DISCURSO
EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL PRIMER BALANCE DE GESTIÓN SOCIAL Y LÍNEAS DE
ACCIONES 2004-2005
Néstor
Kirchner
[2 de Junio de 2004]
Señor gobernador de la provincia de Entre
Ríos; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y provincial; señores
intendentes municipales; autoridades nacionales, provinciales; señores
empresarios; organizaciones sociales; Abuelas y Madres de Plaza de Mayo;
señores representantes de organismos no gubernamentales; señoras y señores:
Un año de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, en una Argentina que está tratando de salir del durísimo infierno en que la han sumido y donde pareciera ser que muchas veces nos quieren anestesiar, tratar de analizar que llegamos al presente que nos toca vivir fruto de algún maleficio y no fruto de políticas que fueron corporizadas por hombres y mujeres de carne y hueso.
Un año de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, en una Argentina que está tratando de salir del durísimo infierno en que la han sumido y donde pareciera ser que muchas veces nos quieren anestesiar, tratar de analizar que llegamos al presente que nos toca vivir fruto de algún maleficio y no fruto de políticas que fueron corporizadas por hombres y mujeres de carne y hueso.
Lo que nos pasa a los argentinos es fruto de
políticas, de proyectos políticos, de conceptos políticos, que uno trata
inclusive de debatirlos y discutirlos pero es imposible. Cuando nosotros con
nuestros aciertos y nuestros errores presentamos las distintas propuestas que
tenemos en todas las áreas jamás hasta ahora con seriedad hemos encontrado la
posibilidad de discutir en forma alternativa, con un debate serio, profundo,
qué es lo que hay que hacer en la Argentina. Sólo la descalificación, la traba, el
tratar de mirar adelante y que nada cambie. Es decir, hay una idea en algunos
sectores de la sociedad de que es fundamental no levantar olas y con salidas
ciertamente amarillas tratar de buscar cierto marco de conciliaciones que de
alguna manera algo tratan de cambiar para que nada cambie y todo siga igual.
Esto uno lo percibe permanentemente y
entonces cuando se toman determinaciones de fondo, como tomamos con la Corte Suprema de
Justicia o cuando decidimos profundizar e institucionalizar definitivamente una
política amplia, y responsable en el tema de los derechos humanos, con plena
pluralidad y abierta a todos los argentinos, también es algo que irrita a
algunos sectores, increíblemente no?, tremendamente. También cuando tratamos de
ir buscando, encontrando el equilibrio, la equidad, cuando tratamos de que el
ingreso tenga una distribución diferente. La diferencia entre ricos y pobres
estaba entre 1 y 40; en un año, con aciertos y errores la hemos logrado bajar
de 1 a 30.
Hemos logrado bajar la indigencia, la pobreza, la desocupación -que sigue
siendo altísima- pero hemos roto la lógica del crecimiento de estos valores
tremendos del desempleo. Se han hecho fuertes inversiones en muchísimos
sectores, definitivamente cerramos la propuesta de la deuda con la quita más
importante que recuerde la historia del mundo, 61.000 millones de dólares, y no
hay marcha atrás ni repechaje. O como cuando el otro día se invitó no a apoyar
a nadie sino que se juntó el pueblo argentino a celebrar el 25 de Mayo en forma
popular, en forma amplia, plural de todos los sectores, a disfrutar con los
cantores populares la fecha patria. Todo eso pareciera ser que altera un código
de funcionamiento que tuvo durante muchos años la Argentina.
Entonces esto hay que terminarlo
rápidamente, hay que tratar de quebrar, hay que tratar de romper de cualquier
forma la funcionalidad de esto. Por eso nos encontramos con que de golpe les
toma la política energética y estuvieron con la política energética, la
política energética..., y bueno, gracias a Dios las lamparitas están prendidas
pero durante días estuvieron tratando de..., así lo hacen también con la
política de seguridad. De golpe, aún cuando los índices van bajando se
potencian determinados hechos porque tuvimos la mala idea por allí de cambiar
toda la cúpula de la
Policía Federal Argentina.
Hay gente que opera y lamentablemente opera
con todos los viejos métodos. Me pongo a trabajar a fondo en la tarea y estoy
trabajando a fondo en el tema de los ferrocarriles argentinos, algunos
funcionan bien y otros muy mal. Pero nos encontramos con que el tablero de
Constitución fue jaqueado por un atentado. Es gravísimo que haya pasado eso en la Argentina. ¿Para qué?
Para tratar de quebrar el sostén y el funcionamiento del Gobierno nacional,
para tratar de enfrentarlo con la sociedad y con la gente, para tratar de
cualquier manera de inviabilizar cualquier cambio.
Yo les puedo asegurar que vivo haciéndome la
autocrítica permanentemente, pero todas las cosas centrales que hicimos durante
todo este año en la
Argentina las llevamos y las llevé con muchas convicciones.
Por allí cuando dicen que me arrepentí de tal o cual cosa, no me he arrepentido
de nada. De procedimientos, por ahí en el sentido de si uno tendría o no que
haber hablado, pero de lo central de las cosas que hemos hecho en todas las
políticas que hemos llevado adelante, estoy absolutamente convencido, pero
también absolutamente decidido. No me gustaría estar un solo minuto a cargo del
Gobierno nacional habiendo dejado las convicciones archivadas en cualquier
lado.
Por eso, cuando Alicia habla con tanta
pasión de las políticas sociales y todo lo que vamos a invertir, obviamente,
¡cómo no va a hablar con pasión si ve el sufrimiento de millones de argentinos
que quedaron marginados por las políticas sociales corporizadas por aquellos que
siguen hablando!
Vean ustedes que cada vez que se toma una
determinación, hay 6, 7 ó 10 sujetos que siempre hablan. Obviamente que son
financiados por determinados grupos económicos, por determinadas escuelas
económicas que son los responsables de las cosas que han pasado y que
pontifican sobre las cosas que han pasan en este país.
Se van a tener que acostumbrar a ver una
mirada distinta y se van a tener que acostumbrar a que los argentinos
necesitamos tener memoria. Esto no es recurrir al pasado. Cuando quieren
mezclar el pasado con la realidad de un país, el pasado no resuelto es presente
y si los argentinos no tenemos memoria vamos a tener los mismos personajes
gobernándonos el día de mañana. Están al acecho, escondiditos para ver por
dónde pueden entrar para volver a recuperar la iniciativa política en la Argentina. Tengamos
muchísimo cuidado con este tipo de cosas porque están allí.
A veces a uno lo quieren mostrar como
intransigente porque, obviamente, tenemos que serlo con los que quebraron el país,
con los que llevaron a millones de argentinos a quedar sin trabajo, con los que
nos destruyeron la riqueza nacional. ¡Cómo no vamos a ser intransigentes con
los responsables de estas políticas y con esas políticas! Tenemos que ser
transigentes con los que quieren crear las políticas superadoras que están
necesitando la Argentina.
Hay que tener mucha responsabilidad y mucha
conciencia; tenemos la oportunidad de entrar a jugar el destino de nuestro
país. Siempre habrá otras nuevas oportunidades, no tengo la teoría del fin
último de la historia, pero cuidado con querer ignorar o caer en la ingenuidad
que solemos tener aquellos que queremos que la Argentina sea un país
más justo. Hay gente que se mueve para que precisamente las actitudes, los
privilegios, la concentración, todas las cosas que nos han tocado vivir,
vuelvan. Nosotros tenemos que tener la madurez y la responsabilidad de poder
construir la alternativa distinta. Para esto está destinado el Plan Social y
todas las medidas que hemos ido tomando.
Quiero decirles a los argentinos que van a
pasar otras cosas, cada tanto se van a encontrar con operaciones de este tipo.
Una vez va a ser que de un día para otro creció tremendamente la inseguridad,
que hay que dar una batalla contra la inseguridad, que es toda una tarea, pero
ustedes saben a qué me refiero y los que me escuchan atrás también: van a tomar
determinados temas para tratar de presionarnos y que nosotros tomemos otras
determinaciones distintas a las que tenemos que tomar, pero bajo ningún aspecto
lo vamos a hacer.
Estamos convencidos, trataremos de corregir
obviamente todos los errores que tengamos, pero el rumbo de un país distinto,
más justo, más equilibrado, una Argentina que deje atrás definitivamente ese
proyecto que nos quebró casi la voluntad de ser, estamos absolutamente
definidos y decididos a construir esa alternativa.
Soñamos y queremos ser un país distinto;
soñamos y queremos una Argentina equilibrada, con una Justicia independiente,
con derechos humanos consolidados siempre; los derechos humanos no son pasado
ni presente ni futuro, son, -esto hay que tenerlo absolutamente en claro-, con
instituciones que tengan calidad institucional, con el combate fortísimo contra
la corrupción, con la lucha contra la exclusión. Eso nos motiva fuertemente. Y
no nos van a correr con un atentado ni con circunstancias ni con amenazas ni
mucho menos.
En este país muchos sufrieron muchísimo más
por un país distinto, así que nosotros estamos dispuestos a dar todos los pasos
que tengamos que dar para que definitivamente alumbre un nuevo amanecer.
Estamos muy contentos, hacemos las cosas con
tremenda felicidad, amor y con muchísimos sueños, si uno no tiene sueños en la
vida, no tiene potencialidad y no tiene la necesidad y la virtud de querer
realmente combatir las miserias que nos rodean, poco se puede construir una
sociedad distinta.
Sabemos que tendremos que afrontar lo que
debemos afrontar; ese tipo de cosas que pasan, la hipocresía, los rostros
serios de los pensantes, entre comillas; las escuelas que viven pontificando
sobre un montón de temas, los esclarecidos que nunca resuelven nada.
Los argentinos desde nuestra sencillez estoy
seguro que vamos a hacer un país distinto. Nosotros seremos el puente o el
punto de inflexión, Dios quiera, y otros hermanos de esta Argentina, que hay
tantos tan capacitados para llevarla adelante, seguramente concretarán la
transformación. Pero la nueva Argentina, el nuevo país, una Argentina plural,
con inclusión social, con equidad, está en marcha.
Ni los arrebatos del pasado ni todos los
intentos para tratar de torcer ese rumbo van a lograr su objetivo. Con mucha
fe, con una convicción muy grande todas las mañanas, como yo digo
permanentemente, hagamos todos los esfuerzos para demostrar que otra Argentina
es posible. Yo estoy absolutamente seguro y todos esos millones de rostros que
nos ven en cada lugar que vamos, poco a poco van a ir también comprendiendo,
entendiendo y sintiéndose parte de este nuevo país.
Yo les agradezco profundamente todas veces
que nos han acompañado durante este año, todas las veces que hemos compartido
sueños, ideas, cosas que nos parecían imposibles de lograr y las hemos logrado.
Ha sido un año de mucho trabajo, de mucho
esfuerzo, y de tratar de ir construyendo el sendero que necesitamos todos los
argentinos, siempre con absoluta amplitud, yo no soy una persona sectaria bajo
ningún aspecto, se los puedo asegurar. Algunos me dicen que tengo mal genio, no
es mal genio, a veces es dolor, dolor cuando veo con impotencia las cosas que
me toca ver cotidianamente. No hay muchas cosas a veces durante el día para
andar a sonrisa plena, si bien uno la tiene adentro, siempre con alegría, les
puedo asegurar que no soy un pasajero que ve las cosas que les pasan a los
otros y no le duelen; me duelen, me duelen y trato de hacer todo lo que puedo
desde donde estoy, y a veces siento la impotencia de no poder todo lo que debo
hacer o en el camino en el que uno va aprendiendo. Pero estoy seguro que en
esta construcción solidaria entre todos vamos a construir un nuevo país, yendo
a la gente, trabajando con la gente, y sabedores de dónde estamos, por qué
estamos y gracias a quién estamos aquí.
Y no se extrañen de ver algunas cosas raras
que pasan en este país, no importa, nosotros seguiremos con toda nuestra
voluntad, nuestra vocación y nuestra decisión de hacer un país absolutamente
contenedor de las necesidades y las voluntades de realización de todos los
argentinos. Muchísimas gracias, y gracias por compartir este momento.
NESTOR KIRCHNER
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