noviembre 08, 2009

¡Recuerden "El Alamo"! Carta de William Barret Travis y el Tratado de Velasco (1836)

 Carta de William Barret Travis [1]
[24 de febrero de 1836]



Al Pueblo de Texas,
A todos los americanos en el mundo.
Amigos, ciudadanos y compatriotas:
Estoy sitiado por mil o mas mexicanos comandados por Santa Anna. He resistido un continuo bombardeo durante más de 24 horas y no he perdido un solo hombre.
El enemigo ha demandado que nos rindamos a discreción; de otro modo, toda la guarnición será pasada por la espada si el fuerte es tomado.
Contesté a esa demanda con un disparo de cañón y nuestras banderas ondean orgullosas sobre los muros.
He decidido no rendirnos ni retirarnos. Entonces, clamo a ustedes en nombre de la libertad, del patriotismo y de esas cosas que el carácter americano anhela para que vengan en nuestro auxilio con toda disposición.
El enemigo ha estado recibiendo refuerzos diariamente y no dudo que aumentará a tres o cuatro mil hombres en cuatro o cinco días.
Si este llamado no es atendido he determinado sostenerme el mayor tiempo posible y moriré como un soldado que nunca olvida lo que es el honor y el deber para con su patria.¡Victoria o muerte!
William Barret TravisTeniente Coronel Comdt.
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Tratado de Velasco [2]
Reconocimiento de Facto de la Independencia de Texas
[14 de Mayo de 1836]

Artículos de un convenio celebrado entre S. E. el General en Jefe del Ejército de operaciones Presidente de la República Mejicana Dn. Antonio López de Santa Anna por una parte, y S. E. el Presidente de la República de Texas Dn. David G. Burnet por la otra parte.
Artículo 1º.- El General Antonio López de Santa Anna se conviene en no tomar las armas ni influir en que se tomen contra el Pueblo de Texas durante la actual contienda de Independencia.
Artículo 2º.- Cesaran inmediatamente las hostilidades por mar y tierra entre las tropas Mejicanas y Tejanas.
Artículo 3º.- Las tropas Mejicanas evacuaran el territorio de Texas, pasando al otro lado del Río Grande del Norte.
Artículo 4º.- El Ejercito Mejicano en su retirada, no usara de las propiedades de ninguna persona sin su consentimiento y justa indemnización, tomando solamente los artículos precisos para su subsistencia no hallándose presente los dueños y remitiendo al General del Ejercito tejano o a los comisionados para el arreglo de tales negocios, la nota del valor de la propiedad consumida, el lugar donde se tomo, y el nombre del dueño si se supiere.
Artículo 5º.- Que toda propiedad particular incluyendo ganados, caballos, negros esclavos, o gente contratada de cualquier denominación q. haya sido aprehendida por una parte del Ejército Mejicano, o que se hubiere refugiado en dicho Ejército desde el principio de la última invasión, será devuelta al Comandante de las fuerzas tejanas, o a las personas que fueren nombradas por el Gobierno de Texas para recibirlas.
Artículo 6º.- Las tropas de ambos Ejércitos beligerantes no se pondrán en contacto, y a este fin el General Tejano cuidara que entre los dos campos medie una distancia de cinco leguas por lo menos.
Artículo 7º.- El Ejército Mejicano no tendrá mas demora en su marcha, que la precisa para levantar sus hospitales, trenes, etc. y pasar los ríos, considerándose como una infracción de este convenio la demora que sin justo motivo se notare.
Artículo 8º.- Se remitirá por expreso violento este convenio al General de División Vicente Filisola y al General T. J. Rusk, Comandante del Ejército de Texas, para que queden obligados a cuanto les pertenece y que poniéndose de acuerdo convengan en la pronta y debida ejecución de lo estipulado.
Artículo 9º.- Que todos los prisioneros tejanos q. hoy se hayan en poder del Ejercito mejicano, o en el de alguna de las autoridades del Gobierno de México, sean inmediatamente puestos en libertad y se les den pasaportes para regresar a sus casas, debiéndose también poner en libertad por parte del Gobierno de Texas, un numero correspondiente de prisioneros Mejicanos del mismo rango y graduación y tratando al resto de dichos prisioneros Mejicanos que queden en poder del Gobierno de Texas con toda la debida humanidad, haciéndose cargo al Gobierno de México por los gastos que se hicieren en obsequio de aquellos, cuando se les proporcione alguna comodidad extraordinaria.
Artículo 10º.- El General Antonio López de Santa Anna será enviado a Veracruz tan luego como se crea conveniente.
Y para la constancia y efectos consiguientes, lo firman por duplicado las partes contratantes en el Puerto de Velasco a 14 de Mayo de 1836.-
Antonio López de Santa Anna, David G Burnet, Jas Collinsworth, Secretary of State, Bailey Hardeman, plenipotenciario, T W Grayson, Atty Gener.

[1] Fue esta valiente postura la que en realidad convirtió esta guerra en contra de un ejército invasor en beneficio de los americanos. El asedio terminó el 6/3/1836. La indignación de la masacre de estos hombres inspiraron el famoso eslogan que se recuerda ahora incluso siglos más tarde cuando escuchamos esas palabras "Recuerden el Alamo". Su posición en contra de Santa Anna (Antonio López de Santa Anna) dio a Sam Houston la oportunidad de organizar un ejército mucha mas poderoso que pudo infligirle una increíble derrota en San Jacinto, ganando la guerra en 18” (21/4/1836).Con Santa Anna prisionero, sus captores lo forzaron a firmar el Tratado de Velasco el 14 de mayo de 1836. El tratado reconocía la independencia de Texas, a cambio del respeto a la vida de Santa Anna.
[2] El Tratado de Velasco fue firmado en Velasco, Texas, el 14 de mayo de 1836, entre las repúblicas Mexicana y de Texas, después de la batalla de San Jacinto (21 de abril de 1836). Los firmantes fueron el presidente tejano interino David G. Burnet, y el presidente mexicano Antonio López de Santa Anna, que había caído prisionero de los rebeldes tras la derrota.En el Tratado (que constaba de una parte secreta y otra pública) Santa Anna a cambio de su liberación y de la promesa de que las tropas mexicanas en retirada no serían atacadas reconocía de facto la independencia de Texas y se comprometía a no proseguir la lucha contra el nuevo Estado; además se fijaba el límite entre Texas y México en el Río Bravo (o Río Grande), frente a la división interior mexicana entre Texas y Nuevo Santander que estaba fijada más al norte, en el Río Nueces.Las tropas mexicanas se retiraron, pero su gobierno se negó a ratificar el tratado por considerar que como prisionero Santa Anna no tenía capacidad legal para firmarlo, con lo que no aceptó ni la independencia tejana ni la frontera del Río Bravo. En los años siguientes tropas mexicanas penetraron en varias ocasiones en Texas llegando dos veces hasta San Antonio, pero tuvieron que retirarse cada vez con lo que no pudieron impedir la consolidación de la secesión de este Estado. Por su parte los tejanos no fueron capaces de controlar la zona entre el Río Nueces y el Río Bravo cuya soberanía reclamaban. La disputa quedó sin resolver y fue la causa de que tras el ingreso de Texas en EEUU se desencadenara una guerra entre este país y México que concluyó con el Tratado de Guadalupe Hidalgo en el que México tuvo que ceder a EEUU el territorio en disputa así como otros extensos territorios que se corresponden los actuales Estados de California, Nevada, Arizona y Utah y parte de Colorado, Nuevo México y Wyoming.

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