Bernardo de Monteagudo
[1808]
"El silogismo de Chuquisaca, silogismo de Charcas o silogismo altoperuano fue una proclamación realizada por Bernardo de Monteagudo en la ciudad boliviana de Chuquisaca, cuando ésta formaba parte de los dominios del Alto Perú del Virreinato del Río de la Plata. Tras conocerse el 23 de septiembre de 1808 la destitución del rey español Fernando VII por el imperio napoleónico, comenzó un debate en la universidad y los círculos intelectuales sobre la legitimidad del gobierno virreinal. Fue en este contexto que Monteagudo realizó la proclama:
"¿Debe seguirse la suerte de España o resistir en América? Las Indias son un dominio personal del rey de España; el rey está impedido de reinar; luego las Indias deben gobernarse a sí mismas”.
Dicha proclamación encendió los ánimos revolucionarios en Chuquisaca y La Paz, llevando a la Revolución de Chuquisaca y la formación de la Junta Tuitiva en La Paz. Dichos movimientos independentistas fueron detenidos por el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y sus autores fueron sentenciados a muerte; pero dichas ejecuciones precipitaron a su vez la Revolución de Mayo en la ciudad de Buenos Aires (hoy Argentina), con la cual se expulsó a la autoridad virreinal.
[1] Fuente: Wikipedia. El presente el copia textual del tema: "Silogismo de Chiquisaca"
El Silogismo Altoperuano, Silogismo de los abogados de Chuquisaca o Silogismo de los abogados de Charcas no fue una propuesta ni una proclamación personal del doctor Bernardo Monteagudo, ni de otro estudiante o profesor de la Universidad Real y Pontificia de San Francisco Xavier; aunque, Monteagudo, lo mismo que su primo el presbítero de Sicasica doctor José Antonio Medina y otros estudiasntes, debieron ser parte del grupo elaborador del silogismo y la estrategia de la “cara” y “careta”, como sustentadores doctrinarios de las revoluciones de Chuquisaca, La Paz y Buenos Aires y que el doctor Manuel Alejo Álvarez, abogado peruano formado también en la Universidad de Chuquisaca, expuso en su tesis para obtener en Lima, licencia de ejercicio de la profesión, como criterio imparcial indicando que dichos argumentos, de carácter filosófico, jurídico y político, fueron elaborados cuando él era estudiante, sin señalar nombre específico alguno como autor. Lo que no merma de ninguna manera, el aporte del doctor Monteagudo a la doctrina con la cual se esperaba lograr el reconocimiento de los derechos de los criollos alzados contra el despotismo hispano, principalmente en cuanto a la “preferencia que deben tener los americanos en los empleos de América”, como tituló a su trabajo el doctor Álvarez.
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