junio 17, 2014

Resolución de la Primera conferencia Latinoamericana de Solidaridad –OLAS-, sobre la penetración cultural e ideológica del imperialismo norteamericano en América Latina (1967)

Primera conferencia Latinoamericana de Solidaridad –OLAS-
RESOLUCION SOBRE LA PENETRACION CULTURAL E IDEOLOGICA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO EN AMERICA LATINA
[1967]

― La política de penetración ideológica del imperialismo en el orden sociocultural forma parte de su estrategia continental y corresponde fielmente a los intereses del sistema de explotación que representa.

― Los imperialistas norteamericanos tratan de fortalecer y acrecentar cada vez más su influencia en los campos de la educación, la investigación científica, las artes, el movimiento obrero, campesino y estudiantil, para lo cual utilizan diversas formas de penetración, así como cuantiosos recursos financieros y técnicos.

― El dominio de los medios masivos de divulgación por el imperialismo y sus servidores, mantiene a las poblaciones latinoamericanas sometidas diariamente a una campaña sistemática que deforma la verdad y trata de introducir falsos valores políticos, morales y estéticos, contrarios a los intereses de nuestros pueblos.

―  La invasión masiva de las diversas formas de la mal llamada cultura de masas: "comics”, series de televisión, folletines radiales, etc., impone esquemas de información, gustos y modos de vida que no corresponden en forma alguna a nuestros países, y por lo tanto, son una contribución importante a la deformación de la cultura nacional.

― El monopolio de la información por las agencias cablegráficas del imperialismo, unido al control de las plantas de radio, televisión y grandes empresas periodísticas por propietarios norteamericanos o sus servidores nacionales, trata de controlar la opinión pública, en complicidad con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), de larga historia como instrumento servil del imperialismo. Se utilizan muy especialmente plantas radiales de alcance continental, con las que tratan de difundir una imagen idílica del llamado "modo de vida norteamericano'', y realizan burdas campañas de calumnias contra la Revolución Cubana. Estas plantas ofrecen emisiones en diferentes idiomas europeos y americanos, sirven también de vehículo a diversas sectas religiosas, de origen norteamericano, que tienen su actividad dirigida fundamentalmente a las áreas campesinas más atrasadas de nuestros pueblos.

― Esto se complementa con la ofensiva editorial, que comprende desde el control de las grandes editoriales, el asedio de editoriales progresistas y el monopolio de la distribución continental, hasta la publicación en los Estados Unidos de libros de texto para las escuelas latinoamericanas, y la subvención indirecta de editoriales universitarias.

―  En el campo de la educación y la investigación científica, el imperialismo realiza también grandes esfuerzos tendientes a controlar y dirigir estas actividades, de acuerdo a sus intereses. Esto se manifiesta con evidencia en la enseñanza universitaria, que se pretende subordinar a las universidades norteamericanas; en los llamados planes de investigación sociológica, como el Camelot, Simpático, Numismático y en la acción de los Cuerpos de Paz, que financiados y dirigidos desde los Estados Unidos, constituyen instrumentos de espionaje o intervención en los países latinoamericanos y tras su aparente labor científica o humanitaria, desarrollan una actividad contraria a los intereses nacionales.

― Debe tenerse en cuenta también la labor de penetración que realizan en las organizaciones estudiantiles y obreras, mediante subvenciones, seminarios para la preparación de dirigentes sindicales, etcétera.

― El imperialismo trata de deformar la heroica tradición histórica latinoamericana, pretendiendo alejar a los pueblos de todo sentimiento latinoamericano de amor y respeto a lo propio, y desvirtuando la tradición de sus luchas y la ejecutoria revolucionaria de sus grandes hombres, a fin de justificar históricamente la intervención y la tutela yanqui, con base a supuestas incapacidades de los pueblos latinoamericanos para dirigir sus destinos que son presentadas al mundo por la propaganda imperialista como símbolos degradantes de nuestros países.

― Muchos países de América Latina, poseedores de un rico acervo cultural autóctono, han visto esquilmados sus tesoros artísticos por el saqueo sistemático de los grandes centros arqueológicos y comunidades indígenas, mediante el traslado de piezas a colecciones privadas y museos norteamericanos, lo que constituye una pérdida irreparable para el patrimonio cultural nacional. También se desvirtúa el folklore mediante la adulteración de sus características, en aras de mayor aceptación en el mercado norteamericano y la producción en serie con fines comerciales.

― En los últimos años ha tomado proporciones alarmantes la emigración hacia Estados Unidos de personal de alta calificación científica y técnica, lo cual afecta con extraordinaria intensidad a los países latinoamericanos, que se ven privados de la capacidad creadora y experiencia del mismo, imprescindible a veces para los servicios más elementales a su población, tales como la educación, la salud pública, etc. La causa de este fenómeno hay que buscarla, no sólo en las condiciones de subdesarrollo imperante en nuestros países que ofrecen un medio poco propicio para el ejercicio de determinadas actividades científicas y técnicas, sino en la deliberada política seguida por los Estados Unidos tendiente a suplir en lo posible sus propias deficiencias con personal calificado pirateado a otros países.

― La reciente ofensiva del imperialismo norteamericano en el campo de la cultura, comprende como característica principal una nueva política hacia los intelectuales latinoamericanos, tendiente a neutralizarlos, dividirlos o ganarlos para su causa, usando para ello métodos más sutiles de persuasión y compromiso. Las instituciones y editoriales norteamericanas, que durante años ignoraron a nuestros escritores y artistas, muestran en los últimos años un inusitado interés hacia la intelectualidad latinoamericana. Se introducen en el sector de los intelectuales nuevas concepciones, como el llamado "alto diálogo" o la “coexistencia literaria", refinados instrumentos del imperialismo y sus seguidores reformistas.

― Armas de la nueva táctica hacia los escritores y artistas, son las actividades culturales de la "Alianza para el Progreso”, la OEA, el llamado Congreso por la Libertad de la Cultura (con sus diversas máscaras, la más reciente de las cuales es la ILARI) y las distintas "Fundaciones" norteamericanas, tales como los Kollog, Rockefeller, Ford, Guggennheim, Creole, que bajo el pretexto de "ayudas desinteresadas" para el desarrollo cultural de nuestros pueblos otorgan becas, organizan festivales o patrocinan concursos, con lo que tratan de convertir a estudiantes, científicos y artistas, en aliados o simples agentes del imperialismo, o comprometerlos por lo menos con un silencio cómplice e interesado frente a sus fechorías.

― El imperialismo norteamericano encuentra campo propicio para desarrollar su política en las condiciones existentes para los científicos, artistas y escritores en nuestros países, donde éstos carecen casi siempre de las facilidades mínimas para desarrollar y difundir sus obras. En estas circunstancias aparece la "mano salvadora" de las organizaciones norteamericanas, que llenando el vacío de los inexistentes e inoperantes organismos nacionales de cultura, extiende invitaciones aparentemente inofensivas, otorga premios y becas, ofrece traducciones y difusión de obras. El objetivo verdadero de estas actividades es lograr el compromiso, el aislamiento de cualquier acción política, la complicidad o el silencio.

― La situación antes expuesta no es más que el resultado de la explotación económica y la sumisión política a que están sometidos nuestros pueblos, no siendo precisamente los científicos, intelectuales, escritores y artistas los más afectados dentro de esta realidad. Por ello, sus luchas no pueden encaminarse a resolver esta situación en lo personal o sectorial, sino en relación con su pueblo todo, con cuyo sacrificio, sépanlo o no, se han formado, y al que representan intelectualmente.

― Es menester rechazar todas las medidas imperialistas encaminadas a resolver su status individual, mediante la creación y estímulo de grupos selectos a los que corrompe.

― Tales medidas tienden a convertirlos en acomodados sirvientes de la élite burguesa o directamente, del propio imperialismo.

LA PRIMERA CONFERENCIA DE LA ORGANIZACIÓN LATINOAMERICANA DE SOLIDARIDAD PROCLAMA QUE:

1. ― Las tareas de desenmascaramiento de la penetración cultural imperialista, así como las luchas parciales valientemente libradas por maestros, estudiantes, intelectuales, por importantes que aquéllas sean, no bastan a erradicar esa penetración, ya que, dados los poderosos medios de que dispone el imperialismo, y las incesantes metamorfosis de los instrumentos que utiliza, no será posible detener su penetración mientras los Estados Unidos detenten el poder político y económico, en convivencia con las oligarquías locales. Es menester rechazar todas las medidas imperialistas encaminadas a resolver su status individual, mediante la creación y estímulos de grupos selectos a los que corrompen en medio de un pueblo semianalfabeto y expoliado.

2. ― El deber de todo revolucionario es hacer la revolución. Esa revolución la hacen los pueblos, las grandes masas de explotados. Los trabajadores intelectuales son parte del pueblo, que les ha dado la posibilidad de alcanzar un nivel intelectual superior. Ello es un privilegio, pero sobre todo una responsabilidad que los lleva a identificarse con el destino revolucionario de nuestra América.

3. ― Los intelectuales no sólo tienen que prescindir, por supuesto, del vergonzoso abrigo de los instrumentos del imperialismo, para plantearse su destino revolucionario; ni sólo participar con sus obras, o con las que las circunstancias requieran, en la lucha por la liberación de los pueblos latinoamericanos; es necesario además que articulen los organismos idóneos mediante los cuales participar colectivamente, a escala continental, en el respaldo a la gran lucha de liberación que está en marcha, y que fue la aspiración de Simón Bolívar y José Martí, y es hoy la tarea de los hombres como Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara y de innumerables mártires, intelectuales revolucionarios, caídos en la lucha por esta causa.

4. ― Tenemos el privilegio de ser contemporáneos de la mayor epopeya que habrán de vivir, que están viviendo ya, estas tierras mestizas que son nuestra patria mayor. Nadie querría ser sólo un testigo de esta hazaña, sino merecer un lugar, por humilde que sea en las filas de los que construyen el futuro.

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