MARICA
(García Lorca y su verdugo)
Pepe Cibrian Campoy
«Texto de la obra que corresponde a la escena previa al monólogo que dice Federico antes de su muerte y que el autor leyó el 5 de Mayo de 2010 en la audiencia pública en el Senado de la Nación, en defensa de la ley de de matrimonio entre personas del mismo sexo.»
― Federico García Lorca: Me hubiese gustado morir entre manos más amenas
Escuchando sevillanas o un verso de Rafael Alberti.
Cantando por bulerias o extasiado ante el dolor de ver el color de Goya fusilándome a mi suerte.
Me hubiese gustado cerrar los ojos que hay en mi mente con imágenes de amigos y con sonidos de fuentes, que los moros me tejieran y que ya las tengo ausentes.
No podría dar yo más, pues estoy por dar mi muerte.
Mas la daría otra vez para enterrar yo a mi madre y evitarle soportar el enterrar a su vientre.
No pensé morir así, tan desprolijo y sin gente.
Tan solitario en mi adiós estando en mentes presente.
¡Que dolor le ha de causar a mis amigos el ignorar de que forma Federico, cayó inerte!
¿Cómo murió?¿pasó frío?
¿Dañaron sus manos blancas o lo mataron dormido?
¿Lo violaron?
¡O murió como un torero de esos, que él amó tanto clavado por banderillas con un estoque en su frente?
¡Que risa causan preguntas que nadie ha de contestarse!
Si te preguntan, tú calla.
No digas que me has matado.
Guarda el secreto en el alma y el sitio donde lo has hecho se pierda con su rocío.
Ya sé que no has de llorarme, pero quién sabe, tal vez, un día tu has de cumplir tu deseo… y leerme, y podrás decirte a ti, con un orgullo indecente: “¡hijo puta! a este tío lo maté y no me nombra en su muerte”.
Y si por casualidad un día por aquí pasas. Yo no te pido... ¡detente! Simplemente mira allí donde estaré, enterrado indiferente, y piensa que alguna vez tu correrás esa suerte.
― Verdugo: Es tarde y ya tengo frío.
― Federico: Yo también. ¿será esto frío o la ilusión de perderte?
― Verdugo: No te entiendo y son palabras que me suenan maricuelas.
Dicen mis generales, y dice Queipo de Llano, que eres marica, y yo acato lo dicho por generales
y sobre todo, lo dicho por Queipo de Llano.
Palabras de un marica, que no se si son palabras.
En poco rato tendrá España un maricón menos.
¿Quieres lo ojos tapados?
― Federico: Prefiero estar presente.
― Verdugo: Para que veas que soy un falangista decente, ante este pelotón, del cual soldado soy yo además de capitán, te doy a ti la ocasión de hablar antes que llegue tu muerte.
― Federico: ¿Me la das?
― Verdugo: Hazte con ella.
― Federico: ¿Serías tal vez capaz de guardar lo que yo diga en tu mente?
― Verdugo: Pierdes tiempo. Va a aclarar, y a las dos tengo un almuerzo con gente que es muy decente. (pausa) ¡habla o te perforo de adentro! ¡habla marica! marica… habla. ¡habla marica!
― Federico: (pausa. observa)
Batallón de mariquillas de soldados que han venido a mariquillearme con cien maricas plomizos
de pólvoras los maricas, y de maricas sus tiros.
Maricas que han mancillado las falanges de Alejandro usándolas como símbolo sin saber que era un marica.
Y matan como maricas al amor por pervertido, y ciegan los ojos niños y así no verán maricas.
Maricas que me marican por mariquear fantasías que tildan de mariconas por no encontrarles sentido.
Pelotones mariquitas que destrozan... ¡maricones! El corazón de este hombre con dignidad de marica.
¡Tiren al centro marica que dio a luz obras maricas y traten de que al hacerlo me olvide un mundo marica.
Acribillen mis genitales que a maricas endulzaron y al hacerlo que me exploten como frutillas... maricas.
Que mi sangre reproduzca en este suelo marica flores de colores nuevos que las verán mis maricas.
Marica quien me ha aplaudido marica quien me ha leído, marica quien ha luchado contra las hordas maricas que bárbaramente rompen la belleza de un marica.
Marica el Dante y su mundo y Calderón... un marica que escribió que “todo es sueño” y un sueño es acto marica.
Maricas los enfermeros por sanar lepras maricas.
Galileo, el mas marica, por pretender ver redondo un mundo cuadrangulado por cuadrángulos maricas.
Marica el medico a palos y marica su escribano,
¡marica penicilina que solo curas maricas!
Marica don Juan Tenorio por amar él lo prohibido.
Y Beethoven ¡gran marica! que junto a Manuel de Falla se atrevieran a dar sones
que por serlo son maricas.
Marica el crucificado por redimir mariquitas.
Marica, madre, ¡marica! por haberme tu parido.
Marica también mi padre por tener semen marica y maricas mis ancestros por engendrarnos maricas.
Y así... sumando ... maricas... veremos que en cada tumba de humanidades maricas solo yacen esqueletos.
Esqueletos de maricas.
Se escucha un disparo.
Apagón.
Notas:
Federico García Lorca… «Últimos días y fusilamiento»: Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser víctima de un atentado debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a su casa en Granada para pasar el verano.
En esos momentos políticos alguien le preguntó sobre su preferencia política y él manifestó que se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico. De hecho nunca se afilió a ninguna de las facciones políticas y jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amigos, por ninguna cuestión política. Tuvo una gran amistad con el líder y fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, muy aficionado a la poesía.
El propio Lorca decía de él:
...José Antonio. Otro buen chico. ¿Sabes que todos los viernes ceno con él? Solemos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le conviene que le vean conmigo ni a mí me conviene que me vean con él.
Se sentía, como él lo dijo en una entrevista a El Sol de Madrid poco antes de su muerte, íntegramente español.
Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.
Una vez en Granada buscó refugio en la casa del poeta Luis Rosales, amigo suyo con el que se sentía más seguro en su condición de falangista. A pesar de ello, el 16 de agosto de 1936, se presentó allí la Guardia Civil para detenerlo. Acompañaban a los guardias Juan Luis Trescastro Medina, Luis García-Alix Fernández y Ramón Ruiz Alonso, exdiputado de la CEDA, que había denunciado a Lorca como espía ruso ante el gobernador civil de Granada José Valdés Guzmán. Valdés consultó con Queipo de Llano lo que debía hacer, a lo que este le respondió: «Dale café, mucho café».
Después de que la fecha exacta de su muerte haya sido objeto de una larga polémica, parece definitivamente establecido que Federico García Lorca fue fusilado a las 4:45 h de la madrugada del 18 de agosto, en el camino que va de Víznar a Alfacar. Su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes, junto con el cadáver de un maestro nacional, Dióscoro Galindo, y los de los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ejecutados con él. Trescastro presumiría después de haber participado personalmente en los asesinatos, recalcando la homosexualidad de Lorca. La fosa se encuentra en el paraje de Fuente Grande, en el municipio de Alfacar.
H. G. Wells envió el siguiente despacho a las autoridades militares de Granada:
H. G. Wells, presidente Pen Club de Londres, desea con ansiedad noticias de su distinguido colega Federico García Lorca, y apreciará grandemente la cortesía de una respuesta,
cuya respuesta fue la siguiente:
Coronel gobernador de Granada a H. G. Wells.—Ignoro lugar hállase D. Federico García Lorca.—Firmado: Coronel Espinosa.
Fuente: ttp://es.wikipedia.org/wiki/Federico_Garc%C3%ADa_Lorcahttp://es.wikipedia.org/wiki/Federico_Garc%C3%ADa_Lorca
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