DISCURSO EN EL ACTO
DE CREACIÓN DEL BANCO SOCIAL DE TIERRAS
Néstor
Kirchner
[6 de Julio de 2004]
Señor vicepresidente de la Nación ; señor gobernador de
la provincia de Tucumán; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y
Provincial; autoridades nacionales, provinciales, municipales; representantes
de organismos no gubernamentales; organizaciones sociales; señoras y señores: Realmente creo que la presentación de este Banco Social de Tierras es una muy
buena oportunidad para hacer algunas reflexiones importantes de esta querida
Argentina que hoy nos toca gobernar.
Esta Argentina donde ciertos sectores de la dirigencia, con extremada hipocresía, creen que nosotros perdimos la memoria de que el país que nos han dejado, empobrecido, con exclusión social, con muchísimos problemas, es un país que ahora -creyendo que se han olvidado de sus rostros y de sus acciones- lo tratan de endosar en nuestra espalda. No necesitan hacer eso. No suelo tener cobardía en los desafíos y asumo lo que está pasando enla Argentina
con todas mis fuerzas para tratar de seguir avanzando hacia adelante, pero
tampoco estoy dispuesto a creer o a aceptar que algunos expresen cosas con la
banalidad que las expresan. Van desde la dirigencia hasta a algunos pastores de
la iglesia también. Dicen que algún pastor de la iglesia está preocupado por la
pobreza; fiador de algún interesante financista de esta Argentina que estuvo
preso y que seguramente los pobres lo vieron por televisión. Porque hay tantos
y buenos sacerdotes en los distintos puntos de la Iglesia Católica
a la que yo pertenezco, que hay que terminar con esto de las declaraciones
sobre que les duelen los pobres. Los pobres nos duelen a todos, pero hay pobres
hace años en la Argentina.
Esta Argentina donde ciertos sectores de la dirigencia, con extremada hipocresía, creen que nosotros perdimos la memoria de que el país que nos han dejado, empobrecido, con exclusión social, con muchísimos problemas, es un país que ahora -creyendo que se han olvidado de sus rostros y de sus acciones- lo tratan de endosar en nuestra espalda. No necesitan hacer eso. No suelo tener cobardía en los desafíos y asumo lo que está pasando en
En la Argentina hace 30 años que se empezó a construir
un proyecto de pobreza y hambre que muchos avalaron de distintas formas,
entonces no se puede mirar la historia en pedacitos. Los sectores de la
sociedad argentina y muchos de los que hablan hoy tienen que asumir la
responsabilidad en la creación de esa pobreza y de esa exclusión en la Argentina. Algunos
pastores de mi propia iglesia, a la cual pertenezco, que miren la historia y
cuál fue su compromiso durante todo este tiempo; hay otros que son
espectaculares. Lo digo desde mi fe cristiana, de hablar con lo que siento en
mi corazón, en mi alma y en mi espíritu.
No trabajo para enfrentarnos unos con otros.
Por el contrario, quiero que todos juntos salgamos a combatir la pobreza y la
indigencia. Les vengo diciendo a las organizaciones sociales que generemos
trabajo, que hay tantas cooperativas de vivienda para hacer como las
organizaciones sociales las quieran hacer consiguiendo las tierras en los
municipios que corresponden; es cuestión de ponerse a trabajar. Podemos generar
mucho trabajo con mucho esfuerzo, lo podemos hacer y lo estamos haciendo. Hay
organizaciones sociales que ya están construyendo con los distintos municipios
y provincias cooperativas de trabajo que están dando muchísimos resultados.
Estoy absolutamente dispuesto, si algunas
ideas a uno no se le ocurren, a que me las traigan, a que me digan cómo
terminamos más rápido con la indigencia y con la pobreza, si este es el gran
desafío de todos los argentinos y la mayor preocupación de nuestro gobierno.
Pero hemos avanzado, la
Argentina está creciendo, está bajando el desempleo, a pesar
de los tremendos índices de pobreza e indigencia están bajando.
Yo me pregunto si no puede haber un mea
culpa en muchos, porque uno los escucha hablar y fueron parte de ese proyecto
económico que destruyó la
Argentina , en el que votaron leyes dolorosas para todos los
argentinos. ¿Creen que los argentinos no tenemos memoria? ¿Les interesa nada
más que llegar al poder por llegar al poder y lo que hicieron ayer creen que lo
pueden borrar así no más? No sé, pero sepan con mucha certeza que el pueblo argentino
no necesita la compasión de nadie sino la acción directa de gente compenetrada
y abrazada a su pueblo, y yo en mi carácter de Presidente tampoco necesito la
compasión de una dirigencia que entregó la Argentina.
Dicen “los vamos a ayudar”, bárbaro cómo
ayudan, no, así no....Yo voy a trabajar estos cuatro años y medio con las
mismas ganas, con las mismas fuerzas y estoy feliz de trabajar con el pueblo
argentino. Me levanto cada mañana con más fuerza y con más ganas. Bueno, tuve
que estar estos días en China y es para el bien del pueblo argentino, para
generar trabajo, nos fue bárbaro. Ayer tuve que salir urgente a ver a los
hermanos que están sufriendo esta catástrofe en Esquel, Bariloche; hoy me voy a
Rosario, el país es todo y hay que andar por todos lados.
Nosotros, todos los argentinos sin
distinción de credos, ideas y demás, trabajemos por construir una Argentina
solidaria, recuperemos nuestros trabajadores, recuperemos nuestra clase media,
recuperemos nuestra fe en las cosas, nuestra fe en Dios y construyamos un país
distinto. No hay que caer en las provocaciones, en las acciones de violencia.
No se resuelve nada con la violencia de ningún lado, ya lo hemos visto, hay que
construir las alternativas y las respuestas. Hay algunos sectores que son los
que conformaron este país concentrado económicamente y con tanta injusticia que
quieren que precisamente los que sufren la marginación se pongan violentos para
justificar su acción, porque les molesta por allí tener que escuchar a los que
sufren. No hay que darles la coartada.
Nosotros tenemos que trabajar creando
puentes de plata, de convivencia, de amor y de soluciones. Este es el camino.
Se ama al prójimo cuando se construye un camino con la menor cantidad de
espinas posibles, esto es lo que hay que hacer y a cada bofetada que se reciba
pongamos la otra mejilla y vayamos construyendo una Argentina distinta. Ni con
bronca ni con odio se va a poder construir lo que todos nosotros deseamos.
Y a multiplicar. Le digo a Alicia, a los
ministros permanentemente y a ustedes que vamos a poner todo el esfuerzo, vamos
a lanzar fuertes inversiones para generar trabajo juntamente con las
intendencias, los municipios, las organizaciones sociales y vamos a seguir
dando batalla para construir un mundo mejor, que no se construye de un día para
otro. Es mentira cuando dicen que van a construir o que en forma mesiánica o
fundamentalista va a aparecer un mundo mejor de un día para otro. Y también
debemos entender que solamente con justicia, verdad y claridad podemos construir
ese mundo distinto.
Les puedo asegurar que queremos poner cada
vez más fuerza, más ganas y avanzar para solucionarles los problemas a nuestros
hermanos que más necesitan, trabajar para integrar la sociedad argentina,
trabajar para la verdad, trabajar para consolidar la fe, trabajar para poner la
otra mejilla, trabajar para eliminar la corrupción, trabajar con esfuerzo y con
humildad para ir construyendo día a día un país distinto.
También no callarnos por callarnos la boca.
La verdad es que cuando menciono estas cosas de cierta dirigencia -me referí a
ciertos pastores de mi iglesia y demás- les digo que las puertas de esta Casa
de Gobierno, que es la casa del pueblo, están abiertas, que me traigan todas
las ideas, todas las visiones que tienen para solucionarles los problemas a los
que más sufren. Qué más quiero que desde la propia iglesia a la que pertenezco
o de las otras iglesias me traigan todas las ideas; estoy dispuesto a tomarlas
todas; estoy dispuesto a poner la mochila sobre mi espalda sin ningún tipo de
problema para construir una Argentina mejor, una Argentina donde cada uno tenga
la voluntad de asumir su rol y tener la memoria del compromiso que tuvo en la
historia de construir este proyecto político y económico perverso que azotó a la Argentina. Porque
hay algunos que hace mucho tiempo están en la vida pública y hoy parecen
paracaidistas húngaros, como si hubieran llegado ayer, así que tengamos en
claro todos estos temas.
Yo creo mucho en el Banco Social de Tierras;
vamos a construir mucho con las tierras del Estado. Estuve hablando también con
el ministro de Defensa para aportar todas las extensiones importantes de tierra
que se puedan utilizar, de instituciones armadas y demás, para colaborar en
esta falta de tierra que hay para poder construir las viviendas. Tengan la
certeza: banco social de tierras, mejoramiento de viviendas y viviendas nuevas,
es el triángulo fundamental para colocar un piso social que nos permita
contener a millones de hermanos.
Muchísimas gracias.
NESTOR KIRCHNER
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