DEFENSA
ANTE LA CORTE SUPREMA
ESCRITOS
VARIOS DE PROTESTA
Hipólito
Yrigoyen
[1931]
Martín
García, julio 27 de 1931.
Excelentísima Suprema Corte:
He
estado esperando todos los lunes, hasta hoy al ujier de esa Suprema Corte de
acuerdo con la comunicación de fecha 22 de junio pasado, que dirigí a V.
Honorabilidad y que me permito reproducir, la que decía:
«Excelentísima Suprema Corte: Estaba a la espera del ujier que había solicitado a Vuestra Honorabilidad para el 8 de junio, a fin de entregarle la conclusión de la defensa, en cuanto me había sido dado hacerla sin los medios y elementos indispensables, cuando ha llegado el Dr. Antille, quien me ha suministrado los datos y las informaciones de que carecía para desenvolver mis raciocinios. Y como no tiene permiso del gobierno sino una sola vez por mes, me permito de nuevo y teniendo en cuenta todo el género de sinsabores, dificultades y restricciones a qué debo someterme, encarecer a Vuestra. Honorabilidad disponga que el ujier de esa Suprema Corte venga el lunes 29 del corriente al objeto indicado de presentar la parte final de mi exposición o de lo contrario se sirva resolver que pueda venir mi abogado ese día a llevarla. Así lo espero de Vuestra Honorabilidad por ser de toda justicia.
«Excelentísima Suprema Corte: Estaba a la espera del ujier que había solicitado a Vuestra Honorabilidad para el 8 de junio, a fin de entregarle la conclusión de la defensa, en cuanto me había sido dado hacerla sin los medios y elementos indispensables, cuando ha llegado el Dr. Antille, quien me ha suministrado los datos y las informaciones de que carecía para desenvolver mis raciocinios. Y como no tiene permiso del gobierno sino una sola vez por mes, me permito de nuevo y teniendo en cuenta todo el género de sinsabores, dificultades y restricciones a qué debo someterme, encarecer a Vuestra. Honorabilidad disponga que el ujier de esa Suprema Corte venga el lunes 29 del corriente al objeto indicado de presentar la parte final de mi exposición o de lo contrario se sirva resolver que pueda venir mi abogado ese día a llevarla. Así lo espero de Vuestra Honorabilidad por ser de toda justicia.
Dios guarde a Vuestra Honorabilidad»
Invocando
las mismas consideraciones porque las circunstancias no han variado en las
dificultades para toda comunicación, me permito nuevamente rogar a Vuestra
Honorabilidad que tenga a bien disponer que el ujier o mi defensor el doctor
Antille o quien V. Honorabilidad disponga, venga el lunes 3 de agosto o
cualquier otro día de esta semana, poniéndome en el caso de que mis
comunicaciones lleguen con retardo a V. Honorabilidad, a llevar la terminación
de mi defensa, encareciéndole que no me deje indefenso, privándome de ese
recurso de santa unción de justicia.
Dios
guarde a Vuestra Excelencia.
YRIGOYEN
_____________
Martín
García, agosto 3 de 1931.
Excelentísima Suprema Corte de Justicia Nacional:
No
habiendo llegado hoy el ujier e imaginando que esa ausencia se explica por
haber recibido Vuestra Honorabilidad con retardo mi comunicación anterior,
tengo que reiterar el deseo de su concurrencia el lunes 10 de agosto o en su
defecto el Dr. Antille o quien V. Honorabilidad designe, a objeto como he
dicho, de entregarle la parte final de mi defensa, para que V. Honorabilidad
pueda tomarla en consideración al resolver la cuestión que he planteado.
Dios
guarde a Vuestra Honorabilidad.
H.
YRIGOYEN
_____________
Martín
García, agosto 10 de 1931.
Excelentísima
Suprema Corte:
La
soledad de toda justicia continúa en torno mío, dado que hoy tampoco me ha
llegado el eco de su confortación, y suponiendo, como he dicho en mi anterior,
que ello responda al retardo con que Vuestra Honorabilidad reciba mis
peticiones, me permito reiterarlas, encareciendo a V. Honorabilidad, se designe
resolver, que el ujier, el doctor Antille, o quien Vuestra Honorabilidad
disponga, venga el lunes 17.
Dios
guarde a Vuestra Honorabilidad.
H.
YRIGOYEN
_____________
Martín
García, agosto 14 de 1931.
Señor Presidente de la Suprema Corte de
Justicia Nacional, José Figueroa Alcorta.
Excelentísimo Señor Presidente: Reiteradamente por comunicaciones del 2 de junio, 27 de julio, 3 y 10
de agosto, me he dirigido a esa Suprema Corte comunicándole que había terminado
mi defensa y esperaba se sirviera mandar a retirarla, ya que no he podido en
ningún momento tener comunicación directa con Vuestra Honorabilidad.
Pero
anteayer recibí comunicación de mi sobrino Luis Rodríguez Yrigoyen por la cual
me sentí inducido a modificar algunos términos que considero de vital
significación para mis respetos personales y para el celo con que debo mantener
mi investidura, que he ejercido de Presidente de la República , y esperando al
ujier para el lunes 17, tal como lo decía en mi comunicación de fecha 10 para
tener mayor seguridad de su asistencia; creí que tendría tiempo hasta entonces
para hacer las modificaciones a que aludo, pero acaba de llegar sorprendiéndome
sin haberlas terminado.
Por
lo que ruego al señor Presidente, que haciéndose cargo de mi situación, y de la
forma tan restrictiva de libertad de comunicación para mi defensa, que he
tenido que soportar desde el primer , momento que resolví hacerla y teniendo en
cuenta que el retardo de ella, cualquiera que sea la causa, no perjudica a
nadie sino a mí mismo continuando mi suplicio, y que en realidad en ningún
momento he tenido la defensa de la sagrada razón humana que la impone, se digne
resolver que venga el ujier el lunes 24 que, Dios mediante, e infaliblemente
estará lista.
Esperando
que el señor Presidente se compenetrara de toda la ansiedad de justicia con que
formulo esta petición, lo saludo con la más distinguida consideración.
H.
YRIGOYEN
_____________
Martín
García, Septiembre 16 de 1931.
Excelentísima Suprema Corte de Justicia Nacional:
Con
fecha 7 del corriente dirigí al señor presidente de esa Suprema Corte, la
siguiente comunicación:
«Señor presidente de la. Corte Suprema de
Justicia Nacional, doctor José Figueroa Alcorta. Excelentísimo señor: Teniendo
que hacer una presentación ante esa Corte Suprema de Justicia Nacional, y
deseando realizarla por intermedio de mi defensor el doctor Antille, ruégole
quiera tener a bien disponer o tomar las medidas conducentes a fin de que le
sea permitido venir en el curso de esta semana. Saludo al señor presidente con,
la más distinguida consideración.»
En
virtud de la cual estaba esperando al doctor Antille sin que hasta hoy haya
tenido noticia alguna al respecto.
En
consecuencia, reitero así la excepción formulada, a la vez que solicito
nuevamente su intervención para que al Dr. Antille le sea permitido venir.
Dios
guarde a Vuestra Honorabilidad.
H.
YRIGOYEN
Fuente:
“Ley 12839. Documentos de Hipólito Yrigoyen. Apostolado Cívico – Obra de
Gobierno – Defensa ante la
Corte ”, Talleres Gráficos de la Dirección General
de Institutos Penales, Bs. As 1949.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario