DISCURSO EN EL ACTO
DE LANZAMIENTO DEL PROGRAMA LIBRE OPCIÓN JUBILATORIA
Néstor Kirchner
[12 de Abril de
2007]
Señor presidente de la Honorable Cámara
de Diputados de la Nación ;
señor gobernador de la provincia de Chubut; señores ministros; autoridades
nacionales, provinciales; legisladores; señores secretarios generales de la CGT y la CTA ; trabajadores;
representantes gremiales; señoras, señores: cuando en el 2003 colocamos en
nuestra plataforma de trabajo, de planificación, lo que queríamos llevar
adelante si el pueblo nos elegía, teníamos el 0,8 de intención de voto pero
empezamos a trabajar en este tema de la opción previsional.
La verdad que durante mucho tiempo acompañamos las demandas que llevaban los trabajadores argentinos y la sociedad en general y lamentablemente cuando creíamos que podía haber alguna posibilidad de cambiar esta situación tampoco se cambió. Es un tema que viene entroncado, la destrucción del sistema previsional argentino pasó también por la destrucción de los sistemas previsionales provinciales. Esto lo quiero mencionar porque cuando nosotros éramos gobernadores de provincias fuimos fuertemente presionados para pasar las cajas provinciales al Estado Nacional. En mi provincia obviamente no lo hicimos, en algunas otras provincias no lo hicieron, y hubo otros que por allí no lo querían hacer pero la situación económica los llevó a trasladarlas y a generar graves situaciones hasta de corrupción en el marco de la jubilación y demás.
La verdad que durante mucho tiempo acompañamos las demandas que llevaban los trabajadores argentinos y la sociedad en general y lamentablemente cuando creíamos que podía haber alguna posibilidad de cambiar esta situación tampoco se cambió. Es un tema que viene entroncado, la destrucción del sistema previsional argentino pasó también por la destrucción de los sistemas previsionales provinciales. Esto lo quiero mencionar porque cuando nosotros éramos gobernadores de provincias fuimos fuertemente presionados para pasar las cajas provinciales al Estado Nacional. En mi provincia obviamente no lo hicimos, en algunas otras provincias no lo hicieron, y hubo otros que por allí no lo querían hacer pero la situación económica los llevó a trasladarlas y a generar graves situaciones hasta de corrupción en el marco de la jubilación y demás.
Acompañado con esto se iban quedando con los
famosos retiros voluntarios, que venían de la mano también con este nuevo
sistema previsional que se creaba en la Argentina , miles y miles de trabajadores que
cobraban su indemnización y dejaban truncada su carrera en la mitad de su vida
útil, es decir cuando tenían por allí aportes de 15 o 20 años de trabajo los
perdían absolutamente y con esto el sistema jubilatorio tenía también
rentabilidades realmente importantes y aparte se condenaba a muchísimos
hermanos y hermanas de la
Argentina a la exclusión.
Por dar un ejemplo, cuando empezamos a
trabajar en el sistema de inclusión jubilatoria, fundamentalmente tenía su base
en cómo reparábamos lo casi irreparable de la década del ´90; un millón de
trabajadores argentinos, todos ellos víctimas de la década del ´90, entraron en
el proceso de inclusión jubilatoria. Es decir, hemos dado un paso
extraordinario, del 45,7 por ciento de pobreza que tenían esos hermanos y
hermanas argentinos logramos bajarlo al 15 en ese sector determinado y les
devolvimos la vida, la posibilidad, la esperanza, mil cosas que evidentemente
habían perdido por las cosas que nos habían sucedido.
Es verdad, casi en soledad los trabajadores
argentinos llevaron esta lucha por mantener el sistema estatal, luego por la
libre opción. Es verdad que gran parte de la sociedad, por esas cosas que nos
pasan a los argentinos, los que estamos acá y los que nos miran por televisión,
que nos dejamos llevar por ciertas motivaciones mediáticas que mueven ciertos
intereses y permitimos que nos pasen las cosas que nos pasaron, creyó que era
la transformación de la
Argentina ; se iba a crear un mercado de capitales para que no
se utilicen los fondos, que se mal utilizaron, es cierto, durante mucho tiempo
se utilizaron para cubrir déficit público y demás los fondos de los
trabajadores, pero el mal manejo que tuvieron los distintos o equis gobiernos
sobre el manejo de los fondos de los trabajadores argentinos, que los usaron
para las cosas que no debían usar, no habilitaba bajo ningún aspecto el cambio
de sistema. Había que empezar a utilizar bien los fondos y dárselos a gente que
los administrara como corresponde. Era mucho más sencillo el tema, pero con la
excusa de que se utilizaba para cubrir el déficit público, se pasó todo al marco
privado, se iba a crear un mercado de capitales, con ese mercado de capitales
se iba a generar la inversión, con esa inversión se iba a generar trabajo, con
ese trabajo se iba a generar el crecimiento, con ese crecimiento venía la
bonanza de la nueva Argentina que querían construir.
Obviamente lo que hizo la mayoría de estas
entidades fue tomar esos fondos, aprovechando la situación de déficit que se
fue creando por la mala administración del Estado más la falta de estos fondos
que tenía el Estado. ¿Qué hicieron? No crearon ningún mercado de capitales, se
dedicaron a prestarle al Estado Nacional a tasas totalmente altas y a las
provincias a tasas realmente increíbles. Aquellas provincias que necesitaban
fondos para pagar los sueldos tenían que ir a las AFJP o a los bancos que
estaban ligados con ellas que les prestaban y con eso pagaban los sueldos, que
era la misma plata de los trabajadores argentinos que todos los meses entraba a
estas empresas que cobraban con garantía de la coparticipación que recibían las
provincias. Las provincias se iban destruyendo y esa coparticipación goteaba
todos los meses, hasta que un día salió la ley del antigoteo, es decir que se
suprimía el esquema de coparticipación para que no goteara más, allí explotó el
sistema, avanzamos al “corralito” y a la crisis del 2001.
Pero eso fue producto de este sistema
perverso que se creó, donde se ganó muchísimo dinero con rentabilidades que
fueron sacadas de la
Argentina. Toda la rentabilidad rápidamente la enviaron hacia
fuera, entonces teníamos una fuga impresionante de dólares también.
Es decir, no sólo se quitó el derecho y la
dignidad a los trabajadores de jubilarse como corresponde, la seguridad, sino
que se lucró con sus fondos que fueron utilizados en el mecanismo perverso que
llevó a la explosión de la
Argentina. Esto fue en síntesis lo que nos pasó durante ese
tiempo.
Lo que dijeron aquí ambos compañeros que me
antecedieron en la palabra es verdad, fueron muy pocos los que se mantuvieron
firmes en ese concepto y en la defensa de una filosofía que es central y
esencial. Nosotros creemos en la libertad en todos los aspectos y también
creemos en la libertad de la opción jubilatoria, es decir, que cada argentino
pueda elegir.
Yo no tengo ninguna duda, no creo que uno
pueda ser ambivalente en estos temas. Realmente si yo firmé hoy acá no es un
acto de demagogia, como pueden decir algunos, yo creo en la jubilación estatal.
Vengo de una familia donde mi viejo era jubilado estatal, donde mi mamá cobra
una pensión del Estado Argentino después que falleció mi padre. Venimos con una
cultura que nunca nos falló, a pesar de todas las cosas que pueden haber
sucedido, y creo que lo que dijeron aquí del sistema chileno lo muestra claro,
que fue elegido muchas veces –creo que no lo han nombrado de casualidad- como
el verdadero sistema moderno, y ustedes saben que lamentablemente hay gente que
se jubila por menos del sueldo mínimo en Chile porque está en una situación muy
difícil el sistema jubilatorio chileno, me lo ha dicho su propia Presidenta.
Por eso creo que nosotros estamos dando un
paso trascendente, mi reconocimiento a aquellos que supieron mantener la
bandera. Está bien defender los principios, luchar por los principios y también
reconocer que lo hicieron en total soledad; el reconocimiento al pueblo
argentino que soportó lo insoportable y como en todas las cosas tiene que
volver a creer, hacer que este sistema vuelva a funcionar y va a funcionar, no
tengan ninguna duda. Hay 15 millones de argentinos que están en condiciones de
pasar al sistema estatal, creo que lo tienen que hacer con tranquilidad,
estúdienlo, véanlo bien, creo que lo que se ha dicho acá ha sido lo
suficientemente claro y la
Argentina se encuentra ante una opción muy importante, que en
el marco de la libertad cada uno pueda elegir adónde quiere ir. Cada argentino,
porque siempre debemos tener ideas sobre todos los temas, tiene una visión
sobre este tema; yo les explico cuál es la mía, seguramente habrá otro
argentino que pensará distinto a mí y seguirá otro camino, tampoco se le va a
cortar la libertad. No vamos a hacer como en el año ’90 que se cortó la
libertad, “vas acá o vas acá, allá no podés ir”; vivimos en plena democracia y
cada uno va a poder elegir adónde quiere ir. Lo que estamos haciendo es generar
todos los instrumentos necesarios para que los trabajadores argentinos tengan
el menor costo posible para poder tomar las opciones sin incrementar sus gastos
y explicarles bien, descifrarles bien, porque esto es mucho más sencillo de lo
que parece.
Con el aumento de las jubilaciones mínimas,
aumento de las jubilaciones en general en forma paulatina -y tiene que seguir
el proceso de recuperación- proceso de inclusión, proceso de opción jubilatoria
entre los ejes más importantes, estamos devolviéndole a la política del sistema
jubilatorio el lugar que merece en la Argentina. Y también creo que entre todos estamos
devolviendo la dignidad a nuestros jubilados, que esto es lo más importante,
que es el logro y la síntesis de años de lucha que llevaron adelante muchísimos
compañeros y compañeras. Nosotros como pasantes de la historia que en este
tiempo nos toca tener solamente la iniciativa en el Gobierno, lo que hacemos es
interpretar un concepto y una filosofía que creemos que es mayoritaria, que es
buena, que ayuda a cualificarla, del pueblo argentino.
Estoy seguro que hoy estamos inscribiendo un
paso muy importante, seguramente habrá que recorrer mucho más, lógicamente. Lo
decía recién cuando se firmaban las paritarias del gremio plástico, estaban los
trabajadores y sus patrones y yo decía qué importante que en la libre discusión
se ponen de acuerdo en el tema salarial, qué importante que esto ya se haga
habitualmente, que en la democracia no hay que tenerle miedo a las diferencias,
a las distintas ideas, y dejar esa idea de que “se viene la discusión salarial
entonces se va a armar un gran conflicto en la Argentina ”. Tenemos que
acostumbrarnos a que esto se va a dar todos los años, se va a discutir, algunos
pensaremos una cosa, otros otra, pero de la libre discusión que demos los argentinos
vamos a ir construyendo el nuevo país. Porque si algo nos quedó claro es que no
se puede repetir el esquema del ’90 que era el crecimiento concentrado, sin
distribución del ingreso, donde crecían determinadas empresas multinacionales y
sus gerentes y se destruía al empresariado nacional, a la industria nacional, a
la clase media y a los trabajadores. Nosotros queremos un país absolutamente
diferente.
Lógicamente no hay que tomarlo con
dramatismo, con conflicto porque haya discusión, va a haber discusión todos los
años, está bien que se discuta. En cualquier país democrático, moderno,
integrado, inclusivo, es natural que estas discusiones se den y se van a dar,
por eso no se va a poner en juego el destino del país ni mucho menos, por el
contrario, se va a dar una base sólida institucional del país, porque el país
va a avanzar con acuerdos institucionales de los distintos sectores que nos van
a permitir construir un proyecto que entra a ser ya no el salir del infierno
sino a construir un país con una visión estratégica. Porque ahora cuando
salgamos del infierno, que estamos al borde de hacerlo, va a venir otro tipo de
discusiones en la Argentina ,
se va a empezar a discutir el perfil de país que queremos, el concepto, la
filosofía, la visión estratégica. Está bien, se va avanzando y se van
discutiendo otras cosas, bien que ya no estamos discutiendo cómo no
desaparecemos mañana, cómo no se nos termina el país mañana. Entonces cuando un
país paulatinamente mejora, las cosas que se discuten evidentemente van
mejorando en su cualificación y bienvenido sea.
Hay que tener responsabilidad, mesura, ganas
y entender que cuando se discute con lo que yo he dado en llamar la tensión del
crecimiento, amigos, compañeros, compañeras, les digo que prefiero mil veces la
tensión del crecimiento que la tensión de la exclusión donde se nos caía un
hermano cada día y no sabíamos qué hacer, en la tensión del crecimiento estamos
discutiendo cómo todos los días vamos a estar un poquito mejor.
Lo de hoy es un punto de inflexión
importantísimo, tiene su historia, tiene quienes lucharon en soledad y fueron
paulatinamente siendo comprendidos por distintos sectores de la sociedad. Lo de
hoy demuestra que siempre se pueden corregir errores, que siempre se puede
readecuar para que el país pueda funcionar mejor. Eso de que gobierno que
gobierna nunca se equivoca es un tema realmente lamentable, gobierno que
gobierna cuando gobierna seguramente se equivoca más de lo que acierta, por eso
tiene que vivir corrigiendo y terminar haciendo la autocrítica, que siempre
empieza desde arriba.
Muchas gracias, mucha fuerza y gracias por
poder compartir con ustedes,
NESTOR KIRCHNER
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