marzo 05, 2012

Mensaje del Gobernador de Río Negro, Pablo Verani, en la apertura del período de sesiones ordinarias (1996)

MENSAJE
DEL
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE RIO NEGRO
Pablo Verani
EN LA APERTURA DEL 25° PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS
EL 1° DE MARZO DE 1996

Pueblo de Río Negro: Vengo hoy a satisfacer aquí el mandato constitucional de inaugurar el Período Ordinario de Sesiones de nuestra institución parlamentaria. Lo hago en este recinto, símbolo de la soberanía popular, la democracia representativa y el sistema republicano de gobierno.
Llego con plena conciencia de esta enaltecedora obligación y también con el inocultable orgullo que exhibe quien habla por haber tenido el honor de ocupar, por dos períodos consecutivos, una banca legislativa discernida por el voto del pueblo, como así también haber presidido este Cuerpo.
Se trata de una doble satisfacción por ser ésta la cuarta Legislatura consecutiva desde 1983, hecho que subraya un verdadero hito en el afianzamiento y la continuidad constitucional de la provincia. Sin duda todo un alegato en sí mismo, sobre todo si recordamos por un instante que entre l958 y 1983, en el transcurso de un cuarto de siglo, Río Negro tuvo solamente tres gobiernos elegidos libremente por la ciudadanía, injusta y oprobiosamente derrocados.
En el convencimiento de que la historia es esencialmente lo que sucedió y registró la experiencia individual y colectiva, me permito conjuntamente con las autoridades, los señores legisladores y el público presente, rendir un sentido y sincero homenaje a los ex gobernadores Edgardo Castello, Carlos Nielsen y Mario Franco.
Aquellos mandatos interrumpidos, aquellas oportunidades desaprovechadas por la intolerancia, son antecedentes también que posibilitaron, junto con otros aportes en todos estos años, el restablecimiento de la democracia. No es exagerado afirmar que posibilitaron esta ceremonia que nos tiene como protagonistas y que no es otra cosa que el pueblo gobernándose a sí mismo.
Señores legisladores: Vengo a rendir cuenta de los primeros actos del gobierno que asumió el 9 de diciembre último, próximo a cumplir sus primeros cien días y a explicar los lineamientos y acciones que impulsará el Poder Ejecutivo en el corriente ejercicio. Pero resulta imposible avanzar en esta intención sin hacer referencia a la severa realidad sobre la que se asientan nuestras preocupaciones y las de la ciudadanía rionegrina.
Estamos todavía inmersos en la grave crisis desatada en el curso del año anterior, cuya principal característica y con la secuela que todavía padecemos, es un estado deficitario y endeudado.
La real dimensión del colapso operado en las cuentas públicas se pudo mensurar en varios indicadores que se tradujeron en un complicado y amenazante cuadro económico, con manifestaciones y actos de violencia.
La imposibilidad de abonar puntualmente los salarios de los agentes activos y pasivos, la paralización de la administración pública, la interrupción de las prestaciones de los servicios esenciales fueron las experiencias más nítidas de aquella coyuntura realmente explosiva. Toda esta acumulación de episodios refleja el momento más difícil de la historia de los rionegrinos y la estatura de nuestro sacrificio.
Desde el inicio de nuestras responsabilidades, resolvimos revertir la coyuntura y producir un profundo como doloroso sinceramiento. Mencionamos las cosas por su nombre, sin eufemismos ni ocultamientos. Todos los habitantes de la provincia pudieron tener conciencia de lo que había que afrontar.
A partir de allí, con entusiasmo, con convicciones y con mística, pusimos manos a la obra, instauramos un gobierno austero, de funcionamiento transparente, donde todos los días los ciudadanos pueden comprobar los comportamientos y actitudes que venían reclamando. Estamos desprovistos de triunfalismos. Lentamente, con sacrificio, con humildad, sin soberbia, comenzamos a incidir sobre la adversidad, rectificamos el rumbo y podemos exhibir logros. Hemos recuperado la credibilidad como dirigentes políticos y gobernantes. Aseguramos la paz social y afianzamos el estado de derecho. Restablecimos el normal funcionamiento de la administración y los agentes estatales han vuelto a cumplir su rol de servidores públicos. Hay un gobierno que ha comenzado a ejercer su mandato con todas las atribuciones que le asigna la Constitución y es respetado por la gente. Se está pagando a empleados públicos y proveedores, volvieron a funcionar los hospitales, el IPROSS cumple con sus afiliados y prestadores.
No hemos tenido contradicciones entre nuestros dichos y los hechos, cumplimos la palabra empeñada y no hacemos promesas que no podemos satisfacer; seguimos proponiendo sacrificio y trabajo... sacrificio y trabajo.
Hacia el equilibrio fiscal: Cuando asumimos el gobierno, en condiciones tan extremas, el principal objetivo trazado fue el ordenamiento de las cuentas públicas mediante la eliminación del déficit, posibilitando el tiempo necesario para reformar el Estado y recuperar la prestación de servicios esenciales con los ingresos disponibles. Trabajamos intensamente y se avanzó con rapidez.
La proyección de la situación financiera de diciembre de 1995 al mismo mes de 1996 arrojaba un déficit de casi 300 millones de pesos en un año. El grave diagnóstico obligó a fijar una estrategia para revertir en el más breve plazo esa tendencia y recuperar el equilibrio fiscal. Impulsamos entonces, entre otras medidas, la nueva ley de ministerios que redujo la estructura ministerial de 6 a 2 carteras de estado. Disminuimos los puestos de personas con designaciones políticas, de 600 funcionarios se pasó solamente a 200. Paralelamente se dispuso una severa reducción de erogaciones en concepto de viáticos, mediante la fijación de cupos mensuales, publicidad, pasajes, teléfonos y la virtual eliminación del uso de automóviles oficiales, con excepción de los afectados a la policía y a la prestación de servicios hospitalarios de emergencia.
También nos propusimos -y no hemos defraudado-regularizar las deudas que el Estado venía manteniendo con los empleados públicos y restablecer los servicios básicos que habían dejado de prestarse.
Hoy podemos decir que con el pago de tres masas y media de salarios en el transcurso de 60 días, el gobierno se encuentra prácticamente al día con sus agentes.
En este aspecto, como es mi estilo, no arriesgo vaticinios de puntualidad, pero de ahora en adelante los empleados públicos y los pasivos seguirán cobrando dentro del mes siguiente de su devengamiento.
Con respecto a las remuneraciones atrasadas satisfaceremos los justos reclamos de los jubilados con fondos provenientes de un impuesto especial solidario próximo a implementarse. Ratifico, para que no haya equívocos, que no vamos a pagar un solo peso en sueldos que pueda significar endeudamiento.
Reestructuración de la deuda: En el transcurso de este mes enviaremos a esta Legislatura para su análisis y tratamiento, un proyecto de ley de presupuesto para el año 1996, que tendrá como premisa básica la no existencia de un solo peso de gasto sin contrapartida de recursos. Desaparecerán los ahorros por no inversión que no es otra cosa que un déficit encubierto.
Junto a esta serie de decisiones impulsamos exitosamente la reestructuración de la deuda financiera provincial, concentrada mayormente en dos bancos privados. Luego de exponer ante los acreedores y las autoridades nacionales nuestro programa de saneamiento financiero, se refinanció en el Banco Río de la Plata Sociedad Anónima la suma de 29 millones de pesos a cuatro años de plazo con 90 días de gracia a un interés del 14 por ciento anual. Con el Banco de Galicia y Buenos Aires se refinanciaron 77 millones
de pesos a seis años de plazo con 90 días de gracia, a una tasa de interés del 15 por ciento. Estas operaciones reducen en un 70 por ciento los egresos mensuales destinados a amortizar créditos tomados con anterioridad. Significa además disponer de mayor cantidad de recursos para aplicarlos a sueldos y a todas las existencias derivadas del funcionamiento del Estado.
A partir de ese momento hemos formulado un programa financiero de 4 años. De su análisis y discusión con las autoridades nacionales se obtuvo una respuesta alentadora: Río Negro será incluida, con otras cinco provincias, en un programa de apoyo excepcional dirigido a aquellas jurisdicciones que impulsan medidas, programas y proyectos confiables desde el punto de vista técnico y político. Este paso nos permitirá acceder a una nueva refinanciación de la deuda, pero a 15 años, con cinco de gracia, y disponer del 100 por ciento de nuestros recursos de origen nacional.
Caja de Previsión Social: La dinámica de este proceso no permite soslayar otras cuestiones que también deben abordarse con decisión y valentía. Las cifras indican objetivamente que la Caja de Previsión Social arroja más de 5 millones de pesos mensuales de déficit y deuda. Hay que evitar perjuicios mayores. No vamos a poner en juego ni el dinero, ni el derecho a mejores servicios para continuar con una situación insostenible. La relación activo-pasivos de 3 a 1 está muy lejos de poder equilibrar el déficit y no permite el financiamiento del sistema. Hasta aquí hemos llegado, el organismo previsional será transferido próximamente a la Nación con el posible agregado de un millar de afiliados más, a quienes se les facilitará el retiro voluntario a iniciativa del Poder Ejecutivo y decisión de la Legislatura.
La educación: El tema educativo, que es el gran componente en la asignación de los recursos provinciales, merece la especialísima atención del gobierno.
La educación en Río Negro no ha tenido el salto cualitativo esperado. No fue por falta de presupuesto, hubo, empero, factores concurrentes, entre ellos la cuestionable asignación de los recursos, falta de racionalización en su utilización, un agobiante aparato burocrático y un estatuto escalafón que no premia la eficacia y la eficiencia de los docentes.
Las medidas ya anunciadas, que definen la reestructuración administrativa y pedagógica, no tienen otra finalidad que mejorar la calidad educativa en la provincia y adaptarlas a la realidad que vivimos todos los rionegrinos.
Ese conjunto de decisiones contribuyen a disminuir estos gastos en más de 1.700.000 pesos mensuales y con una proyección anual del orden de los 20 millones de pesos.
El gobierno no busca confrontaciones estériles pero considera que la cuestión educativa no es patrimonio exclusivo de ningún sector. Creemos interpretar con certeza que la sociedad rionegrina aspira a un cambio profundo en el funcionamiento del Consejo Provincial de Educación y en todos los niveles de enseñanza.
Adoptamos y adoptaremos las medidas necesarias para equiparar la inversión en materia educativa con los resultados finales del ciclo lectivo.
Mi administración no dará marcha atrás en el rumbo ni en las políticas adoptadas. No es hora de hacer diagnósticos sobre educación, es hora de educar, es hora de ir a la escuela todos los días, es hora de encontrar en cada aula al docente responsable. Para esto se reformará el régimen de licencias y se suprimirán privilegios que, si bien beneficiaron a los docentes, produjeron diferencias con otros agentes del Estado y exigieron mayores costos presupuestarios.
A los alumnos se les garantizará la prestación de un servicio que capacite para un futuro mejor. A los padres, la tranquilidad de que el hecho educativo en Río Negro es una realidad. A la sociedad en su conjunto sólo se le demanda su aporte para que cada escuela otorgue la respuesta esperada.
Reforma del Estado: Al final de este camino, cuando el déficit fiscal pueda ser controlado, estaremos en condiciones de impulsar una reforma estructural del Estado. No apuntamos a la desaparición del Estado sino a una revisión total de su esquema funcional y organizativo, asegurando roles definitivos y con prestaciones de servicio en armonía con los ingresos disponibles.
El límite de la reforma y su bien entendido achicamiento es la expresión de su capacidad indelegable de orientar políticas y equilibrar las tensiones y los intereses sectoriales. Con estos objetivos se creó por ley la Comisión Especial para la Reconversión del Estado, que es la expresión formal de un acuerdo político, gremial y empresario. Posteriormente, y luego de consensuar con los sectores interesados, se impulsará un proyecto de ley de la función pública. Este proceso se verá facilitado por la implementación del proyecto de reforma integral del sistema de administración financiera y control para el sector público provincial que permitirá además una mayor eficiencia y transparencia en la asignación de los recursos públicos, todas estas acciones tienden a restablecer la capacidad del Estado como factor de cohesión social para promover iniciativas surgidas en la sociedad y el proceso de desarrollo económico y social. En definitiva, recuperar el prestigio del Estado no es otra cosa que legitimar el sistema democrático de gobierno, su clase política y los trabajadores estatales.
Ahora quiero remitirme a señalar rápidamente algunos otros aspectos fundamentales de la acción de gobierno en el período 1996-1997.
La descripción más detallada obra en informes referidos área por área, que dejo a disposición de los señores legisladores y cuya lectura obvio por su extensión.
Ratifico una vez más que el objetivo principal del gobierno es la integración rionegrina y el desarrollo equilibrado de sus distintas regiones. Para ello promocionaremos la generación de riquezas sobre la base de la producción industrial y la puesta en valor de los recursos forestales, pesqueros, mineros e hidrocarburíferos. En ese sentido incentivaremos la participación del capital privado, teniendo en cuenta todas nuestras ventajas comparativas. En esa dirección estamos impulsando el denominado "proyecto de máxima" para un aprovechamiento integral de los recursos hídricos del río Negro. Continuaremos apuntalando el crecimiento del puerto de San Antonio Este, mejorando la infraestructura para la actividad pesquera, propiciando además la participación del capital privado en la Corporación que lo administra.
Se han iniciado gestiones para interesar inversores en las distintas alternativas de interconexión para acortar las distancias entre San Antonio Oeste y el puerto.
Nuestros intereses geopolíticos y económicos, así como el destino de los valles bajo riego y las otras zonas productoras, dependerán cada vez más de su capacidad de competir en el mundo. Para atender esa necesidad estamos avanzando en el análisis técnico de los proyectos para la construcción del ramal ferroviario entre el Valle Medio y San Antonio Este. De esta manera se optimizará el puerto rionegrino que constituye la mejor opción atlántica del corredor bioceánico.
También se reactualizará la iniciativa de unir con un ramal ferroviario la salida marítima con la vía férrea San Antonio-Bariloche.
Se continuarán las gestiones para potenciar el corredor bioceánico para unir San Antonio Este con sus similares chilenos, mientras nos aprestamos a tener activa participación en la comisión nacional pro ferrocarril trans-patagónico.
Se privilegiarán así este tipo de obras para facilitar la integración de la variada producción rionegrina a los distintos mercados externos.
Esta será una verdadera consigna y un objetivo permanente de mi gobierno.
Por otra parte para incentivar la producción agropecuaria, integraremos el Consejo Asesor Ganadero y prorrogaremos la emergencia entre otras acciones. Aplicaremos los fondos recuperados en los microemprendimientos para la promoción de nuevos proyectos y convocaremos a la mesa de concertación con todos los sectores que participan de la actividad frutícola. Se pondrá en marcha un programa de transformación frutícola y continuamos la búsqueda de financiamiento para todos los proyectos que hagan a la reconversión del sector.
Señalé que somos conscientes que la obra pública no solo satisface legítimos requerimientos sino que es multiplicadora en sus efectos. Continuamos las gestiones para financiar nuestros proyectos. En esta etapa se encuentran la terminación del hospital de Villa Regina y la iniciación del de General Roca, entre otras obras para la salud.
También licitaremos este año siete establecimientos educacionales en distintos lugares de la provincia de niveles primario y jardines de infantes.
Estamos construyendo 640 viviendas. Entregamos hace pocos días 250 e iniciaremos 9 proyectos por 715 unidades más,
lo que significa un programa de ejecución de 2.3 82, con su respectiva infraestructura y equipamiento. Paralelamente también desarrollamos por el sistema de obra delegada otras 384 viviendas, iniciándose durante el año 45 más y otros 8 proyectos de infraestructura básica.
Se alcanzó la cobertura de agua potable que coloca a Río Negro a nivel de los países más desarrollados. Mantendremos este logro acompañando el crecimiento poblacional. Avanzaremos en obras de saneamiento y atenderemos la conservación de los cauces y la formación de consorcios de riego.
Hemos proyectado nuevos sistemas en la Caja Solidaria de Ayuda Rionegrina para la Construcción.
Los nuevos planes están destinados al matrimonio joven para una vivienda inicial, a turismo para la construcción en zonas de interés como la costa atlántica o el lago Pellegrini, sistema que tendrá un encuadre especial y a la infraestructura municipal para agua, gas, pavimento y cloacas.
También se pondrán en vigencia créditos con garantía de entidades destinados a obras de interés común entre vecinos; planes de ahorro previo que integrará cuotas, previo al retiro de materiales y los planes destinados a la provisión de gas dentro de la vivienda y otro de similares características para la construcción del baño.
Finalmente se han proyectado planes para microemprendimientos comerciales e industriales, todos destinados a coadyuvar a la solución del problema habitacional en los distintos sectores sociales.
Propiciamos el desarrollo de corredores viales que aporten a la integración, entre ellos el que conforman las rutas 6, 8 y 76 que nos vincula con La Pampa y Chubut, el de la ruta 22 y el de la línea sur a través de la ruta 23.
Se iniciaron estudios para la construcción de un tercer y cuarto carril en la ruta 22 y gestiones para provincializar el tramo Río Colorado-Cipolletti.
Mediante convenios con municipios, I.P.P.V. y Vialidad se ejecutan obras de pavimentación en barrios de distintas localidades y se colabora con los municipios en el mejorado de la infraestructura en áreas urbanas y rurales.
Tenemos un alto grado de avance en lo concerniente a la privatización de HIPARSA y se encuentran en buen estado las gestiones para la radicación de la zona franca en Sierra Grande, con interés de inversores nacionales y extranjeros.
Se estableció como política tributaria el incremento de los recursos de origen provincial, basado en la ampliación de la estructura tributaria y una mayor eficiencia del aparato recaudador y no en una mayor presión tributaria.
Con las medidas implementadas en materia de recaudación, se han logrado márgenes de ingresos superiores a las expectativas planteadas con incrementos, en febrero, de más de un 50 por ciento respecto de enero del corriente. Tiene fundamental importancia en este marco, la moratoria establecida para los gravámenes provinciales.
En el área de acción social los objetivos son el de implementar una política social eficiente que, con la participación comunitaria, garantice la llegada de las acciones y programas a los rionegrinos que más lo necesitan.
Se constituirá en el nivel central del gobierno, un gabinete social, bajo mi directa dependencia, que integrará interdisciplinariamente a todas las áreas con ingerencia en la política social.
Continuamos con los programas sociales existentes reformulándolos en sus aspectos metodológicos e incorporaremos otros destinados a la niñez, la juventud y la ancianidad.
Estableceremos el Consejo Provincial de Promoción Familiar que constituirá el ámbito idóneo de participación para abordar la problemática del menor, el joven, la familia, el anciano y el adicto. Participarán en esta área los tres Poderes del Estado, la comunidad y los organismos no gubernamentales.
Garantizamos la continuidad del Programa Nutricional Único Rionegrino (PRONUR) y sus subprogramas, con una inversión de casi 5 millones de pesos.
Prevemos la elaboración del proyecto de ley de coparticipación y su discusión, con la participación de los municipios y la Legislatura. Se analizarán los aspectos vinculados a la transferencia de los Aportes del Tesoro Nacional a los municipios y la reestructuración de las partidas coparticipables a las comisiones de fomento.
El servicio de salud será priorizado en la asignación
de recursos para su financiamiento. En estos meses de gestión se transfirieron los fondos correspondientes a los niveles presupuestados. Se pusieron en marcha nuevamente los hospitales, sin dudas con dificultades, luego de un largo período de crisis.
El seguro provincial de salud explicitará el subsidio para la atención de personas sin cobertura social.
El IPROSS ha logrado rápidamente normalizar los servicios mediante acuerdos con los prestadores. La primera etapa del plan de pago abarcó dos semanas de diciembre y enero, atendiendo fundamentalmente el pago de la deuda heredada que era de unos 20 millones de pesos. La segunda contempló, en febrero, el pago de facturaciones de noviembre y amortización de 2 millones de pesos de deuda. Las erogaciones alcanzaron a 7,5 millones de pesos. En marzo contemplamos pagar diciembre y parcialmente enero y otra suma de 2 millones para seguir amortizando la deuda. A fines de abril aspiramos a saldar enero y parcialmente febrero y otra porción de la deuda equivalente. Esto equivale al 50 por ciento de la deuda que tenía el IPROSS al asumir el nuevo gobierno, abonando además las facturaciones desde noviembre hasta febrero.
Comprovincianos: Nos encontramos atravesando una crisis de carácter estructural. Soportamos férreas reglas de juego impuestas por un plan económico que es el fiel reflejo de las tendencias hegemónicas en el ámbito internacional.
Pero no vivimos en un mundo de abstracciones, mucho menos en una torre de cristal. Los condicionamientos y dificultades que imponen la disminución del gasto público, las desregularizaciones, las veleidades del mercado, las privatizaciones a ultranza, la disminución de la coparticipación o las cada vez más exigentes relaciones entre la nación y las provincias no se agotan en la queja. Hay obligación de dar respuesta, ésta es la cuestión. La política es el universo de las cuestiones concretas, sin resignar nuestras convicciones.
Estoy obligado como gobernante a dejar de lado las posiciones particulares o partidarias porque aquí en Río Negro se hace lo que se debe hacer o se pone en peligro la preservación del interés general. Yo cumplo y cumpliré con mi deber.
Desde el momento en que fui elegido Gobernador decidí ocupar el lugar que me impone responsabilidades ineludibles.
No practico la resignación ante el modelo nacional que no comparto pero mucho menos practico la confrontación irresponsable a costa del destino de los rionegrinos. La alta función que desempeño me señala interpretar la política en su concepción arquitectónica, no en su visión agonal de lucha.
Estos son tiempos de definir prioridades para obtener mejores resultados con recursos exiguos y eso es lo que estamos haciendo, sin prisa y sin pausa y así vamos para adelante. Por esa razón agradezco profundamente las continuas muestras de comprensión y de aliento de los rionegrinos. Siento que han abierto su corazón y un generoso crédito de esperanza a este gobierno de la emergencia que debe administrar contra su voluntad la pobreza y exigir sacrificio para llegar a buen puerto. Son las actitudes que fortalecen mi espíritu para continuar esta dura lucha que no admite treguas y sobrellevar los cuestionamientos injustos, a veces el agravio antojadizo o el discurso dual y oportunista de algunos sectores de la oposición.
Los extremos que pueden generar los enfrentamientos partidarios o ideológicos no pueden incluir dudas sobre mi honestidad o la transparencia de mis actos. Eso es una falsedad absoluta. Y hay un dato llamativo, quienes acuden a ese recurso subalterno son, en algunos casos, quienes adhieren con entusiasmo al plan económico nacional, pero aquí son frontales opositores a las medidas de privatizaciones, reducción del gasto y equilibrio fiscal que estamos poniendo en marcha.
A pesar de todo marchamos en buena dirección. Se divisa el horizonte, hay un cambio en Río Negro. Hemos ganado en buena ley el derecho a ser serenamente optimistas y nos espera, en poco tiempo más, la normalización definitiva de la provincia.
Nada más y muchas gracias.
PABLO VERANI

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