abril 03, 2012

Mensaje del Gobernador de San Juan, Jose Luis Gioja, ante la Cámara de Diputados (2012)

MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SAN JUAN
José Luis Gioja
AL ABRIR LAS SESIONES DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
EL 3 DE ABRIL DE 2012
En la Ciudad de San Juan, provincia del mismo nombre, de la República Argentina

Sr. Presidente, Sres. Diputados,
Queridas amigas, queridos amigos, Sanjuaninos todos:
No podría comenzar este mensaje sin compartir con cada uno de ustedes y con cada uno de mis comprovincianos lo que hace un puñado de días atrás, Dios me otorgó el privilegio de vivir, uno de esos poquísimos instantes de plenitud, en los cuales se reflejaron años de voluntad, de esfuerzo, y de convencimiento.
Ese momento, ocurrió exactamente el pasado 16 de marzo, cuando compartimos la noticia de que los presidentes de Argentina y de Chile ordenaban, el llamado a licitación para la construcción del Túnel de Agua Negra.
Sabemos que aun no está todo dicho. Sabemos que hay que llamar a licitación y tener buenos resultados en ese proceso. Sabemos que faltan cientos de detalles y ajustes. Pero la voluntad está, y tenemos a nuestro favor el concreto interés de la persona que más profundamente comprendió el extraordinario significado de esta obra, en cuanto a integración del cono sur americano: nuestra presidenta Cristina Fernández.
Ella, como nosotros, sabemos que por esos casi 14 kilómetros de perforación en la montaña, van a pasar los frutos del trabajo, del ingenio, y de la capacidad de los sanjuaninos, que quieran aprovechar esta circunstancia excepcional, donde la otrora pequeña provincia lejana y terminal de pronto se puede convertir en una llave importante que abra las puertas del Pacífico.
Pero claro, si Agua Negra va a ser el eje de nuestro porvenir, también hay otros factores que nos ocupan tanto en el pasado cercano como en el presente, y ameritan nuestra reflexión en conjunto.
Me refiero a que, así como en la vida de cada uno de nosotros ha habido y seguirán habiendo estos momentos cumbre, que son el resumen de los mayores esfuerzos y las mayores ilusiones, también hay verdaderos puntos de inflexión en los cuales el destino se pone en juego. Para bien o para mal, pero se pone en juego.
Resulta que en la vida de quienes nos dedicamos al servicio público, sin duda alguna, eso también ocurre. Y en lo particular yo lo viví cuando después de un largo y agudo proceso de reflexión y consulta, tomé la determinación de postularme a un nuevo período al cargo de gobernador provincial.
Después de todo lo vivido durante estos meses desde aquella toma de decisión hasta ahora, me convencí que: el año pasado esta provincia no volvió a reelegir a un gobernador, sino que volvió a reelegir un proyecto.
Por cierto, eso es lo que más me conmueve y lo que más me obliga: contar con la certeza de que el sanjuanino optó por un camino y por un modo de vivir, de crecer, de ordenarse jurídicamente, de compartir con los demás. Y que quienes, con absoluta humildad y respeto, tuvimos la posibilidad de señalar el camino, y hoy tenemos la obligación de ser los primeros en levantar el pico y la pala para construirlo.
Todos sabemos que este camino del que hablo tuvo un punto de partida: fue cuando nosotros llegamos en el 2003 mientras las grandes mayorías sanjuaninas -como en todo el país- exigían un cambio diametral. Llegamos cuando el conjunto de la vida cívica se desbarrancaba inexorablemente y el país productivo parecía no tener otro destino que el abismo.
Pero no me voy a cansar de repetir -porque la memoria es frágil y no podemos cometer los errores de antaño- que, aun en esas condiciones extremas, tuvimos el atrevimiento de hacer una promesa solemne: convertir a San Juan en una de las provincias más prósperas, y donde queremos impere la justicia social y la solidaridad para todos y cada uno de sus habitantes.
Lo que ocurrió hace nueve años fue que una mayoría de sanjuaninos decidió ilusionarse con aquella lucecita remota y titilante que nosotros insistíamos en que se podía descubrir al final del túnel. Y no era que viésemos la luz, porque en aquel momento nadie podía hacerlo, sino que nosotros intuíamos que estaba ahí, esperando por nuestras ideas, nuestra voluntad, nuestra osadía.
Lo que ocurrió después, a lo largo de estos años hasta ahora mismo, es historia reciente y conocida: una mayoría aun más extensa que la que nos acompañó en aquel momento inicial está apoyando hoy este proyecto que está perfectamente alineado con el proyecto nacional, porque tomó en serio el objetivo impostergable de agrandar las oportunidades y reducir la pobreza.
Un proyecto al cual llamamos “Segunda Reconstrucción de San Juan” y que logró devolver la gobernabilidad a la provincia y con ello la tranquilidad y seguridad a su gente, tal como lo hizo con Argentina el proyecto nacional liderado en aquel entonces por uno de los mejores Presidentes que tuvo el País, a quien rendimos un sincero homenaje, nuestro Amigo Néstor Kirchner, y hoy por Cristina Fernández de Kirchner.
Un proyecto que asumió responsabilidades tan ineludibles como mejorar la infraestructura y con ello los cimientos mismos de la educación pública, que procura y protege la salud de la gente, que impulsa con vehemencia a que cada familia tenga su techo propio, en barrios dignos, modernos y seguros.
Un proyecto, que se decidió a generar mayores y mejores oportunidades de trabajo; que fomenta y protege la honestidad y la transparencia en la administración pública; un proyecto que nos ha llevado a ser una de las provincias con mayores logros del país, en cuanto a desarrollo social y productivo, y con mayor grado de transparencia en su administración y finanzas.
Claro que un programa de semejante magnitud y alcance era imposible de plasmar en apenas cuatro años y por eso postulamos una vez más a obtener el apoyo ciudadano para terminar lo que habíamos empezado, extendiendo nuestra gestión a un nuevo período.
De más está decir que ese objetivo fue plenamente alcanzado, pero otra vez el tiempo de gestión no era suficiente a todas luces. La verdad es que hacia el final del tercer año de este segundo lapso gubernativo, ya teníamos plena consciencia de que aun nos enfrentábamos a muchas ventanas por abrir y muchas puertas por cerrar.
Es cierto que contábamos con innumerables logros para exhibir y múltiples expectativas seriamente fundamentadas; pero todavía nos pesaban importantes necesidades sociales insatisfechas, así como caminos productivos e institucionales que no terminaban de consolidarse como lo exige un programa tan exhaustivo como el que abrazamos. No estábamos en pañales, pero tampoco nos habíamos puesto los pantalones largos.
De esa forma, mirando al pueblo cara a cara, en ese momento sentimos que la enorme mayoría quería que siguiésemos juntos, que siguiésemos adelante, que San Juan no perdiera lo que tenía ganado y que no se rifaran las oportunidades de mejorar la calidad de vida que tanto había costado ir construyendo.
Ese fue el punto de inflexión donde el destino se puso en juego. Y no hablo por supuesto de mi destino personal sino del destino de un camino que nos angustiaba imaginar que podía quedar a medio construir.
No fue así. De hecho, los resultados de las elecciones de octubre terminaron de confirmarlo: el año pasado, esta provincia no volvió a reelegir, insisto, a un gobernador, sino que reeligió un proyecto.
Un proyecto que tenía como avales, realizaciones que le cambiaron el rostro a San Juan y le doblaron la mano a décadas de desidia, desinterés y abatimiento.
En estos años pusimos a funcionar Caracoles y Cuesta del Viento. Finalizamos el Centro Cívico. Inauguramos el nuevo Hospital Rawson. Construimos una escuela cada 40 días, y nos convertimos también en la provincia que más escuelas especiales ha inaugurado en el país.
Erradicamos decenas de villas de emergencia y levantamos una casa nueva en un poco más de tres horas, para completar más de 20.000 viviendas hacia fines del año pasado. Pavimentamos más de 1000 kms. de calles y caminos.
Tendimos la nueva Línea de 500 KV. Ya Parquizamos la Av. Circunvalación, y ahora estamos finalizando las obras en el Acceso Sur.
Construimos y refaccionamos decenas de establecimientos de salud como los microhospitales de San Martín, Rawson, Chimbas y Angaco, y el tradicional hospital Marcial Quiroga. Construimos el Estadio Único “San Juan del Bicentenario”, orgullo de todos.
Somos la provincia que más ha incrementado sus exportaciones en los últimos siete años, la que más ha bajado el desempleo, la que proporcionalmente más ha aumentado su Producto Geográfico Bruto en los últimos 8 años, y la que muestra el mayor crecimiento en el año 2011, con un extraordinario índice superior al 16%.
Pero, claro: nuestra idea es que el objetivo de crecer sea hacer crecer a la gente. Por eso somos la provincia que más ha bajado la mortalidad infantil en la Argentina, la que ha entregado más de 40.000 jubilaciones y pensiones, la que ha logrado mantener más de 30 programas sociales nacionales y provinciales funcionando simultáneamente, y una de las que presenta más avances en el cumplimiento de sus objetivos de desarrollo humano. Les pido leer el informe anexo.
Todo esto dentro de lo hecho. Pero ¿qué está encarando en este momento, y qué va a encarar el gobierno provincial en los próximos meses?
Me gustaría abrir este breve capítulo ratificando nuestra inquebrantable voluntad de sostener contra viento y marea los cuatro ejes del desarrollo provincial: la industria y en especial el complejo agroindustrial, el turismo, el desarrollo de la nueva minería y la integración con Chile y el Pacífico Todo esto complementado con una infraestructura y educación adecuadas, y una fuerte presencia de la ciencia y la tecnología, fomentando la innovación para seguir construyendo un crecimiento económico equitativo y sostenible.
Como se puede apreciar, la importancia que le otorgamos al emprendimiento privado es notoria y primordial. Estamos persuadidos que el estado de por sí no puede ni debe convertirse en un supremo hacedor, un gigante omnipresente que se imagina capaz de todo y del que nada está fuera de su alcance.
Pero, por supuesto, el estado tampoco puede irse de vacaciones o estar ausente. Y lo decimos enfáticamente porque al estado no le está permitido desprenderse de sus obligaciones normativas, de sus deberes para con todos, de su capacidad rectora, de sus deberes de buen administrador y –cada vez que se requiera- de buen samaritano.
El estado, no es una mochila llena de piedras que el ciudadano deba cargar en sus espaldas, sino un poderoso motor por completo dedicado a impulsar la creatividad, la voluntad, el esfuerzo y, por supuesto, la felicidad de la gente.
En consecuencia, postulamos un estado que se desenvuelva en un ambiente de respeto y equilibrio. Queremos un estado despierto, atento, partícipe. Un estado de alma joven, musculoso y elástico, flexible, de vista aguda y sobre todo con presencia solidaria, que impulsa, ayuda y se involucra sostenido en la irremplazable gestión de los emprendedores.
Ese estado alimenta el bienestar general, que no ahoga ni aplasta ni asusta, que promueve las libertades y controla los excesos, que cuida el sueño de todos y acompaña a los más débiles, que sabe cuál es su poder y por eso lo ejerce con precaución y respeto.
Ese estado es el del proyecto sanjuanino, y está trabajando con logros del que todos han sido a la vez testigos y protagonistas.
A nivel de las grandes obras que signarán nuestro porvenir como provincia en pleno crecimiento, la novedad más trascendente es el ya comentado mandato a licitar la construcción del Túnel de Agua Negra.
En este tema, lo único que me parece necesario agregar es que se trata de una instancia que quisiéramos concretar dentro de este mismo año, por lo cual vamos a trabajar muy firme para lograrlo. No me puedo comprometer porque hay multitud de factores que se escapan de nuestras manos, pero como afirma Miguel de Cervantes Saavedra…“es de altos espíritus aspirar a las cosas altas”…y siento que con esta obra estaríamos dando satisfacción a una altísima aspiración, al cada vez más alto espíritu sanjuanino.
Dentro del mismo espacio de la integración y por ende la conectividad, estimo fundamental destacar el notable avance en los trabajos de ese emprendimiento por el cual tenemos tanto afecto, en virtud de su extraordinaria importancia estratégica: la ruta 150.
Otra obra que vamos a culminar, es la Ruta del Sol, desde el Hospital Marcial Quiroga hasta El Pinar, pero los trabajos continúan sin interrupciones, porque estamos realizando la licitación del tramo final hasta el paredón del Dique de Ullum.
Sentimos que hay obras grandes y también grandes obras, que para merecer ese calificativo no requieren de magnitudes faraónicas. En este sentido, cómo dejar fuera de este mensaje una obra sin duda más modesta en cuanto a presupuesto, pero muy grande en cuanto a significado: la ruta ripiada Tucunuco - Mogna, que tanto va a facilitar el tránsito y peregrinaje de los sanjuaninos a la querida iglesia de Santa Bárbara, no sólo en diciembre sino el año entero.
Por otra parte, si hay una acción que jamás se detiene es la pavimentación. En este ámbito, recordamos que en el 2010 la colaboración del estado nacional nos permitió ejecutar el Plan de Pavimentación Urbana de 700 Cuadras; luego, el año pasado, con recursos Provinciales y Municipales, el plan 800 Cuadras que se encuentra en plena ejecución; y ahora esperamos, cuando éste culmine, empezar un nuevo Plan 800 Cuadras, repartido en los 19 Departamentos de la provincia.
En otro capítulo de alto interés, resalta nítidamente el trabajo realizado en el Área Medio Ambiente. Y es interesante porque para quien esté desprevenido podría plantearse una notoria paradoja: somos una provincia que -conjuntamente con su desarrollo industrial, agroindustrial y turístico- también cuenta con una declarada vocación minera.
Y ahí entra a jugar el prejuicio o la ignorancia, dos desgraciadas perspectivas que inducen a suponer que una provincia con minería sería indiferente, indolente y hasta refractaria a darle prioridad al tema medioambiental.
Con orgullo podemos afirmar que en nuestra gestión, incluyendo el 2011, el gobierno provincial ha realizado la inversión histórica en medio ambiente, por lejos la más importante de la historia provincial.
En este tema, quiero señalar en primer lugar que el Parque de Tecnologías Ambientales de Rivadavia está por cumplir un año este 28 de abril, y ya ostenta un título a nivel nacional: su planta de procesamiento de residuos es una de las más grande y moderna del país. Vamos a pavimentar los 8 kilómetros de camino que da acceso a dicha planta.
Se están construyendo plantas de tratamiento y centros de disposición de residuos en los Departamentos de Jachal, Iglesia y Caucete y vamos a construir en los Departamentos de 25 de Mayo, 9 de Julio, Sarmiento, Calingasta y Valle Fértil a lo que se suma un punto de trasbordo en Albardón.
Y por último, vamos a levantar el Edificio ECOPARQUE, que será destinado a la Educación Ambiental y pretende instituirse en ICONO de la consideración y valor que los sanjuaninos le asignamos al ambiente.
Todas estas obras se financian hasta el último centavo con recursos frescos que provienen directamente de la minería.
Adicionalmente levantaremos otra planta para Angaco - San Martín, con fondos que hemos obtenido de la Nación.
Con esto, estaría solucionado el problema de residuos en toda la Provincia de San Juan.
Pero sigamos adelante: la obra pública planificada y en ejecución tiene un importante foco en la salud, reflejado en los tres hospitales que estamos levantando con fondos provinciales: el de Sarmiento, que entra en funciones luego de dos años de trabajo ininterrumpido; el de Pocito, en avanzada etapa de terminación; y el de Albardón, que iniciamos la construcción y esperamos inaugurar en el año 2013. No puedo dejar de mencionar, porque se encuentran en la misma etapa de finalización de obra, al Microhospital de Huaco.
Pero si nos ocupamos de la salud del cuerpo, hoy también nos ocupamos de lo que le hace bien al alma de los sanjuaninos, y en ese sentido cómo no mencionar a nuestro nuevo Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, una construcción de alto vuelo arquitectónico, que ya cobija una de las colecciones más atractivas y completas del país.
Con mucho orgullo afirmamos que San Juan es la primera provincia del país que tendrá digitalizadas en todos los Departamentos, delegaciones del Registro Civil. Esto significa que los ciudadanos sanjuaninos puedan realizar su trámite del Nuevo DNI y Pasaporte, sin tener que trasladarse a la Ciudad de San Juan. Un dato importante es decir que en los últimos 100 días se han otorgado más de 100.000 nuevos DNI, (incluye renovación y actualización).
Hablamos de conectividad, de cultura y de creatividad, y es aquí donde destaco la importancia de haber podido interconectar vía Internet todas las escuelas públicas sanjuaninas, a través de 68 servidores y un nodo central, conectados mediante antenas, fibra óptica y vínculos satelitales.
Lo que antes apenas si alcanzábamos a vislumbrar después de 18 o 20 años de educación continua, hoy los chicos y sus maestros lo tienen a disposición en forma instantánea e irrestricta.
Reconocemos que recién estamos dando los primeros pasos en este tema, pero sin duda es el camino correcto. Lo digo porque vislumbramos que estamos proporcionando una extraordinaria herramienta para democratizar el acceso al conocimiento, dado que, al abrir las mismas ventanas al mundo, se comienzan a establecer similares puntos de partida para todos.
En todo caso, si bien hay mucha obra -y buena obra- tanto terminada como en ejecución, para lo cual pido nuevamente que lean el informe que acompaño, la verdad es que también contamos con nuevas iniciativas de alto valor agregado para la calidad de vida de los sanjuaninos. Son los desafíos que se han venido incorporando a nuestro trabajo, para desarrollar en estos cuatro años de gestión, dentro de los cuales hay varios que brevemente quisiera destacar en esta oportunidad.
En el plano de las grandes obras públicas, hay una que reviste el carácter de emblemática, porque es trascendental dentro de una política establecida en el 2003 para revertir el déficit generado por la falta de inversión histórica en la materia: me refiero al Sistema Integral de Desagües Cloacales del Gran San Juan, cuyo financiamiento aprobara el Banco Interamericano de Desarrollo, y tenemos previsto empezar a ejecutar dentro de poco. Por cierto, esta obra se asocia directamente con una sustancial mejora en la calidad de vida de las miles de familias, que residen en los departamentos de Rawson y Chimbas principalmente, y que abarca a otros del gran San Juan.
Una de las más acuciantes responsabilidades de todos los gobiernos es, sin duda alguna, la seguridad.
Todo lo realizado en este tema se podrá revisar en profundidad en el Informe anexo. Es de destacar el despliegue de otra larga serie de adelantos tecnológicos como la pronta instalación de 180 nuevas cámaras de vigilancia, que se suman a las 70 que ya hay en funcionamiento en la zona del Gran San Juan.
A nivel de novedades edilicias en salud para los próximos meses, quiero destacar la edificación de una nueva ala en el Hospital Marcial Quiroga, que albergará la terapia intensiva, la unidad coronaria y el servicio de urgencias. El otro proyecto relevante en el área de salud es la construcción de un nuevo edificio, donde estará ubicada la sede de la Obra Social Provincia, el Programa Federal de Salud y la Junta Médica.
Si bien no me parece prudente extenderme en una enumeración de realizaciones y proyectos a los que todos los sanjuaninos pueden acceder a través de los informes ministeriales que ya están disponibles en diferentes soportes, les ruego me concedan un par de minutos para referirme a tres de ellos que se relacionan muy a fondo con el alma sanjuanina.
Para empezar, este año será el despegue del Teatro del Bicentenario. La obra, ya licitada y en proceso de adjudicación, comenzará a construirse, dividida en dos etapas, con un plazo de entrega total de 2 años y medio.
Por último, entre estos proyectos soñados, también se encuentra la construcción del museo Titanes de Ischigualasto, que estará ubicado en el Predio Ferial.
Finalmente, quiero anunciar también que estamos trabajando aceleradamente para concretar otro importante anhelo, la construcción del Nuevo Museo Tecnológico. Este incluirá un moderno Planetario, que se está concibiendo para ser uno de los más completos y sorprendentes del país.
No me cabe duda –y de todo corazón espero que a ustedes tampoco- que tanto el recuento de la obra realizada como el de la obra que viene no es fruto del azar, sino el resultado de una ecuación que tiene como columna vertebral un proyecto provincial refundacional, y como sustento la armoniosa alineación de ese proyecto provincial con uno nacional que lo ampara y conduce.
Algunos dirán que hemos tenido suerte, yo prefiero pensar que a la suerte hay que buscarla primero y acompañarla de trabajo después.
Como nos recordaba la Presidenta en su último mensaje legislativo, -Argentina es –después de China e India - el tercer país de mayor crecimiento del mundo en el año 2011. Y a la vez, resulta que la provincia de mayor crecimiento de ese país, nuestro país, somos nosotros, los sanjuaninos.
¿Alguien puede suponer que ese logro tan relevante es fruto del azar? Yo les aseguro que no.
No es solamente suerte que las exportaciones sanjuaninas hayan trepado de casi 150 millones de dólares en 2003 a cerca de 2.500 millones de dólares en 2011. ¡Más de 16 veces!
No es casualidad que el Producto Geográfico Bruto, a valores corrientes haya crecido ¡Casi 6 veces!
No es gratuito que el ingreso per cápita que en el 2003 era uno de los más bajos del país, se haya cuadruplicado en apenas 8 años.
Por supuesto, que sin esas cifras económicas no podríamos exhibir las decenas de índices excepcionales que tenemos en todas las áreas de desarrollo social. Quien quiera verlos, ahí están claramente expresados en la rendición del trabajo por ministerio. Pero déjenme mencionarles tan sólo dos de ellos, a modo de ejemplo.
En 8 años, bajamos la mortalidad infantil de 19,4 por mil nacidos vivos a 9.9 por mil. Y la desocupación, cuyo promedio anual era de 14,1% en 2003 cayó al índice más bajo de su historia: un 3,6% en el último trimestre de 2011.
Eso lo conseguimos de una sola forma: haciendo lo que había que hacer y tratando de hacerlo bien. Sin soberbia, trabajando en silencio y con absoluta humildad. En eso creemos, y la verdad es que funciona.
Está claro que es el conjunto de los cuatro ejes del modelo sanjuanino los que tiran duro y parejo para mover el carro de nuestro desarrollo. Pero es justo reconocer que si hemos recibido un castigo inmerecido es por nuestra decisión de desarrollar la nueva minería sanjuanina.
Una vez más: ahí están las cifras en blanco y negro. Lo que yo no puedo ni quiero ahorrarme de decir en voz alta es que no vamos a aflojar en apoyar una actividad que le da trabajo a más de 68.000 personas y extiende sus beneficios directos a las más de 250.000 que componen sus familias.
En temas turísticos es de destacar que en nuestra gestión se duplicaron las plazas hoteleras, y en los últimos 5 años creció más del 50 por ciento los visitantes que llegaron a la provincia; resaltando acá el esfuerzo de la fiesta del sol que nos enorgullece a todos.
Es cierto que el entusiasmo y la vehemencia han sido nuestros más poderosos combustibles, pero creo que si los sanjuaninos han tenido la enorme generosidad de acompañarnos en estos años, es porque reconocen el protagonismo de otros dos conceptos que han rectorizado nuestra gestión: sensatez y sentido de futuro.
Respecto al primero de estos conceptos, la sensatez, hace 2.500 años el pensador chino Confucio ya decía que… “quien no sepa gobernarse a si mismo, no sabrá gobernar a los demás”… En concordancia con esta simple pero enorme sabiduría, resulta lógico entender que el uso del sentido común frente a la imprudencia, así como de la reflexión ante cualquier impulso, que implique demagogia, es lo que nos ha permitido tanto sobrellevar los períodos inciertos como aprovechar los venturosos.
Es sin embargo nuestro segundo concepto rector, el sentido de futuro, donde quiero detenerme para finalizar este mensaje a la Asamblea Legislativa y a todos mis comprovincianos.
Ni cuando recién convocamos a los cientos de profesionales con quienes redactamos el proyecto de la Segunda Reconstrucción de San Juan, ni hoy, que estamos empezando a desarrollar su etapa de consolidación, nunca, en ningún momento, abandonamos el futuro provincial a su propio arbitrio. Al contrario: aun inmersos en las dramáticas luchas por superar las urgencias
iniciales de nuestro primer mandato, cada gestión, por pequeña que fuera, tenía la intención de ser como una flecha lanzada hacia el porvenir. Hacia allá mirábamos y hacia allá nos dirigimos siempre.
Valorizamos el pasado para no repetir los mismos errores, pero nuestro actuar presente tiene una decidida orientación a establecer políticas de estado que perduren durante las próximas décadas.
Por cierto, entendemos que no se trata solo de Gobernar Para el Futuro. La verdad es que nuestro modelo va más allá de eso y se plantea como el ejercicio de Gobernar Desde el Futuro.
Podríamos decir sin complejo alguno que el eje de estos próximos cuatro años será Gobernar Desde el Futuro, lo que se traduce en un vasto ejercicio de cuestionamiento y descubrimiento permanente, cuyo objetivo es adelantarse y poner en funcionamiento hoy mismo obras que van a alcanzar su cenit en 5, 10 o 20 años más.
Por supuesto, este modelo es posible porque en los dos períodos anteriores tuvimos una enorme dedicación a dejar sentadas las bases de un funcionamiento eficiente y orgánico de la provincia. Antes soñábamos con hacerlo, ahora creemos que podemos.
Gobernar Desde el Futuro –un modelo del que ya tenemos ejemplos en San Juan- no es sino intentar permanentemente el abordaje del trabajo cotidiano desde la perspectiva de lo que pensamos que vamos a requerir en las próximas décadas. Por supuesto, se trata de una reflexión más serena y menos contingente, que llegue a vislumbrar tendencias de fondo.
El objetivo es que, a partir de esos descubrimientos, vayamos desarrollando iniciativas de largo aliento que tomen en cuenta y se adelanten a los inevitables cambios que nos traerá el futuro. De esta forma se facilitará la gobernabilidad de los años venideros, gracias a que contaremos con un estado y una sociedad insertos en esos cambios aun antes de que se produzcan efectivamente.
Claro que suena espectacular. Pero, ¿no se tratará de un sueño o un desvarío? De ninguna manera. Gobernar Desde el Futuro ya ha sido práctica cotidiana de este gobierno, y se pone de manifiesto en mucho de lo que hemos hecho y vamos a seguir haciendo a pasos aun más audaces y acelerados.
Hay muchos ejemplos que afirman lo anterior: la intercomunicación de todas las escuelas de San Juan, las Plantas Solares, las cadenas de diques, la Línea 500 KV, la puesta en valor de todo el complejo edilicio educacional, para la salud y cuidado ambiental y, fundamentalmente, megaobras como el Túnel de Agua Negra y –a no dudarlo- políticas de largo aliento que apuntan a la autosuficiencia, como la nueva minería.
Pero claro, el modelo acarrea desafíos de grueso calibre, porque Gobernar Desde el Futuro obliga necesariamente a diseñar una «sociedad del conocimiento», porque las riquezas de las Naciones y el bienestar de su pueblos se explican, en gran medida por su capacidad para producir y utilizar conocimiento; la producción de conocimiento se logra a través de la investigación científica y tecnológica; la utilización del conocimiento es el resultado de actividades de innovación.
Por lo tanto, la ciencia, la tecnología y la innovación constituirán en este periodo de gobierno, tres factores inseparables que jugaran un rol importante en la gestión de gobierno.
Muestra de ello, es la pronta creación de la Secretaria de Estado en esta Área.
Cuando esto se cumpla San Juan será pionera junto a Córdoba y siguiendo el ejemplo nacional, en emprender este nuevo camino en ingresar a la sociedad del conocimiento y de aprovechar todas sus ventajas para ponerla al servicio del bien común.
Pues bien: esa sociedad del conocimiento no puede construirse sobre una desigual distribución del mismo, así como la desmesurada desigualdad material es –tarde o temprano- incompatible con una sociedad próspera.
Sr. Presidente, Sres Diputados, queridas amigas, queridos amigos:
No me queda sino pedirles su ayuda, su interés, su pensamiento, su participación cotidiana y permanente. Hay mucho por hacer aun, pero sé que tenemos las herramientas para llevarlo adelante: tenemos ganas, tenemos fuerza, tenemos ideas, tenemos un proyecto vibrante y tenemos, antes que nada, el mandato que nos diera el pueblo sanjuanino de hacer lo que sea necesario para garantizar su tranquilidad, sus oportunidades, su calidad de vida y su desarrollo integral como seres humanos.
Entonces, a trabajar, porque hay mucho por comenzar, mucho por terminar y si es por entusiasmo, por fe, por voluntad y por proyecto, muy poco nos falta para cumplir con todos.
Gracias
Dios nos bendiga y nos acompañe en esta tarea.
Muchas gracias.
JOSE LUIS GIOJA

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