DISCURSO EN EL ACTO
DE FIRMA DE ACUERDOS CON EL PRESIDENTE DE BOLIVIA
Néstor Kirchner
[21 de Abril de 2004]
Excelentísimo señor presidente de la República de Bolivia, Carlos
Mesa Gisbert; distinguida comitiva que lo acompaña; señor gobernador de la
provincia de Jujuy; señores cancilleres; autoridades nacionales y bolivianas;
señoras y señores, querido amigo Carlos Mesa: las raíces culturales, los
profundos lazos que ligan tan estrechamente a nuestros pueblos nos obligan a
realizar nuestro mayor esfuerzo para hacer de la cooperación el sustento de una
asociación franca y profunda, asentada en la confianza, en la solidaridad y en
la complementación.
Por eso, no nos limitaremos a pronunciar ante usted un discurso ajustado a un frío protocolo sino que procuraremos ser breves y concretos. Los mejores sentimientos latinoamericanos, la mano expedita al amigo están expresadas por su presencia en nuestro país.
Por eso, no nos limitaremos a pronunciar ante usted un discurso ajustado a un frío protocolo sino que procuraremos ser breves y concretos. Los mejores sentimientos latinoamericanos, la mano expedita al amigo están expresadas por su presencia en nuestro país.
Debemos poner fuerza en apoyarnos mutuamente
para fortalecer la democracia y promover la equidad sobre la base de un
aprovechamiento natural de los recursos naturales, de la creación de
condiciones necesarias para garantizar la viabilidad y el desarrollo de
nuestras economías. Sólo así podremos erradicar la pobreza, el hambre y las
situaciones de extrema desigualdad que vulneran la dignidad y el bienestar de
muchos de nuestros conciudadanos y conciudadanas al tiempo que nos indignan y
nos avergüenzan. Son precisamente estos propósitos que compartimos los que
inspiran y nutren de un profundo sentido a nuestra agenda conjunta.
Afortunadamente y con mucho esfuerzo estamos
tratando de dejar atrás las dolorosas crisis que a ambos países nos ha tocado
transitar recientemente y confirmamos a diario que la democracia es el único
marco adecuado para garantizar la convivencia evitando las luchas fratricidas.
A propósito destacamos como saludable la
valiente decisión del pueblo boliviano que optó por salir de la difícil
situación desatada en octubre pasado, respetando los canales y los mecanismos
constitucionales. Bolivia cuenta y contará con el permanente apoyo de la República Argentina
para seguir consolidando ese camino.
Hemos aprendido con sufrimiento que no hay
democracia sostenible con exclusión social, así como no hay economía incluyente
sin un Estado que actúe como garante del bien común, presupuesto de cualquier
sociedad que aspira a ser nación.
En un momento tan particular argentinos y
bolivianos enfrentamos una misma tarea; nos urge asegurar un marco de progreso
con justicia social, porque no hay democracia plena sin ciudadanía plena, y la
ciudadanía plena descansa en la posibilidad de reconocernos y de respetarnos
como iguales.
En el lapso temporal de nuestros respectivos
mandatos estamos empeñados en impulsar un crecimiento sostenido que genere
riqueza y empleo con una mejor y más justa distribución del ingreso.
Ambos gobiernos percibimos con claridad que
hablar de crecimiento con equidad con responde sólo a una razón ética o moral,
sino que atañe a la posibilidad misma de fortalecer a las instituciones
promoviendo la inclusión social.
La determinación de priorizar el crecimiento
para combatir la pobreza, erradicar el hambre y garantizar un acceso universal
a la educación y a la salud, así como para concretar obras de infraestructura
necesarias para facilitar la vida y el desarrollo de las actividades
productivas, no puede subordinarse al pago de cargas insostenibles de la deuda
externa.
La difícil situación del mundo actual no
debe ocultarnos que tenemos la capacidad de los recursos para escribir nuestra
propia historia en el marco de la globalización y ésa es precisamente la
historia de la integración regional.
Observando el mapa constatamos que el MERCOSUR
y sus países asociados ocupan un territorio realmente significativo del
continente americano y del planeta. Tenemos que lograr que nuestra voz sea
proporcional a la dimensión de esta geografía, tenemos que lograr que la
estrechez de miras no opaque la viabilidad y el enorme potencial del conjunto.
Es con más integración que lograremos
resolver conflictos y problemas, resabios de antiguas antinomias, superando
rivalidades del pasado. La integración del Sur es nuestra energía vital y
nuestra propia diversidad constituye nuestro gran recurso.
Estamos convencidos de la importancia de
promover el desarrollo económico y social, así como de la necesidad de impulsar
medidas concretas que faciliten la vida cotidiana de nuestras poblaciones
fronterizas. Hoy damos un gran paso en esa dirección inaugurando una nueva
etapa de cooperación e integración más plenas. En ese sentido quiero destacar
especialmente la firma del acuerdo migratorio que introduce el criterio
innovador de considerar a la nacionalidad como condición para regularizar la
situación de los migrantes de nuestros respectivos países.
Este acuerdo define una serie de mecanismos
técnicos y legales que dan cuenta de la movilidad de las fronteras garantizando
los derechos y las libertades fundamentales de los ciudadanos de ambas
nacionalidades y promoviendo además la reunificación familiar.
Por otra parte, el acuerdo de alcance
parcial para la promoción económica, comercial y de inversiones, nos permitirá
aprovechar la complementariedad de nuestras producciones nacionales,
diversificar la exportación de bienes y servicios y mejorar sustancialmente
nuestro intercambio comercial.
Tampoco puedo dejar de enfatizar la
determinación de elaborar y concretar un acuerdo de integración energética, a
partir del importante trabajo de la comisión técnica del área energética que
sin duda tendrá un gran impacto en las zonas fronterizas y en la economía
general de la región.
Estos acuerdos refuerzan la integración
bilateral sobre la base del equilibrio y pleno desarrollo de las ventajas comparativas
y competitivas.
Queremos agradecer la decisión de autorizar
en forma extraordinaria la exportación de gas natural a nuestro país. No tenga
dudas de que la
República Argentina acompañará, a partir de la cooperación y
la colaboración técnica, el desarrollo de la industria del gas natural en
territorio boliviano.
La construcción del futuro requiere de altas
dosis de creatividad y de coraje y estos principios son las claves para hacer
realidad el sueño de forjar una América del Sur más solidaria, moderna e
integrada.
No habrá destino individual para los países
de nuestra región, estamos unidos por la historia para dejar atrás un pasado de
sufrimiento social, de subordinación y de injusticia, y proyectarnos al mundo
con la misma fuerza con la que conquistamos casi hace dos siglos atrás la
independencia.
Unidad, solidaridad, cooperación, deben ser
nuestras divisas comunes, los medios para poner al conjunto de los pueblos de
América en sostenida marcha hacia el futuro, gobernando con convicción y coraje
como lo hace usted, señor Presidente. Encarnando antes que nada el sentir de
nuestros pueblos y buscando enfrentar y solucionar los problemas de vieja data
que aquejan a nuestras patrias, es como aportaremos a abrir caminos de progreso
en esta etapa histórica.
Estamos profundamente agradecidos por la
actitud de cooperación del gobierno y del pueblo boliviano y también, señor
Presidente, los argentinos recibimos a usted y a su comitiva como hermanos
nuestros en la concreción de esa latinoamérica grande que usted, quien les
habla y tantos otros mandatarios y pueblos soñamos poder construir para que
definitivamente la voz de Latinoamérica y América tenga la fuerza y la
potencialidad que va a tener en el mundo.
Muchas gracias por estar en la Argentina , están en su
casa.
NESTOR KIRCHNER
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