marzo 05, 2012

Mensaje del Gobernador de Neuquen, Jorge O. Sobisch, en la apertura del período de sesiones ordinarias (2001)

MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE NEUQUEN
Jorge Omar Sobisch
EN LA APERTURA DEL 30° PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS
EL 1° DE MAYO DE 2001

Señor vicegobernador de la Provincia, señores miembros del Tribunal Superior de Justicia, señores legisladores nacionales, señores intendentes, señores representantes de las Fuerzas de Seguridad, de las Fuerzas Armadas, autoridades nacionales, provinciales, y municipales, ex legisladores provinciales, legisladores de la Provincia del Neuquén, pueblo de la Provincia, He venido, naturalmente, a cumplir el mandato constitucional de informar al pueblo de la Provincia del Neuquén a través de los señores legisladores, de las acciones cumplidas en el año que pasó y de la misma manera el proyecto político que vamos a seguir desarrollando en lo que resta de nuestro mandato. 
Hemos tratado de hacer una síntesis mirando y fortaleciéndonos en nuestro pasado, para encontrar naturalmente las virtudes y errores del pasado, mirar esta realidad del presente y en función de esta realidad, proyectamos hacia el futuro. Como consecuencia de esto, se le entregará a los señores legisladores y al pueblo de la Provincia, el trabajo realizado que, por lo que veo, ha llegado tarde -es normal, siempre pasa lo mismo- y también el plan director que pensamos seguir impulsando de acuerdo a la propuesta política que ya diseñamos el 1 de mayo del año pasado, aquí en este mismo Recinto, el plan director que ha contado con la participación de muchos sectores de la comunidad pero que naturalmente necesita de la participación activa de la Legislatura Provincial y todos los sectores políticos que están representados en esta Legislatura Provincial.
El período transcurrido ha estado fuertemente influenciado por los acontecimientos políticos y económicos que tuvieron lugar a nivel nacional.
El deterioro de la situación fiscal y presupuestaria del país, condicionada por la paulatina pérdida de sustentabilidad política de la coalición gobernante, llevó a la Argentina a una situación de inestabilidad.
Esto obligó al gobierno provincial a manejarse con suma cautela y generosidad política, hacia el gobierno nacional, buscando que la crisis no impacte en nuestra jurisdicción.
Nuestro gobierno ha sido un punto de apoyo permanente de la investidura presidencial, aún en los momentos que dentro de sus propias filas políticas se alzaban voces de críticas y desaprobación.
Esta posición está sostenida en nuestra firme convicción que las provincias no pueden aplicar políticas activas si el país no tiene una conducción firme y sostenida.
En este marco se fue desarrollando nuestro accionar para recuperar la confianza de los neuquinos.
Plantear el gran desafío, recuperar la fe de los neuquinos, la fe que tenían nuestros padres y nuestros abuelos.
Cuando la Argentina tenía planes, existían las economías regionales; se apostaba al campo, a la minería, al petróleo, al gas, a la industria, a los caminos, a los ferrocarriles, a la fruticultura, a la plataforma marítima, a la construcción de grandes centrales hidráulicas en la Patagonia, para generar energía y regar miles de hectáreas.
Teníamos economía nacional, nuestros sindicatos fuertes eran los que representaban a las fuerzas de la producción y del trabajo.
A partir de los años ’70, comenzó la decadencia. Pasamos a creernos los mejores y decimos ante cualquier dificultad: “de alguna forma se va a arreglar”.
Nos empezamos a olvidar de nuestros padres y abuelos, que privilegiaron la cultura del trabajo.
Esta falta de compromiso desencadenó una caída que nos lleva hasta nuestros días. La deuda externa pasó de siete mil ochocientos millones de dólares en 1976 a ciento sesenta mil millones actualmente. Más de tres Presupuestos nacionales.
La producción fue reemplazada por los servicios y la especulación. El trabajo productivo por los planes de empleo. El ordenamiento fiscal en el Estado por la anarquía de las cuentas públicas.
Ya no somos los mejores. Seguimos apelando al ministro de economía de turno y a fórmulas fiscalistas, para salir de esta situación, sin acordamos que llegamos a tener un espacio en el mundo movilizando nuestras riquezas.
En Neuquén nos estaba pasando lo mismo, habíamos comprado el modelo de dependencia con total y absoluto éxito.
Salir a pedir plata para disimular nuestra incapacidad. No se la pedimos al Fondo Monetario Internacional, pero para el caso es lo mismo; endeudarnos es arriar el Pabellón Nacional sin presentarse en el campo de batalla.
En lugar de aliarnos con los que producen riqueza genuina en el campo, en el petróleo, el gas, el turismo, la construcción, la industria, nos aliábamos, como el país, con los que robaban la dignidad de nuestro pueblo, para beneficio de unos pocos.
Quién se benefició con los ciento sesenta mil millones de dólares que debe el país? O lo que es lo mismo, quién se benefició con los setecientos millones de dólares que debe la Provincia del Neuquén?
El modelo de los que gobernaron el país en los últimos veinticinco años, se había, insisto, trasladado con todo éxito al Neuquén.
El objetivo es cambiar este modelo de dependencia, y por supuesto, se nos oponen salvajemente los que medraron durante muchos años con un Estado omnipresente.
En este escenario tenemos un proyecto político. Un plan de gobierno y la firmeza de conducción necesaria para resistir a las tentaciones de un reparto demagógico que profundice la crisis.
Hemos percibido que Neuquén tiene una gran oportunidad y no queremos desperdiciarla.
El gran desafio de generar confianza se asienta sobre un diseño institucional sólido y moderno, pensado y ejecutado en el período ’91-’95.
La sanción de la Ley 1971 le aseguró al Poder Judicial la derivación automática del dieciocho por ciento de los fondos que componen su Presupuesto.
Esta base otorga una autonomía real que constituye una garantía de su independencia.
Un Poder Legislativo con un diseño moderno, logrado a partir de la enmienda a la Constitución provincial efectuada en 1994. Se instaló un sistema de representación proporcional directa, en el cual logran un lugar en la Legislatura todos los partidos que consigan al menos el tres por ciento de los votos.
Algunos de los que no lograron el reconocimiento del tres por ciento de la población y en consecuencia no tienen voz en este Recinto, resentidos por la falta de reconocimiento de la ciudadanía, demuestran su intolerancia atacando a la sociedad que no los votó.
El fuego, el humo y el daño a la propiedad y a los monumentos que honran a nuestros próceres representan su forma de pensar y actuar.
Pueblo y gobierno ya saben perfectamente que están unidos frente a la violencia y a los intentos de disgregación, que buscan el vacío del poder y el hueco para sembrar la anarquía y para adueñarse de los espacios que no les han conferido las urnas.
No vamos a entrar en el juego de la represión, para crear el bando de los represores y de los reprimidos, porque aquí no existen esos bandos y el pueblo es sólo uno, el de los neuquinos.
La decisión no es fácil pero la he asumido con convicción.
Ya vivimos esta experiencia en la Argentina, el mensaje a nuestros hijos es claro: no iremos a ninguna parte de la mano de la violencia.
Seguiremos como lo hicimos en el período ’91-’95, fortaleciendo las instituciones, formulando las denuncias, para que funcione la Justicia, la única encargada de castigar con la ley.
Nuestro mensaje es firme, meditado y legitimado por todos los que quieren la paz y el bienestar.
A partir de la Ley de Coparticipación sancionada en el período ’91-’95, hemos construido una relación madura con los municipios, sin importar el color político de los intendentes.
Esto se refleja en las transferencias de fondos a los municipios. En el primer trimestre del año 1999, se derivaron veintiséis millones de dólares a todos los municipios. En el período del
año 2000, se incrementó a treinta millones, mientras que en el presente año la cifra llegó a treinta y tres millones.
Neuquén avanzó decididamente en la reducción de impuestos provinciales y en la desregulación de las actividades económicas.
Ya en el año 1993 suscribimos con el gobierno nacional el Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento, año ’93. Ocho años después estamos hablando de lo mismo.
Diversos estudios académicos muestran a la Provincia del Neuquén como la de más alto cumplimiento de los compromisos asumidos en el Pacto Fiscal.
Sólo cinco provincias en el país, entre ellas Neuquén, disponen de exención del impuesto a los Ingresos Brutos para el desarrollo de las actividades primarias.
Por otra parte, en actividades como la construcción, la Provincia establece una tasa del cero por ciento, mientras que en el comercio mayorista, restaurantes, hoteles, transportes, almacenamiento y comunicaciones, Neuquén cuenta con la tasa más baja del país.
En impuesto de Sellos, la Provincia avanzó desgravando las operatorias financieras y de seguros, y en la desregulación de los mercados de bienes y servicios.
Luego del tiempo transcurrido desde la firma del Pacto Federal de 1993, el Estado nacional no cumplió sus compromisos; la desgravación de activos productivos y la reducción de aportes patronales sólo fueron promesas incumplidas.
En el período ‘91-’95 habíamos creado la base para crecer pero a estas iniciativas inéditas en el país no se le dieron continuidad. Y hubo que volver a empezar.
Cómo romper este círculo vicioso, era y es el gran desafio.
Sobre la base de lo que habíamos creado durante el período ’91-’95 y buscando el equilibrio fiscal que se proyecte en el tiempo salimos por nuevas oportunidades a la Argentina y al mundo.
El objetivo era modificar la relación desmesurada entre la actividad estatal y la privada, caracterizada por el enorme peso del Estado en la economía provincial.
Los resultados de nuestro accionar están a la vista: el Acuerdo entre la Provincia del Neuquén y Repsol-YPF fue un modelo que convalidó definitivamente el poder concedente de los yacimientos de hidrocarburos en manos de las provincias, tal cual lo establece la nueva Constitución Argentina.
Este Acuerdo posibilitó garantizar seguridad jurídica a la empresa que, como respuesta, comprometió la mayor inversión hidrocarburífera en la Argentina -ocho mil millones de dólares en diecisiete años-.
Sólo en el primer año y medio de inédita relación, se invertirá mil quinientos millones de dólares y se elevarán a diez mil los puestos de trabajo directos e indirectos, en el petróleo y el gas, duplicando la ocupación de personal que YPF poseía en el año 1999.
Obviamente, esta decisión indujo a otras firmas del mundo a incrementar su actividad en la cuenca neuquina.
Nos encontramos agilizando la radicación de empresas en los parques industriales en la Provincia.
En el Parque Industrial de Neuquén acabamos de suscribir los convenios de radicación de doce nuevos emprendimientos y la ampliación de tres instalaciones existentes, la mayor parte de ellos dedicados a actividades de transporte y servicios para el petróleo y el gas.
La inversión comprometida para los próximos tres años es de quince millones de pesos -a razón de un promedio de un millón de pesos por emprendimiento- y la ocupación de personal comprometido asciende a doscientas treinta personas en forma directa.
Tenemos en gestión otras radicaciones, como proyectos de fabricación de equipos petroleros en la Zona Franca de Zapala; de combustibles y productos químicos en Plaza Huincul, y la puesta en marcha de una planta de solventes en Senillosa.
En materia de inversiones en el sector hidrocarburífero, merece destacarse la licitación de diecisiete áreas petroleras denominadas “marginales”, que le fueran transferidas a la Provincia por YPF.
Ocho áreas son licitadas durante el corriente año, y nueve lo serán durante el próximo año. Una de ellas, el área de Las Tacanas, fue adjudicada recientemente sobre la base de un compromiso de inversión de dieciséis millones de pesos en los próximos tres años. Otra, el área Cerro Vagón, recibió propuesta de Repsol-YPF y Pioneer, que se encuentran en proceso de análisis.
Basta recordar que la Provincia recibió estas áreas, hace pocos años, por carecer de valor comercial. Muchas de estas áreas fueron licitadas y declaradas desiertas en el pasado. Algo cambió. Y es la confianza en Neuquén.
Existe una importante infraestructura en materia de plantas de acondicionamiento de gas y petróleo que se están adjudicando en la Provincia. A la recientemente inaugurada planta de Pluspetrol, se pueden agregar las unidades de tratamiento de Repsol-YPF en Loma de La Lata, de Petrolera San Fe en Sierra Chata y la eminente construcción de gas licuado de Pioneer en Cutral Có.
En conjunto, suman más de sesenta millones de dólares de inversión.
La planta de metanol, en Plaza Huincul, contempla una inversión de ciento ochenta millones de pesos y aquí se comienza a ver cómo se relativiza la importancia del Estado en la economía. Esta inversión representa ocho presupuestos anuales de los municipios de Cutral Có y Plaza Huincul.
En el Parque Industrial de Junín de los Andes se iniciará la construcción de una planta de caños de plástico con una inversión de seis millones de pesos, y aquí también queda demostrado cómo se comienza a relativizar la presencia del Estado en la economía. Esta inversión, sola, representa dos presupuestos anuales del municipio de Junín de los Andes. Se puede apreciar cómo la inversión de la obra pública adquiere cada vez mayor importancia en la Provincia.
La Provincia ha tenido en el año 2000, obras privadas por cuatrocientos cincuenta millones de pesos, que han quintuplicado los montos invertidos en la obra pública provincial.
El crecimiento privado constituye la clave para salir de la crisis. Tenemos que incrementar nuestro Producto Bruto Interno y aumentar las exportaciones desde Neuquén. Exportar es producir más.
Es más impuestos para el Estado provincial, es más regalías y es más coparticipación para los municipios, es más riqueza, es más trabajo y es más confianza en Neuquén y su gente.
Licitamos el Aeropuerto de la ciudad de Neuquén, para seguir creciendo.
El Aeropuerto de Neuquén mueve seiscientos mil pasajeros al año y es el tercero en importancia del país. En veinte meses de obra construiremos una superficie de siete mil quinientos metros cuadrados con una inversión de diez millones de pesos.
Queremos que tenga la jerarquía que le corresponde y para eso hay que realizar inversiones, operarlo con conocimiento y con agilidad.
Hemos conformado con el municipio de Neuquén la Corporación para el Desarrollo Integral de Neuquén (CORDINEU), denominada comúnmente Corporación del Paseo de la Costa.
Con una suscripción de capital de ocho millones cuatrocientos mil pesos, en partes iguales, comenzaremos la construcción de una obra que consideramos trascendente para abrir la ciudad hacia el río, con un potencial económico y social inimaginable, a lo que se debe sumar los acuerdos con los municipios de Plottier, Centenario, Vista Alegre y Senillosa.
Continuaremos impulsando las obras de circunvalación de la ciudad de Neuquén y de vinculación con la vecina Provincia de Río Negro.
Esperamos en la ciudad de Neuquén las obras previstas por el Plan Federal de Infraestructura para el corriente año, por noventa y ocho millones ochocientos mil pesos.
Se encuentran incluidos dentro del Plan de Infraestructura, entre otros, dos proyectos estratégicos para la Provincia, como lo son la represa, el canal y el proyecto agropecuario de Chihuido II y el Ferrocarril Trasandino.
En el caso de Chihuido II ganaremos tiempo. Realizaremos el llamado a licitación, haciendo la salvedad que si la Nación no pone los setenta millones que le corresponde, se quiebra la ecuación económica pero de todas maneras creemos que hay que ganar tiempo y lanzar la licitación.
Seguramente la participación de las distintas expresiones políticas y fundamentalmente la de la coalición que gobierna la Nación, conseguiremos el apoyo, y por qué avanzaremos? Porque tenemos confianza en el presidente y este es un compromiso del presidente de la Nación ante las comunidades de Cutral Có y Plaza Huincul.
Para el Ferrocarril Trasandino se procuran otras alternativas para el inicio de su construcción en forma inmediata, son descartar los aportes del gobierno nacional.
Por ello, en los próximos días conoceremos la propuesta de empresas y bancos de Portugal, para el financiamiento y construcción del primer tramo de cincuenta y ocho kilómetros entre Zapala y Las Lajas.
A mediado de año, la Zona Franca tendrá finalizadas por parte de la Provincia, las obras de infraestructura y provisión de servicios, para que comience a desarrollarse la actividad privada en esta zona libre de impuestos.
Estamos terminando la pavimentación del tramo de la Ruta provincial número 6, entre Rincón de los Sauces y Crucero Catriel -cincuenta kilómetros-, hemos logrado la reactivación de la construcción de la Ruta provincial número 5, de setenta y tres kilómetros de extensión, que une Punta Carranza con Rincón de los Sauces, y que permitirá integrar a esta localidad con el centro de la Provincia del Neuquén.
Gracias al Acuerdo con Repsol-YPF, conseguimos para la Planta de Agua Pesada un aporte de trece millones de pesos anuales.
Esto ha posibilitado garantizar a los empleados de la PIAP el cobro de sus sueldos sin sobresaltos, por los próximos cuatro años.
¿Pero, y después de estos cuatro años qué?
El gobierno propone que nos unamos para encontrar nuevas alternativas, porque los conocidos de siempre, dentro de cuatro años nos van a plantear como solución cortar las rutas. Total, ellos pueden esperar cuatro años más. Están cómodos en su lujoso edificio sindical que se parece a las financieras a las que están asociados y cobrando puntualmente sus sueldos, que les paga el Estado.
Otros dos proyectos estratégicos, la planta de metanol en Plaza Huincul y el proyecto Mega en Loma de La Lata, se encuentran transitando el camino de la puesta en marcha.
Estos dos emprendimientos industriales, que involucran en conjunto cerca de mil millones de dólares de inversión, junto a los seiscientos millones de la planta de fertilizantes en Bahía Blanca, constituyen los pocos proyectos que se están construyendo hoy en la República Argentina.
Comenzamos la gestión de estos proyectos en el período ’91-’95. Nuestra planificación, trabajo y perseverancia muestran estos resultados.
Otra meta en nuestra estrategia fue el fortalecimiento de las PyME neuquinas.
El apoyo se materializó con la sanción del Decreto 2700, por el cual se definió claramente, habilitándose el Registro Provincial que les otorga ventajas comparativas a los empresarios radicados en Neuquén.
Dimos un gran paso con el Centro PyME. Convocamos a las cámaras y asociaciones empresariales de Neuquén para que asuman su gerenciamiento, ocho directores por el sector privado y sólo uno por el Estado provincial.
También nos hemos fijado que la asignación del trabajo público y privado, se dé prioridad a los residentes en la Provincia del Neuquén.
Yo sé que esto puede resultar irritativo, pero voy a defender, sin concesiones y con todos los medios a mi alcance, el acceso al trabajo de quienes han apostado por Neuquén, sean de nuestro país o inmigrantes, formalizando su residencia en la Provincia.
Y en este marco de encontrar soluciones novedosas, en especial el Convenio entre la Provincia del Neuquén y la comuna catalana de Alcaraz en España. Acordamos trasladar operarios de la fruta que en Neuquén estarán sin trabajo desde mayo a agosto del presente año.
Creo que han quedado en evidencia la distorsión y los privilegios que generan los denominados “planes de empleo”.
Ya, hacia fines del año pasado, pudimos ofrecer trabajo genuino a quienes realmente querían una salida laboral.
No es casual que se hayan desactivado prácticamente todos los conflictos motivados por la falta de empleo.
Están quedando al descubierto los que están lucrando con esta situación.
Neuquén está utilizando el concepto de alianzas estratégicas con las empresas grandes o chicas y con las cámaras que las representan.
De la misma manera, hemos gestado y alimentado alianzas estratégicas con la Nación, otros países, otras provincias y los municipios.
La alianza estratégica implica un camino conjunto empresa-Estado o Estado-Estado, con un alto grado de compromiso, lo cual otorga previsibilidad y fortalece la relación en beneficio de las partes, priorizando los hidrocarburos, la producción agropecuaria y el turismo.
Los resultados están a la vista. Hacia fines del año pasado se incrementó la actividad económica en Neuquén, y como consecuencia de este incremento pudimos bajar la desocupación del diecisiete coma siete por ciento, al catorce por ciento; por debajo del promedio del país.
En Neuquén la población económicamente activa crece a razón de seis mil personas por año.
Es decir, todos los años tenemos que crear seis mil nuevos puestos de trabajo.
Pero los datos de mayor trascendencia son los relativos a inversiones y exportaciones.
En el año 2000 -es decir en pleno marco macroeconómico nacional recesivo- el ingreso de capitales a la Provincia fue de cuatrocientos cincuenta millones de pesos, y representó el cincuenta por ciento de la inversión ingresada a toda la Patagonia en el mismo período; en este período en la Patagonia ingresaron inversiones por ochocientos ochenta y siete millones de pesos, la mitad ingresó en Neuquén. El ochenta y cuatro por ciento de estos capitales fueron a las actividades petrolíferas y gasíferas, el quince por ciento al sector industrial, particularmente a la industria química y petroquímica, y como consecuencia de estas inversiones crecieron las exportaciones en la Provincia.
El valor de las exportaciones neuquinas entre 1999 y 2000, se incrementaron en un setenta y nueve por ciento; pasamos de setecientos a mil doscientos cincuenta millones de pesos de un año para otro.
Pero para seguir mostrando estos resultados, tenemos que combatir la burocracia lenta, ineficiente y poco solidaria que ha hecho un Estado a su imagen y semejanza.
Nos enfrentamos con rigideces difíciles de superar.
Hemos enviado durante el año 2000 a nuestra Legislatura, un proyecto de una reforma integral de la carrera administrativa para que los mejores progresen a través de su desempeño, capacitación, vocación para un mejor servicio, y dejar de privilegiar a los que están en el Estado gracias a su relación política; todavía no ha sido tratado, y ha pasado más de un año.
Pero mientras combatimos este modelo de dependencia hasta vencerlo, insisto, combatiremos este modelo de dependencia hasta vencerlo, hemos profundizado la contención social, entendida ésta a través de la educación, la salud, la seguridad, la Justicia, y la asistencia social directa a los más desprotegidos.
El Presupuesto del año 2000 del área de Asistencia Social Directa, ascendió a treinta y ocho millones de pesos, de los cuales el noventa y tres por ciento correspondieron a recursos del Presupuesto provincial, solamente el siete por ciento a recursos del gobierno nacional.
Las principales acciones de asistencia las realizó una red de agentes comunitarios que llegó a todos los pobladores de la Provincia, dejando a los municipios la atención social en los ejidos urbanos.
Entre los principales programas se destacaron:
La distribución mensual de cajas de alimento para treinta y cinco mil familias neuquinas.
La organización y provisión de comedores comunitarios para once mil beneficiarios distribuidos en toda la Provincia.
La distribución de once mil cajas del programa UNIDOS a familias con niños de dos a cinco años de edad y a adultos mayores.
El diseño del Plan Único Alimentario Nutricional Neuquino que articula todos los programas alimentarios existentes y que ha sido adoptado por la Nación como modelo para el desarrollo del Programa Alimentario Federal.
La distribución de veinte mil seiscientos bonos gasíferos mensuales y la provisión de leña a seis mil grupos familiares en el área rural.
El otorgamiento de cuatro mil ochocientas pensiones a la vejez e invalidez. La cobertura con pensiones no contributivas provinciales significó doce millones de pesos en el Presupuesto provincial.
La ayuda directa social insumió setecientos mil pesos.
Este accionar se ha ejecutado promocionando a productores, contratistas, profesionales y técnicos neuquinos. Se puede destacar, por ejemplo, la incorporación en las cajas alimentarias de productos locales, tales como ajos, miel y otros, por gestión del Ministerio de Desarrollo Social.
Los programas de atención a las familias fueron ejecutados con recursos exclusivos del Presupuesto provincial, determinando una inversión de ocho millones de pesos en el año 2000.
Los programas de asistencia, capacitación, y promoción para mil madres jefas de hogar con hijos, con un presupuesto que asciende a un millón doscientos mil pesos.
Creación y fortalecimiento de los Centros de Día, donde cuatrocientos chicos de cinco a doce años desarrollan actividades educativas.
Programas de Unidades de Acción Familiar (UAF) directa que ofrecen espacios socio-educativos para mil seiscientos niños.
Programas Centros Infantiles y Madres Cuidadoras que brindan atención a setecientos niños desde los cuarenta y cinco días a cinco años de edad.
El programa Familias Alternativas en el cual las familias solidarias reciben a un niño como un miembro más de su hogar. Actualmente hay seiscientos niños bajo programa.
Los programas en instituciones para niños y adolescentes, adultos mayores, y la atención de pacientes psiquiátricos, en instituciones de gestión estatal y privada insumieron un millón y medio de pesos.
Los planes de empleo y contención social nos demandó un gran esfuerzo económico en la tarea de preservar la paz social de la Provincia.
Actualmente, en la Ley 2128 y en otros programas provinciales están incluidos diecisiete mil beneficiarios. Nación sólo aporta mil trescientos cupos. Esto no es una crítica hacia Nación, simplemente estamos marcando la realidad de que ante una situación de crisis que tiene el gobierno nacional cómo la Provincia solidariamente y sin llevar agua para su molino, porque durante un año no hicimos especulación de esta situación, atendemos a diecisiete mil hogares.
Estamos destinando alrededor de treinta millones de pesos anuales en planes de empleos provinciales, que en parte reemplazan a los que eliminó el gobierno de la Nación, y a los que los municipios naturalmente no pueden atender.
Pero acá quiero hacer una reflexión: esto es lo que nosotros queremos cambiar, más trabajo y menos asistencialismo, pero en el mientras tanto, los estamos atendiendo solos. Pero, insisto, más trabajo y menos asistencialismo.
Leía al recientemente designado ministro de Desarrollo Social y Medio Ambiente de la Nación que hay que ayudar a los afectados por este sistema de explotación económica. Coincido totalmente con el señor ministro. Estamos convencidos que tenemos que ayudar a los que están siendo afectados por este sistema de explotación económica pero hay que apurarse, por favor, tenemos que apuramos.
¿Por qué? Por una razón muy simple: porque a nadie a esta altura le pueden quedar dudas de quiénes crearon este modelo de dependencia, que genera explotación en el país. Todos lo sabemos pero no miremos para atrás, la responsabilidad es de todos en conjunto solicitarlo y en esto lo vamos a apoyar al señor ministro para encontrar juntos las soluciones.
Sin embargo, mientras la Provincia quiere salir del cepo de los subsidios al cual ingresamos hace seis años y apuesta a su reconversión en fuentes de trabajo genuinas, pareciera que la Nación ingresa con los subsidios en un nuevo callejón sin salida; como decía al principio, para nosotros la acción social es acción social directa: educación, salud, y seguridad.
Vamos a ver el tema Educación.
Para preservar la paz social, tomé la decisión de suspender en la Provincia del Neuquén la aplicación de la Ley Federal de Educación.
No obstante, necesitamos nuestra propia Ley. El año pasado presentamos un proyecto de Ley que seguramente no será el mejor, es una aporte y seguramente habrán otros aportes.
He escuchado a lo largo del año que pasó, hablar de educación en todos los medios de difusión. Qué bien que se habla en los medios de difusión. Pero allí no se sancionan las leyes para mejorar la educación; las leyes para mejorar la educación se sancionan en este Recinto.
Y mientras no se sanciona la Ley de Educación pasan en nuestra Provincia las cosas que describo a continuación:
La información estadística del año 2000 nos indica que, con ciento setenta y tres mil alumnos, hemos ejecutado un presupuesto de doscientos noventa millones de pesos, por lo tanto, la inversión por alumno y por año ha sido de mil seiscientos setenta y seis pesos con treinta centavos.
La Provincia se encuentra en cuarto lugar en el país en inversión por alumno, luego de Santa Cruz, Tierra del Fuego, y la ciudad de Buenos Aires. Muy por encima de la media nacional que es de mil ciento diecisiete pesos por alumno. Insisto, la Provincia del Neuquén está cuarta e invierte mil seiscientos setenta y seis pesos con treinta centavos por alumno por año.
Si comparamos los salarios, en el orden nacional, de nuestros dieciocho mil docentes, también se ubican entre los cuatro primeros, cobrando en término, sin adicionales fuera del básico, sin demoras ni bonificaciones adeudadas.
Este gobierno ha tomado la decisión de reafirmar al alumno como eje y destinatario principal de sus acciones, vincular educación y trabajo, formando a nuestra gente para un mejor desempeño laboral.
También ha decidido invertir en el sector educativo y dar seguridad a los docentes de que perciben y percibirán sus salarios en tiempo y forma.
Pero, cuál es el resultado de este esfuerzo.
En el año 2000, los repitentes del nivel primario fueron cinco mil setecientos sesenta y seis, un seis coma noventa y cuatro por ciento, y en el nivel medio repitieron cinco mil setecientos noventa alumnos, un quince coma treinta y dos por ciento.
Sumados dan once mil quinientos cincuenta y seis alumnos repitentes, que vuelven a las aulas con un costo anual de mil seiscientos setenta y seis pesos con treinta centavos, ya es el doble, el primer año más el segundo. Lo que significa para los contribuyentes neuquinos veinte millones de pesos más por año.
También los indicadores del año 2000 nos muestran que nuestros alumnos han abandonado la escuela primara en un veintidós coma cuarenta y uno por ciento; nuestros alumnos en el año 2000 han abandonado la escuela primaria en un veintidós coma cuarenta y uno por ciento, y la escuela media en un cincuenta y ocho coma sesenta y nueve por ciento. Nuestros alumnos han abandonado la escuela media en un cincuenta y ocho coma sesenta y nueve por ciento y no hace un siglo, en el año 2000 cuando somos la cuarta Provincia en inversión en alumno por año.
El gobierno ha cumplido con una fuerte inversión. Cumple con el nivel y regularidad en el pago de los salarios docentes. Ambos indicadores -como lo acabo de decir- son los más altos del país.
Pero, en la educación ¿el gobierno es el responsable de todo?
¿Quién contiene y quién no contiene a los alumnos? De esto no se habla. Sobre esto no se legisla.
Sólo tenemos que hablar de licencias gremiales, de vidrios rotos, de falta de limpieza en los tanques de agua, de ratas en las escuelas.
Esto parece ser muy importante y seguramente lo es.
Pero no habrá llegado el tiempo de hablar también de lo otro y buscar responsables para encontrar las soluciones?
O no será que con tanto ruido estamos tratando de esconder nuestra propia incapacidad para resolver los problemas de la educación.
Hablemos de la Salud en Neuquén:
El sistema cuenta con treinta hospitales, ciento treinta centros de atención ambulatorio y más de cuatro mil empleados.
Cuenta, además, con mil treinta y seis profesionales, de los cuales setecientos treinta y cuatro son médicos. El setenta y ocho por ciento de ellos se desempeñan con dedicación exclusiva.
La Provincia invirtió durante el año 2000, ciento catorce millones de pesos en Salud -sin contar la obra pública-, lo que representa el once por ciento del Presupuesto provincial. Sumado al presupuesto de Educación, sin obra pública, estamos en el cuarenta por ciento.
Además, estamos construyendo los nuevos hospitales de Cutral Có, Junín de los Andes, y Centenario. Iniciamos la construcción de estos tres con una inversión conjunta que supera los treinta millones de pesos.
El sector -este es un dato muy importante- cubre el setenta por ciento de la población y en muchas poblaciones y parajes, el ciento por ciento. O sea que en algunos sectores de la Provincia, la Provincia cubre el ciento por ciento de la salud, sector público; pero hay que agregar algo más, el sesenta por ciento de la población cuenta con cobertura social y esta población que tiene cobertura social, el setenta por ciento se encuentra en el Instituto de Seguridad Social del Neuquén. O sea, que si sumamos la cobertura que tiene el hospital público más el Instituto de Seguridad Social del Neuquén, llegamos a la conclusión que el Estado, el Estado neuquino contiene más del noventa por ciento de la salud que se atiende en la Provincia, porque son los mismos fondos.
Y los siguientes indicadores, a partir de este noventa y pico por ciento de la salud, indican la calidad de esta Salud que afortunadamente tenemos en Neuquén.
La mortalidad infantil en Neuquén es el diez coma cinco por mil, un cuarenta por ciento menor que la del resto del país en su conjunto, que es de diecisiete coma seis por mil. Dicho de otro modo, en Neuquén viven cincuenta niños cada año que, de haber nacido en otra provincia hubieran fallecido.
La mortalidad materna en Neuquén es del cero coma noventa y ocho por diez mil, cuatro veces menor que las madres del resto del país, cuatro cada diez mil.
Nacen más de diez mil niños, de los cuales el setenta por ciento de los partos se atienden por hospitales públicos y de Salud. Pero, en muchas poblaciones -como decíamos recién- y parajes, el porcentaje llega al ciento por ciento de estos partos.
El cumplimiento del Programa de Inmunizaciones ha alcanzado un nivel de cobertura tal que ha hecho desaparecer o disminuir considerablemente la aparición de enfermedades muy graves, como la meningitis tuberculosa, la poliomielitis, el tétanos, la difteria y el sarampión.
Se controla a más del noventa y cinco por ciento de las mujeres embarazadas, y se tiene bajo control médico a más de treinta y tres mil niños menores de seis años. Se entrega leche a diecisiete mil ochocientas personas -madres y niños- que se encuentran bajo los programas de Salud.
Estos indicadores hablan por sí solos. Pero saben qué hablamos de Salud este último año: pusieron mal unos azulejos en el Hospital de Neuquén, esa fue toda la discusión que tuvimos en la Provincia del Neuquén este año en desmedro de todos los profesionales, los médicos, las enfermeras, de todos los hombres y mujeres que están haciendo esta Salud que es su orgullo para Neuquén. Todos juntos tenemos que defender esta Salud que es orgullo para Neuquén y a los que nos descalifican por unos azulejos mal puestos, tenemos que salir a decir que aquí hay hombres y mujeres que han hecho la Salud mejor de la República Argentina, y que este no es un logro del gobernador, es un logro de la continuidad. No del gobernador, de quien les habla.
En Seguridad se profundizó el enfoque multisectorial de esta temática, poniendo énfasis en el problema que no es de competencia exclusiva de la Policía provincial.
Hemos realizado más de ciento sesenta reuniones comunitarias en distintos barrios de Neuquén y localidades del interior.
Este abordaje de prevención se tradujo en cifras concretas, como el haber posicionado al Neuquén en el año 2000, como la provincia de menor índice de víctimas fatales en accidentes de tránsito del país en relación a su cantidad de habitantes. Aquí también escuchamos tantas cosas.
La Policía provincial ha desarrollado su accionar bajo dos grandes líneas directrices, el desarrollo de la Policía comunitaria y la capacitación constante de la Fuerza.
La formación permanente es un pilar fundamental de nuestra política de prevención y seguridad.
La Fuerza policial cuenta con tres mil novecientos veintiséis agentes, de los cuales este año tres mil ochocientos ochenta y seis pasarán por las aulas de los distintos centros de formación.
Casi el ciento por ciento del personal de la Fuerza policial este año va a pasar por las aulas para capacitarse y brindar un mejor servicio.
A partir de este año los agentes deberán haber terminado sus estudios secundarios y se hará un ingreso único. Luego del primer año de estudio, los mejores promedios continuarán para completar el ciclo lectivo de oficiales, mientras que el resto ingresará al escalafón de suboficiales. De esta manera, se asegura un año de formación para todo el personal que salga a la calle a prestar servicios.
Para mejorar la actividad policial, durante el año 2000, se destinaron seis millones de pesos al equipamiento, comunicaciones, informática y seguridad.
Contaremos este año con personal idóneo y capacitado, a partir del primer ingreso diferenciado de agentes penitenciarios para atender las demandas de los reclusos. Este es un cambio sustancial en la política de Seguridad. Las unidades penitenciarias no van a ser atendidas más por agentes comunes. Estamos capacitando agente penitenciarios, con todo lo que esto representa desde el punto de vista social.
En el corto plazo dispondremos de las nuevas plazas en la Unidad 11 del Parque Industrial y Cutral Có, así como también en la Unidad de Mujeres. Además, en un trabajo conjunto con la Nación y Municipalidad de Neuquén, se logró la firma del Convenio para el traslado de la U9 a Senillosa.
Seguiremos con la reforma del Estado, pero estamos de vuelta del ajuste.
La dinámica económica que le hemos impreso a la Provincia posibilita contar con medios para sostener esta situación.
A través de una política de contención de ingresos de personal, en cinco o seis años, alcanzaremos niveles aceptables, compatibles con índices de administraciones más ordenadas.
Pero tenemos que congelar la masa salarial, que no se siga incrementando a través de mecanismos automáticos o privilegios que son una burla para el resto de la sociedad. Los tres Poderes tienen la responsabilidad de eliminar estos privilegios.
Desde el Poder Ejecutivo sancionaremos las herramientas legales que nos den nuestras facultades, que instalen una verdadera carrera en la Administración Pública.
En este camino, tenemos que encontrar una solución definitiva del Instituto de Seguridad Social del Neuquén. Resulta inadmisible que se aporte al Instituto sólo la mitad de lo que contribuyen en promedio todas las provincias argentinas.
Si comparamos el aporte total empleado-Estado, vemos que en Corrientes es del treinta y siete por ciento; en Córdoba del treinta y cuatro coma cinco por ciento; en Entre Ríos del treinta y dos por ciento; en Santa Fe del treinta y un coma siete por ciento; en definitiva, ninguna jurisdicción baja del veinte coma cinco por ciento, excepto en Neuquén donde en conjunto aportamos sólo el trece por ciento.
Tenemos que ser solidarios, incrementar los aportes tanto del Estado como de los empleados, hasta llegar a un nivel que nos asegure un equilibrio en la caja de jubilaciones.
De la misma manera, ya hemos planteado las mejores alternativas para las empresas del Estado, en particular las de distribución de los servicios de energía y agua en la Provincia, tal cual lo establece nuestra Constitución, pero estas alternativas ni siquiera han sido debatidas.
Hemos efectuado un gran esfuerzo para que se entienda nuestra propuesta; no perderemos más tiempo, dedicaremos nuestro esfuerzo a hacerlas más eficientes para no seguir malgastando los recursos de todos los neuquinos.
El año 2000 fue un año de contención de gastos que, en el marco de una coyuntura favorable por el lado de los recursos, implicó un ajuste pleno de las cuentas públicas.
El resultado financiero equilibrado implicó una reversión de un déficit de magnitud -doscientos setenta millones de pesos-, verificado durante el año 1999.
Cerramos el año con déficit cero, sobrecumpliendo todas las metas que habíamos acordado con el gobierno nacional.
Aquí es importante hacer un comentario sobre el saneamiento del déficit de doscientos setenta millones de dólares en el año 1999, hasta lograr el equilibrio fiscal durante el 2000.
Muchos dijeron que esto se debió a que aumentaron las regalías petroleras.
Lo que no dijeron es que a través de las regalías se incrementaron los ingresos solamente -que no es poco- en ciento siete millones de pesos, lo que implicó tener que reducir el déficit en otros ciento sesenta y tres millones para llegar al déficit cero, hemos reducido el gasto en el Ejecutivo en ciento sesenta y tres millones.
Resulta extraño que quienes dicen estar bien informados no hayan puesto en evidencia esta situación.
La Provincia del Neuquén suscribió un Convenio de Asistencia Financiera con el Estado nacional para el período 2000-2001.
Esta facilidad se obtuvo a cambio del compromiso provincial de cumplir con un estricto plan de objetivos fiscales trimestrales que han sido sobrecumplidos durante el Ejercicio 2000, lo cual habilitó la obtención de las mismas facilidades para el 2001.
Para ratificar esta decisión, presentamos el proyecto de Ley de Solvencia Fiscal en febrero del 2000. Todavía estamos esperando que se trate.
Por otra parte, el Acuerdo firmado con la empresa Repsol y como consecuencia de haberle hecho ganar al gobierno nacional trescientos millones de dólares extras, conseguimos que nos paguen cincuenta y dos millones de dólares que nos debían, más los cincuenta y dos millones de pesos de la Planta Industrial de Agua Pesada, más la confinación de los ciento sesenta y un millones de dólares para el año 2001 de financiamiento, más los ciento noventa y cinco millones de dólares de financiamiento para el año 2002, y aquí hay que recordar que somos la única Provincia en la República Argentina que tiene garantizado el financiamiento para el año 2002 porque el resto de las provincias lo tienen, 2000 y 2001 por el Fondo Fiduciario.
La Provincia del Neuquén tiene garantizados ciento noventa y cinco millones de dólares de financiamiento para el año 2002, gracias a que, como consecuencia de darle trescientos millones de dólares extras al gobierno nacional, nosotros incorporamos un año más de financiamiento.
Pero además tenemos disponible un crédito por trescientos millones de pesos a una tasa inferior al diez por ciento, todo es parte del convenio, más ocho mil millones de dólares de inversión en los próximos diecisiete años, de los cuales tres mil quinientos se invertirán en los primeros cinco, más el cinco por ciento de las ganancias que la empresa obtenga durante los años de la prórroga, más treinta millones de pesos para los emprendimientos de Cutral Có y Plaza Huincul, más un programa de forestación de cinco mil hectáreas, más un programa de becas para el período 2001-2005, más el apoyo ante inversores privados para la instalación de plantas industriales, más el interés en la construcción y operación de plantas de energía eléctrica de ciclo combinado de alta potencia, más la colaboración en el desarrollo de proyectos derivados del metanol y la utilización de líquidos del gas natural, más el apoyo a cultivos bajo cubierta y horticultura y más la colaboración en los proyectos paleontológicos.
Estos compromisos van a ser cumplidos porque aquí también está la firma del señor presidente de la Nación, el señor presidente de la Nación firmó un Decreto que es el 1252/00 que garantiza este Acuerdo firmado con Repsol-YPF.
Con el Poder Ejecutivo abriendo la Provincia al mundo, resultaba impensable trabajar con un Banco que no se encuentre habilitado para relacionarse con otros bancos y organismos del mundo financiero, nacional e internacional, por eso su transformación en sociedad anónima.
Le permitiría además su capitalización, la regularización de viejas deudas con el Estado provincial y la transferencia de pasivos en situación crítica, producto de una política que privilegió a unos pocos.
Todos, todos, absolutamente todos conocemos esta historia y los protagonistas que se han beneficiado con esta política.
El Banco Provincia del Neuquén SA ha tomado decisiones dolorosas, pero necesarias para sincerar la situación de grandes emprendimientos frutícolas y agroindustriales, sin salida desde el punto de vista económico.
Continuaremos con esta política. Con mayor ímpetu. Con otras empresas que poseen deudas sin regularizar.
Estamos convencidos que la ejecución es una alternativa válida para una pronta reactivación o reconversión de sus actividades. Qué les estoy diciendo a los que se han beneficiado -lo que decía recién, todos conocemos sus historias, a estas historias y a sus protagonistas-? Que los vamos a ejecutar porque no se pueden quedar con la plata del pueblo de la Provincia del Neuquén.
El Banco ha reorientado su accionar, dando préstamos a empleados, a las familias, a los emprendedores, y a la pequeña empresa. Poco dinero a muchos. Incrementa el efecto social, haciendo participar a mayor cantidad de personas en el beneficio y, al mismo tiempo, disminuye el riesgo para el Banco.
El mismo criterio se aplicará al IADEP. Estamos desarrollando líneas de apoyo financiero mediante programas horizontales. Para proyectos puntuales vamos a suscribir acuerdos con los bancos de la región, a fin de que sean ellos los que presten el dinero bajo su responsabilidad y estimación del riesgo.
Lo que hará el IADEP será subsidiar las tasas de interés, como lo estamos haciendo en las líneas del Consejo Federal de Inversiones, lo cual nos permite contar con créditos para las pequeñas y medianas empresas que presentan una tasa de interés del cuatro por ciento que es la más baja que hay en la República Argentina.
Movilizar la producción y el turismo es una prioridad de este gobierno.
La única manera de comprobarlo es con resultados a la vista.
La zona de Añelo y el Chañar tendrá a fines del corriente año, dos mil nuevas hectáreas cultivadas.
Y lo que resulta significativo es que mil hectáreas serán de viñas. El año pasado no teníamos ninguna hectárea plantada para vinos finos. Estas mil hectáreas están determinando la radicación de, al menos, dos bodegas y la producción de diez millones de botellas.
Las bodegas habían pasado a ser un nostálgico recuerdo en la Provincia del Neuquén.
A partir de la terminación del canal de Añelo, regularizaremos tres mil hectáreas de tierras fiscales y licitaremos a los privados para que se siga construyendo riqueza genuina.
El 4 de mayo lanzaremos el Plan Forestal Neuquino, incorporando efectivamente a la Provincia en el “Fondo de Incentivo a la Actividad Forestal”, instituido por la Ley nacional 25.080.
A través de este régimen, se contemplan aportes no reintegrables del gobierno nacional para promover la forestación a partir de iniciativas privadas. Dichos aportes se materializan en dieciocho meses después de iniciada la forestación, lo cual complejiza la operación, lo que se ve reflejado en los resultados logrados hasta el momento, donde no se superan las dos mil quinientas hectáreas por año.
Para estimular la forestación, la Provincia contemplará un monto de cuatro millones de pesos entre lo que queda del presente año y el próximo, que serán recuperados a fines del año 2002 con los fondos previstos por la Ley 25.080 que los devuelve a los dieciocho meses.
Se conformará así un fondo rotatorio que nos permitirá forestar diez mil hectáreas por año.
Los anticipos financieros, que cubrirán un ochenta por ciento del monto a reintegrar por el Estado Nacional, serán otorgados por el IADEP, luego de la aprobación de los proyectos por parte de la autoridad de aplicación de la Ley 25.080.
En la alianza estratégica empresa-Estado, o Estado-Estado, utilizaremos a pleno estas herramientas, las de la Nación, las de la Provincia y las de los privados.
De nada vale plantar si no defendemos la riqueza forestal actual.
Contratamos dos aviones hidrantes al Servicio Aéreo Gubernamental de Quebec -en Canadá- para combatir los incendios forestales en la Provincia.
En las vecinas Provincias de Mendoza, Río Negro, y La Pampa, los incendios arrasaron con casi cuatro millones de hectáreas y ocho vidas humanas. Las condiciones para los incendios eran inmejorables, altísimas temperaturas y escasez de lluvias.
Gracias al servicio del Plan Provincial contra el Fuego, con el auxilio de brigadistas, de estos aviones, y otros equipos contratados, superamos casi ciento cuarenta incendios este verano, evitando pérdidas económicas y humanas. Reitero, ciento cuarenta incendios. No es que en Neuquén no hubo incendios. Se afectaron solamente dieciocho mil hectáreas, cuando en la temporada anterior la superficie afectada fue de ciento cuarenta mil hectáreas.
Por otra parte, Neuquén presentó ante el BID, un programa de apoyo a las asociaciones de fomento rural, a las cámaras y asociaciones de productores, a los emprendedores frutícolas, hortícolas y apícolas, por un monto total de cuatro millones de pesos. Esto parece pequeño pero es muy importante para apoyar a los pequeños productores del interior.
Pondremos en marcha el Programa de Incentivo para la Ganadería bovina, ovina y caprina.
El incentivo se otorgará a aquellos que certifiquen el ciclo completo dentro de la Provincia, es decir, por animales criados, terminados y faenados en Neuquén y destinados al mercado local.
Tenemos el mercado. La demanda de carne vacuna en Neuquén supera los treinta millones de kilos y sólo el seis por ciento es abastecida por productores neuquinos.
La decisión de subsidiar a la ganadería generará seguridad y permanencia de la familia rural en el campo.
Siete mil familias viven de la explotación ganadera que contienen a una población rural de cuarenta mil habitantes.
En su trabajo de “Desarrollo Rural”, la oficina regional de la FAO cita: “Definitivamente es necesario revalorizar al sector agropecuario y rural; la solución a muchos problemas urbanos (desempleo, falta de viviendas, delincuencia), esta solución está fortaleciendo al campo. El marginado urbano de hoy es el hijo o el nieto del pequeño productor desamparado ayer. Mantener a un hombre en la ciudad cuesta veintidós veces más caro -mantenerlo en la ciudad- que mantenerlo en el campo”.
Pero hay algo más. Esto no es solamente un problema económico. Le quitamos su identidad,
le destruimos su cultura, los sacamos de la cultura del trabajo y lo marginamos para que empiece a hacer cola para pedir una bolsa de comida, cuando hasta ese momento sus abuelos y sus padres se la ganaban con su esfuerzo, con sacrificio y con vocación de defender a la tierra donde habían nacido.
En otros sectores nos hemos propuesto replantear la estrategia y lo estamos haciendo, como por ejemplo con el Plan Minero, y la entrega de setecientos cincuenta mil hectáreas de tierras fiscales. Hemos terminado y estamos listos para entregar las primeras setecientas cincuenta mil hectáreas de tierras fiscales.
Neuquén tiene un alto potencial número sin desarrollar y tierras fiscales sin explotar, que ha dejado en evidencia la inviabilidad de políticas “intervensionistas”. El setenta y cinco por ciento del territorio con potencialidad minera se encuentra aún sin explorar.
El proyecto de Ley ha sido presentado a esta Legislatura y aún no ha sido tratado; propone la disolución de CORMINE y una licitación pública para transferir sus activos mineros al sector privado para su desarrollo y puesta en ejecución.
Esperamos que este ejemplo sea imitado por aquellos que especulan declarando áreas mineras y apropiándose de tierras fiscales para fines especulativos con el patrimonio de todos los neuquinos.
Estamos avanzando positivamente en un proyecto minero industrial en Rincón de los Sauces, entre Neuquén y Mendoza.
Con una inversión de más de trescientos millones de dólares se propone extraer un millón de toneladas de potasio por año, que serían trasladados a Plaza Huincul para su transferencia al sistema ferroviario y su traslado a los mercados de Argentina y Brasil, por el puerto de Bahía Blanca.
Otro de los sectores prioritarios es el turismo, sobre el cual se ha desarrollado una estrategia basada en la convocatoria al sector privado para realizar inversiones. Reservándose el Estado la defensa del medio ambiente en esta y cualquier otra actividad que realicen los privados.
Durante el último año y medio, el sector privado ha realizado inversiones por dieciocho millones de pesos, con proyectos de treinta y ocho millones de pesos para los próximos tres años.
Licitamos la concesión del Cerro Caviahue, que incluye la instalación de nuevos medios de elevación, hoteles, spa e instalaciones auxiliares. Cabe destacar que ya se realizaron inversiones en medios de elevación por dos millones de pesos, a partir de un grupo inversor privado que se hizo cargo de la administración del cerro en el período de transición hasta la licitación.
Y aquí vuelve otra vez a demostrarse que la ecuación económica como la actividad de la fuerza de generación de riqueza genuina está cambiando la dependencia con el Estado.
Dos millones de pesos de inversión equivalen a tres presupuestos anuales del municipio de Caviahue y Copahue. Este es otro ejemplo de la transformación que pretendemos.
Más inversión privada, menos presencia del Estado.
El Estado provincial registra inversiones, en los últimos dieciocho meses, por setenta millones de pesos y tiene en proyecto, para el período 2001-2003, inversiones en infraestructura por otros ciento cincuenta millones de pesos, la mayor parte con requerimientos financieros externos.
La Provincia del Neuquén, a través de la Dirección Provincial de Vialidad destinará los cincuenta y dos millones de pesos que el gobierno nacional adeuda a obras viales que consoliden el desarrollo turístico de la región de Los Lagos y la integración con Chile.
Se terminó de pavimentar la parte argentina de la Ruta nacional número 22, por el Paso Pino Hachado y se acondicionarán las instalaciones de Aduana Argentina, merced a un convenio suscripto entre la Provincia del Neuquén y el gobierno nacional.
Se finalizarán las obras del Corredor Internacional con Chile por el Paso Cardenal Samoré y la ejecución de la Circunvalación en Villa La Angostura.
Es una decisión del Poder Ejecutivo la terminación de la pavimentación de la Ruta nacional número 234 -Ruta de los Siete Lagos- en los tramos Río Hermoso-Pichi Traful, de veintiocho kilómetros, y Pichi Traful-Empalme Ruta nacional número 231, de cuarenta kilómetros.
Dentro del Programa de Caminos Provinciales del Banco Mundial, se licitará este año el tramo de setenta y ocho kilómetros, comprendido entre Primeros Pinos y el Paso Internacional de Icalma.
El gobierno provincial continuará, sin pausas, con su política de búsqueda de oportunidades y de difusión de las posibilidades de la Provincia por el país y por el mundo.
Por eso, continuaremos viajando.
La Bolsa de Comercio de Buenos Aires tiene nuestro testimonio en la promoción de inversiones y del turismo. Continuaremos en Buenos Aires y en toda provincia argentina donde haya una oportunidad, presentando nuestras ventajas comparativas para invertir en Neuquén.
Viajaremos a Francia buscando oportunidades en petróleo, turismo, vino, termas y ferrocarriles.
En Estados Unidos tenemos visitas pendientes vinculadas al desarrollo paleontológico, o al análisis, junto a las empresas petroleras de nuestra zona, de las posibilidades de exportar gas natural desde Neuquén, a través del puerto de Concepción en Chile, o suministrar gas al mercado del Sur Trasandino con una potencialidad de cuatro millones de habitantes.
Por otra parte, estamos sembrando para el futuro. Italia, China, Gran Bretaña, son nuestros objetivos en el mediano plazo.
Hace exactamente un año, en mi anterior discurso de inicio de sesiones ordinarias, informé por primera vez a los señores legisladores respecto del Acuerdo de la alianza estratégica con Repsol-YPE
En aquella oportunidad, hablé de la alianza estratégica como una política de Estado, como una actitud para generar desarrollo, inversiones y trabajo en Neuquén.
Ese Acuerdo generó todo tipo de polémicas y especulaciones; no obstante, hoy es una realidad que está generando riqueza para los neuquinos.
Se dijo, entre muchas otras críticas, que más que una política de Estado había sido un “golpe de suerte”, intentando así teñir de improvisación a la negociación.
Se pretendió quitar mérito al Acuerdo, diciendo que era lógico que la empresa estuviera dispuesta a firmar el compromiso de inversión con el gobierno del Neuquén, que era lógico porque aquí era donde estaban el petróleo y el gas y no en otro lado. No obstante, es bueno recordar que ese gas y ese petróleo “siempre” estuvieron en Neuquén. No aparecieron hace cuatro años. Siempre estuvieron en Neuquén.
Con este antecedente que he comentado, un año después de dicho anuncio, hoy he venido a ratificar esta política de Estado como uno de los ejes de la estrategia de desarrollo que todos estamos impulsando.
Hoy, como hace un año, voy a poner en conocimiento de los señores legisladores, de una nueva alianza estratégica para el desarrollo de los neuquinos y que colocará a la Provincia del Neuquén en la era digital, a la altura de las regiones más avanzadas del país.
Esta vez la alianza estratégica es entre la Provincia del Neuquén y Microsoft.
Este Acuerdo fue suscripto recientemente, el día 18 de abril pasado, en la ciudad de Miami, entre el presidente del Banco Provincia del Neuquén SA, representando al gobierno provincial y el vicepresidente mundial de Microsoft... (estuve como dos horas para pronunciar las cosas en inglés bien).
El objeto de dicho Acuerdo es la generación de un centro de desarrollo tecnológico, mediante la instalación de Microsoft en la Provincia del Neuquén.
Microsoft se instala en la Argentina, en Neuquén.
Este Centro de Desarrollo Tecnológico permitirá liderar una red de empresas desarrolladoras de soluciones informáticas, priorizando a tal efecto la contratación de técnicos y profesionales de las carreras que dicta la Universidad Nacional de Comahue.
También se avanzará en el desarrollo de sistemas que permitan mejorar la gestión del Estado, con especial impulso en el área de la educación.
Hemos priorizado la educación para su ingreso en la era digital.
Llevaremos comunicaciones y tecnología a todas las escuelas de nuestra Provincia, de manera que tanto docentes, alumnos y la comunidad en general, puedan tener acceso a la información indispensable para formarse y tomar decisiones.
Por último, se desarrollará un programa de asistencia tecnológica a comunidades mapuche de la Provincia, que sirva de experiencia piloto para el desarrollo de una política de Estado en esta materia.
Nuestros mapuche hoy son dueños de sus tierras porque las hemos escriturado a su nombre. Ahora también iniciaremos para ellos el camino de la tecnología y las comunicaciones.
Dentro de cuarenta y cinco días aproximadamente me trasladaré a la ciudad de Washington a firmar el convenio definitivo con el presidente mundial de Microsoft, el señor Steve Ballmer, quien desde hace un tiempo ocupa la presidencia, en lugar de Bill Gates, fundador de la compañía.
Esta alianza estratégica es una bisagra en el desarrollo tecnológico de nuestra Provincia. Microsoft es, sin dudas, líder mundial indiscutido en materia de tecnología..., y viene a Neuquén!.
A los que se pregunten por qué? La respuesta es fácil: porque los fuimos a buscar.
Fuimos antes, cuando con el actual vicegobemador éramos precandidatos a los cargos que hoy ocupamos, y Jorge Sapag se reunió con Bill Gates.
Y fuimos ahora, con el poder necesario para cristalizar un acuerdo.
Les dijimos que tenemos gente con talento, con creatividad, que los neuquinos somos audaces, que vemos el futuro con vocación y con protagonismo.
Que además del petróleo y los paisajes, tenemos jóvenes inteligentes y trabajadores, capaces de hacer, de crear, de aportar soluciones a los problemas que plantean los nuevos tiempos.
Seguramente se puede volver a hablar de suerte.
Seguramente se puede volver a hablar de improvisación.
Si se habla de suerte, les digo que sí, que tienen razón, demos gracias a Dios porque tenemos suerte.
Hay muchos que no la tienen.
A los que hablan de improvisación, les propongo, pongamos ideas mejores y debatámoslas.
Así que, de esta manera comienza para nosotros un nuevo desafío, que está más allá de las polémicas, más allá de las especulaciones y más allá de las críticas; o, en todo caso, este gobernador está dispuesto a encarar este desafío, pagando el costo de la polémica, las especulaciones y las críticas.
El único costo que no estoy dispuesto a pagar, es que se piense que, por evitar la crítica, voy a cesar un instante en empeño dedicado a generar bienestar y trabajo para los neuquinos.
A pesar que algunos dicen que las provincias no tienen fuerza para realizar estos acuerdos con las empresas multinacionales, hemos demostrado que si hay un plan político, seguridad jurídica y conducción, se puede.
Como les decía al principio a los señores legisladores, hemos desarrollado un plan que esperamos sus opiniones para enriquecerlo y al mismo tiempo, a partir de sus opiniones, trasladarlo al resto del espectro político de la Provincia para fortalecer un plan director que hemos elaborado hasta ahora junto a los intendentes, funcionarios municipales, entidades intermedias, a través de los Consejos Locales de Planificación, un plan director.
Para saber dónde estamos y fundamentalmente adónde vamos.
Seguramente se puede mejorar. Señores legisladores los convocamos para que nos ayuden.
Para elaborarlo miramos nuestro pasado, tomamos la cruda realidad del presente y nos proyectamos al futuro.
El objetivo es recuperar la cultura del trabajo, combatir a los corruptos, potenciar la educación y como lógica consecuencia la igualdad de posibilidades ante la ley y el trabajo.
Y también, porqué no, recuperar la cultura y el deporte que alimenta nuestro cuerpo y espíritu, ayudar al pueblo a escuchar, leer, ver personalmente a los grandes deportistas, a los pensadores, a los científicos, a los artistas, a los poetas, a los músicos, a los pintores, a los escritores.
Que la cultura y el deporte no sea patrimonio de los que pueden sino también de los más débiles, porque esto los hará fuertes algún día.
Privilegiemos las bondades de un pueblo libre y alegre y nos sentiremos orgullosos de ser argentinos.
Muchas gracias.
JORGE OMAR SOBISCH

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