PALABRAS DURANTE LA AUDIENCIA CON
REPRESENTANTES EMPRESARIOS Y SINDICALES DE LA UOM
Néstor Kirchner
[28 de Junio de
2006]
En primer lugar, es para nosotros una
profunda alegría poder recibir a los compañeros trabajadores de la UOM , a los señores
empresarios, aquí en su casa que es la
Casa de Gobierno; es el marco de la construcción de un nuevo
relacionamiento que se da en la sociedad argentina donde terminamos con esta
idea que discutir ingresos, discutir salarios en la Argentina , racional o
responsablemente en el marco de consolidar el crecimiento económico, es una
puerta al caos.
Es la visión de los economistas neoliberales –lo digo permanentemente- que piensan que promover la industria nacional es promover la destrucción del país, que promover la participación de mayor empleo es promover la destrucción y promover una participación mayor en la distribución del Producto Bruto Interno, la distribución del ingreso enla Argentina de los
trabajadores argentinos, también esto es el caos. Con esa idea han gobernado la Argentina estos
proyectos prácticamente con muy pocos interregnos desde 1976 a la fecha y así lo fue
sufriendo la sociedad argentina estructuralmente y lo fueron sufriendo los
distintos sectores que integran esta sociedad.
Es la visión de los economistas neoliberales –lo digo permanentemente- que piensan que promover la industria nacional es promover la destrucción del país, que promover la participación de mayor empleo es promover la destrucción y promover una participación mayor en la distribución del Producto Bruto Interno, la distribución del ingreso en
Después llegamos al extremo que se llegó a
pensar que podía haber un país sin industria nacional, es decir, hablar de una
industria nacional era una antigüedad, hablar de las posibilidades de construir
ferrocarriles en la
Argentina era una antigüedad cuando en el mundo entero se
promocionaban ferrocarriles. Fue tal el marco de la desinversión que
recuperarlos nos va a costar varios años y mucho esfuerzo. Cuando se produce un
proceso de desinversión, no se puede tener un salto cualitativo de un día para
otro, porque es todo esfuerzo argentino.
En la reconstrucción de la industria pasa lo
mismo; construir un país industrial con un campo, con valor agregado, con
generación de empleo, movilidad social, inclusión social, equidad, con un
empresariado nacional que ustedes lo representan con toda claridad que permita
la construcción de una clase dirigente con fortaleza y con identidad de país,
es lo que la Argentina
está necesitando y es el esfuerzo que nosotros tenemos que lograr entre todos,
porque esa alianza evidente entre los trabajadores y los empresarios en la
construcción del campo de la
Nación , es un elemento imprescindible para poder construir un
país.
Nos hicieron creer que se podía crecer
concentrando, es decir, la
Argentina crecía y un pequeño grupo económico era el que se
fortalecía con ese crecimiento y después nos hablaban del vaso que derramaba;
nunca derramó, por supuesto, por la propia concepción y la propia filosofía que
imperó durante todo ese tiempo.
Nosotros sabemos lo que son los economistas
neoliberales, de qué escuelas dependen, quiénes los financian, los argentinos
tienen que estar absolutamente claros. Por eso, algunos tratan de crear una
contradicción entre la inversión privada y la inversión pública.
Nosotros creemos que la inversión privada es
espectacular, cuanto más inversión privada para la construcción de la Argentina haya,
¡bárbaro!. Pero la inversión pública promoviéndose estimulando la inversión,
allí donde no llega el mercado, también es central y fundamental. Siempre digo
que para la construcción de las viviendas de aquellos sectores más desposeídos
y excluidos de la sociedad, es muy difícil que vaya el sector privado
directamente allí, porque el sector privado busca márgenes naturales de
rentabilidad, entonces es allí donde tiene que ir con la rentabilidad social a
garantizar el Estado la presencia para evitar que muchísimos hermanos se caigan
de la estructura social y se los pueda incorporar. Además, es generación de
trabajo, generación de empleo y lo que significa también en la industria
metalúrgica que se hagan miles de viviendas en la Argentina como no se
hacían antes; 200 mil viviendas en este momento están en marcha en el país. Eso
mueve toda la dinámica de la industria metalúrgica como también la mueve la
industria automotriz a la industria metalúrgica, como el acuerdo muy bueno que
hicimos con Brasil, como la consolidación de la industria del autoparte que
también promueve la industria metalúrgica al autopartismo nacional desaparecido
en las décadas del ´90 que está creciendo.
Creo que este acuerdo que ahora hicimos con
Brasil se va a multiplicar; son elementos centrales, fundamentales.
El Estado tiene que tener y también los
sectores privados una política muy fuerte de créditos, tasas y de promoción.
Las AFJP tienen que jugar un rol muy fuerte en cuanto a la inversión, es decir,
a la construcción de capitales que promuevan y que no estén meramente mirando
cómo pueden especular o tener mayores niveles de rentabilidades. Así les fue en
la década del ´90, prestando de cualquier forma, esos fueron los resultados que
obtuvieron y allí se está jugando nada más y nada menos que lo que significa la
garantía de nuestros jubilados que es un tema también al que hay que prestarle
mucha atención permanente; estamos trabajando en su fuerte recuperación.
Entonces nosotros creemos que esto que
ustedes han hecho en la
Argentina , es un verdadero ejemplo, sin conflictividad pero
sí con mucha discusión. Yo he seguido muy de cerca la discusión que se dio
entre el sector empresario y los sectores trabajadores y está bien, son parte
ambos de Argentina, discuten la participación del ingreso, discuten cómo va a
crecer la industria, cómo se va a consolidar; que de 60.000 trabajadores
metalúrgicos pasemos a 200.000 es un paso importante, sé que vamos a tener
muchos más, como pasamos en la construcción de 70.000 libretas a 450.000 con
450.000 trabajadores activos.
Sé que la desocupación -porque voy teniendo
datos- sigue bajando en forma muy importante, sé que está mejorando la
distribución del ingreso en forma paulatina que también es importante, porque
un país no se hace solamente con un modelo exportador, es muy importante
exportar y crecer en las exportaciones, pero países, y lo está demostrando la
propia Europa, casos como España, más de la mitad de su crecimiento es por el
consumo interno. Un país sin consumo interno es un país no viable. Algunos
dicen: “sí pero el consumo interno puede generar suba de precios”. Si hay
racionalidad empresarial, si hay criterios responsables por parte del Estado y
por parte de los trabajadores, no tengan ninguna duda que el consumo interno va
a consolidar el crecimiento.
Cómo podemos pensar un país sin consumo
interno, cómo podemos pensar que una sociedad no tenga la expectativa de la
movilidad social, cómo podemos pensar en una sociedad donde no se consolide un
empresariado nacional fuerte que nos de identidad nacional y que consolide un
proyecto nacional amplio, plural, pero un proyecto nacional que es lo que está
necesitando la Argentina.
Siempre digo que espero que el 10 de
diciembre de 2007 le podamos decir a los argentinos que estamos en la puerta
del purgatorio. Es evidente que cuando consolidemos la salida del infierno en
el cual todavía estamos, vamos a entrar a profundizar la discusión del perfil
de país, porque acá un país sin ideas, sin ideologías, sin pensamientos, es un
país inviable. Algunos creyeron que se podía construir un país así y así nos
fue.
Nosotros creemos profundamente en el debate
profundo de ideas, pero queremos una definición clara, queremos construir un
país con todos, para todos, con movilidad social, inclusión, equidad y con este
tipo de discusiones que son espectaculares, porque hay en ellas un grado de
madurez y responsabilidad.
Fíjense ustedes cuál era el ambiente que se
había intentado crear, que porque los trabajadores iban a discutir naturalmente
como pasa en cualquier sociedad cuál es la parte que les corresponde con
responsabilidad, en el crecimiento argentino que hay, eso iba a originar un
verdadero desequilibrio y una verdadera anarquía en el país. Sin embargo, con
la responsabilidad de los trabajadores y la responsabilidad de los empresarios,
hemos logrado en un gran número, mayoritariamente, acuerdos que son verdaderos
ejemplos y como decía acá nuestro querido compañero ¿y los sectores de la
siderurgia que falta discutir? Les va muy bien; tiene razón usted, yo sé que
ellos también van a tener que acordar, van a acordar y lo van a hacer por el
país. Es bueno que tengan rentabilidad, pero también es muy bueno que de esa
rentabilidad quienes trabajen en las industrias se sientan parte y el Estado
evidentemente lo que tiene que hacer es promover todo eso, no intervenir,
promover, promover y promover.
Creo firmemente en un Estado promotor,
porque ya hemos sabido lo que significa el renunciamiento del Estado a
participar en la promoción y en el dinamismo de la construcción de un país.
Siempre doy un ejemplo; vengo del Sur, me dicen pingüino y me gusta que me
digan así, en nuestra estructuración en cuanto a la pobreza en el Sur es
absolutamente diferente a lo que pasa en el Conurbano y en el Norte Argentino,
esto es la realidad. Cuando entré a caminar la Argentina en plena
campaña electoral a fondo, me encontré con una realidad distinta, acuciante,
grave, lacerante.
En mi gestión como Presidente, a mí me gusta
caminar ir a los distintos lugares, yo no puedo concebir que en la Argentina haya lugares
donde el 8 por ciento de la población tenga cloacas o el 10 por ciento de la
población tenga agua y menos a 10 kilómetros del obelisco. Esto pasa en la Argentina , esto pasa en
la provincia de Buenos Aires, en el Conurbano Bonaerense y pasa también en
muchos lugares del Norte Argentino. Tuvimos una empresa privada, Aguas de Suez
que tuvo mucha rentabilidad y sacó la rentabilidad del país. Por eso digo, que
así como el Estado tiene que aprender a promover bien la economía y todo lo
demás, aquellos que invierten en el sector privado tienen que tener también un
claro compromiso con el país, porque con claridad, ir a buscar la rentabilidad
en el agua y en las cloacas que son elementos esenciales para nuestros
hermanos, significa un esquema de lucro realmente salvaje e inaceptable. Pero
esto pasa en la Argentina
y no es que nosotros hayamos tomado conjuntamente con los trabajadores la
iniciativa de llevar adelante con AISA la empresa de aguas; es la urgencia,
ellos se estaban llevando la rentabilidad, nosotros estábamos haciendo inversiones
del Estado para tratar de llegar a hermanos y hermanas que no tenían derechos,
que también tiene que ver con los elementos que produce la industria
metalúrgica, y aspiramos a que el sistema de cloacas, de agua ¡mire de lo que
estamos hablando si es de la mayoría de los argentinos! estamos hablando de
cuestiones centrales, esenciales. No se puede pensar creyendo que un país puede
crecer privatizando y buscando rentabilidades desmedidas en el agua y en las
cloacas, porque entonces no entendemos cuáles son los valores de sociedad que
nosotros queremos construir.
Nosotros queremos construir una clase
trabajadora potente, una clase media con fuerte movilidad social y un fuerte
empresariado nacional. Creo firmemente en el empresariado nacional y también en
las inversiones extranjeras que vengan a ayudarnos a construir el país, porque
con un fuerte empresariado nacional encontraremos la síntesis que este país
necesita.
Por eso le agradezco a la UOM , un gremio con historia,
compromiso, que entiende bien cuál es el sentido de la construcción de Nación y
gracias por este ejemplo de madurez y responsabilidad; a los empresarios
también, porque siempre que se llega a estos acuerdos, cuando se cierra el
acuerdo, sé que a cada sector le queda siempre algún sentido de frustración,
porque algo hubo que ceder para poder acordar. Cuando se sabe ceder para
acordar para crecer en conjunto, hay un grado de madurez y responsabilidad, eso
es lo que la Argentina
necesita. Con estos aportes se construye un país; un país no se construye
solamente con las iniciativas desde un gobierno, se construye con las
reacciones que tienen las estructuras que forman la sociedad argentina y esto
es un verdadero ejemplo.
Así que, señores, muchísimas gracias,
gracias por estar acá; realmente me siento feliz porque se ha dado un paso
importante; discutieron mucho, fue una larga discusión, pero no hubo ningún
tipo de perturbación ni en la producción, ni en el trabajo, ni se le alteró la
vida a nadie, ni se le cortó la calle a nadie, es decir, discutieron como
discuten aquellos que piensan que tenemos que hacer una Argentina para todos.
Muchas gracias.
NESTOR KIRCHNER
No hay comentarios:
Publicar un comentario