DISCURSO EN EL ACTO
DE FIRMA DEL CONVENIO PARA GARANTIZAR EL CUMPLIMIENTO DE UN CICLO LECTIVO ANUAL
MINIMO
Nestor Kirchner
[1 de Julio de
2003]
Señores gobernadores; señores ministros;
dirigentes sindicales; amigos, amigas presentes: cuando comenzamos con esta
idea que no es nueva de consolidar los 180 días de clases en la República Argentina ,
parecía una idea difícil de articular.
Pero gracias a Dios fuimos encontrando paulatinamente un gran criterio para entender que, de una vez por todas en forma conjunta, todos los que tienen que ver con la comunidad educativa, los gobiernos provinciales, los legisladores en general y los que particularmente tienen responsabilidades en las comisiones de Educación, entramos a percibir la necesidad de articular rápidamente para dar esta respuesta que es central.
Pero gracias a Dios fuimos encontrando paulatinamente un gran criterio para entender que, de una vez por todas en forma conjunta, todos los que tienen que ver con la comunidad educativa, los gobiernos provinciales, los legisladores en general y los que particularmente tienen responsabilidades en las comisiones de Educación, entramos a percibir la necesidad de articular rápidamente para dar esta respuesta que es central.
Sé que con los 180 días por sí solos de
clases no vamos a solucionar las carencias que tenemos, las pérdidas,
indudable. No necesitamos -si bien siempre sirven los estudios, las encuestas y
demás- ver lo que nos ha pasado en todos los campos en la Argentina y obviamente
también en el campo educativo, para saber el grado de degradación que hemos
tenido fruto de la crisis económico-social y política que ha vivido este país.
Por eso, me parece un paso realmente muy
importante tomar la determinación, tomar el toro por las astas y decir: vamos a
empezar a solucionar, avanzar en serio sobre la temática educativa, desde la
diversidad, la pluralidad, desde entender que cada sector puede tener la verdad
relativa y que esa verdad relativa de unos y otros de la comunidad educativa y
de la sociedad en general, nos podrá dar una verdad superadora que nos contenga
a todos. Creo que las verdades absolutas siempre nos llevaron a puertos
equivocados y errados.
Por eso, entiendo realmente que nosotros, si
logramos normalizar los días de clase, logramos tener 180 días de clase y
logramos empezar a cualificar el sistema educativo como corresponde, si
logramos generar los sistemas de currículas, las reválidas, entrar todo un
sistema de cualificación, la unificación de los contenidos educacionales en
todo el país que es fundamental para tener un claro rumbo en la formación y
estructuración del perfil de educando que queremos para la Argentina y la patria
que pretendemos, estoy seguro que vamos a estar dando pasos sustanciales para
generar el proceso de transformación que nuestro querido país necesita.
Por eso apostamos seriamente a la educación
como una prioridad del gobierno. Vamos a avanzar desde trabajar en su
cualificación, en todos los instrumentos necesarios para que el proceso
educativo en la Argentina
tienda a recuperar la calidad perdida y llegue a cada uno de los ciudadanos de la República Argentina.
También vamos a trabajar fuertemente y solidariamente con los gobiernos
provinciales en la estructuración de la base de infraestructura que se
necesita, de los elementos didácticos que necesitamos, de la funcionalidad
global del sistema, para que paulatinamente la educación en la Argentina se vaya
consolidando.
Es una gran tarea, una tarea que seguramente
no nos van a pedir los organismos internacionales, que nos ocupemos de la
educación. Seguramente les importa bastante poco, es decir, cada vez que hacen
su apreciación de la
Argentina por allí solamente aparecemos en la
descualificación que ha tenido el sistema, pero es muy raro encontrar políticas
concretas que nos ayuden a repotenciar el sistema en el marco de lo que hemos
perdido. Es responsabilidad de los argentinos, es responsabilidad global por
arriba de cualquier visión que se tenga de la sociedad parcial al respecto. Por
eso, creo que tenemos que tener una tarea, saber que uno de los grandes
desafíos en la década que entramos a vivir, es volver a darle a la educación el
lugar que se merece, el instrumento que se merece, la calidad que se merece y
entender -lo que es muy difícil para muchos- que nosotros necesitamos en el
proceso de cambio, de crecimiento para volver a construir un país más
equitativo y justo, a la educación como un elemento central.
Por eso, señor ministro, lo felicito por
llevar adelante esta idea juntamente con el señor ministro del Interior, con
todos los gobernadores, que en una tarea de gran desprendimiento, de gran
solidaridad, están mostrando el camino que la Argentina tiene que
llevar adelante para construir una educación para todos, con todos y que,
definitivamente sea el elemento cualificador del nuevo país que queremos
construir.
Señores: muchísimas gracias; es un paso
adelante y creo que con este tipo de pasos seguramente vamos a ir alumbrando la
posibilidad de obtener muchísimas metas que están en todos nosotros y que
muchas veces se frustran o se castran por la teoría de la verdad absoluta o por
el individualismo no solidario que a veces tenemos quienes tenemos responsabilidades
-vaya la redundancia- de tener la iniciativa política en este país, sin
entender que si sabemos brindar los ejemplos que la Argentina necesita, no
tengo ninguna duda que vamos a sembrar las semillas del país que todos
anhelamos para tener una sociedad evidentemente mucho más equilibrada,
equitativa y justa.
Muchísimas gracias. Gracias por estar
aquí.
NESTOR KIRCHNER
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