DISCURSO EN EL ACTO
CONMEMORATIVO DEL DIA DEL VETERANO DE GUERRA Y DE LOS CAIDOS EN LA GUERRA DE MALVINAS
Néstor Kirchner
[2 de Abril de
2005]
Señor Vicepresidente de la Nación ; señores ministros
del Poder Ejecutivo Nacional; señor jefe del Estado Mayor Conjunto y Jefes de
los Estados Mayores Generales de las Fuerzas Armadas; autoridades nacionales;
personal militar superior y subalterno de las Fuerzas Armadas; veteranos de
guerra combatientes de Malvinas; señoras y señores: en esta Argentina que
quiere forjarse un mejor futuro, en esta República Argentina que trabaja
diariamente para superar dificultades, en esta Argentina que obtiene logros concretos
fruto de la capacidad de nuestro pueblo para rehacer sus esperanzas, es
importante, vital y fundamental que recordemos la heroica lucha por recuperar
nuestras Islas.
Se trata de un anhelo que está presente en la letra de nuestra Constitución Nacional y que está en el corazón de todos los argentinos:la Nación
Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía
sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur y Sandwich del Sur y, los espacios
marítimos e insulares correspondientes por ser parte integrante del territorio
nacional.
Se trata de un anhelo que está presente en la letra de nuestra Constitución Nacional y que está en el corazón de todos los argentinos:
La recuperación de dichos territorios y el
ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y
conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo
permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
Estos dos párrafos que cito, figuran
expresamente en nuestro texto constitucional y se graban muy profundamente en
el corazón de todos los argentinos.
Nuestro Gobierno toma con fuerza ese mandato
constitucional y confía fuertemente en que las Malvinas volverán a ser
argentinas por el diálogo, por la paz; y trabaja para lograrlo con la firmeza
de los que no renuncian a sus valores, a sus ideas y a sus principios.
Mirando atrás, luego de estos veintitrés
años del hecho que conmemoramos, recordamos conmovidos los gestos de valor y
heroísmo de los soldados, suboficiales y oficiales de nuestras Fuerzas Armadas
cuando defendían con dignidad la soberanía nacional en el campo de batalla, en
las aguas del mar y en los cielos de la patria.
El tiempo transcurrido permite distinguir
con claridad entre el gesto imprudente e irracional de una dictadura en
retirada, que intentaba retener el poder de cualquier modo, y el sentimiento de
patria que moviliza a los argentinos para recuperar lo que es propio.
Los veteranos de esa lucha han pasado en
este tiempo por distintas circunstancias. Hemos visto cuánta ingratitud se les
ha prodigado. Gracias a Dios hemos tenido la oportunidad de ir cumpliendo
paulatinamente con ellos en estos tiempos en nombre de todos los argentinos,
poniendo paso a paso y en la medida de lo posible, las cosas en su lugar.
No sólo se trata de conocer sus necesidades,
saber qué les pasa y qué hacen hoy gracias al primer censo nacional de
veteranos de guerra. Se trata de que realicemos acciones concretas para que
vivan mejor y puedan ver en vida ellos y sus familiares que la Nación y el pueblo los
valoran, los cuidan y les agradecen todo lo que hicieron.
El fuerte aumento de las pensiones, el pago
de las asignaciones familiares, la inclusión de los padres como
derechohabientes con un reconocimiento del 100 por ciento para los padres de
los caídos en combate, la compatibilidad con otros beneficios previsionales
permanentes, la atención al veterano y su familia, las nuevas prestaciones en
salud, las líneas de préstamos personales y la incorporación a los programas de
vivienda, son actos concretos que confirman el agradecimiento permanente de
este Gobierno y del pueblo argentino hacia quienes combatieron heroica y
dignamente en Malvinas.
Todos los argentinos aprendimos muy
duramente que es difícil la recuperación del bienestar; aprendemos que lleva
esfuerzo la restauración de los daños profundos que la gigantesca crisis que
estamos superando nos provocó. Sabemos cuánto nos cuesta cada día rescatar de
la pobreza, la indigencia y la exclusión a millones de argentinos que fueron
los grandes olvidados de la década oscura, pero sabemos también que la
recuperación de la patria no puede hacerse de rodillas, que tiene que forjarse
en la recuperación de los valores que permiten afrontar gigantescas proezas.
En la memoria de Malvinas se encuentra una
de las grandes causas nacionales que une lo diverso y conjuga el esfuerzo de lo
plural; en la memoria de Malvinas se ubican valores que debemos rescatar para
avanzar con la frente alta hacia la soberanía nacional, el crecimiento
sustentable con empleo y producción nacional, con inclusión social, respeto a
los derechos humanos, justicia y verdad.
Quisiéramos ser capaces de estar este día en
cada rincón del país para encender en cada hogar la llama de la esperanza, para
calentarnos las manos en ese fuego encendido de amor a la patria, para recordar
con orgullo el heroísmo de los que fueron capaces de entregar todo siempre. Y
los argentinos tenemos que tener el permanente recuerdo a los héroes y
combatientes de Malvinas.
El Gobierno que me toca presidir, paso a
paso, en la medida de las posibilidades pero con una firme decisión, seguirá
trabajando junto a quienes combatieron en Malvinas para seguir ese paso de
recuperación y terminar el olvido al que fueron sometidos durante tantos años.
Nuestro compromiso, no es la promesa
hipócrita, nuestro compromiso es el trabajar cotidianamente para que el pueblo
argentino, a través de este pueblo temporal de la historia, siga los pasos
reivindicativos para que quienes fueron a dar todo a Malvinas y no pidieron
nada, tengan el reconocimiento paulatino del Estado nacional. Eso que quede
absolutamente claro.
También, este 2 de abril, que sirva para
todas las Fuerzas Armadas, para sus cuadros de oficiales, suboficiales y
soldados, que seguimos trabajando firmemente, porque seguimos deseando y
sabemos que en ese camino estamos, de incorporar definitivamente al andamiaje
institucional de la patria, con un claro sentido democrático y plural, el
funcionamiento concreto de nuestras instituciones armadas en la reconstrucción
de la Argentina.
Esto es fundamental y central porque nos va
a permitir definitivamente encontrar el país que nosotros soñamos y queremos en
una verdad superadora que nos contenga a todos.
Quiera Dios que todos los argentinos
recordemos con mucha conciencia, con mucho espíritu argentino y malvinero a
quienes fueron en aquellos tiempos de 1982 a servir a la patria, más allá de quienes
conducían a la Argentina ,
que fueron y pusieron todo lo que tenían en su corazón de argentinos, y que
durante mucho tiempo después parecía que eran una carga en las espaldas de esta
patria dejándolos de lado. Dios quiera que nunca más se repita ese triste
camino de la historia.
Iniciamos un camino, iniciamos un punto de
inflexión y el 2 de abril, Malvinas y nuestros combatientes, son héroes y
recuerdos permanentes de la dignidad de la Argentina.
Muchísimas gracias.
NESTOR KIRCHNER
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