DISCURSO EN EL ACTO
DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA
SALUD
Néstor Kirchner
[7 de Abril de
2005]
Señores gobernadores; señor jefe de Gobierno
de la Ciudad
de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial;
autoridades nacionales, provinciales y del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires;
señora secretaria general de la Confederación General
del Trabajo; señores representantes de instituciones; organizaciones de Salud;
señoras y señores: es un verdadero gusto compartir con ustedes esta fecha tan
significativa y es preciso que la aprovechemos para compartir algunas
reflexiones en este camino de construir una política nacional de Salud entre el
Estado nacional, las provincias, los representantes sectoriales y la sociedad.
La política tiene que servirle a la gente, tiene que ponerse al servicio del bien común. El objetivo de dar salud a los argentinos impone que se asuman políticas de Estado que sean impermeables a las presiones interesadas por poderosas que sean y vengan de donde vengan.
La política tiene que servirle a la gente, tiene que ponerse al servicio del bien común. El objetivo de dar salud a los argentinos impone que se asuman políticas de Estado que sean impermeables a las presiones interesadas por poderosas que sean y vengan de donde vengan.
El Estado tiene que mantener un rol
articulador y regulador sumando los esfuerzos de los subsectores públicos
nacionales y provinciales, privados y de obras sociales para generar
accesibilidad a las prestaciones médicas y a los medicamentos a toda la
población.
La mejora de la calidad de vida, la mejor
prevención, evitar la enfermedad desde la cualificación de nuestra vida en
sociedad, tienen que ser objetivos de toda acción pública. Entre otras muchas
políticas de salud junto a los gobiernos provinciales asumimos el más ambicioso
plan de reformas sanitarias de la última década, el Plan Federal de Salud.
Buscamos desde las políticas sanitarias y
sociales la reconstrucción de una Argentina más justa donde las desigualdades
disminuyan, donde los argentinos tengamos más y mejor salud. El plan procura
generar un nuevo modelo de atención, más integrado tanto en la promoción como
en la atención de los servicios de salud y en la obtención de los servicios
necesarios.
Es sin duda una voluntad compartida y
permanente de construcción colectiva de salud que se traduce en compromiso de
políticas saludables, metas definidas y evaluación periódica de los resultados.
Hoy 7 de abril es el Día Mundial de la Salud ; el lema adoptado para
este año es significativamente importante y central: “Cada mujer y cada niño
cuentan”. Hemos podido escuchar del ministro de Salud cómo a la luz del Plan
Federal se incrementan de manera muy importante los planes, los programas y el
financiamiento orientado hacia la atención primaria y muy especialmente a las
madres, niñas y niños de la patria.
Pero en esta materia nada es suficiente.
Podemos estar satisfechos por lo iniciado pero no podemos parar mientras se
trate de evitar un dolor, una enfermedad y una muerte porque estamos por la
vida, defendemos la vida y protegemos la vida. En este sentido es auspicioso
que durante el año 2004 logramos 1.000 defunciones menos de niños y niñas
mejores de un año. Esta reducción representa con respecto a los valores del
2002 un descenso de la mortalidad infantil del 12 por ciento y no tengo ninguna
duda que con los datos finales va a ser aún superior.
Hemos alcanzado la mitad de la meta prevista
para el Plan Federal de Salud para el año 2007, donde esperamos estar 25 por
ciento abajo de los niveles del año 2003. Mil pequeños argentinos que hoy están
entre nosotros gracias al esfuerzo de todos. Esta es una reducción que no
registra antecedentes, como se dijo, en los últimos 20 años. Demuestra que
cuando hay consensos intrasectoriales, planificación estratégica, voluntad
política y gestión se puede mejorar y aliviar la situación de nuestro pueblo.
Por eso es necesario que las autoridades
nacionales y provinciales, los médicos, los enfermeros, los trabajadores de la
salud, los empresarios del sector, los investigadores y científicos, es decir
todos redoblemos el esfuerzo para disminuir aún más la mortalidad infantil y
materna. Esto le da eficacia al lema de este año, “Cada mujer y cada niño
cuentan”.
Por supuesto que en esta Argentina
sufriente, luego de lo que nos ha tocado vivir, nada parecería alcanzar, porque
venimos desde muy abajo, venimos de estar muy mal. Cuando levantamos una
piedrita encontramos un problema, no falta el desmemoriado o el mal
intencionado que quiere echarle la culpa al gobierno que busca solucionarlo. No
importa, lo que importa es seguir trabajando con muchísima fuerza.
Nosotros sabemos que durante muchísimos años
la Argentina
sufrió una falta de inversión absoluta, una falta de direccionalidad y también
una falta de prioridad en la inversión. El tema de la salud pública debe ser
una meta clara y concreta de todos los argentinos, pero de la salud pública
dedicada clara y concretamente a beneficiar globalmente a la atención del
conjunto del pueblo argentino y evitar, por supuesto, los enfrentamientos
sectoriales que muchas veces terminan generando procesos de extorsión que
impiden la solución de los problemas que hay que llevar adelante en nuestra
salud pública, donde evidentemente aún hay que hacer una inversión en
infraestructura muy grande.
Es importante tener una fuerte inversión en
salud pública, tener muy buenos hospitales en toda la Argentina , de una punta
a la otra, para que la medicina privada pueda cualificar y cumplimentar la
medicina básica general que debe prestar la salud pública a través de los
hospitales.
Nosotros nos sentimos muy contentos hoy de
poder decirle al pueblo argentino que hemos tenido una baja tan importante de
la mortalidad infantil, para ustedes y para los que nos están mirando por
televisión. Es un logro del esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, de colocarse
metas y avanzar, que aún en la peor de las situaciones es posible construir un
país diferente. Es posible alcanzar estos logros importantísimos y sabemos que
hay provincias como Formosa que han bajado 4 puntos la mortalidad infantil y en
general hay un avance muy importante en todas las provincias. Esto tiende a
fortalecer la confianza en que se pueden lograr metas que parecen difíciles e
imposibles.
Nosotros vamos a seguir colaborando muy
fuertemente en este tipo de inversiones; vamos a seguir trabajando fuertemente
apoyando la investigación que tantas veces en la Argentina se declamó y
no se hizo. Lo estamos haciendo a través del CONICET, a través de apoyar todos
aquellos lugares donde generalmente se realizan estas tareas que son
fundamentales para ir logrando consolidar realmente un mecanismo de punta que la Argentina indudablemente
lo tiene.
La salud es fundamental en el desarrollo de
cualquier pueblo y para eso se requiere inversión permanente. Nosotros en el
Día Mundial de la Salud
reafirmamos nuestro compromiso y nuestra voluntad.
Así como pusimos todo nuestro empeño para ir
logrando respuestas y soluciones en todas las áreas globales que se están
llevando adelante, con problemas, con dificultades, realmente nos sentimos que
de a poco empezamos a escalar esa larga escalera que nos permita salir del
infierno. El crecimiento del Producto Bruto de la Argentina del 18 por
ciento en 2 años; el gran logro en el canje donde logramos una quita de 67.000
millones de dólares de deuda en un acuerdo que no registra antecedentes en el
mundo; el mejoramiento del consumo; la lucha contra la indigencia y su avance;
la lucha contra la pobreza; el crecimiento del empleo; son todos datos
realmente vitales e importantes. La conciencia del protagonismo de la gente en
forma colectiva de cómo lograr hacer frente a aquellos que no entienden que hay
que consolidar las variables de la estabilidad y la convivencia económica y
social de este país, lo que ha sucedido en las últimas horas con lograr la
rebaja en los precios de Shell en las naftas, del gasoil en Esso, que llevó a
que las empresas tomen soluciones rápidas y razonables, pero es la gente
participando.
Cuando la gente se decide a participar,
cuando la sociedad decide tomar un protagonismo claro y concreto, se van
logrando todos estos puntos, estas metas que son fundamentales. Y aquí no
habría podido el Gobierno solo, no habrían podido solos los hospitales, los
médicos, los enfermeros, sino hubiera participado también el pueblo argentino
con una clara conciencia de que es necesario terminar con este flagelo que es
la mortalidad infantil, que avergüenza y hay que reducirlo lo máximo posible.
Son distintas áreas donde hemos ido
avanzando permanentemente, con trabajos solidarios conjuntos. Por eso creo que
la lección que tenemos es que los argentinos podemos, es que paso a paso,
escalón tras escalón, cuando nos colocamos metas que salen de lo coyuntural y
tienen un contenido estratégico, se puede construir un nuevo país. Que ese país
puede tener un perfil más de aquí o más de allá, pero si se tiene que dar un
contenido estratégico se va construyendo; que hay que trabajar, que hay que
poner mucho esfuerzo, que no hay verdades absolutas, que se construye con
verdades relativas, que las acciones cotidianas valen mucho más que los
discursos permanentes; trabajar todos los días porque después se logran este
tipo de satisfacciones.
Les puedo asegurar que a veces impresiona la
pobreza que todavía vemos en la
Argentina , impresiona muy fuerte, y también tenemos que ganar
esa batalla. Esa pobreza se fue sembrando en la Argentina y se fue
cultivando fruto de la indiferencia, de la práctica y de los procedimientos de
una clase dirigente que no miró más allá de los cien metros que tenía por
delante. Dios quiera que en la pluralidad podamos generar la bisagra y el punto
de inflexión que este país necesita. Dios quiera que así lo podamos hacer.
Afrontar los problemas no significa muchas
veces decir que tal o cual tiene la razón de cada dificultad. Recién le decía
al ministro de Salud y al señor jefe de Gobierno: señores, hay un problema en
el Garraham, trabajen juntos, soluciónenlo rápidamente, porque cuando tenemos
responsabilidades de gobierno, más allá de las razones, de las politizaciones o
no que se puedan tener, nuestra obligación es garantizar la prestación de
salud, nuestra obligación es buscar y encontrar los puntos superadores. Eso es
trabajar para construir una salud que nos contenga permanentemente, no
parcializarnos en las decisiones. Yo sé que ellos van a encontrar los
mecanismos de solución como corresponde que es fundamental. Es la tarea permanente de aquellos que
tenemos la responsabilidad de gobernar, articular caminos que nos permitan
encontrar verdades contenedoras y soluciones que nuestra sociedad necesita.
Les agradezco profundamente vuestra
presencia acá, hoy compartimos un buen día, hemos logrado entre todos decir que
ha bajado el 12% la mortalidad infantil. Sabemos que el desafío es muy grande
todavía, tremendamente grande, pero estamos un poco más tranquilos. Creemos que
estamos cumpliendo la tarea, creemos que la hemos afrontado entre todos. Todos,
porque esto es fundamental. Sería imposible decir que esto se puede hacer desde
una política de gobierno si no hay una participación multisectorial, de la
gente, de los profesionales, de los enfermeros, de todos aquellos que tienen
que ver, de los padres, de las familias, de los gobernadores, de los
intendentes.
Por eso creo que realmente es muy bueno
recordar el Día Mundial de la
Salud diciendo que la Argentina ha empezado a dar buenos frutos en la
batalla contra la mortalidad infantil. Muchísimas gracias y gracias por
compartir este momento.
NESTOR KIRCHNER
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