julio 09, 2012

"El mantenimiento de la riqueza nacional" (Carta de H. Yrigoyen al Gobernador de Santiago del Estero-1922)

EL MANTENIMIENTO DE LA RIQUEZA NACIONAL
[Carta al  Gobernador de Santiago del Estero]
Hipólito Yrigoyen
[17 de Septiembre de 1922]

17 de setiembre de 1920.
A S. E., el Señor Gobernador de la Provincia de Santiago del Estero:
Excelentísimo Señor Gobernador de la Provincia de Santiago del Estero. Ha llegado a conocimiento de este Gobierno el decreto de V. E., ofreciendo en venta en un sólo lote un millón setecientas mil hectáreas de tierras fiscales.
La trascendencia de este acto, impulsado, sin duda, por los más sanos propósitos me decide a hacer conocer a V. E., la opinión que le merece al Poder Ejecutivo Nacional, considerando, a la vez, que de no proceder así, faltaría a un alto deber de solidaridad nacional y aun de consideración personal a Y. E. La venta de esa grande extensión de tierra fiscal, salvará acaso las dificultades financieras de esa Provincia y permitirá al Gobierno de V. E., llenar las, necesidades públicas a que se alude en el decreto, pero ninguna de esas ventajas compensarían las consecuencias que han de acarrear a la Provincia una enajenación de esa importancia, por remunerativo que llegara a resultar su precio.
La tierra pública, empleada como elemento de trabajo, es el más poderoso factor de civilización, de ahí que una nación del grado de cultura a que ha llegado la nuestra, no deba desprenderse de sus tierras sino para entregarlas a la labor de muchos, a la colonización intensa y a la radicación de hogares múltiples. De otra manera, se cae en el concepto anacrónico del latifundio que retarda el progreso, Porque especula a sus expensas, sustituyendo esas grandes extensiones de toda útil y vigorosa labor colectiva.
Felizmente y tras grandiosos esfuerzos, estamos en pleno renacimiento de vida y de valores nacionales; pero no hemos llegado todavía a la hora en que convenga desprenderse de la propiedad raíz que ha de fundamentar los mayores desenvolvimientos de la nacionalidad. Bueno es disponer de la tierra pública en la proporción más subdividida posible, pero es necesario hacerlo en tiempo y razón para alcanzar todos los beneficios que deben esperarse de la riqueza nativa.
Estos conceptos han inspirado la política seguida por el Gobierno Nacional que, como V. E. sabe, la llevó a cabo con éxito, reivindicando las grandes extensiones que se habían sustraído al patrimonio de la Nación y a la aplicación que sociológica y científicamente debe dárseles.
La enajenación en esa forma, -satisface objetivos fiscales, pero no económicos y las mismas obras de progreso que V. E., desea realizar, se resentirán de inmediato del empobrecimiento de la Provincia a que le condena el hecho de disponer de esas tierras que deberán determinar su engrandecimiento futuro. El Excelentísimo Señor Presidente de la Nación que V. E., sabe cuan celoso es de la conservación y prestigio del patrimonio moral y efectivo del país, me encarga presentar a V. E., estas consideraciones.
No creo necesario reiterar a V. E., la seguridad del propósito elevado que inspira estas indicaciones, tendientes a concurrir al éxito patriótico del Gobierno de V. E., y al concepto público de la Nación, que es una sola, cualquiera que sea la división de estados autónomos creados por nuestro sistema político
Vuestra Excelencia con su ilustrado criterio apreciará debidamente el valor y la bondad de estas indicaciones.
H. YRIGOYEN

Fuente: “Ley 12839. Documentos de Hipólito Yrigoyen. Apostolado Cívico – Obra de Gobierno – Defensa ante la Corte”, Talleres Gráficos de la Dirección General de Institutos Penales, Bs. As 1949.-

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