enero 13, 2011

"Ciudad de Chocolate" (Chocolate City) Discurso de Ray Nagin, Alcalde de Nueva Orleans, en la conmemoración del día del Dr. Martín Luther King Jr., meses después del huracán Katrina (2006) -Versión en español-

DISCURSO EN LA CONMEMORACION DEL DÍA DEL DR. MARTIN LUTHER KING Jr., MESES DESPUES DEL HURACAN KATRINA
Ciudad de Chocolate [1]
Ray Nagin [2]
[16 de Enero de 2006]

Los saludo a todos esta mañana en el espíritu de la paz.
Los saludo esta mañana en el espíritu del amor, y lo más importante, los saludo en el espíritu de unidad, porque si estamos unidos, no hay nada que no se pueda hacer.
Ahora, como se supone, debo esta mañana hacer algunos comentarios y hablar sobre el gran Dr. Martín Luther King Jr.
Saben, cuando me desperté temprano, estuve reflexionando sobre lo que yo podría decir que fuera significativo para esta gran ocasión. Y entonces me decidí a hablar directamente con el Dr. King.
Podrían pensar en estos momentos que esto es un trastorno post estrés por Katrina. Pero yo estoy hablando con él y solamente quería saber que pensaría si mirara hoy desde abajo esta conmemoración.
¿Qué piensa de Katrina? ¿Qué piensa de todas las personas que están atrapadas en el Superdomo y en el Centro de Convención y que todavía nosotros no podemos conseguir que el estado y el gobierno federal vengan a hacer algo al respecto? “Y él dijo: no me gusta eso“.
Y luego continué, y le dije: Sr. King, cuándo transitaban a través del puente del Río de Missisipi, algunas personas que quedaron atrapadas en el Centro de Convención, que estaban cansadas de esperar alimentos y cansadas de esperar los autobuses que vinieran a rescatarlos, ¿qué les diría cuando caminando por aquel puente, se encontraron en la línea de la parroquia con perros de ataque y ametralladoras disparando tiros sobre sus cabezas? “Él dijo: no me gustaría esto tampoco“.
Entonces le pedí que analizara el estado del negro en los Estados Unidos y en la Nueva Orleans de hoy en día y que me diera una crítica sobre nuestros líderes en la actualidad. Y yo le pregunté ¿qué pensaba de los líderes negros que siempre o la mayor parte del tiempo están devorándose públicamente uno a otros, para el placer de muchos? “Y él dijo: realmente también no me gusta".
Y luego finalmente, dije: Dr. King, todo el mundo en Nueva Orleans se encuentra disperso. Más de 44 grupos diferentes.
Estamos debatiendo si deberíamos abrir o cerrar esto.
Estamos discutiendo si los derechos de propiedad deberían estar –o no- por encima de todo. Estamos discutiendo como debemos reconstruir una de las más grandes ciudades culturales del mundo que alguna vez se haya visto.
Y, no obstante, todavía hasta ayer teníamos una segunda oportunidad y todo el mundo que se reúne alrededor de esto y lo otro, sobre todo, para pasar un buen rato y, a continuación resulta que cabezas de chorlito, sacan algunas armas y comienzan a disparar contra la multitud y lesionan a tres personas. "Él dijo: definitivamente no me gustaría esto”.
Y entonces le pregunté: ¿Qué tendremos que aguantar para que nos movamos y vivamos su sueño, hasta hacerlo realidad? ''El dijo:" No creo que debamos prestar tanta atención para ver gente por una parte y racistas en el otro lado. Dijo, tenemos que enfocarnos como una comunidad, en nosotros mismos, la gente negra a la que le estoy hablando.
¿Qué estamos haciendo? ¿Por qué es el crimen del negro sobre negro el problema? ¿Por qué nuestros jóvenes nos odian tanto que miran a su hermano en la cara y van a tomar un arma y lo matan a sangre fría? Él nos dijo que como pueblo necesitamos arreglarnos nosotros mismos primero. Dijo que la falta de amor nos está matando. Y ya es hora, señoras y señores.
Si el Dr. King estuviera aquí hoy, él estaría hablando con nosotros acerca de este problema, sobre el problema que tenemos entre nosotros. Y como pensamos en la reconstrucción de Nueva Orleans, seguramente Dios está enojado con los Estados Unidos, que nos envía un huracán tras otro y esta destruyendo y poniendo en tensión a este país. Seguramente no nos aprueba que nosotros estemos en Irak bajo falsos pretextos. Pero ciertamente también está molesto con los negros de Estados Unidos. No tenemos cuidado de nosotros mismos. No cuidamos a nuestras mujeres. Y tampoco estamos cuidando a nuestros niños, cuando se tiene una comunidad donde el 70 por ciento han nacidos sin un padre.
Preguntamos al pueblo negro: es el momento. Es hora de que vayamos juntos. Es hora de reconstruir Nueva Orleans, la que debería ser una Nueva Orleans de chocolate. No me preocupa lo que digan los del sector de Uptown (donde vive la mayoría de los blancos) o donde estén. Esta ciudad será de chocolate.
Esta ciudad será de mayoría afroamericana. Así es como lo quiere Dios. No se puede tener una Nueva Orleáns de otra manera; no sería Nueva Orleáns. Así que antes de meterme mucho mas en el problema, sólo voy a decirles que al final de mi conversación con el Dr. King, simplemente, él dijo, "nunca me preocupé por las personas buenas -o las personas malas yo debo agregar- que hacían toda la violencia durante el tiempo de los derechos civiles… Me preocupé de las personas buenas que no dijeron o hicieron nada cuando ellos sabían lo que tenían que hacer.
Es tiempo para todos nosotros, que la gente buena se ponga de pie y diga: "Estamos hartos de la violencia. Estamos hartos de gente negra, matándose unos a otros. Y cuando vengamos juntos por una segunda oportunidad, no vamos a tolerar ningún tipo de violencia. "Martin Luther King lo hubiera querido así, y debemos hacerlo.
Dios los bendiga a todos.
RAY NAGIN

Traducción libre: © www.constitucionweb.com
[1] Este discurso “Ciudad de Chocolate” (Chocolate City, en ingles) fue pronunciado en el día de conmemoración del Dr. Martín Luther King, en el City Hall de Nueva Orleáns, varios meses después que el huracán Katrina, destruyera gran parte de la ciudad, y fue causa de muchas controversias. Nagin incluso luego se disculpó. "Lamento mucho que alguna gente haya tomado mal esto. No fue mi intención. Fue un error haber utilizado la analogía del chocolate. Todo el mundo es bienvenido en Nueva Orleans", añadió en declaraciones a la cadena de televisión CNN. Sin embargo, como paradoja, el huracán Katrina no sólo se llevó la vida de casi 1.500 personas, provocó el desplazamiento de 378.733 de los 437.186 habitante de Nueva Orleans y destruyó 70.906 de sus casas, sino que además –y contra lo que señalaba el discurso- cambió la composición étnica de la ciudad. Antes de Katrina poco mas del 60% de sus habitantes eran negros y ahora esta proporción ha bajado a consecuencia de una gran inmigración de latinos que llegaron a la ciudad para trabajar en su reconstrucción.
Basta pasearse por las calles de la ciudad para ver que como la mayoría de los que se fueron son negros, la ciudad ahora es más blanca que antes.
[2] Ray Nagin, era entonces, Alcalde de Nueva Orleans.

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