DISCURSO EN LA REINAUGURACIÓN DE
LA PLANTA PIRELLI
ARGENTINA
Nestor Kirchner
[22 de Diciembre de
2003]
Queridos amigos, amigas; compañeros,
compañeras: es para mí un profundo honor poder compartir en esta asamblea de
trabajadores argentinos, con los señores empresarios, la reinauguración o la
nueva puesta en marcha de la planta Pirelli, porque es un punto de inflexión:
los argentinos tenemos que estar absolutamente decididos a volver a construir y
poner en marcha la Argentina
de la inversión y el trabajo.
Es hora de que seamos muy fieles a nuestras convicciones y esta tarea no se lleva adelante enfrentando a argentinos contra argentinos, sino uniendo a los argentinos en pos de la construcción de una Patria donde la bandera nacional nos vuelva a albergar con el trabajo, la dignidad, la justicia perdida por todos nosotros.
Es hora de que seamos muy fieles a nuestras convicciones y esta tarea no se lleva adelante enfrentando a argentinos contra argentinos, sino uniendo a los argentinos en pos de la construcción de una Patria donde la bandera nacional nos vuelva a albergar con el trabajo, la dignidad, la justicia perdida por todos nosotros.
No van a encontrar en mí gestos de agravio
para ningún hermano y hermana que lucha por sobrevivir, que lucha por trabajar,
que lucha por poner en marcha nuevamente la Argentina. Nos han
querido dividir, nos han dicho que los argentinos no servíamos, nos han dicho
que era imposible llevar adelante el capitalismo nacional, nos dijeron que las
cosas producidas por la industria argentina eran malas; es hora de recuperar
nuestra autoestima y demostrarle al mundo que el trabajo y la industria
argentina son de los mejores del mundo, para que vuelva a ver la potencialidad
que tenemos los argentinos y las argentinas.
No vine a sentarme en un sillón para ejercer
el gobierno de cualquier manera, no me interesa y sería una falta de respeto al
pueblo argentino. Vine con mis convicciones firmes y quiero estar donde estoy
si cumplo con lo que pienso y con lo que el pueblo espera, que es recuperar en la Argentina la honra, la
dignidad y la justicia perdidas. No me interesa quedarme de cualquier forma,
como quisieron quedarse otros que terminaron destruyendo a la Argentina.
Queridos hermanos y hermanas: estamos
saliendo del propio infierno, sabemos que estamos saliendo y si nuestros
empresarios se juegan y nos acompañan - cosa que yo espero - con todo el
esfuerzo que pone el pueblo trabajador vamos a seguir creciendo y va a haber
trabajo. Pero no nos vamos a enamorar más de los números. No nos interesa,
amigos empresarios, amigos trabajadores, volver a crecer donde crezcan unos
pocos, donde se concentre la riqueza y a la Argentina la disfrute
muy poca gente; queremos otra distribución del ingreso, queremos crecer, pero
que crezcan todos los ciudadanos argentinos.
Es la única forma de construir una Patria
con justicia, de construir una Patria con inclusión social. Por eso sé que la
lucha es difícil, sé que nos ponen todos los días trabas en el camino, sé que
hay muchos intereses que se mueven, pero tengan en claro que si algunos creen
que con eso me van a hacer retroceder están equivocados. Voy a multiplicar el
esfuerzo, entiendan que vengo de la tierra del frío, que soy un pingüino, como
dicen algunos, pero decidido a encabezar la reforma y la transformación de la Argentina , acompañado de
la mano de los trabajadores y los empresarios nacionales para construir esa
Nación que todos nosotros esperamos.
También, queridos compañeros, tenemos que
terminar con la corrupción y los ladrones.
Es hora que se termine esto de que todo vale, ustedes lo sufrieron
cuando tuvieron que soportar sobre sus espaldas la vergonzosa sanción de
aquella llamada Ley Laboral o Ley Banelco, como le dijeron otros compañeros.
Definitivamente son prácticas que se van a desterrar y se deben desterrar de la Argentina , pero yo les
pido a ustedes que me ayuden porque la verdad es que uno a veces se encuentra
con corrupción en los lugares que menos piensa. Y yo no meto las manos en el
fuego por nadie, quiero que el pueblo me diga, me acompañe y marquemos a fuego
a aquellos que se quedan con el esfuerzo de todos los argentinos.
Yo sé que vamos a seguir trabajando para el
crecimiento global de todo el país y también sé que hay muchos hermanos que
están sin trabajo, pero no podemos salir de un día para otro y vamos a estar
solidariamente acompañándolos hasta que consigan trabajo, ese trabajo digno que
les permita reconstruir sus familias y pensar como pensábamos en aquellos
tiempos del General, cuando sabíamos que nuestros hijos iban a estar mejor que
los padres. Esa es la sociedad que nosotros queremos.
Por eso estoy emocionado de que Pirelli se
ponga en marcha, por eso veo los carteles de las distintas organizaciones y veo
a los trabajadores argentinos con ganas y con fuerzas para empujar a la Argentina para adelante
y sé que nuevamente, como en aquellos tiempos, los trabajadores argentinos van
a ser el corazón vivo del crecimiento de la Patria. También sé
que vamos a volver a tener estos empresarios que hoy nos acompañan trabajando
por la construcción de la
Nación y vamos a tener la Patria puesta en marcha para construir riqueza
argentina.
Queridos amigos y amigas; compañeros y compañeras:
les agradezco profundamente compartir hoy la inauguración de Pirelli y les pido
que tomados de la mano caminemos las avenidas de la Patria para volver a
potenciar nuestro país, para sentir orgullo de ser argentinos, para que el
trabajo argentino vuelva a ser el eje de nuestra dignidad y para que
definitivamente se terminen los agoreros de siempre que si dicen que no hacemos
lo de ellos, nos caemos. ¡Minga, vamos a hacer una Argentina con lo nuestro!
Por eso, de corazón, muchísimas gracias a
todos. Que los hombres y mujeres del mundo que nos miran entiendan que los
argentinos entramos en el nuevo tiempo, ya no nos corren más ni con el Fondo ni
con los amigos del Fondo porque ante Fondo y a los amigos del Fondo está el
pecho, el corazón y la mente argentinos para hacer el país que todos nosotros
queremos. Muchísimas gracias, compañeros, muchas gracias por compartir este
momento.
NESTOR KIRCHNER
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