DISCURSO EN EL
ANUNCIO DE MEDIDAS A LAS IMPORTACIONES
Néstor Kirchner
[17 de Agosto de
2007]
En primer lugar agradecerles a ustedes la
presencia acá. Ustedes saben que empezamos a construir un país entre todos en
el 2003, a
generar políticas fundacionales en el momento de mayor anarquía y desastre
institucional que tuvo nuestra querida nación en las últimas décadas.
También saben y lo dijo Cristina con absoluta claridad, que viene el tiempo de la construcción de la nueva institucionalidad enla Argentina , y habló con
toda claridad de algo que nosotros estamos totalmente convencidos, todos
quienes hoy tenemos circunstancialmente la iniciativa política en la Argentina y obviamente
ustedes desde lugares que ocupan también construyen y trabajan para darle
fuerza al sentido y al modelo de país que pensamos, siempre dijimos que no
queríamos dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada o detrás
del sillón, como siempre ha pasado históricamente en la Argentina , que hay un
discurso cuando se está haciendo una campaña electoral y después hay un
discurso totalmente distinto cuando hay que gobernar.
También saben y lo dijo Cristina con absoluta claridad, que viene el tiempo de la construcción de la nueva institucionalidad en
Lamentablemente ese doble, triple discurso,
que ha tenido nuestra dirigencia, nos ha llevado a la pérdida de la esperanza y
a la pérdida de la construcción de un futuro. Como muy bien decían ustedes,
ahora la salida del infierno nos proyecta a que pensemos en 5, 10 años;
construyamos un país con perspectiva estratégica y en esto la discusión del
trabajo, la producción, la industria, institucionalizado ya como una nueva
institución del país real, seguramente esto en la próxima etapa es una tarea
central, fundamental y esencial, porque eso nos va a dar las posibilidades de
agilizar, transparentar y darle una verdadera receptividad a todos los sectores
que tienen que ver con la construcción de la Argentina y del poder en
la Argentina ,
fundamentalmente el poder del trabajo, la inversión y la producción.
Claro, hay algunos economistas, como yo los
llamo con todo cariño “neoliberales”, que piensan que había que tomar medidas
distintas. Nosotros no, por soberbia ni mucho menos, es decir, la Argentina fue
construyendo su propia solvencia, pero la Argentina fue construyendo también su capacidad
de tomar sus propias decisiones. Cuando se logró renegociar la deuda externa
privada, se lograron dos cosas fundamentales, obviamente el ahorro de los
70.000 millones de dólares, pero también recuperamos decisión, cuando se le
pagó al Fondo Monetario Internacional, es muy importante haberle pagado y no
deberle nada al Fondo, se terminó que las decisiones se tomaban en otro lugar
lejos de la Argentina
y quienes gobernaban la
Argentina lamentablemente tenían que estar sujetos a las
decisiones finales y estratégicas de estos organismos, más allá de los
organismos, la Argentina
aparte del endeudamiento había cedido su capacidad de decisión.
Y estamos construyendo, recién estamos en
los primeros pasos, estamos saliendo del infierno, estamos construyendo una
Argentina que está solvente, una Argentina que va a mantener su superávit
fiscal, una Argentina que va a consolidar su superávit comercial que es muy
importante también, una Argentina que va a consolidar su industria nacional,
una Argentina que va a priorizar el trabajo calificado, una Argentina que va a
priorizar las políticas de inclusión.
Todos nos tenemos que dar cuenta que no se
puede construir un país para pocos o creer - lo decía el otro día en el
discurso, Cristina - en ser bueno, sino el ser inteligente. No se puede
construir un país donde la mitad del país está afuera y la otra mitad está
adentro, ese país confronta, ese país termina explotando, como nos pasó a
nosotros.
Se podrán lograr mejores o menores números
macroeconómicos; creo que entre todos vamos a lograr números macroeconómicos
que la Argentina
necesita, una Argentina que recupera su industria automotriz, que reconstruye
la industria de autopartes tan importante y la industria textil. Yo estuve en
San Martín, en Luján, Trelew, en distintos lugares donde fue destruida la
industria textil.
En los años ´70 recuerdo haber recorrido
esos lugares eran florecientes, eran pueblos que nacían a la par del
crecimiento industrial; les hablo de la industria del calzado, de la industria
automotriz, es decir, de la capacidad de competitividad, del tipo de cambio
competitivo. Nosotros tenemos que tener un cambio competitivo, tenemos que
terminar con esta idea de creer que nosotros podemos tener un uno a uno y que
teniendo uno a uno habrá una Argentina solvente. No, el uno a uno en la Argentina se construyó
con deuda, con déficit, con quiebre de la economía y con endeudamiento, no hubo
otra forma de construirlo. Nosotros tenemos que tener todas las variables
totalmente sinceras, realizar la innovación, la investigación, son temas
centrales que tenemos que incentivar; tenemos que darnos cuenta que entre todos
podemos hacer un país.
Si logramos establecer estas políticas
estratégicas, la capacidad, cuando hablan: “no, otra vez la sustitución en el
campo, la industria y demás”, no estamos sustituyendo nada, estamos creando
nuestra industria; debemos competir en el mundo, tenemos que exportar, queremos
que vengan inversiones pero también queremos tener nuestras inversiones, que
vengan todas las inversiones que quieran a la Argentina a generar
crecimiento.
En el mes de junio, según estudios privados,
hubo 5.086 millones de inversión, el nivel más alto en inversión de los últimos
10 años y el crecimiento de la economía igual, fue 8,3 el crecimiento del mes
de junio; la desocupación 8,5, con 7,8 en junio y con un dato sorprendente que
nos alegra: 9,8 ó 9,9 están por salir datos, con los planes sociales.
Cuando me toca salir afuera, estuve en
México ahora, tuve una experiencia espectacular, la industria argentina y el
recurso humano argentino son de lo mejor, es cotizado, es respetado. En México
admiran todo el proceso industrial argentino, es decir, dirigentes de todas las
fuerzas políticas, dirigentes industriales, dirigentes empresariales de los más
fuertes, algunos de los más fuertes del mundo; es mucho lo que ha hecho la Argentina y lo que están
haciendo ustedes.
Nosotros creemos que tenemos que seguir
profundizando fuertemente el modelo, creemos que este país tiene que tener una
visión claramente estratégica; nosotros queremos tener realmente un rol central
como país en los años que vienen, queremos seguir creciendo.
Yo confío plenamente que no va a haber
problemas con los precios, porque veo que los empresarios argentinos se
volvieron responsables totalmente. Nos quieren asustar, siempre nos están
creando cucos por delante de cosas que van a pasar y la conducción de este país
no se puede hacer sin inversión, sin trabajo, sin industria, sin el campo que
también hay medidas que va a anunciar el Ministro, es decir, el sector
productivo es fundamental, el valor agregado para el sector productivo también.
No hay contradicciones, industria y campo tienen que ir de la mano construyendo
la Argentina.
Tenemos que sacarnos - yo lo trato de hacer
permanentemente - porque somos una generación donde muchos de nosotros venimos
de corsé muy cerrados desde el punto de vista ideológico y a veces nos vuelve
extremadamente dogmáticos. Me puede pasar a mí, me pasa a veces como
Presidente, pero también le pasa a algunos dirigentes de los sectores y hoy
tenemos que tratar la tarea del crecimiento de la Argentina , la tarea de
la pluralidad y la diversidad y terminar con esos conceptos ideológicos para
construir la Argentina
de todos. Este es el esfuerzo que tenemos que hacer entre todos.
Uno lo hace apasionadamente, les puedo
asegurar, se cometen errores, se tratan de corregir pero con mucha pasión por
construir una Argentina diferente. Donde vamos, donde caminamos, hay que ver
los ojos de los empresarios que resurgen y los ojos de los trabajadores que
vuelven a trabajar, la alegría del trabajo, del que puede reconstruir su
industria, del que está reconstruyendo la industria de los viejos que se cayó
por las medidas que, como bien dijeron, se empezaron a implementar desde el ´76
en adelante y se profundizaron en distintas etapas se fue destruyendo la
perspectiva, la esperanza, la visión, nos volvimos todos especuladores porque
cuando un país no tiene un proyecto estratégico, es muy difícil que alguien
invierta estratégicamente.
Por eso, nosotros estamos tratando hoy de
tener un superávit fiscal primario, tratamos que la recaudación - Alberto lo
tiene que hacer cotidianamente- crezca permanentemente, están haciendo una gran
tarea, que la Aduana
haga la tarea que corresponda hacer y está haciendo una tarea absolutamente
correcta y nosotros tenemos que estar como funcionarios de turno en esta etapa
histórica de la democracia, totalmente abiertos a escuchar. Podemos disentir,
pero les puedo asegurar que el objetivo del país es el mismo.
Tenemos que darnos cuenta que entre los
argentinos no hay contradicciones, entre los distintos sectores productivos no
hay contradicciones.
Fíjense que nosotros no es de casualidad que
aumentamos las jubilaciones y estamos contentos de haber aumentado el 27 por
ciento, se fue recuperando paulatinamente la situación desde el momento que lo
hicimos, porque la Argentina
lo podía hacer, porque la
Argentina lo debía hacer, porque la Argentina después de muchísimos
años tiene un Fondo de Seguridad Previsional. Están allí los fondos
previsionales que ya no se utilizan para cubrir déficit de cuentas corrientes o
los déficit del Tesoro o déficit presupuestarios, sino que los aportes son
destinados a los jubilados como corresponde; tomamos la determinación y no
tuvimos ningún tipo de inconveniente.
Evidentemente nosotros no tenemos la fuerza
para influir en los movimientos de los mercados mundiales, pero sí tenemos la
fuerza para resguardarnos como corresponde con la solvencia que estamos
logrando entre todos.
Fíjense que nos critican a veces cuando
decimos que ante determinadas circunstancias deben intervenir los bancos
centrales, resulta que en la crisis esta por la baja del sistema inmobiliario y
por la caída de la calificación de hipotecas de poca calidad, casi un 20 por
ciento de mora, está sacudiendo fuertemente los mercados. Todos estos fondos de
los que nosotros venimos hablando, antes había 3 ó 4 fondos importantísimos,
ahora hay 250.000 fondos que nadie sabe bien de quiénes son; tanto el Banco
Nacional Europeo con el euro y la Reserva Federal de Estados Unidos, tuvo que
intervenir y la Reserva
de Estados Unidos hace poquitas horitas tuvo que bajar la tasa, ni siquiera han
intervenido fuertemente.
Entonces, nosotros no nos compremos más las
recetas así en forma ortodoxa, seamos heterodoxos; escuchemos lo que nos parece
bien, por ahí puede haber medidas que pueden ser buenas. No significa que todas
las medidas tengan que ser malas, pero ellos cuando tienen que intervenir,
intervienen, cuando tienen que tomar las medidas las toman salte lo que salte.
Nosotros también tenemos que recuperar nuestra capacidad de decisión y cuando
tenemos que tomar las medidas las tenemos que tomar.
Creemos en serio, firmemente en la industria
nacional, creemos firmemente en ustedes, creemos en los trabajadores argentinos
y tenemos que ir construyendo un país, un país que ahora al salir del infierno
empieza la construcción de la nueva institucionalidad.
Es muy difícil reconstruir porque el país no
sólo se cayó socialmente, económicamente, se destruyó institucionalmente, y lo
peor que se destruyeron las neuronas del Estado, es decir, el personal de
antigüedad que tenía la
Argentina ; nosotros siempre venerábamos al jefe del Correo o al
gerente del Banco Nación, gente que venía de carrera, que era históricamente
todo eso, por las distintas cosas que nos pasaron que no vale la pena analizar
ahora, llevó a que se produzca una pérdida de calidad muy grande en el Estado.
Entonces esas neuronas que van acumulando conocimientos hay muy pocas, por lo
tanto la construcción de los nuevos cuadros de la conducción del Estado, es
otra tarea y otra asignatura pendiente, que hay que dar en los tiempos que
vienen.
Había que ir priorizando, las urgencias eran
tantas que evidentemente ahora es una tarea central, porque eso le va a dar
continuidad. Pueden pasar gobiernos un poquito más acá, un poquito más allá,
pero teniendo un Estado que ya tiene un perfil, tiene un proyecto estratégico,
tiene continuidad en la nueva institucionalidad y se va insertando, va
creciendo, nadie va a ser tan loco de querer dar un viraje que después tengamos
que volver hacia el pasado.
Hay que hablar, hay que dar la discusión
política, hay que dar la discusión de la visión de país sin temor, porque
evidentemente con todo derecho hay argentinos que piensan diferente, pero esos
argentinos que piensan diferentes no se quieren hacer cargo de las
responsabilidades de los ´90, porque ellos fueron los que la sustentaron, ellos
fueron las que las defendieron.
Todas esas escuelas económicas, solventadas
muchas veces desde afuera, está bien, son recursos que da Argentina pero son
solventadas por escuelas de afuera, son los responsables de un proyecto que le
hizo mucho daño a la
Argentina ; y en esto es bueno tener buena memoria para que
podamos ser un poco más buenos.
Señores: les agradezco profundamente, están
en su casa y sigamos trabajando juntos, sigamos construyendo este país que
pretendemos sea un país de todos.
Gracias.
NESTOR KIRCHNER
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