes resoluciones:
a. Tener la respuesta argentina lista y sujeta a las variaciones que pudiese provocar la situación, para ser entregada a Pérez de Cuellar.
b. Entregar la propuesta el día 17 de mayo, en forma conjunta con la británica.
El COMIL ordenó también que durante la tarde del día 15 de mayo el Equipo Especial de Trabajos analizara la posición argentina.
486. En efecto, durante la tarde del 15 de mayo, el Equipo Especial se reunió en Cancillería para tratar la posición argentina y establecer las bases e instrucciones que serían impartidas al Subsecretario Ros para la presentación de la postura argentina ante el Secretario General, el día 17 de mayo (Anexo 121).
El COMIL formuló algunas observaciones al documento inicialmente preparado, por lo que este fue corregido. Dicho documento tomó forma definitiva el día 16 de mayo, oportunidad en que quedó listo para ser remitido por intermedio del Embajador Listre al Embajador Ros, con vistas a su presentación al Secretario General, de acuerdo con el cronograma que él mismo había fijado (Anexo 122), y que había sido traído desde Nueva York por el Secretario García Moritán el día 15 de mayo.
Asimismo, el COMIL decidió posponer la presentación del documento definitivo (Anexo 123), hasta no conocer la posición final de Gran Bretaña, a fin de poder introducir adecuaciones de último momento basadas en el contenido de esta última.
487. Mientras tanto, en Nueva York se realizó una reunión informal del Consejo de Seguridad el día 14 de mayo, con la finalidad de informar a los miembros sobre el desarrollo de las gestiones del Secretario General. Sobre esta reunión se mantuvo informado el Canciller, el Embajador Roca (Anexo V/124).
488. El día 16 de mayo, en horas de la tarde, se reunió el COMIL.
En la oportunidad, el Canciller informó sobre la posibilidad de un próximo ataque británico de grandes proporciones y pasó revista a las declaraciones vertidas durante los últimos días por las principales autoridades británicas.
Con respecto a las tratativas ante el Secretario General, expresó que, de acuerdo con lo previsto, el Dr. Ros junto con el Dr. Roca habían trabajado sobre la base de tres hipótesis:
a. Podría cumplirse el esquema de trabajo previsto par el Secretario General de las Naciones Unidas, según el cual una vez obtenida la respuesta verbal de Gran Bretaña, Pérez de Cuellar requeriría la presentación por escrito de las posiciones de ambos países para preparar, sobre la base de ellas, su propuesta. Este escrito sería entregado a los representantes de ambos países, para que ambos emitieran su opinión al respecto. Este trámite tendría lugar entre el miércoles y jueves de la semana en curso.
b. El trabajo de las Naciones Unidas se iniciaría normalmente, y a lo largo del mismo se produciría un intento de invasión a las Islas. Para esta hipótesis, la alternativa pasaría por la convocatoria inmediata del Consejo de Seguridad.
c. Gran Bretaña endurecería su postura y presentaría una propuesta inaceptable para Argentina, junto con un aumento de la presión militar. Para este caso, se había concebido la conveniencia de presentar la posición argentina al Secretario General de la ONU, de tal manera que la inflexibilidad fuese imputable a los británicos, y convocar luego al Consejo de Seguridad.
Destacó además que, si bien el Dr. Ros le había solicitado autorización para presentar la propuesta argentina anticipadamente, en lo personal no estaba de acuerdo, por cuanto se privaba a dicha propuesta de las posibles correcciones que pudiesen derivarse de una posición británica ya conocida.
Escuchados los comentarios del Canciller, el COMIL decidió destacar a Nueva York al Embajador Listre para que llevase la propuesta y ésta pudiese ser analizada en detalle por los Embajadores Ros y Roca, pero, coincidentemente con lo expresado por el Dr. Costa Méndez, reservaba su presentación oficial hasta que Gran Bretaña hiciese entrega de la suya.
489. En la mañana del día 17 de mayo, el Embajador británico presentó ante el Secretario General de las Naciones Unidas, el texto de la posición británica, según el requerimiento que éste había formulado.
/…Continúa 3/4

Notas:
[17] Gran parte de los documentos consultados, especialmente resúmenes de conversaciones, llamadas telefónicas, etc., son transcripciones de cintas magnetofónicas que no se encuentran en poder de esta Comisión o de apuntes y anotaciones personales cuyo valor testimonial no puede ser juzgado.
[18] El territorio correspondiente a Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, fue retirado de la jurisdicción del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y constituyó una nueva gobernación.
[19] Cabe destacar que durante el día 16 de abril, mientras el general Haig se encontraba en Buenos Aires, se recibió información sobre la zarpada de la flota británica desde la Isla Ascensión en dirección al Atlántico Sur.
[20] En uno de sus comentarios, Haig reconoció que la Sra. Thatcher le pidió el retiro de las fuerzas y el restablecimiento de la presencia británica, como requisitos previos para comenzar a negociar.
[21] Al producirse este intento peruano, el Sr. Pym se encontraba en EE.UU., por lo que su diálogo con Haig era permanente.
[22] Recientes declaraciones periodísticas formuladas por el Capitán del Submarino Conqueror, manifiestan que éste siguió durante 30 horas al General Belgrano hasta que recibió la orden expresa de torpedearlo.
[23] Se decidió que concurriese el Secretario General de la Presidencia. Posteriormente se agregó al Contralmirante Moya.
[24] Ver obra “El Torpedo de la Thatcher” de Tam Dalyell, miembro del Parlamento británico.
[25] Ver obra citada y declaraciones del ex Primer Ministro Heath.
[26] Se interpreta que en lugar de “redespliegue” se ha querido decir repliegue.
[27] Información incorrecta, ya que la propuesta incluía, en el parágrafo 7°, la mención de la integridad territorial junto con los derechos de los habitantes.
[28] Primeros contactos del señor Bunge con funcionarios norteamericanos (hasta el 17 de mayo). Más adelante se verán las gestiones del mencionado, en relación con la propuesta británica del 17-MAY-82.

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