MENSAJE
DEL
JEFE DE GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
Mauricio Macri
AL ABRIR LAS SESIONES EN LA LEGISLATURA
EL 1° DE MARZO DE 2009
Señora presidenta de la Legislatura, Gabriela Michetti, señores invitados y autoridades de la Ciudad, señoras y señores legisladores: es una alegría estar otra vez acá para inaugurar las sesiones legislativas del año 2009.
Pero este año, es un año particular: como todos saben, vivimos momentos difíciles. La crisis económica mundial nos está afectando y promete ser dura con todos los argentinos.
A pesar del contexto que nos envuelve, venimos a esta Legislatura con más fuerza que nunca para continuar el camino de crecimiento. La crisis no debe paralizarnos, más aún, nos exige ser creativos para encontrar soluciones a los problemas comunes. El desafío es de todos: del Gobierno, los legisladores, los jueces, los vecinos; de todos.
Este año de gestión ha sido de mucho esfuerzo y trabajo, y estamos felices de poder decir que cambiamos la tendencia de años y años de parálisis, desidia e inacción. Agradezco a esta Legislatura el acompañamiento del proceso de transformación que hemos iniciado, ya que han votado leyes importantes en el marco del respeto y del diálogo. Espero que este año electoral no nos corra del eje, y podamos seguir trabajando de la misma manera. (Aplausos.)
Caminando las calles, vemos que no estamos solos en esto; que cada vez más son los vecinos que nos acompañan, los que se animan a imaginar con nosotros que una Buenos Aires mejor es posible. Sé que muchos esperan ver resultados ya, pero les pido que tengan paciencia. Las reformas profundas están en marcha, y este cambio va a seguir día a día.
Caminando las calles, vemos que no estamos solos en esto; que cada vez más son los vecinos que nos acompañan, los que se animan a imaginar con nosotros que una Buenos Aires mejor es posible. Sé que muchos esperan ver resultados ya, pero les pido que tengan paciencia. Las reformas profundas están en marcha, y este cambio va a seguir día a día.
También somos conscientes de que muchas de las transformaciones necesarias generan conflictos. Hemos demostrado que somos flexibles cuando podemos mejorar una medida, pero también que defenderemos las decisiones frente a aquellos sectores que no quieren ceder en sus privilegios o que pretenden extorsionar a los vecinos de la ciudad. (Aplausos.)
Hace un año marcamos como objetivo de la gestión que la gente viva cada día un poco mejor. Con ese objetivo vamos a seguir trabajando, privilegiando especialmente la educación, la salud, la cultura y la seguridad. Para eso nos trazamos dos ejes centrales de gestión: hacer de Buenos Aires una ciudad más vivible, más amigable, y hacer una verdadera ciudad educativa para que un futuro distinto sea posible.
Por eso, necesitamos revalorizar el espacio público, que es el lugar más democrático que tenemos. Volver a invertir en el espacio público sigue siendo una prioridad para este gobierno. Durante el primer año de gestión ya multiplicamos la inversión en Buenos Aires, no sólo en cantidad sino también en calidad.
Estamos recuperando barrios que hace años esperaban mejoras. Con 44 nuevas intervenciones seguiremos mejorando los parques y las plazas de la ciudad. Hemos recuperado la figura del guardián de plaza, que hacía 30 años no se veía por Buenos Aires, para ayudar a cuidar las plazas y a quienes las usan. Este año incorporaremos 180 más, que se sumarán a los 126 que ya están en 22 espacios verdes.
Continuaremos mejorando la iluminación y la poda, en especial en los barrios más castigados por la inseguridad. Este año instalaremos un promedio de cinco mil luminarias nuevas y haremos más de 30 mil intervenciones de arbolado.
La recuperación de las calles de la ciudad es otro gran desafío. Ya en 2008 pavimentamos más del doble de cuadras que la media de los últimos años, y continuaremos en 2009. Estamos haciendo una Buenos Aires más accesible, trabajando en un plan de veredas y rampas que en 2008 nos permitió hacer cinco veces más que la media de los últimos seis años. Este año realizaremos más de 280 mil metros cuadrados de veredas nuevas y construiremos 14 mil rampas.
Vamos a continuar dando la pelea por tener una ciudad más limpia. Por eso, estamos aplicando un nuevo concepto de higiene urbana. Seguimos con la limpieza nocturna de tres mil cuadras, logrando que la ciudad amanezca limpia. A su vez, continuaremos con la campaña “Jugá limpio”, para que tomemos conciencia de que la limpieza es un deber de la comunidad.
Vamos a darle mayor impulso a la contenerización. Por eso, abarcaremos un 60 por ciento de la ciudad antes de fin de año. En este sentido, también construiremos una planta de áridos, dejando de enterrar el 10 por ciento del total de la basura, profundizando de esta manera el cumplimiento de la Ley de Basura Cero.
Con el objetivo de colaborar en esta tarea, estamos incorporando al servicio de limpieza más de dos mil recuperadores urbanos, para que podamos hacer realidad el desafío de la inclusión social y laboral de los cartoneros. (Aplausos.)
Para que todos vivamos mejor, debemos encarar el desafío de sumar esfuerzos en el tema de la seguridad. La creación de la Policía Metropolitana es un hito en la historia de la ciudad que nos permite dar un primer paso en la construcción de nuestra postergada autonomía. Sabemos que éste es el camino más largo pero, ante la irracional negativa del Gobierno Nacional a traspasar la policía con sus recursos, es el que tenemos.
Nuestro desafío ahora es que la creación y formación de esta policía sea una política de Estado. Cuento con ustedes para trabajar en ello (Aplausos).
Esto debe ir de la mano de una mejor y mayor articulación con el Poder Judicial, para que los tres poderes de esta ciudad trabajen en la misma dirección para lograr una Buenos Aires más segura y con mayor justicia para todos.
También continuaremos profundizando las políticas de seguridad vial, donde hemos sido muy exitosos. En poco tiempo, logramos revertir una tendencia de más de diez años y bajar los índices de accidentes fatales en un 15 por ciento. (Aplausos). En esta línea, en el 2009, completaremos la incorporación de 300 agentes de tránsito, y seguiremos con los controles de alcoholemia, que tan buenos resultados han tenido.
Durante el 2008 trabajamos en reorganizar el tránsito en la ciudad. Sabemos que las soluciones de fondo dependen de grandes inversiones, difíciles de conseguir en tiempos de crisis; por eso, comenzamos priorizando el transporte público, que es el que usa más del 70 por ciento de la gente que viaja por Buenos Aires. Además, vamos a profundizar la creación de vías preferenciales, que ya redujeron un 26 por ciento el tiempo de traslado en varias avenidas. Éste es el primer paso en lo que debe ser una política de Estado en transporte público, ya que nos permitirá revolucionar la manera en la que se viaja, tanto en comodidad como en seguridad.
Sin duda que con más y mejores veredas, plazas, parques, rampas, con mayor seguridad y el tránsito más ordenado, vamos a hacer de Buenos Aires una ciudad donde todos vivamos mejor.
Pero sabemos que esta ciudad arrastra una deuda de años en obras estructurales, lo que nos obliga hoy a multiplicar los esfuerzos. La crisis financiera mundial se suma al bloqueo del Gobierno Nacional de nuestra legítima capacidad de conseguir financiamiento, generando un panorama oscuro en este rubro para el 2009. Esto impactará sobre algunas obras, especialmente de prevención de inundaciones y de construcción de nuevos subtes. Pese a ello, avanzaremos en 19 obras hidráulicas que ya están en ejecución, y seguiremos trabajando sobre los puntos críticos de anegamiento.
Este año también comenzarán las obras del Arroyo Maldonado, la obra más importante que encara la ciudad en materia de inundaciones en muchas décadas. (Aplausos).
El otro eje central de nuestro Gobierno tiene que ver con las políticas que fortalecen la igualdad de oportunidades y el desarrollo humano y productivo de los vecinos. Creemos que, sin ellas, las transformaciones en el espacio público quedarían en calles y plazas lindas pero sin vida, y en una ciudad incapaz de resolver sus inequidades.
Estamos trabajando para integrar las políticas educativas, sociales y culturales con las políticas de desarrollo productivo y generación de empleo, con el objetivo de que las fortalezas de esta ciudad, caracterizada por su creatividad y vitalidad, lleguen a todos a través de una mejor oportunidad de desarrollar un empleo de calidad.
El mayor emblema de esa política es el proyecto del Distrito Tecnológico en la zona de Parque de los Patricios, Boedo y Pompeya. Con las inversiones que buscamos para esa zona, se puede aspirar a cumplir la promesa eterna de un mejor desarrollo del Sur de la ciudad. El objetivo es llegar a la creación de 25 mil puestos de trabajo en industrias tecnológicas entre el 2009 y el 2011. (Aplausos).
Nuestros chicos tendrán verdaderas oportunidades si el mundo del trabajo y la educación van en el mismo sentido. En ese contexto, las industrias tecnológicas son una oportunidad estratégica para el desarrollo de Buenos Aires. Por eso, trabajamos desde los ministerios de Desarrollo Social y de Educación para garantizar el acceso a la tecnología en la formación de todos los chicos. Este año llevaremos Internet a todas las escuelas y abriremos nuevos centros de inclusión digital. (Aplausos).
El otro eje estratégico de desarrollo productivo es la creatividad y la cultura. Por eso, estamos trabajando para coordinar las políticas dispersas que había en distintos ministerios, orientadas a la inclusión a través de las artes, ampliando algunas existentes, como las orquestas infantiles, y generando nuevas, como el “polo circo”.
El aprendizaje del inglés, junto a la informática, hoy debe ser un derecho para todos los chicos, independientemente de si asisten a una escuela estatal o privada. Por eso, la introducción de inglés desde primer grado en todas las escuelas públicas de la Ciudad es un gran paso adelante en materia de igualdad de oportunidades.
Además de enfocar en estos ejes que miran el largo plazo, hemos fortalecido la red de contención social para poder estar mejor preparados para la crisis que se espera para este año. Por eso, profundizaremos los programas “Ciudadanía Porteña”, el plan de seguridad alimentaria y los comedores, a los que asisten alrededor de 140 mil chicos.
En cuanto a la infraestructura social, este año seguiremos trabajando en la urbanización de las villas, abriendo calles, asistiendo sus necesidades, generando espacios verdes y mejorando los centros de salud.
La política habitacional requiere de un debate profundo y serio a nivel nacional, y haremos todo lo posible para que ello ocurra. (Aplausos).
La búsqueda de igualdad de oportunidades debe ir acompañada de una sólida base de educación y salud pública, gratuita y de calidad para todos. Por eso, este año continuaremos invirtiendo en obras en los hospitales y centros de salud.
Además, seguiremos apostando a profundizar el sistema de la atención primaria. Pondremos prioridad en el nombramiento de enfermeras, problema crónico y grave de nuestros hospitales. También avanzaremos con los otros nombramientos.
Durante el primer semestre de este año estaremos inaugurando el Centro de Salud de Villa Lugano, un reclamo histórico de los vecinos que tanto lo necesitan. (Aplausos).
La educación pública, gratuita y de calidad para todos es una prioridad para este gobierno. Por eso, seguiremos trabajando para hacer de Buenos Aires una ciudad educativa.
En primer lugar, invirtiendo fuertemente en infraestructura escolar, un área increíblemente postergada durante muchísimos años. Continuaremos con las obras en las escuelas, para que nuestros chicos tengan edificios dignos, donde no pasen frío.
Este año seguiremos mejorando los edificios escolares. Al día de hoy se encuentran en ejecución 174 obras. Durante el 2009 estamos iniciando 360 obras, incluyendo obras de recuperación edilicia que llevan años y años de abandono y justo reclamo, como la Escuela Técnica “Otto Krause”, la Escuela Normal Superior “Mariano Acosta”, la Escuela Normal Superior “Domingo Faustino Sarmiento”, la Escuela Técnica “Fernando Fader” y la Escuela Normal Superior “Presidente Roque Sáenz Peña”, entre muchas otras. (Aplausos).
A su vez, estamos iniciando 242 obras para solucionar definitivamente el problema del gas en las escuelas, y 109 obras del Plan Integral de adecuación de edificios escolares, y prevemos para 2009 tener 335 obras escolares finalizadas. (Aplausos).
Además de ocuparnos de la mejora en los edificios, estamos concentrando nuestros esfuerzos en generar una educación de calidad. Vamos a incorporar nuevos contenidos pedagógicos, para que nuestros chicos reciban una educación de avanzada, que esté a la altura de un mundo cambiante y cada vez más complejo. La incorporación del inglés desde el primer grado y el fortalecimiento de la informática van en el mismo sentido. Seguiremos ampliando la “Biblioteca Personal” de nuestros chicos, entregando como mínimo tres libros por alumno, como ya lo hicimos el año pasado.
Sabemos que en el tema educación ha habido mucha conflictividad, pero somos optimistas y apostamos al diálogo y a que todos pongamos a los chicos en primer lugar. La educación pública y gratuita debe volver en nuestra ciudad a su lugar de excelencia, y para eso trabajamos y seguiremos trabajando: porque la educación pública y gratuita es y será siempre una prioridad para este Gobierno. (Aplausos.)
En cuanto a las políticas culturales, hemos trabajado para llevar la cultura a las calles y para que volvamos a sentir ganas de estar en el espacio público. Por eso, durante 2008 hicimos más y mejores festivales, que superaron todos los record de asistencia, con más de 1.200.000 participantes. Este año tenemos como meta superar el millón y medio de asistentes a “Festivales de Buenos Aires”.
Estamos invirtiendo en infraestructura, terminando la obra del Teatro San Martín, entre otros, y también articulando con el sector privado para potenciar el esfuerzo y llevar nuestra cultura al mundo.
Hemos encarado la recuperación del Teatro Colón, luego de años de desidia, frustraciones y políticas erráticas que hicieron que recibiéramos un teatro apagado, lleno de vicios y sin rumbo claro. Durante 2008 trabajamos para poner en orden las obras que se habían frenado y para proyectar su apertura en 2010. (Aplausos.) Las obras siguen su curso y hemos designado un nuevo director general que le está dando impulso y poniendo en funciones la flamante autarquía.
Para hacer que Buenos Aires tome el camino del respeto, del orden y del servicio, tenemos que seguir recuperando el valor del empleo público. Como dije cuando asumí, no puede dar lo mismo trabajar que no trabajar. Es nuestra obligación moral respetar eso. (Aplausos.) Los habitantes de esta ciudad necesitamos que los trabajadores que realmente hacen bien su trabajo, honrando su vocación y sirviendo como se debe a los vecinos, nos ayuden a que separemos definitivamente al que abusa y estafa la buena fe de todos. No podemos seguir conviviendo con niveles de ausentismo del más del 20 por ciento.
Estoy seguro de que son muchos más los que trabajan bien, que los que trabajan mal. Con orgullo y alegría podemos decir que en tan solo un año muchas áreas del gobierno han recuperado la autoestima del buen servicio público. (Aplausos.) Pero todavía nos falta mucho. Somos todos –los funcionarios, los trabajadores y los ciudadanos– los que debemos ejercer el control social del ambiente laboral. Los buenos médicos, las buenas enfermeras y las maestras no tienen por qué tolerar que, mientras se esfuerzan para servir cada día mejor, personas que conocen y ganan lo mismo o más que ellos se ausenten a trabajar sin el más mínimo descaro. Tenemos que terminar con las injusticias, por el buen empleado público y los ciudadanos que lo necesitan.
Con buenos empleados públicos e ideas creativas estamos haciendo que el Estado sea más ágil y eficiente. Por eso, seguiremos avanzando en el plan de descentralización. Con este objetivo, estamos haciendo que los trámites sean más ágiles, acercando la gestión a los vecinos. Cuento con ustedes para trabajar en eso. (Aplausos.)
Quiero aprovechar la oportunidad para ratificarles al Gobierno Nacional y al de la Provincia de Buenos Aires nuestra vocación para trabajar en conjunto. Seguimos demorados y esperando poder avanzar en la consolidación de la autonomía en el traspaso de la policía, del puerto y del transporte, y para poder avanzar también en las políticas de coordinación, especialmente en las metropolitanas.
La no aprobación del Bono es una ofensa a los vecinos de esta ciudad que a esta altura ya resulta difícil de entender, salvo que uno piense en motivaciones electoralistas. Espero que esta actitud se revierta, por el bien de los que vivimos y transitamos esta ciudad.
Este año comenzamos la celebración por el Bicentenario, una oportunidad única para recordar, festejar y proyectarnos desde los valores comunes.
Como dije al principio, este año será duro para todos pero, a pesar de eso, nuestra tarea será trabajar, reconstruir y reorganizar. Vamos a seguir haciendo Buenos Aires, avanzando, mejorando y trabajando con energía y con pasión. Son tiempos en los que tenemos que estar más cerca, ayudarnos y empujar todos para el mismo lado. No hay más espacio para los egoísmos. Nuestro compromiso está del lado de la gente.
Vamos a seguir construyendo una ciudad para todos, donde valga la pena vivir y volvamos a sentirnos orgullosos.
Este es el desafío. A esto los invito, y espero que trabajemos juntos para una Buenos Aires mejor.
Muchas gracias.
MAURICIO MACRI
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