MENSAJE AL PROYECTO DE LEY EN DEFENSA DE LA SALUD PÚBLICA
Hipólito Yrigoyen
[25 de Octubre de 1919]
Buenos
Aires, octubre 25 de 1919.
Al Honorable Congreso de la Nación :
Entre
los asuntos cuyo estudio y resolución es de urgencia impostergable por parte de
los poderes públicos, se encuentra, en primer término, la sanción de leyes
protectoras de la salud y de la vida de los habitantes del país, ya que ellos
son el factor primordial preponderante de su bienestar y su progreso.
Entendiéndolo así, el Poder Ejecutivo, ha incluido en el decreto convocando al Honorable Congreso a sesiones extraordinarias, las diferentes iniciativas de esta índole que tienen a su consideración las honorables cámaras legislativas; y, consecuente con este propósito, remite ahora un nuevo proyecto de ley por el que se autorizan los gastos necesarios para realizar un vasto y completo plan de defensa sanitaria enla
República.
Entendiéndolo así, el Poder Ejecutivo, ha incluido en el decreto convocando al Honorable Congreso a sesiones extraordinarias, las diferentes iniciativas de esta índole que tienen a su consideración las honorables cámaras legislativas; y, consecuente con este propósito, remite ahora un nuevo proyecto de ley por el que se autorizan los gastos necesarios para realizar un vasto y completo plan de defensa sanitaria en
El
departamento nacional de higiene carece actualmente de los medios más
indispensables para llenar la misión que está llamado a desempeñar en un país
de inmigración y de un territorio tan extenso como el nuestro, expuesto, por lo
tanto, constantemente a la importación de enfermedades exóticas e
infectocontagiosas, y a la propagación de las mismas y de otras epidemias
locales, en las distintas regiones, que constituyen un serio peligro para la
salud pública.
Por
el proyecto que se somete a consideración de vuestra honorabilidad se autoriza
al Poder Ejecutivo, para llevar a cabo las construcciones y adquirir los
elementos indispensables para organizar los servicios sanitarios, en
condiciones que puedan cumplir los altos fines a que están destinados de
acuerdo con los métodos consagrados por la ciencia en las naciones más
adelantadas, que nos sirven de modelo.
Así,
para que puedan ser eficaces los servicios de la sanidad marítima la salud de
los inmigrantes debe ser prolijamente comprobada; y a este fin se hace
necesario construir un hotel para los mismos, con capacidad y distribución
adecuada para su examen, complementándolo con estaciones sanitarias de
recepción y observación que permitan investigar los casos sospechosos o
proceder al aislamiento de las personas atacadas de enfermedades
infecto-contagiosas.
Esta
vigilancia sanitaria debe también hacerse extensiva a ciertas mercaderías que
son fácil vehículo de epidemias, como la bolsa, arpillera, etc., y para su
debida desinfección es indispensable la instalación de cámaras químicas en los
principales puertos de la
República , completando así el plan iniciado con el proyecto
de ley de desratización obligatoria que se encuentra a consideración de Vuestra
Honorabilidad.
Un
procedimiento análogo debe implantarse también a las poblaciones limítrofes con
los países vecinos, estableciendo en ellos estaciones sanitarias de la
capacidad adecuada a las necesidades de cada región, así como en el interior de
la república, para combatir las diferentes enfermedades que debilitan nuestra
población, dando de este modo carácter estable y definitivo a las expediciones
sanitarias enviadas últimamente, con resultados satisfactorios, a distintas
provincias.
Este,
plan que ha merecido la aprobación más decidida y favorable del honorable
consejo consultivo del Departamento Nacional de Higiene, subsanará los
inconvenientes y las deficiencias de las prácticas actuales, teniendo en
cuenta
todas las condiciones exigidas por los métodos más modernos de higiene y
profilaxis; impedir la importación de las enfermedades exóticas y las
infecto-contagiosas, combatirlas y exterminarlas como enfermedades evitables,
sanear el terreno, haciendo desaparecer muchos factores de su insalubridad,
armar a la nación de todos los recursos y elementos necesarios para
salvaguardar la salud de sus habitantes, y seleccionar la inmigración como lo
establece la ley y reglamentos respectivos, con beneficio indudable para el
país.
En
cuanto a las sumas que se solicitan para llenar tan imprescindibles necesidades
dado el término de cinco años en que deberán invertirse, no afectarán
mayormente al presupuesto general de gastos de la Nación ; y no duda el Poder
Ejecutivo que el Honorable Congreso ha de prestar su aprobación a este
proyecto, pues ha podido constatar, en diversas oportunidades, que coincide-
con el propósito que lo informa de no escatimar esfuerzos para velar
eficazmente por la salud pública.
H.
YRIGOYEN
Fuente: “Ley 12839. Documentos de Hipólito Yrigoyen. Apostolado Cívico – Obra de Gobierno – Defensa ante
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