marzo 05, 2012

Mensaje del Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en el acto de toma de posesión del cargo (2012)

MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE RIO NEGRO
Alberto Edgardo Weretilneck
EN EL ACTO DE TOMA DE POSESION DEL CARGO *
EL 3 DE ENERO DE 2012

Señor Jefe de Gabinete de Ministros de la República Argentina, compañero Juan Manuel Abal Medina; señor Ministro del Interior, compañero Florencio Randazzo; querido Senador Nacional, compañero Miguel Angel Pichetto; querido Gobernador de la Provincia de Chubut, Martín Buzzi; querida Ana Pechen, vicegobernadora de la Provincia de Neuquen; señora Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de la Nación, licenciada Carla Campos Bilbao; compañeros intendentes del Frente para la Victoria y de la Unión Cívica Radical que nos acompañan, queridas y queridos legisladores, integrantes del Gabinete Provincial, compañeras y compañeros, rionegrinas y rionegrinos todos.
Hace 23 días estábamos aquí en este mismo lugar con Carlos, en un momento de alegría, de felicidad, estábamos llenos de vitalidad, de emoción, ver la cara, las manos de tantas y tantos compañeros que vinieron ese día a acompañarlo para saldar tantas derrotas y tantos sinsabores.
Y estar 23 días después, aquí, sin él, si para Martín, para Carlitos, para toda la familia Soria, es durísimo, y es duro para los amigos y para los compañeros, yo no me voy a comparar con el dolor de nadie, pero lo que les quiero decir es que no saben el peso, la responsabilidad, el dolor que tengo de tener que estar diciendo estas palabras y hacer este juramento hoy.
Cuando construimos este proyecto, esta fórmula con Carlos, no hubieron actas firmadas, no hubieron documentos en los cuales ni él ni yo nos comprometiéramos a nada, ni hubieron acuerdos programáticos, no porque no los tuviéramos si no porque era tan fuerte la relación personal y hubo una confianza mutua tal que esa era nuestra relación, él era el conductor, yo era el ayudante y hoy me encuentro aquí, yo siendo el conductor, pero sí sé, que -esté en el cielo, con su alma por aquí, con su espíritu- yo sé que él hoy es mi ayudante, y sé que me va a ayudar en todo lo que necesitemos para cumplir con su sueño.
Yo sé lo que él quería, también sé lo que él no quería, sé en quienes confiaba y sé también a quienes detestaba, sé cuales eran sus sueños, cuales eran sus desventuras, adónde nos quería llevar y de qué manera nos quería llevar, por eso es que hoy vengo a decirles, sencillamente, que vamos a cumplir desde el primero hasta el punto final todas las ideas, todos los proyectos y todos los sueños que él tenía. Su discurso de asunción, aquí en este lugar, hace 23 días, es nuestra Biblia.
Permítanme -a los integrantes de la oposición- que en este lugar, que es la síntesis de la institucionalidad provincial, me desvíe un ratito de las cuestiones institucionales, se los pido con el corazón, para decirle a mis compañeras y a mis compañeros legisladores del Frente para la Victoria, intendentes del Frente para la Victoria, senadores del Frente para la Victoria, diputados nacionales y a cada una y a cada uno de los militantes de nuestro proyecto político en todo Río Negro, que este gobierno que hoy encabezo, fue, es y será el gobierno del Partido Justicialista de la Provincia de Río Negro.
Alberto Weretilneck no tiene un proyecto personal, no lo tuve antes cuando conversamos con Carlos y empezamos a soñar este proyecto y a ejecutarlo, menos lo voy a tener ahora.
Tengo un solo objetivo y un solo compromiso: Cumplir con los sueños de Carlos y llevar a esta querida provincia, en los próximos cuatro años, a cumplir con el compromiso que nosotros teníamos.
Quiero decirles a las rionegrinas y a los rionegrinos, que podré tener mejores modales que los que tenía Carlos, que quizás grite menos, pero les quiero asegurar una cosa, las cosas que él se comprometió con los rionegrinos, el cambio y la transformación lo vamos a llevar adelante porque eso es lo que decidió el pueblo de la Provincia de Río Negro.
No hay matices, no hay cambio de rumbo, no hay revisión de nada, hay consolidación de la propuesta de Carlos, y si algo nos dejó como su legado, entre otras tantas cosas, son todas las leyes que esta Legislatura votó la semana pasada. No hay marcha atrás con la Reforma del Estado, no hay marcha atrás con las políticas mineras, no hay marcha atrás con la efectivización del gasto público, no hay marcha atrás con la renegociación de la deuda, todas estas cosas que Carlos tenía en sus sueños, este gobernador, este gabinete, estos legisladores, nuestros senadores y nuestros diputados nacionales las vamos a llevar a la práctica, que nadie se confunda.
Martín, Carlitos, un enorme duelo personal, nosotros tenemos un gran duelo desde la amistad y desde el compañerismo, pero el pueblo de Río Negro tiene un duelo inmenso, el pueblo de Río Negro perdió a su líder, el pueblo de Río Negro perdió a la gran esperanza, el pueblo de Río Negro había confiado en él, yo no me confundo, el 53 por ciento de los votos que obtuvimos el 25 de septiembre eran de él, y esa es la tristeza del pueblo hoy.
Y como él quería un Estado eficiente, como él quería presos a los corruptos, como él quería un sistema judicial ágil, eficiente y oportuno, como él quería economías regionales fuertes, como él no quería chicos en situación de pobreza y él tenía el sueño de un proyecto educativo para los próximos 30 años, todo esto...todo esto es por lo que nosotros no vamos a traicionar al pueblo de Río Negro.
En estos días, después de las 5 de la mañana del domingo, hablamos con Sandra, mi esposa y los chicos, que uno piensa que está preparado para muchas cosas, pero no para esto.
En el último mensaje, para Año Nuevo, el que grabó con Carlitos el jueves a la tarde en su despacho de la Casa de Gobierno, Carlos decía que él no podía solo, que necesitaba de todas las rionegrinas y los rionegrinos para poder seguir adelante; se imaginan si él no podía solo, ¿qué es lo que queda para mí?, ¿qué es lo que queda para mí?
Pero recibir el llamado de nuestra presidenta diez veces en los últimos días, ¿no Miguel?, diez veces en los últimos días, con Miguel, conmigo, tener hoy acá al Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, al Ministro del Interior, es para nosotros el mayor acompañamiento que podemos tener hoy en el dolor y la angustia, y es el mayor acompañamiento que el pueblo de Río Negro puede tener; saber que nuestra presidenta, que nuestro Gobierno Nacional, si bien ha estado todos estos días entre el 10 de diciembre y el domingo, un Gobierno Nacional que nos ayudó con los fondos para pagar los sueldos y aguinaldos.
Cuando hablé con Carlos el jueves, cuando terminamos la sesión aquí, y me contaba lo que habían conseguido ese día, los 30 millones para los productores; los 20 millones para la ganadería; ampliar la cantidad de REPRO para Bariloche, incrementarle el valor; el Plan de Desendeudamiento que nos permitía no pagar nuestras deudas en los próximos 2 años.
Yo estoy seguro, me lo dijo la presidenta, me lo transmitió la presidenta, que si nuestro Gobierno Nacional nos acompañó tanto, ahora nos va a acompañar un poquitito más.
Sin hacer comparaciones, pero sí trazando paralelos, la muerte de Néstor significó para todos aquellos que integramos el proyecto nacional, popular y transformador, un punto de unión, significó para todos nosotros definitivamente saber que el proyecto tenía que continuar y significó que nuestra presidenta y que todos los que queríamos a Néstor arrancáramos de una manera imparable y lográramos lo que estamos logrando en la Argentina. Con ese paralelo, estoy convencido, que la tragedia de Carlos, su desaparición física va a hacer que nosotros, los integrantes del Frente para la Victoria, con la oposición -que estoy convencido nos va a ayudar-, con los 640 mil rionegrinos, estaremos más unidos que nunca, más solidarios que nunca, con el
espíritu más fuerte que nunca, para poder darle a nuestros habitantes de la Provincia de Río Negro los derechos que en tantos años no han tenido y garantizarles todas aquellas cosas que los habitantes de Río Negro nos pidieron.
Sé que mientras nosotros esperábamos a todos nuestros invitados, ustedes ya rindieron los homenajes que consideraron que eran oportunos, cada uno le va a rendir el homenaje a Carlos de la manera que más lo sienta, yo tengo un solo homenaje para hacerle, que es cumplir lo que él quería.
Le quiero pedir a los dirigentes de los gremios estatales que nos acompañan aquí, de la Asociación Trabajadores del Estado, de los Trabajadores de la Educación, de los Legislativos, de la CTA, de la CGT, que a pesar de las diferencias que podamos tener, que a pesar de la necesaria y justa reorganización del Estado que tenemos que hacer, pongan todo lo que tengan a su alcance y lo que el corazón les diga, para tener un Estado ágil, transparente, no corrupto, prestador de servicios, garantizador de derechos.
Y quiero decirles a todos los líderes rionegrinos, a los líderes gremiales, a los líderes empresariales, a los culturales y a los deportivos que la reconstrucción de Río Negro, ahora sí, es más que nunca,...es más que nunca.
Tengo dos homenajes para hacerle a Carlos, uno es cumplir con su sueño y el otro es este: “Creo profundamente en lo que estoy haciendo; creo que es posible que Río Negro mejore y mucho; creo en nuestra gente y su potencial; creo en el espíritu pionero de los que hicieron la Patagonia, trabajando mucho y hablando poco; creo en la mujer rionegrina, que nos ayuda a construir el futuro y en los jóvenes que estudian en nuestras universidades y se quedan para ayudarnos a que las cosas cambien; creo en el pueblo que enfrentó a las dictaduras; creo que es necesario tener sueños y que es posible cumplirlos. Vamos rionegrinos, vamos todos juntos, la esperanza está en marcha”.
Muchísimas gracias.
ALBERTO EDGARDO WERETILNECK

* Asume en reemplazo de Carlos E. Soria quien falleció en su domicilio poco días después de asumir en el mismo cargo.

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