DISCURSO DEL
PRESIDENTE DEL CONSEJO EUROPEO EN OPORTUNIDAD DE LA
FIRMA DEL TRATADO DE ESTABILIDAD,
COORDINACION Y GOBERNANZA DE LA UE
Herman Van Rompuy
[2 de Marzo de
2012]
Están ustedes a punto de firmar un Tratado
que constituye un paso importante en el restablecimiento de la confianza en
nuestra Unión Económica y Monetaria.
El Tratado se ha elaborado con cuidado,
porque lo que está en juego es mucho, y con rapidez, porque una crisis requiere
una respuesta pronta. Pero, una vez haya entrado en vigor, sus efectos serán
profundos y duraderos.
Me gustaría resaltar tres cosas.
En primer lugar, la estabilidad. Al firmar, todos ustedes se
comprometen a introducir una norma presupuestaria estricta en su legislación,
de preferencia en el nivel constitucional. Esta norma será vinculante y tendrá
carácter permanente.
La incorporación de esta norma al Derecho
nacional se hará bajo el control del Tribunal de Justicia europeo. Como Partes
Contratantes, han convenido ustedes en un mecanismo para la aplicación de la
disposición correspondiente, el artículo 8, que irá anexo al acta de esta
ceremonia de firma.
Esta autolimitación más estricta que todos y
cada uno de ustedes han asumido respecto de la deuda y los déficits es algo
importante en sí mismo. Contribuirá a evitar que se repita la crisis de la
deuda soberana. Y, de este modo, consolidará también la confianza entre los
Estados miembros, algo importante asimismo desde el punto de vista político.
El restablecimiento de la confianza en el
futuro de la zona del euro será fuente de crecimiento económico y de empleo.
Esta es nuestra finalidad última. Los objetivos de déficit y deuda son
objetivos intermedios, no metas en sí mismas.
Un segundo aspecto: la coordinación. El Tratado contiene el
compromiso de profundizar en la coordinación económica y ofrece los
instrumentos para hacerlo. Estos instrumentos tendrán que aprovecharse en todos
los ámbitos que son fundamentales para el correcto funcionamiento de la zona
del euro. El resultado será una Unión Económica y Monetaria que, por así
decirlo, esté asentada por fin sobre sus dos pilares. En mi opinión, estas
disposiciones son prometedoras y tenemos que asegurarnos de que las aplicamos.
Tercer aspecto: la gobernanza. Con el
Tratado se formaliza la existencia de las cumbres de la zona del euro, lo que
da a los Estados que comparten la moneda única la posibilidad de tomar
determinadas decisiones, haciendo participar al mismo tiempo a las otras Partes
Contratantes e informando también a los demás miembros de la Unión Europea. Creo
que hemos conseguido un equilibrio delicado entre los 17, los 25 y los 27, un
equilibrio que es viable para todos.
Hay otros dos equilibrios jurídicos y
políticos que hemos conseguido. Uno, entre el Derecho de la Unión y este Pacto
Presupuestario.
Lamentablemente, no ha resultado posible
alcanzar nuestros objetivos mediante una revisión normal del Tratado de la UE , y por eso estamos
trabajando fuera del mismo. Sin embargo, se ha hecho todo lo posible para
contar con las garantías y las cualidades que solo los interlocutores
institucionales de la UE
pueden aportar, en especial la Comisión Europea y el Tribunal de Justicia. La
denominada "cláusula de repatriación", que nos compromete a tomar
medidas para incorporar el fondo de este Tratado en el ordenamiento de la Unión a los cinco años de su
entrada en vigor, marca el camino claramente.
El otro equilibrio político, que es
definitivo, queda fuera de este Tratado. Desde que estalló la crisis de la
deuda soberana hace dos años, hemos venido lidiando con ella avanzando en dos
frentes paralelos: la responsabilidad y la solidaridad. Por una parte,
potenciando la responsabilidad individual de cada país, y por otra dando forma
concreta a la solidaridad que cada uno ofrece al colectivo. Este Tratado
constituye un gran paso hacia una mayor responsabilidad, del mismo modo que,
por ejemplo, el Tratado Constitutivo del Mecanismo Europeo de Estabilidad lo es
hacia una mayor solidaridad. No debemos perder de vista este aspecto global de
las cosas.
Pero, antes de nada, tras la firma de hoy
viene el momento de la ratificación. Ahora ustedes han de convencer a sus
Parlamentos y a sus electorados de que este Tratado es un paso importante para
devolver al euro a aguas tranquilas de forma duradera. Tengo plena confianza en
que lo conseguirán.
El Tratado es breve e incisivo, sus ventajas
son claras y, por encima de todo, ustedes son todos unos políticos competentes;
¡de lo contrario no estarían aquí!
Así pues, demos vida a esta criatura con su
nombre completo: ¡el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y
Monetaria!
Herman
Van Rompuy
No hay comentarios:
Publicar un comentario