DISCURSO EN EL ACTO
DE LA FIRMA DEL
CONVENIO MARCO PARA 3.000 SOLUCIONES HABITACIONALES EN LA PROVINCIA DE TUCUMÁN
Néstor Kirchner
[9 de Abril de
2007]
Querido amigo, Gobernador de la provincia de
Tucumán, José Alperovich; amigos, hermanos y hermanas, presentes aquí;
funcionarios; Intendentes; representantes del pueblo tucumano; legisladores;
amigos y amigas: realmente es muy importante poder cumplir la palabra empeñada
y cuando anunciamos el anterior plan de viviendas, con José Alperovich,
dijimos: “después vamos a tratar e intentar hacer más adelante hacer 3 mil
viviendas más, más otras 3 mil para complementar las viviendas que Tucumán
necesita”, que precisa muchísimo más.
Tucumán ha sido una provincia tremendamente olvidada, para que ustedes tomen en cuenta un dato que creo es muy importante: en Tucumán, en el año 2002, se invertían 24 millones; en el 2006 invertimos 354 millones concretos y reales, lo cual importa un crecimiento en la inversión de 1.374 por ciento más. Y esto, acompañado por la excelente gestión que está llevando adelante el señor Gobernador, más la gestión de todos los intendentes, están ayudando a que Tucumán pueda volver a tener la esperanza de ser lo que fue, en un momento, el “Jardín dela República ” y después todas las cosas que le ha
tocado sufrir a partir de tantas injusticias que le tocó vivir a nuestra
hermana y querida provincia.
Tucumán ha sido una provincia tremendamente olvidada, para que ustedes tomen en cuenta un dato que creo es muy importante: en Tucumán, en el año 2002, se invertían 24 millones; en el 2006 invertimos 354 millones concretos y reales, lo cual importa un crecimiento en la inversión de 1.374 por ciento más. Y esto, acompañado por la excelente gestión que está llevando adelante el señor Gobernador, más la gestión de todos los intendentes, están ayudando a que Tucumán pueda volver a tener la esperanza de ser lo que fue, en un momento, el “Jardín de
En Tucumán, evidentemente, al igual que en
el resto de la Argentina ,
todavía estamos en el infierno, estamos luchando por salir, por trabajar, por
construir un país distinto. Siempre digo que en el año 2002, 2003, cuando entré
a gobernar y ni hablar del 2001 y todas las cosas que nos pasaron durante la
década del 90, lo que nos pasó en el ‘76 a la fecha, inclusive antes, generaron
y construyeron la Argentina
del endeudamiento, la
Argentina de la sumisión y la Argentina de la
exclusión.
Siempre recuerdo que acá cuando me tocó
asumir, el día 25 de mayo de 2003, al otro día habían miles y miles de personas
que no tenían nada a lo largo del país y pedían soluciones porque habían sido
despojados, habían perdido todo con el proceso neoliberal que se llevó en la Argentina , habían
perdido todo. Yo me encerré en el despacho, cuando entré, estaba con mis hijos
y con Cristina, y dije: “¿y ahora?” Ahora vamos a poner más fuerza que nunca,
más ganas que nunca, más sentido de argentinidad que nunca, sabiendo que
partíamos de menos cien, porque todos tenemos que recordar las cosas que nos
pasaban y sucedían.
Y empezamos a construir una Argentina que va
recobrando la posibilidad de salir del infierno, empezamos a reconstruir una
Argentina que está paulatinamente venciendo la exclusión. Basta ver la baja de
los números de la pobreza… claro 26.9 contra 60 que había; ha bajado casi el 33
por ciento, el 33.1 por ciento de la pobreza; el 27 por ciento de la indigencia
contra el 8 por ciento, ha bajado el 19 por ciento, el doscientos y tantos por
ciento; la desocupación casi en 30,
a un promedio entre el 8.7, el 9, el nueve y pico, que
puede ser la desocupación de acuerdo con la estacionalidad que pueda tener de
acuerdo con las distintas partes del año, porque ustedes saben que tiene una
estacionalidad determinada. Eso es un avance muy importante, también el
crecimiento de la industria nacional, el crecimiento del poder adquisitivo de
los trabajadores y evidentemente el crecimiento de la rentabilidad de los
empresarios nacionales y de todos los que trabajan con buena fe en la Argentina , el
desendeudamiento del país son cosas inobjetablemente logradas, que
evidentemente molestan mucho a los intereses de siempre, que siguen con ese
ánimo antinacional, de no querer a las grandes masas nacionales y demás.
Es decir, todo lo que sea, como estas
inversiones en obras públicas, esta inversión en infraestructura, todo lo que
es inversión para mejorar la vida del pueblo y mejorar la vida del país es
tomado como gasto público improductivo, por parte de algunos señores que viven
acá en esta ciudad, que viven muy bien y saben muy poco lo que pasa en el resto
de la Argentina ,
lo viven tocando de oídos. Entonces viven expresándose de esa forma de manera
permanente, pero quédense tranquilos que nosotros no vamos a cesar, porque ya
vimos lo pasó en la historia de esta Argentina. Y a veces esa bronca y ese odio
visceral que nosotros no tenemos, lo tienen esos sectores que fueron
privilegiados permanentemente a costa de la espalda de todos los argentinos.
Nosotros tenemos amor, nosotros tenemos predisposición, si claro que queremos
justicia y memoria, y que queremos que funcione a fondo la Justicia porque es una cuestión
central.
Por eso yo cuando veía los acontecimientos,
que lamentablemente pasaron estos últimos días, y que nos duelen profundamente
a todos los argentinos – y no le duele más a unos que a otros, nos duele a
todos los argentinos - aunque evidentemente lo más importante siempre es ese
terrible dolor y esa pérdida irreparable que tiene la familia.
Primero, creo que algunos periodistas
capitalinos se tienen que acostumbrar a que yo hable de cualquier lugar de la Argentina. Dicen :
“el presidente habla o no habla”. La Argentina es toda. Pareciera ser que si no se
habla desde Capital Federal no se habla, yo la adoro y la quiero a la Capital Federal ,
pero yo puedo hablar desde cualquier punto de la Argentina , me gusta
andar mucho, soy un hombre federal. Creo que todos los argentinos somos
iguales, entonces hablo del lugar donde esté. Mañana estaré en Hurligham,
pasado en Arrecifes, a mí me gusta caminar, estar con la gente, trabajar,
realizar permanentemente.
Pero les decía, acá lo grave es los que
fueron construyendo esta Doctrina de la Seguridad Nacional
(bis). Yo recuerdo y tengo acá porque uno de los responsables de la
construcción de esta doctrina… porque las demandas a veces son justas, a veces
injustas. No siempre el que está demandando algo tiene la razón o la razón
total y absoluta, siempre hay una verdad relativa en cada tema. Pero hay un
tema que es fundamental, cuando explotó la Argentina se vivía la tensión de la exclusión y
ahora vamos a vivir la tensión del crecimiento. ¿Cuál es la tensión del crecimiento?
Es cuando la Argentina
empieza a recuperarse, a tratar de salir del infierno, y todos los argentinos
queremos – además lo dicen todos y yo lo comparto plenamente- es que
contribuyamos con políticas que consoliden la paulatina distribución del ingreso
en este país, que es fundamental y central.
Y esa tensión del crecimiento es natural en
democracia. No hay que alarmarse, que en democracia haya gente que discuta, se
enoje, diga algunas cosas duras o no, es parte de la democracia, pero yo abrazo
este sistema con todas mis fuerzas ante cualquier otro sistema, porque este
sistema es donde la gente se expresa y donde cada uno va queriendo defender sus
intereses, que después tienen que confluir en intereses comunes que nos
permitan la convivencia con respeto y racionalidad. Pero es así.
Entonces, a veces, surgen discusiones en los
diversos ámbitos, pero está bien se debe discutir, se debe debatir, lo que no
significa tampoco dar razones cuando uno cree que esas razones son diferentes,
pero esto no habilita, bajo ningún aspecto, a establecer esta Doctrina de la Seguridad Nacional
(bis), la cual tiene sus comienzos y de la cual es uno de los grandes
responsables el Diario “La
Nación ” de esta doctrina. Pero como siempre el Diario “La Nación ” tira la piedra y
esconde la mano, esta es la realidad. Ya vimos cuál fue el comportamiento que
tuvo en el proceso, es decir “La
Nación ”, generalmente, está del lado de aquellos que rara vez
defienden las políticas nacionales y defienden a la gente en general, siempre
está con aquellos intereses que han perjudicado globalmente al país, después se
quieren hacer los distraídos pero no resisten un archivo. No resisten un
archivo.
Tanto que no resisten un archivo, que a mí
que gustar leer, escoger… Yo estaba leyendo una editorial, que puede ser casi
fundacional de esa Doctrina de Seguridad Nacional (bis), que se publicó el 27
de junio de 2002, donde habla del “piquete a la tragedia”, y donde tiene frases
como las que voy a leer. Ellos dicen: “Quienes actúan conforme con la ley,
terminan siendo castigados por cumplir con su deber, mientras los generadores
de los desórdenes no reciben sanción alguna”. ¿Se acuerdan en el 2002, cuando
pasó lo de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán? Después tuvieron que cambiar,
cuando aparecieron las fotos de esos chicos, que fueron masacrados (Kosteki y
Santillán), tuvieron que cambiar rápidamente toda esa teoría, que justificaba
la represión terrible que se dio en Avellaneda.
Y así a este presidente, que ustedes ven
acá, porque acá hemos tenido miles y miles de manifestaciones, creo que no debe
haber cuenta-kilómetro que pueda marcar o cuenta-manifestaciones que puedan
contar las movilizaciones de gente que han venido a reclamar por distintos
temas - con razón o sin ella - pero han estado acá y decían que yo era muy
permisivo, que yo no hacía aplicar la ley, que no aplicaba la autoridad. Bueno,
según como se mira es el tema. Creo que tenemos que vivir en orden, en
convivencia y demás, pero siempre voy a apelar, aún a costa de que digan que
soy permisivo y demás, por la convivencia. Prefiero que me critiquen de esta
forma y que la gente se pueda expresar de esta forma y plenamente, así yo esté
de acuerdo con lo que expresen o no o esté totalmente en desacuerdo, eso es
parte de la democracia. Uno es dueño de lo que cada uno pueda expresar, en
democracia cada uno puede expresar lo que quiere y eso me parece legítimo, más
allá que uno pueda estar de acuerdo o no, que tenga más o menos razones o que
tenga más o menos fundamentos.
Estos defensores y constructores de la Doctrina de la Seguridad Nacional
Bis –se los digo a ustedes, a los que están sentados en sus casas-, son los que
cuando lamentablemente pasa este tipo de hechos terribles, se esconden, tratan
de decir que en el país existen tensiones sociales, esto o lo otro y tratan de
desconocer todo lo que se ha hecho. En la Argentina como en cualquier parte, toda sociedad
que esté viva tiene cierto nivel de conflictividad social y cuando llega cierto
momento del año, también se discuten los salarios y otras cosas.
Ahora, querer echarle la culpa a que haya
pasado este tema porque el Secretario General del gremio de CTERA más los otros
secretarios generales de los otros gremios hayan llegado a un acuerdo con
Filmus para garantizar un sueldo mínimo a los docentes...Como ustedes saben,
los docentes son de jurisdicción provincial, y la Nación ha ido en ayuda de
aquellas once provincias que no llegaban para ese sueldo mínimo: primero, fue
de 700 pesos en 2005, 840 en 2006 y 1.040 ahora y lo que hizo el Gobierno
nacional fue, en aquellas provincias que no podían llegar porque están en una
situación económica más comprometida para pagar los 1.040, aportar ese dinero
para poder llegar al sueldo mínimo de 1.040 de donde habíamos partido con el
sueldo de los docentes, respetando la discusión provincial que se diera en cada
lugar, en cada situación y de acuerdo con cada situación que se diera.
Querer decir que ése fue un acuerdo
electoralista, querer decir que eso fue la generadora de situaciones
lamentables que a todos nos duelen muchísimo, casi es un acto de voluntarismo
que no tiene sentido para tratar de criticar lo que no se puede criticar.
Antes, los gobiernos nacionales no se preocupaban del sueldo mínimo de los
docentes ni de la Ley
de Educación ni de que fueran 6 puntos del Producto Bruto Interno para
educación ni por la inversión en escuelas como se ha hecho –y que es
grandísima- ni de nada de eso. Puede ser que a veces las cosas se crucen, pero,
evidentemente, creo que esto tiene que quedar absolutamente claro.
Acá llamo a todos los sectores de la
sociedad argentina a la convivencia, a la racionalidad, a la responsabilidad, a
que no tengan miedo a que existan conflictos en democracia, porque en
democracia siempre existen conflictos. Tenemos que tener racionalidad,
capacidad de convivencia y entender hasta dónde se puede avanzar. A todos nos
gusta y es legítimo ganar más, pero todo tiene un límite en función del avance
del país. No hay que derrumbar este esfuerzo que tanto nos llevó construir.
¿Saben cuánta más gente tiene trabajo o
cuántos menos pobres hay? Todo eso hay que cuidarlo muchísimo y, por supuesto,
hay que ir mejorando paulatinamente la situación de todos los argentinos.
A mí siempre me han criticado porque uno de
los que ha promovido la discusión salarial con seriedad y responsabilidad
permanentemente fui yo.
Pero que este diario, más algunos
comentaristas de la realidad que quieren buscar este tipo de justificaciones,
entiendan que ésta es una Argentina diferente, ésta es una Argentina distinta,
que los argentinos hemos decidido empezar a cambiar, que la Argentina no termina en la General Paz , sino que
existe en todo el país, que cada provincia tiene su propia personalidad, su
propia identidad. Todo esto me parece perfecto en un país plural y en un país
como el nuestro.
Esto lo quería decir con toda claridad. Y
cuando el Presidente habla -en este caso me toca a mí serlo en este tiempo de
la historia- de cualquier lugar de la Argentina puede hacerlo. En mi caso, no tengo que
estar necesariamente aquí, en la
Capital , para hacerlo. Es hora de que se den cuenta que este
país es de todos, con todos y para todos.
Por eso, nosotros repudiamos la violencia
fuertemente y, por supuesto, quienes estamos en el Estado tenemos que ejercer
con responsabilidad el monopolio de la seguridad como corresponde, más en este
tipo de movilizaciones. Lo tenemos que hacer con mucha responsabilidad porque
tenemos que garantizar que los argentinos podamos convivir y que todos nos
podamos expresar.
Creo que el país paulatinamente va a ir
madurando hacia alcanzar cada vez mejores niveles de convivencia y este hecho
lamentable, pero realmente lamentable, como en su momento fueron los de Kosteki
y Santillán y tantos otros que nos tocaron vivir en la Argentina , esperemos que
nunca más se dé porque, a veces, es preferible aparecer como permisivo total.
Yo amo la vida, quiero la vida de todos, aún hasta la de los adversarios más
fuertes, pero siempre con justicia, con memoria, la vida en serio y siempre hay
que garantizar y salvaguardar la vida antes que hacer alguna demostración de
esta doctrina de “Seguridad Nacional 2”
que algunos la fueron acuñando durante mucho tiempo, porque parece ser que para
ser buen gobernante, hay que andar con un palo en la mano.
Yo sigo sosteniendo que hay que andar con el
corazón en la mano, con toda la apertura, con la capacidad de discutir cuando
uno no está de acuerdo, porque no necesariamente uno tiene que estar de acuerdo
con quienes peticionan o piden algo, es natural en democracia, y no siempre tiene
razón el que peticiona o pide, es cuestión de discutir cada tema como
corresponde, pero todos los argentinos debemos trabajar para garantizar ese
bien tan preciado que es la vida.
Después, aquellos que escriben ciertas
cosas, que tiran la piedra y esconden la mano, que se muevan en un marco de
autoridad moral distinta. No quiero profundizar la cosa, pero han pasado
algunos añitos de las cosas que han escrito. La verdad es que lo dejo ahí, pero
si ustedes lo miran a lo largo del tiempo, creo que algunos tendrían que
hacerse una severa autocrítica acerca de quiénes fueron los creadores de esta
filosofía y de este concepto.
Reitero: en la diversidad, en la pluralidad,
en las distintas visiones, la discusión fuerte, siempre debe hacerse con un
criterio amplio, de convivencia y de racionalidad.
Con respecto a Tucumán, que sepan los
tucumanos que este amigo de ustedes, que soy yo, que siempre me recibieron tan
bien sabiendo que era un humilde santacruceño que fue a Tucumán a buscar la
ayuda de los tucumanos para intentar gobernar la Argentina , la verdad es
que les estoy eternamente agradecido. Vi la Tucumán destrozada, vi la Tucumán que se
desbarrancaba, el otro día Alicia me contaba las cosas que pasaban y así seguí
de cerca todo el proceso de las inundaciones y decía “otra vez, con todo lo que
estamos luchando para levantar a Tucumán y estas cuestiones de la
naturaleza...”, y acá les digo a los tucumanos que sepan que vamos a trabajar
fortísimo para que Tucumán siga saliendo del infierno, para que se corrijan todos
los errores que hay que corregir y para que podamos hacer la provincia que los
tucumanos se merecen y que la
Argentina quiere, ese Tucumán que siempre fue un ejemplo
permanente.
Finalmente, a todos los argentinos más
trabajo, más esfuerzo, más solidaridad, sigamos avanzando, estamos creciendo,
estamos mejorando, pero siempre tengamos memoria de dónde partimos para
entender las cosas que todavía nos pasan. Algunos dicen “pero, bueno, la Argentina está creciendo
y todavía...”, sí, pero deben pasar cosas durante muchos años. Fíjense ustedes
las cosas que pasaron en Francia en los últimos meses y demás, en España,
países desarrollados que también tienen conflictos. En la democracia existen
los conflictos, en los procesos, en las dictaduras –inclusive apoyados por este
diario que yo les nombraba- reprimen, extinguen, desaparecen los que generan
conflictos; en las democracias estamos todos y todos nos expresamos como
queremos.
Así que, mil veces ¡viva la democracia! con
esa tensión del crecimiento y muchas veces con conflictos, pero con
racionalidad más allá de que se tenga razón o no, que siempre se puedan
conciliar los intereses en forma superadora, antes que esas etapas oscuras que
tuvo la Doctrina
de Seguridad Nacional I y que algunos quieren recrear en una etapa de Seguridad
Nacional II.
Yo me inclino por la libertad, por la
democracia y si para garantizar eso en la Argentina a algunos los tranquiliza insultarme,
etcétera, bueno, yo no tengo problemas. Prefiero eso toda la vida porque sé que
así vamos a estar asumiendo las responsabilidades que tenemos y estamos
construyendo la Argentina
que nosotros debemos construir entre todos. Y esto lo vamos a hacer defendiendo
el proyecto, defendiendo las ideas, defendiendo el concepto y defendiendo una
política nacional de construcción que nos permita autonomía en la
globalización, una política de inclusión, una política de distribución, una
política que definitivamente nos permita el desarrollo con una industria
nacional, con una producción global hacia el uso del conjunto del país y con
una inserción que definitivamente nos permita construir la Argentina que no se
construyó porque estaba endeudándose permanentemente.
Discúlpenme que me extendí un poco, pero la
verdad es que hay hechos o circunstancias que merecen ser comentadas y
analizadas con este marco, con esta tranquilidad, con este respeto con el que
estamos hoy aquí, y, realmente, con un dolor incomparable, el dolor
incomparable por la pérdida de una vida humana.
No importa si estábamos acá o más allá, para
mí es un argentino que, según su visión, estaba haciendo lo que correspondía y
que por pensar de una determinada forma, por ahí, o ahí o así fue fusilado y
eso, evidentemente, no puede ni debe pasar nunca más en la Argentina.
Muchas gracias.
NESTOR KIRCHNER
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