MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE CHUBUT
Mario Das Neves
EN LA APERTURA DEL 32° PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS
EL 1° DE MARZO DE 2004
Señor Presidente, señores diputados del Chubut.
El 10 de diciembre y por voluntad de la gente, asumimos la responsabilidad de gobernar.
Gobernar es para nosotros tomar decisiones de fondo que puedan cambiar la vida de todos los chubutenses.
Por eso vengo a esta casa a rendir cuentas. A decir lo que hicimos. Y a contar lo que haremos. Cuáles son nuestros planes para que todos podamos vivir mejor.
No voy a hacer promesas sino a asumir compromisos.
Cuando juré sobre esta misma mesa entendí que comenzaba para mí un tiempo distinto. El que como político siempre quise alcanzar. El que como chubutense voy a honrar. El que como hombre voy a enaltecer.
Estamos convencidos de que se puede ejercer el poder de una manera distinta. Con honestidad, transparencia, dignidad y trabajo.
Aquel cambio que anticipamos está en marcha.
No tenemos dudas de que el camino es difícil. Hay que recorrerlo sobre años de desigualdades que hicieron posible una provincia donde los pobres fueran cada vez más pobres. Y los ricos, cada vez más ricos.
Esto no puede ser.
Por eso llegamos, para cambiar esta realidad. La desigualdad no sólo genera injusticia. También genera tristeza.
No queremos más bolsones de riqueza que fueron creciendo al amparo de sectores que usaron el poder para fortalecer intereses sectoriales y debilitar los intereses comunes. Queremos ver a la gente feliz. Y eso, sólo se logra revirtiendo, rápido, esa realidad.
Ésta debe a ser una provincia con igualdad de oportunidades. Ése es un objetivo irrenunciable para mi gobierno que tiene en claro cuál es aquella responsabilidad de gobernar que asumió hace apenas 81 días.
Gobernar es crear trabajo y abrir escuelas. Es pensar sobre la salud y no sobre la enfermedad. Es crear una sociedad segura.
Seguro está un hombre al que no le roban y seguro está un hombre que tiene trabajo. Con nosotros estará seguro.
Gobernar es sacar a los chicos de la calle, es darle a los jóvenes la oportunidad de estudiar, a las madres un futuro de grandeza para sus hijos y a los ancianos, una vejez digna.
Sabemos adonde queremos ir. Pero somos concientes de que para llegar, primero hay que saber partir. Los objetivos del gobierno son claros. Pero más claros son aún, para nosotros, los reclamos y las necesidades de la gente.
Hemos encontrado sectores del Estado donde las injusticias eran una moneda corriente. En algunos casos debimos recurrir a la Justicia. Y será la Justicia la que dirá quién estaba equivocado. Y cómo pagará esas equivocaciones. ¡Porque aquí no habrá más impunidad!.
Cumplimos con el deber de denunciar flagrantes violaciones a los derechos comunes. No podía ser que unos pocos se llevaran lo que era para muchos. Así, nunca el reparto iba a ser equitativo.
Fuimos celosos en la custodia de los bienes del Estado que no son otros que los bienes de la gente. Dijimos que en este Estado hubo gente que cobró sin trabajar. Decimos ahora que siguen sin trabajar, pero ya no cobran.
Detectamos sectores de privilegio y corregimos, con la sanción de una ley, esas injusticias. Hubo un grupo de docentes que sin estar frente al aula cobraron dinero que no merecían. A tal punto, que en algunos casos comenzaron a devolverlo. Pero a eso me voy a referir más adelante.
Nos encontramos hoy frente a un desafío histórico. El de poder cambiar injusticia por equidad, recursos por obras, analfabetismo por educación, soberbia por amor al prójimo.
La gran pregunta es cómo hacerlo.
Yo digo que la primera respuesta es: entre todos. Por eso, en esta primera presencia institucional ante ustedes, me gustaría convocar a la unidad de los chubutenses honestos, de los chubutenses trabajadores, de los chubutenses que crean que un futuro mejor es posible y estén dispuestos a concretarlo.
Es posible una provincia donde cada jefe de familia lleve un salario a su casa. Es posible una provincia donde la escuela eduque, los hospitales curen, la policía proteja y las fábricas reabran sus puertas.
Todo eso es posible, si el Estado está a favor de la gente y si los que lo conducen están al servicio de todos. Asegurar esas dos condiciones era la primera meta del Gobierno y, se los puedo asegurar, ya se ha cumplido. No hay más privilegios, no hay más desidia y no hay más soberbia. El Estado está limpio y está ordenado. Puede empezar a hacer todo lo que debe y todo lo que falta.
Antes de venir acá, a reunirme con ustedes, he repasado con atención lo que han dicho algunos de mis antecesores en este cargo y he sacado algunas enseñanzas. Por ejemplo, que se repiten viejos sueños incumplidos, como el nuevo acueducto para Puerto Madryn, el Azud Derivador para el Valle; el nuevo puente de Rawson; el viaducto para Comodoro Rivadavia; el Parque Industrial para Esquel.
El país está saliendo de la crisis. La provincia también. Vengo a decirles entonces que éste es el tiempo en que esos sueños serán cumplidos y esas obras, concretadas.
Quiero que en cada uno de estos años y en cada uno de estos días, podamos estar celebrando que en mi gestión cada una de estas obras deje de ser un sueño incumplido, para convertirse en una realidad concreta. Si nosotros, como generación, somos capaces de estas realizaciones, les dejaremos a nuestros hijos el espacio para sus propios sueños y no la responsabilidad de hacer lo que no fuimos capaces de hacer nosotros.
Este escrito resume lo que hasta hoy hizo mi gobierno. Sería largo contarlo con todos los detalles que cada ministerio y secretaría preparó para cumplir con esta obligación institucional. Igual lo pongo a disposición de los diputados. Y también de la gente.
Yo voy a contar aquí y ahora, sucintamente hasta dónde llegamos. Y también hacia dónde queremos ir.
Dije en mi discurso inaugural en esta misma Casa que estaba dispuesto a castigar los abusos: la Justicia tiene en sus manos, hace tiempo, las denuncias sobre irregularidades y privilegios que ensombrecían la marcha del Estado.
Dije que pondríamos en marcha un plan estratégico participativo y regional que definiría la ejecución de obras de infraestructura. Hace algunas semanas, firmamos con la Patagonia austral argentino-chilena convenios de cooperación. Y en estos días volveremos a reunirnos. Porque esta vez va en serio.
Sobre el Banco del Chubut aseguré aquí el 10 de diciembre que se convertiría en una herramienta de fomento y estímulo para pequeños y medianos empresarios. Que quería una sola garantía: su honestidad. Hoy el Banco está en plena transformación y el Gobierno le aportará $ 20.000.000 para su capitalización definitiva. Ésa es plata de la gente. Y volverá a la gente. Antes de terminar con este tema, deben saber que el Banco del Chubut S.A. tiene registrado como pérdida de los últimos 3 años $ 200.000.000. Y que tenía una morosidad del 82%. Es decir: lo entregaron quebrado. Pero también deben saber que fueron nueve grupos económicos los que concentraban el 60% de la cartera crediticia. Por eso digo, lo saquearon.
Mi mensaje hablaba sobre el empleado público. Me comprometí a respetar su carrera, cumplir con el pago de su salario y el reconocimiento a su dedicación. Está en marcha el censo. Sabremos cuántos somos, qué hacemos y en qué podemos mejorar. Como nunca antes, el viernes hemos depositado el salario a las categorías más numerosas y les hemos pagado a todos los jubilados, que no tienen por qué esperar.
A cambio, a los activos, les decimos que la gente común tampoco tiene que esperar cada vez que requiere un servicio del Estado. Y a los jubilados les recordamos que le hemos puesto fin a una de las injusticias más grandes de la década pasada: el mal llamado aporte solidario. Lo creó un gobierno, lo iba a devolver otro, en cómodas cuotas. Pero llegamos nosotros. Y con recursos propios 8.000 jubilados cobrarán lo que les quitaron, en el menor tiempo posible.
En salud encontramos un sistema en eventual colapso. No había medicamentos en los hospitales, se registraba un aumento de la mortalidad infantil, la gente esperaba horas en los centros de atención. Lo comprobé en persona.
Eran las 6,30 de la mañana cuando fui al Hospital de Trelew un día cualquiera, como va cualquiera. Escuché las quejas de la gente que esperaba un médico o un remedio. Me prometí a mí mismo, que en mi gobierno todos tendrán un médico y un remedio.
Por eso dispuse: que haya un plan de inversión en equipos y medicamentos para atender esta emergencia caracterizada por hospitales anarquizados, sin cadenas de mandos y sin responsabilidades. Designamos directores comprometidos como un paso previo a la realización de concursos para esos cargos. Éste fue otro compromiso y estoy dispuesto a cumplirlo.
Hemos resuelto conflictos institucionales separando del cargo a los funcionarios responsables e iniciando los sumarios correspondientes. Porque con la salud no se juega.
El sistema de salud pública estaba gravemente endeudado. Para darles un solo ejemplo tengo que decirles que desde el 10 de diciembre hasta la fecha hemos realizado pagos por casi $ 16.000.000 de pesos. Mi programa de gobierno impulsará fuertemente programas que mantengan a la gente sana. Es decir trabajaremos sobre la salud antes que con la enfermedad.
Quiero rescatar especialmente esta frase de mi primer discurso. Decía: “hay que decirle basta a un sistema educativo que por un lado genera privilegios y por el otro, analfabetos”.
Le hemos dicho basta: ya no hay privilegios. En estos cuatro años no quedarán analfabetos.
Hace algunos días, la Legislatura de la Provincia sancionó una Ley que empieza a poner orden en el sistema educativo. Esta nueva Ley premia al docente que trabaja y le pone fin a los abusos de un grupo importante de profesionales de la educación que acumulaban cargos y horas de manera indebida por lo que han cobrado hasta $ 10.000 mensuales. Por eso algunos no quisieron la sanción de la ley.
El lunes próximo empiezan las clases.
Le pido al docente, al del aula, que acompañe en el esfuerzo. No sólo al Gobierno, sino también a los demás. Porque el lunes todos vamos a confiarles lo más valioso que tenemos: nuestros hijos.
Llegará el tiempo de la otra tarea en la que también estaremos nosotros. Cuando en paritarias se discutan salarios y condiciones laborales que reviertan las actuales injusticias. Ésta es una discusión de adultos, en la que los chicos no pueden ser las víctimas. El aumento en el sueldo docente tiene que ir unido al aumento en la calidad de la educación que los alumnos reciben.
Sobre esta coincidencia vamos a trabajar juntos. Ustedes los maestros y nosotros, el Gobierno.
En materia cultural yo no soy un experto. Todos ustedes lo saben. Lo que sí puedo decir con certeza, es que esta Provincia tenía un presupuesto de $ 96.000 por año para 400.000 habitantes. Es decir, que se invertían en cultura menos de $ 0,25 por año y por habitante. Ésta fue una de las sorpresas más grandes que tuve cuando analicé el funcionamiento del Estado. De más está decir que no quiero hacer comparaciones y que desde ahora eso va a cambiar proponiendo una asignación presupuestaria, cercana a los $ 4.000.000.
Dije en aquel discurso que otro de los objetivos de mi gobierno era el deporte. Hoy podemos decir que ha dejado de ser un área de entretenimiento para convertirse en una herramienta de inclusión social. Así lo demuestran las acciones conjuntas que desde esa Secretaría se llevan a cabo con organismos del Estado y asociaciones civiles. Estamos avanzando hacia la conversión del tiempo del ocio de nuestros jóvenes en un tiempo productivo a través de actividades físicas que fomenten valores como el conocimiento, la integración y la conciencia grupal. Para eso el presupuesto en materia deportiva se cuadruplicará. Y pondremos en marcha los Juegos “Evita” Chubutenses en los cuales participarán 83.000 niños y jóvenes de la provincia.
La cuestión pesquera ha sido un histórico conflicto en la historia de Chubut. Reconocí en mi discurso inaugural que las empresas necesitan seguridad jurídica para desarrollarse. Pero también recordé que nuestros ciudadanos como dueños del recurso también necesitan un empleo estable y un sueldo digno.
Hemos comenzado a poner en orden el sistema legal de esa actividad. Y también empezamos a poner en orden las condiciones laborales de los trabajadores de la pesca. Dimos muestras de que no vamos a admitir situaciones que nos avergüenzan y que no deben volver a repetirse. Voy a ser muy claro: ¡no habrá permisos de pesca para empresas que exploten trabajadores! Todo lo demás puede ser debatido, menos el que la extracción de nuestros recursos naturales signifique crear ricos muy ricos, que avasallan los derechos de pobres muy pobres.
En el área social, basta decir que sobre poco más de 400.000 habitantes, 100.000 tienen necesidades básicas insatisfechas. Este Gobierno se propone, como finalidad última y porque debe y puede hacerlo, desterrar la pobreza del mapa de la Provincia del Chubut.
Como primer paso, vengo a anunciarles que este año se invertirán $ 7.651.000 más que el año pasado en programas sociales.
La situación de vulnerabilidad que hoy sufren esos miles de chubutenses, se debe en gran parte a la concentración de la riqueza en pocas manos y a la desigual distribución de los recursos de los que se dispone.
Señores diputados: si por algo quise ser Gobernador, es para corregir esas injusticias históricas. Para eso sirve la política. Para avanzar hacia la equidad en la distribución del ingreso, porque ésa es la clave de la realización plena de la justicia social. Voy a cumplir ese objetivo, porque el Justicialismo vino para gobernar, no para ser un mero administrador de la crisis.
El cambio desde la pobreza hacia un desarrollo sustentable, implica tanto la participación del Gobierno, como la de las distintas organizaciones de la comunidad. Por eso vamos a pedir el consenso de todos los que, como nosotros, crean que en esta provincia no sólo es necesario, sino que es imprescindible construir una sociedad sin excluidos, sin humillados, sin desprotegidos.
Mientras avanzamos juntos hacia esta solución de fondo, he dispuesto incrementar en un 87% el monto mensual de ayuda alimentaria. Esos fondos crecerán de los $ 3.933.000 que se gastaron en el 2003, hasta los $ 7.824.000 que se invertirán este año.
Vamos a mejorar no sólo la cantidad de los alimentos que reciben esas familias, sino que también mejorará la calidad de esa comida. En Chubut, señores diputados, había niños humildes que no comían nunca una fruta y nunca una verdura. He visto esa injusticia. Y la hemos corregido. El Estado destinará una parte del aumento que se dispuso, para que las familias compren alimentos frescos.
También hay en juego en estos temas, cuestiones que hacen a la dignidad humana y a las prácticas políticas. Si un padre de familia recibe una bolsa de alimentos, se lo ayuda un poco y se lo humilla otro poco. Si además esas bolsas de comida son administradas con desidia o mala fe, se entrega a esas familias en las manos de los que lucran políticamente con la necesidad de sus conciudadanos.
He tomado decisiones que terminen tanto con la humillación como con el clientelismo. En esta provincia no se repartirán más bolsones con comida. El padre de familia que transitoriamente no pueda procurársela con su trabajo, recibirá del Estado un ticket y una tarjeta magnética, para que pueda comprar por sí mismo los alimentos que consumirá con su familia y en su casa, sentados todos juntos en la misma mesa, como debe ser.
Eso se hará. Y se hará pronto.
Antes de mediados de este año, el sistema estará en marcha en varias ciudades. Y progresivamente lo extenderemos a todo el territorio de la provincia.
Antes de continuar analizando con ustedes lo que ya hemos hecho y lo que nos proponemos hacer en este año, debo recordarles que recibimos un Estado Provincial que debe $ 1.200.000.000, es decir un Presupuesto completo más otros $ 200.000.000.
Descifrar en qué se gastaron esos U$S 400.000.000 es otro debate que deberemos darnos algún día, pero mientras tanto hay que saber que esas cifras condicionan nuestro futuro y explican nuestro presente.
La salida es trabajar para crecer y gobernar austeramente. La salida está en tomar las decisiones justas, en el momento correcto. Como la crisis exige tomar decisiones concretas y rápidas, debo decirles que por primera vez en muchos años, el Presupuesto 2004 no tendrá déficit. Este Gobierno se manejará con lo que tiene y no se endeudará para tapar con créditos la ineficiencia.
Nuestra política será la de apuntalar, con todas las herramientas del Estado el crecimiento de la actividad económica, para premiar a los que producen, para generar empleo para nuestra gente y también para que el Estado aumente su capacidad de recaudar impuestos.
También nos ocuparemos de refinanciar la deuda pública para tener un mayor plazo de pago, menores intereses y la liberación de porcentajes de la Coparticipación que hoy se retienen porque se entregaron como garantía de varios de los créditos tomados durante la fiesta irresponsable de la década del 90’. Así conseguiremos desahogo financiero y una mayor disponibilidad de recursos para nuestros planes de gobierno.
La reforma administrativa que dispusimos no bien asumimos el Gobierno no es un capricho. Tiene como objetivos básicos colocar el Estado al servicio de la ciudadanía; abrir los canales para una efectiva participación ciudadana; garantizar su transparencia, su descentralización y su desconcentración. Busca además contar con servidores públicos calificados y adecuadamente remunerados, asegurando además un equilibrio fiscal que no nos lleve a caer en los endeudamientos crónicos que ya he descripto con anterioridad.
Éstos son elementos necesarios, pero no son el problema central que debemos enfrentar. El problema central es que la multimillonaria renta que genera la explotación de nuestros recursos naturales, en primer término la pesca y el petróleo, no queda en la provincia, por el contrario, se va. Y muy lejos.
Hay que recrear una burguesía provincial que esté en línea con esa burguesía nacional que está generando la política económica del presidente de la Nación. Esa clase de empresarios es la que necesitamos para que compitan con las multinacionales. De esa manera podremos aspirar a que lo nuestro genere riqueza interna. Y, además, siga siendo nuestro.
El modelo a seguir es el del turismo: se hace con recursos naturales del Chubut y el dinero que genera queda en Chubut. Se benefician de esa industria desde el propietario de un hotel cinco estrellas hasta el más humilde de los trabajadores de servicios.
La obra pública es para este Gobierno la clave de la integración social y territorial. También es clave para el desarrollo productivo y el crecimiento del turismo. Se hace con plata del pueblo en beneficio del pueblo.
Por eso en este año vamos a invertir $ 25.000.000 en la construcción y mejoramiento de los edificios escolares. De estos $ 25.000.000, la quinta parte se gastó antes del comienzo del ciclo lectivo: los alumnos del Chubut merecen una escuela segura y limpia. Y no perderán ni un día de clase porque el Gobierno haya sido negligente en ambas cosas.
Otros $ 8.000.000 serán invertidos para obras públicas en el sistema de salud. Y se llamará a concurso nacional de anteproyectos para la construcción del nuevo hospital regional de Comodoro Rivadavia y el nuevo edificio para el Hospital zonal de Trelew. Esas dos serán obras de este Gobierno.
Pero la inversión irá también a los barrios. Pasé por el Centro de Salud del Área 16 de Rawson. Acá, a pocas cuadras. Vi docenas de personas esperando a la intemperie. Esto también será contemplado. Por eso se construirá un total de veintiún centros de salud con comodidad y confort suficientes. Y cuatro puestos sanitarios en el interior de la provincia con viviendas para sus responsables.
Quiero recordar que ya hemos puesto en marcha un plan de viviendas que con una inversión de $ 153.000.000, generará 10.000 puestos de trabajo y permitirá dar una respuesta contundente a la actual falta de unidades habitacionales.
Pero me detendré en algo más: voy a darles dos noticias, una mala y una buena. La noticia mala es que en el Chubut se construían las viviendas sociales más caras de la República Argentina.
La noticia buena es que ya no cargamos con esa vergüenza. Le hemos bajado el costo a las viviendas y así, no sólo tendrán casa los que tienen plata sino que también la tendrán las familias humildes que la necesitan. Señores diputados: eso es para mí un motivo de orgullo.
Permítanme dedicarle un pequeño párrafo a la ciudad de Rawson, capital de la Provincia, sus autoridades y sus habitantes: elegí este momento para decirles que en este mes y por nuestra insistencia, Vialidad Nacional convocará a la licitación para la terminación del puente sobre el río Chubut y los accesos a la capital de la provincia. Tengo que repetirlo: esta vez va en serio.
No habrá desarrollo regional si no hay una red vial en condiciones y que llegue hasta el poblado más lejano del territorio. Eso es fundamental para sacar la producción, promover el turismo y el intercambio de bienes. Todavía hoy en el siglo XXI, el de las comunicaciones, hay en nuestra provincia caminos en iguales o peores condiciones que cincuenta años atrás.
Eso va a cambiar. Porque nos hemos puesto como prioridad impulsar en el corto plazo el pavimento de los accesos a las localidades de El Maitén por la Ruta 70, a Cholila, por la Ruta 19, a Río Pico por la Ruta 17, a Corcovado por la Ruta 56, en la zona costera: la pavimentación del camino a Punta Tombo y la repavimentación del acceso por la Ruta 2 a Puerto Pirámides.
Estas obras ya están aprobadas y hemos acordado con el Gobierno Nacional adelantar el financiamiento, por la alta tasa de retorno que tienen esas inversiones, cuyo monto asciende a $ 182.120.000.
También este año tenemos previsto el llamado a licitación para la pavimentación de la Ruta Nacional 40 desde Río Mayo hasta el límite con Santa Cruz con un presupuesto de $ 23.595.000.
En materia de infraestructura de seguridad vamos a disponer, para los que delinquen, los adecuados espacios y comodidades, no por un mero cumplimiento de un precepto constitucional sino por respeto a los derechos humanos. Por eso se tomó la decisión del traslado y construcción de una nueva alcaidía de Trelew, un centro de contención y rehabilitación de menores en la ex Torre Omega y la ampliación y refacción de comisarías en Esquel, Puerto Madryn y Trelew. Estas obras prevén una inversión para este año de $ 2.920.000.
La imprevisión y desinversión de estos últimos años provocaron situaciones críticas en el sistema eléctrico provincial, en particular la zona cordillerana, motivo por el cual esta Legislatura declaró la emergencia eléctrica. Por eso decidimos priorizar la terminación de obras en ejecución en la línea 532 Esquel - El Coihue y su distribución e iniciar la interconexión Río Mayo-Senguer con derivación a Ricardo Rojas en líneas de 33 kilowats. Amén de otras obras en Río Pico, Las Pampas y Gualjaina. Esto representará una erogación de $ 7.235.000.
Hoy el turismo se ha transformado en uno de los recursos más importantes de la Provincia con un crecimiento sostenido de turistas. Por lo que apostamos a fortalecer con obras los itinerarios y traslados de los visitantes.
Hemos previsto una inversión en obras de $ 3.850.000 de las que destaco: el Centro de Interpretación Punta Tombo, mantenimiento y remodelación de estaciones de la Trochita, escalera de Caleta Valdés y obras en la estación Tren Sarmiento. Para mejorar el transporte de turistas dispuse la construcción de la terminal de ómnibus de Sarmiento y la terminal de ómnibus de Trelew. Y la ampliación de la pista del aeropuerto Trelew, para aviones de mayor porte.
Quiero destacar, en el tema de turismo, la decisión de llamar a licitación para una aerosilla en La Hoya.
Los puertos son la entrada y salida de nuestras riquezas. Tengo que decir que hubo una importante inversión en años anteriores. Y hoy apostamos a mantener esta política de puertos como política de Estado. Por eso la inversión prevista con fondos provinciales es de $ 17.416.740. Las obras a destacar son: muelle de Camarones, reparación del muelle de Caleta Córdova, pavimento del muelle de Comodoro Rivadavia, sitio de contenedores del muelle Almirante Storni y obra de espigones zona Puerto Rawson.
Podría seguir anunciando obras y amontonando cifras. Pero entiendan ustedes que sólo enumeré las anteriores a modo de ejemplo. Porque yo también creo, como el general Perón que “mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar”. Y en eso estamos.
Dijimos en el discurso que éste sería un Gobierno distinto. Éste es un Gobierno que no hace clientelismo. Voy a ser el primer Gobernador que no obligará a la gente a esperar horas para entrar a su casa, sólo porque yo quiero sacarme una foto entregándole la llave.
No hay derecho a que la gente espere más, porque en casi todos los casos ya ha esperado demasiado. Pero sí voy a ir a visitar a esa gente. Quiero saber si la casa que le han entregado es la que le prometieron. Si no es así, la tendrán que hacer de nuevo. Éste es un Gobierno en el que la Lotería no entrega subsidios indiscriminados y sin control. Ahora se canalizan por las distintas áreas de Gobierno. Ya se han entregado $ 55.000 por la Secretaría de Deportes y otros $ 65.000 por la Secretaría de Cultura. Esa misma para la que se gastaban $ 96.000 a lo largo de todo un año.
Hemos reducido en todas partes el gasto público improductivo. Ya nadie habla una hora por teléfono desde un celular del Estado, porque a ese gasto lo pagamos todos. Si alguien lo hace, tendrá que pagarlo de su bolsillo.
Les dije en mi discurso del 10 de diciembre que venía a construir una sociedad sin miedos. Una sociedad en la que la seguridad no sea un privilegio, sino un hecho cotidiano. La inseguridad aún sigue siendo un flagelo a combatir. No hay que negarlo.
En lo que va de mi mandato, hubo varios crímenes y ustedes podrían preguntarse entonces cuál es la diferencia. Yo les voy a responder anticipadamente. La diferencia está en que los autores de esos crímenes están todos presos, esperando el castigo que deberá aplicarles la Justicia.
En lo que va de mi mandato, se ha incrementado de manera sustancial el índice de delincuentes detenidos in fraganti, es decir sorprendidos por la Policía en el mismo momento en que se disponían a cometer un robo. Ésa también es una diferencia.
Pero igual no estoy conforme. En abril mejoraremos otro poco, cuando se incorporen a las filas de la Policía del Chubut varios centenares de nuevos agentes, que se dedicarán a reforzar el patrullaje en las calles de las ciudades más conflictivas, porque si es bueno atrapar a los delincuentes, mucho mejor será contribuir a que haya muchos menos delitos, porque el Estado los previno, con una Policía ordenada, con una Policía equipada, con una Policía al servicio de la gente.
Tuvimos un verano con un 30% más de focos de incendio que el verano anterior. Solamente en enero hubo 75. Pero nadie se enteró. Porque las tareas de prevención que realizamos alcanzaron para controlar el fuego antes que el fuego nos descontrole. Tenemos 300 brigadistas para la temporada más dura. Una tercera parte trabajará y se especializará durante todo el año. Defensa Civil tendrá sólo para eso, $ 250.000 a su disposición. No es gastar, es invertir para evitar males mayores.
Señores diputados: digo con enorme satisfacción que estamos produciendo el cambio que prometimos. Este Gobierno terminó con el clientelismo político y dejó de ser una municipalidad paralela. Ahora los intendentes no son rivales del Gobernador. Son partícipes de un trabajo común en beneficio de todos. Lo demuestran la descentralización en la entrega de mercadería para los más carenciados y la distribución de guardapolvos y zapatillas. Porque la pobreza no es peronista ni es radical. La pobreza es una sola y sólo la venceremos entre todos.
Esto lo saben Pedro Planas que está en Rawson y es radical. También lo sabe Ricardo Britapaja que es vecinalista y está en Sarmiento. También lo conoce Raúl Mac Burney que es de Gaiman y no es peronista. Todos ellos y los que no nombré saben que este Gobierno confronta sólo con la corrupción y con la injusticia. A todos los demás los necesitamos para resolver lo que nunca se ha resuelto y hacer lo que nunca se ha hecho como consecuencia de diferencias que sólo interesan a un puñado de dirigentes egoístas.
En el final quiero referirme a la Justicia.
Sin descuidar la necesaria independencia que deben tener los poderes del Estado, hemos hablado y hablaremos del servicio de justicia desde las responsabilidades que nos tocan como gobernantes.
Pertenezco a una generación y a un movimiento político, que conoce muy bien las profundas consecuencias negativas que trae aparejada la ausencia de un estado constitucional de derecho. Y sé perfectamente que no hay estado de derecho sin Poder Judicial independiente.
Pero la independencia del Poder Judicial, no puede ni debe significar su independencia del Estado del que forma parte inseparable, ni de su marginación de la gran finalidad de consagrar en lo sustancial, un estado de justicia.
No hemos señalado errores con el afán de torcer decisiones judiciales hacia conveniencias personales, partidarias o que convengan a este Gobernador. Hemos solicitado, interpretando el sentir de la sociedad, el aceleramiento, la eficiencia y eficacia indispensables para que la ley se cumpla y no se burle.
Reclamo el cumplimiento de la ley no su violación. Advierto entonces una peligrosa confusión si parte de la buena fe, cuando sectorialmente se habla de una potencial lesión a la independencia del Poder Judicial, como respuesta a ese reclamo.
El mejoramiento del servicio público de justicia no debe convertirse en una postura para exhibir, sino en un compromiso sincero y cotidiano de las necesidades insatisfechas de los ciudadanos de la provincia. Y en este compromiso han de involucrarse los tres poderes del Estado para erigir al servicio de justicia en una política de estado y, sobre los consensos necesarios, arribar a un pacto desde cuyas sólidas bases, han de provenir todas las reformas administrativas, de organización y normativas necesarias.
Quiero agradecer, de verdad, a los diputados de esta Casa por haber aprobado las leyes que necesitábamos para comenzar a gobernar. Aún en el disenso, del que no reniego.
También les doy las gracias a mis colaboradores porque tienen el mismo compromiso, la misma voluntad de cambio y la misma entrega. Con ellos, este Gobierno es posible.
Diputados del Chubut: Hasta aquí llegaron las palabras. Ahora debo partir a cumplir con mis deberes. Porque mis obligaciones comienzan cada día, como comienza cada día mi esperanza.
Vamos a construir una provincia mejor. Estoy seguro de que puedo. Estoy seguro de que pueden. Estoy seguro de que podemos.
Muchas gracias.
MARIO DAS NEVES
No hay comentarios:
Publicar un comentario