DISCURSO EN LA INAUGURACIÓN DE LA ESCUELA DE SUBOFICIALES
DE LA ARMADA EN
PUERTO BELGRANO
Néstor Kirchner
[17 de Noviembre de
2006]
Señor gobernador de la Provincia de Buenos
Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señor jefe del Estado
Mayor General de la Armada ;
señor director de la Escuela
de Suboficiales de la Armada ;
señores intendentes; autoridades nacionales, provinciales y municipales; personal
de la Armada ;
pueblo, amigos y amigas presentes aquí, de Bahía Blanca, de Punta Alta, de
todos los pueblos cercanos: venimos a cumplir con la palabra empeñada, venimos
a inaugurar las nuevas instalaciones de la Escuela de Suboficiales de la Armada.
Este nuevo edificio de la sede dela Escuela de Suboficiales de
la Armada
constituye un medio material adecuado, moderno y planeado para la realización
específica de procesos pedagógicos. Los procesos educativos tienen historia y
los edificios donde se desarrollan también. Todos sabemos, toda la Argentina conoce que la
antigua sede de la Escuela
de Mecánica de la Armada
en la ciudad de Buenos Aires fue utilizada durante la última dictadura militar
como uno de los centros más significativos de concentración de tortura y
asesinato de seres humanos, que hoy lamentablemente figuran en lista de
desaparecidos. La cesión de aquel predio para un proyecto de museo destinado a
la verdad, la memoria y la justicia respecto de aquellos tiempos, de aquellos
procesos que produjeron saltos siniestros, generó y aceleró la construcción de
esta nueva sede.
Este nuevo edificio de la sede de
Esta inauguración constituye entonces
simbólicamente un comienzo. Pero no son los muros los que definen la historia,
el presente y el porvenir, mirar de frente al pasado y al futuro, proyectar un
nuevo destino, son responsabilidades de la autoridad política, pero también de
los hombres de la institución armada, específicamente de la naval y sobre todo
de esta renovada escuela.
Los jóvenes militares, los de esta unidad y
los de todos los destinos, la nueva generación de nuestros militares, debe
concebirse a sí misma como el futuro de las instituciones armadas. Son el
futuro, no el pasado. En una mano la Constitución Nacional
y en la otra las armas que la patria les da para que la defiendan. No deben por
ello cargar con la mochila ensangrentada de la que otros son responsables,
muchos de los cuales se encuentran hoy en situación de ser juzgados para que la
impunidad termine de una vez en nuestro país y deje paso a la justicia.
Esta escuela debe rescatar entonces las
mejores tradiciones, como aquella que forjó en 1883 la Escuela de Aprendices
Mecánicos y Maestranza, luego la
Escuela de Aprendices de Mecánicos Foguistas, para servir a
la patria. Las artes y las técnicas creadas por los marinos han sido desde hace
milenios una fuente de progreso para la civilización y en función de eso el
general Manuel Belgrano pensó la primera Escuela de Náutica en el Siglo IXX.
Nuestro prócer imaginó que una escuela de este tipo podía hacernos avanzar en
el concierto de las naciones, obviamente tenía a la vista que la superioridad
marítima en su época era crucial, como lo mostraba la experiencia mundial.
En la actualidad no sólo han cambiado las
tecnologías marítimas, también ha cambiado la naturaleza de los conflictos, la
idea de la territorialidad, las distancias. Formar cuadros técnicos en la vida
militar o en la civil debe servir adecuadamente a las necesidades económicas y
técnicas de la Nación
y constituye un verdadero desafío. Este nuevo edificio, cuya formal
inauguración hoy celebramos, facilita enfrentar ese desafío y permitirá estar a
la altura de las exigencias del futuro.
El mundo y la República están
experimentando profundos cambios, la educación tiene que convertirse en una
herramienta central para comprender esos cambios en su justa magnitud y para
guiarnos en el camino de la construcción del crecimiento con inclusión que
nuestra patria está protagonizando.
La reactivación económica y la
reconstrucción social en la que nos hemos empeñado desde el inicio de nuestro
mandato, puede exhibir hoy logros concretos: crecimiento económico, sostenido
incremento de reservas, desendeudamiento, autonomía en las decisiones, descenso
de la desocupación, recuperación del tiempo desperdiciado en materia de
infraestructura, incremento de los ingresos de los asalariados con mejora
paulatina en la distribución del ingreso, superávit fiscal, ampliación de la
cobertura de jubilaciones y pensiones, crecimiento sostenido de las
exportaciones.
Nos ocupamos también de algo que es esencial
para el futuro de toda la sociedad, el sistema educativo. Si bien la Argentina es uno de los
países que ofrece mayores y diversas oportunidades educativas a sus habitantes
en América Latina, queda mucho por mejorar puesto que hemos decaído en la
calidad. Desde el Gobierno hemos mejorado las remuneraciones docentes, hemos
invertido más en el mejoramiento de la infraestructura escolar, estamos
reforzando la organización del sistema, pero nos queda todavía mucho por hacer
en cuanto a los resultados de la educación.
Acabamos de presentar ante el Congreso de la Nación el proyecto de una
ley de educación nacional para recuperar la coherencia y la calidad de un
sistema amenazado por la fragmentación y la desorientación.
Hemos firmado también, cumpliendo la palabra
empeñada y agradeciendo profundamente al personal civil de las Fuerzas Armadas,
la norma que convalida los incrementos salariales sectoriales para el personal
civil y docente civil de las Fuerzas Armadas comprendidos en las leyes 20.239 y
17.409. Gracias por vuestra paciencia y por su colaboración permanente. Así
entre todos iremos construyendo la
Argentina que nos merecemos.
Estamos impulsando la articulación de los
institutos de formación militar de las Fuerzas Armadas, a fin de lograr que
todas ellas formen un sistema congruente y eficaz. Hemos reglamentado la ley de
Defensa Nacional a fin de efectivizar la vigencia de un comando conjunto de las
Fuerzas Armadas. Marchamos hacia Fuerzas Armadas integradas y cohesionadas, con
mayor nivel educativo y con fuerte compromiso con la democracia y la defensa de
los derechos humanos.
Con la puesta en marcha del Consejo Nacional
de la Defensa
se otorga al Congreso Nacional su papel asignado en la ley y se avanza en el
concepto integral de defensa nacional. En la sociedad del conocimiento en la
cual nos queremos inscribir, la profesionalización y la competencia de los
cuadros militares llena exigibles niveles cada vez más altos de formación
profesional.
El país está empeñado en la construcción de
un espacio geopolítico con el MERCOSUR, tratamos de fortalecer nuestra
capacidad tecnológica y nuestro tejido social a través de la educación. Desde
este punto de vista la Armada
y sus escuelas de Oficiales y Suboficiales tienen mucho que aportar al país en
cuanto al desarrollo de la cultura marítima, esencial para nuestro futuro como
nación. Vivimos en medio de mutaciones que nos obligan a repensar el estado del
mundo todos los días. Por eso la formación de suboficiales tiene que ser mucho
más amplia que en el pasado. Por un lado se les exige mayor competencia
tecnológica y por el otro lado mayor conciencia ciudadana.
Estamos construyendo una identidad
sudamericana, retomando los ideales de nuestros héroes de la independencia,
estamos transitando el siglo XXI mejorando la herramienta que nos permitirá
colocarnos entre las naciones más desarrolladas, el uso del conocimiento
intensivo.
Esta inauguración de la Escuela de Suboficiales de
la Armada
puede inscribirse en un proceso de renacimiento, no sólo por el cambio de
nombre y lugar, puede constituirse en un renacer también porque esta escuela se
inscribe en el siglo XXI y nace con una perspectiva de futuro mucho más amplia
y distinta a la de anteriores generaciones. Tenemos por delante un horizonte
más complejo, con nuevos desafíos pero también con nuevas posibilidades de
progreso individual y colectivo.
Todavía se pueden ver en todas partes los
signos de una decadencia que queremos dejar atrás, estamos construyendo un
nuevo país, la educación juega una función muy importante en todo esto. Hace
unas décadas atrás a los suboficiales se les requerían menos niveles
educativos, ahora necesitan aprender, formarse y consolidarse para
desarrollarse en todos los campos que el desafío de la vida les plantee. La
formación de los suboficiales debe inscribirse en este horizonte, estar
preparados para el aprendizaje permanente.
El Gobierno y el pueblo van transitando con
esfuerzo la reactivación económica del país, nos encontramos empeñados en la
reconstrucción social y en la reconstrucción del Estado, tenemos aún muchísimas
materias pendientes, pero estamos mostrando progresos y esfuerzos cotidianos.
Ustedes han abrazado una profesión noble,
desde lo ético y lo político la profesión militar es una de las más nobles,
pues significa estar dispuesto a dar la vida para resguardar la vida y la
libertad de los otros ciudadanos. Por ser portadores de los medios y las armas
que sus conciudadanos, la patria y la democracia les entregan para su defensa,
serán exigidos en forma especial para el cumplimiento de su deber. Sabemos que
van a estar a la altura de la historia.
Venimos hoy con toda la fe y con toda la
esperanza a acompañarlos en la inauguración de la Escuela de Suboficiales de
la Armada , a
acompañar a los cuadros de la institución, al señor Jefe del Estado Mayor
Conjunto, al señor Jefe y representantes de las distintas Fuerzas, a los padres
de los aspirantes, al pueblo que los mira esperanzados sabiendo que ustedes van
a ser la base fundamental de la construcción de cuadros profesionales que nos
van a honrar permanentemente. Porque en la tarea de la construcción de la nueva
Argentina y en la tarea de la consolidación de la institucionalidad, nuestras
Fuerzas Armadas, constitucionalmente, política y socialmente tienen un rol
central. En esa tarea de volver a recuperar a la Argentina , en esa tarea
de autocrítica permanente que debemos tener, en esa tarea de tratar de corregir
los errores cotidianamente, en esa tarea de darnos cuenta que nadie tiene la
verdad absoluta, en esa tarea donde la formación, la educación, la justicia, la
convivencia y el derecho a tener esperanza llegue a toda la sociedad argentina,
ustedes tienen un rol central, fundamental. Y sabemos que de estos aspirantes
que hoy están siendo formados ya en esta Escuela, saldrán cuadros que serán un
ejemplo para la consolidación democrática y la calidad de vida de nuestro país.
Que tengan muchísima suerte y estamos a
vuestra disposición.
NESTOR KIRCHNER
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