DISCURSO EN EL ACTO
DONDE SE ANUNCIÓ LA FIRMA DE
ACUERDOS PARITARIOS
Néstor Kirchner
[20 de Abril de
2007]
Ante todo quiero agradecer profundamente la
presencia de los amigos y compañeros trabajadores y de los amigos señores
empresarios que se encuentran hoy aquí, dando una clara muestra de lo que es
convivir en democracia, una clara muestra de que estamos tratando entre todos
de construir una Argentina que pueda salir del infierno, tarea nada fácil, lo
saben los trabajadores más que nadie y también lo saben los señores empresarios
por todo lo que nos ha tocado vivir.
Hace muy pocos años en esta Argentina se salía a las calles a clamar por la exclusión social, por los millones de argentinos que quedaban desocupados, por las empresas argentinas que quebraban, por la paralización de todo tipo de inversión, de obra pública, por el derrumbamiento de escuelas y demás que eran prácticamente sólo comedores para tratar de paliar la terrible situación social que teníala Argentina. Decía
ayer un país donde los ocupados tenían sus sueldos totalmente congelados y
cuando les iban a pagar les pagaban en cuotas y con un papel que en la
provincia de Buenos Aires se llamaba patacón, en el país lecop, en Tucumán
había 4 monedas, siempre me acuerdo, hasta un cheque diferido, un circuito de
las mil monedas por más de 13.000 millones de pesos, esa era la situación de
los argentinos.
Hace muy pocos años en esta Argentina se salía a las calles a clamar por la exclusión social, por los millones de argentinos que quedaban desocupados, por las empresas argentinas que quebraban, por la paralización de todo tipo de inversión, de obra pública, por el derrumbamiento de escuelas y demás que eran prácticamente sólo comedores para tratar de paliar la terrible situación social que tenía
Por supuesto muchos callaban y si algún
trabajador levantaba la voz por esta situación le decían que mejor se calle
porque era la teoría del terror y el miedo porque iban a quedar muchos más
desocupados. También los empresarios nacionales, las empresas que trabajaban en
el país en muchos casos, no sabían cómo hacer para mantener abiertas las
puertas de sus industrias, de sus empresas, porque cada día producían menos,
vendían menos y evidentemente el endeudamiento cada día era mayor.
Eso pasó en la Argentina hace 5 años
nada más, o 4 años, y los argentinos que a veces practicamos la falta de
memoria y por eso se nos suelen reciclar algunos problemas, es fundamental que
en esta etapa tengamos una profunda memoria. El ejemplo que ustedes están dando
acá, primero es que tanto trabajadores como empresarios en extrema madurez
conviven y saben qué es lo que pasa cuando suceden estas crisis, sin
extorsiones, con las discusiones naturales de intereses, discutiendo como corresponde
lo que se debe discutir en la
Argentina ; en un país que crece hay que ir discutiendo con
responsabilidad, con racionalidad, con criterio estratégico, porque queremos
que la Argentina
crezca muchos años, que haya muchos más trabajadores y que por supuesto cada
vez participen más de la distribución de la renta nacional como en algún tiempo
lo hicieron profundamente en la Argentina. También queremos la rentabilidad
empresaria, esa contradicción entre rentabilidad empresaria, mejoramiento en la
distribución del ingreso y crecimiento salarial de los trabajadores es absurda,
a mayor rentabilidad empresaria va a haber mayor crecimiento del poder
adquisitivo de los trabajadores.
Así tiene que ser, así tenemos que construir
la Argentina ,
la Argentina
donde todos alienten la esperanza de crecer y no esa Argentina donde muchos
callaban –como tantos años y tantas veces callaron-, cuando decían crece la Argentina , lleno de
editoriales y empleados de las consultoras económicas que decían qué bien que
crece la Argentina
y crecían solamente unos pocos y la mayoría de los argentinos eran condenados a
la indigencia, a la pobreza, a la desocupación o al quiebre de las empresas.
Nos habían instalado un sistema que todavía en algunos casos algunos creen que
es practicable, que en vez de empresarios nacionales querían gerentes de otros
intereses en este país. Nosotros queremos la inversión privada de empresarios
privados de otros países, pero también queremos un fuerte empresariado nacional
al que le vaya muy bien, porque un empresariado nacional fuerte, con una
industria nacional fuerte, no tengan ninguna duda que va a haber un país
estructurado con la clase media y los trabajadores argentinos, y nosotros lo
que debemos construir es un país.
Claro que se va a tener que discutir
salarios todos los años, porque pensamos que la Argentina siga creciendo
y porque pensamos que tiene que seguir generándose una paulatina y racional
recuperación en la distribución de la riqueza de los trabajadores. Además
porque sabemos que nuestros empresarios van a seguir invirtiendo y están
decididos, por los números que tenemos en nuestras manos, a que esta Argentina
termine definitivamente con esos ciclos de un poquito para adelante y un mucho
para atrás.
La industria, que se mide estacionalizadamente,
algunos dijeron que creció el 6,8, pero esta es la industria
desestacionalizada, la industria estacionalizada creció el 7 por ciento, no el
6,8. La industria técnicamente se mide en forma estacionalizada y creció el 7
por ciento y lleva un acumulado del 6,6 por ciento en los dos o tres primeros
meses. La actividad económica creció un 8,2 por ciento en los dos primeros
meses y va a seguir creciendo a buen ritmo. Seguramente la desocupación del
primer trimestre respecto del primer trimestre del año pasado va a ser bastante
más baja, y cuando lleguemos a fin de año seguramente la del último trimestre
va a ser más baja que la del último trimestre del año pasado que fue del 8,7.
La indigencia ha bajado del 27 al 8 por
ciento y la desocupación casi del 30 como ya dijimos según el trimestre al 8,7,
ustedes saben que la desocupación se debe medir por estacionalidad para tener
una clara realidad, no se puede extender un trimestre a todo el año y nosotros
no vamos a caer en la soberbia de querer extender ese 8,7 a todo el año porque
estaríamos mintiendo a la gente. Hay que medir trimestre con trimestre como
corresponde para ser absolutamente serios.
La pobreza bajó del 59 por ciento al 26,9,
este es un logro de todos, no de un gobierno. La recaudación sigue creciendo a
promedios del 25 por ciento y más, comparándola mes a mes. La obra pública se
sigue potenciando fuertemente y la obra privada también en el país. Cuando
salgamos el 10 de diciembre -espero decirle al pueblo argentino que hemos
salido del infierno- definitivamente hay que establecer nuevas pautas
culturales en este país. ¿Cómo puede ser que se diga que la obra pública es
gasto público improductivo? ¿Qué hace un país que no tiene hospitales,
escuelas, carreteras, autovías, viviendas? Claro, para qué vamos a construir
viviendas en la Argentina
si los que analizamos las variables económicas vivimos muy bien.
Nosotros estamos empeñados, juntamente con
los argentinos y los trabajadores de la construcción en disminuir el déficit
habitacional y en muchos lados les puedo asegurar que hemos avanzado
fuertemente. La vivienda en la
Argentina tiene que constituirse en una inversión cotidiana y
permanente de todos los años, con una forma clara y concreta de dinamizar la
economía, de darle el hogar que merece a cada argentino y generar los puestos
de trabajo que también merecen los argentinos para trabajar con dignidad como
corresponde.
Nosotros sabemos que hay muchísimos temas a
resolver en la economía, pero el 25 de mayo de 2003, cuando me tocó abrir la
carpeta como se dice, sabía que se venía el 2006, el 2007 y el 2008 para pagar
los bonos famosos del corralito, habían hecho una financiación muy cortita;
sabía que había que resolver la deuda interna privada que estaba toda en mora,
en falta de pago, y ahorramos 70.000 millones de dólares; sabía que había que
discutir con el Fondo Monetario Internacional que nos implementaba las
políticas aquí en la
Argentina. A algunos les molesta cuando les digo miren qué
distinto es a cuando venían, ¿se acuerdan que era tapa de todos los medios
“llegan los integrantes del Fondo para analizar la gestión económica
argentina”? Y llegaban para condicionarnos, para que tuviéramos más hambre, más
desocupación, menos esperanza, menos posibilidad de realizarnos.
Hoy tenemos políticas propias, los
argentinos estamos elaborando nuestras propias políticas estratégicas. Claro
que el avance del proceso de consolidación nos va a llevar a discutir otros
temas muy profundos en la
Argentina , la consolidación de la salud pública, la inversión
en hospitales, el equilibrio entre inversión en salud pública y privada para
que juntas y complementadas den la respuesta global que este país necesita.
Claro que hemos tratado de atenderla pero es una asignatura en la que hay que
hacer un gran esfuerzo para recuperar la potencialidad que tuvimos nosotros en
algún tiempo. Claro que hay que potenciar y seguir potenciando, hemos
construido 700 escuelas, nunca en la historia se dio, nunca en la historia
mejoraron tanto los salarios de los docentes en la Argentina , y bien hecho
que está y lo seguiremos haciendo, pero lo seguiremos haciendo con
racionalidad, responsabilidad, con criterio, con equilibrio, en la búsqueda de
que quienes enseñan a nuestros chicos tengan el reconocimiento global de la
sociedad. Pero recordemos lo que ganaban antes del 2003, dónde estaban y dónde
están ahora porque también es muy bueno tener buena memoria.
Nuestros jubilados, varios anuncios de
aumento al mínimo después de años y años que nadie los había atendido, y ya
empezamos con los aumentos a los jubilados globalmente, no solamente los
mínimos, para evitar el achatamiento y paulatinamente recuperar una pirámide
perdida. La tarea de inclusión jubilatoria, estamos jubilando a todos los
hermanos y hermanas que quedaron fuera del proceso de privatización, un millón
de argentinos que habían perdido el derecho y la esperanza de poder ser, que
han sido jubilados y tienen la posibilidad de cobrar su jubilación. Un millón
de argentinos. La caída abrupta, gracias a Dios, de todos los plantes sociales,
de toda la actitud prebendaria, que lo único que generaba era más indignidad y
el trabajo, que hemos ido logrando obviamente con la ayuda de los empresarios y
los trabajadores, nosotros solos no hubiéramos podido hacer nada.
Lógico que habrá que corregir muchas cosas,
pero también quiero que ustedes y los argentinos que nos miran por televisión
sepan que hay sectores e intereses a los que este tipo de cosas les molestan
-yo no me voy a callar la boca, siempre lo digo- y se expresan ideológicamente,
en algunos lados por los intereses y en otros lados se expresan ideológicamente
con toda claridad; por el bien de todos nosotros no lo vamos a mencionar hoy,
todos sabemos dónde se expresan, claramente, tratando de perturbar, tratando de
generar situaciones, faltando la mayoría de las veces a la verdad.
Por eso yo creo firmemente en el pueblo
argentino, por eso en cada lugar que voy me encuentro con la gente, con los que
tienen que ver con la realidad social y permanente, con los empresarios del
lugar. Tenemos días como el de ayer y espero que la UOM …, yo sé que prontamente va
a arreglar, están cerca de arreglar, les mando un saludo a todas las cámaras
empresarias, a las chicas y las grandes, que también arreglen definitivamente
si están tan cerquita, a ver si la semana que viene también los compañeros
metalúrgicos juntamente con las cámaras pueden firmar y si están muy cerca de
hacerlo que lo hagan porque nosotros vemos con mucho entusiasmo también ese
arreglo, es muy importante.
Ayer estuvimos en Peugeot, de 17.000
vehículos ahora se fabrican 97.000 en la Argentina y se exportan 57.000; se vendían 5.000
en el 2002 en el mercado interno y hoy se venden 40.000 vehículos, miren
cuántas veces más, pero lo más emocionante fue cuando entramos a recorrer el
taller y nos abrazábamos con los trabajadores, con sus martillos, sus yunques,
sus buzos. Se nos caían las lágrimas a ellos y a nosotros porque había 4.000
compañeros allí que vaya a saber dónde estaban en el 2002 y hoy están
trabajando con dignidad, con salarios, en una fábrica que crece. Esa es la Argentina que a uno lo
repotencia, con la que uno sueña.
Por eso el ejemplo que ustedes están dando
hoy es tremendamente importante. ¿Saben lo que querían estos sectores y estos
intereses que no defienden los intereses del pueblo y que agoreramente, como
decían el secretario general de la
CGT y el ministro de Trabajo, esperaban una gran
confrontación porque quieren vernos enfrentados argentinos con argentinos? Y
algunos tontos, como digo yo, se dejan llevar por esos cantos de sirena a ver
si con tal de poder decir algunas palabras creen que están favoreciendo o
ayudando a construir algo distinto y lo único que hacen es repetir las viejas
prácticas y servir a los intereses del pasado. Con toda claridad buscaban un
gran enfrentamiento, es decir la irresponsabilidad sindical, la irracionalidad
del gremio de camioneros o de la construcción, o la intransigencia de los
empleados públicos o de los taxistas o de los plásticos o de los bancarios, del
personal de edificios o de tantos sectores que fueron arreglando. Es decir,
buscar que la irracionalidad iba a poner en juego el modelo que ellos nunca
cuidaron, porque siempre apostaron en contra, siempre apostaron al modelo de
los 90, siempre están en contra de la distribución del ingreso y siempre están
en contra de la posibilidad de que los trabajadores puedan estar mejor, siempre
quieren una Argentina para pocos. Esto debemos tenerlo en claro, hay
estructuras de medios en la
Argentina que quieren un país para pocos, y vamos a construir
un país para todos los argentinos porque se terminó la presión o la extorsión
mediática en la
Argentina. No hay que tenerles miedo, hay que tenerle fe y
confianza a la gente, y hay que hablar con la gente permanentemente, que es lo
que trato de hacer yo donde voy y todos quienes me acompañan en forma
permanente.
Esa es la tarea central, y hoy ustedes están
dando un ejemplo claro y concreto. Seguramente las discusiones habrán sido
fortísimas, está bien, están discutiendo intereses, pero han logrado la
síntesis de pensar en el país. ¿Se acuerdan ustedes? Siempre tratando de
ponerles motes a los gobiernos que tratan de conjugar los intereses del
conjunto de la sociedad, a veces por pensar que la gente quiera estar un poco
mejor, que les vaya bien a los empresarios nacionales, decían “ahí están estas
prácticas populistas”, parece que las prácticas no populistas son las prácticas
que entregan los intereses de los argentinos. Nosotros, que se tenga bien
claro, nunca fuimos ni seremos populistas, pero sí defendemos los intereses
populares, defendemos los intereses de los empresarios nacionales y de los
argentinos todos. Y sí pensamos diferente a muchos de estos sectores que hacen
este tipo de definiciones o este tipo de estimaciones que tratan siempre de desconocer
la calidad del recurso humano argentino.
Por eso yo decía días pasados que cuando
anunciábamos el récord de reservas en la Argentina , siempre apotegma de los neoliberales,
decían ¿para qué ahora tienen tantas reservas si con muchas menos podemos funcionar?
Cuando le pagamos al Fondo Monetario Internacional dijeron “es una locura dejar
la Argentina
sin reservas”, ahí se dan cuenta ustedes la mala fe que tienen en forma
permanente, cómo no pueden sostener los principios. Cuando le pagamos al Fondo
éramos unos irresponsables porque dejábamos la Argentina sin reservas,
ahora que estamos llegando a 38.000 millones de reservas dicen que es una
locura porque tenemos demasiadas reservas.
Está claro, pero nosotros también estamos
absolutamente convencidos y les puedo asegurar que hoy quienes estamos
presentes no vinimos a sentarnos acá para toda la vida. Yo dije que me sentaba
en este sillón para defender las convicciones y los principios que teníamos y
que bajo ningún aspecto iba a claudicar en los mismos. Y si hoy a algún
compañero trabajador le tuviera que decir –como lo hemos dicho- que en algo no
estoy de acuerdo o que ellos me lo digan a mí, también lo hacemos, porque nos
movemos sin hipocresías igual que los señores empresarios. Qué problema hay en
que nos digamos cosas sobre las que no estamos de acuerdo, ese es un país vivo.
Antes teníamos la tensión de la exclusión,
veíamos que se nos caía gente y empresas todos los días, hoy tenemos la tensión
del crecimiento. Me quedo con la tensión del crecimiento, que vivamos por años
con la tensión del crecimiento, porque estamos discutiendo nuevas riquezas. El
Producto Bruto Interno ya ha superado el 15 por ciento del producto que
teníamos en 1998, y ustedes señores empresarios saben que estamos hablando de
riquezas nuevas. Entonces esto es muy importante, esto es lo que debemos hablar
y discutir en la Argentina
que viene.
Vamos a seguir profundizando la
transformación educativa, los 6 puntos del Producto Bruto Interno, la nueva Ley
de Educación, la nueva Ley de Educación Técnica; vamos a seguir apoyando
fuertemente todo lo que son las inversiones, la industria y el empresariado
nacional, las obras públicas, la construcción, con todas nuestras fuerzas vamos
a seguir apelando al diálogo permanente y vamos a seguir apostando fuertemente
a la construcción del empresariado nacional argentino y de un país con
autonomía. Y vamos a seguir también recibiendo con los brazos abiertos a todos
los capitales privados que quieran venir a la Argentina a aumentar la
productividad. Este es el país que nosotros soñamos.
Yo no me quiero extender más pero creo que
estamos dando un paso relevante de madurez entre todos y para mí es un gusto
recibirlos acá hoy. Esta es su casa, yo soy un pasante de la historia,
circunstancialmente me toca estar más tiempo que ustedes, nada más, esta es la
realidad. Porque algunos llegaron acá, se sentaron acá y creyeron que venían
para toda la vida, no se querían ir más. Y esto es lo bueno de la democracia,
hoy está uno, mañana otro, yo sé que soy un pasante de la historia y agradezco
a Dios por estar hoy con ustedes; seguramente en el futuro estarán otros
conversando con ustedes como corresponde, porque la evolución de los tiempos es
así y el proceso evolutivo es así.
Pero es muy bueno esto que hemos logrado
hoy, que han logrado hoy, discúlpenme, la verdad que lo han logrado ustedes,
esta es la realidad. Es muy bueno, y en la Argentina , tres cosas queridos amigos: tengamos
memoria; cuando nos van mal las cosas no nos sintamos los peores del mundo y
cuando nos va bien los mejores del mundo. Somos buenos, tenemos muy buenos
recursos humanos pero no pasemos de la euforia a la depresión, siempre hay que
dar la lucha ante cada problema y cada circunstancia para buscar la solución.
Trabajemos con paz, amor y convivencia, y hagamos un gobierno en el que
tengamos una práctica de ida y vuelta, que sea abierto y de cara a la sociedad.
Por supuesto que una vez que entremos al
purgatorio va a venir otro debate en la Argentina y a nadie lo va a tener que poner
nervioso, se va a debatir el país estratégico que debemos construir. Es lo que
yo decía de la salud pública, la educación que ya hemos empezado, el proceso de
reconversión económica, los recursos naturales, la inserción que debemos tener
en los mismos, la proyección estratégica de un país que definitivamente con sus
propias políticas empiece a diseñar la Argentina del bicentenario. Pero necesariamente a
la salida del infierno hay que discutir las pautas estratégicas de la Argentina. Esta es
la gran discusión que hay que dar, este es el gran debate que hay que dar y va
a ser un debate fuerte, porque allí los argentinos se van a dar cuenta, van a
poder ver pensamientos diferentes y me parece muy bien. Pero no pensamientos en
el sentido de estar esperando que al que está en el gobierno le vaya mal para
poder llegar. Miren qué pobreza que algunos estén esperando que se produzca
algo “a ver si puedo llegar, a ver si puedo de alguna manera sentarme en ese
sillón”. Lo importante es que los argentinos los elijan o nos elijan por las
propuestas y las alternativas de construcción de un país estratégico.
Lógicamente la construcción del nuevo
Estado, la construcción de la nueva neurona que tiene que tiene que tener el
Estado argentino; la calificación en serio de la construcción de todo un
sistema que puede tener algunas normas formales buenas pero que fue vaciado,
donde podamos meter toda la inteligencia dentro del Estado para que pueda
producir y pueda promover. El concepto del Estado promotor, el concepto de la
transformación institucional que este país tiene que darse de acuerdo a la
realidad concreta que tiene que ver; el rol de reconversión que debe tener
nuestra economía; la discusión del rol del transporte público en la Argentina ; la discusión
del rol estratégico que tienen los trenes en el mundo y en los países que
quieren desarrollarse, sabiendo que su rentabilidad no es financiera sino
estructural, social y de desarrollo y reconversión económica. Es una vergüenza
lo que pasó con los trenes en la
Argentina , claro después es muy fácil ir con una cámara de
televisión y decir “miren cómo están los trenes”. Por qué no dicen quiénes los
destruyeron, quiénes los remataron, quiénes dijeron “ramal que para, ramal que
cierra”. Por qué no dicen mientras baratean todos nuestros trenes quiénes lo
hicieron, nosotros los estamos tratando de levantar como podemos y a veces se
quejan de algunos subsidios que tiene el transporte público, pero lo estamos
haciendo porque lo que hemos evitado fue castigar y que paguen los trabajadores
-quienes pueden volver a movilizarse porque han conseguido un trabajo-, que
tengan que pagar el tremendo desastre que se hizo anteriormente.
Lógicamente habrá que discutir una política
seria y profunda de los transportes públicos en la Argentina y su rol;
habrá que discutir una política seria también en todo el proceso de
construcción de puertos, central y fundamental para el marco de la exportación
y la importación que se está generando de bienes de capital para mantener los
dos superávit, el comercial y primario que es fundamental. Saber que si
necesitábamos de un producto mucho más chico, el 3 por ciento del superávit
fiscal primario, tenemos que analizar concretamente cuál es el superávit fiscal
primario que necesitamos para cada momento, eso no es algo estático, eso
funciona. Tendremos que discutir el día de mañana, con toda claridad qué
significa un proceso excedentario o no de reservas y qué se hace con ese
proceso excedentario. Cosas concretas, reales que la Argentina está
necesitando, entonces los argentinos van a decir que tenemos una dirigencia que
está debatiendo el país que viene, no una dirigencia que le está poniendo todo
lo que puede al que está gobernando para ver si puede tropezar o caer para
decir yo puedo ser gobierno. No, lo interesante, lo importante es el gran
debate nacional y para eso hay que formarse.
Así que ustedes están dando un ejemplo claro
y concreto, se los digo sinceramente, tomo el guante del proceso de aprendizaje
que ustedes nos hacen hacer a nosotros también, y creo que la Argentina hoy está
demostrando que los argentinos estamos empezando a encontrar los enlaces, los
caminos y las vinculaciones que nos van a permitir construir el país que
nosotros nos merecemos.
Estamos en el infierno todavía, algunos
quieren decir que salimos del infierno porque tienen otras ideas y proyectos,
todavía estamos en el infierno, porque todavía tenemos muchísimos desocupados.
A nosotros nos gustaría recuperar empresas con muchísima rentabilidad, que
ganen muy bien y que los trabajadores recuperen su participación en el producto
nacional como corresponde, entonces allí diremos que del purgatorio vamos hacia
otro camino. Espero que en diciembre todos sepamos que ya estamos saliendo del
purgatorio y debatamos el país estratégico, y el país estratégico lo tienen que
debatir los intelectuales, los estudiantes, los profesionales, los empresarios,
los trabajadores. No se puede sin la presencia del trabajo y la producción
debatir un país estratégico, no puede debatir un país estratégico una elite
aislada solamente de la realidad, la opinión pública también. Esto es
fundamental y ese debate en la
Argentina se va a dar como se ha dado en otros países.
Muchas gracias, realmente muchísimas gracias
por vuestra presencia y sigamos trabajando con toda nuestra fuerza. La casa es
de ustedes, siempre estoy dispuesto a corregirme porque quien tiene la
responsabilidad de tomar decisiones permanentemente se equivoca
permanentemente, sé que me equivoco permanentemente y trato de corregir todos
los errores que pueda tener, pero les aseguro que nunca lo hago con mala
intención y siempre trato de pensar en el conjunto de la sociedad argentina.
Quiero decirles gracias por todo los que ayudan a todos, empresarios y
trabajadores, y aprovechar para decirle a toda la gente que nos mira muchas
gracias por ayudarme cotidianamente y darme esa fuerza moral para construir la Argentina.
Me quedaron muchas cosas, pero la foto de
ayer, como cuando fuimos a inaugurar viviendas a José C. Paz con los gorros
amarillos, cuando veo los gorros amarillos uno se emociona, porque el
trabajador con el gorro amarillo se acerca y no me dice señor Presidente, me
dice “hermano estoy laburando”. Ayer pasaba lo mismo con los trabajadores de
Peugeot, no hay cosa más linda que el trabajo, eso trae dignidad a la familia y
lógicamente todos queremos estar un poco mejor. No voy a hacer ese discurso de
los ’90 o antes, siempre todos queremos ganar un poco más, es natural, porque
siempre todos queremos vivir un poco mejor, quien invierte y quien trabaja, lo
importante es que sepamos cómo vamos dando los pasos.
Así que muchísimas gracias y gracias por
todo.
NESTOR KIRCHNER
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