DISCURSO EN EL ACTO
DE CIERRE DE CAMPAÑA DEL CANDIDATO A DIPUTADO NACIONAL, RAFAEL BIELSA
Néstor Kirchner
[18 de Octubre de
2005]
Queridos hermanas y hermanos; queridos
compañeras y compañeros: quiero hoy, si ustedes me permiten, hablarles a los
hombres, mujeres y jóvenes de esta querida Capital Federal.
Les voy a hablar con auténtica sinceridad.
Esta Capital, que es tierra de todos los argentinos, esta Capital que así como
hoy es uno de los lugares que más recepta la recuperación, fue también en el
momento más agónico de la patria uno de los lugares donde la desesperanza, la
falta de credibilidad y los brazos caídos ganaron todos los sectores.
Por eso le quiero pedir a los capitalinos que es fundamental, así como yo hago todos los días la autocrítica y trato de corregir mi errores, que los hombres y las mujeres de Capital Federal tengan memoria y así como durante tantos años votaron incondicionalmente a Dela Rúa , votaron a Menem, votaron
a Erman González, votaron a Olivera y que tantos años de confianza les dieron a
esta gente, yo les pido de corazón que no voten a los descendientes de ellos y
que nos den una oportunidad a aquellos que necesitamos seguir llevando la Argentina adelante para
transformarla y cambiarla.
Por eso le quiero pedir a los capitalinos que es fundamental, así como yo hago todos los días la autocrítica y trato de corregir mi errores, que los hombres y las mujeres de Capital Federal tengan memoria y así como durante tantos años votaron incondicionalmente a De
No somos nosotros los que hicimos el
“corralito”, no somos nosotros los que les generamos esa situación económica
agónica a los trabajadores, a la clase media porteña, orgullo de todos los
argentinos, y a los empresarios que habitan la Capital Federal y
ni siquiera a los banqueros. Los que saquearon la patria, los que vendieron la Argentina , los que se
quedaron con los ahorros de los argentinos, los que les quebraron la fe, fue
precisamente esa gente a la que votaron durante tanto tiempo.
Por eso les pido que no repitan el error y
que no sigan a los descendientes, sino que apuesten a lo nuevo y al cambio, a
los que nos jugamos por una patria para todos, por una Argentina nueva que
resurja con fuerza, con moral, con decisión, con valor, con coraje para
construir los valores que necesita nuestra Nación.
Díganme ustedes el 25 de mayo y antes del 25
de mayo de 2003 dónde estaban algunos de los candidatos que hoy sienten
vergüenza de mostrarse con aquellos que votaron. Nosotros estuvimos antes,
estuvimos hace treinta años y estamos hoy levantando las mismas banderas de
unidad, solidaridad y grandeza para todos los argentinos.
A mí me toca como Presidente de los
argentinos defender los intereses en la discusión con las distintas empresas.
Queridos amigos –y esto es muy importante porque el hombre vale por sus
acciones-, nosotros salimos y dijimos que estábamos cansados por lo que le
había pasado a cada argentino con Aguas Argentinas-Suez aquí en la patria, por
lo que había sucedido con los cinco mil millones de dólares que desaparecieron,
que estábamos hartos de que embajadores que deben ayudar a unir dos países nos
vengan a agredir en nombre de intereses comerciales que favorecen a
determinadas empresas, y una de las candidatas dijo que si le hacíamos lo que
le hacíamos a Aguas Argentinas ella también se iba del país. Ese es el proyecto
nacional y popular, ése es el proyecto de todos los argentinos. Claudicó, bajó
su fuerza, bajó en su pensamiento creyendo que renunciando a las ideas el
pueblo la va a votar. ¡Hay que tener coraje, hay que defender las ideas y no se
renuncia por un voto ni por dos ni por tres!.
Todos aquellos que en el año 2003
acompañaron la década del 90, todos aquellos que permanentemente hablaban de la
eficiencia y lo siguen haciendo, aquellos a los que les molesta cuando un
trabajador o alguien protesta porque no le gusta o porque necesita más porque
se enoja con el Gobierno o con tal o con cual y no tiene la paciencia
democrática de encontrar la convivencia y la armonía, creen que se puede
construir una sociedad justa atropellando a unos con otros.
Yo creo en la sociedad del amor, de la
comprensión, la de resolver los problemas de los que menos tienen, la de
movilizar a nuestra clase media y la de reconstruir a nuestro empresariado
nacional. Pero tenemos que recordar y tener muy buena memoria.
Por eso, queridos porteños, queridos
hermanos de la Capital ,
le pido de corazón a cada capitalino, a cada hombre y mujer que viva acá, a
cada joven que miren para atrás, que lean la historia, que vean la actitud
cambiante de algunos y la actitud consecuente de otros con principios e
intereses que nada tienen que ver con los argentinos.
Hoy se esconden en máscaras del hablar de
que hay que reconstruir el Estado cuando lo fueron a saquear, a rematar y a
llevárselo; vienen con máscaras de que hay que renovar la política y van a
buscar a los funcionarios de De La
Rúa ; vienen con máscaras de que hay que recuperar la
cristalinidad, la acción con trato moral en la política y algunos no pueden
decir de qué viven como lo podemos decir todos los que estamos acá. Hemos
soportado el agravio, hemos soportado la descalificación, hemos soportado el
ataque artero y lo seguiremos soportando en nombre de la patria, de los
argentinos y de los que más sufren. Pero también es importante que se vaya
sabiendo la verdad.
Hay algunos que nos quieren hacer creer que
hacen las campañas con una, con dos monedas o con tres monedas. Es una falta de
respeto al pueblo hacerle creer que es así cómo se mueven, cómo gastan, cómo se
visten, cómo actúan y cómo deciden.
Realmente les digo de corazón, amigos y
amigas, que es hora de terminar con la hipocresía. La Capital Federal se
tiene que poner al frente del país, la Capital tiene que ser la referencia de todos los
argentinos, la Capital
tiene que ser el proyecto que encause la reconstrucción nacional, la Capital tiene que hacer
honor a ese título de Capital, los porteños se tienen que ir a abrazar con los
hombres y mujeres del interior, los porteños tienen que hacer la punta que la
patria necesita, los porteños deben hacer honor a su historia y no tengo
ninguna duda que lo van a hacer.
Yo les ruego humildemente que me ayuden, no
que me sigan porque ya sabemos qué paso por seguir y seguir. Soy un hombre
común que me equivoco y acierto como cualquiera; soy un hombre común que sueña
con un país mejor.
Espero que el 10 de diciembre de 2007,
cuando termine mi mandato, pueda decirle al pueblo argentino que tenemos un
dígito de desocupación, un dígito de indigencia y la mitad de pobreza, que la Argentina siguió
creciendo entre el 5 y el 8 por ciento, que creció la industria, que creció el
empleo, que creció el campo, que se potencia la Argentina , que crecen
nuestras reservas, que se mantiene el superávit fiscal primario.
Nos dijeron que había que administrar
correctamente la Argentina
y los sectores del neoliberalismo siempre lo hicieron con déficit; en los tres
años que vamos a tener de gobierno, tuvimos crecimiento con superávit fiscal primario,
con crecimiento de reservas a casi 26 mil millones, crecimiento de la
recaudación, hoy volvió a crecer la actividad industrial, de agosto a
septiembre el 1,2 y llevamos el 7,4.
Porteños, ayúdenme a que esto siga adelante;
porteños, denme la fuerza que este país necesita.
No es una cuestión –y con todo respeto a las
propias ideas que nosotros tenemos- en la etapa que vive la Argentina de divisiones
partidarias, es una cuestión de saber quiénes quieren construir la Nación y quiénes no. Y en
la construcción de la Nación
intervienen todos los argentinos honestos, decentes, los trabajadores, los
educadores, los investigadores que enorgullecen al país porque son los que la
construyen. Tenemos que terminar con la cultura de los 90 donde el mejor
argentino era el más pícaro, el más vivo y el más ladrón. Volvamos a respetar
al hombre de barrio que más trabaja, al investigador que más investiga, al
estudiante que más estudia, al docente que mejor enseña, volvamos a la apertura
global de nuestra cultura en todos los sectores de la patria.
Los mismos que fundieron y saquearon al país
y a la patria quieren que lo que no se hizo en treinta años yo lo haga en dos
días. Me exigen y me exigen, hago lo que puedo y lo hago con todas mis fuerzas,
me equivoco y trato de corregirme con toda humildad. Ya vimos a aquellos que
decían “si nos equivocamos sigamos al frente porque es una debilidad política
corregirse”. Me voy corregir todas las veces que sean necesarias porque cada
error que no corrija lo va a pagar el pueblo argentino. Van a tener mi humildad
permanente para hacerlo.
Ya no saben cómo atacarme, me atacan a mí y
a la familia, “truchan” la foto de mi pibe, quieren que mi familia sea como la
de los 90 y nosotros somos distintos, nosotros somos como todos los argentinos,
personas normales que nos gusta vivir en familia y que nos gusta vivir con
nuestros principios.
Nos atacan de cualquier forma y si eso les
sirve, háganlo, porque yo no voy a dar un paso atrás, sino que voy a pelear con
coraje por una nueva Argentina. A este Presidente no lo van a ver escapándose
en un helicóptero; allí estoy, en la Casa Rosada , para defender los intereses del
pueblo y para ponerme al frente de la Nación.
Vamos a reconstruir la industria nacional,
vamos a reconstruir la tecnología de punta, vamos a seguir apostando con fuerza
a la unidad latinoamericana, al intercambio entre los pueblos de América, nos
vamos a seguir abrazando a pueblos como los de Chile, Brasil y Venezuela que
trabajan junto a nosotros en la construcción de una patria grande que nos
contenga a todos entendiendo las lecciones de nuestros héroes nacionales: San
Martín, Bolívar, Mariano Moreno, Yrigoyen, Perón, Eva Perón. Ellos están
marcándonos el rumbo y nosotros con fuerza tenemos que tomar ese camino. Queremos realmente que nuestros científicos
vuelvan a ser absolutamente aprovechados en su capacidad.
Por eso les pido, muchachos, amigos y
amigas, que entremos otra vez a hablar del ser nacional, de la patria, de
Nación, de que hay una sola bandera que nos contiene a todos que es la bandera
de la patria, que entremos a sentir la escarapela, esa bandera que nos legó
Belgrano, que es posible hacer una patria argentina, una patria para todos. Es
un deseo y un pedido que me acompañen.
Para ir terminando. Ciudadanos porteños: sé
que ustedes saben bien qué ha pasado en la Argentina , siempre les he agradecido su
acompañamiento, sé que ustedes tienen en sus manos en la Capital Federal la
posibilidad no del apoyo incondicional, sino del apoyo crítico y constructivo
que me pueden dar los diputados que están acá atrás, sé que ustedes saben que
yo solo no puedo, sé que ustedes saben que algunos de los candidatos que se
presentan van a trabar porque están desesperados por ser diputados o senadores
de cualquier manera y se prenderán a cualquier interés y otros porque
definitivamente representan esos intereses; ustedes saben muy bien que es el
voto del cambio o el voto de lo mismo, que es el voto a lo nuevo o es el voto a
los descendientes del pasado, que es el voto a la posibilidad a una Capital que
contenga toda la potencialidad que tiene para que reine y sea fuerte en toda
Latinoamérica y en la patria guía global de todas nuestras provincias o que
vuelva a serlo de un pequeño grupo concentrado que cree que todo se maneja con
dos o tres acciones o con cuatro actitudes mediáticas.
Queremos tener la posibilidad de que la Capital Federal
nos acompañe. Yo creo que la
Capital Federal se puede encontrar con lo mejor de sus
historias, puede tener una actitud valiente e histórica, las últimas encuestas
así lo están diciendo porque Rafael está pasando al frente en las encuestas a
pesar de que algunos lo quieran tapar. Todos ya sabemos que está dos puntos
arriba. Por eso, van a ver actitudes
nerviosas e histéricas ante esta situación. Sé que la Capital Federal va
a posicionarse al lado del conjunto del país.
Yo les pido a los capitalinos que me
acompañen, yo siempre los voy a acompañar, incondicionalmente, porque a esta
Capital la amo, esta Capital me hace sentir orgulloso, esta Capital elogiada en
el mundo me hace sentir donde voy como un argentino que se siente orgulloso de la Capital y de los
capitalinos que tiene. Pero también sé lo que sufrieron los capitalinos y
también sé, capitalinos, que así como yo me tengo que corregir y autocriticar,
cada uno en su casa recuerde que votaron durante muchísimos años a De la Rúa , que lo votaron a Menem, a
Erman González o a Olivera; hoy no voten a sus descendientes, por favor, denme
una oportunidad y ayuden a este hombre del Sur, a este pingüino, como me
quieren descalificar algunos, a tratar de cambiar la patria.
Voten a Rafael Bielsa, voten al Marcó
Delpont, voten a Elio Vital, voten a Cossia, voten a Piumatto, voten a hombres
comprometidos con una historia distinta.
Les estamos pidiendo con humildad una
oportunidad, les estamos pidiendo a los capitalinos que tengan el coraje de
escribir la historia grande, les estamos pidiendo a los capitalinos que tomen
la pluma de Mariano Moreno y que escriban la gran historia –ahora que nos vamos
acercando al bicentenario- de esta Capital Federal que fue la que inició las
luchas por la construcción de la patria para ayudarnos en la reconstrucción de la Argentina.
Capitalino: pienses cómo pienses, no me
importa de qué partido seas, porque sé que sos argentino y que querés a la
patria, vení a darnos una mano y ayudame. Yo te extiendo las dos y también te
extiendo mi corazón, ayudame a equivocarme menos, ayudame a hacer un país
distinto, vení que te recibo y quiero que vos me abras tus brazos, te abro mi
corazón, abrime tu corazón, te cuento mis sueños, contame tus sueños.
Capitalino joven, capitalino de edad mediana
y nuestros queridos jubilados: los he ayudado como he podido con ocho aumentos
desde que empezamos. Acuérdense quiénes fueron los que les bajaron los salarios
a los jubilados: Menem y De la
Rúa.
¡Cómo nuestros jubilados van a votar a sus
descendientes! Nosotros ya les dimos ocho aumentos y espero, porque nuestros
jubilados son nuestra mayor preocupación, que dentro de poco, de algunos meses,
pueda decirles que les aumento a todos los jubilados para seguir
reincorporándolos, para seguir reivindicándolos y para darles la respuesta que
se merecen.
Tengan memoria, abuelos y abuelas, sobre
quiénes les metieron la mano en le bolsillo; tengan memoria de los que decían
que había que cerrar las cuentas fiscales con el trabajo de toda su vida;
tengan memoria de los que decían que había que pagar la deuda con el sudor de
los que habían levantado la patria; tengan memoria, jubilados, y ayúdennos
pibes jóvenes que les quitaron el derecho a pensar, juventud, con esa capacidad
transformadora también.
¡Cómo pueden ir atrás de los descendientes
de los que saquearon el país! Ustedes, con su capacidad transgresora y con la
bandera levantada tomen el coraje pionero y pongan a la Capital al frente.
Hermanas y hermanos de Capital, muchísimas
gracias. ¡Por la patria, por los argentinos, por un nuevo país, con la bandera
en la mano, con pluralidad, con consenso, soportando el agravio, aguantando el
insulto, siempre pensando en la
Argentina ! ¡Por la Argentina todo!
Muchas gracias, capitalinos, muchas gracias
compañeros y compañeras, muchas gracias.
Para seguir reconstruyendo la patria y para
recuperar la alegría y los sueños, gracias Capital Federal, y ¡viva la patria!
NESTOR KIRCHNER
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