F. O. R. J. A.
«Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina»
EL DEBER ARGENTINO ANTE LA GUERRA
(1939)
«Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina»
EL DEBER ARGENTINO ANTE LA GUERRA
(1939)
La junta Directiva de F.O.R.J.A., ante los graves acontecimientos europeos,
CONSIDERANDO:
La vacancia en que se halla la representación del pueblo en el Estado, en las actuales circunstancias, y la posibilidad de concertación de compromisos internacionales con un país que, aunque americano y neutral, tiene intereses y política imperiales, como las naciones en guerra;
Y el abandono hecho de la política internacional de Hipólito Yrigoyen por los dirigentes electoralistas de la U.C.R. , en reiteradas manifestaciones y en actitudes parlamentarias y partidarias, coincidiendo con una agitación de otras fuerzas políticas, tendientes a perturbar la prescindencia argentina en el conflicto;
CONSIDERANDO:
La vacancia en que se halla la representación del pueblo en el Estado, en las actuales circunstancias, y la posibilidad de concertación de compromisos internacionales con un país que, aunque americano y neutral, tiene intereses y política imperiales, como las naciones en guerra;
Y el abandono hecho de la política internacional de Hipólito Yrigoyen por los dirigentes electoralistas de la U.C.R. , en reiteradas manifestaciones y en actitudes parlamentarias y partidarias, coincidiendo con una agitación de otras fuerzas políticas, tendientes a perturbar la prescindencia argentina en el conflicto;
RESUELVE:
En resguardo y defensa de la Nación Argentina, de la que el radicalismo fue y debe ser custodia permanente, asumir la representación del auténtico pensamiento radical,
DECLARANDO:
1º - Que ante la crisis de Europa, conflicto de imperialismos organizados los unos bajo apariencias demoliberales y los otros bajo rótulos totalitarios, la Argentina, sometida por su endeudamiento a condición a condición de colonia inglesa y de las plutocracias internacionales, debe activar la formación de su conciencia emancipadora y la organización de las fuerzas que la libertarán de toda dominación o penetración extranjera, se estructuren éstas bajo la forma disimulada y hábil del manejo de la economía y de la cultura, como actualmente, o bajo la forma violenta de la agresión y el dominio militar, como podría sobrevenir mañana según la suerte de la guerra desencadenada.
2º - Que esa es la empresa común de todas las naciones de América oprimida como lo fue en la hora heroica de su resurgimiento, que se realizará por la acción conjunta de sus pueblos para el cumplimiento de su destino libertador.
3º - Que cualquiera sea nuestra solidaridad con los pueblos arrastrados a la guerra por la mentira o la fuerza, tal solidaridad no amengua la conciencia de que más dolorosa que la actual tragedia de Europa en la agonía de los pueblos coloniales o sometidos, condenados a muerte lenta por la explotación imperialista, conciencia que nos impone como primer deber la lucha por la redención de nuestros propios pueblos.
4º - Que es condición indispensable de esa lucha, el mantenimiento de la neutralidad que sería amenazada si los argentinos se dividiesen en parcialidades extrañas; si gravitase en ella la influencia de cualquier potencia imperialista, eventualmente neutral; o cediera a la presión de hechos creados deliberadamente para provocar la intervención en la guerra, con el sacrificio de nuestra juventud, la definitiva consolidación de la sumisión económica y la pérdida de toda posibilidad emancipadora.
5º - Que la neutralidad, como auténtica conducta argentina ante la guerra europea, debe inspirarse en el pensamiento y la política de Yrigoyen, hoy ya voz y espíritu de nuestra América: "No estamos contra nadie ni en favor de nadie. Estamos con todos para el bien de todos".
En resguardo y defensa de la Nación Argentina, de la que el radicalismo fue y debe ser custodia permanente, asumir la representación del auténtico pensamiento radical,
DECLARANDO:
1º - Que ante la crisis de Europa, conflicto de imperialismos organizados los unos bajo apariencias demoliberales y los otros bajo rótulos totalitarios, la Argentina, sometida por su endeudamiento a condición a condición de colonia inglesa y de las plutocracias internacionales, debe activar la formación de su conciencia emancipadora y la organización de las fuerzas que la libertarán de toda dominación o penetración extranjera, se estructuren éstas bajo la forma disimulada y hábil del manejo de la economía y de la cultura, como actualmente, o bajo la forma violenta de la agresión y el dominio militar, como podría sobrevenir mañana según la suerte de la guerra desencadenada.
2º - Que esa es la empresa común de todas las naciones de América oprimida como lo fue en la hora heroica de su resurgimiento, que se realizará por la acción conjunta de sus pueblos para el cumplimiento de su destino libertador.
3º - Que cualquiera sea nuestra solidaridad con los pueblos arrastrados a la guerra por la mentira o la fuerza, tal solidaridad no amengua la conciencia de que más dolorosa que la actual tragedia de Europa en la agonía de los pueblos coloniales o sometidos, condenados a muerte lenta por la explotación imperialista, conciencia que nos impone como primer deber la lucha por la redención de nuestros propios pueblos.
4º - Que es condición indispensable de esa lucha, el mantenimiento de la neutralidad que sería amenazada si los argentinos se dividiesen en parcialidades extrañas; si gravitase en ella la influencia de cualquier potencia imperialista, eventualmente neutral; o cediera a la presión de hechos creados deliberadamente para provocar la intervención en la guerra, con el sacrificio de nuestra juventud, la definitiva consolidación de la sumisión económica y la pérdida de toda posibilidad emancipadora.
5º - Que la neutralidad, como auténtica conducta argentina ante la guerra europea, debe inspirarse en el pensamiento y la política de Yrigoyen, hoy ya voz y espíritu de nuestra América: "No estamos contra nadie ni en favor de nadie. Estamos con todos para el bien de todos".
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