MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES
Ricardo Colombi
EN LA APERTURA DEL PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS
EL 1° DE MARZO DE 2014
Vengo como índica nuestra Carta Magna, a dar apertura al período ordinario de sesiones correspondiente al año 2014, de este Honorable Cuerpo Legislativo.
Hace menos de dos meses he re-asumido el cargo de Gobernador Constitucional de la Provincia, función con la que he sido honrado, y en aquel acto me permití compartir la emoción que siento al saber que el pueblo ha confiado en la propuesta que le hemos hecho.
Vivo esa emoción con intensidad, y con la responsabilidad que encierra dicha circunstancia, porque tengo consciencia de la dimensión de las tareas que Corrientes debe afrontar.
A lo largo de los años que me ha tocado ejercer la Primera Magistratura, he procurado defender los intereses provinciales con decisión. He intentado impulsar cambios necesarios en la gestión pública, he mantenido siempre un alto nivel de dialogo con los actores sociales; siempre he actuado con un rumbo claro.
La marcha ha sido más rápida o más lenta según los tramos, pero nunca perdimos el norte: transformar la Provincia y al mismo tiempo defender su estabilidad institucional y económica. Siento que hoy somos una sociedad más madura.
Esa vocación es la que suscriben la mayoría de los correntinos, y es en el contacto con ellos donde construimos un modo de actuación que se nutre de ideas pero también de sensibilidad.
En nuestra manera de ver las cosas, una propuesta política es un acuerdo con el futuro. Un acuerdo en el que se juega nuestra visión y el modo en que nos vinculamos con la gente.
Siempre he tratado de mantener proximidad con la población, siento que es esencial en una democracia; nada me ha aportado más soluciones que mantenerme cerca de las personas y los temas que debo atender.
Ningún análisis debe hacernos perder la perspectiva, de la política como compromiso y de la política como servicio.
Cuando todo se vuelve confuso, es mejor caminar entre los ciudadanos y escucharlos, mirarlos, acercarse un paso, apostar a la confianza, y también aceptando los señalamientos legítimos para corrección de los errores que deban ser enmendados.
La cercanía nos inspira y también nos pone un alerta sobre el burocratismo y la pérdida de sentido de la acción pública. Por eso he visitado en reiteradas oportunidades, todas y cada una de las ciudades de nuestra Provincia.
El pueblo de la República siente un cierto hartazgo por la intensidad desgarradora de los ciclos políticos y por la virulencia del debate público.
Nosotros creemos que es posible hablar de política sin frases descalificadoras; es posible reconocer el legado de un gobierno aún señalando diferencias, y sobre todo que es posible el aprendizaje y la superación.
Lo que esta ocurriendo en Argentina es desafiante; la enorme mayoría de los argentinos queremos que al país le vaya bien, sin embargo observamos con pesar que cualquier diferencia es motivo de señalamientos. No es bueno que como sociedad alimentemos visiones excluyentes.
Queremos una Argentina que dialogue, una Argentina sin tratos discriminatorios a las Provincias, una Argentina previsible, una Argentina que empuje la producción, una Argentina que enfrente y no oculte sus problemas, una Argentina de colaboración entre los distintos niveles del Estado.
Por historia y por convicción, siempre estaremos del lado de la sensatez y del trabajo.
Sabemos que la tarea de gobernar esta plagada de complicaciones y no nos gusta opinar ligeramente. A lo largo de este ciclo posterior a la gran crisis del 2001/2 el país ha avanzado en muchos aspectos y eso debe ser cuidado. Hay que evitar que los ciclos de la economía y de la política se transformen en golpes a la calidad de vida.
Muchas veces puede creerse que una coyuntura favorable transforma al ejercicio de gobierno en una actividad rutinaria o que una coyuntura desfavorable no da espacios para una adecuada gestión. Ni los buenos momentos nos eximen de esfuerzos, ni los momentos difíciles nos van a detener.
Del vínculo cercano con la ciudadanía proviene la materia prima de este acuerdo con el futuro; los anhelos de correntinos que quieren ir para adelante. Correntinos ejemplares que se esfuerzan, que trabajan, que estudian, que innovan, que se comprometen con causas nobles. Correntinos con el compromiso puesto al servicio de la búsqueda de soluciones.
Y tengo que detenerme acá, porque quiero decirles algo: A ellos quiero decirles que estamos orgullosos.
Quiero decirles que los necesitamos; que la Corrientes que estamos construyendo no puede funcionar sin la creatividad, el compromiso, la innovación, el esfuerzo, y sin la entrega de toda esta gente que está cambiando Corrientes para mejor.
Nuestra tarea política es transformar esos anhelos en visión,
esa visión en proyectos;
los proyectos en gestión,
y sostener con confianza y tenacidad el camino largo y silencioso de las soluciones reales, sin caer en la tentación de los atajos.
Sabemos hacia donde queremos ir, sabemos las dificultades que enfrentamos, estamos preparados, somos exigentes con nosotros mismos, y aspiramos a que el conjunto de las fuerzas sociales y políticas se sumen a un proceso que va más allá de cualquier circunstancia: colocar a Corrientes en el lugar que corresponde como Provincia protagonista de la historia.
Estamos decididamente implicados, y hemos hecho un esfuerzo hasta aquí en materia de planificación participativa, coordinación de áreas, regularización administrativa, modernización de las estructuras del Estado, equilibrio financiero, etc; pero ninguno de esos objetivos (importantísimos), son un fin en sí mismo.
Esa estructura de buena gestión pública que Corrientes se debía es solo el conjunto de herramientas necesarias que nos costo construir y que sabemos que no pueden faltar, porque su ausencia presagia riesgos de gobernabilidad.
Pero nuestro horizonte va más allá. Nosotros trabajamos, planificamos y estamos jugados en la materialización de una Provincia cada vez más productiva, innovadora, sostenible, equitativa, democrática.
Tenemos el compromiso de no aflojar, ir en busca de esos anhelos con decisión.
En la actualidad el debate sobre la movilización de recursos, la calidad de vida, la organización territorial, la incorporación de innovaciones técnicas y sociales, esta en el centro de la agenda política.
El mundo académico, los organismos internacionales, las grandes corporaciones empresarias, las iglesias, la sociedad civil global con sus influyentes organizaciones no gubernamentales, los medios, ….. todos esos actores están poniendo en discusión cuales son los modos de impulsar el desarrollo en aquellos territorios con un menor dinamismo económico o con estándares sociales desventajosos.
Por supuesto que hay visiones contradictorias y que los análisis están marcados por los intereses sectoriales; pero casi unánimemente se señala como condición de salida, generar consensos sociales amplios y trabajar sobre una visión territorial compartida. En ese sentido hemos venido trabajando.
Nuestro desafío es consolidar los logros alcanzados y sobre todo seguir avanzando, por eso cuando decimos “vamos para adelante”, es porque sabemos adonde vamos.
Sabemos que el camino no es la queja sino la acción, y sabemos también que juntos somos más certeros.
Cuando decimos “vamos para adelante”, es porque sabemos donde vamos.
Los correntinos hemos hecho cosas muy importantes que nos destacan y estamos dando los pasos necesarios para tener una base económica diversificada y moderna, que le permita a las personas acceder a empleos de calidad y por tanto a mejores ingresos; que permita a las familias impulsar a las nuevas generaciones por el sueño de la movilidad social ascendente, que estimule a los empresarios grandes, medianos y pequeños a invertir, innovar y crecer; una Provincia donde el Estado tenga un financiamiento adecuado y razonable que facilite la expansión de infraestructuras, la provisión de adecuados servicios públicos, la jerarquización administrativa, etc. En síntesis: Una Provincia fuerte, una Provincia con oportunidades!
El debate en torno del desarrollo puede parecer algo viejo, si pensamos que desde hace 70 años en América Latina, vamos y venimos con el buen y mal uso de ese término.
El subdesarrollo es una tenaza que impide a las personas desplegarse.
Corrientes ya esta en el camino de ser distinta. Vamos a construir esas oportunidades porque creemos que es lo justo y sobre todo, porque si no lo hacemos cabría preguntarse para que demonios estamos en la política.
La Provincia ya está ocupando un lugar de referencia en el concierto nacional, no por otros motivos que nuestro propio empuje y nuestra decisión de estar a la altura de las circunstancias. No se trata de un lugar regalado, sino sostenido por un proyecto de Provincia que está creciendo en los hechos.
Se ha escrito mucho sobre el potencial de desarrollo que tenemos. Muchos de dichos análisis son altamente calificados y están en la base de un cambio social muy positivo. Hoy sabemos todo lo que tenemos y todo lo que nos falta.
Nosotros, modestamente, hemos hecho algunos aportes. El primero fue romper años de indisciplina fiscal. Nos ajustamos a una estrictez presupuestaria no solo extraña en nuestra historia, sino de excelencia en la comparación nacional. El segundo aporte es que lo hemos hecho, no a costa de los ingresos de los trabajadores públicos sino en el marco de una recuperación salarial de las más notables a escala nacional. Desde el año 2003 a la fecha el 64 % de la inversión gubernamental fue hecha con recursos propios!
A esos logros se suma el salto productivo que hemos dado, y que no me canso de destacar: primera Provincia productora en materia forestal y arrocera, segundo Provincia ganadera del país.
Pero nos falta mucho más. No hay posibilidad alguna de desarrollo sin un marco regulatorio de las actividades claves, claro y adecuado. Tampoco es posible el desarrollo sin las infraestructuras de base. Lo mismo puede decirse de la calificación de los recursos humanos, del potencial emprendedor o del acceso al financiamiento.
En síntesis no se trata de una declamación, tenemos pendiente una agenda de trabajo, con temas que nos son propios y otros que nos exceden.
Esa agenda debe ser asumida por la política y la sociedad civil desde todos los ámbitos. Obviamente hay un rol central del gobierno, pero el desarrollo es una construcción colectiva que va más allá del gobierno.
Yo confío en Corrientes. Sé que los correntinos no vamos a aflojar en esta búsqueda.
Vamos a ir para adelante, para no renunciar al riquísimo legado de nuestra historia, sino porque queremos ampliarlo.
Vamos a ir para adelante, con obstinación si fuera necesario, porque nos urge la necesidad de realizarnos como sociedad.
Vamos a ir para adelante, porque somos capaces de ver a nuestro lado las huellas erráticas que pudimos haber trazado; y porque de ese camino tortuoso hemos aprendido.
Vamos a ir para adelante, más de 300 mil correntinos son menores de 20 años, y ellos serán herederos de una tradición, y también de un proyecto en el que vale la pena poner la energía y el talento.
Esta vocación transformadora, esta decisión respaldada por los ciudadanos, este empeño, no es solo una expresión de voluntad. Hemos trabajado a destajo para dar a luz el PACTO CORRENTINO PARA EL CRECIMIENTO ECONOMICO Y EL DESARROLLO SOCIAL, un esfuerzo que ha hecho la Sociedad en su conjunto, y que es sobre todo el primer paso para crear una cultura proyectual.
Ninguna realización será posible, ni grande ni pequeña; si no somos capaces de dotarnos de un mínimo sentido planificador. Debemos avanzar hacia un entorno más previsible; y eso solo es posible con calidad política y planificación público-privada.
La previsibilidad no es una palabra de moda, es un requisito de la inversión de calidad, la que necesitamos en la Provincia y a la que este enorme esfuerzo va orientado.
La previsibilidad es el nombre de un futuro en construcción.
Hoy tenemos documentos completos que son la expresión de un pueblo discutiendo con libertad y con aspiraciones de transformación.
Estamos andando ese sendero y corresponde destacar los resultados; esa hoja de ruta completa, trabajada y sobre todo acordada de un modo plural, es un rasgo da calidad institucional que lamentablemente no es usual en Argentina.
El hecho de poner en un lugar central este trabajo concertado, tiene que ver con aquella cuestión de la proximidad y el compromiso, pero también con el respeto que desde el Gobierno sentimos por esos correntinos que se comprometen con lo público.
Nuestra sociedad esta construyendo el futuro. Y ese futuro invita a las personas y las organizaciones a superarse y ser mejores. Sabemos que el desarrollo es sobre todo el fruto de un proceso, y ya lo estamos andando.
La responsabilidad del Estado es facilitar, permitir, impulsar y eso ni es poco ni es sencillo; para eso se necesitan recursos, equipos técnicos y decisión política responsable.
Muchas veces no valoramos lo suficiente el hecho de facilitar, permitir que sea la sociedad la que haga, la que construya, la que produzca. El caso del Plan Estratégico es ejemplar, en el fondo fue un esfuerzo social coordinado desde el Estado.
Como tantas veces, estamos frente a la disyuntiva; podemos girar eternamente en el vacío o ir para delante. El Pacto Correntino es una invitación a avanzar, una invitación a aprender, una invitación a superarnos.
Nosotros vamos para adelante.
Comprender la fuerza de la sociedad desde el gobierno es iniciar el camino de las responsabilidades compartidas, del sentido de las relaciones institucionales, de la madurez. Creo en la necesidad de un Estado profesional y competente; en lo que no creo es que sea sólo el Estado y excluyentemente el Estado el que deba escribir la historia de esta Provincia.
El futuro está siendo escrito ahora mismo, en los sitios más diversos de la Provincia, no de la mano de los decisores públicos, sino por impulso de los emprendedores, de las madres, de los jóvenes, de todos los correntinos de bien, que nos alientan con su ejemplo.
Los ejes señalados en el Pacto Correntino son el primer paso. No se trata de un listado ilegible de acciones. Hay un foco puesto en los desafíos centrales que Corrientes enfrenta.
Desafíos como: Gestión Municipal, Desarrollo sustentable y competitividad, Política habitacional, Integración social, Identidad cultural, Seguridad y Justicia y Modernización del Estado; muestran el enorme interés de la sociedad y de los equipos de trabajo con los problemas de las personas.
Atrás de esas propuestas, hay jóvenes que necesitan un empleo, hay padres preocupados por la droga, hay profesionales ávidos de calificación, hay empresarios necesitados de infraestructuras para crecer, hay amas de casa que padecen los servicios públicos de baja calidad.
No hicimos un ejercicio académico. Nuestro plan es la traducción al papel de un sentimiento muy instalado en la Provincia.
Podemos ser una Provincia más justa, una Provincia mejor.
Los logros alcanzados nos estimulan y nos animan, pero no nos conforman. Por ello, estamos construyendo herramientas promocionales que atraigan inversiones, dinamizando las actividades productivas estratégicas.
Si los resultados de las políticas públicas no llegan a la vida cotidiana, carecen de sentido. Y esa perspectiva centrada en nuestra realidad siempre estuvo presente en nosotros.
Justamente por eso, queremos que la Provincia avance en la generación de más parques industriales, bien diseñados, con soportes normativos y logísticos, emplazados adecuadamente. Estamos comprometidos en generar una red provincial de parques industriales con el anhelo de que se complementen en las diversas ofertas de servicios. Y también de promover un parque tecnológico en conjunto con el sistema universitario para aquellas actividades económicas innovadoras y de conocimiento-intensivo.
No se trata de un diseño de gabinete, estamos construyendo herramientas promocionales para que nuestros parques resulten mejores alternativas de inversión.
Para ello estamos impulsando un conjunto de obras públicas prioritarias. No hace falta insistir con el déficit de conectividad que tiene la Provincia, resultado de un conjunto de decisiones geopolíticas previas al Mercosur y al acercamiento a Brasil.
Hemos diseñado en respuesta a esa situación, el Plan de mejoramiento de obras viales y ferroviarias integradas, adecuando las estructuras de los caminos al movimiento de cargas para el desarrollo productivo; la modernización de nuestro aeropuerto, los puentes, vías férreas y puertos que han sido incluidos en el Plan de un modo esencial.
En el mismo sentido, el Plan contiene una cantidad de iniciativas que constituyen toda una política energética, con obras concretas en vías de realización, como el recientemente acordado con la Nación Sistema de Transporte Eléctrico Provincial de 132 Kv desde Rincón Santa María en Ituzaingó hasta Paso de la Patria.
Por supuesto, queremos mejorar la matriz energética provincial, conscientes de que una Provincia más productiva consumirá más energía; y por eso trabajamos en los estudios de pre-factibilidad de la instalación de centrales en base a Biomasa en Gdor. Virasoro y Santa Rosa, y en la construcción de los Gasoductos en localidades de la Región Centro Sur.
El plan ha hecho especial hincapié en el potencial forestal de la Provincia. Lo que es absolutamente lógico a la luz de las ventajas naturales de las que disponemos.
La cadena de valor forestal es muy extensa y calificada, desde los plantines hasta los muebles, desde el manejo del monte a la lucha contra el fuego, infinidad de capacidades se integran porque resultan necesarias, y cada eslabón hay profesionales, normas, requerimientos de servicios, etc.
Corrientes no puede ni debe renunciar al protagonismo en esta materia, en la que con trabajo y coherencia podemos estar en el mapa mundial en pocos años.
NO hay que tener miedo a las dificultades, hay que trabajar con voluntad e ir para adelante.
Nuestra enorme agenda productiva, que apenas esbozamos aquí, crece fecundamente atada a nuestra agenda socio-cultural.
La grandeza de nuestro futuro depende en gran medida en que podamos construir una Provincia con espacio para todos.
Esa construcción, ese espacio, significa más y mejores viviendas, más y mejor educación, más y mejor salud pública; más profundización del Programa de Seguridad Alimentaria (PAC); más difusión y protección de nuestra riquezas culturales y naturales.
El turismo es para la Provincia una enorme oportunidad por su impacto en el empleo y por la diversidad de negocios que genera. El Estado se esfuerza generando políticas y haciendo inversiones; pero será el sector privado emprendedor el que de una manera decisiva puede transformarnos.
Convocamos al protagonismo empresarial no para des-responsabilizarnos; sino para que juntos hagamos del Turismo una gran herramienta de desarrollo.
Nuestra mirada hacia delante no nos obnubila, sabemos de los padecimientos cotidianos; por eso el plan se comprometió también con los temas de seguridad y modernización del Estado que impactan decididamente en la vida cotidiana hoy.
Los programas de seguridad ciudadana, la jerarquización de la policía, la creación de cuerpos específicos para nuevas demandas, el plan de monitoreo urbano, y el mapeo del delito; son solo algunas de las iniciativas que ya estamos impulsando.
Hemos hecho un gran esfuerzo y asumido un enorme desafío.
Es realmente un proceso que nos moviliza con pasión. A veces la coyuntura es feroz y por supuesto debe ser atendida, a veces es el pasado con sus deudas no saldadas el que irrumpe ….. pero nosotros queremos convocar al debate político al futuro.
Hablemos del futuro.
Cada vez que tomemos una decisión pongamos nuestra mirada en ese horizonte difuso pero real que es el mañana.
Pensemos en las oportunidades, en nuestros hijos.
Pensemos en ello no para detenernos, sino para ir con mayor decisión
Planifiquemos y construyamos el futuro, tracemos ese camino con determinación, discutamos, pero avancemos.
Como dice el chamamé para salvarse hay que juntarse y arremangarse... esta Provincia hermosa lo merece.
Tenemos las ganas y la decisión. No hay tiempo que perder.
Vamos para adelante!!!
Dejo formalmente inaugurado el periodo de sesiones ordinarias de esta Honorable Legislatura.
RICARDO COLOMBI
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