DISCURSO EN EL
MARCO DE SU VISITA A LA
EMPRESA SUOLA S.A.
Néstor Kirchner
[13 de Junio de
2007]
Señor vicepresidente de la Nación ; señores ministros
del Poder Ejecutivo Nacional; querido Daniel Filmus que aparte de ser ministro
es el candidato de las ideas, de la dignidad y del nuevo país de la Argentina. ; querido
presidente de Suola Guillermo Verdiquio: muchas gracias a usted, familia y
trabajadores por el extraordinario recibimiento, por el afecto, por el cariño,
porque nos hemos sentido en familia y porque vimos manos argentinas trabajar
productos argentinos para Argentina y el mundo.
Nos sentimos honrados y dignificados, el trabajo que vimos en esta fábrica, en la mayoría todos chicos jóvenes trabajando, volviendo a recuperar la esperanza y la dignidad de poder ser, me ha emocionado profundamente. Los quiero felicitar y felicitar a todos los trabajadores del calzado y a los trabajadores en particular de aquí, de esta fábrica.
Nos sentimos honrados y dignificados, el trabajo que vimos en esta fábrica, en la mayoría todos chicos jóvenes trabajando, volviendo a recuperar la esperanza y la dignidad de poder ser, me ha emocionado profundamente. Los quiero felicitar y felicitar a todos los trabajadores del calzado y a los trabajadores en particular de aquí, de esta fábrica.
Ustedes saben que la vida nos va poniendo
siempre ante disyuntivas donde cada uno tiene que ir asumiendo sus
responsabilidades históricas. Yo vengo absolutamente convencido, vengo desde un
lugar muy lejano, desde la periferia de la Patria , y vi como este país se fue quebrando,
vaciando, se fue quedando, los trabajadores se fueron quedando excluidos del
sistema productivo.
Creo en la Argentina del trabajo,
del esfuerzo, creo en la industria nacional, creo en un país que recupere sus
propias herramientas, como cree Daniel, cuando trabajamos juntos en esas horas
para renegociar la deuda externa privada y ahorrar 70.000 millones de dólares
de deuda, o cuando dijimos basta al Fondo Monetario Internacional, le pagamos,
le dijimos chau hasta luego, queremos recuperar las manos y las herramientas de
nuestra dignidad para dirigir nuestra economía y poder conducir nuestro país.
Son temas realmente importantes y vitales.
Hoy, que hayamos recuperado 10.000 puestos
de trabajo del calzado, les puedo asegurar que me llena de orgullo y de honor
por el esfuerzo que han hecho los empresarios, los trabajadores y sus
dirigentes sindicales para volver a recuperar una industria que estaba en el
piso.
Realmente después de las cosas que pasaron
uno se siente muy bien, se siente muy feliz pero recién ahora estamos tratando
de salir del infierno.
Acuérdense ustedes que siempre hay visiones
distintas de país, hay argentinos que creemos en el trabajo argentino, que
creemos en nuestros pibes, que creemos en la capacidad y en nuestros recursos
humanos, que creemos en los industriales nacionales, que no queremos que nos
vendan el trabajo argentino afuera sino que lo vendan adentro y que queremos
realmente competir en el mundo y competir internamente con todas las
posibilidades. Y hay otros que creen en otros modelos, en otras ideas, nosotros
defendemos estas ideas desde el convencimiento de que estas ideas fueron
generando la nueva Argentina que estamos construyendo. Ese cambio que recién
comienza, esa pobreza que bajó del 60 por ciento al 26,3, esa desocupación que
bajó del 27 al 8,3, esa indigencia que bajó del 28 al 8, ese desendeudamiento
que ha tenido el pueblo argentino, esa posibilidad de volver a hacer, que los
chicos vuelvan a las universidades; el derecho de volver a tener vivienda
propia, el derecho de volver a sentirse argentino en la Argentina , el derecho de
sentir otra vez la patria de América Latina como una patria nuestra donde todos
los países solidariamente tenemos que ayudarnos para construir una unidad y una
solidaridad que nos permita ser.
Les quiero asegurar que vengo feliz a esta
fábrica de trabajadores e industriales argentinos, vengo feliz y convencido de
que este es el camino, no creo en otro camino. El día que me tocó asumir como
Presidente dije que no iba a dejar las convicciones detrás de un sillón sino
que venía a defender esas convicciones.
Daniel, hoy estás dando una dura batalla,
una dura batalla por las ideas, no importa un voto más o un voto menos, lo
importante es tener firme la idea, alta la bandera, clara la divisa y más claro
el rumbo que necesita tener la
Argentina para la felicidad de todos los argentinos. Las
adhesiones van llegando, los argentinos no tengo ninguna duda que tienen en
claro cuál es el rumbo y el camino que tienen que seguir. Lógicamente volver a
reconstruir la conciencia nacional, volver a reconstruir los espacios es una
larga tarea. Todos nosotros tenemos una gran fe en tu capacidad, en tu esfuerzo
y te vamos a seguir apoyando siempre con toda nuestra voluntad,
incondicionalmente para llevar adelante las políticas que hay que construir
aquí en la Capital
Federal y en toda la Argentina.
Y a todos los argentinos, estamos dando un
paso ahora, les pedimos que nos ayuden siempre, y que nos ayuden mañana, con
mucha fuerza, y nos den la fuerza que necesitamos para que el día 28 de octubre
también llenemos de buena memoria las urnas de la patria para que el cambio sea
definitivo y la Argentina
se encamine definitivamente para la felicidad de todos los argentinos.
Por eso en cada tribuna que tenga, con toda
la vocación democrática que tenemos, con todo el amor y la pasión que tenemos,
con toda la voluntad de convivencia que tenemos, seguimos llamando con toda
nuestra fuerza a votar a Daniel, porque Daniel es la síntesis del país y del
cambio que recién comienza. Daniel es la esperanza de la nueva Argentina, es la
esperanza de construir un país para todos, es la esperanza de construir un país
con trabajo, con industria y con inclusión social. Por eso nosotros estamos
trabajando fuertemente para que él pueda tener la iniciativa política.
Y a todos los porteños, pedirles como
siempre el acompañamiento, la mano solidaria, para seguir construyendo una
patria que debe ser la
Capital Federal pero también debe ser toda la argentina.
Muchas gracias hermanos y hermanas por
compartir este momento, muchas gracias por compartir esta instancia, muchas
gracias señor secretario general del Sindicato y muchas gracias trabajadores,
los abrazo fuertemente con mi espíritu sureño, y como dijo uno, a algunos les
molesta pero vengo de la tierra de los pingüinos y a mí no me molesta que me
digan pingüino, soy así.
Muchas gracias.
NESTOR KIRCHNER
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