junio 17, 2014

Resolución Particular de la Primera conferencia Latinoamericana de Solidaridad –OLAS-, referente a los mecanismos de penetración económica (1967)

Primera conferencia Latinoamericana de Solidaridad –OLAS-
RESOLUCION PARTICULAR REFERENTE A LOS MECANISMOS DE PENETRACION ECONOMICA
[1967]

CONSIDERANDO:
1) que los países de la América Latina nacieron con gran debilidad a la vida soberana y que la independencia política, conquistada heroicamente por Jean Jacques Dessalines, Bolívar, San Martín y otros próceres, se frustró como punto de partida para el desarrollo de una sociedad burguesa, conservándose las viejas estructuras; pero el capitalismo europeo no tardó en imponerles relaciones de tipo semicolonial.

2) que José Martí, apóstol de la independencia cubana y latinoamericana integral recogiendo la tradición libertadora más genuina de América, fundó la razón de ser de la lucha para la independencia de su Patria “en impedir a tiempo con la independencia de Cuba y Puerto Rico que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”. La dominación colonial absoluta de Puerto Rico y la consecuente conversión de esta Isla en centro de penetración económica desde el cual se proyecta la explotación de los recursos naturales y mercados de los países del Caribe, confirma la vigencia de la admonición martiana.

3) que la política del “gran garrote” y la “diplomacia del dollar”, desplegada en el área del Caribe por el imperialismo norteamericano desde fines del siglo pasado. Quebró por la fuerza bruta toda la resistencia a estos designios, y compró barato o simplemente robó para los grandes consorcios valiosos recursos naturales, fuentes de materia prima de la nueva metrópoli, controlando, en beneficio exclusivo de los monopolios, las industrias, las comunicaciones, los transportes, el comercio exterior, el crédito y todos los resortes vitales en la economía de esos países.

4) que esa dominación, concentrada en las primeras décadas del presente siglo en las riberas del Caribe, se extendió con el avance de las fuerzas productivas y el crecimiento del poderío imperialista en mayor o menor grado a todo el continente.

5) que aunque en su origen las bases militares norteamericanas en el Caribe tuvieron como razón de ser la protección de las rutas marítimas y las inversiones de los monopolios de la América Latina, ahora son parte del sistema continental de dominación y represión del imperialismo y se integran también en su sistema de agresión mundial.

6) que la explotación por el imperialismo de los recursos naturales de América Latina, ha significado, además de una succión constante de riquezas por parte de los monopolios, el uso irracional de tales recursos, su amenaza de extinción o su extinción y en algunos casos ha creado alteraciones en el clima y en el régimen de lluvias, facilitando la erosión y afectando los suelos.

7) que no obstante preconizar una teórica libertad de comercio, el imperialismo norteamericano en la práctica ha ejercido y ejerce control monopolista en su exclusivo beneficio sobre el comercio exterior de los países de América Latina, que en el comercio con Estados Unidos sufren un deterioro constante en su relación de intercambio y tienen balanzas comerciales desfavorables que limitan su poder de negociación comercial con otras áreas y pierden participación en el mercado norteamericano y en otros mercados.

8) que el comercio desigual, el pago por dividendos o intereses, patentes y los renglones invisibles del comercio, hacen aún más desfavorables la balanza de pago de nuestros países con los Estados Unidos.

9) que los Estados Unidos, mediante una política de sustentación de precios internos, desarrolla producción antieconómica y realiza competencia desleal en los mercados mundiales y en el propio mercado latinoamericano, a exportaciones tradicionales de los países de nuestra América.

10) que los excedentes agrícolas norteamericanos, además de producir “dumping” con productos de exportación tradicional de países latinoamericanos constituye un instrumento de penetración política y económica en los países recipendiarios.

11) que el control del imperialismo sobre el limitado crédito externo de los países latinoamericanos hace que éste se utilice en aquellas obras de infraestructura o en aquellos renglones que son de interés del imperialismo y sus inversionistas desarrollar y que sea utilizado como medio de colocar sus productos y como factor de coacción política.

12) que la llamada Alianza para el Progreso responde a una labor diversionista y de penetración del imperialismo para hacer nacer en las masas latinoamericanas la creencia de que con la ayuda mísera de los explotadores se puede salir de un subdesarrollo que se genera en la explotación. Que con el mismo fin ha manejado y maneja fetiches que, como el de la integración económica, no podrá ser latinoamericana, sino en la medida en que nuestros pueblos sean los dueños de sus recursos.

13) que los diversos instrumentos crediticios del imperialismo tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) y otros, tienen por objeto la dirección y control de las finanzas de nuestros países según los intereses imperialistas.

14) que los recursos necesarios para el desarrollo económico se les escapa a los países subdesarrollados latinoamericanos por múltiples vías hacia las arcas de los monopolios y que consecuentemente dichos países carecen de medios para sustraer sus economías del estancamiento y el deterioro.

15) que no obstante ser la América Latina uno de los continentes con mayores disponibilidades de recursos naturales, posee todos los minerales, cultivos alimenticios y plantas industriales conocidas; atesora el 16 por ciento de las reservas del estaño, zinc y plomo del mundo capitalista; el 20 por ciento de magnesio; el 25 por ciento del cobalto y el grafito; el 33 por ciento del mineral de hierro, de cobre y de níkel, el 50 por ciento de vanadio, de berilio y de azufre; el 12 por ciento de las reservas exploradas de petróleo -se crea el contraste de que se asienta sobre una sociedad que sufre de hambre creciente. Villas míseras, favelas, ciudades callampas, constituyen nombres diferentes para expresar una realidad única de explotación que se repite en uno y otro país.

LA 1ª CONFERENCIA DE SOLIDARIDAD DE LOS PUEBLOS DE AMERICA LATINA PROCLAMA:

PRIMERO: que la explotación imperialista y colonial de América Latina es la causa del atraso, el estancamiento y la deformación de su economía.

SEGUNDO: que constituye una tarea de los movimiento revolucionarios erradicar el subdesarrollo, liquidando su causa: la explotación imperialista.

TERCERO: que esta tarea tiene un carácter urgente, pues se trata de millones de vidas que se arrebatarán a la muerte por hambre, por insalubridad, por explotación; se trata de millones de inteligencias que se ganarán al analfabetismo y a la incultura; se trata de millones de técnicos que se ganarán al oscurantismo.

CUARTO: que las dictaduras castrenses no se producen por generación espontánea, son producto del subdesarrollo, de la dependencia extranjera y de la estructura de explotación neocolonial que generan. No se combate a los tiranos solamente liquidando su dominio, sino erradicando las causas que generan las tiranías.

QUINTO: que no habrá integración latinoamericana, sino cuando los pueblos latinoamericanos liberados de la dependencia colonial y semicolonial del imperialismo norteamericano practiquen entre sí, una nueva y revolucionaria división internacional del trabajo.

SEXTO: que tal y como lo proclama la Segunda Declaración de La Habana, en las actuales condiciones históricas de América Latina, la burguesía nacional no puede encabezar la lucha antifeudal y, antimperialista. Sus intereses en la aplastante mayoría de los casos, están subordinados a las formas concretas de explotación del imperialismo en nuestros países. Ha sido incapaz de enfrentarse a éste, paralizada por el miedo a la revolución social y asustada por el clamor de las masas explotadas.

SEPTIMO: que estas consideraciones válidas para el enemigo principal, el imperialismo norteamericano, se aplican igualmente con respecto a los imperialistas europeos, que continúan ejerciendo la explotación en algunas zonas del Caribe y de las Guayanas, cualquiera que sea la forma que ella revista.

OCTAVO: que es a los obreros y campesinos de América en alianza indestructible, junto a los sectores más progresistas intelectuales, estudiantes y otras capas medias, a quienes corresponde realizar la magna tarea de romper las estructuras neocoloniales, que entraban el desarrollo económico de América Latina y que solamente alcanzando el poder político es posible barrer con la estructura socioeconómica que mantiene la explotación y, consecuentemente, el subdesarrollo.

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